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Perú
Cuarto trimestre 2018
Unidad de Perú
Índice
1. Resumen 3
2. Economía global: crecimiento se está moderando ligeramente
y los riesgos se intensifican 6
3. Perú: mantenemos nuestras previsiones de crecimiento para
2018 y 2019 9
4. Política fiscal: déficit más reducido, pero en parte por
dificultades para ejecutar gasto de inversión 17
5. Sector externo: superávit comercial se mantiene relativamente
alto a pesar de ajuste en términos de intercambio 21
6. Mercados financieros locales resisten turbulencias
internacionales que afectan a economías emergentes 23
7. Inflación: sin mayores presiones y convergiendo hacia el
centro del rango meta 26
8. Política monetaria: tasa de referencia en 2,75% hasta principios
de 2019 27
9. Riesgos sobre el escenario base de proyecciones
macroeconómicas para 2018 y 2019 28
10. Tablas 29
La ralentización del crecimiento será temporal, sin embargo. En el cuarto trimestre se dará inicio a la segunda
temporada de captura de anchoveta en la zona centro-norte del litoral, que en nuestro escenario base empezará
más temprano que el año pasado y tendrá una cuota más alta. Además, se habrán disipado elementos de
naturaleza transitoria que han venido afectando algunas actividades, como por ejemplo a la producción de
hidrocarburos. La mayor pesca de anchoveta y producción de hidrocarburos incidirán positivamente sobre la
actividad industrial primaria. En ese contexto, prevemos una expansión del PIB en el último trimestre del año
de entre 3,5% y 4,0% interanual. Con ello, el año cerrará con un crecimiento de alrededor de 3,6%, una cifra
que tiene cierto sesgo al alza. Esta previsión para 2018 es similar a la que presentamos en nuestro reporte
anterior (julio), pero al interior estamos incorporando ahora una mayor expansión del gasto que realiza el sector
privado (consumo, en particular) y un avance más lento del que realiza el sector público.
Para el próximo año, nuestro escenario base considera, del lado externo, un entorno menos favorable. Si
bien es cierto que el crecimiento mundial continuará siendo robusto (3,6%), será algo más moderado que el de
este año y menos sincronizado por áreas geográficas, con una expansión en EEUU que se mantendrá alrededor
de 2,8%, pero con China moderando su crecimiento hasta el 6,0% (6,5% en 2018). Además, las tasas de interés
en moneda extranjera serán más altas en un contexto en que continuará el proceso de normalización monetaria
en algunas de las economías más desarrolladas y grandes. En EEUU, por ejemplo, la FED elevará su tasa desde
el 2,25% actual hasta 3,25% a fines de 2019 (2,50% al cierre de 2018), mientras que en Europa el BCE iniciará el
ciclo de incrementos de tasa hacia fines de ese año. Con un crecimiento mundial más moderado, aumento en los
costos de financiación, y tensiones comerciales entre EEUU y China que probablemente se prolongarán hasta
entrado el próximo año, el precio promedio de los metales tenderá a disminuir, entre ellos el de cobre (de cerca de
USD 2,95 por libra en 2018 a entre USD 2,85 y USD 2,90 por libra en 2019), de manera que los términos de
intercambio retrocederán.
Localmente, el principal soporte del crecimiento en 2019 será la construcción de nuevas minas como
Quellaveco, Mina Justa, y la ampliación de Toromocho. Son proyectos ya anunciados, en los cuales ya se ha
empezado incluso a invertir, y que tienen costos de producción relativamente bajos para la industria. Estimamos
que, como resultado de la construcción de estas minas, la inversión en el sector minero aumentará el próximo año
en USD 2 mil millones, mayor gasto en la economía que equivale a cerca de un punto porcentual del PIB. Nuestro
escenario base también considera otras cuatro cosas. En primer lugar, que el ánimo empresarial continuará
siendo relativamente favorable para la inversión a pesar del mayor ruido político. En segundo lugar, la ausencia de
un fenómeno climatológico El Niño Costero en el verano (austral) o, cuando mucho, la presencia de uno de
intensidad débil, que tendría escaso impacto a nivel macroeconómico. En tercer lugar, que en general el avance
en la construcción de infraestructura pública seguirá lento hasta entrado 2019, con un aumento del gasto anual en
En ese contexto de fuerte incremento de la inversión minera, de aún lento avance de la construcción de
infraestructura pública, y de condiciones externas menos favorables, estimamos que el crecimiento del
PIB en 2019 se ubicará en torno a 3,9%. Esta cifra es similar a la que presentamos en nuestro reporte anterior,
pero -como también lo hemos hecho para 2018- incorpora una mayor expansión del gasto que realiza el sector
privado (consumo, sobre todo) y un avance más lento del que realiza el sector público (retraso en construcción de
infraestructura), materializándose así dos de los riesgos que señalamos en nuestro reporte anterior. Por el lado
sectorial, las actividades que destacarán serán las más vinculadas con el incremento de la inversión
minera, como Construcción, Manufactura no primaria, y Servicios, así como también aquellas que en 2018
enfrentaron dificultades temporales y el próximo año operarán en condiciones más normales (Minería,
Hidrocarburos).
Por el lado fiscal, el déficit continuó disminuyendo en los últimos meses, sobre todo debido a la mejora de los
ingresos. En nuestro escenario base prevemos que este déficit se ubicará en un nivel equivalente a algo más
de 2,5% del PIB en 2018 (3,1% en 2017) y que seguirá disminuyendo en los siguientes años. Los déficits
proyectados son menores que los que anticipamos hace tres meses, en particular para el corto plazo, por las
dificultades que enfrenta el Gobierno para ejecutar el gasto de inversión. Además, son consistentes con una
deuda pública bruta que convergerá a un nivel equivalente a cerca de 27% del PIB en los próximos años. El
proceso de consolidación fiscal previsto y el bajo nivel de deuda pública bruta son favorables para el país sobre
todo en un contexto en el que se endurecerán las condiciones de financiación internacional y en el que los riesgos
externos se han incrementado.
