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Cómo

funciona
Ia música
David Byrne
Tra.luccii)n de
Marc Viaplara

R F,SF,RVo IR BOO KS

Uni colección de
I-ITERATURA RANDOM HOUSE
Cómo se crea
una escena
o me ¡efiero a 1a mejor manera de insulta¡ a tu invitado durante una
cena. Me refiero al momento esp€cial en que un brote creátivo pare-
ce emanar de una red social, como un grupo de galerÍas de arte, un
vecindário o un bar conveüido en club de música. Muchas veces me
he preguntado qué hace que tai florecimiento ocurra en un tiempo y
sitio dados, en lu8ár de en cualquie¡ otro momento y lugar.
El b:r y club musical CBGB, sitLrado en el Bowery de Nueva york, fue uno de estos
lugares. A lo largo de los áños la gente me ha pregunrado si sentía que estabaocurrien-
do a¡8o especial en lá seSunda rnitad de Ia década de r97o. No. para mr', ahora hay por
lo menos tanta creatividad musical en la cjudád como la habíaentoncesj solo que ya no
está centráda en un bir o barrio en particular. Recuerdo estar en la barra del CBGB
viendo actuaciones de grupos, y claro que a veces pensaba «Uau, estaban.ta es buenÍ-
sima,, pero muchas otras pensaba: .eué mie a de g¡upo; que lástima que sean tan
buena Sente». Cuando ahora satgo a escuchar música, pasa exáctamente lo mismo: a
veces me quedo pasmado, otras ha sido una perdidá de tiempo.
En aquella época, mis compañeros de grupoy yo ensayábamos en el loft que tenia-
mos cerca de állÍ y luego actuábamos en el CBGB, tan a menudo como er¿ factible. pero
erá simplemente lo que h¿ciamos; no nos parecia especial. Nos sentÍamos como un
Srupo de artistas cordente, lucha¡do por sobrevivir, tat como ha sido siempre. Muchos
de nuestros dias (e incluso noches) eran rutina¡ios, aburidos. No era como una pelicula
r que todo el mundo va de un momento de inspiración á otro v de un lugar electri-
1¿
incipiente, regida por unas pocás normás simples que Hilly estableció al principio,
:rnro al siguicnte y protagoniza una revolución de forma consciente Además, el CBGB unas nomas que hicieron posible que la escena emergiera y, después, fluyera y flore
ciera con vida propia. En aquel tiempo yo no 1o sabía, por supuesio; no es que hubiera
'r¡ ün tugurio en una parte de la ciudad más bien olvidada, un fáctor que quizá s¡r-
un programa de normas o un folleto con reglas colgado en algún lado.

Yo no era consciente de ninguna revolución enciernes, si Podía legar allamarse asf'


Más tarde me di cuenta de que a veces puedes predecir si una situación dada se
sabía que yo y muchos otros rechazábámos gran parte de Iá música qüe nos pre-
convertirá en una escena vibrante. Tal como ya he dicho, no depende completamente
'cú
'cdía, y que está sensación era en aquellos tiemPos. Pero ¿v qué? Cadá uno lo de lainspiración y Ia creatividad de los individuos que se juntan en un lugÁr. Una con-
Sener¿l
r¡.Í¿ a su propia manera, rcchazando cosas v evolucionando Es solo una parte de fluencia de factores externos ¿]'udan a estimular que florezca el talento latente de uná
lcscubrir quién eres; no es nada especial. comunidad. En e] resto de este capitulo esclareceré varios de esos fa€tores. Tal vez no
sea concluyente, pero es un comienzo,
Tál como yo recuerdo, el CBGB €mpezó a despegar en 1974, cuando Tom Verlainc
1o

!, varios más coÍvencieron al dueño


Hillv Kristal d€ que 1os dejara toc¿r por la taquill¡
.u lo que entonces era un bár de moteros en el Bowery. «Tocar por la táqui ¿» signifi-
.¡ba que el bar cobraba una pequeña entrada, que erá para el Srüpo, v Hillv se quedab¡ 1, HACE |ALTA UNA SALA ADECUADA,
to.1o el dinero que la nueva clientelá se Sastaba en cerveza Erá ün trato eqütativo' EN TAMAÑO Y SITUACIÓN, DONDE PRESENTAR
Ambas partes salían beneficiádasj en aquella época elbar no tenÍa demásiádos clientes, NUEVO MATER]AL
¡si que en realidad Hilly no tenía mucho que perder' En el resto de est€ capitulo co'
¡ncntaré cómo ]a sala y su forma de funcionár contribuyen tanto a la creación de unl obvio. pero vale la p"na decir-o. porqre no tooo" lo. e.pacio,
L-,1 f-nc on.r p:ra rua'qu'er iipo dp -T)u.ic". TJ coro he c]{pli.¿do en el primer capi-
cscena musical como la creatividád de los músicos, asÍ qüe hav que atdbuirles un $an
nrérito a Hillv y Tom, pues con su simple acuerdo entreabrieron un poco ]a puerta qr¡l tulo, el sitio donde se escucha la música puede determinar la cláse de música creada
por los artistas que actúan a1lÍ. Puede resulta¡ decepcionánte recorocer queünos sim-
hizo surgir una escena.
por 1974, mis amigos y yo nos afincámos en la ciudad de Nueva York¡ ples ladrillos y mortero pueden determinar 1o que mana de un espÍritu creador pero
Cuando, á11á
esta ¡ealidad no resta nadá al talento o la habilidad del compositor o del intérpr€te.
cDpecé durmiendo en el suelo del Ioft de unpintor que vivÍa a una manzana del C
Patti Smith y Ia bánda de Tom, Television, justo empezaban a tocar alli, v mis ami Uno espera que sus canciones y actuaciones sean absolutamente sinceras, apasiona-
y yopensámos que tal vez, con suerte, nüestro provecto, que estaba a punto de convcF das y auténticas, pero 10 cierto es que dirigimos nuestro á¡helo creativo, a veces
inconscientemente, a encontnr 1o más apropiado pala una situación dada. La mera
lirse en Talking Heads, podrÍa también tocar en aquel lug¿r' Tal perspectiva nos
lcó todos. Nos pusimos a ensayar en serio. Yo va escribía canciones a r¿tos
a
existencia del CBGB facilitó Ia creación de grupos ydecanciones que nos conmovieron
y creo (a pesar de la preeunta que me hacÍa en el anterior capitulo sobre siun artista el alma y el corazón. Tenia el tamáño ádecuado,la forma ad€cuada y estaba en el lugar

plantearia siquiera crear sin tener una salida) que habria hecho lo mismo con o sin
( llcB al otro la¿lo ¿le 1a caIe. Pero saber que habia una posible sala pala mis canci intimo, pero no silencioso. Habia siempre cháchara en el bar y músi
Era bastante

componer más v más, v poco después ]a banda ca en la máquina de discos, así que no tenía el aum de un auditorio de música c]ásica
.oDcentró mis enerSÍasy me puse a

