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UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA DE

MEXICO

Carrera de Derecho

Módulo 2
Estado, Constitución y gobierno

Unidad 2
Panorama del Derecho Administrativo y
nociones de Derechos Humanos

Sesión 5
Integración de un derecho

“LOS DERECHOS HUMANOS”

Alumno: Juan Daniel Zires Huitron

Prof. María Gabriela Gómez Guerrero

Septiembre 2017
Para ello hemos decidido que trabajen el capítulo V que ha sido intitulado como
“Guantánamo y la Corte Suprema de EE. UU” de libro Derechos Libertades y Jueces
escrito por Ronald Dworkin en donde deberán ubicar o señalar:

Breve antecedente del caso Yasir Esam Hamdi.

EN EL TRIBUNAL DE CERTIORARI A LA CORTE DE APELACIONES DE LOS


ESTADOS UNIDOS PARA EL CUARTO CIRCUITO

[28 de junio de 2004]

El Juez O'Connor anunció la sentencia de la Corte y emitió un dictamen, en el cual El


Juez Presidente, el Juez Kennedy y el Juez Breyer se unieron.

En este momento difícil en la historia de nuestra nación,


estamos llamados a considerar la legalidad de la detención del
gobierno de un ciudadano de los Estados Unidos en territorio de
los Estados Unidos como un "combatiente enemigo" y abordar
el proceso que se debe constitucionalmente a quien busca
desafiar su clasificación como tal. El Tribunal de Apelaciones de
los Estados Unidos para el Cuarto Circuito sostuvo que la
detención del peticionario estaba legalmente autorizada y que no
tenía derecho a ninguna otra oportunidad para impugnar su
etiqueta de combatiente enemigo. Ahora vamos a desocupar y
prorrogar. Sostenemos que aunque el Congreso autorizó la
detención de combatientes en las estrechas circunstancias aquí alegadas, el debido
proceso exige que un ciudadano detenido en los Estados Unidos como combatiente
enemigo tenga la oportunidad significativa de impugnar la base fáctica de esa detención
ante un decisor neutral.
BUSH CEDE CON GUANTÁNAMO

Finalmente esta semana la administración de George W. Bush comenzó a dar su brazo a


torcer. Actuando en respuesta a una reciente decisión de la Corte Suprema de Justicia,
anunció que revisará la situación legal de cada uno los 595 "enemigos combatientes" que
tiene retenidos en Guantánamo (Cuba).

Desde hace dos años y hasta la fecha, los detenidos en Guantánamo han permanecido en
un limbo jurídico. Usando el calificativo de "enemigo combatiente" la administración Bush
evitó que a los presos, capturados durante la guerra en Afganistán, a finales del 2001,
tuvieran acceso a los derechos y atributos que les otorga a los prisioneros de guerra la
Convención de Ginebra, (defensa justa y al blindaje contra cualquier abuso físico o práctica
que pueda ser considerado tortura. Más aún, decidió ubicarlos fuera del territorio
estadounidense (Guantánamo es una base militar en Cuba), para así impedir que los cobije
la judicatura de E.U.

¿El argumento?: "Los capturados son terroristas que amenazaban la seguridad nacional
de E.U. y no hacían parte de un ejército regular, identificado con uniformes y estructuras,
como lo requiere la Convención".

En la mira del mundo.

Más polémica aún es la intención de E.U. de juzgar a los detenidos en Tribunales Militares,
una figura en desuso y a la que E.U. no había recurrido en más de 60 años. A la fecha, 15
de ellos han sido acusados formalmente de terrorismo y aguardan su juicio en este tipo de
tribunales que establecen estándares condenatorios inferiores a los contemplados por la
jurisprudencia regular.

La decisión de la Corte, pese a reconocer el derecho que tiene la administración de "retener


terroristas" bajo la figura de "enemigos combatientes", fue enfática en que estos también
tienen derecho a que una corte federal escuche su caso. Guantánamo no tendría tanta
relevancia si no fuera porque entre los detenidos no solo hay afganos sino ciudadanos de
42 países, entre ellos franceses, ingleses, rusos, saudíes y australianos.
Desde el comienzo, organizaciones de Derechos Humanos en todo el mundo han
cuestionado la legalidad de las acciones de E.U. y la presión internacional ha ido creciendo
para que se resuelva la situación. Incluso un aliado estrecho de Bush como Tony Blair,
premier de Reino Unido, criticó esta semana a Bush por su proceder. Pero la lupa volvió
sobre Guantánamo cuando el mundo conoció de los abusos cometidos contra iraquíes en
la cárcel de Abu Ghraib, en Bagdad. Se sabe ahora que los métodos empleados por E.U.
para extraer información de los prisioneros -estos sí protegidos por las Convenciones de
Ginebra- fueron calcados de los empleados en Guantánamo.

Un grupo de periodistas, invitado por el propio Pentágono para que conocieran las
instalaciones en la isla, dio fe de los interrogatorios rutinarios a los que son expuestos los
detenidos y conoció datos escalofriantes como el suicidio de 34 de sus "huéspedes".

No sorprende entonces que para Bush, Guantánamo se haya convertido en otra papa
caliente. Y no solo para complicar sus ya tensas relaciones con la comunidad internacional,
sino en la arena interna, donde tendrá que enfrentar unas difíciles elecciones presidenciales
en noviembre. John Kerry, su contendor demócrata, ha puesto también en tela de juicio el
caso Guantánamo. Incluso su esposa, Teresa Kerry, dijo recientemente que su manejo era
"grosero, ignorante e irrespetuoso para con el resto del mundo.

