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ESCUELA PROFESIONAL DE
CENTRO ULADECH
ASIGNATURA
DERECHOS PROCESAL PENAL II
La entrada en vigencia del Código Procesal Penal del 2004, ha traído consigo la
imposición de una nueva idiosincrasia al momento de litigar y resolver los conflictos en
materia penal, es notorio el cambio de cultura, pues luego de haberse infectado el CPP de
1940 de una practica auténticamente inquisitiva, hemos dado paso a un proceso de
refundación del sistema acusatorio, instalando un modelo procesal garantista, que
concibe al proceso penal constitucionalizado como la herramienta no solo
instrumentalizadora del derecho penal sustantivo, sino además, como el fortín de los
principios y garantías limitadores de toda arbitrariedad; resulta además necesario expresar,
que los aportes del modelo adversarial le dan al proceso penal actual, la posibilidad de
alcanzar los niveles de eficiencia que son necesarios para mitigar la insatisfacción
ciudadana respecto a la justicia penal.
Como es sabido a partir de la entrada en vigencia del Código Procesal Penal del 2004, en
el distrito judicial de la Libertad, hemos acogido un nuevo sistema procesal, el cual se
caracteriza por su orientación acusatorio con tendencia adversarial .
Nos inclinamos por señalar que el Código del 2004 no es del todo adversarial, sino que
presenta rasgos adversariales, sobre todo en cuanto se refiere a la litigación oral y su
práctica estratégica, como también a ciertos procedimientos especiales que ofrecen una
alternativa distinta a la solución de los conflictos. En este sentido el proceso abarca tres
etapas bien definidas. La primera: la investigación preparatoria –y sus dos sub etapas:
investigación preliminar e investigación preparatoria propiamente dicha; la etapa
intermedia y finalmente la etapa del juzgamiento.
.
LA ACTUACIÓN PROBATORIA Y LOS ALEGATOS FINALES
Por nuestra parte diremos que es la etapa principal del proceso penal, en la que se
postula por última vez la admisibilidad de la prueba, bajo cierto régimen de excepción y
constituye el momento oportuno en la que se realiza la actividad probatoria, bajo la
dinámica que impone el contradictorio, es decir contrastando y verificando los postulados
de las partes, en procura de la afirmación y sustento en la decisión del fondo, que se ve
plasmado en la sentencia emitida por el órgano encargado del juzgamiento.
PRINCIPIO DE ORALIDAD
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD
PRINCIPIO DE INftEDIACIÓN
PRINCIPIO DE CONTRADICCION
Por otro lado, el Art. 359 del CPP establece que la concurrencia del juez y de
las partes es obligatoria, sin embargo, la norma no es tan clara cuando se da la
inconcurrencia de uno de los miembros del tribunal colegiado, máxime si por el
Principio de Inmediación se exige que él suscriba la sentencia. Ante ello surge la
pregunta ¿Qué hacer en esos casos? Proponemos que se debe dar la instalación de
la audiencia, con el magistrado llamado por ley y luego declararse la suspensión de
la audiencia, hasta que este presente nuevamente el miembro que estuvo ausente,
a efectos de no quebrantar el principio de inmediación, teniendo en consideración,
que la norma citada, establece que el juez que presenció el juicio oral desde el inicio
debe ser el mismo que delibere en la sentencia, respetándose al mismo tiempo el
principio de identidad del juzgador.
PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN
a) JUZGADOR
b) FISCAL
c) DEFENSOR
Los testigos son aquellos que deponen sobre los hechos que percibieron o
tomaron conocimiento –directa o indirectamente según sea el caso– por lo que
su examen es vital para crear una convicción en el juzgador. Pueden ser objeto de
ciertas protecciones, especialmente cuando es un menor de dieciséis años,
debiendo de protegerse en todo momento su integridad.
Ello quiere decir, que cada parte procesal ofrece, sustenta el valor de sus medios
probatorios, interroga y a través de sus alegatos demuestra que su teoría del caso
es la más convincente para que el Tribunal tome la decisión. Sin embargo, el Art.
