Professional Documents
Culture Documents
Todas las obras de ingeniería civil se apoyan sobre el suelo de una u otra forma, y muchas
de ellas, además, utilizan la tierra como elemento de construcción para terraplenes, diques y
rellenos en general; por lo que, en consecuencia, su estabilidad y comportamiento funcional
y estético estarán determinados, entre otros factores, por el desempeño del material de
asiento situado dentro de las profundidades de influencia de los esfuerzos que se generan,
o por el del suelo utilizado para conformar los rellenos.
Si se sobrepasan los límites de la capacidad resistente del suelo o si, aún sin llegar a ellos,
las deformaciones son considerables, se pueden producir esfuerzos secundarios en los
miembros estructurales, quizás no tomados en consideración en el diseño, productores a su
vez de deformaciones importantes, fisuras, grietas, alabeo o desplomos que pueden
producir, en casos extremos, el colapso de la obra o su inutilización y abandono.
El módulo de elasticidad del suelo, también se conoce como módulo del suelo o el
módulo de Young, es una característica del suelo que mide cuánto se puede estirar o
exprimir y se debe tomar en cuenta, sobre todo en proyectos de construcción, ingeniería
y paisajismo. Varios factores influyen en módulos de suelo y diferentes tipos de suelo
presentan diferentes módulos.
Suelo con partículas estrechamente empaquetadas tiende a tener un módulo más alto.
Esto puede determinarse mirando la densidad o porosidad seca del suelo. Sin embargo,
dos muestras de suelo pueden tener la misma densidad en seco pero diferentes
estructuras, como suelta o densa, y por lo tanto tienen diferentes módulos. El contenido
de agua también afecta a los módulos. A bajos contenidos de agua el agua une las
partículas, aumenta el estrés y la succión entre las partículas y da lugar a un alto módulo
de suelo. Esto es especialmente evidente cuando se considera la rigidez de arcilla seca.
Sin embargo, esto no es cierto para los suelos de grano grueso. Si el contenido de agua
se eleva demasiado, las partículas son empujadas aparte y el módulo se reduce.
El módulo típico de elasticidad de los suelos limosos es 35 a 150 MPa o 5.000 a 20.000
psi; suelos de arcilla es de 35 a 100 MPa o 5.000 a 15.000 psi, y de piedra triturada es
de 150 a 300 MPa o 20.000 a 40.000 psi.
Como la plasticidad es función de las fracciones más finas del suelo, los distintos suelos
tendrán diferente plasticidad de acuerdo con la cantidad de arcilla que contengan.
Atterberg observó que un incremento en el porcentaje de arcilla produce un aumento en
ambos límites de plasticidad en la escala de humedad y consecuente aumento en el
número de plasticidad.
Hay un notorio efecto al decrecer el contenido de arcilla y es el que se manifiesta en la
rápida disminución del límite superior de plasticidad y la consiguiente disminución del
número de plasticidad. Se necesita un mayor contenido de humedad para obtener
plasticidad en un suelo con alto contenido de arcilla que en otro con menos contenido
de arcilla.Russell informó que el número de plasticidad es una función lineal del
contenido de arcilla (partículas menores de 5 μ).
Esta relación es expresada por: NP = 0.6C - 12, donde: NP: Número de plasticidad y C:
Porcentaje de contenido de arcilla. Suelos que contengan menos del 20% de partículas
menores de 5 μ, generalmente no muestran plasticidad. Esta relación es expresada por:
NP = 0.6C - 12, donde: NP: Número de plasticidad y C: Porcentaje de contenido de
arcilla. Suelos que contengan menos del 20% de partículas menores de 5 μ,
generalmente no muestran plasticidad.
La ley de elasticidad de Hookeo ley de Hooke, originalmente formulada para casos del
estiramiento longitudinal, establece que el alargamiento unitario (ε) que experimenta un
material elástico es directamente proporcional a la fuerza aplicada F:
Siendo δ el alargamiento,
L la longitud original,
E el módulo de Young (característica intrínseca del material),
A la sección transversal de la pieza estirada.
La ley se aplica a materiales elásticos hasta un límite, el denominado límite
elástico. Más allá de la tensión a la cual corresponde dicho límite (punto A del
siguiente gráfico) deja de cumplirse el criterio de proporcionalidad lineal entre la
presión ejercida y la consecuente deformación.