En el mercado cambiario local, la moneda peruana continuó enfrentando presiones de depreciación. Estas
presiones han reflejado principalmente factores externos como la percepción de que la FED será más
agresiva en su proceso de normalización monetaria, el escalamiento de las medidas proteccionistas al comercio, y
los mayores signos de desaceleración de China, contexto en el que los precios de los metales cedieron de manera
importante. Si bien los inversionistas extranjeros mantienen el interés por bonos soberanos (sus tenencias han
seguido aumentando en los últimos meses), sí se han observado presiones cambiarias a través de derivados
(quizás para cubrir posiciones que estaban descubiertas); también se registró en los últimos meses un aumento de
las inversiones que realizan en el exterior las administradoras privadas de fondos de pensiones (se les continuó
elevando el límite operativo que tienen para hacerlo). A pesar de las presiones sobre la moneda local, las
intervenciones cambiarias del banco central han sido infrecuentes en los últimos meses y se han limitado al
empleo de swaps cambiarios, que implican un pasivo contingente en moneda local para el banco central y no
comprometen así las reservas internacionales netas. En el contexto de las economías emergentes, la
depreciación de la moneda peruana ha sido relativamente acotada. La mayor resistencia refleja los buenos
fundamentos macroeconómicos del país, entre ellos la solidez fiscal, un déficit externo relativamente bajo
(déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos equivalente a 1,1% del PIB en 2017, que estimamos
aumentará a 2,2% en 2018 y 2019, un nivel que seguirá siendo bajo), y elevadas reservas internacionales netas.
En proyección, anticipamos que el tipo de cambio finalizará este año alrededor de 3,33, un nivel no muy
distinto al actual, y más cerca de 3,30 a fines del próximo año. El descenso del USDPEN en 2019 se apoya en
la oferta de dólares tanto por el lado comercial (la balanza comercial será superavitaria en casi USD 6 mil millones,
a pesar del descenso de los precios de los metales) como por el lado financiero (inversión extranjera directa, por
ejemplo en el sector minero), elementos que atenuarán los efectos del alza de la tasa de política monetaria de la
Por el lado de los precios, la inflación se ubica actualmente en 1,3%, dentro del rango meta del banco central
(2%, +/- un punto porcentual). Las expectativas y medidas de tendencia inflacionaria, en tanto, se sitúan entre
2,0% y 2,5%. Estimamos que pronto la inflación estará cerca del 2% y que cerrará el año en torno a 2,3%,
manteniéndose alrededor de ese nivel en el primer trimestre de 2019. Esta previsión es consistente con la
normalización que se anticipa en los precios de algunos alimentos (en este momento están descendiendo en
términos interanuales), con un aumento de la tasa de depreciación de la moneda local en el corto plazo, y con el
paulatino descenso de las holguras que se mantienen en algunos sectores de la economía (en los últimos cuatro
años el PIB avanzó por debajo de su ritmo potencial). Más adelante, con la corrección a la baja del precio del
petróleo y la apreciación de la moneda local (en términos interanuales), la inflación cederá un poco y cerrará 2019
solo algo por encima del 2%.
Con este benigno panorama de precios, el banco central ha mantenido desde marzo la tasa de interés de
referencia en 2,75%, lo que implica una tasa de interés real ex-ante de 0,3% y, así, una posición monetaria
expansiva (el banco central estima la tasa de interés real neutral en 1,75%). Ello se ha dado en un contexto en el
que aún se requiere estímulo para consolidar la recuperación que se empieza a observar en el gasto que realiza el
sector privado y en el que las presiones de depreciación sobre la moneda local han sido moderadas. En sus
comunicados, el banco central ha enfatizado que mantendrá una posición monetaria expansiva hasta que la
inflación converja al centro del rango meta, las expectativas inflacionarias estén ancladas, y el PIB se encuentre
cerca de su nivel potencial. Tomando esto en cuenta, estimamos que la tasa de política se mantendrá en
2,75% en lo que resta de este año y hasta principios de 2019, para luego, en el segundo trimestre del próximo
año, cuando la actividad económica esté más consolidada, la inflación se encuentre (temporalmente) en torno a
2,5%, y el diferencial actualmente positivo entre las tasas de interés sol-dólar se haya cerrado, empezar a
orientarla gradualmente a un nivel más neutral, cerrando ese año en un nivel de 3,25%.
Finalmente, como en toda proyección, existen riesgos de que el crecimiento económico se pueda desviar de
lo que anticipamos en nuestro escenario base. Del lado externo, los principales son tres: que escalen las
medidas proteccionistas al comercio global (incluso la posibilidad de que eso ocurra genera incertidumbre y
puede afectar la inversión), que el ajuste monetario en EEUU sea más agresivo (debido a una aceleración más
pronunciada de la inflación) y que eso endurezca aún más las condiciones de financiación internacional, y que la
moderación del crecimiento de China sea más marcada que la que anticipamos. Por el lado local, existe el
riesgo de que el avance en la construcción de infraestructura pública sea incluso menor que el que
estamos considerando, que el mayor ruido político tenga un impacto más sensible sobre la confianza
empresarial, y que en el verano (austral) se presente un Niño Costero de intensidad moderada o mayor, el
que tendría impactos a nivel macroeconómico sobre infraestructura, actividad y precios. Todos estos son riesgos
bajistas sobre las previsiones de crecimiento económico. Como factor de riesgo al alza, sin embargo, tenemos
un elemento local: que para la segunda temporada de captura de anchoveta de 2018 en la zona centro-norte
del litoral se asigne una cuota de pesca más grande que la prevista.
El crecimiento mundial se habría desacelerado nuevamente en el tercer trimestre del año (Gráfico 2.1) y se
habrían intensificado las diferencias por regiones. La fortaleza de la economía de EE.UU. contrasta con la
moderación en China y en la Eurozona, y, sobre todo, con los significativos ajustes observados en las economías
emergentes más vulnerables ante el aumento de las tensiones financieras.
