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este número se ha
visto postergada Artículo Cine
sucesivamente. Energía y Techo Energético Moon
la falta de frecuencia,
05 Por Luis Bolaños Por Isaac Robles 38
en este caso, la hemos
tratado de suplir con Reseña
más y mejor material
En Alas de la Canción Narrativa
que espero que los
lectores encuentren de 08 Por Daniel Salvo Los Hombres Regresan
mucho agrado. Por Jack Vance 32
Dicho lo anterior, se
Reseña
hace necesario Ciberiada
anunciar que, siendo
realistas, la frecuencia
09 Por Isaac Robles Narrativa
Como se salvó el mundo
de publicación de Este
fanzine pasa de Bi (o Arte Fantástico Por Stanislaw Lem 29
tri) mestral y que se Galería
publicará solamente
en EPUB y MOBI.
11 Francisco Solano López
Narrativa
Tened un gran 2013 y Arte Fantástico Raúl Reyes había Muerto
nos vemos en Febrero.
FSL o Fast Sex Light Por Campo Burgos 26
12 Por Luis Bolaños
El Editor.
Narrativa
Narrativa El Gesto Final
17
Selección Breve 3
Por Pedro Novoa 24
Varios Autores
Narrativa
Cyber Angel
19 Por Adriana Alarco
Narrativa
2032: Una Aventura Espacial
22 Por Guillermo Guedes
HIMNO AÉREO / LAS KURILES DENTRO
DE 25 MILLONES DE AÑOS
Poesías
D
esde los lejanos días cuando el servicio
secreto intervino la edición de Astounding Por Luis Bolaños
por incluir entre sus páginas el famoso
relato de Clive Cartmill hasta el instante en que
Díaz Hochleitner, tercer presidente del club de
Roma arremetía contra los opositores a la energía
nuclear y explicaba así las variantes:
E
n la prolífica y siempre provocadora
obra de ficción científica del Maestro
Por Isaac Robles
polaco Stanislaw Lem (1921-2008),
pocos textos han sido revestidos de tanta y –al
mismo tiempo- tan poca importancia como La
Ciberiada. Una brillante colección de relatos,
que junto con Fábulas de Robots, conforman
el rico universo diseñado alrededor de las
peripecias de dos personajes extraordinarios:
los legendarios inventores –o constructores,
como se suelen autodenominar- Trurl y
Clapaucio.
sus diversas aventuras, en las cuales siempre Por todo esto, La Ciberiada es, en mi
encontraremos la tan celebrada mezcla de opinión personal, una gran obra que
elementos que le dan forma a la literatura de Lem: merece mucho más reconocimiento que el
Un sentido del humor que no deja títere con que ha recibido, y a la que da gusto volver a
cabeza, un notable ingenio técnico y una leer, incluso en estos tiempos tan
inevitable voluntad por el asombro, así como la “avanzados”.
dedicación del autor.
Dependiendo del calibre y del arma, una bala puede ir a una velocidad de más de 1000
metros por segundo. El sonido viaja a tan solo 340 m/s… Eso implica que si te disparo de forma
efectiva podrías no escuchar el sonido producido por el pedacito de mundo con el que te facilite
la muerte. Por algún motivo, esto me resulta tristísimo.
LA PÉRDIDA DE UN AMOR
por Carlos Enrique Saldivar
Anoche soñé que me amabas y me caí de la cama por alucinar tonterías. ¿Cómo
podrías amarme siendo como eres? Es mejor dejar de lado aquellas babosadas, las que una
chica de mi edad crea en su mente mientras duerme. Es momento de enfocarme en el mundo
real.
Hoy vi una rata y me acordé de ti; no supe el motivo. La bestia se escondió en el hoyo de mi
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jardín. Roía el cadáver de un pajarito. No sé por qué el bicho tenía el mismo rostro que tú. En
cambio, si sé la razón por la cual el ave poseía una cara igual a la mía.
Me contagias tu espíritu insensible. En las citas eres apático, me dices que solo podemos ser
amigos, que no me haga ilusiones. No entiendo por qué lo mencionas, yo no te he mostrado mis
sentimientos. Mi rostro se ha mostrado inexpresivo siempre. Quizá mis mejillas chaposas, el
sudor, los temblores… Has notado todo eso, intuyo. Comprendo que nunca me querrás; me dices
que me aprecias y me apoyarás moralmente, que ese es tu deber como siervo de Dios. Tus
engaños me hacen sufrir aún más.
