El filme: La educación prohibida, desarrolla su diégesis mediante un
mimetismo de acontecimientos históricos y presentes que ponen en el
tapete de discusión los actuales modelos educativos
El filme: La educación prohibida, desarrolla su diégesis mediante un
mimetismo de acontecimientos históricos y presentes que ponen en el
tapete de discusión los actuales modelos educativos
El filme: La educación prohibida, desarrolla su diégesis mediante un
mimetismo de acontecimientos históricos y presentes que ponen en el
tapete de discusión los actuales modelos educativos
El filme: La educación prohibida, desarrolla su diégesis mediante un mimetismo de acontecimientos históricos y presentes que ponen en el tapete de discusión los actuales modelos educativos.
Empieza con el mito de la caverna expresado por Platón en la
antigüedad griega, mediante un contrapunteo de planos que interrelaciona los personajes encerrados en la caverna (dibujos animados) y los estudiantes en las aulas de clase enclaustrados en los modelos antipedagógicos de la educación que en la actualidad aún persisten. El propósito quizás sea resaltar que los conocimientos sensibles e inteligibles solo son alcanzados con una educación polisensorial y razonada. Posteriormente realiza un flashback hacia la historia de la educación pasando por la escuela platónica; la militar espartana y los modelos prusianos que devienen en el origen de la contemporánea educación formal con sus debilidades psicopedagógicas.
El filme-documental se desarrolla entre los opuestos educación ejemplar
y contraejemplar. Los personajes protagónicos se resumen en un conjunto de adolescentes que se oponen a un sistema de educación que los afecta en tanto no les permite ser genuinos, creativos y artífices de su formación.
En relación con las actuaciones los jóvenes protagónicos y maestros
practican el método Stanislavski en tanto viven la intensidad de los personajes, una interpretación dinámica gestocorporal y actitudes reales. Son presentados en el decurso del filme en cortas sistémicas intervenciones que harán reflexionar a sus docentes quienes en un principio se niegan a entender las actitudes contestatarias, como demandas educativas.
Seguido de estos momentos cuestionadores entre educandos y
docentes; aparecen a manera de motivos repetitivos; didascálicos con mensajes sabios, formativos, profundos de importantes cientistas versados en psicopedagogía y otras especialidades como Erick Fromm, Montessori, Paulo Freire, Rudolf Esteiner, entre otros.
Otro grupo de interventores en el filme lo componen interlocutores;
expositores especialistas en educación infantil y de otras especialidades que actúan en tanto intervienen con sus valiosas opiniones, entre ellos un pediatra, terapeuta, neuropedagogo, logósofo y un pedagogo, todos de 8 países Latinoamericanos y de España. Estos refieren opiniones sobre aspectos positivos o negativos en los procesos de aprendizajes, recurriendo a un conjunto de teorías inter y transdisciplinarias relacionadas con la educación y la enseñanza. Intervienen como una respuesta al conflicto principal, tratando de esclarecerlo y de justificar los comportamientos de los escolares quienes responden a un “ambiente educativo”; precario y autoritario, o formativo y significativo. Es decir, las respuestas actitudinales de los estudiantes son un reflejo de su formación dentro y fuera de la escuela.
La película-documental despliega todo su contenido teórico y elementos
visuales de apoyo recurriendo a capítulos narrados por un personaje en “off” de manera dinámica con el poder de la opinión crítica. Pone de sobremesa el tema y lo argumenta con planos generales, planos largos ofreciendo un contexto que rodea al sujeto en cuestión o tema y planos detalles que enfatizan un aspecto de la psicología de los personajes ayudando a enfatizar los tópicos de importancia psicopedagógica, por ejemplo los que hacen referencia una necesidad de los escolares jóvenes; la de decidir en su educación: “…basta de imponernos, queremos decidir…”
El empleo de la luz es natural y resalta la profundidad de los ambientes.
Un recurso didáctico al que recurre el filme-documental es el dibujo
animado colorido y sugestivo, transmitiendo emociones, sentimientos y agilizando la secuencia de planos narrativos. En otros casos dichos planos que se funden encadenadamente se articulan para presentar un fondo de campo paisajístico natural, verde y lleno de vida como alegoría que alude a una esperanza, preludio de la posible educación saludable, preocupada por el crecimiento personal y autogestionable.