Gráfico 2.1 Crecimiento del PIB mundial Gráfico 2.2 Previsiones crecimiento mundial
(t/t, %) (%)
1,2 6
5
1,0
4
0,8
3
0,6
2
0,4 1
jun- 15
jun- 16
jun- 17
jun- 18
jun- 14
dic-13
dic-14
dic-15
dic-16
dic-18
dic-17
0
201 0
201 1
201 2
201 3
201 4
201 5
201 6
201 7
201 8
201 9
IC 20% IC 40%
IC 60% Esti ma ción crecimiento
Media per íodo Ec. Avanzada s Ec. Emerg entes Mundo , Ju l-18
Fuente: BBVA Research Fuente: BBVA Research a partir de Bloomberg
Por otro lado, las tensiones comerciales continúan. A pesar de que las tensiones comerciales entre EE.UU con
algunas áreas se han relajado por el momento, el acuerdo con México y Canadá todavía tiene que ser ratificado y
se reabrirán las negociaciones sobre el sector automotor con Europa después de las elecciones estadounidenses
en noviembre. Entretanto, ya se han materializado algunas de las amenazas proteccionistas de EE.UU. a China,
con sus respectivas contramedidas por parte del país asiático. El impacto sobre el PIB de estas medidas, junto
con las ya aprobadas para las importaciones al acero y al aluminio, a través del canal comercial es limitado
(alrededor de una décima de PIB para China). Sin embargo, a este impacto directo se podrían añadir también
otros efectos indirectos (menor confianza de los agentes económicos, repercusión en mercados financieros),
especialmente para China y las economías emergentes, que son difíciles de estimar pero que podrían restar
alrededor de otra décima de crecimiento. Con todo, en un escenario de escalada de aranceles entre China y
EEUU a partir de enero de 2019 y aunque las autoridades chinas estén dispuestas a aplicar políticas para apoyar
el crecimiento, una guerra comercial que afectase a todos los intercambios comerciales EEUU-China podría hacer
descarrillar la recuperación mundial.
La revisión a la baja del crecimiento de las economías emergentes explica la moderación esperada del
crecimiento global. La previsión del crecimiento global se revisa alrededor de una décima a la baja tanto en 2018
como 2019 hasta el 3,7% y el 3,6% (véase Gráfico 2.2), ya que ahora esperamos que la ligera moderación en la
segunda mitad del año se consolide hacia adelante. Esta desaceleración de la actividad global se explica
fundamentalmente por el menor avance previsto de algunas economías emergentes, sobre todo de aquellas con
mayores vulnerabilidades externas.
En EE.UU. el aumento del consumo y la solidez de la inversión siguen respaldando la previsión de un crecimiento
del 2,8% en 2018-19. No obstante, la aceleración de la economía en el segundo trimestre parece transitoria tras el
fuerte impulso del sector exterior, y se espera cierta moderación en los próximos trimestres debido a la apreciación
del dólar. En China, las autoridades están llevando a cabo políticas más acomodaticias para intentar frenar la
desaceleración de la demanda doméstica y contrarrestar el aumento del proteccionismo. El buen desempeño de la
economía en el primer semestre del año nos lleva a revisar al alza la previsión de crecimiento en dos décimas
hasta el 6,5% en 2018. Por el lado fiscal se están llevando a cabo reducciones de impuestos, tanto a trabajadores
como a empresas, y se está favoreciendo el aumento de la inversión en infraestructuras. Por la parte de la política
monetaria, las principales medidas están orientadas a animar a que los bancos extiendan el crédito a las
pequeñas y medianas empresas y a estabilizar el tipo de cambio. Con todo ello, se mantiene sin cambios la
previsión de un crecimiento del 6% para 2019. En la Eurozona, la fortaleza de la demanda interna y unas políticas
(tanto monetaria como fiscal) acomodaticias podrían compensar la mayor incertidumbre y la moderación de la
demanda global, por lo que se mantiene la previsión de crecimiento del PIB en el 2% en 2018 y en 1,7% en 2019.
El proteccionismo y la salida de la Fed siguen siendo los riesgos más relevantes en el horizonte de
previsión. El escenario global sigue estando sujeto a riesgos mayoritariamente negativos. Por un lado, el riesgo
de una guerra comercial sigue sin disiparse y podría agravarse tras las elecciones de noviembre en EE.UU., sobre
todo con China, pero también se reabrirán las negociaciones con la UE y Japón, principalmente con amenazas
que involucrarían los intereses de sectores importantes en dichas regiones, como el sector del automóvil. Si bien
el impacto directo de las medidas sería limitado, el riesgo de una guerra comercial podría lastrar la confianza,
aumentar la aversión al riesgo de los mercados y frenar los flujos globales de inversión directa, con el consiguiente
Por otro lado, en un entorno financiero más volátil y un endurecimiento de las condiciones financieras globales, el
aumento de las tensiones financieras en las economías emergentes podría intensificarse, sobre todo en los países
más vulnerables, y tener un efecto amplificador de los riesgos globales. La combinación de un aumento del
proteccionismo y una normalización más acelerada de la política monetaria de EE.UU. junto con una posible
desaceleración de la economía mundial podría disparar la percepción de riesgo en los mercados financieros
emergentes, elevando la probabilidad de un parón de flujos de capital. En este contexto, el riesgo de un ajuste
brusco de la economía China se mantiene, ya que algunas medidas para responder a desaceleración de la
demanda y los efectos de las medidas proteccionistas impuestas por EE.UU. podrían limitar o retrasar el proceso
de desapalancamiento y de restructuración de su economía.
9 20
4 10
8
-3
-2
1
-15
-13
1T-17 2T 3T 4T 1T-18 2T *3T
Minería me tál ica Hidrocarbu ros 1T-17 2T 3T 4T 1T-18 2T 3T
* Dato del tercer trimestre corresponde al bimestre julio/agosto
Fuente: BCRP y BBVA Research
Fuente: INEI y BBVA Research
A ello se sumó la ralentización de la inversión pública (ver Gráfico 3.2) -que incidió en el mismo sentido sobre la
actividad constructora- y, de manera más general, que el efecto positivo de la baja base de comparación
interanual se disipó (en los primeros meses de 2017 la actividad económica fue golpeada por el fenómeno
climatológico El Niño Costero). Por el contrario, compensando lo anterior, aunque solo en parte, continuaron
destacando los indicadores del gasto que hacen las familias, como la masa salarial y el crédito para financiar
consumo (ver Gráfico 3.3). Sobre esta base, estimamos una expansión del PIB en el tercer trimestre de entre 2,0%
y 2,5% interanual (ver Gráfico 3.4).