,rkro \er'¿ lJ" .g hcad' emDczó ¿ e lsdyafla'. o una atmósfera como la del Bottom Line, a pocas calies de alli, donde Ia gente se

El CBGB era, desde un punto de vista estructural, un sistemá perfecto, que se


sentÍa obligada a no hacer ruidoy escuchar. f,a sa1a, su ámbito fisico y social, imporÍa
los intérpretes y a su esp€ctáculo unos medios técnicos limitados. No había espacio
v¡ba y ore,anizaba solo. Era un sistema bioiógico, de alguna forma; un arrecife de
á

ráÍces, una colonia de termitas, unrizonu, unaredneuronal Una para instalaciones elaboradás o creaciones de á]ta tecnología, y quien se encontraba
u¡ sistema de

272 CÓNfO LA MUSJ'A


'UNCIONA
oído nunca en la radio ni en
«entre bastidores», a punto de s¿lir a escena, estaba a la vista de todos. Esto si8nifi- tuvierá interés en escuchar una banda a ]a que no habia
caba que a nadie se le ocurria escenificár un espectáculo teatrál que requiriera iluml- ningún otro lugÁr.
paso v dejaron que lashatt-
nación o decorados elaboradosj esetipo de cosas no eran físicamente posibles en aqucl ,csi pues, cuando Hilly v unos pocosmás dieronelprimer
lugar. siempre me han Bustado las restricciones creativas, y allí, felizmente, hábl¡ das tocáran material p¡opio para pequeños g¡upos de amigos y de bebedores de €erv¡z¡'
su pdmer disco v empczarrros
supuso algo importantisimo. Cuando Talking Heads Srabó
de club con mente abierta no existi¡'
Un show con medios sumanente modestos dejaba a¡ln mucho espacio para gestos, u to.". f,r""o a" Nu*" Vork, esa red de dueños
que resultará' donde nos dcj:r
vestuario y sonido. «Teatro pobre», lo lamaba el innovador teatral polaco Jerzy Cú- e resultas de ello tocabamos en cualquier sala' por absurda
donde al$riorl
towski, que escribió que cl tcatro tiene que ver .on «desechar las máscaras, poner ¡l Én tocár material proPio; como el centro elu¿liantil de une universidad
pára ampüIicar nuestra músicái o una pi7'c
_

descubierto la sustencia real: uná totálidad de reacciones fisicas y mentáles». Escribió penso q,-re el equipo esiereo de su cása serviria
Siü embár8o' cn
también: «Ahi está lá función terapéuticadel ieatro para la gente de la civilizacióndo ,n a" ,ia,"U,rrgh, o l" ftuá de cumpleaños de un chaval en Nueva Jersev
clubs' y bandas como la nueslr¡
nuestro tiempo. Es cierto que el actor cumple esta función, pero solo Io puede hacer pocos aiios se creO espontáne ¡ente una red de pequeños
y Pero eso ileSó desPüós
mediante un encuentro con el espectador».' pudieron enlazar sitios v tocar por toda Norteamérica Europa
artista que tuvi€ra üna ban-
Basándome en el Ézonamieñto de Crotowski, yo argüiria que, en áquella época, El hecho de qrre vieralá luz un foro en el cual cualquier
parte del teatro más innovador y emocionante de Estados Unidos no se hacía en tee- ¿"r rier*" *".ion." podi¿tránsmitir susideas' su furia v su locura no hizo solo lluir
tros propiáñente dichos, sino en el escenario de aquel cochambroso club del Bowery el agua, sirc que contribuyó ¿ que hubiera agua'
y eñ otros clubs que lo imitaron en los siguientes áños. En la misma época surgieroí
larios innovadores grupos de teatro en el dow¡town neoyorquino
-el Wooster Group
y Mabou Mines me vienen a la cabeza- y eran simila¡mente directos, inmediatos y LOS MÚSICOS QUE AC1.ÚAN NO TIENEN
]. NO TOCAN
reales, a pesar de no ser en :bsoluto realistas. Pero en el CBGB estab¡ emer8iendo un QUE pec,rtt 1,,-rreoe LAS NOCHTS QUll
nuevo teatrq desnudo y beligerante. Y podías báilár con por así decirto. (Y QU]ZÁ TAMBIÉN TIENEN CT]lVEZA CRATIS)
é1,

