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TRABAJO DE GRADO
Enero, 2009
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AGRADECIMIENTOS
En primer lugar agradezco a Jehová Dios, por todas las bendiciones que he recibido en mi
vida, siendo una de ellas la oportunidad de realizar este postgrado.
A mis padres y hermanos, por ser fuente inagotable de amor, apoyo y compresión durante
todos los días de mi vida.
A la Universidad Simón Bolívar, por mostrarme una parte importante del hermoso mundo
de la Ciencia de los Alimentos, y por muchas otras enseñanzas que valoro y agradezco.
A mi tutora, Prof. Elba Sangronis, por ser más que maestra, una madre, una amiga, por su
cariño, apoyo, enseñanza y su gran calidad humana. Gracias por iniciarme en el apasionante
mundo de la Evaluación Sensorial.
A Luis Alfonso, por el amor y el inmenso apoyo, que le dan más color, fuerza y calidez a
mi vida.
A mis panelistas estrellas: Aura, Sr. Edgar, Yolmar, Claudia, Xavier y Rosaura; por su alto
compromiso con este proyecto y apoyo sincero, sin el cual este trabajo no habría sido
posible.
A mis compañeros: Rafael, Luis, Humberto, Aura, Xavier, Claudia, Yolmar, Jhoana,
Eduardo, Rosaura; por los gratos momentos y los detalles día a día. A mi amiga Ibellisse
por ser oídos, manos, corazón y cariño.
A la prof. Maria Soledad Tapia y al Lic. Jorge Ramírez, por su el apoyo en el uso del
Texturómetro TAXT2i, así como por toda su orientación, cariño y amabilidad.
Por ultimo, pero no menos importante, quiero agradecer a las profesoras Zurima González
y Aura Cova por sus valiosas sugerencias realizadas en este trabajo, así como por su cariño
y gran apoyo a esta investigación.
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RESUMEN
Las leguminosas son alimentos atractivos para realizar una complementación proteica de
harinas de cereales debido a la presencia de aminoácidos esenciales como lisina y
triptofano, los cuales son limitantes en el trigo y maíz, entre otros, aportándole
adicionalmente minerales y fibra dietética. La fermentación de las leguminosas favorece su
uso debido a que disminuye los compuestos α-galactósidos, responsables de las
flatulencias. Pero la aplicación de estas harinas compuestas puede originar cambios
sensoriales en los productos. En este sentido se obtuvo el análisis descriptivo cuantitativo y
el perfil de textura de arepas, pastas y galletas elaboradas con harina de caraota (P.
vulgaris) y (C. cajan) fermentada. Para ello se entreno un panel para generar los perfiles
descriptivos de los productos sustituidos y se compararon con los productos sin sustitución.
Los resultados demuestran que los productos sustituidos con las harinas de leguminosas
presentaron diferencias estadísticamente significativas en las características de apariencia,
aroma, sabor y textura. Las capacidades de absorber agua y aceite de las harinas
compuestas se afectaron significativamente, siendo menores en las harinas compuestas en
relación a las harinas de cereales sin sustituir. Estas diferencias afectaron significativamente
la textura de los productos sustituidos. La fermentación de los granos influyo
significativamente en la aparición de descriptores sensoriales atípicos en los productos
evaluados. Las arepas y galletas, que contenían harina de caraota fermentada presentaron
características de amargor y aroma a queso madurado, las cuales podrían ocasionar el
rechazo de los consumidores. Se identificaron algunos compuestos aromáticos mediante
cromatografía de gases, que pueden asociarse a los descriptores de aromas evaluados por el
panel.
INDICE GENERAL
RESUMEN……………………………………………………………………………… i
ÍNDICE GENERAL……………………………………………………………………. ii
ÍNDICE DE FIGURAS…………………………………………………………………. iv
ÍNDICE DE TABLAS………………………………………………………………….. v
I. INTRODUCCIÓN…..………………………………………………………...…….... 1
II. MARCO TEÓRICO……………..…………………………………………………... 3
2.1. Harinas compuestas….……………………………………………………………. 3
2.1.1. Aplicaciones de harinas compuestas en arepas, pastas y galletas……………… 4
2.1.1.1 Arepas………………………………………………………………………. 4
2.1.1.2 Pastas……………………………………………………………………….. 5
2.1.1.3 Galletas……………………………………………………………………… 6
2.1.2 Harinas compuestas y textura………………………………………………….. 6
2.2. Las leguminosas fermentadas como ingrediente de productos…………………… 8
2.3 Propiedades funcionales: generalidades……………………………………………. 10
2.4 Propiedades funcionales de harinas de leguminosas 12
2.5 Evaluación sensorial de alimentos…………………………………………………. 13
2.5.1. Entrenamiento de panel………………………………………………………… 13
2.5.1.1 Reclutamiento y selección de panelistas…………………………………….. 13
2.5.1.2 Entrenamiento de panel……………………………………………………… 15
2.5.1.3 Evaluación del desempeño del panel………………………………………... 17
2.5.2 Análisis sensorial descriptivo…………………………………………………… 19
2.5.2.1 Perfil de textura sensorial……………………………………………………. 19
2.5.2.2 Análisis descriptivo cuantitativo.……………………………………………. 23
2.6 Análisis de perfil de textura instrumental 24
III. MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………………………... 26
3.1 Muestras…………………………………………………………………………… 26
3.1.1 Obtención de harinas de caraotas (P. vulgaris) y quinchoncho (C. cajan)
fermentadas……………………………………………………………………………... 27
3.1.2 Preparación de productos………………………………………………………. 28
3.1.2.1 Arepas……………………………………………………………………….. 28
3.1.2.2 Pastas………………………………………………………………………… 28
3.1.2.3 Galletas………………………………………………………………………. 28
3.2 Análisis………………………………………………………………………….…. 29
3.2.1 Propiedades funcionales de las harinas………………………………………... 29
3.2.1.1 Capacidad de absorción de agua (CAA)……………………………………. 29
3.2.1.2 Capacidad de absorción de grasa (CAG)…………………………………… 29
3.2.1.3 Gelificación…………………………………………………………………. 30
3.2.2 Análisis de perfil de textura (APT) instrumental de los productos.…………… 30
3.2.3 Determinación de humedad en galletas……………………………………….. 31
3.3 Perfiles sensoriales de los productos……………….……………………………… 31
3.3.1 Obtención del panel entrenado………………………………………………… 31
3.3.1.1 Reclutamiento de panelistas………………………………………………… 32
3.3.1.2 Selección de panelistas……………………………………………………… 32
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INDICE DE FIGURAS
INDICE DE TABLAS
I. INTRODUCCIÓN
En este estudio se evaluaron productos elaborados con harinas compuestas que fueron
desarrollados previamente durante el proyecto de investigación: “Desarrollo de alimentos
funcionales para poblaciones vulnerables y regímenes especiales, a base de materias
primas nacionales nutricionalmente mejoradas mediante el uso de la biotecnología”,
llevado a cabo en la Universidad Simón Bolívar. Dichos productos fueron arepas, pastas y
galletas, alimentos de consumo masivo que podrían emplearse como vehículo para mejorar
la calidad nutricional de las poblaciones vulnerables como son, niños en edad preescolar,
escolar, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad. En este sentido, a los alimentos
evaluados se les sustituyó parcialmente la harina del cereal respectivo por harina de caraota
o harina de quinchoncho fermentado, y en estudios previos se determinó que eran aceptados
por potenciales consumidores.
Considerando lo antes expuesto, el objetivo planteado en este estudio fue obtener el perfil
descriptivo cuantitativo y de textura de arepas, pastas y galletas elaboradas con Phaseolus
vulgaris y Cajanus cajan fermentada, con el propósito de evaluar el efecto de la
incorporación de estas harinas compuestas en las características sensoriales de dichos
productos. Para tal fin se definieron los siguientes objetivos específicos:
El uso de las harinas compuestas tiene como objetivo mejorar el valor nutritivo de los
alimentos consumidos ampliamente por la población, como suplementos para alimentos a
base de otros cereales tales como tortillas, arepas, coladas, atoles y sopas (Elías 1996). Para
el desarrollo de dichas harinas compuestas se deben considerar principalmente los hábitos
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Industrialmente, la harina de maíz precocido se produce a partir del endospermo del grano
de maíz, el cual aporta principalmente carbohidratos (78%) como almidón, y las escasas
proteínas presentes (8%) están constituidas fundamentalmente por gluteninas y zeínas, las
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cuales son deficientes en los aminoácidos esenciales lisina y triptofano (Hernández y col.
