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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES
ACATLÁN
LICENCIATURA EN ECONOMÍA
Martell Garza Juan Eduardo
Materia: Política Fiscal
Profesor: Basilio Morales Eufemia

Políticas financieras para el desarrollo


en México: ¿Qué hemos aprendido de
1958 a 2008?

Durante el último medio siglo, México ha transitado por dos estrategias de política financiera para
él. desarrollo, éstas son opuestas en su instrumentación, aunque coincidentes en el objetivo de
lograr el mayor crecimiento posible con estabilidad de precios. Ia primera, conocida como
modelo de desarrollo estabilizador, vigente desde 1958 hasta finales de los años setenta, estuvo
basada en una fuerte regulación del mercado financiero, la participación directa del Estado en
numerosos sectores de la actividad económica, y una política comercial proteccionista. Durante
su aplicación, el Pm real creció a una tasa media anual de 6.6%, y la inflación media anual fue
de 10.7 por ciento. La segunda estrategia, comúnmente llamada modelo neoliberal de desarrollo,
implementada inmediatamente después, y vigente hasta nuestros días, se ha caracterizado por
la desregulación del sistema financiero, el uso de instrumentos de política basados en la libre
operación de los mercados, la disminución del papel del Estado en la economía, y una vasta
apertura comercial. Con ella, la tasa media de crecimiento del PIB real-ha sido de sólo 2.2%
anual, y la tasa media de inflación ha sido de 34.6% anual. Ambos esquemas de financiamiento
del desarrollo reconocieron los dos principales obstáculos estructurales que enfrenta México
para un crecimiento económico estable, es decir, la vulnerabilidad del sector externo de la
economía y el elevado traspaso del tipo de cambio a la inflación; sin embargo, cada uno los
atribuyó a distintas causas.
Durante el proceso de industrialización, y con la ayuda de las autoridades, se formó un gobierno
corporativo fuerte y protegido de la competencia internacional, lo que haría que en el transcurso
del tiempo México perdiera productividad en relación con otros países. Además, un error básico
de este periodo de industrialización, a parte del excesivo proteccionismo, fue la dependencia de
bienes de capital, pues la industrialización sólo consistía en construir una planta productiva de
bienes de consumo y no una planta productiva creadora de medios de producción.
Durante la segunda etapa de industrialización, que va de 1963 a 1971, la economía crecía a una
tasa promedio anual de 7.1%, mientras que la inflación crecía sólo 2.8% (Cárdenas. 1996). Sin
embargo, para algunos autores, aquí es donde comienzan las debilidades estructurales que
llevarán a México a sufrir la crisis de 1976 primero y después la crisis de 1982, más profunda y
severa. Entre estas debilidades se encuentra la descapitalización del campo, el aumento
acelerado de la población, la ausencia de una reforma fiscal que permitiera al gobierno
incrementar sus ingresos, una política proteccionista más allá de lo necesario, hasta hacerse un
verdadero obstáculo para el incremento de la productividad.
El gobierno corporativo que se formó en México tenía como eje central el papel de los bancos,
éstos fueron siendo más influyentes en los consejos de las empresas industriales principalmente.
Se destaca de manera muy particular, la fuerte conexión existente entre banqueros, empresas
industriales y los grupos políticos. Los bancos jugaron un rol muy importante en las
interconexiones, redes y cruzamiento de consejeros entre las diferentes firmas.
Mientras tanto, durante el periodo de cuatro años, de 1971 a 1975, el endeudamiento público con
el exterior se incrementó a más del doble, la inflación durante el mismo periodo se había
incrementado a 76.4% dando lugar a la sobrevaluación del peso. Ante tal panorama desolador, la
fuga de capitales no se hizo esperar aun a pesar de los intentos del gobierno por incentivar la
inversión privada, lo que culminó con la devaluación de la moneda en 1976. La devaluación
provocó mayor inflación, mayor fuga de capitales, y una caída estrepitosa de 6.7% de la
actividad industrial reduciéndose la tasa de crecimiento a 4.2%. Para hacer frente a la crisis, el
gobierno tuvo que firmar la primera carta de intención con el Fondo Monetario Internacional
durante el final del mandato de Luis Echeverría. José López Portillo, al inicio de su gestión,
reafirmó la carta de intención que consistía en reducir el gasto público y aplicar las medidas
sugeridas por el organismo extranjero. Para 1977 el PIB disminuyó aún más al crecer a una tasa
de 3.4%.
De esa manera, gracias a la exportación del petróleo, el crecimiento económico promedio entre
los años de 1977 a 1981 fue de 7.8% y la inflación de 24.2%. El fuerte crecimiento se debió a un
incremento en la inversión pública y al incremento del gasto corriente y, el uso indiscriminado del
crédito externo.
Tratados Internacionales: el GAPP y el TLCAN uno de los aspectos que ha caracterizado a la
implantación del neoliberalismo en México, y que aún sigue haciéndolo, es su incorporación a
varios tratados de comercio internacional. El primero fue el GATT (Acuerdo General sobre
Aranceles y Comercio) y supuso un auténtico cambio de paradigma económico en el país.
México se comprometió a eliminar aranceles y los permisos a las importaciones. Posiblemente,
el segundo acuerdo firmado fue el más decisivo y el que, todavía, continúa siendo más polémico.
Se trató del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, firmado con los Estados Unidos y
Canadá. A través de él, se creaba una zona de libre comercio entre los tres países.
Existen datos contradictorios acerca de cómo ha influido este tratado en la economía mexicana.
El sector agropecuario se ha modernizado, aumentando su competitividad, pero a costa del
aumento de la desigualdad social. Otros sectores, como el automovilístico, se han visto
beneficiado por el traslado de industria desde el vecino del norte, dada la diferencia de costes
entre los dos países.
Finalmente, y afianzando el anterior planteamiento, la política neoliberal en México aplicada
desde 1982, no ha logrado los objetivos de desarrollo planteados, pues existe una crisis
recurrente en la economía nacional, el crecimiento sostenido no ha podido lograrse, y existe el
padecimiento de inflaciones constantes, desempleo, inseguridad, pobreza, etcétera;
demostrando con ello, su incapacidad para generar el bienestar que tanto se pregonaba.
COMENTARIO
La puesta en marcha de dos modelos de desarrollo económico, el ISI, que se inicia a partir de la
década de 1960’s y el de apertura de mercados que se implementa durante las décadas
de 1970’s y 1980’s, se ha visto en la necesidad de solicitar recursos crediticios ante la banca
privada internacional y organismos financieros, a consecuencia de la escasez de ahorro interno y
de recursos propios. Cabe destacar que, mientras en el primer modelo de desarrollola
participación del Estado es fundamental, en el modelo de apertura de mercados, el protagonista
es el sector privado. Por otra parte, el alcance de los objetivos planteados en la implementación
de los respectivos modelos de desarrollo solo se logra en el corto plazo, en donde los resultados
no son suficientes para eliminar las presiones que limitan el crecimiento de la economía
mexicana.

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