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Colegio Gimnasio Campestre San Sebastián

GUÍA INFORMATIVA

NOMBRE: __________________________________________GRADO:
SÉPTIMO
FECHA: _______________________ ÁREA: CIENCIAS SOCIALES PERIODO:
CUARTO
DOCENTE: JUAN PABLO SANTOS

La geografía política

Las ciencias sociales aportan valiosos conocimientos para la comprensión de las


relaciones que existen entre los grupos humanos y su espacio geográfico. Para ello,
se han desarrollado áreas especializadas como la geografía humana, una de las
ramas de la geografía general. Esta área comprende el conjunto de ciencias que
estudian la interacción del ser humano con los elementos naturales de un espacio
geográfico determinado. Algunos de los fenómenos que estudia la geografía
humana son la distribución de la población en un territorio, las actividades
económicas que se desarrollan en una región y la organización político-
administrativa de los Estados o la geografía política.

Concepto de geografía política

La geografía política es la rama de la geografía humana que se encarga del estudio


de los procesos políticos y su influencia en la vida de los grupos humanos que
habitan en un lugar determinado. Para ello, esta ciencia, analiza, principalmente, la
relación que existe entre el Estado, el territorio y la población, la cual se fundamenta
en el ejercicio del poder político. La aparición de la geografía política se remonta
al siglo XIX, cuando los geógrafos se interesaron por el estudio y la comprensión de
los procesos de expansión territorial de las civilizaciones.

Ramas de estudio de la geografía política

La geografía política analiza el vínculo que existe entre el ser humano, las
organizaciones políticas que ha creado y el espacio geográfico. Este objeto de
estudio es amplio y complejo, por lo que esta ciencia se subdivide en varias ramas
que facilitan el análisis de este tema, como lo son:

 La geografía del poder: busca identificar las relaciones que se producen


entre la organización política de la sociedad y el espacio geográfico,
caracterizando las normas y los valores que son impuestos por las
sociedades y que son adoptados y seguidos por toda la comunidad.
 La geografía electoral: esta rama de la geografía explica los territorios
políticos en el sentido de la participación de las comunidades en la elección
de sus gobernantes. El ámbito electoral se encuentra influido por la ideología
de los planteamientos dominantes y más llamativos, que polarizan la
intención de los votantes potenciales.
 La geografía de la violencia: está relacionada con la caracterización de los
orígenes, los escenarios y los procesos inherentes a la conformación de los
grupos armados y sus formas de confrontación.
 La geografía de los Estados nacionales: estudia la conformación y la
organización política de los Estados y las naciones. Además, analiza los
conflictos que puedan derivarse del ejercicio del poder público.
 La geografía del imperialismo: analiza la configuración histórica de los
diferentes imperios, sus formas de expansión y dominio, y la transformación
del espacio geográfico que ocupan.

Ciencias auxiliares de la geografía política

Para facilitar el análisis y la comprensión del objeto de estudio de la geografía


política, esta ciencia aplica los conocimientos que aportan otras disciplinas como:

 La geopolítica. Es la ciencia que se dedica al estudio de las relaciones entre


las condiciones del espacio geográfico de un país o una región y sus
estructuras sociales, políticas y económicas. La geopolítica analiza el
contexto territorial y su vínculo con los elementos históricos y geográficos
que lo han transformado.
 La ciencia política. Es la ciencia que se encarga de estudiar la manera como
el Estado planifica y ejecuta las acciones que favorecen el desarrollo de la
población que habita en un territorio determinado.
 La demografía. Es la ciencia social que estudia los fenómenos que se
relacionan con la composición, el crecimiento, la distribución y la dinámica de
la población de un lugar en un período de tiempo determinado.
 La historia. Es una ciencia que estudia las sociedades a través del tiempo,
por lo que permite comprender los acontecimientos que se relacionan con la
formación, la consolidación y, en ocasiones, la disolución de los Estados.
 La antropología política. Es una ciencia que se dedica al estudio de las
formas de gobierno existentes y la manera como estas orientan el proceso
de organización y consolidación de una comunidad.
 La sociología. Esta ciencia estudia la sociedad humana, es decir, la manera
como los seres humanos interactúan entre sí y con el espacio geográfico,
con el propósito de lograr el bien común. La sociología analiza fenómenos
sociales como el crecimiento demográfico, la calidad de vida de la población,
el desarrollo de las ciudades, la pobreza y la violencia.
 La economía. Es la ciencia que estudia los procesos de producción,
intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios en la sociedad. Se
encarga de analizar las posibilidades de riqueza para satisfacer las
necesidades humanas.
Utilidad de la geografía política

La geografía política permite comprender la organización política mundial y su


influencia en el desarrollo económico, social y cultural de los grupos humanos. Esta
ciencia analiza las relaciones entre los Estados, los conflictos internacionales, los
actores que lideran procesos políticos o económicos en el mundo.

La geografía política también estudia las relaciones que han tenido los Estados a
través de la historia, las cuales están determinadas por el grado de influencia que
ejercen los unos sobre los otros. Otro de los temas de interés de esta ciencia es la
relación entre el poder y el territorio, el cual tiene que ver con los espacios sobre los
que las comunidades tienen sentido de pertenencia, control y dominio. La
comprensión de estos fenómenos permite analizar la realidad local, regional,
nacional y global.

Conceptos básicos de la geografía política

La geografía política contiene conceptos que permiten comprender la importancia


de las organizaciones políticas que surgen de la interacción del ser humano con su
espacio geográfico. Algunos conceptos fundamentales de esta ciencia son Estado,
territorio, ordenamiento territorial y población.