1999). Considerando este factor limitante en la calidad proteica del endospermo, su harina
debería enriquecerse o complementarse con alimentos ricos en lisina como lo son las
leguminosas a fin de mejorar su calidad proteica (De Almeida y col. 2006). Se ha ensayado
la sustitución parcial de la harina de maíz precocida por harina precocida de sorgo (Díaz
1983), harina de soya (Fernández 1987), germen desgrasado de maíz (Hernández y col.
1999), harina de quinchoncho (Cajanus cajan) (Torres y Guerra 2003), subproductos
industriales del tomate (Mota y García 2004) y harina de fibra de arroz (Pacheco y Peña
2006), entre otros. Es importante resaltar que la calidad sensorial de un alimento tan
tradicional como lo es la arepa, no debe comprometerse aunque se mejore la calidad
nutritiva, porque ello afecta la aceptabilidad por los consumidores.
2.1.1.2 Pastas
Las pastas son un alimento muy versátil, de relativo bajo precio y amplio consumo a nivel
mundial. La característica de alimento de consumo masivo lo convierten en un buen
vehículo para mejorar su aporte proteico, ya que la proteína presente en el trigo posee bajo
contenido del aminoácido esencial lisina (Antognelli 1980, PADT 1984). En Venezuela,
representa el quinto alimento de mayor consumo (INE 2007) y son tradicionalmente
elaboradas con sémola de trigo durum, ingrediente ideal debido a la interacción de las
proteínas del gluten (gliadinas y gluteinas), las cuales le confieren propiedades de absorción
de agua, cohesividad y elasticidad a la masa (Wieser 2007). Por razones agroclimáticas, el
trigo no es cultivado en Venezuela, convirtiéndolo en una materia prima factible de sustituir
parcialmente.
2.1.1.3 Galletas
Las galletas también son consideradas un alimento de consumo masivo, sus diversas formas
de presentación (dulces, saladas, rellenas) le aportan gran versatilidad permitiendo el uso de
diversos ingredientes (Arshad y col. 2007). Las galletas se elaboran principalmente con
harina de trigo, la cual es una materia prima ideal para sustituir y aumentar la calidad
proteica de dichos productos (Hoojjat y Zabik 1984). En atención a esta necesidad, se han
desarrollado algunas propuestas para la incorporación de otras materias primas como lo son
el maní desgrasado, soya y guisante (McWatters 1978); mezclas de fonio (Digitaria exilis)
y frijol (McWatters y col. 2003) y germen desgrasado de trigo (Arshad y col. 2007), entre
otros.
En relación a las pastas, Buck y col. (1987) evaluaron macarrones con porcentajes variados
de sustitución de sémola de trigo con 5, 10 y 20% de gluten de maíz y soya. La medida
instrumental de textura demostró que las pastas que contenían harina de soya presentaron
mayor firmeza que la pasta sin sustitución. La evaluación sensorial con consumidores,
reportó disminución de la aceptabilidad por ser más oscuro, y con fuerte sabor atribuido a
las sustituciones evaluadas.
Lee y col. (1998) evaluaron el perfil de textura de tallarines a los que se incorporó harina de
garbanzos en 10%, 20% y 30%. Los resultados demostraron que a mayor incorporación de
harina de garbanzos, disminuyeron los valores de dureza, cohesividad, gomosidad y
masticabilidad. Los autores explican que esto se debe a la reducción del gluten en la
mezcla. En otra investigación, Shogren y col. (2006) evaluaron sensorialmente espaguetis
enriquecidos con harina de soya (25, 35 y 50%), y reportaron valores de firmeza similares
al de la pasta sin enriquecer. Mientras que la cohesividad, la granulosidad y el
recubrimiento en la boca se incrementaron con los porcentajes de sustitución.
Rebolledo y col. (1999) evaluaron galletas dulces enriquecidas con germen de maíz y fibra
de soya, reportando que un incremento en la cantidad de fibra afectó la textura y el color de
las galletas. Maldonado y Pacheco (2000) desarrollaron galletas con una mezcla de harina
de trigo y 7% de harina de plátano verde, reportando no diferencia significativa en el color,
olor y sabor en relación a la galleta con 100% harina de trigo, mientras que la textura se vio
significativamente afectada.
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Por su parte, Arshad y col. (2007) evaluaron galletas suplementadas con germen desgrasado
de trigo y encontraron que a medida que aumentaba el porcentaje de sustitución disminuyó
la aceptabilidad en las características de color, aroma, sabor y textura. La baja aceptabilidad
por parte de los panelistas en galletas con porcentajes de sustitución a partir del 15% se
atribuyó a una textura fracturable, color oscuro y sabor y aroma a grano.
Baduí (1999)
dan origen a las propiedades reológicas y texturales en los alimentos (Fennema 2000). Las
proteínas, como otras sustancias orgánicas, poseen la característica de retener agua. Esto
ocurre gracias a la presencia de grupos hidrófilos en estas moléculas, los cuales se enlazan a
las moléculas de agua hasta que el polímero satura todos sus sitios activos y alcanza una
cantidad máxima de agua absorbida (Baduí 1999). Además de la formación de enlaces
antes mencionada, la capacidad de absorción de agua puede referirse al agua atrapada o
retenida dentro de una matriz proteica (Barbut 1996).
Por otra parte, la capacidad de absorción de aceite es determinada por el tipo de almidón
presente, estructura proteica, tipo de aceite o grasa, cantidad, entre otras (Barbut 1996). Las
proteínas hidrofóbicas disminuyen la tensión superficial, lo cual permite crear enlaces con
moléculas lipofílicas. La absorción de grasa actúa como retenedor del sabor e influye en la
suavidad de los alimentos (Kinsella 1994). En el caso de las galletas, los ingredientes que
actúan como coadyudantes a la formación de la masa, son el huevo (por su contenido de
agua y lípidos) y la margarina; por esta razón son importantes la capacidad de absorción de
agua y de aceite de las harinas empleadas para la elaboración de las galletas.
evaluarán para considerar los criterios de selección. Por ejemplo, se desea constituir un
panel discriminativo o descriptivo que evaluará uno o varios tipos de alimentos como
bebidas, carnes, frutas y/o alimentos horneados, etc. Aunque las actividades de
entrenamiento de panel para cada tipo de prueba y/o alimentos serán específicas, existen
criterios comunes para la escogencia de los candidatos a formar parte de un panel de
evaluación sensorial de alimentos. Estos criterios son:
• Inteligencia: se refiere a la aplicación del sentido común por encima del coeficiente
intelectual que posea cada individuo (Civille y Szczesniak 1973).
Estos criterios de selección son importantes, pero no definitivos, para considerar a los
candidatos como miembros activos del panel. Un criterio que se considera una vez que se
inician las actividades de entrenamiento es el desempeño del panelista. Este se basa en la
evaluación de su capacidad de detección, identificación, descripción de características
sensoriales de los alimentos, así como en la reproducibilidad de juicios (Meilgaard y col.
1999).
Las principales pruebas que se llevan a cabo durante la fase de entrenamiento de panel son:
• Detección de gustos básicos: esta basada en el estímulo de los receptores de los
gustos básicos ubicados en la lengua, mediante la evaluación de sustancias puras en
concentraciones perceptibles. Los panelistas deben detectar los gustos ácido, dulce,
salado y amargo (Meilgaard y col. 1999).
• Determinación del umbral de los gustos básicos: en esta prueba se ofrece a los
panelistas una serie de muestras de soluciones acuosas en concentración ascendente
de un estímulo gustativo. El objetivo es determinar la mínima concentración
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perceptible del estímulo evaluado (gusto ácido, dulce, salado o amargo) por cada
panelista (Meillgard y col. 1999).
• Pruebas de diferencias: son pruebas ampliamente usadas que tienen como objetivo
evaluar diferencias apenas perceptibles entre muestras homogéneas (Meilgaard y
col. 1999). Es importante señalar que las muestras deben ser diferentes únicamente
en el atributo a evaluar. Estas pruebas son muy útiles en la industria de alimentos
para el aseguramiento de la calidad, desarrollo de productos, especificaciones de
ingredientes, estudios de almacenamiento, etc. (O´Mahony y Rousseau 2002).