La narración es sincopada mediante un ritmo continuo repetitivo que se
manifiesta entre educandos y educadores, didascálicos reflexivos e intervenciones especializadas, todo esto transcurre orgánicamente sin perderse la linealidad expositiva del discurso que llevará al espectador hacia un desenlace conmovedor, que es posible verlo cuando cierto joven en su cuarto de habitación, en su cama lee conmocionado en voz alta el “manifiesto” demandante que se ha vuelto una necesidad vital entre los integrantes de la escuela.
Los escenarios se dividen en dos: los espacios internos de la escuela y
los ambientes de los especialistas. Las “cosas” presentes en los encuadres, serán inertes o vivas decorando simbólicamente o connotando las intervenciones antes aludidas de los expertos interlocutores.
Entre las ideas que el filme discute están:
1. La necesidad de una educación profunda que se sustente en el
interés, la voluntad y la curiosidad.
2. Adaptar al niño a la cultura o la cultura al niño.
3. El crecimiento es innato solo hay que propiciarlo.
4. En la escuela se suele enseñar un trabajo a cambio de un premio o
estimulo para obtener la aprobación no solo cuantitativa, sino afectiva. Se aprende para no perder el amor, para no temer.
5. El arte en la educación ayuda a la formación integral.
6. La necesidad de enseñar con libertad.
7. La dirección de la escuela es verticalista y la dirigen los
administradores no los especialistas en educación.
8. La importancia del autodesarrollo por parte de los educadores y
propiciar los aprendizajes múltiples.
9. La educación se prohíbe cuando no se aceptan los cambios que la
beneficiarán.
10. Se pude prescindir de la escuela.
Aunque en la contemporaneidad (2018); en la escuela primaria y
secundaria, como en la universidad, en nuestro contexto nicaragüense, en cierta medida se siguen presenciando las problemáticas educativas aludidas (ideas antes precisadas arriba 2012) en este comentario crítico y valorativo del filme en cuestión. Sin embargo me detendré a opinar en el decimo pensamiento: Se puede prescindir de la escuela.
Aunque hoy dicha institución sigue teniendo dificultades, considero que
es un espacio que puede mejorar día a día, pero prescindir por completo de ella no creo que sea la solución. Para ello se necesitan programas educativos significativos, metodologías y didácticas aterrizadas a las realidades contextuales; realidades propias de cada nación. Asimismo maestros/as capacitados en las especialidades generales como en educación artística; pero estoy hablando de una real capacitación que no busque datos estadísticos propiciatorios de egos gubernamentales, sino de desarrollar conciencia, sensibilidad y conocimiento en dichos docentes.
La escuela es la oportunidad de socializar comunitariamente, donde se
puede enseñar a compartir los aprendizajes cotidianos y artísticos, es una práctica para la formación ejemplar de los niños, de los adolescentes; para crecer enfrentando con ayuda de los padres y maestros las dificultades humanas. Asimismo permite socialización adulta en función de la comunidad y el trabajo.
La película-documental: La educación prohibida en torno a proclamar lo
innecesario de la escuela, me parece un tanto pesimista, sin dejar de tener vigencia y lógicos razonamientos, quizás porque trata de resaltar con una lupa el problema actual de la educación, la enseñanza, para retomar esta realidad patente en escuelas y universidades. Pero veamos, los expositores de dicha película los que opinan sobre positivos aprendizajes, son gente que representan sistemas profundos y afectivos de educación, ellos aunque no son la multitud son una realidad, una esperanza.
Para contribuir con una sensata, honesta y justa escuela, es necesario
continuar con propuestas que incorporen a un conjunto de personajes activos, significativos en la educación: los directivos de las mismas, los padres, los maestros, hasta los mensajes periféricos visuales que la adornan, estos que hablan con colores, frases escritas y formas dibujísticas.
La educación para la vida; el pensamiento crítico, lateral, es posible
desde iniciativas y deseos de emprendedurismo; nobles, honestos y humanos; es posible una actitud comunitaria, una educación abierta hacia las trasformaciones, búsqueda de logros encaminados a potenciar competencias reflejadas en destrezas, habilidades, comportamientos conscientes y sensibles. Esto no es una utopía irrealizable, es un reto de los padres y madres, en gran medida de los gobiernos y de las instituciones educativas. El ser humano en su proceso educativo debe ser encaminado hacia el pensamiento autónomo, libre, respetuoso, crítico y autocrítico, divergente, sensible y humano, para el gozo productivo de la vida humana, creadora e innovadora.