El Estado

El Estado es la forma de organización política, administrativa y territorial básica


sobre la que se establece una sociedad. El Estado está compuesto por:

 El territorio, que comprende tanto el espacio geográfico habitado por la


población como aquel donde la nación ejerce su soberanía, por ejemplo, el
espacio marítimo. A esta unidad geográfica se le denomina país.
 La población, es decir, el conjunto de personas que conforman una
colectividad permanente que se caracteriza por su identidad y cohesión
interna.
 Un gobierno común, que abarca el conjunto de instituciones que administran
el territorio, con el propósito de garantizar una adecuada calidad de vida.
 La soberanía, que es la capacidad de ejercer el poder, es decir, de decidir y
hacer cumplir sus decisiones sobre el territorio.

Formas de organización del Estado

Las formas de organización del Estado se relacionan con su estructura y las


relaciones que se establecen entre la población, el territorio y la soberanía.
Para clasificar las formas que puede asumir un Estado, se han adoptado distintos
criterios como:
El territorio

El territorio es el área de la superficie terrestre en el que un grupo humano se


organiza social, económica, política y culturalmente. Además de la superficie
terrestre o espacio continental, es decir, el suelo y el subsuelo, el territorio
comprende el espacio marítimo, que está conformado por el mar territorial, la zona
contigua y la plataforma continental; y el espacio aéreo, que hace referencia a la
atmósfera que cubre el territorio, el cual incluye, la órbita geoestacionaria.

El territorio de un Estado se separa de otro por medio de las fronteras, que son
líneas imaginarias que se determinan por acuerdos entre Estados vecinos. El
territorio y la soberanía son dos conceptos que están estrechamente relacionados,
pues este atributo implica la protección de las fronteras ante cualquier amenaza
externa, para garantizar la paz y la integridad del territorio. Desde la Antigüedad, en
el mundo se han presentado enfrentamientos por el control territorial, por ejemplo,
en 1982, se generó una guerra entre Argentina y el Reino Unido por el dominio de
las islas Malvinas y, en el año 2010, se presentó un conflicto entre Costa Rica y
Nicaragua por la soberanía de una isla cerca del río San Juan.

El ordenamiento territorial

Este concepto hace referencia a la manera como se distribuyen en el territorio de


un país las unidades político-administrativas o entidades territoriales. Por
ejemplo, el territorio de un país puede estar dividido en regiones, provincias, estados
o departamentos, lo cual favorece el ejercicio del poder político. Así mismo, el
ordenamiento territorial tiene en cuenta la dinámica de los grupos humanos, es
decir, la forma como estos se establecen en el territorio y el uso y el manejo que
hacen de los recursos naturales de los cuales disponen.

Cada Estado, de acuerdo con las normas y las leyes existentes, puede hacer del
ordenamiento territorial una herramienta para lograr el desarrollo humano, pues este
instrumento favorece la planeación y la ejecución de políticas para el uso adecuado
del suelo y los recursos naturales, el desarrollo integral de la población y el ejercicio
de un Gobierno eficiente.

La población

La población es el componente humano de un Estado. Está conformada por todas


las personas que habitan en un territorio determinado, y cuya interacción entre sí y
con el espacio geográfico contribuye al desarrollo social, político, educativo, cultural
y económico del Estado.

El término “población” está relacionado estrechamente con la nacionalidad, es decir,


con el vínculo jurídico y político que existe entre una persona y el Estado al que
pertenece. Por ello, todos los seres humanos que hacemos parte de un Estado
tenemos la posibilidad de exigir una serie de derechos que garantizan nuestro
desarrollo, bienestar y participación en la construcción de la sociedad, a la vez que
asumimos la obligación de cumplir todos los deberes que favorecen la convivencia,
la paz y la justicia social.

El gobierno

El concepto de Estado está muy relacionado con el de gobierno. No obstante, son


términos diferentes. Por una parte, el gobierno es la acción que ejercen las
autoridades de acuerdo con la ley, mientras que el Estado ordena y dirige la vida
de los habitantes de un país por medio del gobierno, y actúa mediante las distintas
instituciones que lo componen.

Dentro de un Estado, el gobierno es la instancia que ejerce el poder ejecutivo, por


lo tanto, tiene la función de administrar el país por el período de tiempo que
determina la Constitución. El gobierno está integrado, básicamente, por un jefe de
gobierno, que puede ser un presidente o un primer ministro; y un gabinete o
Consejo de Ministros, quienes determinan las políticas generales que el Estado
debe garantizar. El gobierno tiene las siguientes características:

 Es la entidad responsable del ejercicio del poder dentro de un Estado.


 Es temporal, lo que significa que se va renovando a través del tiempo; por el
contrario, el Estado permanece.
 Es parte constitutiva del Estado, porque el Estado es mucho más que el
gobierno. Un Estado trasciende los gobiernos.