Dentro de las pruebas de diferencias se encuentran la prueba dúo-trío, comparación
pareada, triangular, 3 AFC (Alternative Forced Choice), rango y escalar. Durante el
entrenamiento de panel realizado en este estudio se aplicaron pruebas triangulares,
las cuales son más discriminativas que el resto de las pruebas de diferencia ya que
posee la menor probabilidad de acertar por azar (1/3). Esta se basa en la evaluación
de tres muestras, de las cuales dos de ellas son iguales y una diferente, y el panelista
debe señalar la muestra diferente. Las muestras deben presentarse en combinaciones
tales que asegure la ubicación de cada muestra para ser evaluada de primer lugar
(Stone y Sidel 2004). Este aspecto es conocido como el diseño de la prueba o el
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orden de presentar las muestras, existiendo para este caso los siguientes diseños:
AAB, ABA, ABB, BAA, BAB, BBA.
Las pruebas de diferencias generalmente forman parte del último tipo de pruebas que se
llevan a cabo para entrenar un panel. Durante el entrenamiento, se debe monitorear el
desempeño del panel y existen criterios para evaluar el nivel entrenamiento.
Donde
La variabilidad es otra medición que generalmente se aplica a los resultados de las pruebas.
Para ello se estima la variabilidad de la media de cada panelista en relación a su desviación
estándar mediante la siguiente ecuación:
n
Desviación estándar del panelista, s = ∑ i= 1
( xi − x) 2 (n − 1) (2)
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Donde
xi = valor obtenido por el panelista,
Los panelistas con un buen desempeño presentan baja desviación y baja variabilidad en sus
resultados (Meilgaard y col. 1999). En relación a la determinación del grado de
entrenamiento, existen algunos criterios, como se muestran a continuación en la Tabla 2:
Tabla 2. Porcentajes de aciertos sugeridos por las normas ASTM (1981) y Jellinek (1985)
para determinar el entrenamiento del panel
Pruebas ASTM (1981) Jellinek (1985)
Gustos básicos 100 100
Umbrales 80
Identificación de aromas 70 70
Comparación pareada 70
Triángulo 80 70
Ranking gustos básicos 70 60
Ranking color 90
refiere a la probabilidad de concluir que existe una diferencia perceptible cuando es falso.
El error β o error tipo II es la probabilidad de concluir que no existe diferencia perceptible
cuando sí existe. Por su parte, el error ρ se refiere a la probabilidad de que la diferencia sea
efectivamente detectada, la cual dependerá de la probabilidad de acierto que posea cada
prueba sensorial aplicada, por ejemplo, para la prueba triangular la probabilidad de acierto
es ρ = ⅓.
Las características de la textura de los alimentos han sido clasificadas en tres grupos:
características mecánicas, características geométricas y otras características (Szczesniak
1963). Cada característica de textura está constituida por una serie de parámetros que son
identificados según su intensidad y definida usando una terminología común que varía
según la región en la cual se hace la evaluación. En la Tabla 3 se muestra dicha
clasificación.
Otras características
Parámetros primarios Parámetros secundarios Terminología común
Contenido de humedad Seco, húmedo, acuoso
Contenido de grasa Aceitocidad Aceitoso
Grasocidad Grasoso
Fuente: Szczesniak (1963)
Cuando se alcanza un alto grado de entrenamiento del panel es posible obtener altas
correlaciones entre las mediciones sensoriales e instrumentales de un producto (Truong y
col. 2002; Szczesniak y col. 1963). Kramer (1951) señaló que un coeficiente de correlación
de medidas instrumental y sensorial entre 0,9 a 1,0 indica una buena medición instrumental
y ésta podría ser usada con confianza como predictor de la evaluación sensorial. Valores de
correlación entre 0,8 y 0,9, también permiten predecir la medición sensorial, pero con
menor confianza. Además, las respuestas obtenidas del panel entrenado son analizadas
estadísticamente para separar los efectos principales de otros efectos o fuentes de variación
(Stone y Sidel 2004).
El panel que desarrolla este tipo de prueba debe estar altamente entrenado, con demostradas
habilidades discriminativas y descriptivas (ASTM 1992, Meilgaard y col. 1999). Durante el
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desarrollo del vocabulario para describir las características sensoriales, se les indica a los
panelistas que usen cualquier palabra para describir el producto, con el fin de que empleen
palabras que expresen lo que todos perciben. Posteriormente este vocabulario se uniformiza
y se seleccionan las características sensoriales o atributos más resaltantes y que describen al
producto. Además no deben considerarse palabras que indiquen preferencia o rechazo
como, por ejemplo, bueno o malo y la cantidad de descriptores generados no tiene límites,
siempre y cuando sean características sensoriales que definan al producto (Stone y Sidel
2004). Se recomienda un tiempo de entrenamiento de 10 a 15 horas para entender el
significado de los atributos, pero este tiempo dependerá de la complejidad del producto
(Murray y col. 2001, ASTM 1992). Durante la generación de los atributos sensoriales o
descriptores, no se espera que todos los panelistas presenten la misma sensibilidad para
detectarlos (Stone y Sidel 2004).
El diseño de esta prueba se basa en la repetición de juicios por parte de cada panelista y el
análisis estadístico se lleva a cabo generalmente por un análisis de varianza. A su vez, el
grafico tipo tela de araña es empleado para visualizar la intensidad de los descriptores
evaluados. La principal limitación que presenta el análisis descriptivo cuantitativo es la
dificultas de comparar resultados entre diferentes paneles entrenados o entre otros métodos
aplicados (Murray y col. 2001).
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3.1 Muestras
Se evaluaron arepas, pastas y galletas con harina de leguminosa fermentada en su
formulación. Estos productos fueron previamente desarrollados en el proyecto: “Desarrollo
de alimentos funcionales para poblaciones vulnerables y regímenes especiales, a base de
materias primas nacionales nutricionalmente mejoradas a través de biotecnología”,
llevado a cabo en la Universidad Simón Bolívar. La principal materia prima empleada en la
elaboración de arepas, pastas y galletas fueron harinas comerciales de maíz precocido,
sémola de trigo durum y harina de trigo tipo leudante, respectivamente. Dicha materia
prima, en cada uno de los productos, fue sustituida parcialmente por harina de leguminosa
fermentada. Los porcentajes de sustitución de harinas de leguminosas en los productos y la
aceptabilidad se determinaron en investigaciones previas a dichos productos y se comprobó
la aceptabilidad por consumidores (Granito 2007, Torres y col. 2007). Como control se
evaluaron arepas, pastas y galletas sin sustitución, utilizando la formulación base que dio
origen a los productos sustituidos.
Las leguminosas a partir de las cuales se obtuvieron las harinas utilizadas en este estudio
fueron caraotas (Phaseolus vulgaris) y quinchoncho (Cajanus cajan) de la marca comercial
Pantera. Se empleó una nomenclatura para identificar a cada una de las muestras: AC
(arepa control); ACF (arepa sustituida con harina de caraota fermentada); PC (pasta
control); PQF (pasta sustituida con harina de quinchoncho fermentado) GC (galleta
control); GCF (galleta sustituida con harina de caraota fermentada); y GQF (galleta
sustituida con harina de quinchoncho fermentado). Las harinas se identificaran como HCF
(harina de caraota fermentada) y HQF (harina de quinchoncho fermentado). En la Tabla 5
se muestran los productos evaluados, los porcentajes de sustitución y la nomenclatura usada
para identificar las muestras.
Tabla 5. Productos evaluados y porcentajes de sustitución con harinas de P. vulgaris y C.
cajan fermentadas
Producto Sustitución Nomenclatura
Arepa control 100 % maíz precocido AC
Arepa sustituida 80% maíz precocido: 20% caraota fermentada ACF
Pasta control 100% sémola de trigo PC
Pasta sustituida 90% sémola de trigo: 10% quinchoncho fermentado PQF
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3.1.2.2 Pastas
Se agregó agua mineral a las harinas hasta obtener una humedad de 31,5%, dejándose
reposar durante 15 minutos y se elaboraron pastas tipo espaguetis utilizando una Máquina
Columbus (modelo Marchio Depositati, Italia). Se realizó un pre-secado a temperatura
ambiente (aproximadamente 16 horas, con ventilador) y, posteriormente, un secado en
estufa de convección a 50 °C durante 2 horas. Las pastas se almacenaron en bolsas plásticas
hasta el momento de realizarle la cocción, para la cual se pesaron 10 g de pasta y se
colocaron en 250 mL de agua destilada hirviendo (Sozer y col. 2007) con 1,5 g de sal.
3.1.2.3 Galletas
Con las formulas indicadas en la Tabla 6, se elaboraron galletas de dimensiones
aproximadas de 5,3 cm y se cocinaron en horno eléctrico a 180°C durante 10 minutos. Para
garantizar las condiciones de igualdad en el grosor de las galletas, se extendió la masa
uniformemente usando dos tablas de madera tipo regla con el mismo grosor de 0,3 mm,
como guía. Las galletas se almacenaron en bolsas plásticas introducidas en recipientes de
lata hasta el momento de la evaluación.
