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Noviembre

17
Lección

07

 Cada Día con Dios, pág. 126


1
Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si
1 alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame.
El Señor de la vida y la gloria no tuvo en cuenta su
conveniencia o placer cuando dejó su puesto y
elevada jerarquía para venir a ser varón de dolores y
experimentado en quebranto, para aceptar la
ignominia y la muerte a fin de librar al hombre de las
consecuencias de su desobediencia. Jesús murió, no
para salvar al hombre en sus pecados, sino de sus
pecados. El hombre ha de abandonar el error de sus
caminos, seguir el ejemplo de Cristo, tomar su cruz y
seguirlo, negándose a sí mismo y obedeciendo a Dios
a toda costa.
“... aprender primero el significado de la abnegación.
La cruz de Cristo es la columna central sobre la cual
LLEVANDO NUESTRA CRUZ

descansa el ‘sobremanera alto y eterno peso de gloria.’


‘Si alguno quiere venir en pos de mí—dijo Cristo, —
niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.’ Es la
fragancia del amor para con nuestros semejantes lo
que revela nuestro amor para con Dios. Es la paciencia
en el servicio lo que otorga descanso al alma. Es
mediante el trabajo humilde, diligente y fiel cómo se
promueve el bienestar de Israel. Dios sostiene y
fortalece al que desea seguir en la senda de Cristo.

Mateo16:24, Marcos 8:34, Lucas 9:23; Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 247,
Hechos de los Apóstoles, pág. 447
2
Y el que no lleva su cruz y viene
2 en pos de mí, no puede ser mi
discípulo.
Dijo entonces Jesús a los judíos
que habían creído en él: Si
vosotros permaneciereis en mi
palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos.
El alma encuentra descanso sólo
en abrigar la mansedumbre y
humildad de corazón. La paz de
Cristo nunca se encuentra donde
reina el egoísmo. El alma no
puede crecer en la gracia cuando
es egocéntrica y orgullosa. Jesús
LLEVANDO NUESTRA CRUZ

asumió la posición que el


hombre debe tomar a fin de que
la paz de Cristo pueda morar en
el corazón. Los que se han
ofrecido a Cristo para llegar a ser
sus discípulos deben negarse a sí
mismos diariamente, tomar su
cruz y seguir en las pisadas de
Jesús. Deben ir adonde su
ejemplo los conduzca.

Lucas 14:27, Juan 8:31; Mente, Carácter y Personalidad, tomo 1, pág. 45


3
Entonces ellos le echaron mano, y le
3 3
prendieron. Entonces todos los discípulos,
dejándole, huyeron.
Nada es tan ofensivo a la vista de Dios
como el espíritu de suficiencia propia. La
vida de Pedro ofrece un triste ejemplo que
debiera ser una amonestación para todos
los profesos seguidores de Cristo. El
Salvador le había advertido fielmente
acerca del peligro inminente pero, lleno de
presunción y confianza propia, se jactó de
su constante fidelidad y celo y declaró que
estaba dispuesto a seguir a su Maestro
EL FRACASO DE LOS DISCÍPULOS

hasta la prisión y la muerte. La prueba llegó


para Pedro cuando estalló la tormenta
sobre los discípulos debido a la humillación
de su jefe. Dolorosas son las palabras
trazadas por la pluma inspirada: ‘Entonces
dejándole todos sus discípulos, huyeron.’ Y
el ardiente y celoso Pedro, el Pedro lleno
de confianza propia negó repetidamente a
su Señor. Después se arrepintió
amargamente; pero este ejemplo debiera
ser una amonestación para que todos nos
guardemos de la confianza propia.

Marcos 14:46, 50, La Fe por la Cual Vivo, pág. 140


4
Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es
4 digno de mí. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y
ligera mi carga.
Todo interés mundano debe subordinarse a la gran obra
de redención. Recordad que en las vidas de los
seguidores de Cristo deben verse la misma devoción y la
misma sujeción a la obra de Dios de cada interés social y
de cada afecto terreno, como se vio en su vida. Siempre
hay que dar el lugar, el más destacado, a las pre-
tensiones de Dios. ‘El que ama a padre o madre más que
a mí, no es digno de mí’. La vida de Cristo constituye
nuestro libro de texto. Su ejemplo debe inspirarnos a
desplegar un esfuerzo incansable y abnegado para el
EL FRACASO DE LOS DISCÍPULOS

bien de otros.
Muchos sienten el anhelo de poseer algún talento
especial con que hacer una obra maravillosa, mientras
pierden de vista los deberes que tienen a mano,... El
éxito no depende tanto del talento como de la energía y
de la buena voluntad. No es la posesión de talentos
magníficos lo que nos habilita para prestar un servicio
aceptable, sino el cumplimiento concienzudo de los
deberes diarios, el espíritu contento, el interés sincero y
sin afectación por el bienestar de los demás. En la suerte
más humilde puede hallarse verdadera excelencia. Las
tareas más comunes, realizadas con una fidelidad
impregnada de amor, son hermosas a la vista de Dios.

