La teoría de la aguja hipodérmica surgió en los años 20 y 30 para estudiar los efectos de la propaganda. Harold Laswell, uno de sus principales defensores, argumentó que la propaganda es uno de los instrumentos más poderosos del mundo moderno. Esta teoría sugiere que los medios de comunicación masiva pueden "inyectar" mensajes directamente en el público de manera que alteren su comportamiento, sin resistencia entre el estímulo y la respuesta.
La teoría de la aguja hipodérmica surgió en los años 20 y 30 para estudiar los efectos de la propaganda. Harold Laswell, uno de sus principales defensores, argumentó que la propaganda es uno de los instrumentos más poderosos del mundo moderno. Esta teoría sugiere que los medios de comunicación masiva pueden "inyectar" mensajes directamente en el público de manera que alteren su comportamiento, sin resistencia entre el estímulo y la respuesta.
La teoría de la aguja hipodérmica surgió en los años 20 y 30 para estudiar los efectos de la propaganda. Harold Laswell, uno de sus principales defensores, argumentó que la propaganda es uno de los instrumentos más poderosos del mundo moderno. Esta teoría sugiere que los medios de comunicación masiva pueden "inyectar" mensajes directamente en el público de manera que alteren su comportamiento, sin resistencia entre el estímulo y la respuesta.
Harold Laswell y La Teoria de la aguja Hipodermica
La teoría de la “aguja hipodérmica” nació con base en la necesidad de estudiar los
efectos de la propaganda durante los años 20’ y los años 30’. Ésta teoría se desarrolla entre la primera y segunda guerra mundial. Las tragedias de dichas guerras dieron lugar a la necesidad de estudiar los efectos que las propagandas generaban en ésa época.
Harold Laswell. Fue uno de los más influyentes activistas de la necesidad de
desarrollar investigación en materia de comunicación y cumplió un rol importante en poner en marcha la institucionalización de esos estudios. Precisamente en uno de sus estudios sobre la propaganda, publicado en 1927 decía: "…cuando se han descartado todas las objeciones, y cuando todas las estimaciones extravagantes han sido reducidas a lo esencial, persiste el hecho de que la propaganda es uno de los instrumentos más poderosos del mundo moderno.
Los procesos irracionales que explica el paradigma neurobiológico; las
características de una sociedad de masas, marcadas por el aislamiento y la enajenación; y el desarrollo espectacular de los medios de comunicación hacen que la teoría hipodérmica sea perfectamente razonable en este contexto.
Con ello se ve que la manipulación es posible. Los medios de comunicación de
masa vehiculizarán el mensaje. Es posible crear un estímulo, un mensaje, tan fuerte que se "inyecte" (de ahí el nombre de "hipodérmica"): es posible dar en el blanco. Entre el emisor y el receptor, entre el estímulo y la respuesta, no hay ninguna intermediación que impida conseguir los objetivos, hay una relación directa de causa-efecto, algo mecánico, un vacío. De modo que la manipulación es posible porque frente a un poder enorme de medios de comunicación de masas no hay ningún elemento de resistencia. Las influencias directas de la "bala mágica" o "teoría de la aguja hipodérmica" no fueron tan ampliamente aceptadas por académicos como lo indican varios libros sobre la comunicación masiva. La teoría de la bala mágica no estuvo basada en conocimientos empíricos obtenidos de investigaciones, sino que surgió de supuestos sobre la naturaleza humana en el momento en que fueron construidas. Se consideraba a las personas como "uniformemente controladas por sus instintos biológicos, y cuyas reacciones son uniformes a cualquier estímulo que apareciera". La teoría de la "bala mágica" asume geográficamente que el mensaje transmitido es una bala disparada por la "pistola" de los medios de comunicación a la "cabeza" del espectador. Similar a esto, el "modelo de la aguja hipodérmica" usa la misma idea del paradigma del disparo. Sugiere que los medios de comunicación inyectan sus mensajes directamente a su audiencia pasiva.
En pocas palabras, esta teoría nos explica, que el público bajo los medios o cualquier otro método de difuncion, puede moldear el comportamiento de las personas y alterarlos de la manera que se desea.