3.2 Análisis
29
3.2.1.3 Gelificación
Se determinó según Coffman y García (1977). Esta propiedad funcional está basada en
determinar la formación de un gel por agregación de proteínas, el cual es una red
tridimensional relativamente estable que atrapa agua (Matsumura y Mori 1996). La prueba
es de tipo cualitativo, ya que se evalúa la formación o no de gel y se determinó únicamente
en harinas para elaborar pasta, ya que la gelificación es un fenómeno importante que ocurre
durante su cocción y determina la calidad y características de la textura en las pastas
cocidas (Sozer y col. 2007).
Para las galletas, las características de textura evaluadas fueron dureza y fracturabilidad,
debido a que son los parámetros texturales que definen el producto (Rebolledo y col. 1999,
Jacob y Leelavathi 2007). El instrumento usado para realizar la compresión fue una
guillotina modelo HDP/BSG, mediante la cual se aplicó fuerza de compresión de 50% y
velocidades de pre ensayo= 2 mm/s; ensayo=1 mm/s y post ensayo 2 mm/s.
Para ello, se realizó la molienda de aproximadamente 10 galletas de cada tipo evaluada con
la finalidad de obtener una harina de galletas para realizar el análisis. Éste solo se practico a
las galletas, ya que la humedad es un factor determinante en las características texturales de
este producto.
Los jueces se identificaron con códigos de una letra y 2 dígitos, con la finalidad no revelar
sus nombres y evitar sentimientos de desmotivación en caso de que sus resultados no
representaran un buen desempeño. A su vez, considerando los resultados individuales, la
líder del panel (mi persona) dedicó más tiempo en realizar repeticiones y explicaciones de
la metodología en caso que los jueces lo requirieran. Se gratificaron a los participantes por
su participación con galletas, barras de cereal, chocolates, frutas, etc., después de cada
prueba realizada, considerando lo importante que es la gratificación de los panelistas por su
actividad. Se aplicaron las pruebas básicas para el entrenamiento de panel como se indica a
continuación:
NaCl: 0,0; 0,02%; 0,04%; 0,06%; 0,08%; 0,1%; 0,13%; 0,15%; 0,18%; 0,2%
Sacarosa: 0,0; 0,05%; 0,1%; 0,2%; 0,3%; 0,4%; 0,5%; 0,6%; 0,8%; 1,00%
Acido cítrico: 0,0; 0,005%; 0,01%; 0,013%; 0,015%; 0,018%; 0,02%; 0,025%; 0,03%;
0,035%
Cafeína: 0,0; 0,003%; 0,004%; 0,005%; 0,006%; 0,008%; 0,01%; 0,015%; 0,02%; 0,03%
Salado: se evaluaron tres muestras de arepas con diferentes concentraciones de sal (3g, 4g
y 5g/100g harina). Los panelistas debían ordenar las muestras en orden creciente según el
gusto salado.
Color 1: se preparó una solución madre de leche con 10% de agua y 5 mL de color
caramelo, a fin de obtener un color crema para familiarizar a los panelistas con las
tonalidades que presentan los alimentos cocidos, tostados u horneados, similares a los que
se evaluarían posteriormente. A partir de dicha solución madre, se prepararon 6 soluciones
al 60%, 65%, 70%, 75%, 80%, 85% diluidas con agua destilada. Se presentaron 30 mL de
muestra y se les pidió ordenarlas en orden decreciente en relación a la intensidad de color.
Color 2: a partir de una bebida comercial a base de papelón se prepararon 6 soluciones con
concentración de 95%, 93%, 91%, 89%, 87% y 85% diluidas con agua destilada. Se
presentaron muestras de 30 mL de las soluciones y se les pidió a los panelistas ordenarlas
en orden decreciente en relación a la intensidad de color. Se determinaron los porcentajes
de aciertos en el ordenamiento correcto de los estímulos.
Estas pruebas conformaron la primera fase del entrenamiento de panel. Estas actividades
fueron útiles especialmente para detectar la motivación y la frecuencia de participación de
los panelistas. Este criterio de selección fue el más importante, ya que la motivación está
asociada a la disposición de aprender y mejorar el desempeño en esta actividad (Meilgaard
y col. 1999).
B.- Se evaluaron pastas tipo espagueti de una marca comercial con diferentes tiempos de
cocción. La muestra A se cocinó por 8 minutos y la muestra B por 10 minutos. Se
realizaron dos repeticiones de la evaluación y se les pidió a los panelistas que identificaran
a la muestra diferente. Un grupo de jueces recibieron las combinaciones BAB-ABB y otro
BAA-ABA.
F.- Se evaluaron arepas elaboradas con diferente contenido de sal. La muestra A contenía
2% de sal, mientras que la muestra B contenía 2,5%. Se realizaron dos repeticiones de la
evaluación y se les pidió a los panelistas que identificaran a la muestra diferente. Un grupo
de jueces recibieron las combinaciones BAB-ABB y otro BAB-AAB.
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G.- Se evaluaron pastas de las cuales la muestra A contenía 4 g de sal en 250 mL de agua
destilada para la cocción, mientras que la muestra B contenía 5 g. Se realizaron dos
repeticiones de la evaluación y se les pidió a los panelistas que identificaran a la muestra
diferente. Un grupo de jueces recibieron las combinaciones ABA-BAA y otro BAB-AAB.
I.- Se evaluaron arepas con HCF. La muestra A contenía 3,5% mientras que la muestra B
contenía 5%. Se realizaron dos repeticiones de la evaluación y se les pidió a los panelistas
que identificaran a la muestra diferente. Un grupo de jueces recibieron las combinaciones
AAB-BAB y otro BBA-ABA.
J.- Se evaluaron galletas elaboradas con HCF. La muestra A contenía 10% y la muestra B
contenía 13%. Se realizaron dos repeticiones de la evaluación y se les pidió a los panelistas
que identificaran a la muestra diferente. Un grupo de jueces recibieron las combinaciones
ABA-BAB y otro BAA-ABB.
K.- Se evaluaron galletas elaboradas con HQF. La muestra A contenía 10% y la muestra B
contenía 13%. Se realizaron dos repeticiones de la evaluación y se les pidió a los panelistas
que identificaran a la muestra diferente. Un grupo de jueces recibieron las combinaciones
ABB-BAA y otro BAB-AAB.
Límite inferior
Límite superior
(4)
d1 = log (1-β) – log(α) - n*log (1-ρ1) + n*log (1-ρ0)
log(ρ1) – log(ρ0) – log (1-ρ1) + log (1-ρ0)
Donde:
β = 0,10 probabilidad de rechazar un panelista aceptable
α = 0,05 probabilidad de seleccionar un panelista no aceptable
ρ0 = ⅓ máxima habilidad no aceptable. Valor de probabilidad de aciertos en la prueba de
triángulo.
ρ1 = ⅔ mínima habilidad aceptable. Probabilidad mínima de detección de la muestra
diferente, en la mitad del número total de ocasiones (ρd = 0,50)
n = número de pruebas
Un aspecto importante fue enseñar a los panelistas como evaluar sensorialmente cada
característica de la textura. Se les indicó que existen 3 etapas en la evaluación de la textura
(Szczesniak 1963) conformadas por:
Adhesividad Trabajo necesario para Fuerza requerida para eliminar el Coloque la muestra en la lengua,
vencer las fuerzas de material que se adhiere a la boca presiónela contra el paladar y evalúe la
atracción entre la (generalmente al paladar) durante fuerza requerida para quitarla del
superficie el proceso normal de ingestión de paladar con la lengua
alimentos o comidas
Características secundarias
Fracturabilidad Fuerza con la cual un Fuerza con la cual una muestra se Coloque la muestra entre los dientes
material se fractura o quiebra, arruga o cruje molares y evalúe la fuerza necesaria
rompe. Un producto con para que la muestra se quiebre
alto grado de dureza y
bajo grado de cohesividad
Masticabilidad Energía necesaria para Longitud de tiempo (s) necesarios Tiempo (s) necesarios para masticar
masticar un alimento para masticar la muestra, a una la muestra
sólido hasta un estado listo constante de aplicación de la hasta reducir ésta a una consistencia
para ser deglutido: un fuerza, a fin de reducir esta a una adecuada para ser deglutida
producto blando, cohesivo consistencia adecuada para ser
y elástico deglutida
Fuente: Szczesniak (1963)
El tiempo invertido para la escogencia de las características de textura más resaltantes, así
como la discusión de la definición de cada una de sus características y como medirlas, fue
de aproximadamente 1 hora. Mientras que para la generación de los perfiles de textura se
realizaron dos sesiones semanales de 30 a 45 minutos c/u, durante 5 semanas,
aproximadamente. Se determinó el desempeño del panel en el desarrollo de los perfiles de
textura de los productos mediante el cálculo de la desviación y variabilidad de los juicios
emitidos (Meilgaard y col. 1999).