El sistema de gobierno

Para establecer los sistemas de gobierno es necesario analizar cómo están


compuestos los órganos del Estado, quiénes los integran y el tipo de relación entre
el Estado y los ciudadanos. En la actualidad, se distinguen los siguientes tipos de
gobierno:
 Autoritarios. Se caracterizan porque los miembros del partido en el poder,
se convierten en la clase gobernante de la nación y están dirigidos por un
líder máximo. La mayor parte de estos regímenes ascienden al poder por
medio de la fuerza para mantener la autonomía y la exclusividad política. Por
lo general, excluye a la mayor parte de la población y de los partidos
políticos.
 Totalitarios. Normalmente se asocia con un partido único que controla y
dirige todas las instituciones del Estado, y cuya directriz es una ideología que
puede promover principios como la igualdad en detrimento de la libertad de
sus pobladores. La sociedad debe seguir los principios del partido y
organizarse bajo el esquema de leyes e ideas impuestas.
 Monárquicos. En este tipo de gobierno el jefe de Estado es un rey, que por
tradición, o por linaje familiar, perdura en el gobierno de un Estado.
 Democráticos. Teóricamente es uno de los modelos de mayor participación
ciudadana ya que mantiene una estrecha relación entre los gobernantes y
los gobernados, con la participación en las elecciones, por medio del voto
popular. El régimen democrático por excelencia es la República, forma de
gobierno que se caracteriza por la división de poderes. Esta división permite
la existencia de diversos órganos, independientes entre sí, que ejercen el
gobierno del Estado y se encargan de legislar, administrar y resolver los
conflictos jurídicos en la sociedad.

La nación

La nación es el conjunto de personas que comparten una identidad común. La


construcción de esta identidad se fundamenta en quienes conforman la nación y
comparten tres elementos:

 El territorio, que es el espacio geográfico en el que habita un grupo humano.


 La historia, que está constituida por los acontecimientos del pasado que se
han compartido y se consideran significativos para la existencia de la nación;
por ejemplo, las revoluciones sociales y la proclamación de la Independencia.
 La cultura, que está conformada por el conjunto de hábitos, prácticas y
valores que se comparten y se expresan por medio de una lengua común.

Estos elementos determinan a la nación de dos formas:

 Objetivamente, por las personas nacidas en un mismo territorio o por


aquellas que, ejerciendo el derecho otorgado por el Estado, optan por
naturalizarse.
 Subjetivamente, por los vínculos, como la lengua, la historia y la cultura, que
se establecen entre los habitantes, así como por el deseo de pertenencia y
la conciencia de tener un origen y un destino comunes.

El estado-nación
El Estado-nación es un término que ha sufrido diversos cambios a través del
tiempo, pues algunos hechos históricos, políticos, económicos y sociales del mundo
han influido en la construcción de este concepto. Por ejemplo, los procesos de
transformación económica, que se produjeron con la Revolución industrial, y los
cambios políticos, originados por la Revolución francesa, contribuyeron a la
consolidación del Estado-nación.

En la actualidad, el Estado nación es entendido como una forma de ordenamiento


político, en el que, como su nombre lo indica, el Estado y la nación coinciden. En
el mundo existen Estados en los que viven grupos de población identificados con
distintas naciones. Por ejemplo, el Estado de Nigeria está compuesto por diversas
naciones: los hausa y los ibo, entre otros. Los conflictos entre estos grupos
originaron una cruenta guerra civil, que culminó cuando el gobierno nigeriano tomó
medidas para reconocer la identidad de todos y cada uno de los grupos. Por otro
lado, también existen grupos de población que se identifican como una nación y
viven en varios Estados. Por ejemplo, la nación kurda, tiene una población de 20
millones de personas, que se encuentran repartidas entre Turquía, Iraq e Irán.

La geografía política mundial

La geografía política es la ciencia que estudia la configuración territorial de los


Estados y los aspectos políticos, históricos, económicos y demográficos que
intervienen en ella. Esta configuración es parte de un proceso dinámico, debido a la
formación de nuevas naciones, la división de un Estado o los cambios en las
fronteras de un territorio a causa de conflictos o nuevos acuerdos limítrofes. Así, el
mundo actual está conformado por 194 Estados reconocidos por la comunidad
internacional. Cada Estado posee características que lo distinguen como la
extensión territorial, la población, la historia, las identidades culturales de sus
habitantes y el sistema político.
Mapamundi político.

Los aspectos que diferencian a los Estados

Los países del mundo se diferencian por los distintos aspectos territoriales,
demográficos, históricos y económicos, que se caracterizan por:

 Aspectos territoriales. Son los relacionados con el tamaño, extensión y


forma del territorio de los Estados. Hay países de gran extensión, como Rusia
China, Estados Unidos y Brasil, mientras que otros estados se restringen a
una isla, como Mauricio en el océano Índico, o a una ciudad, como el
Vaticano, en Europa.
 Aspectos demográficos. Son aquellos que se vinculan con las
características de la población, como la cantidad, la composición y la
dinámica. Por ejemplo, hay países que superan los mil millones de
habitantes, como China e India, mientras que otros cuentan unos cuantos
miles como San Marino en Europa.
 Aspectos históricos. Estos tienen relación con el desarrollo histórico y el
legado cultural de los Estados. Algunos poseen varios siglos de existencia,
como Francia y Gran Bretaña, mientras que otros tienen una herencia cultural
milenaria, por ejemplo, Egipto, China o Irak. En contraste, existen Estados
de creación muy reciente como Kosovo y Sudán del Sur.
 Aspectos geopolíticos. Se relacionan con el grado de incidencia que tienen
las potencias mundiales al poseer poder político, militar y económico para
controlar las relaciones internacionales. Las potencias que cumplen estos
requisitos son Estados Unidos, China, Inglaterra, Francia y Rusia. Otros
países como Arabia Saudita, Alemania, Brasil, Canadá, Corea del Sur, India
y Japón sobresalen por su poder económico. Finalmente, Estados como
Israel, Irán o Corea del Norte cuentan con un gran poderío militar. El resto de
países carece de ascendiente en las decisiones políticas mundiales y,
generalmente, se limitan a dar su opinión sobre los acuerdos establecidos
por las principales potencias.