385 numeral 2 del CPP permite que de manera excepcional el Tribunal, asuma –o
se irrogue la facultad activa de las partes– la posibilidad de actuar pruebas de oficio,
siempre y cuando estas resulten indispensables o manifiestamente útiles para crear
convicción en el juzgador.
Ante ello han surgido críticas fundadas desde nuestro punto de vista, sobre la
intromisión del juez al ordenar la actuación de una prueba, pues las partes no saben
de manera exacta el objeto del examen, con lo cual se podría estar afectando el
derecho de defensa y el principio de contradicción, cayendo en el mismo juego
contemplado en el Código de Procedimientos Penales de 1940, que permitía que
el Tribunal sea el protagonista principal del juzgamiento, relegando de ese modo
la participación de las partes procesales a un plano secundario.
La norma procesal, Art. 386 CPP, ha establecido el modo como se inician los
alegatos finales, siendo el Fiscal, el primero en esbozarlos, luego los abogados del actor
civil y del tercero civil, posteriormente el abogado defensor del acusado, para que
finalmente sea el acusado quien ejerza su defensa cautiva, o autodefensa. Al momento
de desarrollar los alegatos finales, no se podrán leer escritos, excepto ayudas memorias,
siendo imprescindible que el Fiscal y los abogados de las partes sean amplios
dominadores de las técnicas de litigación y argumentación oral. Todas las
intervenciones, anteriormente señaladas, serán limitadas por el Juez Penal quien
ejercerá la función de moderador, fijando siempre un tiempo prudencial, para que las
partes den por concluida y perfilada su teoría del caso.
En este caso el Juez, luego de escuchar a las demás partes, emite la sentencia en
la misma audiencia, y excepcionalmente lo podrá hacer antes de los dos días hábiles
siguientes. Si el juez esta de acuerdo con el retiro de la acusación dará por
sobreseída la causa; pero si discrepa de lo alegado por el fiscal, se elevaran los
actuados al fiscal jerárquico superior, aprobando o desaprobando lo establecido
por el fiscal inferior, teniendo un plazo de tres días para hacerlo. La opinión del
fiscal superior vincula tanto al juez como al fiscal inferior, debiendo estos actuar,
de acuerdo a lo decidido por primero.
Se entiende que para que haya alegatos del actor civil, éste se ha constituido
con las formalidades exigidas por la norma procesal y de manera oportuna.
Para la votación y decisión el tribunal deberá de observar las reglas que el Art.
393 CPP impone. Todas las estipulas en la norma –v. gr. cuestiones incidentales,
hechos y circunstancias, calificación del hecho, determinación de la pena y la
reparación, etc– deberán de cumplirse de manera obligatoria debiendo de merecer
una motivación adecuada y suficiente.
Los principios que inspiran el nuevo modelo procesal, sin duda alguna buscan
no solo un proceso justo y debido, sino además la eficiencia del mismo, ello
podemos darnos cuenta, cuando por ejemplo se regula la institución de la
caducidad, debiéndose de cumplir los plazos previstos de manera obligatoria. En
principio es regla que la sentencia sea emitida luego de la deliberación y votación,
sin embargo cuando el caso requiera ser analizado de manera más detallada podrá
prorrogarse la emisión de la sentencia hasta un plazo no mayor de 8 días, aun
cuando la norma no establece el efecto que produciría si se excede el plazo,
haciendo una correcta interpretación con el Art. 144 numeral 1, somos de la
opinión que la sentencia emitida, fuera de ese plazo incurrirá en caducidad y
consecuentemente acarreará la nulidad de la resolución final.
BIBLIOGRAFIA
2. Beytelman A., Andrés / DUCE J., ftauricio. “Litigación Penal. Jucio Oral y Prueba”.
Editorial Alternativa. Lima 2005.
3. Caro ftagni, Raúl Esteban. “El Nuevo Código Procesal Penal y el Sistema
Acusatorio Adversarial”. En: Actualidad Jurídica. Tomo 175. Junio del 2008.