Mateo 10:38; 11:29, 30; Consejos sobre Mayordomía Cristiana, pág. 57, Profetas y Reyes, pág.164
5
A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus
5 ovejas llama por nombre, y las saca.
Para esto fuisteis llamados; también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.
Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por
amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de
muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
El Gran Pastor se esfuerza lo indecible por llamar por su
nombre a sus ovejas e invitarlas a seguir sus pasos. Busca
al errante. Enciende el faro de su palabra para advertirlos
del peligro. Les habla desde el cielo con advertencias y
reprensiones y los invita a regresar a la senda correcta.
Quiere ayudar al descarriado con su presencia y levantarlo
cuando cae. Sin embargo, muchos se han adentrado tanto
en la senda del pecado que no escuchan la voz de Jesús.
Abandonan todo cuanto puede darles paz y seguridad, se
GUÍADOS POR EL MAESTRO

rinden a un falso guía y, presuntuosamente, corren víctimas


de una ciega confianza en ellos mismos y se alejan cada
vez más de la luz y la paz, de la felicidad y el sosiego.
Jesús, el Redentor del mundo, conoce por nombre a todos
sus hijos, y la gloria de Dios vendrá sobre aquellos que
creen... Los que contemplan a Jesús, se transforman a su
imagen, se asimilan con su naturaleza, y la gloria de Dios
que brilla en la faz de Jesús se refleja en la vida de sus
seguidores. Más y más el cristiano se transforma de gloria
en gloria... Cuanto más contempla a Cristo, le ama y vuelve
a mirar, y cuanta más luz, amor y gloria percibe en Cristo,
tanto más aumenta su luz.

Juan 10:3, 1 Pedro 2:21, Salmos 23:3, 4; Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 494, A Fin de Conocerle, pág. 61
6
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me
6 siguen.
Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o
hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o
tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y
heredará la vida eterna.
“... el Señor conducirá a su pueblo; porque Él dice
que sus ovejas lo seguirán si oyeren su voz, pero
que no seguirán a un extraño. Entonces, nos resulta
apropiado comprender cabalmente las Escrituras. Y
no necesitaremos inquirir si otros tienen la verdad,
porque se echará de ver en sus caracteres.
Conozco mis ovejas’ ¿Cómo se convierten las almas
en ovejas de Cristo? Eligiendo recibirle. Pero Cristo
las ha elegido antes. Conocía a cada una que
GUÍADOS POR EL MAESTRO

respondería a su invitación y conocía a cada una


que se inclinaría a recibirlo, pero que, debido a la
oposición de las influencias populares, se apartaría
de él. Juan dice a todos: ‘He aquí el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo’ Juan 1:29. Los que
oyeron la voz y contemplaron a Jesús como al
Cordero de Dios, creyeron en él y llegaron a ser su
propiedad por su propia elección. Pero... su
elección de Jesús fue en respuesta a la invitación de
él. El amor de Jesús nos fue expresado antes de que
lo amáramos.
Juan 10:27, Mateo 19:29; Fe y Obras, pág. 56, A Fin de Conocerle, pág. 53
7
Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues
7 son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por
dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los
hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
El Señor tiene un pueblo en la tierra que sigue al
Cordero por doquiera que vaya. Tiene sus millares que
no han doblado la rodilla ante Baal. Los tales estarán de
pie junto a él en el monte de Sion. Pero deben
permanecer en esta tierra resguardados con toda la
armadura, listos para ocuparse en el trabajo de salvar a
CON EL CORDERO EN EL MONTE DE SION

aquellos que están a punto de perecer.


Hemos de seguir al Cordero de Dios dondequiera que
vaya. Ha de escogerse su dirección y avaluarse su
compañía por sobre toda compañía de amigos
mundanos.
Seguirán al Cordero en las cortes celestiales sólo si lo
siguen aquí... No debemos seguir a Cristo a intervalos o
caprichosamente, solamente cuando ello sea para
nuestra conveniencia. Debemos optar por seguirlo. En la
vida diaria, debemos seguir su ejemplo, como el rebaño
sigue confiadamente a su pastor. Debemos seguirlo con
sufrimiento por su causa, diciendo a cada paso: ‘Aunque
él me matare, en él esperaré’ Job 13:15. La regla de su
vida debe ser nuestra experiencia. Y cuando tratemos de
ser como él y mantengamos nuestros deseos en
conformidad con su voluntad, lo daremos a conocer.

Apocalipsis 14:4; En Lugares Celestiales, pág. 300, Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 176,
En Lugares Celestiales, pág. 300

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