Las grandes regiones mundiales

La división política del mundo responde a la necesidad de regionalizar el territorio


con el objetivo de que los Estados delimiten y conozcan el territorio sobre el cual
ejercen su jurisdicción o soberanía, para que administren sus recursos y atiendan
las necesidades de sus habitantes.

África

África es el tercer continente más extenso del mundo, con una superficie
aproximada de 30.200.000 km2. Su población alcanza los 1.136 millones de
habitantes. Este vasto territorio está conformado por 54 Estados constituidos, dos
Estados que cuentan con reconocimiento parcial y 8 territorios dependientes,
que pertenecen a España, Francia y Gran Bretaña.

La mayor parte de los Estados africanos se formaron a mediados del siglo XX, a
partir del proceso de descolonización, mediante el cual las colonias europeas
alcanzaron su independencia.

Existen dos áreas o regiones culturales bien definidas en el continente, que son el
África septentrional y el África subsahariana.

África Septentrional

Esta región se caracteriza por el predominio de la lengua árabe y la religión


musulmana en su población. Se extiende entre el mar Mediterráneo y el desierto
del Sahara. Desde 2011, parte de esta región ha sido afectada por fuertes
transformaciones políticas y constantes guerras civiles, lo que ha disminuido
radicalmente su desarrollo. En ella se pueden distinguir tres subregiones que son:
el Magreb, el valle del Nilo y el Cuerno de África.

 El Magreb. Se localiza al noroeste de África y está compuesto por


Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania y Libia, países cuya economía se
basa en la explotación de petróleo y gas natural y que, por su ubicación,
pueden desarrollar un intenso comercio con Europa.
 El valle del Nilo. Se encuentra en el noreste de África y lo integran Egipto y
Sudán. Este último se dividió en 2011. En estos países predomina la
agricultura y la extracción de petróleo.
 El Cuerno de África. Esta subregión región está integrada por Etiopía,
Somalía, Eritrea y Djibouti, países frecuentemente afectados por la
pobreza, la sequía y los conflictos civiles.

África subsahariana

Es la región ubicada al sur del desierto del Sahara. Los límites entre los Estados
de esta región fueron trazados por las potencias colonialistas sin considerar la gran
diversidad cultural existente en ella. Esto ha sido un factor relevante en los
constantes conflictos políticos que la afectan, agravados por la pobreza en la que
viven la mayor parte de sus habitantes. En el África subsahariana se distinguen tres
subregiones: la occidental, la central, y la meridional.

 África Occidental. Está conformada por Malí, Níger, Senegal, Togo,


Gambia, Burkina Faso, Ghana, Guinea, Liberia, Sierra Leona, Costa de
Marfil, Benín, Nigeria, Guinea-Bissau y Cabo Verde, países con bajo
desarrollo económico y economías basadas en la agricultura, la extracción
de minerales y el petróleo. Las condiciones de vida de su población son
precarias debido a los altos índice de pobreza y desigualdad, además de las
epidemias y frecuentes guerras civiles.
 África Central. Es la subregión integrada por República Centroafricana,
Chad, República Democrática del Congo, Burundi, Ruanda, Camerún,
Kenia, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón, Angola, Kenia,
Tanzania y Zambia. Estos países cuentan con abundantes recursos y
algunos han logrado proyectarse a mercados externos, mientras que otros
presentan un limitado desarrollo humano debido a constantes conflictos
étnicos.
 África Meridional. Está formada por Namibia, Botswana, Sudáfrica,
Lesotho y Swazilandia. Esta región presenta una gran variedad de recursos
naturales y economías más sólidas. Sin embargo, persisten en ella
desigualdades sociales, derivadas del pasado colonial, que obstaculizan su
desarrollo.

Los aspectos políticos

África presenta una situación política de permanente inestabilidad, derivada de la


colonización por parte de países europeos, que establecieron los límites de las
colonias según sus intereses y no consideraron a los pueblos nativos, de modo que
las etnias rivales quedaron como parte de una misma colonia, mientras que otros
pueblos fueron separados por límites artificiales. Este ha sido el factor principal en
las guerras civiles, como la que produjo el genocidio en Ruanda, en 1994. Por
otra parte, aunque los Estados africanos son independientes, continúan
dependiendo económicamente de las potencias occidentales.

Solo dos países, Sudáfrica y Ghana, poseen sistemas democráticos plenos,


mientras en la mayor parte de los estados africanos las leyes y las elecciones son
manipuladas por los grupos de poder. Son frecuentes los golpes de Estado
dirigidos por militares o por grupos insurgentes. Hasta 2011 en África septentrional,
predominaban regímenes autoritarios, algunos de los cuales fueron derrocados
por alzamientos o guerras civiles, como la que azota hasta el presente a Libia.