Acto patriota.

El paso tomado por la administración


esta semana, aunque importante, ha
sido milimétrico y desde ya eleva las
protestas de legalistas en el país y en
el exterior. "Es significativo porque
tendrían que demostrar, caso por caso,
que tienen las pruebas para mantener
retenidas a estas personas. Lo grave es
que esa revisión será hecha por un
panel compuesto por militares que
decidirán si hay méritos para seguirlos privando de su libertad o si son devueltos a sus
países de origen. Esa es una interpretación errónea de la sentencia de la Corte Suprema,
que lo que ordenó fue acceso al sistema federal de leyes", afirma Rachel Meeropol,
abogada del Centro para los Derechos Constitucionales en E.U.

La polémica es la misma existente frente a muchas acciones de la administración desde los


atentados terroristas contra Washington y Nueva York, en el 2001, que emanan del Acto
Patriota, una ley que se aprobó poco después de los ataques y en la que se autorizaron
detenciones indefinidas (sin el derecho de habeas corpus), intercepción de líneas
telefónicas, y monitoreo a estudiantes extranjeros, que según muchos atentan contra las
libertades civiles.

El Acto Patriota, en Guantánamo, también es objeto de intenso escrutinio. Muchos


legisladores, entre ellos republicanos, han prometido examinarlo. Y con el 11-S ya distante,
la opinión pública ha comenzado a demandar un retorno a las garantías civiles
preexistentes.

Su suerte, como la de los detenidos en la isla, depende en gran parte de quién emerja como
triunfador en los comicios de noviembre. Y especialmente bajo qué condiciones. Pues si los
pronósticos de los organismos de inteligencia en E.U. se cumplen y Al Qaeda vuelve a
atacar, probablemente tanto el Acto como los 595 "enemigos combatientes" que están en
la isla, seguirán allí.

- Los elementos de los derechos humanos

El movimiento internacional de los derechos humanos se fortaleció con la aprobación de la


Declaración Universal de Derechos Humanos por parte de la Asamblea General de las
Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Redactada como “un ideal común por el que
todos los pueblos y naciones deben esforzarse”, en la Declaración, por primera vez en la
historia de la humanidad, se establecen claramente los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales básicos de los que todos los seres humanos deben
gozar.
El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que los
Estados deben respetar. Al pasar a ser partes en los tratados internacionales, los Estados
asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar,
proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los
Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de
limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los
derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los
Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos
básicos.

Los derechos humanos tienen una creciente fuerza jurídica, en tanto que se integran en las
constituciones y, en general, en el ordenamiento jurídico de los Estados. También, en el
ámbito de la comunidad internacional, por su reconocimiento en numerosos tratados
internacionales –tanto de carácter general como sectorial; universal y regional– y por la
creación de órganos jurisdiccionales, cuasijurisdiccionales o de otro tipo para su defensa,
promoción y garantía.

- Dos prestaciones que se puedan exigir para su cumplimiento.

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de
Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión
contra la tiranía y la opresión.

Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las


naciones.

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en
los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y
en la igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover
el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación
con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos
y libertades fundamentales del hombre.

y Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor


importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso, La Asamblea General
Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por
el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos
como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la
enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por
medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación
universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de
los territorios colocados bajo su jurisdicción.

A través de la ratificación de los tratados


internacionales de derechos humanos, los
gobiernos se comprometen a adoptar
medidas y leyes internas compatibles con
las obligaciones y deberes dimanantes de
los tratados. En caso de que los
procedimientos judiciales nacionales no
aborden los abusos contra los derechos
humanos, existen mecanismos y
procedimientos en el plano regional e
internacional para presentar denuncias o comunicaciones individuales, que ayudan a
garantizar que las normas internacionales de derechos humanos sean efectivamente
respetadas, aplicadas y acatadas en el plano local.

- Fundamento jurídico en su ámbito nacional e internacional.

Artículo 6 Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su


personalidad jurídica.
Artículo 7 Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección
de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja
esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 8 Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la constitución o por la ley.

Artículo 9 Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10 Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación
de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en
materia penal.

Artículo 11 1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su


inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el
que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron
delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave
que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

- Citar jurisprudencia (en caso de


ser necesario).
La jurisprudencia de la corte interamericana de
derechos humanos en materia de acceso a la
justicia e impunidad.
REFERENCIAS:
Cornell University Law School. HAMDI V. RUMSFELD (03-6696) 542 U.S. 507 (2004).
Recuperada el día: 1 de Octubre del 2007 de:
https://www.law.cornell.edu/supct/html/03-6696.ZO.html

Naciones Unidas. (Ca). El derecho internacional de los derechos humano. Recuperada el


día: 1 de Octubre del 2007 de:
http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/InternationalLaw.aspx

Corte Interamericana de Derechos Humanos. (2017). Esta obra está bajo una Licencia
Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported. . Recuperada el
día: 1 de Octubre del 2007 de: http://www.corteidh.or.cr/index.php/jurisprudencia

SERGIO GOMEZ MASERI. Corresponsal de EL TIEMPO. (11 de julio de 2004, 05:00 am)
EL TIEMPO Casa Editorial. (2017). BUSH CEDE CON GUANTÁNAMO. Recuperada el día:
1 de Octubre del 2007 de: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1559006

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