Hoy he vuelto a ver la rata. Se parece tanto a ti. Me apresuro a coger un palo de escoba, la rodeo, le
propino uno, dos, diez golpes. La mato. La sangre me mancha los zapatos.
Te he buscado por todas partes y no te he encontrado. No has llegado a tu iglesia desde la fecha
anterior.
Pasan los meses y no apareces.
¿Qué hice con el animal que maté? Oh, sí, lo tiré a la basura. Puede que te lo merecieras.
Puede que no. No lo sé. Solo sé ya no estás y me he quedado desesperada, vacía.
DIOSES/PERROS
por Jeremy Torres-montero
E
n busca de un lugar para la vida que este bosque. Seguimos explorando
necesita con urgencia de un refugio, alrededor del lago. Altas cañas se
visitamos lejanísimos planetas. Nos apretujan en silencio. Debe haber algún
detuvimos, Mina y yo, en un sitio caluroso para otro ser vivo en el lugar, además de los
revisar las planchas de energía solar de nuestra enormes insectos entre árboles, arbustos y
nave. Fuimos atraídas por esa expectativa de cañaverales. La superficie del agua,
vida que nos empuja a descubrir mundos ajenos. densa y oscura, se mueve como si
Mina es mi compañera de aventuras espaciales pululara de seres que no me atrevo a
y vamos muy de acuerdo en todo, aunque a imaginar.
veces es terca y muy poco realista. Un reflejo entre las sombras nos
Bajo una capa de humedad y niebla se advierte que hay un movimiento. Extraño.
encuentran árboles y bosques retorcidos, negros Alto entre las ramas retorcidas se abre
de agua y de lluvia, envueltos en la bruma de una paso entre las gigantescas hojas húmedas
noche salpicada de luces y luciérnagas.
¿Hemos llegado al paraíso? Bajamos de
aún por el rocío, un ser delicado que 19
parece ser una mariposa, como las que he
nuestra nave espacial y, después de cambiar visto retratadas. Mina me la indica con el
algunas piezas, decidimos explorar. brazo y ella también se mueve con cautela.
Este mundo nuevo y lleno de lagunas es No queremos espantarla. Nos abrimos
extraño, increíble. Nos sentimos pequeñitas en paso y la seguimos. A ratos se pierde en la
medio de tanta inmensidad y tanto verdor. Hay bruma que rodea el lugar tan fantasmal.
Se detiene con delicadeza sobre la leve
hoja de un arbusto y cierra sus alas
blancas, transparentes.
Allí está ella. Un cuerpo delicado y
lánguido con cuatro alitas enormes más
grandes que ella. Se detiene. Las
antenitas que lleva en la cabeza es lo único
que mueve. Nos observa así como
nosotros la observamos. Tratamos de
vida en este planeta. La vegetación nos asfixia. acercarnos y ella, ligera como el viento, se
Los inmensos troncos se alzan aunque no desplaza con delicadeza y elegancia de
derechos, hacia el cielo. Hemos dejado nuestro una hoja a otra más arriba. No parece tan
platillo volador a la orilla de un sombrío lago. grande por su ondular. De lejos se ve
Caminamos por lugares pantanosos tratando de como un insecto, pero no, estamos frente
no hundirnos en el lodo. Mina se ha quitado el a una vida que es un ser con alas. Tiene
casco. ¡Puede respirar! La imito. Un olor acre y brazos y piernas, es de cuerpo estrecho y
mohoso atraviesa los recónditos rincones de alargado que termina en una colita larga,
20 antenas.
con cintura angosta, cabeza redonda y lleva dos
Las alas tremolantes tan grandes que
envuelta en los brazos viscosos de un calamar
transparente. Me acerco y se enrolla otro
la envuelven, son todas blancas, transparentes. alrededor mío. Ojos inmensos nos miran
¡Qué ser tan increíble! Jamás habíamos visto desde unos cuerpos ovalados mientras el
cosa igual. agua se va tiñendo de negro con la tinta que
Queremos comunicarnos. Mina mueve despiden. Quedamos paralizadas de temor.