Los aspectos económicos

La economía africana presenta un bajo desarrollo y una alta dependencia respecto


de los países industrializados. Algunos países han crecido gracias a la exportación
de materias primas y energía a países como China e India. Las principales
actividades económicas de África son:

 La agricultura. Esta actividad sufre una escasez de agua crónica, además


de falta de inversión y tecnología. El 30,6% de los suelos agrícolas se
dedican al pastoreo mientras que solo el 8,6% a cultivos permanentes y
tierras arables. Existe una agricultura de subsistencia, destinada al
consumo familiar, y una agricultura comercial, que produce café, cacao,
maní y algodón, para la exportación. Sin embargo, África debe exportar la
mitad de los alimentos que consume, especialmente cereales.
 La minería. África posee grandes yacimientos de fosfatos, hierro, diamantes,
oro, petróleo y gas natural, además de reservas de uranio, cobalto y platino.
 La industria. Presenta un escaso desarrollo debido a la falta de capital, de
mano de obra e infraestructura y a la inestabilidad política. Predominan las
industrias de bienes de consumo, alimentos y textiles, concentradas en
puertos y ciudades de países como Nigeria, Libia, Argelia, Egipto y Sudáfrica.
 El comercio. Durante los últimos años ha aumentado el comercio entre
países africanos y se han formado algunas zonas de libre comercio como
la Unión Aduanera del Sur de África.
Mapa económico de África.

La población africana

Desde mediados del siglo XX, la población de África presenta una tasa de
crecimiento demográfico mayor que el promedio mundial. En la actualidad, este
índice es de 2,4% en promedio para el continente. Por otro lado, el 41% de la
población africana es menor de 15 años, lo que lo señala como el continente con
mayor cantidad de población infantil y juvenil.

Alrededor del 50% de la población africana se dedica a actividades agrícolas,


aunque en países como Burkina Faso y Madagascar este porcentaje supera el 80%.
Países como Sudáfrica, Gabón y Namibia, en cambio, tienen alrededor de un 60%
de su población en el sector de servicios, mientras que en Egipto, Marruecos y
Sudáfrica tienen más del 20% de de esta vinculada a la industria.

La población urbana y rural

La mayor parte de la población africana se concentra en las regiones costeras,


mientras que en el interior hay zonas despobladas, como el desierto del Sahara.
Aunque solo el 40% de la población africana vive en ciudades, la población urbana
está creciendo al doble que la rural, lo que genera una acelerada urbanización.

Las mayores ciudades son El Cairo (Egipto), Lagos (Nigeria) y Kinshasa


(República Democrática del Congo), con más de 10 millones de habitantes cada
una. Otras ciudades de importancia son Jartum (Sudán), Luanda (Angola),
Alejandría (Egipto), Abiyan (Costa de Marfil), Johannesburgo y Ciudad del Cabo
(Sudáfrica) y Nairobi (Kenia).

Las principales problemáticas del continente

El problema central de la población africana es el escaso desarrollo económico,


cuyas características más representativas son:

 El hambre, es una de las causas más elevadas de mortalidad infantil con 62


niños por cada mil nacidos vivos, además de una esperanza de vida de solo
59 años.
 La falta de servicios básicos, pues en algunas regiones menos de la mitad
de la población tiene acceso al agua potable y los servicios de saneamiento
son prácticamente inexistentes.
 La expansión de enfermedades infecciosas como el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (sida), la malaria o el paludismo, que se
expanden en el continente y generan enormes epidemias.
 El deterioro del medioambiente, que es generado por las sequías y la
degradación de los suelos.
 Los frecuentes conflictos armados en el interior de los estados, por las
rivalidades entre diversos grupos étnicos que se disputan el acceso a los
recursos o el poder.
 El neocolonialismo o dependencia económica de los países africanos
respecto de las potencias occidentales. Los recursos mineros son extraídos
y comercializados por empresas multinacionales de países desarrollados
que no invierten los beneficios que obtienen en los países donde operan.

Asia

Asia es el continente más extenso del planeta, pues abarca un área cercana a
44.500.000 kilómetros cuadrados. Su superficie corresponde, aproximadamente, a
una tercera parte de las tierras emergidas del planeta. En la actualidad, Asia está
dividida en 48 países independientes, en los que viven 4.351 millones de personas,
más de la mitad de la población mundial.

Gran parte de las naciones asiáticas descienden de civilizaciones milenarias,


como India y China. Asia es el continente con la mayor diversidad de lenguas y
culturas. En la actualidad, no obstante, los principales contrastes se manifiestan en
el grado de desarrollo que han alcanzado los países que integran el continente.

Las regiones de Asia

A partir de estas características, podemos establecer que Asia se divide en las


siguientes regiones:

 Asia Suroccidental. Esta región presenta extensas mesetas y desiertos, por


lo que tiene baja densidad poblacional. Está integrada por Turquía, Siria,
Israel, Jordania, Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos,
Bahrein, Yemen, Irak e Irán. En la población predominan la lengua y la
cultura árabes, así como la religión islámica, y gran parte de esta población
se dedica a la agricultura en ríos y oasis, y al pastoreo nómada. En esta
región se localizan los principales países productores de petróleo, algunos
de los cuales poseen los ingresos por habitante más altos del mundo. No
obstante, esta región ha sido la más azotada por guerras civiles.
 Asia Central. Esta región comprende Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán,
Turkmenistán y Uzbekistán, países ubicados al centro del continente, y que
hasta los años 90 formaron parte de la URSS. Su población es escasa debido
al clima desértico. En estos países, la población pertenece a distintos grupos
étnicos asiáticos y europeos, que practican la religión musulmana y la
cristiana ortodoxa. Su economía se basa en la ganadería y la agricultura,
además de la explotación de yacimientos de petróleo, hierro y carbón.
 Asia Meridional. Se extiende entre los montes Himalaya y el océano Índico.
Incluye a India, Pakistán, Afganistán, Nepal, Bhután, Bangla Desh y Sri
Lanka. La población de esta región presenta altas tasas de crecimiento
natural y aunque es predominantemente rural, existen grandes
aglomeraciones urbanas. Las religiones mayoritarias son el hinduismo y el
islam. India presenta un gran crecimiento industrial y tecnológico, y es uno
de los mayores productores mundiales de arroz y té.
 Asia Suroriental. Esta región abarca Birmania, Indonesia, Tailandia,
Laos; Malasia, Vietnam, Filipinas, Cambodia, Singapur y Timor Oriental.
Es un territorio con clima tropical húmedo, densamente poblado y con
abundantes recursos agrícolas y minerales. Su población profesa las
religiones budista, musulmana y católica. Algunos países de esta región,
como Indonesia y Malasia, han experimentado un auge industrial en las
últimas décadas.