Pntre bandas No es que hLrbier¿ rrrl¡_


n el cBcB no habia dema(iáda ' á'naráderia
'r-r
su rerr'rorio cre¿rivo ) alineándñsc
2. LOS ARTISTAS TIENEN QUE PODER TOCAR -Lgonir-,o, p.ro rodo.l murdo velaba por ''rt
M A'IF,RI A I, PROP]O *""" * -.ri" a ,i.tgo ae diluirse sin embargo' Hilly dejaba entr¿r gratis a Nuchos
garito (lr
*i"i.* n* rr lt"¡oi alli, asÍ que el CBGB Pronto se convirtió en un
".tuado que otros músicos no Pagar¡n
ambién esto suena obvio, pero es importante. Hilly estab¿ abierto a ]a músic¡ gente asiáua. Ninguno de nosotros se qu€jó nunca de
pagábamos por verios aellos H¿bía siempremi('ttt-
orig.inal, y mucho de lo que alii ocurrió partia de es¿ actitud. Habia muy poc¡. io, ""rno", ,u"" ,r*po.o nosotros
cerveza en la mano' un precedentt'
salidas para bandas y músicos que no tuvierán ya contrato discográfico (y el apoyo 11. Uro" a" tu.,ir" lo."les ,poyados en la barra con una
harian años después' obsequiando
nanciero y promocional que solia acornpañario) o que no quisieran ha€er versiones da de Io que a]8ünos dueños de clubs y restaur¿ntes
por los bares del downtown' y ¿traer
canciones de otros. En Bleecker Street habia algunos clubs de música folk, pero no con bebidá gratis a modelos pará que ¿leambuiaran
CBGB' esto se hacía de una forma »rá8
parectan demasiado interesados en el rock como forma musical seria (por «seriar así a más clientela (sobre todo mascutina) En el
atención' Pero por k)
no quiero decir cor¡plicada o de virtuosos). En algunos lofts y apartámentos cercanot nárural- menos calculada v cínica Tal vez no prestaran demasiáda
seguidore§ tenía a alSuien escu-
había clubs deJazz, pero tampoco estos servÍan como sala pára unabanda de rock. Par¡ menos hacian bulto, así que incluso una bañda sin
Ia mayoria de los dueños de clubs debÍa de ser inconcebible que una persona cuerdr chándolos Más o menos

274 cÓvo ruN.IoNA ¡a MUsrc^


4. 1'IINE QUE I]ABER UNA SENSACIÓN DE DESAPEGO bien, que asi fuera, pero al menostendriamos algunas canciones que significaran alSo
POR LA DSCENA MUSICAL DOMINANTE
Mientras tanto, en el mundo artístico del SoHo, a pocas manzanas al oeste del
T Tn¿ e\cena de (xiio presenr¿ un¿ alternativd. AjBUros de no'o, ros acabamos pen- Bowery, predominabánlos polos gemelos del ane conceprual y el minimatismo. Material
LJ sando que no nos ib¿mos á sen¡ir cómodos en ningún otro lu8¿r, y que probáble- más bien áridq eÍ su mayor p¿rte, pero los zumbidos y los sonidos reperitivos inducro-
nrentela músicadeotros sitios serÍahorribie. El sariio de asiduos es, entonces, el luga, res de trance, de compositores de vanguardia asociados a esa escena (como philip Class
donde los marginados comparten sus sentimientos misantrópicos acerca de ]a cultur¿ y Steve Reich), adoptaron aigo de esa estéti€a minimalisra y lá hicieron interesante, y
nrusical predominante. ciertos aspectos de ella encontraron Eu lug¿r en el punk rcck. puedes rastrear vÍnculos
Esto no si8nificaba que todos reaccionáramos de ]a misma manera a ese desapego. Si entre lás composiciones de una sola nota de Tony Conrad y Velvet Underground, Neul
tc creías 1o que decia ]a prensa,la escena del CBGB se componia de un puñado de bandag y laust; y entre estos y bandas como Suicide y orras. f,l sonido trance haló también
y nada más; pero no era cierto. A pesar de estar agrupadas bajo el epÍteto de punk rock, lugar en los escenarios de clubs, con el volumen y la disro¡sión al máximo.
rllí tocaban todo tipo de bandás. Había bandas de rock progresivo, grupos de jazz fu- El pop art de los años sesenta perduraba como movimiento, mutando y haciéndo-
sion. bandas de improvisación y cántantes Iolk que parecian haberse extraviado dc se más irónico a medid¿ que iba alejándose de sus origenes. En comparación con la
c¡minoaBleecker Street. LosMumpshacian power pop, y hásta se podria decir que los adusta obra de al8unos conceptuales o minimalisras, parecÍa al menos que esos artis-
shirts fueron los precursores del musical ne¡t. Estábamos todos encontrade los dino- tas tenian cierto humor. Warhol, Rauschenberg, Rosenquist, Lichrenstein y sus se-
s¡r.rrios del rock que en aquellos tiempos poblában la tierra, y exprcsábamos ese anta- mejantes adoptaban, de un modo irónico y peculiat un mundo que nos era familiar.
gonismo de diferentes maneras, pero en el CBGB teníámos un lugar en el que iamen- Aceptaban que la cultuE pop ela el agua en lá que todos nadábamos. Creo que habto
l¡rnos y conspirar en una nueva dire€ción. en nombre de muchos músicos neoyorquinos de la época si digo que verdaderamente
Los g¡upos glam que ya existian Dolls, Bowie, LouReed y varios más- nos gustaba gran parte de la cultura pop, y que valorábamos las cancionesbieü hechas.
-NewYo¡k
esiaban bien considerádos por ser provocadores, pero casi todo lo asociado de alguna Talking Heads hizo versiones de r91o Fruit8um Company y de tos Troggs, y patti
nanera con lo establecido parecíatotálmente irrelevante. La radio estaba dominada por Smith reelaboró muy bien la superprimiriva cánción «Cloria», asi como el tema soul
¡os Eagles y el «sonido California»,las ñdtr bands, o 1as que hacían música disco, quc «Land of r.ooo Dances». Por supuesto,las versiones que hacÍamos eran muydiferen-
parecÍan habitar otro universo. Nos gustaban muchas cosas de música disco, pero lá tes de lo que se habria esperado de nosotros de llaber sido una banda de bar que to-
¡ciitud rockera dominante era que la música dance era un producto «manu{acturado» cab¿versiones. EsohabrÍa significado lleetwood Mac, Rod Stewart, Donnyand Marie,
y por tanto no era auténtica o sincerá. Heart, ELO o Bob Seger. No me malinrerpretéis; algunos de ellos tenÍan estupendas
Los máximos ideales de actuación en directo de aquella época nos parecíanirre- canciones, pero se8uro que no canraban sobre el mundo tál como nosotros lo sentía-
lcvanres también. El rock de estadio y los megagrupos de rhythn ánd blues eran le- mos. Anteriores y más primitivos éxitos de pop, que habíamos escuchadopor prime-
gendarios por sus elaborados shows: Erandiosos espectáculos con pirotecnia y n ra vez en la radio siendo chavales de las afueras de la ciud¿d, nos parecÍ¿n diamantes
rspaciales. Tales shows estaban a alos luz de cüalquie¡ conexión con nuestra reali cn bruto, Versionar esas canciones era establecer un vÍnculo entre nuestra primera
d¡d. Eran uná huida, una fantasía, y enormemente espectacüláres, pe¡o no expe¡iencia con Ia música pop y las ambiciones presentes; ¡evivir ese inocente entu-
relación de ningún tipo con nuestra sensación de juventud, energia y frustr siasmo y significado.
[sos artistas, aun teniendo algúnas canciones buenás, no nos hablaban a nosotros Si tuviéramos que trrzár la conexiones entre a¡te y música, diría que los Ramones
nos representaban. Si queríamos escuchar música que nos hablara directamente, eg y Blondie eran bandas de pop art, mientras que TalkingHeads seria arte minimalista o
l¡ba claro que tendríamos que hacerla nosotros ñisnros. si no le gustaba a conceptual con cadencia de rhFhm andblues. Suicide eraminiñalismo con elcmcntos

