El documento describe la importancia de la comunicación no verbal en la terapia. Explica que la comunicación puede ser verbal a través del lenguaje o no verbal a través del lenguaje corporal. La práctica terapéutica depende del intercambio comunicativo entre paciente y terapeuta, tanto verbal como no verbal. El terapeuta debe prestar atención no solo a lo que dice el paciente, sino también a cómo lo dice, su postura, gestos y expresiones faciales para obtener información completa. La comunicación no verbal a menudo se pasa por alto pero es
El documento describe la importancia de la comunicación no verbal en la terapia. Explica que la comunicación puede ser verbal a través del lenguaje o no verbal a través del lenguaje corporal. La práctica terapéutica depende del intercambio comunicativo entre paciente y terapeuta, tanto verbal como no verbal. El terapeuta debe prestar atención no solo a lo que dice el paciente, sino también a cómo lo dice, su postura, gestos y expresiones faciales para obtener información completa. La comunicación no verbal a menudo se pasa por alto pero es
El documento describe la importancia de la comunicación no verbal en la terapia. Explica que la comunicación puede ser verbal a través del lenguaje o no verbal a través del lenguaje corporal. La práctica terapéutica depende del intercambio comunicativo entre paciente y terapeuta, tanto verbal como no verbal. El terapeuta debe prestar atención no solo a lo que dice el paciente, sino también a cómo lo dice, su postura, gestos y expresiones faciales para obtener información completa. La comunicación no verbal a menudo se pasa por alto pero es
Publicado el noviembre 28, 2013 por admin Comunicar significa transmitir información de una entidad a otra, así pues, el acto de comunicar viene dado por el intercambio de emociones, sentimientos, opiniones o ideas entre los participantes del propio acto comunicativo. Ese intercambio y transmisión de información puede darse de forma verbal mediante el lenguaje, y de forma no verbal, mediante el denominado lenguaje corporal o comunicación no verbal. La práctica terapéutica en sí tiene su razón de ser en este intercambio comunicativo establecido entre paciente y terapeuta; se trata de un espacio en el que entran en juego ambos tipos de comunicación, verbal y no verbal, y en donde el profesional, más si cabe que el paciente, debe tener en cuenta esas dos formas ya que es fijándose en ellas cuando va a obtener una información realmente completa, fiable y válida.
En este sentido es importante que en la práctica clínica el profesional atienda
desde el principio, esto es, desde el mismo primer instante en que empieza la relación terapéutica, a estos dos niveles de comunicación; el terapeuta debe por tanto estar pendiente de lo que se dice, pero igualmente ha de focalizar su atención en cómo se dice, la postura que el sujeto adopta o los gestos que éste realiza, todo ello tanto a lo largo de su propia intervención como a lo largo de la intervención del terapeuta.
Como se indica, es necesaria la observación en el paciente de estos dos tipos de
comunicación pero del mismo modo es relevante comprobar si existe concordancia entre ambos, es decir, determinar si aquello que se dice casa con el cómo se dice; dirigir el foco de atención hacia estos dos componentes de la comunicación ofrece una información y una serie de datos que pueden resultar imprescindibles para la comprensión de aquello que le ocurre al paciente y de su problemática. Como es posible observar a lo largo de estas líneas, se considera que ambas modalidades comunicacionales son importantes, sin embargo, parece que la comunicación no verbal a menudo es relegada a un segundo plano y no tenida tan en cuenta como el propio lenguaje en sí. Es probable que la causa de todo esto venga dada por la interpretación a la que está sujeta toda comunicación no verbal y su relación con procesos inconscientes de forma frecuente. A pesar de ello, y como se ha mencionado anteriormente, es necesaria tenerla en cuenta en todo momento y analizarla de forma exhaustiva. Así pues, algunos elementos a tener a tener en cuenta a la hora de mantener una observación relativa a la comunicación no verbal son, entre otros:
– El lugar que ocupan en el espacio tanto el paciente como sus familiares,
esto es, dónde se sienta cada uno de ellos, cerca de qué miembro… También es importante fijar la atención en si se sientan en sofás o en sillas con una mesa de por medio, en caso de que existan las dos opciones. – La postura corporal y los gestos con las manos que realiza el paciente a lo largo de los diferentes momentos de la sesión. – La expresión facial. – Aspectos relativos al tono y fluidez del habla del individuo.