La Aplanadora Chilena del Siglo XIX

Autor: Paolo Hernani Delgado

Problemas políticos y económicos el inicio del detonante de la destrucción

Nacional, entrando a la década de 1870 el Perú estaba ya recorriendo el camino
para su fin, con las estafas de los Criollos, el mal manejo administrativo del
Guano y sus ganancias, los adelantos, golpes de estado, y otros factores que
causaron la Fundición del Perú y la aproximación de la Guerra con Chile.

Como una calculadora sumando operaciones, fue de igual manera en La

República del Perú pero en este caso no son operaciones, pero si la fueran el
contexto actual del Perú sería otro, tristemente no, en vez de las operaciones
fueron problemas que se sumaron hasta colapsar el vaso, problemas políticos
por allá, económicos por acá y en el centro la corrupción, puntos que deben y
deberán ser recalcados siempre cuando se habla de Historia y política, pero
bueno veamos el contexto del siglo XIX donde en Europa se desarrollaba la 2da
Revolución Industrial y el Imperialismo cual en ese caso el Jefe del Juego era
nada menos que Gran Bretaña o el Reino Unido buscando expandir su mercado
a toda parte del Mundo y dando el salto a Sudamérica.

El Perú mientras estaba en sus problemas internos, Chile y Bolivia entre

acuerdos para la extracción del Salitre, puesto que Bolivia no daba la
importancia que merecía a su recurso que poseía, Chile aprovecha y dan sus
acuerdos, no hasta 1879 donde empezó el conflicto, en donde Bolivia buscaba
una renegociación, donde proponía el aumento de 10 centavos en impuesto
pero esto causo la molestia de los Chilenos los cuales en su desacuerdo con
justa razón a reclamar, ya que el acuerdo que se firmó en el cual detallaba que
todos los impuestos era para Bolivia y sin reparticiones, pero con la ignorancia
de su Presidente de Bolivia de ese entonces Hilarión Daza desconocía el tratado
por el cual mandó a su ejército a destruir donde se desarrollaba las operaciones
chilenas de extracción del Salitre, así causando la Declaración de Guerra y pues
obviamente el Perú en sus problemática tuvo que auxiliarlos por el tratado con
Bolivia, rendidos los Bolivianos aceptaron la pérdida de su costa, y ahora la
carrera de Chile era hacia el PERÚ.

Empezamos con la Guerra del Pacífico un hecho remarcable para las dos
Naciones, haciendo memoria a Miguel Grau y su tripulación donde también
participaron uno cuantos menores de edad, podemos ver que la falta de
hombres causó el reclutamiento a civiles, el Huáscar con lo que podía y
disponía hizo un gran problema a los Chilenos en el mar , pero el gran número
de barcos que Chile disponía nos ganaba, puntos donde se demuestra la falta
de economía en Fuerzas Armadas, pero si hubiéramos aprovechado los recursos
la historia sería diferente, Chile ganado el Mar y a varios prisioneros ya estaban
listos para tocar tierra donde empieza uno de los peores episodios de la Guerra,
donde hombres como mujeres dieron su vida por su nación, ya que debían
hacerlo, claro está que por esa corrupción causo el demarre de sangre inocente
peruana, pero hubieron héroes involucrados para salvarnos y uno de los más
famosos Andrés Avelino Cáceres el terror chileno ¿Por qué? Porque hizo temblar
a las tropas chilenas. Acompañado con su carisma, empatía y liderazgo pudo
mover a demasiadas personas para que participen y gracias también a su gran
don de estrategia logró grandes triunfos durante la guerra admirable pero
nunca falta un Judas en todo esto, Manuel Iglesias en donde se sabe que le
jugó mal su pensamiento llevándolo a la rendición y traición a la nación, el Grito
de Montán.

Con la rendición y traición de Iglesias, Cáceres no tenía apoyo, y derrotado en

Huamanchuco se vio obligado a firmar el tratado de Ancón y así poniendo fin a
la Guerra.

La Guerra con Chile no la deberíamos considerar algo trascendental en la

historia del Perú, sino como una reflexión y para sacarse la banda que nos tapa
la realidad de lo que sucedió y penosamente sigue en lo mismo ¿Hasta cuándo?
Hasta cuando la gente se levantará y hará valer sus derechos.

«La injusticia es humana, pero más humana es la lucha contra la

injusticia». Bertolt Brecht