8
3,1
2,6 2,7
6
2,3 2,3 2,0 - 2,5
0
1T-17 2T 3T 4T 1T-18 2T 3T
Masa sala rial (puestos de trabajo formales)
Créditos p ara fina nciar con sumo (Emp. b ancarias, fdp) 1T-17 2T 3T 4T 1T-18 2T 3T*
* Estimado sobre la base de la información disponible * Estimado
Fuente: INEI y BBVA Research Fuente: INEI y BBVA Research
1 644
E-1 7 F M A M J J A S O N D E-1 8 F M A M J J A S O N* D*
2da Temporada
1ra Temporada 2017 2da Temporada 2017 1era Temporada 2018 2018
En ese contexto, prevemos una expansión del PIB en el último trimestre del año de entre 3,5% y 4,0% interanual.
Con ello, el año cerrará con un crecimiento de alrededor de 3,6%, una cifra que tiene cierto sesgo al alza. Esta
EE.UU.
Eurozona
2018 2019
2,8 2,8
2018 2019 China
2,0 1,7
2018 2019
3,7 3,6
2018 2019
Sube
0,6
0,9 1,8 Se mantiene
Baja
Las tasas de interés en moneda extranjera seguirán aumentando. La Reserva Federal de EEUU subirá su
tasa de interés una vez más en diciembre de este año (en 25pb), ubicándola en 2,50%, y tres veces más
durante 2019, con lo que esta cerrará el próximo año en 3,25%. El Banco Central Europeo, por su parte,
finalizará paulatinamente la expansión cuantitativa de su balance (diciembre de 2018) y empezará a subir
tasas a partir de septiembre de 2019. Las condiciones de financiación externa tenderán a encarecerse para
Perú. No se descartan episodios de volatilidad financiera vinculados con estos ajustes.
Los términos de intercambio disminuirán. En el caso particular del precio del cobre, estimamos que el
precio promedio anual disminuirá en 2019 (ver Gráfico 3.7) reflejando el crecimiento mundial (y de China,
En cuanto al precio del petróleo (Perú es un importador neto de esta materia prima), nuestro escenario base
considera un precio promedio anual para 2019 similar al de este año (ver Gráfico 3.8). A lo largo de la senda
trimestral, sin embargo, implica un descenso desde un nivel de USD 71 por barril a fines de 2018 (que se
sostendrá en los primeros meses de 2019) hasta USD 64 por barril a fines del próximo año. La disminución del
precio del petróleo a lo largo de 2019 obedece, por el lado de la demanda, a que esta corrige a la baja hacia
su ritmo tendencial en línea con el menor crecimiento mundial en ese año, en tanto que por el lado de la oferta
recoge que en EEUU se superarán los problemas para transportar petróleo y, de ese modo, la capacidad
exportadora de ese país aumentará.
Gráfico 3.7 Precio del cobre Gráfico 3.8 Precio del petróleo WTI
(promedio del período, USD/libra) (promedio del período, USD/barril)
Proyección Proyección
3,01
2,94 67 68 68
2,88
2,80
51
43
2,21
201 6 201 7 201 8 201 8 201 9 201 6 201 7 201 8 201 8 201 9
Ene .-S et Ene .-S et
El escenario base de previsiones macroeconómicas también considera diversos elementos locales, algunos de
ellos positivos como el aumento de la inversión minera, y otros que no lo son como la probable ralentización de la
inversión de los gobiernos subnacionales cuando las nuevas autoridades elegidas (en el cuarto trimestre de 2018)
asuman sus funciones a principios del próximo año.
La inversión minera aumentará significativamente en 2019. Este será el principal soporte del crecimiento
el próximo año. Reflejará el mayor gasto en la construcción de Quellaveco, Mina Justa, y la ampliación de
Toromocho. La inversión minera en estas tres unidades (y en otras dos más pequeñas) será de alrededor de
USD 3 mil millones en 2019 (ver Tabla 3.1), con lo que la inversión minera total aumentará en cerca de USD 2
mil millones ese año (ver Gráfico 3.9), es decir, en torno a 40%, mayor gasto que equivale a poco menos de
un punto porcentual del PIB.
El ánimo empresarial continuará siendo relativamente favorable para la inversión. En los últimos meses
la confianza empresarial se ubicó cerca de los 60 puntos, aunque en la lectura más reciente (septiembre)
disminuyó hasta los 55 puntos (ver Gráfico 3.10). Se mantiene así en el tramo optimista. El descenso en
septiembre lo explica en buena parte el cambio de ánimo de los empresarios en el rubro minero-hidrocarburos,
quizás reflejando las dificultades que vienen enfrentando algunas unidades mineras (explotación transitoria de
zonas con bajo contenido de mineral) y el deterioro de las condiciones externas (brusco descenso del precio
del cobre en el tercer trimestre, aumento de los costos de financiación). Nuestro escenario base tiene como
supuesto de trabajo que el optimismo empresarial se sostendrá en los próximos trimestres, con un ruido
político que no lo afectará de manera sensible pues no implicará mayor riesgo de un cambio en las reglas de
juego empresarial a nivel agregado.
Gráfico 3.10 Confianza empresarial Gráfico 3.11 El Niño Costero: probabilidades estimadas
(Puntos, promedio del periodo) para distintos escenarios* (%)
70
63
65 Tramo optimista
53
60
34
55 25
55
50
12
5
45 Tramo pesimista
jun-18 jul-18 ago-18 sep-18 oct-18
40
Set-16 Ene -17 May-17 Set-17 Ene -18 May-18 Set-18 El Niño moderado El Niño débil Neutro
* Corresponde a la zona 1+2 del océano Pacífico Oriental
Fuente: BCRP y BBVA Research
Fuente: ENFEN y BBVA Research
La construcción de infraestructura pública avanza lentamente y es probable que no gane tracción sino
hasta la segunda mitad de 2019. El Gobierno continúa enfrentando dificultades para ejecutar el gasto de
inversión. En el caso de la reconstrucción del norte del país, por ejemplo, se presupuestó para 2018 un gasto
equivalente a USD 1 227 millones, pero hasta los primeros días de octubre solo se había ejecutado gasto por
USD 251 millones. En la segunda línea del metro de Lima, el presupuesto para el año (luego de haberse
corregido a la baja) equivale a USD 238 millones, pero hasta principios de octubre el gasto ejecutado no
alcanzaba ni la mitad de ese monto. Se materializó así un riesgo a la baja que señalamos en nuestro reporte
anterior. Nuestro nuevo escenario base considera que la construcción de infraestructura pública seguirá
avanzando con lentitud hasta entrado 2019, pero que más adelante, desde la segunda mitad de ese año, su
dinamismo será mayor. En términos anuales, se incrementará el gasto en la reconstrucción del norte del país,
pero será menor el monto que se empleará en obras grandes como por ejemplo las sedes de los Juegos
Panamericanos de 2019 (se terminan de construir a mediados del próximo año) y la segunda línea del metro
de Lima (se ha presupuestado un monto más bajo para 2019). En el balance, la inversión en las principales
obras de infraestructura pública aumentará solo moderadamente (ver Gráfico 3.12).