Dentro del ensayo triaxial, existe una variante que el ensayo triaxial cíclico, mediante
este modelaje de la aplicación de un esfuerzo desviador cíclico para representar el
comportamiento de campo de depósitos de suelos, sepueden realizar los siguientes
ensayos en el equipo triaxial cíclico:
El ensayo de placa de carga es uno de los ensayos "insitu" llevados a cabo para realizar
un reconocimiento geotécnico.
Consiste en aplicar una carga sobre una placa (generalmente rígida), colocada sobre la
superficie del terreno, y medir los asientos producidos. Puede llegarse a la condición
límite de rotura de la muestra, es decir donde termina el ensayo, de no fallar, se toma
los valores máximos a los cuales se asignan a los suelos no friccionantes.
En rellenos compactados se suele emplear este ensayo como elemento de control de la
capacidad portante de la explanada. Con este fin, se utilizan placas de diámetros de
30, 45 ó 60 centímetros, y se aplican tensiones reducidas, sin llegar a rotura,
determinando únicamente la deformabilidad del terreno. En suelos naturales este
ensayo puede realizarse en superficie, o en el interior de una catarealizada previamente.
La interpretación del ensayo es inmediata, tanto en deformabilidad como en resistencia,
aplicándoselas soluciones clásicas de Elasticidad y Plasticidad, para la obtención de los
parámetros correspondientes.
Se puede definir como capacidad de carga, a la carga por unidad de área bajo la
fundación bajo la cual se produce la falla por corte, es decir es la mayor presión unitaria
que el suelo puede resistir sin llegar al estado plástico.
Se define como la presión última por unidad de área de la cimentación soportada por el
suelo, en exceso de la presión causada por el suelo alrededor al nivel de la cimentación.
Si la diferencia entre el peso específico del material que conforma la fundación (ej. HºAº)
y el peso específico del suelo que rodea a ésta se supone despreciable, entonces:
q neto = qu – q
2.2. TEORÍAS DE CAPACIDAD DE CARGA.
Terzaghi (1943) fue el primero en presentar una teoría para evaluar la capacidad última
de carga de cimentaciones superficiales, la cual dice que una cimentación es superficial
si la profundidad Df de la cimentación es menor que o igual al ancho de la misma. Sin
embargo investigadores posteriores han sugerido que cimentaciones con Df igual a 3 ó
4 veces el ancho de la cimentación se definen como cimentaciones superficiales.
Esta teoría cubre el caso más general, se aplica a suelos con cohesión y fricción, y su
impacto en la Mecánica de Suelos ha sido de tal trascendencia que aun hoy es
posiblemente la teoría más usada para el cálculo de capacidad de carga en los
proyectos prácticos, especialmente en el caso de cimientos poco profunda. Cuya ley de
resistencia al corte es:
Dónde:
• qc = Carga de falla.
• Nc, Nq, Ny = Factores de capacidad de carga.
• q = Sobre carga efectiva.
• B = Ancho de la zapata.
Estos factores son adimensionales y son función del ángulo de fricción interna ᵠ. El
coeficiente Nc está relacionado con la cohesión del suelo, Nq con la sobrecarga y Nᵧ
con el peso de las zonas II y III.
En la figura se muestra el mecanismo de falla propuesto por Hill, en el que las regiones
AGC y AFD son de esfuerzos constantes y la región AFG es de esfuerzo radial. Otro
tanto puede decirse de las zonas simétricas, en el lado derecho de la figura. Los
esfuerzos en estas regiones son los mismos que se presentan en las correspondientes
del mecanismo de Prandtl, pero las velocidades de desplazamiento son diferentes.
Suponiendo también que el elemento rígido dependiente con velocidad unitaria, puede
demostrarse que la sombra ACG debe desplazarse como cuerpo rígido con
velocidadV2, en la dirección de CG; análogamente los puntos de la región AFD se
mueven con la misma velocidad y/2, en la dirección FD; la zona radial se mueve en todo
sus puntos con la misma velocidad (y/2), tangente a los círculos de deslizamiento. Con
base en su mecanismo de falla, Hill pudo también calcular la presión límite que elemento
rígido puede transmitir sin identarse en el medio, obteniendo el mismo valor que
proporciona la solución de Prandtl.