los brazos hacia la mariposa blanca, pero no la Mientras las ninfas revolotean curiosas a
toca. El ángel blanco abre y cierra sus alas, nuestro alrededor, nosotros luchamos contra
gigantescas para ese cuerpo tan menudo y los fuertes brazos de las sepias gigantes que
delicado. Entiende que no le haremos daño. nos envuelven y cargan por el aire. ¿Querrán
Levanta el vuelo y nos precede entre la maraña alimentarse con nosotros? Pero no. Me libero
espesa. Para ella es más fácil porque revolotea apuntando hacia el animal con el rayo
como las luciérnagas que pululan por doquier. paralizador. Mi amiga hace lo mismo con un
Nosotros debemos caminar entre raíces y estremecimiento de pavor. Nos retiramos
troncos viscosos y resbaladizos. De rato en rato rápidamente del fondo pantanoso.
se detiene y nos espera. Seguimos adelante. A un cierto momento, varias ninfas nos
Rodeamos la laguna y desde lejos vemos levantan y colocan con delicadeza en medio
un enorme calamar que fabrica un islote sobre el del islote fabricado y nos empujan en medio
agua levantando cañas y cubriéndolas con de esa laguna oscura, inquietante y brumosa.
barro. Sus tentáculos trabajan sin cesar. Es un Enormes mariposas vuelan a nuestro
Calamar Arquitecto, me explica Mina. Nunca alrededor zumbando y dando órdenes a los
había tenido el placer de ver uno de cerca. Es un gigantes calamares arquitectos que se
animal extraño. Aparte de la mariposa y las hunden en el fango. En un lado del islote
luciérnagas, es el único ser no vegetal que vemos una pirámide de bolitas de barro. Las
hemos visto en este mundo. Y el más grande. ninfas siguen fabricándolas, rodándolas entre
Mejor caminar sobre la hierba. El rumor de las manos, conversando en idioma
zumbidos se acrecienta y nos indica que otros incomprensible y moviendo sus antenas.
seres habitan tan extraño mundo. Ojos nos observan desde el rededor de
La Ninfa nos precede en el claro que aquella fértil laguna que esconde seres que no
trepida, vibra y se menea en vorágines y conocemos. ¿Qué esperan de nosotros? No
remolinos. Nos asombramos de la cantidad de les hemos hecho daño. Entendemos que este
mariposas que encontramos en el aire. Casi mundo que hemos venido a explorar, nos está
todas blancas pero también azules y amarillas y estudiando. Somos frágiles pero nos
de otros colores fascinantes. Tan ágiles, tan defenderemos. Tengo preparado mi rayo
elegantes, tan armoniosas que no dejamos de paralizador y mi cuchillo. Mina hace lo propio.
admirar sus movimientos. No los usaremos a menos que sea
¡Parecen ángeles! Contemplamos el indispensable. Estamos a la expectativa y a la
espectáculo en medio de una selva inmensa y espera.
desconocida. Nuestra guía nos acerca a la orilla Nos abrazamos pensando que si nos
de la laguna turbia, bajo cuyas aguas se mueven devoran, será nuestro postrer adiós. Aquí
oscuros seres que trepidan. Más calamares estamos, en un paraíso de verdor, flotando en
arquitectos. medio de la inmensidad gris de un ambiente
húmedo, en una isla de caña y barro,
observados y examinados por seres que
parecen ángeles. No podemos nadar.
Apenas nos acercamos al borde del islote
flotante, tentáculos fuertes nos vuelven a
arrimar hacia el centro del lugar. ¿Vendrá
alguien a rescatarnos?
N
unca olvidaré cuando mi padre me llevó a lo sostenía. Alejandro Toledo, anciano
ver el despegue del cohete Manco Cápac pero sin una sola cana, señalaba con voz
1 desde el puerto espacial Miguel Grau engolada “los descendientes de los Incas
en Piura. No pude dormir mientras esperábamos conquistaremos el Hanan Pacha”; el cinco
que amaneciera; habíamos acampado, junto con veces congresista Gian Carlo Vacchelli,
decenas de miles de personas, en lo que antes comentaba que era una pena que el
había sido un desierto y hoy era una verde presidente Alberto Fujimori no estuviese
llanura. Un breve aguacero, que fue precedido vivo para ver este momento. Hernando de
por rayos y truenos, nos refrescó algo del calor y Soto, nuestro Premio Nobel de Economía,
apagó algunas fogatas donde la gente asaba explicaba que el Perú estaba a pocos años
anchovetas. Mi padre me dijo que el clima había de entrar al primer mundo y bromeaba que
cambiado y que antes la costa peruana era árida. estaba preparando una edición espacial de
Mientras esperábamos el gran momento, me “El Otro Sendero” por su próximo medio
comentó como mi abuelo le había contado que
de niño había visto por televisión el lanzamiento
siglo de publicación. Un emocionado
Ollanta Humala, nombrado Mariscal en su
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del Saturno 5 y la llegada del Apolo 11 a la luna.