En el caso de las pastas, no se realizó este análisis, ya que este producto no presenta
características sensoriales de aromas y sabores resaltantes para su descripción. En la
evaluación de arepas, se ofrecieron muestras elaboradas con harina marca PAN (marca
empleada en la investigación), harina marca Juana y arepas elaboradas con 20% HCF. En el
caso de la generación de descriptores de las galletas, se presentaron al panel los tres tipos a
evaluar (Tabla 5). Se les pidió a los jueces evaluar las muestras en relación a la apariencia,
aromas, sabores, sensación residual y textura.
En el perfil de textura instrumental se realizó la prueba t-pareada para comparar las arepas
y pastas tanto sustituidas como el producto control. Mientras que a los resultados de las
galletas se les aplicó un ANOVA, ya que se evaluaron 3 muestras. De igual manera, a los
42
Por su parte, en los productos evaluados se realizaron los mismos análisis estadísticos tanto
para el APT sensorial como en el análisis descriptivo cuantitativo. El análisis estadístico de
arepas y pastas se llevó a cabo mediante la prueba de t-pareada. Dicha prueba permite
sustraer una fuente adicional de variación (Montgomery 2005), que en este caso son los
panelistas. En virtud que el pareo o bloqueo reduce los grados de libertad, se estimó el
número de replicas adecuado estableciendo un valor de error tipo β = 0,20 y d = 0,50;
valores que se ubicaron en la curva característica de operación para la prueba normal
bilateral, con un nivel de significancia de α= 0,05. El número aproximado recomendado fue
30 réplicas. Por esta razón se realizaron 6 mediciones por panelista en todas las
evaluaciones sensoriales.
(Adhikari y col. 2003). En este estudio se quería utilizar para determinar si el análisis
instrumental puede sustituir el sensorial en aquellos parámetros en que sea posible. Por otra
parte se realizó el cálculo de los residuales de los valores a correlacionar, esto con la
finalidad de determinar la robustez o mínima varianza de los resultados, siendo esto un
indicador de la veracidad de los resultados.
Tomando en cuenta estos resultados debe considerarse la función que cumplen las proteínas
en la capacidad de absorber agua. Para ello es importante destacar que las propiedades
físicas y químicas que influyen en la funcionalidad de las proteínas, y por ende en la
capacidad de absorción de agua, están relacionadas al tamaño, forma, composición y
secuencia aminoacídica, carga neta, distribución de las cargas, el coeficiente
hidrofobia/hidrofilia, las estructuras secundaria, terciaria y cuaternaria, el grado de
flexibilidad-rigidez, y la capacidad de interaccionar o repeler otros componentes (Badui
1999). Las harinas compuestas evaluadas poseen diferentes proporciones de proteínas y
carbohidratos principalmente, los cuales han sido sometidos a diferentes tratamientos. Las
harinas de leguminosas se caracterizan por contener mayor proporción de proteínas que los
cereales, además la composición aminoacidica es diferente lo cual afecta la afinidad por el
agua. Adicionalmente debe considerarse que la fermentación a la que se sometieron los
granos presenta condiciones de pH bajo, lo que influye en la ionización y la magnitud de la
carga neta de las moléculas proteicas, alterando así las fuerzas de atracción o repulsión,
modificando su capacidad de asociarse con las moléculas del agua (Fennema 2000).
Tabla 8. Capacidad de absorción de agua (CAA) y grasa (CAG) de las mezclas secas de
harinas con y sustitución con harina de leguminosas fermentadas
Producto Harinas (proporción) CAA* CAG^
AC Harina maíz precocido (100) 3,40 ± 0,02a 1,07 ± 0,03a
45
ACF Harina maíz precocido: HCF (80:20) 1,65 ± 0,03b 0,26 ± 0,01b
PC Sémola (100) 0,85 ± 0,01A NA
PQF Sémola: HQF (90:10) 0,82 ± 0,01B NA
GC Harina trigo (100) 0,79 ± 0,01a 1,20 ± 0,05a
GCF Harina trigo:HCF (70:30) 0,57 ± 0,01b 0,84 ± 0,01b
GQF Harina trigo:HQF (70:30) 0,59 ± 0,01b 0,83 ± 0,02c
AC: arepa control, ACF: arepa con 20% harina de caraota fermentada (HCF), PC: pasta control, PQF: pasta
con 10% harina de quinchoncho fermentado (HQF), GC: galleta control, GCF: galleta con 30% HCF, GQF:
galleta con 30% HQF. NA: no aplica. * g de agua absorbido por gramo de harina. ^ g de aceite o grasa
absorbido por gramo de harina. Resultados expresados como media ± desviación estándar de 3 mediciones.
Letras diferentes en la misma columna entre harina control y harina sustituida indican diferencia significativa
(p≥0,05).
Hernández y col. (1999) reportaron resultados similares a los obtenidos en este estudio,
donde obtuvieron un menor índice de absorción de agua en harinas compuestas de maíz
precocido y harina de germen de maíz desgrasado, en relación a la harina de maíz
precocida. Dichos autores reportan mayores contenidos de proteínas y fibra cruda en las
harinas compuestas, lo cual puede sugerir que el grado de pregelatinización del almidón
presente en la harina de maíz precocida, podría ser el principal componente que presenta
una capacidad de absorber agua significativamente mayor. Sin embargo, algunos autores
han demostrado una mayor capacidad de absorber agua de las harinas compuestas que
contienen leguminosas en comparación con harinas de algunos cereales (Sathe y col. 1981,
Dzudie y Hardy 1996, Granito y col. 2004, Kaur y col. 2007).
En una investigación realizada por Granito y col. (2004) se reportaron mayores valores de
capacidad de absorción de agua en harinas de Vigna sinensis que fueron fermentadas y
cocidas que en las harinas crudas o fermentadas. Los autores mencionan que esto pudo
deberse a la sinergia de los procesos de cocción y fermentación, los cuales promueven la
desnaturalización de las proteínas. Sin embargo, la capacidad de absorción de agua de las
proteínas desnaturalizadas es aproximadamente 10% superior a la de proteínas nativas, lo
que no representa una incremento considerable de esta propiedad (Fennema 2000).
harina, pudo influir en la dureza debido a que existía menos agua en la masa y por ende, en
el producto cocido.
48
Las materias primas empleadas para elaborar las arepas difieren tanto en el contenido como
en el tipo proteínas y carbohidratos, principalmente. La harina de maíz es sometida a un
proceso de precocción durante su producción industrial, el cual promueve la gelatinización
del almidón con la finalidad de facilitar la absorción de agua y la formación de la masa
(COVENIN 2135 1996). Por otra parte, los granos de caraota, durante la fermentación, se
someten a condiciones de alta humedad, lo que favorece la inbibición o absorción de agua
por el grano. Este proceso dura 48 horas a una temperatura aproximada de 42°C y en
condiciones de bajo pH, debido a la acción de las bacterias ácido lácticas que promueven la
fermentación, generando además acción enzimática en estas. Tomando en cuenta dichas
condiciones, los granos de caraota fermentados experimentan numerosos cambios que
pueden traducirse en la modificación del almidón y las proteínas, afectando así sus
propiedades funcionales, y por ende influyendo en los cambios texturales observados en
este trabajo.
Por otra parte, la cohesividad fue mayor en la AC completa (0,80 ± 0,06) en relación a la
ACF (0,70 ± 0,10), sin diferencias estadísticamente significativas en miga y cubierta
externa. La cohesividad indica la fuerza entre los enlaces o unión entre los componentes del
alimento (Rosenthal 2001). La gomosidad en la ACF fue significativamente mayor, tanto
para la arepa completa (1651,45 ± 619,63) como para la miga (1741,03 ± 644,28), estando
influenciada por los mayores valores de dureza reportados para estas muestras.