2?6 cóMo IUNcToNA r^ MÚsrca


(l( Í¡(k¡billv, !, Páiti Smith ), Tclevision eran expresionistas románticos con, a veccn, En inüerno a veces no sabias si el tipo que veias lcrdido en la nieve estab¡ si¡rrl)l(
u¡ lircro enfoque surrealista. Por supucsto, no es tan simplc como eso; no rodo sc mente boüacho o coloc¡do, o §i el cuerpo conatoso tirado en lá acera era y¿ c¡(liv.r.
t,rk (l( asociar con movimientos artisticos. Algo que las bandas trnían en común cr¡t Nuestro apartámento estaba cerca de Ia zona de p¡ostitutas más tiradas v repLrgDanl( s
(trle lodos trabajábamos dentro del marco d€ una forma popLrl¡r qüe nos gustaba y ¿r de l, .nrdad. A1 este. ]a heroina se vendja más o menos abiertamente en cada esqrir);r'
l¡ (lü( cn años ánteriores nos habjamos apartado. Como resultado, todos buscamor y lá clientela usaba los edificios abandonados cercanos para chutarse. Tiradas Por l;rs
o.¡sionalmerte inspiración en otro ládoj en otros medios, como b€llas artes, poesfa, aceras veÍás pápelas vacias marcadas con el loSotipo de l¡s diferente§ «marcás» T{n(r
¡ccidros de arte, performances drag o barracas d€ feria. Todo nos serviá de punto dr éxito en ese ñundo, convertirse en una estrella del downtown, no era lo que tn un
refcrcncia. Lá obligación de buscar fuera de la mirsica era ¿lgo positivo. Quizá se hizo sentido convencional se llama «triunfar» en el negocio de lá música Quizá nos se¡]ii¡-
rror desesperación, pero esiimuló a todo el mundo a ha€er algo nuevo. mos triunfadores porque nuestros colegas nos acept¿ban, pero desde el punto de v;st¿
de nuestros padres y de la Sente de fuera, seguiamos viviendo en la miseria
Pe¡o sobrevivir v crear alli siSnificaba que formabas parte de un lu8ar eD el quc t('-