La Edad Media

La Edad Media fue un período histórico de la civilización occidental comprendido


entre los siglos V y XV. El término Edad Media se usó por primera vez durante el
siglo XV para mostrar que ese milenio había sido una etapa oscura entre la gloriosa
Antigüedad clásica y el brillante Renacimiento, en la que el progreso y la cultura se
estancaron y decayeron.

Los períodos en la Edad Media

Por ser un período de tiempo tan largo, los historiadores dividen a la Edad Media en
varios períodos más cortos.

La crisis del siglo III

El Imperio romano vivió una grave crisis desde los últimos años del reinado del
emperador Alejandro Severo, quien fue derrocado en el año 235 d. C. La anarquía
militar, los problemas económicos, las invasiones de pueblos extranjeros y los
cambios religiosos como la aparición del cristianismo fueron sus características más
importantes.

La anarquía militar

La gran extensión del imperio dificultaba las comunicaciones entre las provincias y
Roma, lo que hizo que los funcionarios provinciales fueran cada vez más
autónomos. Al mismo tiempo, en los ejércitos provinciales se fueron enrolando
gentes del lugar que establecían vínculos de lealtad, no con Roma, sino con sus
comandantes. Las legiones de las provincias comenzaron a deponer a los
emperadores y a elevar a sus comandantes a la dignidad imperial, lo que inició
varias guerras civiles por el poder. De esta manera, se hizo evidente la gran
importancia que tenía el ejército dentro de la vida política romana.

La crisis económica y social

El fin de la expansión romana desencadenó una crisis económica. El Estado ya no


contaba con las riquezas obtenidas durante las conquistas militares por lo que, para
sostener el aparato estatal y al ejército, se aumentaron los impuestos. Esto causó
revueltas sociales. La moneda romana perdió su valor y provocó el declive del
comercio, lo que llevó a muchos habitantes a trasladarse al campo, ya fuera a
ocupar sus propiedades rurales o, en el caso de quienes no tenían tierras, en busca
de un lugar. Este proceso es conocido con el nombre de ruralización.

La migración de los bárbaros

El debilitamiento de la autoridad y la disciplina, así como el desplazamiento de los


ejércitos romanos, dejaron desprotegidas las fronteras. Esto permitió la incursión de
los pueblos germanos, que se desplazaron desde el norte y el este de Europa hacia
el sur. Los germanos fueron llamados por los romanos bárbaros, palabra con la
que identificaban a todos los pueblos extranjeros. Algunas de las causas que
explicaron estas migraciones fueron:

 El aumento de la población germana y las difíciles condiciones de vida.


Las tierras en las que habitaban eran incultivables y cuando la población
aumentó, tuvieron que desplazarse en busca de mejores tierras.
 El deseo de integrarse al Imperio romano. Debido a la vecindad que tenían
con los romanos, los germanos asimilaron su tecnología y sus tácticas
militares, por lo que fue muy difícil detener sus avances. Algunos germanos
se instalaron dentro y fuera de los límites del Imperio y se convirtieron en
colonos y campesinos.
 La presión de los hunos. Los hunos eran un pueblo bárbaro nómada,
proveniente de las estepas situadas al norte del mar Negro. Buscando
nuevas tierras y botines de guerra, se desplazaron sobre los territorios
germanos, el Imperio romano y los reinos de Persia e India.

De la restauración a la disolución

La crisis comenzó a ceder con la llegada del emperador Diocleciano, en el año 284.
Para mejorar la defensa y la administración de los territorios, y para solucionar el
problema de la sucesión imperial, Diocleciano planeó efectuar una reforma, por la
cual el Imperio se dividiría en dos grandes regiones: Oriente, con capital en
Bizancio, y Occidente, con capital en Milán. Además, estableció como nuevo
sistema de gobierno la tetrarquía, es decir, un gobierno de cuatro personas.

Sin embargo, la tetrarquía no sobrevivió tras la muerte de Diocleciano porque,


aunque este creó una administración más sólida, aumentó enormemente los gastos
burocráticos al cuadruplicar el número de los funcionarios. Además, las luchas por
el poder disminuyeron la confianza de la población. Nuevamente el caos y el
descontento se hicieron presentes. En el 324 d. C., ascendió al trono imperial
Constantino, quien llevó a cabo dos importantísimos cambios:

 Ordenó la construcción de una “nueva Roma” en la ciudad de Bizancio y


la renombró Constantinopla en honor suyo. La nueva ciudad provocó una
separación aún mayor del Imperio y pasó a ser su centro administrativo.
 Promulgó la libertad de cultos mediante el Edicto de Milán en el año 313,
a raíz de lo cual cesó la persecución y el mismo Constantino se convirtió al
cristianismo.