Es importante acotar que los valores obtenidos del perfil de textura instrumental
presentaron una alta variabilidad, lo que representa una grave limitación para concluir sobre
los resultados obtenidos. Durante las mediciones de textura, se evidenciaron variaciones de
voltaje eléctrico que posiblemente influyeron en el desempeño del equipo. Además se
51
Parámetro PC PQF
Dureza (g) 3572,86 ± 1711,87a 4072,65 ± 1490,95a
Adhesividad (g) -155,97 ± 124,66a -97,88 ± 55,92b
Fracturabilidad (g) 6,30 ± 1,39a 6,60 ± 1,00a
Cohesividad 0,72 ± 0,07b 0,75 ± 0,07a
Gomosidad 2662,48 ± 1321,71a 3165,00 ± 1220,33a
Elasticidad (s) 1,97 ± 0,44a 1,79 ± 0,23b
Masticabilidad 4782,64 ± 2267,81a 5481,85 ± 2099,36a
PC: pasta control; PQF: pasta con 10% de harina de quinchoncho fermentado. Resultados
expresados como media ± desviación estándar de 30 mediciones. Letras diferentes en la misma
fila indican diferencia significativa (p≥0,05).
Wang y col. (2002) evaluaron panes con 3% de fibra de diferentes fuentes y obtuvieron el
mayor valor de dureza en panes que contenían inulina, en relación al pan usado como
control, pan con fibra de guisantes y fibra de algarrobo. El pan con inulina presentó el
mayor contenido de fibra soluble, así como el menor contenido de humedad y,
adicionalmente, los autores reportaron el menor porcentaje de absorción de agua,
determinado mediante un farinograma, para esta masa.
Por otra parte, la fracturabilidad de las diferentes galletas fueron estadísticamente iguales.
Este resultado se pudo afectar por la alta variabilidad de los datos obtenidos, como se
explicó anteriormente. Se observa que las GC y GCF reportan los mayores valores de
fracturabilidad, es decir, se requiere de un mayor esfuerzo para provocar su ruptura. Estos
resultados pueden deberse a un efecto de mayor cohesividad o unión de los materiales en
estas galletas debido a una mayor proporción de gluten en la masa en el caso de GC
(Wieser 2007) y es posible que la interacción entre proteínas y carbohidratos en la GCF le
proporcione esta característica a la galleta. Para garantizar condiciones homogéneas en las
muestras, se determinó el contenido de humedad y el grosor de las galletas (Tabla 12).
col. 2004). Por su parte, la humedad de las galletas varió entre 5 y 10%, el rango
recomendado por la norma COVENIN 1483 (2001), y sin diferencias entre las muestras,
indicando que se controlaron correctamente las condiciones de humedad durante el
almacenamiento.
en la prueba
Gustos básicos (método de Caul) 100 100 100 100 100 100
Reconocimiento de aromas 70 73 57 66 57 65
Ordenamiento del gusto dulce 100 100 100 100 100 100
Ordenamiento del gusto salado en arepas 33 100 100 100 100 87
Ordenamiento de color 1 67 67 67 100 67 74
Ordenamiento de color 2 67 100 67 100 92 85
% de aciertos por panelista 73 90 82 94 86 85
*Panelistas identificados con códigos
56
Se observa que los panelistas no presentaron dificultad de identificar los gustos básicos
(100% de aciertos), cumpliendo con los criterios de selección (Jellinek 1985; ASTM 1981).
En la prueba de reconocimiento de aromas, los menores porcentajes de aciertos los
reportaron jueces del sexo masculino y ellos manifestaron reconocer la mayoría de los
aromas pero se les dificultó nombrarlos. La falta de familiaridad con los aromas y, a veces,
la falta de vocabulario son las principales limitaciones que encuentran los panelistas
durante el desarrollo de esta prueba (Wittig 1981) y fue observado en esta prueba. Solo dos
panelistas presentaron un porcentaje de aciertos igual o mayor a 70%, referencia mínima
sugerida por Jellinek (1985) y ASTM (1981) como parte de los requisitos para considerar al
panel entrenado.
En relación a los umbrales de detección de los gustos básicos, los resultados se presentan en
la Tabla 14. La mayoría de los panelistas fueron capaces de identificar el gusto dulce en
solución a una concentración de 0,6 g de sacarosa/L y, para la identificación del gusto ácido
57
requirieron una concentración mínima de 0,015 g/L de ácido cítrico. El gusto salado fue
detectado por 83% de los panelistas (5) a una concentración de 0,02 g de NaCl/L. Por su
parte, la mínima concentración a la que el panel identificó el gusto amargo fue 0,006 g de
cafeína/L
La segunda etapa del entrenamiento del panel estuvo conformada por las pruebas de
diferencia. Los resultados obtenidos en las pruebas triangulares se emplearon en el cálculo
del análisis secuencial (Tabla 15). Se observa que los jueces R96 y F43 obtuvieron mayor
cantidad de respuestas correctas en el total de pruebas triangulares. El resto de los jueces
requirieron la aplicación de mayor cantidad de pruebas, hasta que su total de respuestas
correctas permitieran calificarlos como entrenados. Mientras se les aplicaron las
repeticiones de las pruebas a los panelistas que lo necesitaron, los jueces R96 y F43
también realizaron las pruebas pero no se contabilizaron en los resultados, ya que la
finalidad era mantenerlos activos.
Se obtuvieron los perfiles de textura sensorial de las arepas, las pastas y las galletas
evaluadas en este estudio. Para el desarrollo de los perfiles, se seleccionaron solo aquellos
parámetros de textura generados en el análisis instrumental y que el panel pudo entender el
concepto sensorial y la forma de medirlo.
4.3.2.1 Escalas estándar para la evaluación del perfil de textura de las muestras
Se desarrollaron las escalas estándar para la medición de las características de textura
empleando alimentos comerciales disponibles en el mercado. Se establecieron las
referencias de los extremos de la intensidad del estimulo a evaluar. En la Tabla 16 se
muestran las escalas usadas en este estudio.
Los panelistas evaluaron la fracturabilidad como la fuerza requerida para romper la arepa
completa. La ACF presentó mayor fracturabilidad, es decir, se requería de un mayor
esfuerzo para provocar la fractura de la arepa. Este resultado puede estar influenciado por la
60
dureza reportada en esta muestra, la cual fue mayor, así como el aspecto de mayor grado de
tostado, el cual sugiere que esta cubierta externa presentaba menor contenido de humedad,
favoreciendo este resultado.
La ACF presento una miga más adherible al paladar que la AC. Estos resultados podrían
estar influenciados por el contenido de fibra insoluble presente en la harina de caraota
fermentada (De Almeida y col. 2006), la cual se caracteriza por aportar mayor adherencia o
pegajosidad a los alimentos que la contienen.
La masticabilidad fue evaluada por los panelistas como el numero de masticadas que
requerían para reducir la muestra a un estado listo para ser tragado o deglutido. La ACF
reporto la mayor masticabilidad, siendo este resultado similar al obtenido
instrumentalmente. Si bien la medida instrumental de este parámetro es obtenida por el
producto de la dureza, cohesividad y elasticidad, la percepción sensorial y su forma de
medirla es diferente. Las características de mayor dureza así como una miga más adherible
no solo al paladar sino a toda la cavidad bucal durante la masticación, posiblemente
influyeron en que los panelistas requirieran un mayor numero de masticadas para que la
muestra estuviese lista para tragarla.
1,28) fue mayor que en la PC (4,51 ± 1,08). Este resultado puede deberse a la presencia e
interacción de la fibra, carbohidratos y proteínas presentes en la harina de quinchoncho
fermentado. A pesar de que la proporción de gluten es menor en la pasta sustituida, es
posible que la capacidad de gelificación del quinchoncho fermentado y la interacción de
almidones y proteínas presentes en esta harina favorecieran el incremento de dureza
percibido sensorialmente por los panelistas. Zhao y col. (2005), obtuvieron un incremento
en la dureza de pastas sustituidas parcialmente (5, 10, 20 y 30%) con harinas de lentejas,
arvejas y garbanzos. Estos autores reportaron un incremento de la dureza, medida
sensorialmente, a medida que se incrementaba el porcentaje de leguminosa.
La adhesividad, desde el punto de vista sensorial es definida como la fuerza requerida para
eliminar el material que se adhiere a la boca (generalmente al paladar) durante el proceso
normal de ingestión de alimentos o comidas (Szczesniak 1963), y es un parámetro de
textura difícil de medir sensorialmente (Dexter y col. 1983). Los resultados obtenidos en
este trabajo señalan que la adhesividad de la PC (3,12 ± 0,91) fue mayor que la reportada
en la PQF (1,93 ± 0,77). La adhesividad de un alimento esta asociada a la presencia de
almidón y su proceso de gelatinización (Sozer y col. 2007). Por otra parte, Zhao y col.