Gráfico 3.12 Gasto en la construcción de infraestructura Gráfico 3.13 Inversión de los gobiernos subnacionales*
pública* considerado en escenario base (USD millones) (Índice, trimestre previo a las elecciones = 100)
3 000 Elecciones de
autoridades
120 regionales y locales
100
2 000
80
1 000 60
40
III IV I II III IV
0
201 7 201 8 201 9 201 0-2011 201 4-2015
*En términos desestacionalizados. Corresponde el gobierno regional y
*Considera el gasto en la reconstrucción del norte del país, la segunda local, que en conjunto realizan cerca del 60% de la inversión pública del
línea del metro de Lima, la refinería en Talara, proyectos de irrigación, el gobierno general (no incluye empresas estatales). Fuente: BCRP y BBVA
aeropuerto de Lima, dos terminales portuarios, y las sedes deportivas Research
para los Juegos Panamericanos de 2019. Fuente: MEF y BBVA Research
El cambio de autoridades subnacionales desde principios del próximo año probablemente ralentizará
de manera transitoria la inversión en ese nivel de gobierno. Es lo que ocurrió en oportunidades anteriores
(ver Gráfico 3.13). En 2015, por ejemplo, un año en el que hubo cambio de autoridades subnacionales, el
gasto de inversión en ese nivel de gobierno se contrajo más de 20%. Y es que las nuevas autoridades poco a
Tabla 3.2 PIB por sectores productivos Tabla 3.3 PIB por el lado del gasto
(var. % interanual) (var. % interanual)
2017 2018 (e) 2019 (p)
Agropecuario 2,6 6,3 3,5 2017 2018 (e) 2019 (p)
1. Dem anda interna 1,6 4,0 3,6
Pesca 4,8 33,9 -2,8
a. Consumo privado 2,5 3,7 3,5
Minería e hidrocarburos 3,5 -1,3 5,9
b. Consumo público 0,2 1,9 3,6
Minería metálica 4,5 -1,6 5,2 c. Inversión bruta interna -1,1 6,4 4,4
Hidrocarburos -2,3 0,9 10,3 Inversión bruta fija -0,3 4,0 4,8
Manufactura -0,2 5,2 2,7 - Privada 0,2 4,0 6,0
Primaria 1,5 12,0 0,5 - Pública -2,3 4,0 0,0
2. Exportaciones 7,8 1,5 5,8
No primaria -0,9 2,9 3,5
3. PIB 2,5 3,6 3,9
Electricidad y agua 1,1 3,7 4,3 4. Importaciones 4,1 3,0 5,0
Construcción 2,1 3,1 4,8 Nota:
Comercio 1,0 2,6 2,5 Demanda interna
1,6 3,6 3,8
Otros servicios 3,2 4,4 4,4 (excl. inventarios)
Gasto privado
PIB Global 2,5 3,6 3,9 2,0 3,8 4,0
(excl. inventarios)
PIB primario 3,0 2,7 4,4 Gasto público
-0,5 2,5 2,6
PIB no primario* 2,1 3,8 4,0 (consumo e inversión)
* Excluye derechos de importación e impuestos Fuente: BCRP y BBVA Research
Fuente: BCRP y BBVA Research
Por el lado del gasto, la mayor inversión minera y un ánimo empresarial que seguirá siendo relativamente
optimista llevarán a que se acelere la inversión privada. El consumo privado, por su parte, más inercial, seguirá
creciendo a un ritmo interesante el próximo año en un contexto en que la generación de puestos de trabajo
formales se sostiene y a pesar de que ya no se tendrá el efecto positivo transitorio del campeonato mundial de
fútbol (que en el segundo trimestre de 2018 implicó, por ejemplo, un mayor consumo de textiles, de viajes, y
otros). En conjunto, el gasto que realiza el sector privado mostrará un mejor desempeño en 2019 (ver Tabla 3.3).
Por el contrario, estimamos que la inversión pública no crecerá el próximo año por la ralentización del gasto de los
gobiernos subnacionales que antes se explicó y porque el avance de la construcción de infraestructura pública
será relativamente acotado. Finalmente, la mejora de Minería y de Hidrocarburos se reflejará en un mayor
dinamismo de las exportaciones.
8 000
6 000 2,5
4 000
2 000
0
201 8 201 9 202 0-22 201 7 201 8 201 9 Pro m.2020 -22
Fuente: BCRP y BBVA Research Fuente: BCRP y BBVA Research
2: Los lineamientos han sido diseñados para lograr un uso más eficiente de los factores de producción: (i) stock de capital, mediante la provisión de infraestructura
de calidad; (ii) formación y acumulación de capital humano, mediante un marco normativo que genere empleo formal y fomente la educación básica y superior
alineadas con las necesidades productivas; y (iii) la productividad total de factores, impulsando fuentes de financiamiento para la investigación y desarrollo,
fortaleciendo la institucionalidad del país, e incrementando el acceso al financiamiento local y externo. Para más detalle ver aquí
Gráfico 4.1 Resultado fiscal Gráfico 4.2 Ingresos y Gastos del Gobierno General
(acumulado en los últimos doce meses, % del PIB) (acumulado en los últimos doce meses, % del PIB)
0,0
-1,5
-2,0
-2,1 -2,0
4,7 4,6
-2,5
-3,0
Ingresos Gastos Corrien te Capital
-3,1 -3,1
-3,5 Dic.17 Set-18
Dic- 17 Mar-18 Jun-18 Set-18
Fuente: BCRP Fuente: BCRP
Estimamos que en lo que resta de 2018 el déficit fiscal se ampliará en cierta medida, ubicándose así algo por
encima de 2,5% del PIB a fines de año. Este resultado se explica porque, como porcentaje del PIB, los ingresos
fiscales disminuirán en un entorno en que el dinamismo de la demanda interna será temporalmente menor en el
cuarto trimestre del año y los precios de los metales han descendido. Además, no se tendrán los ingresos
extraordinarios que generó la amnistía tributaria (para rentas no declaradas generadas en el exterior) de fines de
2017. Por el lado del gasto (como porcentaje del PIB), el escenario base incorpora un avance algo menos lento
6
desde fines de año en la reconstrucción de las zonas afectadas por el Niño Costero , así como la aceleración de
7
los trabajos para culminar la construcción de las sedes de los Juegos Panamericanos de 2019 .