Desde la muerte de Constantino en el 337, varios gobernantes le sucedieron e


intentaron mantener la estabilidad del Imperio. Los más destacados fueron
Valentiniano y Teodosio.

Las invasiones germánicas

La caída de Roma se produjo, principalmente, por las invasiones de los germanos,


un conjunto de pueblos del centro y norte de Europa llamados despectivamente
“bárbaros” por los romanos.

En el siglo IV, el ataque de los hunos —una tribu de origen mongol— obligó a los
pueblos germánicos a invadir los territorios del Imperio. El Estado romano trató de
contener sin éxito la invasión. Roma, finalmente, fue saqueada por los visigodos,
al mando de Alarico, en el año 410. En los años siguientes, los demás pueblos
germánicos (vándalos, ostrogodos, francos, suevos, anglos, sajones, etc.)
asolaron los territorios romanos y establecieron diversos reinos. Cuando el
emperador Rómulo Augústulo fue derrocado el año 476, el Imperio Romano de
Occidente ya no existía.

Las invasiones germánicas

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El modo de vida germánico

Las sociedades germánicas eran de carácter rural; por ello, consideraban que la
tierra era la principal fuente de riqueza. Los germanos se adaptaron a la estructura
agraria diseñada por los romanos, de manera que mientras la mayoría de la
población estaba conformada por campesinos dedicados a la agricultura y al
pastoreo, la aristocracia (compuesta ahora por romanos y germanos) poseía
grandes latifundios. Esta característica rural de las sociedades germánicas
ocasionó que las ciudades perdieran población y la actividad comercial
decayera, por lo que la moneda casi desapareció.

¿Qué era la germanización?

Se conoce como germanización a la fusión de costumbres de las culturas


germánica y romana. Como consecuencia de este proceso, se produjeron las
siguientes transformaciones:

 Las monarquías, al inicio electivas, pronto se convirtieron en hereditarias en


torno a determinadas familias. Así decayó el concepto público de Estado
y se introdujo el concepto patrimonial de monarquía (no había distinción entre
los bienes estatales y el patrimonio personal del rey).
 Se fue perdiendo el concepto de ciudadano, que dio paso a las relaciones
de dependencia o de fidelidad personal entre el rey y sus súbditos. Por
ejemplo, “los condes de palacio” —que asistían a los reyes en el gobierno—
eran servidores del rey más que funcionarios públicos.
 Aunque los campesinos y los soldados germanos conservaron el uso de su
lengua nativa, la aristocracia empezó a usar el latín. Al fusionarse ambos
troncos lingüísticos, nacieron las lenguas romances como el español, el
italiano, el francés y el portugués.
 Los germanos, en un inicio paganos, fueron convirtiéndose
paulatinamente al cristianismo. Esto les permitió integrarse con la
población romana, que era mayoritariamente católica. Además, los reyes
germánicos reconocieron que al convertirse al cristianismo obtendrían el
apoyo de los obispos, quienes tenían autoridad entre la población.

La exploración europea del mundo

En el siglo XV, Europa experimentó un crecimiento en áreas como el comercio, las


artes, la tecnología, el desarrollo de ciudades y el dominio de la religión católica.
Estos elementos motivaron a los europeos a difundir su cultura a todas las regiones
del mundo conocido.

Causas de los europeos para explorar el mundo

Las principales motivaciones de los europeos para explorar el mundo fueron


razones económicas e ideológicas.

 Razones económicas: durante siglos, el comercio con Oriente había dado


a los europeos mano de obra y recursos, pero durante la dinastía Ming en
China, la Ruta de la Seda fue clausurada generando un bloqueo comercial.
Luego, las rutas terrestres también fueron cerradas por el temor al contagio
de la peste negra que azotaba a Europa, y por la obligación de los
mercaderes de pagar impuestos para cruzar a través de Constantinopla.
 Razones ideológicas: en el siglo XV muchos europeos participaron en los
viajes de exploración porque permanecía en ellos el espíritu de las cruzadas.
Además, las monarquías europeas, apoyaron las exploraciones para
aumentar su poder y ganar adeptos al cristianismo.

Los avances tecnológicos

Los europeos pudieron explorar el mundo gracias a los conocimientos que


adquirieron en su contacto con la civilización islámica. Los avances más importantes
se dieron en ámbitos como:

 La cartografía. En el siglo XIII, los marinos italianos y portugueses


desarrollaron los portulanos, que son mapas que representaban con detalle
las costas, las formas de relieve y las rutas marítimas. Los libros de pilotaje
incrementaron los conocimientos de la geografía.
 La tecnología. Algunos instrumentos de navegación como la brújula, que
fijaba las rutas, y el astrolabio, que servía para medir la altura de los astros,
empezaron a utilizarse en Europa desde el siglo XV.
 El diseño de embarcaciones. En el siglo XV se difundieron entre los
europeos modelos de naves como la carabela y la nao que eran más
apropiadas para la navegación en alta mar y más funcionales.
 Las armas comenzaron a usar la pólvora, la cual cambió las tácticas
militares pues permitió disparar desde largas distancias e instalar cañones
en los barcos.

La expansión portuguesa

En el siglo XV, Portugal y España fueron los primeros reinos que organizaron
expediciones por el mundo. Dos factores que favorecieron este proceso fueron la
experiencia marítima y la posición estratégica y favorable de la ciudad
portuguesa de Lisboa y la ciudad española de Cádiz.