(2005) reportaron resultados contrarios a los obtenidos en este estudio, con mayores valores
de adhesividad o pegajosidad al incrementar el porcentaje de sustitución (5, 10, 20 y 30%)
en pastas con harina de leguminosas (lentejas, arvejas, garbanzos).
tiempo (en segundos) necesarios para masticar la muestra hasta reducirla a una consistencia
adecuada para ser deglutida. Es posible que el contenido de fibra y almidón presentes en la
harina de quinchoncho fermentado, provocaran un incremento en el tiempo de masticación
de esta pasta. Dichos componentes pueden conformar una estructura con mayor dureza y
más unida, lo que puede ofrecer mayor resistencia a ser desintegrada durante la
masticación.
En general, se observó un buen desempeño del panel durante la generación de los perfiles
de textura de los productos, reportando una variabilidad baja en sus juicios (Anexo 3),
aportando una mayor robustez y, a su vez, mayor confianza en los resultados.
La HCF aporta los aromas a caraota y queso madurado. Además aporta gusto amargo y
residual amargo, que son características sensoriales atípicas en este producto y además
podrían generar el rechazo de los consumidores. Las principales características de textura
evaluadas fueron dureza y crujencia de la arepa completa.
64
Tabla 20. Descriptores que definen las arepas control (AC) y la arepa sustituida (ACF)
Descriptores
Característica sensorial
AC ACF
Apariencia Superficie agrietada Superficie agrietada
Color tostado Color tostado
Aroma Maíz tostado Maíz tostado
Caraota
Queso madurado
Sabor Maíz tostado Maíz tostado
Gusto amargo
Textura Dureza Dureza
Crujencia Crujencia
Sensación residual Granulosidad Granulosidad
Gusto amargo
Una vez conocidos los descriptores de las arepas, fue necesario diseñar cuales serían las
referencias a usar para definir los extremos inferior y superior de la escala para cada
descriptor. Lo recomendable es realizar modificaciones del mismo producto para obtener
esas referencias. Las escalas de referencia generadas para la evaluación de arepas se
muestran en la Tabla 21.
65
Aroma Maíz tostado Leve Arepa hervida Intenso Arepa de harina de maíz tostada durante 12 minutos
Caraota Ausente AC Intenso Arepa con 50% harina de caraota
Queso madurado Ausente AC Intenso Arepa con 50% HCF
Sabor Maíz tostado Leve Arepa hervida Intenso Arepa de harina de maíz tostada durante 12 minutos
Gusto amargo Ausente AC Intenso Arepa con 50% HCF
Textura Dureza Poca AC tiempo de cocción 4 minutos Mucha AC elaborada aproximadamente 24 horas antes de la
evaluación
Crujencia Poca AC tiempo de cocción 4 minutos Mucha Arepa con 50% HCF. Cocción 12 minutos
4,00
Am argor residual Arom a a m aíz t ost ado
2,00 AC
ACF
0,00
Crujencia Arom a a caraot a
Por otra parte, esta muestra presentó además un amargor (5,81±0,83) durante la
degustación así como en sensación residual (5,48±0,75). Esta característica puede deberse a
la presencia de péptidos que aportan amargor en esta harina de leguminosas fermentada.
Las proteínas presentes en el grano de P. vulgaris son hidrolizados a aminoácidos libres y
péptidos durante la fermentación. Algunos péptidos son responsables del amargor en
alimentos, dependiendo además, del grado de hidrólisis que éstos presenten (Kim y Lee-
Chan 2006).
Es necesario acotar que en los casos de descriptores particulares de la muestra ACF como
aroma a caraota, aroma a queso madurado, gusto y residual amargo, no se comparó
estadísticamente con el control, ya que estos atributos no estaban presentes y su valor fue
cero (0). Por esta razón, se reportan únicamente el promedio y desviación estándar. Por su
parte, las características típicas de las arepas como aroma y sabor a maíz tostado, fueron
estadísticamente inferiores en la ACF. Las características sensoriales que predominaron en
la ACF disminuyeron la percepción del aroma y sabor a maíz típico en arepas.
capacidad de absorción de agua de las harinas. Por su parte, la crujencia de la ACF fue
significativamente mayor (6,61 ± 0,89) que en la AC (3,12 ± 0,50). Esta característica de
textura fue considerada por los panelistas debido a que las muestras presentaban diferencias
en la apariencia de tostado, a pesar de que el tiempo de cocción fue el mismo. Para evaluar
la crujencia, los panelistas valoraron el ruido que se producía al morder la muestra. La
muestra de aspecto más tostado y que presentó mayor fracturabilidad en los análisis de
textura previos, fue la ACF, reportando en este caso la mayor crujencia.
Se observa que los descriptores de apariencia más importantes fueron el color tostado y la
superficie rugosa. Los descriptores de aroma a canela y mantequilla fueron comunes en las
galletas evaluadas. Por su parte, la GCF presentó aromas a queso madurado y caraota, y la
GQF presentó aroma a miel. En este último aroma, los jueces describieron percibir un
predominante aroma “dulce”, parecido al papelón y con mayor similitud a la miel. Los
descriptores dulce y canela fueron percibidos por los panelistas en las tres galletas
evaluadas. En las harinas de leguminosas fermentadas, los panelistas definieron un
descriptor de sabor y aroma a caraota en la GCF y a miel en la GQF.
69
Tabla 22. Descriptores que definen la galleta control (GC) y las sustituidas (GCF, GQF)
Descriptores
Características
GC GCF GQF
Apariencia Color tostado Color tostado Color tostado
Superficie rugosa Superficie rugosa Superficie rugosa
Aroma Canela Leve GC con 1 cdta canela Intenso GC com ½ cda canela
Mantequilla Leve GC 50g margarina* Intenso GC 150g margarina*
Queso Ausente GC Intenso GCF 50%
Caraota Ausente GC Intenso GCF 50%
Miel Ausente GC Intenso GQF 50%
Sensación residual Sabor a canela Leve GC con 1 cdta canela Intenso GC com ½ cda canela
Amargor Ausente GC Intenso GCF 50%
Granulosidad Pocas Galleta de soda (marca Puig) Muchas Galleta de fibra (marca Vel Vita, Kraft)
* Formula base de GC
71
de caraota fermentada, además esta harina compuesta presentó menor CAA que la harina de
trigo, pudiendo influir en el comportamiento observado.
La GCF presentó aromas a queso madurado y caraota, similares a los percibidos en la arepa
sustituida (ACF), mientras que el aroma a miel fue característico de la GQF. Los aromas
particulares de la leguminosas fermentadas pueden deberse a cambios ocurridos durante el
proceso de fermentación. El aroma a queso madurado presente en la caraota fermentada
podría deberse a la presencia de compuestos azufrados que aportan la característica
aromática típica en quesos (Frank y col. 2004), como consecuencia de la ruptura de enlaces
disulfuro presentes en las proteínas de los granos.
El dulzor de las galletas fue estadísticamente mayor en la GQF, mientras que en la GCF la
intensidad fue muy baja (0,91 ± 0,40), a pesar de que las galletas contenían la misma
cantidad de azúcar. Es probable que la presencia del aroma y sabor a miel presentes en la
GQF (7,86 ± 0,69) haya influenciado en el incremento del estímulo de percepción del
dulzor. La presencia de amargor residual en la GCF (7,89 ± 0,42) disminuyó la percepción
del dulzor en esta muestra. El amargor procedente de la HCF, enmascaró el sabor a canela y
el dulzor, que resaltan en la GC. Como se explicó anteriormente, el amargor presente en la
harina de caraota fermentada puede deberse a la presencia de péptidos producto de la
hidrólisis ocurrida en la fermentación.
Al igual que en las arepas, los descriptores aroma y sabor a caraota, amargor, aroma y sabor
a miel, correspondientes exclusivamente a las galletas elaboradas con harinas de
leguminosas fermentadas, no se les aplicó análisis estadístico debido a que no aparecieron
en la muestra control.
fermentada pudieron influenciar este resultado. Por su parte, la galleta con menor dureza
fue GQF (6,81 ± 0,73). El sabor residual a canela también presentó diferencia
estadísticamente significativas, siendo mayor en la GC (6,74 ± 0,77) y casi nula en la GCF
(0,15 ± 0,16), el cual fue enmascarado por el gusto amargo presente en esta galleta. El
amargor residual se reportó únicamente para la GCF (7,89 ± 0,42) presentando mayor
intensidad que el amargor percibido durante la degustación. La sensación residual de
granulosidad fue estadísticamente diferente en las tres galletas siendo mayor en la GCF
(7,56 ± 0,35). En el anexo 4, se muestran los valores promedio obtenidos de la intensidad
de cada descriptor evaluado.
datos generada por Acree y Arn (2004), aunque no todos los compuestos se encontraron en
esta base de datos así como en otras referencias consultadas.