Cabe señalar que la proyección de déficit fiscal para 2018 es menor en tres décimas de punto porcentual del PIB
con respecto al estimado de hace tres meses. El ajuste obedece a la sorpresa a la baja en la ejecución de obras
de infraestructura pública. Como antes se mencionó, el Gobierno tiene dificultades para avanzar con el gasto en la
reconstrucción de la zona norte del país: entre enero y septiembre se ejecutó 20% de la meta del gobierno para
este año (meta que equivale a USD 1 227 millones); algo similar ocurre con la segunda línea del metro de Lima,
3: Que corresponde al ejercicio fiscal del año 2017. Entre marzo y abril se recaudó más de S/ 5 mil millones provenientes de la regularización del ejercicio fiscal de
2017. Es un nivel récord y mayor en S/ 2,3 mil millones al recaudado para el ejercicio fiscal de 2016. El 50% del incremento lo explica la recaudación del sector
minero.
4: Equivalente al IVA en otros países. Además del efecto positivo de la recuperación de la demanda interna, el aumento de la tasa de detracciones también aportó
positivamente a la mayor recaudación del IGV.
5: Principalmente la devolución de impuestos a los exportadores.
6: Se considera que el nuevo Marco Legal para la Reconstrucción aprobado a fines de mayo (Ley 30776) empezará a rendir algunos frutos. Este nuevo esquema
permite simplificar el ciclo de inversiones y las contrataciones, ampliar las modalidades de contratación para incluir una similar a la de los Juegos Panamericanos
cuando las obras son complejas (a través de los convenios de Estado a Estado), y establecer excepciones en temas de regulación ambiental y arqueológica.
7: La construcción de las ocho sedes deportivas contempla un presupuesto para este año de poco más de mil millones de soles.
En 2019, el déficit fiscal seguirá moderándose y prevemos que se ubicará en un nivel equivalente a 2,4% del PIB.
Este escenario es consistente con mayores ingresos, medidos como porcentaje del PIB, en un contexto en el que
se acelerará el crecimiento de la actividad (de 3,6% en 2018 a 3,9% en 2019) y en el que el aumento de las tasas
del impuesto selectivo al consumo para algunos productos estará vigente desde principios de año (fueron
introducidas en mayo de 2018). Además, incorporamos que las devoluciones de impuestos disminuirán como
porcentaje del PIB. Por otra parte, la inversión pública se apagará el próximo año (Tabla 3.3) debido al cambio de
autoridades de los gobiernos subnacionales y al aún lento avance del gasto en infraestructura pública. Estimamos
que la consolidación fiscal continuará en los siguientes años y que convergerá en 2022 a un nivel de entre 1,5% y
2,0% del PIB (ver Gráfico 4.3). Este escenario es consistente con una deuda pública bruta que alcanzará un nivel
cercano al 27% del PIB, por debajo del límite de 30% contemplado en la Ley de Responsabilidad y Transparencia
Fiscal (ver Gráfico 4.4).
-0,5 -0,3 40
-1,0 35
Más allá de que parte de la disminución del déficit fiscal previsto para este y el próximo año la explica la dificultad
que enfrenta el Gobierno para ejecutar el gasto de inversión, la senda de consolidación de las cuentas públicas
posiciona bien a Perú en comparación con otros países emergentes. A nivel macro se observa fortaleza fiscal. Y
no solo es el bajo déficit (y su tendencia a disminuir) o el nivel relativamente acotado de la deuda pública, como se
observa en los gráficos 4.5 y 4.6, sino también destaca el que cerca de 90% de esa deuda está pactada a tasa de
interés fija, que cerca de 60% de la deuda está denominada en moneda local, y que la vida media es de doce
años. A ello se suma que en términos netos la deuda pública peruana se ubica en un nivel que no excede el 10%
del PIB. Esta fortaleza fiscal ha sido uno de los factores que explican por qué las calificadoras de riesgo
8
internacionales han mantenido la calificación crediticia soberana de Perú sin cambios , algo que no ha sido igual
con otras economías emergentes. Todo ello es favorable para el país sobre todo en un contexto en el que
seguirán endureciéndose las condiciones de financiación internacional y en el que los riesgos externos se han
incrementado.
8: En agosto Moodys mantuvo la calificación crediticia soberana de Perú en A3 (con perspectiva estable) y al mes siguiente Fitch mantuvo también la calificación en
BBB+ (con perspectiva estable).
BRA 8 BRA 84
ARG 6 ARG 58
COL 4 MÉX 54
CHL 3 COL 49
TUR 2 TUR 28
PER 2 CHL 24
MÉX 1 PER 24
Es importante mencionar que el país aún tiene una brecha de infraestructura por cerrar en sectores como
transporte, educación, o salud. Para lograrlo, se requiere mejorar la capacidad de gasto del gobierno (en los tres
niveles). Hacerlo, sin embargo, podría complicar la consolidación fiscal, incluso si el gasto es más eficiente. Por
ello, es también importante incrementar la recaudación, que ha sufrido un descenso significativo en los últimos
9
años , de manera estructural.