s. IL ,t:ti 1' tNE QLrE SrR B^ri^',r',()... nÍas cierta sensación de comunid:d. Aunque, comparado§ con los precios actuales,l(,s
^r,Qt]
Y M A N'I'I] NI] RS E tsARATO alquileres en la zona erán increÍblemente barátos, los tres que empezamos T¿lki¡8
Heads compartíámos un loft para ahorrar dinero, i8ual que hacja todo el mundo. El loft
E Ir racts e"ráb¡ en . n b¿rrio ¿uro. Hot h"y dlh riend"s de comid¿ par¿ sibariras y de Blondie estaba un poco por debajo del CBGB, en el Bowery, v Arturo Vega, asesor dr
l--.¡ r, sr¡u,¿rrps
"ofis icaaos. pero en aqJellos riempo. (lLower taJr SidL v la Tona drl estilo d€ los Ramones, teniá una casa justo a 1a vüelia d€ la esquina.
lbwery estaban en bastante mal estado. Habiá borrachuzos por todas panes, y no er¡ Cierto romanticismo sobre lahisloria cuitural de la zona nos influia. Personajcs qu.
n;rd¡ romántico ver aálguno de ellos bajándose los panialones y echar uná cagadita en nos habí¿n sido de gran inspiración seguían siendo habituales del vecindarnr. willi¿nr
tlo D¿sillo del Associated Supermarket: era nauseabundo y deDrinrenre, igual que mu. Burroughs vivia cerca de allÍ, iSual que Allen CinsberS, y nos imaginábamos quc d(
ch¡s otras.os¿s que teniamos que soporrar. Pero los alquileres eran bararos: cienro algüná manera éramos continuadores de su le8ado. No er¿n eslrictamente músicos.
cincucnta dólares al mes por el sitio que Tina, Chris y yo compartÍamos en Chrysti! pero nos inspiraban tanto como la mejor música que nos habia precedido. Aunquc i1i
Strcor, aunque no hábíá lávabo, ducha ni calefacción. Tanto pasas, tanto obtienes. Ginsbergni Bu¡roughs Podian ser considerados «romá¡ticos», con su actitud respccto
a la vida y a1 arte formaban parte de una mistica que, a nueslros ojos, daba cierto gla'
mour a la sordidez.
Un alquiler barato pernite que artistas, músicos y cscritores vivan sin dem¡sj¡
dos ingresos durante sus años de formación. Les da tieñpo para que se desarrollen, v
da tiempo p¿ra qlrc se formen las comunidades creativas que nurren v apovan a sus
miembros. Todo el mundo sabe que, cuando esos barrios se abursuesan,la scntc lo(¡1
y los elementos creativos más precarios son expulsados. Pero no todos los barril)s
con alquileres baráios propician el sur8imiento de una cscena. Recientemente eshrve
viviendo cerca de la calle Treinta oeste de Manhsltan, donde ios alquileres h¡bían
sido baratos, sin que por ello surgiera ninguna corlllrnid¡d No básta con un alquilrr
(I, LAS BANDAS TIENEN QUE COBRAR CON EQUIDAD
si un grupo pagaba por grabar y sacar eD single üná canción, sabia que -"ncontrarí.
lugar en por Io menos una máquina de discos de la ciudad- Por supuesto, en esa má-
E n el cE\ B. la, b,ndds cob-¿b"n
"l tot¿l de la .aqJirl¿ o un Duen por"enra e oe ella, quina habia también muchos singles talismán, d9 bandas tan inspiradoras como los
J--.r rr cn-ra< que F i 11 conl nJaba quedándose ron lo< bene' L o. del oar. quc aumen- Stooges o los Mysterians. La recopilación Nusgels de Lenny Kaye habriá podido
taron considerablemente cuando lasbandas empezaron a atraer púb]ico. En los inicios, ocupar 1á máquina de discos entera y nadie habria puesto ninguna objeción. Curiosa-
(r Tálking Heads todos tenÍamos empleos, pero al cabo de más o menos un año pudi mente, pese musicálmente dispares que eran los Srupos que tocab¿n en el CBG¡,
a 1o
ruros dedicárnos completamente a la música. Cuando empezamos a llenar el locál, lo muchas de las canciones y de las bandas en que nos inspirábámos eran las mismas.
cual significaba la mo¿esta cifla de 35o clientes que pagaban entrada, el porcentáje d! Todas las noches, esos recordatorios auditivos nos decian de dónde venÍamos, dónde
t¿quill¿ ya nos bastaba para sobrevivir. Intentád algo así en cualquier club actual, El estábamos en ese momento y adónde íbamos. En retrospectiva, esa selección tán
CDCB era nuestro paraguas, tanto creativa como económicamente. estrecha de miGS puede parecei un poco dogmática
-ique nadie se atreviera a colar
Cuando tiempo después me enteré de que en ciertos clübs las bandas pagaban por un single de jazz o de folk allíl
, pero infundía cie¡to sentido de solidaridad, cosa
actüar, supe que algo se habÍa pervertido terriblemente. El desesperado e innato deseo rara entre neoyorquinos cuyo monstruoso ego solía interPonerse en la creación de
de crear y actuar en lugar de ser apoyádo, estaba siendo explotado, como si áleuicn una comunidád. En cierto modo ]a máquina de discos er¿ un proyecto de colábora-
hubiera buscado y encontrado lá manera de sacar dinero de una necesidad human. ción colectiva y funcionaba corno rma especie de adhesivo sónico, de pegamento
básicá, como la de am¿r y ser amado. Pura depravación. La década de la codicia habt¡ social. La máquina de discos era un factor igualador de Ia misma manera que ]a fálta
de privacidad en los camerinos.
Muchos clubs de música funcionan como los cines: al final del espectáculo, te piden
que paeues la cuenta de 10 que has bebido y comido, y te vás. En Ia mayoria de esos clubs
7. I-]AY QUE IOMENTAR LA TRANSPAR¡NCIA SOCIAL no puedes simplemente ir apasar elÉto, porque tienen uná pros¡amación de conciertos
con horarios especÍficos, y si te presentas temprano al concierto que vas a ver y hay otla

T o cameflno, del CBcB erá.1 Dpquenos ) cuálqui..


no renr¿n puerra. de m.nerd oué actuación antes, no te dejan entrar. No hace falta decir que nadie va a pasar el rato en
!r¿ que Drs¿rá re véi¿ de<emp¿qucrándo eleauipo ) ¿tir"ndo. \o \áb á pr¡acidad, €sos lugares. No hay comunidad de músicos y no puede empezar a desarrollarse escena
lo cual ¡esult¿bá molesto aveces, pero quizá positivo también. Los yonquis y ios aman. alguna. He oído decir que existe una comunidád de camarems y barmans, Ia poca gente
tes se las árreglaban paraencontrar otros lugáres donde esconderse, pero los que actu¡. con permiso para pasar toda Ia noche allÍ. Durante unos pocos años, Bill Bragin llevó
ban tenían que ser transparentes. Los comportamientos de sup€restrellá resultáb¡rl magnificamente Ia prog¡amación del loet Pub de Nueva York, perc por mucho que yo
dificlles o inviábles; la situación fisica los habÍa vuelto ridlculos. Los músicos disfrutara asistiendo a esos conciertos, veíá tañbién que eran veladas muy estructura
b"n ob'gddos ¿ inrer¿.rua- y mezclarr con .upüb.'co. \o l-¿brá -orá \ p. los das. Trás la actuación, solíairme enseguida acasa. Tal vez Iamúsicahabía sido excelen-
eran famosos por su suciedadj creo que por un tieñpo los retretes no tenían asi te, pero no había oportunidad para encuentros informales o casuales: la gente solo veia
Y habia aleuno hecho pedazos. Ese no erá un factor que beneficiara el espectácüloj lo que había pagado por ve¡. A corto plazq este tipo de luBares Sanan más dinero, pues
tenia nada de fascinante o ¡omántico. Mientras que Ia imposición de actuar con pu€den cobrár entrada aparte por cada concierto y programar dos, a vecestres actuácio-
¿ios limitados y tener que relacionarse con el público podÍa resultar productí?, nes por noche y con diferente público cada vez. Pero, al mismo tiempq no hay fidelidad
lavabos destrozados en un club es simplemente cutre y lamentable. y no pueden ápoyarse en uná clientela habitual, en genie que cree tanto en el lugai como
Cuando las bandas no tocaban había siempre una máquina de discos sona cn la música. Sabes que hay una escena en desarrollo cuando las a un lugar sin saber
rlilly la llenabá en e¡an parte con singles de bandás locales que tocaban allÍ, asf