En el Tratado de Alcacobas-Toledo (1479), ambos reinos se repartieron las zonas


de influencia: la ruta africana de Guinea fue para Portugal y las islas Canarias fueron
para Castilla. En consecuencia, durante el siglo XV, los portugueses exploraron
sistemáticamente la costa occidental de África buscando una nueva ruta hacia la
India. El príncipe portugués Enrique “El Navegante” impulsó este proyecto
explorador mediante la creación de un centro científico y náutico en Sagres.

En 1415, los portugueses ocuparon la ciudad musulmana de Ceuta y en 1442


llegaron a Cabo Blanco, donde instalaron el primer asentamiento comercial
permanente. Allí obtenían productos del interior de África como oro, esclavos,
pimienta y marfil.

En 1488, Bartolomé Díaz dirigió una expedición hacia el cabo de Buena Esperanza,
en el extremo sur de África y, en 1498, Vasco da Gama zarpó desde Portugal con
el objetivo de llegar a la India. Después de pasar por el cabo de Buena Esperanza,
bordeó la costa oriental de África e hizo escala en varias ciudades comerciales
controladas por los árabes para abastecerse de alimentos. En Malindi, Vasco da
Gama embarcó a un experto piloto musulmán que lo condujo al puerto de Calicut,
actual ciudad de Kozhikode y de esta manera los portugueses encontraron
finalmente la ruta a la India.

La expansión portuguesa

En el siglo XV, Portugal y España fueron los primeros reinos que organizaron
expediciones por el mundo. Dos factores que favorecieron este proceso fueron la
experiencia marítima y la posición estratégica y favorable de la ciudad
portuguesa de Lisboa y la ciudad española de Cádiz.

En el Tratado de Alcacobas-Toledo (1479), ambos reinos se repartieron las zonas


de influencia: la ruta africana de Guinea fue para Portugal y las islas Canarias fueron
para Castilla. En consecuencia, durante el siglo XV, los portugueses exploraron
sistemáticamente la costa occidental de África buscando una nueva ruta hacia la
India. El príncipe portugués Enrique “El Navegante” impulsó este proyecto
explorador mediante la creación de un centro científico y náutico en Sagres.

En 1415, los portugueses ocuparon la ciudad musulmana de Ceuta y en 1442


llegaron a Cabo Blanco, donde instalaron el primer asentamiento comercial
permanente. Allí obtenían productos del interior de África como oro, esclavos,
pimienta y marfil.

En 1488, Bartolomé Díaz dirigió una expedición hacia el cabo de Buena Esperanza,
en el extremo sur de África y, en 1498, Vasco da Gama zarpó desde Portugal con
el objetivo de llegar a la India. Después de pasar por el cabo de Buena Esperanza,
bordeó la costa oriental de África e hizo escala en varias ciudades comerciales
controladas por los árabes para abastecerse de alimentos. En Malindi, Vasco da
Gama embarcó a un experto piloto musulmán que lo condujo al puerto de Calicut,
actual ciudad de Kozhikode y de esta manera los portugueses encontraron
finalmente la ruta a la India.

Los españoles en América

Tras las exploraciones de los portugueses, los españoles iniciaron viajes marítimos
en busca de establecer nuevas rutas comerciales. En principio decidieron consolidar
la unidad de su reino ya que el territorio estaba dividido en dos reinos, el de Castilla
y el de Aragón. Finalmente, la unión se logró con el matrimonio de Fernando de
Aragón e Isabel de Castilla, los Reyes Católicos, en 1469, y con la expulsión
militar de los musulmanes en 1491.

Al encuentro de América

Cristóbal Colón fue un navegante genovés que logró el respaldo de los Reyes
Católicos para una expedición que pretendía descubrir la ruta al Oriente a través del
océano Atlántico. Los reyes firmaron la Capitulación de Santafé, para financiar el
viaje de Colón con la condición de que todos los territorios descubiertos fueran
reclamados como posesiones del reino de Castilla. A cambio, Colón recibiría los
títulos de Almirante, Virrey y Gobernador de las tierras que descubriese.

El 3 de agosto de 1492, Colón partió del Puerto de Palos con tres carabelas y 190
hombres. El 12 de octubre arribó a la isla de Guanahaní a la que bautizó como San
Salvador. Colón pensó que había llegado a la India y no a un continente
desconocido para los europeos: América.

Otros viajes de Colón

Después de llegar a San Salvador, Colón realizó tres viajes más:


 El segundo viaje (1493-1496) Movilizó 1.500 hombres que llevaron lo
necesario para establecerse. En La Española (actual Haití), Colón fundó el
pueblo de La Isabela. Luego, descubrió Jamaica y retornó a España.
 El tercer viaje (1498-1500) Colón exploró la isla Trinidad y las costas de
Venezuela. Al regresar a La Española fue apresado por el comisionado real
Fernando de Bobadilla.
 El cuarto viaje (1502-1504) Colón llegó a Honduras y exploró la costa de
Centroamérica.

La muerte de la reina Isabel dejó a Colón sin su protectora y este murió en Valladolid
en 1506.

Una nueva división del mundo

Los descubrimientos de Colón provocaron roces entre España y Portugal. El Papa


Alejandro VI resolvió el problema mediante una bula que dividía las posesiones de
ambos reinos a través de una línea trazada de norte a sur, a 100 leguas al occidente
de las islas Azores y Cabo Verde. A España le correspondieron los territorios
ubicados al oeste de esa línea con lo que Portugal no estuvo de acuerdo, por eso
se firmó con España el Tratado de Tordesillas (1494) que movió la línea anterior
a otra ubicada a 370 leguas al oeste.

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