En esta línea, el Gobierno viene trabajando en una reforma tributaria. Las primeras medidas han sido aprobadas
dentro del marco de facultades que le delegó el Congreso y buscan adaptar la legislación peruana a las mejores
10
prácticas internacionales para aumentar así la transparencia y reducir la elusión tributaria . Además, con la
finalidad de reducir la tasa de evasión tributaria, el Estado viene implementando la estrategia de promover el uso
de comprobantes de pago electrónico (CPE) por parte de los vendedores y compradores. El sistema de emisión
electrónica constituye una herramienta que permite documentar instantáneamente las transacciones, reduciendo
los niveles de omisión en la declaración de ingresos y ventas. Hasta el año 2017, este sistema era opcional; a
partir de 2018 se obliga a emitir CPE a las empresas consideradas como principales contribuyentes, a los agentes
de retención y percepción del IGV, y a los nuevos inscritos al RUC. Por el lado de los compradores, como
incentivo para solicitar CPE en una transacción, el Gobierno buscará que puedan deducir algunos gastos cuando
declaren su impuesto a la renta (esta medida se encuentra como un anuncio). Es importante señalar que a mayo
de 2018 cerca de 164 mil empresas ya emiten CPE y se espera que esta cifra ascienda a más de 230 mil a fines
11
de año. También es importante mencionar en este contexto que el FMI (2018) señala que la digitalización puede
reducir los costos públicos y privados del cumplimiento tributario, además de aumentar la recaudación de
impuestos indirectos. Por ejemplo, desde que se introdujo de manera obligatoria la facturación electrónica en
12
Estonia en 2014, la tasa de incumplimiento del IGV cayó cinco puntos porcentuales (de la recaudación potencial)
en un año. La facturación electrónica permitió al ente recaudador de impuestos contrastar automáticamente las
reclamaciones de crédito fiscal contra el pago del impuesto. Además, con herramientas más convencionales de
9: El mayor incumplimiento tributario (evasión y elusión) habría sido determinante en este resultado, así como también los menores precios de los metales y el bajo
crecimiento económico.
10: Las medidas anti elusivas impedirán el uso de vacíos tributarios especialmente en las operaciones con matrices o subsidiarias internacionales. Por ejemplo,
obligar a los contribuyentes a reportar quiénes son los beneficiarios finales de las empresas, modificar el límite para deducciones de intereses por préstamos entre
partes vinculadas e independientes a fin de evitar la erosión de la base imponible mediante el pago de este concepto. Además, para transparentar las fuentes de
ingresos, el Perú ha ratificado recientemente su adhesión a la Convención Multilateral sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Tributaria (CAAMMT). Esto
permitirá intercambiar y cruzar información fiscal de personas naturales y jurídicas en más de 150 países.
11: Para más detalle ver el capítulo “Gobierno Digital” del Fiscal Monitor. FMI (abril 2018).
12: En 2013, la tasa de incumplimiento se ubicó en 14% de la recaudación potencial del IGV. En 2014 se ubicó en 9%.
13: Por ejemplo, ajustes en línea rápidamente repetidos por los contribuyentes que sistemáticamente reducen o revierten su pasivo.
14: Serán presentadas al Congreso para ser debatidas a través de proyectos de ley.
En agosto, sin embargo, el superávit comercial retrocedió. Estimamos que este es el inicio de una tendencia
descendente en lo que resta del año, la que se apoya en la fuerte corrección a la baja que han registrado los
precios de los metales y en las dificultades transitorias que enfrenta la producción minera. De esta manera, la
balanza comercial se ubicará en torno a los USD 6 mil millones a fines de 2018 (ver Gráfico 5.1). El próximo año,
si bien los términos de intercambio disminuirán y la demanda interna seguirá mostrando un buen desempeño (lo
que favorecerá las importaciones), también se observará una normalización en la producción minera y de
hidrocarburos luego de las dificultades que se observaron en 2018, a lo que se sumará la mayor extracción de
cobre en la ampliación de Toquepala y de hierro en la ampliación de Marcona. Como resultado, prevemos que el
superávit comercial se mantendrá en torno a los USD6 mil millones. Con respecto a las previsiones que
presentamos en nuestro reporte trimestral anterior, hemos corregido a la baja el superávit comercial en 2018 y
2019 debido a la revisión en el mismo sentido de los precios de los metales y (en 2018, en particular) de la
producción minera y de hidrocarburos, así como al ajuste al alza en el precio promedio del petróleo.
Gráfico 5.1 Balanza comercial Gráfico 5.2 Déficit en la cuenta corriente de la balanza de
(USD miles de millones, acumulados 4 trimestres) pagos (% del PIB)
4.6 4.8
51 4.4
49
44 Proyección
45 2.8
37 2.7
43
2.4
2.2 2.2
37 Proyección
1.7
34
1.1
7 8 6 6
5
0
-3
sep-18
ago-18
ene-18
jun-18
feb-18
may-18
jul-18
5
0
Jun-18 Jul-18 Ago -18 Set-18 Oct-18 Miles de millones de soles % Bonos soberanos
Fuente: Bloomberg Fuente: MEF y BBVA Research
Si bien los inversionistas extranjeros mantienen el interés por bonos soberanos (sus tenencias han seguido
aumentando en los últimos meses, pasando de un saldo de S/ 35 mil millones en junio a S/ 39 mil millones en
septiembre, ver Gráfico 6.2), sí se han observado presiones cambiarias a través de derivados (quizás para cubrir
posiciones que estaban descubiertas, ver Gráfico 6.3); también se registró en los últimos meses un aumento de
las inversiones que realizan en el exterior las administradoras privadas de fondos de pensiones (han crecido en
1,4 millones de dólares desde junio) en un contexto en que el banco central continuó elevando el límite operativo
que tienen esas entidades (ver Gráfico 6.4).
Millares
2,1 22,5
22,5
1,3 22,0
1,2
21,5
21,0
21,1
20,5
mar-18 jun-18 Set. 18
dic-17 feb-18 abr-18 jun-18 ago-18
Fuente: BCRP Fuente: BCRP
A pesar de las presiones sobre la moneda local, las intervenciones cambiarias del banco central han sido
infrecuentes en los últimos meses y se han limitado al empleo de swaps cambiarios, que implican un pasivo
contingente en moneda local para el banco central y no comprometen así las reservas internacionales netas. En el
contexto de las economías emergentes, la depreciación de la moneda peruana ha sido relativamente acotada (ver
Gráfico 6.5). La mayor resistencia refleja los buenos fundamentos macroeconómicos del país, entre ellos la solidez
fiscal, un déficit externo relativamente bajo, y elevadas reservas internacionales netas, así como una política
macroeconómica creíble.