:3o COMO ¡!NCIONA TA MÚSICA


En Nueva York quedan unos pocos tugares como esos, au¡que sueten ser pequeños, EI LEGADO DE UNA ESCENA
conlo el Nublu en el Eást Village, el Barb¿s en park Slope y et Zebuton enWiliamsburg,
Quizá ya hayan desaparecido cuando este tibro salga a ta cale. lrmar conrr"tos d..coSrificor.
A lB. na. bard¿. oué surgiéron del L Bc8. ap.pue. de
.ál.a.r--or ca¿¿ vez con menor trpcuencia "l i. Sp ih¿n de Ci¿ o "e rect. an prrr
componer y ensayar nuevomaterial, haciéndose un poquiio más profesionates. Talkins
8, Sf ]{ACE FAI,TA. DEBES PODER Heads fue una de esas bandas. Recuerdo estar componiendo en mi loft del Easr Vjllagc
IGNORAR A LA BANDA QUE ESTÁ TOCANDO a finales de los años setenta y luego ir al CBGB tras haber perfilado algo. Salir era pára
míuna especie de ¡ecompensa. EI CBGB incluso apareció en una.anción que compusi-
(
I BcB Ieni¿ o ig na.ménl( -nd b¿-ra larg¡: lenid. oue pa<ár iu.rLo á eIá. y tuego
E
!junro a ld peqúeña Dla.álorm¿ dej e.ce-á.io. p"r¿ Ie8á- á ta me"á de bittr oJe
mos, «Life During Wartime», €n Ia cual el club era evocado desde el punto de vistá de
un miembro de la versión norteamericana de ]a bándá Baader-Meinhot guerrilleros
h¿b,¿¿l londo. Pod."spasarel .¿rojLB¿idoatb.,¿rm:errr¿s\erásetconcierrot;ás
urbanos que echabaÍ de menos ir a los clubs que so1ían frecuentar. Al salir at mundo
o menos; tenÍas a los músicos casi de espaldas) o esperabas a que ¡ocara ta sisuiente
exterior todos a.abamos extrañando el tiempo pasado en un sitio familiar.
bánda. EI CBGB era largo y estrecho, y detante del esc€nario solo habia espacio pa¡a
Yo segui visitando el club a lo largo de las siguientes décadas. Las bandas de la era
un pequeño grupo de fans. La maroria del público acábaba en ta barra o merodeando pospunk que, en el momento de escribir esto, están siendo redescubiertas llena-
por la zona del billar y esa gente de detrás de la banda no solía prestar demasiada
ron e] hueco dejado por los que haciamos Cirás. rlevaron su músicá y sus actuaciones
atención. No parec€ la situación ideat, pero tal vez et hecho de no rener que actuar
más lejos aún. Algunas de ellas tomaron realmente el relevo, haciendo que bándas
bajo estrecha vieilancia (siempre parecia que tos únicos que prestában atención reál-
como la nuestra parecieran blandás en comparación. DNA, Bush Tetras y los Contor
m€nte eran los pocos de la primera fila) es importante, incluso beneficioso. tsa ex_
tions llevaron al club enfoques musicales nuevos y a veces más radicáles. En cierto
traña, relajáda e incluso ofensiva disposición dejaba marsen para un desarrolo crea_ sentido, mantuvieron Ia pronesa que nosotros habíamoshecho. ContinuaroD haciendo
tivo más natural y aleatorio. música áspera e innovadora, y durante años e1 club siguió siendo un luear que r€cogÍa
Más tarde, Hilly reubicó el escenario (evito la palabra «remodeló» y mejoró el oleadas de músicos emergentes.
sistema de sonido, 1o cuá] convirtió el C¡GB en uno de los locales con meior sonido
Un tiempo después ya podías ver bandas nuevas en bastanres locales. E1 CBGB
. - la cruq"d. Urajug¿oaoe.r.rerb-e,uc:d<z:atmerostrpd-(dei.is-r']]acp"onido. aguantó allí, y el bueno de Hi1ly nunca io renovó enteramente ni Io convirtió en garito
La mayorÍa de los dueños de clubs son ¡eacios a hacer mejoras técnicas.
¿para qué para tudstas o en restaurante temático (aunque corrieron rumores sobre una repro-
hacerlas, si no les faltan parroquianos en el bar? Creo que HiIy tenÍa motivos
ocuttos. ducción de1 East Villa8e en Las Vegas,que incluiría uná recreación del CBGB). EI sitio
Creo que pensaba en realizar uná serie de grabaciones en directo, to cual te podra su- solÍ¿ asustar un poco á visitantes y turistas que esperaban una especie de solemne
poner otra potencial fuente de ingresos. pe¡o, quién sabe,
itat vez es que era reatmen_ palacio del rock. 11 CBGB no tiene esplendor pero durante largo tiempo fue el lugar
donde escüchabas 10 que se estaba cociendo. Recuerdo haber visto allÍ, a mediados de
En algún sentido, esa disposición informat me recordaba lás actuaciones calejeras.
los años noventa, una marávillosa banda, Cibo Matto, ypocas semanas d€spués a Cho-
Tocándo en la calle, no costaba nada conseguir que uno o dos curiosos se deruvieÉn a
colate Genius (Márk Anthony Thompson) en el lounge del CBeB, en Ia puerta de al
escuchar pero si conseguias que te p¡esraran atención los que se dirigÍan a un lugar
lado. El club permaneció como un lugar imprescindible durante un sorprendente largo
concreto, entonces habÍas obtenido un gran logro. A veces, et tipo que parecia haberse tiempo.
pasado toda ]a noche jugando al bitlar em et que se te acercaba después y
te decíá algo Después de aquello pasé una temporada sin visitarlo demasiado, porque la música
que demostraba que e¡a el único que habÍa estado ¡ealmenre escuchando.
que me interesába estába en otrc lado. Y luego se produjo la toial tmnsformación del