Según Meyerhof, la cuña ABB* es una zona de esfuerzos uniformes, a la que se puede
considerar en estado activo de Rankine; la cuña ABC, limitada por un arco de espiral
logarítmica, es una zona de esfuerzo cortante radial, y finalmente, la cuña BCDE es una
zona de transición en que los esfuerzos varían desde los correspondientes al estado de
corte radial, hasta los de una zona en estado plástico pasivo. La extensión del estado
plástico en esta última zona depende de la profundidad del cimiento y de la rugosidad
de la cimentación. Línea BD es llamada por Meyerhof la superficie libre equivalente"
y en ella actúan los esfuerzos normales, p0 y tangenciales, S0, correspondientes al
efecto del material contenido en la cuña BDE.
Cuando se tiene una cimentación piloteada con pilotes de punta, alojada adentro de una
cierta estratigrafía que contenga una mano compresible, si dicho manto, tiende a
disminuir de espesor por algún proceso de consolidación inducido, se está gestando un
problema muy común denominado fricción negativa. Al permanecer fijos los pilotes, el
suelo que se consolida tiende a bajar a los largo de su fuste. Induciendo esfuerzos de
fricción que sobrecargan los pilotes para colgarse en material circunvecino a los mismo.
Si estas sobrecargas no han sido tomadas en cuenta en el diseño, se puede llegar a
producir un colapso de los pilotes por penetración en el estrato resistente.
Para su realización se utiliza una serie de tamices con diferentes diámetros que son
ensamblados en una columna. En la parte superior, donde se encuentra el tamiz de
mayor diámetro, se agrega el material original (suelo o sedimento mezclado) y la
columna de tamices se somete a vibración y movimientos rotatorios intensos en una
máquina especial. Luego de algunos minutos, se retiran los tamices y se desensamblan,
tomando por separado los pesos de material retenido en cada uno de ellos y que, en su
suma, deben corresponder al peso total del material que inicialmente se colocó en la
columna de tamices.
Tomando en cuenta el peso total y los pesos retenidos, se procede a realizar la curva
granulométrica, con los valores de porcentaje retenido que cada diámetro ha obtenido.
La curva granulométrica permite visualizar la tendencia homogénea o heterogénea que
tienen los tamaños de grano (diámetros) de las partículas.
En geología, este análisis granulométrico permite diferenciar diversas clases de
materiales independientemente de su naturaleza química. La siguiente tabla muestra
esta clasificación:
2.5. ENSAYO DE CAMPO DE CARGA DE PLACA DIRECTA.
El ensayo de placa de carga es uno de los ensayos "in situ" llevados a cabo para realizar
un reconocimiento geotécnico.
Consiste en aplicar una carga sobre una placa (generalmente rígida), colocada sobre la
superficie del terreno, y medir los asientos producidos. Puede llegarse a la condición límite
de rotura de la muestra, es decir donde termina el ensayo, de no fallar, se toma los valores
maximos a los cuales se asignan a los suelos no friccionantes.
Las normativas utilizadas actualmente para la realización de estos ensayos son las UNE
103808:2006, UNE 103807:2008 y ASTM E2835-11. Previamente a estas normativas se
utilizó la NLT 357, y antes de esta, solo existían normas en Alemania (DIN 18134) y Suiza
(SNV-40317 y STB-59).
En ocasiones, se emplea este ensayo para determinar la deformabilidad del terreno para la
cimentación de grandes obras en macizos rocosos (como presas, o túneles a presión).
Suele entonces acudirse a placas de mayor tamaño, de hasta 1 metro de diámetro o lado, o
incluso más. También se miden los asientos de la placa de puntos situados a diversas
profundidades. Las grandes cargas que hay que aplicar requieren disponer un elemento de
reacción muy importante, que a menudo es el aspecto más complicado del ensayo. El
problema se simplifica si el ensayo se realiza en el interior de una galería: se hacen entonces
dos ensayos, sobre las dos paredes opuestas. Esta situación es relativamente frecuente,
dado que en general se desea conocer la deformabilidad del macizo a una cierta
profundidad, eliminado la zona más meteorizada.
3. CIMENTACIONES EN SUELOS GRANULARES FINOS.
Los agregados Finos (arenas) son un tipo de suelo sobre el cual las cimentaciones
tienen que realizarse a una profundidad en el que el terreno sea estable.