3,45
55 3,40
3,33
3,35
3,30
3,30
15 14
10
3,25
4 3
3,20
ARG TUR RUS BRA CHI COL PER dic-15 dic-16 dic-17 dic-18 dic-19
* Cifras al 12 de octubre Fuente: Bloomberg y BBVA Research Fuente: BCRP y BBVA Research
En proyección, anticipamos que el tipo de cambio finalizará este año alrededor de 3,33, un nivel no muy distinto al
actual, y más cerca de 3,30 a fines del próximo año. El descenso del USDPEN en 2019 se apoya en la oferta de
dólares tanto por el lado comercial (la balanza comercial será superavitaria en casi USD 6 mil millones, a pesar del
Estimamos que pronto la inflación estará cerca del 2% y que cerrará el año en torno a 2,3%, manteniéndose
alrededor de ese nivel en el primer trimestre de 2019. Esta previsión es consistente con la normalización que se
anticipa en los precios de algunos alimentos (en este momento están descendiendo en términos interanuales), con
un aumento de la tasa de depreciación de la moneda local en el corto plazo, y con el paulatino descenso de las
holguras que se mantienen en algunos sectores de la economía (en los últimos cuatro años el PIB avanzó por
debajo de su ritmo potencial). Más adelante, con la corrección a la baja del precio del petróleo y la apreciación de
la moneda local (en términos interanuales), la inflación cederá un poco y cerrará 2019 solo algo por encima del 2%
(ver Gráfico 7.2).
Gráfico 7.1 Inflación: total, sin alimentos ni energía, y Gráfico 7.2 Inflación
solo alimentos y energía (var. % interanual) (var. % interanual del IPC)
6 5
5
4
4
3
3
2.1 2,3
2 2,1
Rango meta 1.3
1 2
0.4 Rango meta del BCRP
0
1
-1
-2 0,4
may.-16 dic.-16 jul.-17 feb.-18 sep.-18 0
dic.-14 dic.-15 dic.-16 dic.-17 dic.-18 dic.-19
Sin alim. y energía Alimentos y energía
Inflación total Ejecución Proyección
Fuente: BCRP y BBVA Research Fuente: INEI y BBVA Research
Con respecto a la previsión anterior para fines de 2018 (2,0%), esta es un poco más alta por la mayor
depreciación de la moneda local y un precio del petróleo más alto. Para fines de 2019, por el contrario, es un poco
más baja (ahora en 2,1% mientras que hace tres meses previmos un 2,4%) tomando en cuenta que la mayor
depreciación de la moneda local y el precio más alto del petróleo son solo temporales.
En sus comunicados, el banco central ha enfatizado que mantendrá una posición monetaria expansiva hasta que
la inflación converja al centro del rango meta, las expectativas inflacionarias estén ancladas, y el PIB se encuentre
cerca de su nivel potencial. Tomando esto en cuenta, estimamos que la tasa de política se mantendrá en 2,75%
en lo que resta de este año y hasta principios de 2019, para luego, en el segundo trimestre del próximo año,
cuando la actividad económica esté más consolidada, la inflación se encuentre (temporalmente) en torno a 2,5%, y
el diferencial actualmente positivo entre las tasas de interés sol-dólar se haya cerrado, empezar a orientarla
gradualmente hacia un nivel más neutral, cerrando ese año en un nivel de 3,25% (ver Gráfico 8.2).
4,5
70
4,3
4,1
44 3,9
38
35 3,7
3,5
3,25
3,3
3,1
6,5 5 5 5
2,9
2,75
2,7
sep-16 ene-17 may-17 sep-17 ene-18 may-18 sep-18
2,5
dic-15 jun-16 dic-16 jun-17 dic-17 jun-18 dic-18 jun-19 dic-19
Encaje Marginal en MN Encaje Marginal en ME
Fuente: BCRP Fuente: BCRP y BBVA Research
Aumento de las medidas proteccionistas al comercio. Nuestro escenario base de proyecciones considera que
las tensiones comerciales continuarán entrado 2019. Así, a principios de ese año aumentaría la tasa
arancelaria de 10% a 25% para importaciones que realiza EEUU desde China por un valor de USD 200 mil
millones; China probablemente introducirá medidas como represalia. El riesgo es que se desplieguen aún más
medidas proteccionistas, como por ejemplo que EEUU aplique aranceles a la otra mitad de importaciones
desde China que aún no cuentan con ellos. En este escenario podría haber impactos directos e indirectos
sobre el crecimiento mundial, los precios de las materias primas, y los mercados financieros, impactos no
contemplados en el escenario base.
Sorpresa por el lado de la FED. Si la inflación en EEUU se acelera aún más de lo que consideramos en nuestro
escenario base, la FED probablemente reaccionará con un ajuste monetario más agresivo. En ese escenario
de riesgo se tendría un dólar más fuerte y mayores tasas de interés en esa misma moneda, lo que afectaría el
crecimiento mundial, los precios de las materias primas, las primas de riesgo, y los mercados financieros en
general.
Una desaceleración más pronunciada de la economía china. Nuestro escenario base contenmpla que el
crecimiento de China se moderará hasta el 6,0% en 2019. Si la moderación es aún más pronunciada,
naturalmente se verán afectados los precios de los metales y las primas de riesgo de los mercados
emergentes, entre ellos Perú, lo que tendría impactos localmente sobre el crecimiento y los mercados
financieros.
Por el lado local, los principales factores de riesgo son los que siguen.
Un menor avance en la construcción de infraestructura pública, incluyendo la reconstrucción de las zonas del
país que fueron afectadas por El Niño Costero en 2017. Actualmente las obras avanzan de manera lenta y, en
un escenario de riesgo, esto podría prolongarse durante todo 2019.
Impacto negativo más sensible del ruido político sobre la confianza empresarial y, de esa manera, sobre la
inversión privada, en particular la no minera.
Una cuota de captura de anchoveta para la segunda temporada de 2018 en la zona centro-norte del litoral
mayor a la que prevemos. A diferencia de los anteriores, este es un riesgo al alza sobre las perspectivas de
crecimiento en 2018 (o en 2019).
Las estimaciones que este documento puede contener han sido realizadas conforme a metodologías
generalmente aceptadas y deben tomarse como tales, es decir, como previsiones o proyecciones. La evolución
histórica de las variables económicas (positiva o negativa) no garantiza una evolución equivalente en el futuro.
El contenido de este documento está sujeto a cambios sin previo aviso en función, por ejemplo, del contexto
económico o las fluctuaciones del mercado. BBVA no asume compromiso alguno de actualizar dicho contenido o
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Jorge Sicilia Serrano
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