282 .óMo FUNcToNA LA Marsr.a


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lo que sigue es un correo electrónico de Bill, en el que explica su carrera -pasad¡
lbwery y alrededores, convertidos en barrio de bohemia chic, v el cambio implicó Ia
(excepto de ypresente comisariándo música y experie¡cias de auditorio, estableciendo conexie
clesaparición de esos viejos lugares que no producían montones de pasta
no era un nes culturales y mezclas de estilos y, en general, tratando de promover una escena
las camisetas de souvenir). Cüando et cBcB cerró, no 10 eché de menosr va
sirio imprescindible, y 1á oleada de nostalgia que su inminente claüsura suscitó fue
Eñpecé en elJoe's Pub eD el Publjc Theater una semda antes del r_S. Cuando la econo-
ur1 poco repulsiva. Oüos clubs que también habían sido cuna de escenas no
fuero
.I Public
llora¿os con tanto aIán: ]a iGitting Eactorv original, El Mocambo, Area, Don Hillt o
mia empezó a decaer en el periodo inmediatame¡te posterior, Theater, igual que
úu.has organizaciones de a¡te y úuchos clubs nocturnos, tuvo que considerar iecort¿s en lás
Ilurrah's, por nombrar algunos. Supongo que la intrepidez del CBGB daba para un me-
actividades y otras medidas de auste¡idad, y el]óe's rub peliSró. TeDi¿mos que hallár manc-
jor guión. Traté de a)'udár a negociar un trato entre el propietario del edificio (una or-
yencoDt¡ar u¡ planlaradárle un Siro á las fiDanzas.
ras de estabilizar el programa
gánizacióÍ de beneficencia para 1os sin techo)v el CBGB, pero tuve ]a sensación de que
En noviemb¡e de 2oor, Sandra Bernhard vino avernos enbusca de fechas para trabaj¿r eo
la nostalgia predominába sobie lá razón v que no se le8¡ria a ningún acuerdo
un núevó espectáculo. Xl formato del.lo¿'s Pub en aquel tiemPo consistia en Presentar un
espectácülo con entrada de pago y lueSo abrirlo como bar noctu¡no. Como ya lo teniaños
todo rese¡vádo, anadimos una actuació! a las diez y mediá de la noche tpara darle cabida al
I¿s re8las que he enumerado no son rigidas. Tomadlas como directrices que ospüeden
espectáculo que Bernha¡dte¡i¿ enmarchaly ivoilal, ¡os dimos cuente dé que podiámos do-
apartár de lo que en Pdncipio parecería obvio o lógico' Se podría Pensar Por ejemplo'
quizá blar nüesha capacidad real sin doblar nuéstros Bastos fiios. Como ¡esultado de aquelló, a
que es crucial que Ios parroquianos presten feworosa atención a Ias bandas, Pero
Lo partir de e¡ero de 2oo2 empezamos ap¡esentár dos espectáculospor noche; y medianté un¿
sea exáctamente 1o contrario to que {omenta ]a devoción Por músicos v bandas
salida' Últimamente hav otros combinación de programar espectácuLos de alta calidad, cóntrolar cuidadosmente los gaslos,
importante es que cualquier tipo de talento locál tenga
y ladistensión delt¡aumainmediatamente posterior al lr§, conse8uiños dárle la vuelt¿ alas
sitios del áreá de Nueva York que han engendrado escenás No sé si las nuevas salad
y cosas. Apre¡dimos a hacer fL,nciona.los dos espectácu1os por noche e¡ u¡ periodo de tieñ_
siguen mis reglas, pero son lugares ciedamente relajados: puedes ir a pasar el rato
po compriúido, aunque en detrimento de estimuld el tipo de cruzamie¡to de públicos qüd
hay músicos que van a escuchar a otros músicos' Que emerian escenas de la mane!¡
habria sido ideal pa.á.rear lá clase de escena que describes. Una de las ideás de ElobalrEsT
que Io hacen da testimonio de cuánta creatividad atbergamos' Gente v barrios nunc¡
creatividad Detroit, Manchestet shelfield' tun festiválde un dÍa de wo.1d music sin ánimo de luc¡ol, que empezó en el Públic Theáter y
mnsiderados como srandes centros de
iueSó se mudó al Webster Hall, €ra crear ún evento con tres esce¡arios simultáneáúente, lo
Seattle- estallaron cuando personas que no sabían siquiera que laposeÍan florecieron
cual podria auspiciar lá ilteracción musical y Fomover conexiones fo.tuitas en el público.
.le repente e inspiraron a todos los que los rodeaban'
Una nota sobre enrémez.las: áunque gene¡almente los públi.os no se mezclabaD, mu_
chos de los ártistas si que lo hacian (y siSuen haciéndolo). Por lo.educido de los bastidores,
los ñúsicos tenián a meDudo la opo.túidád (no tenian elección, ¡ealmente) de cono.eree y
PROCRAMACIÓN HORIZONTAL Y VERT]CAL
verse uDos a en las actuaciones y las !¡uebás de sonido. E¡ general éramos bastante
otos
A nrer:ormenre e- ésre c¿pnulo I-e Lécho ¿lusión a BiJ' Bragir' que 'levaba la pro Benerosos enno cob¡ar e¡tradá a músicos,lara qle oyeraD música de tódó tipo, y los inviiá
'o" excerenres ciclo baros alos conciertos qüe pensábamos qué les interesari¿n especialmente. Asique yó diri¿
Aerámac on oeL joe¡ pui de \ue!a YorL ' ahora Prosráma
y' que hubo óponunid¿des para ent¡ecruza. es.enás musicales c¡eadas en el ,oe's Pub, qu.
musicales Out ofDoors del Lincoln Center. Conversé con él recientemente á ]a
continúan en el presente.
que halagado de ser mencionado, parecia un poco dolido porque vo hubiera hablado
maravillosa (aveces),pero que Retrocediendoa antes deñj pasopor elJoe's Pub, Eran pa¡te del enfoque de miprograma
Joe's Pub como un lucar donde ha habido música
ción se insplróendos cosas: la lro8ramación Niqñt Mus ic de Hal Willner y la p¡oSramación
ha conseguido crear una escená.