El presente trabajo consiste en dar a conocer los diferentes tipos de ensayos a realizarse
en suelos granulares para poder realizar una buena cimentación.
A este ensayo se lo conoce también como ensayo lento (S), a este tipo de ensayo el
espécimen se consolida primeramente bajo una presión de confinamiento, así el
esfuerzo llega a ser efectivo, es decir, la presión de cámara queda actuando sobre la
fase sólida del suelo durante el ensayo C.D. se pueden medir las variaciones de
volumen dentro de la muestra, es decir, las variaciones de volumen que experimenta el
índice de vacíos, esto se debe a que el agua contenida en ellos comienza a salir
lentamente, lo que permite un reacomodo de las partículas sólidas del suelo.
Su principal finalidad es obtener parámetros del suelo y la relación esfuerzo-deformación
a través de la determinación del esfuerzo cortante. Es un ensayo complejo, pero la
información que entrega es la más representativa del esfuerzo cortante que sufre una
masa de suelo.
El ensayo triaxial consolidado drenado en suelos granulares la Curva esfuerzo-
deformación y cambio volumétrico La relación de vacíos inicial tiene una gran influencia
sobre las curvas esfuerzo-deformación y sobre el cambio de volumen que experimenta
la muestra.
3.4. LIMITACIONES DE LOS ENSAYOS DE LABORATORIO.
CÁLCULOS
3.4.4. ENSAYO DE PENETRACION LIGERA (D.P.L)
A modo ilustrativo, veamos el caso de una zapata cimentada sobre una capa de arena y que
debajo de esta se encuentre una de arcilla blanda (Fig. 1). La presión supuesta como
admisible para la arena es transferida a la capa de arcilla blanda, la misma que fluye hacia
los lados, lo probable es que se produzca el asentamiento de la zapata.
Por ello insistimos en que el aspecto de las capas superficiales no es suficiente para deducir
con certeza el comportamiento de un determinado suelo. Es indispensable la exploración de
las capas inferiores hasta la profundidad procede en cada caso.
4.6. CAPACIDAD PORTANTE DE LOS SUELOS.
La capacidad portante o carga admisible de un determinado tipo de suelo es la presión
máxima que puede aplicársele sin que se produzca la rotura de la masa situada debajo
de cimientos.
Pues bien, la capa de suelo deberá ser capaz de soportar la presión aplicada (en este
caso, 2 kg/cm2). Como podemos observar, la acción sobre el terreno no depende
exclusivamente de la carga absoluta aplicada, sino también del área de contacto entre
el cimiento y el suelo.
Una arcilla es dura cuando se parte con dificultad en terrones que no se pueden
pulverizar o amasar fácilmente con los dedos. Una arcilla es firme o de consistencia
media cuando se puede amasar, aunque con bastante esfuerzo.
Las arcillas blandas se pueden amasar con relativa facilidad, pero no tienen consistencia
pastosa.
5.1. Origen
La licuación (o licuefacción) de suelos, ocurre cuando un material no consolidado
(generalmente arenas) pierde su resistencia al esfuerzo cortante a causa de una
vibración intensa y rápida (sismos), que rompe su estructura granular al reducir su
presión inter-granular. Al iniciarse la vibración, por efecto de un sismo, el material se
expande y las partículas sólidas adoptan un estado muy suelto (por perdida del soporte
mutuo entre los granos); cuando el movimiento cesa, el material tiende a compactarse
bruscamente, produciendo las presiones intersticiales que causan la licuación.
Según (Rodríguez Pascua, 1997), el suelo completamente saturado, con arenas sin
cohesión, generalmente limpias, que pueden incluir algo de gravas puede ser
licuefactado durante la sacudida sísmica.
El incremento de la presión de poro provocado por la licuación, puede generar chorros
de agua y aire mezclados con sedimentos finos, que cuando son expulsados sobre la
superficie del terreno, forman volcanes de arena y agua.
Seed and Idriss (1982) consideran que un suelo puede licuar si:
Si la presión de poros inducida por la acción dinámica o cíclica del terremoto alcanza
el valor de la presión de confinamiento, el suelo alcanzará el estado de licuefacción
inicial
Si la arena sometida a acción cíclica alcanza el 20% de deformación se alcanzará
la licuefacción total.
5.7. ESTUDIO
El limitado conocimiento relativo a este fenómeno se debe en gran parte a dos factores: