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CASO MAÍZ TIERNO (SENA)

Aprendiz:

Hernan Santiago Burgos Moreno.

Servicio Nacional de Aprendizaje SENA

TLC COLOMBIA Y EEUU

Ficha: 1801319

Bogotá, Noviembre del 2018.


ANÁLISIS DE CASO MAÍZ TIERNO

La presente actividad tiene como finalidad el reconocimiento de los beneficios en los procesos

aduaneros y de inversión extranjera, así como la identificación de los obstáculos técnicos al

comercio y los requisitos fitosanitarios contemplados en el Tratado de Libre Comercio entre

Colombia y Estados Unidos, a través de la solución de un caso práctico en donde usted analizará a

la compañía La Mazorca Tierna, en el proceso de identificación de oportunidades en el mercado

de Estados Unidos.

La compañía “La Mazorca Tierna” ubicada en Chía –Cundinamarca- se dedica a la producción de

mazorquitas tiernas en salmuera en tamaños estandarizados de 5 cm, los cuales se presentan en

frascos por 5 unidades; el Gerente de la compañía desea explorar el mercado norteamericano y a

través de su página web ha sido contactado por la empresa “La tortilla Dorada” en Miami, quienes

requieren un proveedor con las características de la empresa “La mazorca tierna”, siempre y

cuando puedan aprovechar los beneficios y oportunidades del TLC sin que se presenten obstáculos

técnicos al comercio; además la empresa está interesada en constituir una filial en Colombia para

poder elaborar sus tortillas con óptima calidad, pero también desconoce si hay beneficios que

cobijen dichas inversiones.

Para la realización de esta misión usted deberá:

Revisar el material suministrado y describir los beneficios aduaneros del TLC y la reducción de

barreras al comercio y los beneficios al amparo de la inversión extranjera.

Con los links citados describir el procedimiento para identificar los requisitos sanitarios y

fitosanitarios del INVIMA, ICA, FDA, USDA.


Describir los beneficios que tendrá la empresa mencionada.

¿Qué mecanismos de protección se establecieron para los productos sensibles del agro?

Para aquellos productos sensibles se establecieron mecanismos de protección, tales como

salvaguardias automáticas, aranceles base altos, amplios plazos de desgravación,

contingentes arancelarios y plazos de gracia.

Casi todas las empresas en el país son micro, pequeñas o medianas. ¿Cómo quedan con el

Tratado?

En efecto, las Mipyme son la base de nuestra economía, y la gran mayoría de ellas está en

el sector de comercio y servicios. Por ese solo hecho se verán favorecidas con el Tratado.

De otra parte, las que están en el sector de manufacturas contarán con equipos y materias

primas más económicas, para atender el mercado nacional.

En cifras, ¿qué representa este beneficio?

Más de 80% de lo que Colombia le compra a Estados Unidos, corresponde a bienes que

aquí no se producen y el país necesita. Las pymes nacionales, que en su mayoría no son

exportadoras sino que atienden el mercado local, tienen que importar equipos y materias

primas más costosas.

¿Qué sectores del programa tendrán más posibilidades de crecer con el TLC?
Todos los que actualmente lo integran. En efecto, en virtud de este Programa, 16 sectores

de nuestra economía trabajan a través de una alianza público-privada, en la puesta en

marcha de planes de negocios encaminados a hacer de estos sectores, jugadores de talla

mundial.

Estos sectores, con gran potencial de exportaciones de Colombia hacia el mundo, son:

textil-confección, diseño y moda; autopartes y vehículos; cosméticos y artículos de aseo;

metalmecánica y siderurgia; industria de la comunicación gráfica; energía eléctrica, bienes

y servicios conexos; turismo de salud; turismo de naturaleza; tercerización de servicios

BPO&O; software & TI; hortofrutícola; palma, aceites, grasas y biocombustibles; carne

bovina; chocolatería, confitería y sus materias primas; lácteo; y camaronicultura.

Con esto queremos repotenciar el sector productivo de bienes y servicios, de tal manera que

los empresarios colombianos puedan aprovechar, vía exportaciones, las múltiples

oportunidades de este acuerdo.

En el caso específico del Ministerio a su cargo, ¿qué políticas adelanta para brindarles

garantías a los empresarios?

Junto con las normas jurídicas necesarias, venimos avanzando en varios frentes para que las

empresas colombianas ganen en productividad, y los productos y servicios que ofrecemos

puedan competir en igualdad de condiciones.

Entre estos frentes figura el conseguir para Colombia una regulación competitiva, es decir

que nuestras normas no sean un obstáculo para el crecimiento de las empresas. Por ejemplo,
y en alianza con el sector privado y las regiones, ya hemos identificado 70 regulaciones que

obstaculizan la competitividad de las empresas, las cuales nos proponemos desmontar.

¿Y en materia de asesoría y estudios de mercado?

Proexport identifica a los empresarios que necesitan reforzar sus conocimientos en temas

relacionados con certificaciones, normas de calidad, asuntos legales, fitosanitarios,

volúmenes y aduaneros. En este sentido, diez expertos internacionales en temas

especializados de acceso al mercado estadounidense brindarán asesoría técnica en sectores

como agroindustria, manufacturas y prendas de vestir.

El tema sanitario es muy sensible. ¿Habrá asesoría en este ámbito?

Claro que sí. Se contará con expertos para gestionar acciones que permitan superar

obstáculos para la oferta exportable en este campo, y se brindará capacitación para la

búsqueda de certificaciones de calidad que impulsen una oferta más competitiva. La

estrategia: 18 investigaciones de nicho o productos nuevos para potencializar la oferta

exportadora actual.

Colombia se ha propuesto simplificar los trámites y procesos relacionados con el comercio

exterior, para lo cual ha realizado esfuerzos que permitan a través de la coordinación

interinstitucional, la mejora constante de la Ventanilla Única de Comercio Exterior

Con el avance de la liberación comercial, las barreras no arancelarias empiezan a cobrar


Importancia, en la medida que se constituyen en una desventaja para las economías al

incrementar los costos, tiempos y trámites en los procesos de comercio exterior, por lo que

se hace necesario emprender el desarrollo de iniciativas que las eliminen o reduzcan.

Si usted, aprovechando el marco del TLC, tiene planes de traer una franquicia, ser el

distribuidor o representante, o establecer una alianza comercial con una empresa localizada

en los Estados Unidos, debería empezar por contar con un Programa de Cumplimiento

(Compliance). (1)

Porque? Porque las empresas norteamericanas están sujetas a la regulación de la ley de

prácticas corruptas en el extranjero (Foreing Corrupt Practices Act ó FCPA)

Dicha ley, expedida en el año 1977, regula principalmente los siguientes aspectos:

1. Prácticas de soborno de funcionarios públicos en transacciones internacionales y

2. La transparente contabilización de los pagos realizados en el exterior.

Aparte de la pérdida de la reputación, su incumplimiento puede implicar altas multas y

cárcel para los funcionarios y directivos de la empresa.


Por ello es constante la preocupación por parte de las empresas norteamericanas que sus

aliados comerciales localizados en otras jurisdicciones, conozcan y también cumplan con

lineamientos contenidos en la FCPA.

Y está comprobado que la mejor forma de garantizar su observancia es evidenciando que

sus aliados comerciales situados en el extranjero, cuentan con Programas de Cumplimiento

(Compliance).

Prueba de ello son los artículos y presentaciones que están siendo publicados

constantemente en la web sobre este tema.

Apropósito de ello, en la página especializada “Corporate Complaince Insights”, se publicó

recientemente el artículo sobre las claves para afianzar un programa en Cumplimiento

(Complaince) en Latinoamérica.

De manera acertada el artículo muestra la complejidad de introducir un Programa de

Cumplimiento (Compliance) en Latinoamérica, siendo las principales razones:

• La cultura diversa, incluyendo el idioma;

• La interpretación de intrusión indebida, así la empresa local no tenga nada que ocultar;

• La novedad en los conceptos de cumplimiento (Complaince) incluso del concepto de anti-

corrupción!;
• La alta formalidad de los sistemas legales.

Si los empresarios en Estados Unidos cuentan por parte de sus consultores con este tipo de

radiografías, es porque somos comercialmente interesantes para ellos, pero es evidente que

quieren asegurar un marco de confianza común indispensable para hacer negocios en

cualquier parte del mundo.

Entonces, ¿por qué no actuar de manera proactiva, logrando construir y consolidar al

interior de sus empresas un Programa de Cumplimiento (Complaince) adaptado a la

realidad local?

Quien se adelante a ello, tiene asegurada su oferta de valor con sus futuros socios

comerciales del exterior.

(1) Conjunto de acciones, con trasfondo esencialmente ético, que emprende una

organización con el fin de garantizar la transparencia y permanencia en las relaciones con

sus Grupos de Interés y Cadena de Valor.


el buen aprovechamiento del libre comercio a nivel bilateral exigirá un gran trabajo del

sector privado, pues el Gobierno sólo podrá seguir actuando como un facilitador en todos

los frentes. También dijo que uno de los aspectos clave para aprovechar las nuevas

oportunidades que brinda la gran plataforma comercial que constituye el estado de la

Florida, lo constituye la necesidad de crear una “gran hermandad” entre los empresarios

colombianos radicados desde hace tiempo aquí, con todos aquellos que están en Colombia

y que se proponen entrar a este mercado. En ese sentido, Silva hizo eco de las iniciativas

formuladas por el presidente de la Cámara local, Francisco Borrero, sobre la necesidad de

emprender una tarea común educativa y con mucha pedagogía para que los empresarios

colombianos se familiaricen con este gran mercado y todas sus complejidades. El

Embajador agregó que está en desacuerdo con algunos de sus colegas de Gobierno en temas

como los peligros que enfrenta el sector agrícola.

Si se elige el tema del maíz, por ejemplo, es claro que este producto está llegando en

grandes cantidades desde el Cono Sur y no propiamente de Estados Unidos, por lo cual la

situación de ese renglón no tendría por qué variar, anotó.

No obstante, Silva reconoció que en general Colombia no está preparada para todo lo que

implica el libre comercio con Estados Unidos.

“Actuamos como el pastorcito mentiroso que no creyó que el lobo iba llegar y al fin llegó”,

dijo Silva.

Al preguntársele que hacer ante la nueva realidad, Silva dijo que muchas de las repuestas

están en las 1.800 páginas que componen el Plan de Desarrollo.

“Gracias al trabajo de las últimas dos décadas, Colombia es hoy un país de gran estatura,

que nos acostumbramos a ver pequeño.


Su fortaleza económica, su volumen de comercio internacional, que hoy implica

operaciones del orden de los 100.000 millones de dólares, tiene que hacernos caer en cuenta

que somos una nación mucho más fuerte que muchos países de Asia y aun de Europa.

Habituados a vernos pequeños, algunos no nos hemos percatado de que hoy en día somos la

tercera economía de Latinoamérica y una de las 30 más importantes del mundo”, comentó

con vehemencia.

LOS COLOMBIANOS DEBEN SER SOCIOS PARA LA PROSPERIDAD

El embajador Silva dijo que para aprovechar el TLC con EE. UU. “tenemos que aprender

de los vecinos que ya tienen la experiencia y, especialmente, apostarle al ingenio de los

colombianos para crear una nueva corriente de negocios, en ambas vías”.

Anotó, que la prosperidad es una meta de la cual todos los colombianos debemos ser

socios, primero compensando a quienes han pagado el duro sacrificio de la violencia y,

segundo, siendo más equitativos y más responsables.

“Es el colmo que municipios y regiones hayan despilfarrado más de 26.000 millones de

dólares en regalías, en los últimos 10 años, y que municipios como Barranca, Guajira, en

medio de la más grande riqueza carbonífera todavía carezcan de servicios básicos”.

TRATADOS COMERCIALES BUSCAN DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL

Los acuerdos permiten el incremento en los flujos del comercio y en la inversión.

A la voz de firmas de Tratados de Libre Comercio por parte de Colombia, se ha

creado un ambiente de temores ante posibles efectos negativos sobre la población.

Sin embargo, la experiencia demuestra que estos acuerdos tienen más beneficios que daños.
Un Tratado de Libre Comercio (TLC), como su nombre lo indica, crea una zona libre, sin

barreras para que se pueda dar de forma más fácil el intercambio comercial entre dos

países.

Para ello, los términos del tratado implican medidas, como la eliminación de barreras

arancelarias y no arancelarias que, que al no representar costos adicionales para el

productor, le permiten bajar los precios de los artículos que no se producen en el país.

Desde esa perspectiva, tanto el productor como el consumidor resultan beneficiados, pues

el primero aumenta su productividad y el segundo puede adquirir lo que necesita a menores

costos.

La intención de los Gobiernos al firmar tratados es aumentar el nivel de desarrollo

económico y social de sus países.

Esto se logra porque hay incremento en los flujos del comercio y la inversión.

Como el mercado para las empresas aumenta y, a su vez, hay más salida de productos

nacionales hacia el mercado externo, se prevé que los TLC generan más empleo, impulsan

la modernización del aparato productivo y promueven la creación de nuevas empresas por

parte de inversionistas nacionales y extranjeros.

No todos los tratados que firman los países son iguales; unos tienen mayor cobertura y

profundidad y otros menores niveles de compromisos.

Con los TLC se prevé que haya más empleo, pues la producción aumenta para cubrir las

ventas hacia el mercado externo.

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