28ó CÓMO IUNCIONA LA MÚS]CA


d. Joe Ki)liaD en los ini.ios del Cenrral Park summerstaÉe, qre es donde pasé muchas dc Ile8ué ál Li¡coln Center en medio de un proceso de remodelació¡ pensado para hacer
mis tardes libres dé ver¿no cuando ib¡ á la univenidad. conciertos como et pro8.ama dobt. más abierta y acoeedora la insriru.iór, en parte mediante la crcación de nueves a¡as verdes
con Sun Re y Sonic Youth el Cuatro deJulio, o anrerjo¡es concie¡tos compartidos, como cl y úna pláza pública. Coü esa .emodeláción .ompleteda en Sran parte, también empecé a imá-
d. Tito Puente con Koko T¿ylor, o el de Ntozake shanse con Jed,pá\¡l Bouretly, fúeron par¡ sinar cómo el c¿mpus renov¿do podía seNir como ¡lternativa á Presentaciones escénicas
ñi ejemplos influyentes de cómo los públicos podían serminar cruzándose, esrableciendo tradicionales. Continúo centrándome mucho en crear oentos ú¿zcl¿dos en dnec-
-música
conexiones estéticas y cuhurales a )¡ vez. Cuandomás tárde trabajé en el summerstage.es¡ io y dánza co¡temporánea en pro8rámás compafidos, añádiendo acruacjones previas e 1á ¿el
es[átegia se convirtió en pdte clave de mi enfoque, y Eric¡ Ruben, productora del Sum- escenario princip¿I, €t.éten-, con la idea de juntd núltiples Públicos ánte Belaciones
merstage¡ y yo p¿samos mucho riempo confeccionando pro8rámas con múltiptes ariistas artjsticas, y corno mánera de construir una comunidad uniendo públicos a veces fragmenta_
seAú¡ este planteamierto, dos páa una experiencia compártitla-
Habiaempezado a ver la idea de mezclá! artisras y públicos en un soto cartet coño pár-
te central de mi enfoque. Erá ciertameDte un enJóque que desúidé cuando empecé a pro8ra- No sé qué más puedo añadir a lo que Bill ha escrito. A io largo de este capitulo he
már en el Joe's Pub; por eso tu breve menció¡ en el libro me sorprendió. Era cons.ienre de escrito acerca de mi propia experiencia como músico y sobre cómo ciertos clubs y
eilo, pero yo considerába la proSreme.ión Beneral del club horizontatmente en et tjempo, y ciertas politicas fome¡rtaron una interacción c¡eativa eñtre nosot¡os los artistas. Bill se
no verlicÁlme¡te para una sola noche, y asi encon¡raba la diversid¿d qre b¡rscaba. Cu.ndo centra más en la experiencia del público. Alora soy támbién un miembro del püblico,
prog¡amáhos el roe's Pub in thc Park, e¡ el Delá.órte Theater de Central park, organizamos pero é1, con razón, antepone á este yobserva que prcg¡amar interesantes e inespeEda§
u rriple co¡¡cie¡ro coD Anribalas, Burnt SuBd de Creg
&.mos con múhiples ártisras (como combinaciones de g¡upos en el mismo €vento puede propiciat conexiones musicale§
Tate, Butch Morls dnigiendola Nublu Orchesrra, oelde patry Gliffin, Allen Toussaint y
y en Ia mente del oyente. Él Iláma a esto pro€¡amación verti€al.
un circulo de compositores de la Country Music A§sociation) que encájaban más con ñi Bill se refiere a to que él hizo en elJoe's Pub como proe¡amación horizo¡tal. El es-
pectador tenía que frecuentar el club cierto número de noches a Io largo de una tem_
Cuando me fui ¿ll,incolD CeDter peDsé mucho sobre lo que sigr¡iticaria votver á comis- porada pala entender de qué trataba realmente aquel tipo de programación. Bill tieDe
riar oenios de ver¿no al aire libre y .óño hacer qle le experiencia fuere dilerente para mi y razón. Con el tiempo, si hay una verdádera sensibilidad coherente en la selección dt
no seDtirme que estaba p¡og¡ánando ot¡a vez elloel Pub o el Summerstage. Empecé a trá- g¡upos, empiezas a percibir la pauta y a desarrollar cierta confianza en ellug¿r. Puedes
b¿j inmediatamente en proerámas de uña esala que no habriá podido ni imaSin¿r efl el incluso (yo lo he hecho) n a un club ¿ escuchar a quien se¿ que toque alli, en parlo
Joe's Pub: A C¡imso¡ crúi¡ Fo¡ roo ¡le.¡¡ic Cuitors de Rhys Chatham, y un doble concieno porque confÍas en la a menudo invisible persona que realiza la setección. No conoces a
inspirado en Xlhíopiques, con Cetatchew Merkurr! y la bánda pospunk The Ex, y Mahmoud esa persona, pero es 1¿ que logra, tanto como los factor€s que he mencionado antes, quc
Ahmed y Aleñayehu Eshete con la big band d. jazz Either,/O.chestra. La capácidad de volve¡ te identifiqües con un lug¿r.
¿ comisáriar y p¡oducir evemos de g¡án escelá que quda¡ian ¿.rear conexiones ar sticas, El pro€eso que Biü revela más arriba ocurre también en otros clLrbs y en otras s¿las,
desarroll¿r públi€os y construir uná.omunidad, todo eno lejos del alcance del Joer pub, era awque no tan a menudo como a uro le gustaría. El gusto de Bill es nrís bien eclécticq y
sindudá grán larte de su at¡áctivo. la mayorfa de los sitios tienden a conside¡a¡se a si mismos como dejazz», «sala de
"club
Y pensé ñucho en los cntoroos fisicosr la reláriE formalidád de las plaas urbánás del rock», «club de ca¡tauto» o «club de hip-hop». Lo realmente estimulante y excitante
Lincó]n Center co¡trapuesta a la informalidád del Cenrral Park, talresencia de múltiples si- ocurr€ cuando estas definiciones empiezan a descomponerse. EI festival áfropunk al quc
lios (tanto las salas ofi.iales como los esp¡cios que podiú rransform¡rse en nuelos espacios asistí recientemente en Brooklyn es un buen ejemplo de esto. La mayorfa de los músicos
de actuaciones), la divereidad generacional mucho más ¡mplia del Lincoln Cenler, ta ctásicá no piensan de manerá restrictiva sobre ellos mismos, y un programador iluminado puede
releváncia d¿l (gran a¡re» y todo el b@to institu.ionat. hacer que esto se ponSé de manifiesto, a Ia vez que consiSue que ocüra algo creativo.

2flfl CÓMO ¡UN'IONA LA MÚSI'^

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