22,811 2-isoprofenil-1-metil-4-(1- 97
metiletilendieno)-1-
vinilciclohexano
*Acree y Arn (2004).
200
150
100
50 Dureza sensorial
Dureza inst rum ent al
0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29
-50
-100
-150
Los residuales representan la dispersión de cada una de las mediciones o ensayos realizados
con respecto a la media o promedio de esos datos. Se observó que los residuales de la
medición de dureza instrumental en arepa control, presentaron una alta variabilidad o
dispersión, reportando valores desde -113,9 hasta 164,07, mientras que los residuales
correspondientes a la medición sensorial de dureza, presentaron un rango entre -0,06 y 0,
73. Estos últimos se encuentran alrededor de los valores 1, 0 y -1, lo que indica que son
datos robustos, es decir, presentan una mínima varianza y, por lo tanto, son confiables
(Montgomery 2005). En el anexo 6 se muestran los residuales de los parámetros de textura
medidos instrumental y sensorialmente en arepas, pastas y galletas, los cuales presentan una
tendencia similar a los señalados en esta figura.
78
V. CONCLUSIONES
VI. RECOMENDACIONES
• Determinar fibra soluble e insoluble en las harinas compuestas y harinas bases con
la finalidad de evaluar la influencia de estas en las propiedades funcionales y en las
características de textura de los productos.
Adhikari K, Heymann H, Huff HE. 2003. Textural characteristics of lowfat, fullfat and
smoked cheeses: sensory and instrumental approaches. Food Qual Pref 14: 211-218.
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87
VIII. ANEXOS
Se desea formar un panel entrenado para evaluar textura, una actividad que formara parte
de una tesis de grado. En este sentido se extiende una invitación a Ud. Para formar parte de
este panel. A continuación se le presentan una serie de preguntas que nos permitirá hacer la
selección de panelistas. Muchas gracias por su colaboración.
Datos Personales
Nombre y Apellido:
Lugar de trabajo:
Teléfono:
Edad:
Sexo: F M
Disponibilidad
1. Esta Ud. dispuesto (a) a recibir entrenamiento para formar parte de un panel evaluador de
textura en diversos alimentos?
2. Cual seria su disponibilidad de tiempo para esta actividad, indíquelo en horas y días
semanales.
Experiencia:
1. Ha participado en evaluaciones sensoriales?
2. Cuantas veces?
3. En que tipo de pruebas?
4. Hace cuanto tiempo?
Estado de salud
1. Considera que tiene buena salud?
88
3. Toma algún medicamento que afecte sus sentidos, o cause efectos como adormecimiento
de la lengua?
Hábitos alimentarios:
1. Esta usted haciendo una dieta estricta en este momento?
Observaciones o comentarios:
89
A 2. Ejercicios de escalas.
Instrucciones: Marque en la línea a la derecha para indicar la proporción del área que esta
sombreada.
Ninguna Toda
Todo
Ninguna Toda
Ninguna Toda
Ninguna
Toda
Ninguna Toda
Ninguna Toda
Ninguna Toda
Ninguna Toda
Ninguna Toda
Ninguna Toda
A3. Cálculo de desviación estándar de los juicios emitidos por lo panelistas como
indicadores de su desempeño en la determinación del perfil de textura de las arepas,
pastas y galletas evaluadas.
Descriptor AC ACF
Superficie agrietada 1,51 ± 0,35b 2,44 ± 0,64a
Color tostado 1,45 ± 0,45b 5,46 ± 0,87a
Aroma a maíz tostado 4,82 ± 1,02a 1,05 ± 0,31b
Aroma a caraota 0 6,68 ± 0,76
Aroma a queso madurado 0 6,67 ± 0,77
Sabor a maíz tostado 4,80 ± 0,56a 1,00 ± 0,29b
Amargor 0 5,81 ± 0,83
Dureza 2,16 ± 0,62b 3,34 ± 0,50a
Crujencia 3,12 ± 0,50b 6,61 ± 0,89a
Amargo residual 0 5,48 ± 0,75
Residual de granulosidad 1,79 ± 0,43b 3,76 ± 0,66a
AC: arepa control; ACF: arepa con 20% de harina de caraota fermentada. Resultados
expresados como media ± desviación estándar de 30 mediciones. Letras diferentes en la
misma fila indican diferencia significativa (p≥0,05).
A4.2 Intensidad de los descriptores de la galleta control (GC) y las galletas sustituidas
(GCF, GQF)
Descriptor GC GCF GQF
Color tostado 5,18 ± 0,37b 3,54 ± 0,48c 8,05 ± 0,39a
Superficie rugosa 3,16 ± 0,47c 7,80 ± 0,42a 5,70 ± 0,50b
Aroma a canela 6,87 ± 0,24a 0,38 ± 0,24c 1,82 ± 0,31b
Aroma a mantequilla 5,03 ± 0,94a 0,48 ± 0,35c 1,61 ± 0,47b
Aroma a queso madurado 0 7,36 ± 0,66 0
Aroma a caraota 0 7,77 ± 0,63 0
Aroma a miel 0 0 7,33 ± 0,44
Dulzor 5,63 ± 0,50b 0,91 ± 0,40c 6,09 ± 0,79a
Sabor a canela 6,35 ± 0,71a 0,43 ± 0,33c 2,75 ± 0,46b
Sabor a caraota 0 7,47 ± 0,42 0
Sabor a miel 0 0 7,86 ± 0,69
Dureza 6,85 ± 0,87b 7,96 ± 0,42a 6,81 ± 0,73b
Sabor residual a canela 6,74 ± 0,77a 0,15 ± 0,16c 2,12 ± 0,43b
Amargor residual 0 7,89 ± 0,42 0
Residual de granulosidad 6,30 ± 0,47c 7,56 ± 0,35a 6,89 ± 0,43b
92
GC: galleta control; GCF: galleta con 30% de harina de caraota fermentada; GQF: galleta con 30% de
harina de quinchoncho fermentado. Resultados expresados como media ± desviación estándar de 30
mediciones. Letras diferentes en la misma fila indican diferencia significativa (p≥0,05).
93
A5. Cálculo de desviación estándar de los juicios emitidos por lo panelistas como indicadores de su desempeño en el análisis
descriptivo cuantitativo de las arepas y galletas evaluadas.
residual Granulosidad 0,2345 0,7668 0,2160 0,6742 0,4560 0,8183 0,4885 0,6503 0,6449 0,4147
*: Panelistas identificados por códigos, AC: arepa control, ACF: arepa sustituida con harina de caraota fermentada, NA: no aplica.
A6. Residuales de los datos del perfil de textura (PT) instrumental y sensorial de
arepas, pastas y galletas control y sustituidas.
• Fracturabilidad
Fuente Suma de Grados de Cuadrado medio Valor de P
cuadrados libertad
Diferencias entre 28,8149 2 14,4074 0,0002
muestras
Diferencias entre 136,547 87 1,56951
panelistas
Total 165,362 89
• Rugosidad
Fuente Suma de Grados de Cuadrado medio Valor de P
cuadrados libertad
Diferencias entre 323,883 2 161,941 0,0000
muestras
Diferencias entre 19,2393 87 0,221142
panelistas
Total 343,122 89
• Aroma a mantequilla
Fuente Suma de Grados de Cuadrado medio Valor de P
cuadrados libertad
Diferencias entre 336,698 2 168,349 0,0000
muestras
Diferencias entre 36,0595 87 0,414478
panelistas
Total 372,758 89
• Dulzor
Fuente Suma de Grados de Cuadrado medio Valor de P
cuadrados libertad
Diferencias entre 493,6 2 246,8 0,0000
muestras
Diferencias entre 30,0887 87 0,345847
panelistas
Total 523,689 89
• Sabor a canela
Fuente Suma de Grados de Cuadrado medio Valor de P
cuadrados libertad
Diferencias entre 533,254 2 266,627 0,0000
muestras
Diferencias entre 24,4763 87 0,281337
panelistas
Total 557,73 89
• Dureza
Fuente Suma de Grados de Cuadrado medio Valor de P
cuadrados libertad
Diferencias 25,4909 2 12,7454 0,0000
entre muestras
Diferencias 42,7937 87 0,491881
entre panelistas
Total 68,2846 89
• Granulosidad
Fuente Suma de Grados de Cuadrado medio Valor de P
cuadrados libertad
Diferencias entre 23,7287 2 11,8643 0,0000
muestras
Diferencias entre 15,3753 87 0,176728
panelistas
Total 39,104 89