Si bien ahora no íbamos a nuestro satélite
natural, todos sabíamos que ser el segundo país
de América Latina, después de Brasil, de llevar
hombres al espacio era para sentirse orgullosos.
Podíamos ver en directo por medio de nuestro
aparato holográfico en 4D lo que ocurría en la
sala de control “Pedro Paulet” situada a pocos tercer período presidencial por haber
kilómetros de donde nos encontrábamos y en su ganado la segunda Guerra del Pacífico,
salón VIP subterráneo en el cual estaban las guardaba silencio. Lourdes Flores, por fin
personalidades invitadas. alcaldesa de Lima, estaba radiante y
decía cosas como “en el próximo
lanzamiento me llevan”.
-¿Cómo hace Alan García para verse tan
bien si tiene más de ochenta años? –
pregunté a mi padre.
- La ciencia ahora hace milagros hijo,
células madre, órganos biónicos, terapia
genética; hay rumores que según su mapa
-¡Este es un momento histórico! -dijo el tres de ADN es probable que llegue a vivir unos
veces presidente Alan García-, sus 140 kilos de 120 años… ¡Quien lo aguanta!
peso no le impedían moverse con agilidad
gracias al exoesqueleto hidráulico de titanio que Tilsa Vargas, que había recuperado para
el Perú el título de Miss Universo,
rompiendo la hegemonía venezolana de varias Océano Pacífico donde lo espera el 23
décadas, lucía un vestido transparente, portahelicópteros Grau, buque insignia de
tapando lo mínimo con unos parches en forma nuestra Marina de Guerra.
de estrellas; el ya retirado Andy Polo, capitán Cuando la gente ya se impacientaba por
de la selección peruana campeona del mundo, los extensos comentarios del locutor oficial,
no dejaba de admirarla. Al verlo, mi padre habló el jefe del proyecto espacial peruano,
comentó: “apenas se fue el salado de Burga el doctor Modesto Montoya, que haciendo
despegó el fútbol peruano, felizmente que ese honor a su nombre dijo que el lanzamiento
chico no se malogró como otros”. Gastón de hoy era el esfuerzo de miles de
Acurio explicaba a un grupo de gente que él ingenieros, técnicos y trabajadores
mismo había supervisado la alimentación de peruanos y que recordaba con emoción el
los astronautas, y que esta incluía granos y célebre discurso del entonces presidente
frutos andinos, esenciales para una buena García en su tercer período cuando
digestión en la ingravidez. prometió poner una tripulación peruana en
el espacio antes de una década. Después
habló Abraham Levi informando que el
clima era muy bueno y que los ocasionales
aguaceros no retrasarían el lanzamiento.
Pasaron unos interminables minutos y
por fin se escuchó la voz de la presidenta
Nadine Heredia, que había insistido en dar
la cuenta regresiva: 10, 9, 8, 7… -
aguantábamos la respiración- 4, 3, 2, 1…
¡ignición!
La media oscuridad del alba dio paso a
una explosión de luz que iluminó el mar y la
costa cuando los 4 potentes motores de
El veterano Gonzalo Iwasaki, locutor oficial del combustible líquido se encendieron
programa espacial peruano, informó que en elevando, al principio lentamente, las 240
breves minutos 40 millones de peruanos, desde toneladas del cohete; la tierra empezó a
Guayaquil a Arica, desde la Isla de Pascua a La temblar.
Paz iban a presenciar el inicio de la carrera -¡Dale, dale! - Gritaba la multitud.
espacial tripulada peruana. Explicó que se
-¡Vamos al espacio! –exclamó mi padre-
trataba de un vector de tres etapas ensamblado
¡nos lo merecemos carajo, hoy no se jodió
en el Perú con partes chinas e indias. El módulo
el Perú!
espacial “Antarqui” había sido construido en el
país con apoyo brasileño y coreano. El sistema Lo miré con ternura y nos abrazamos; una
de navegación “Varayoc 5”, era 100% nacional, llamarada naranja se elevaba al cielo y
diseñado por la Marina y la Fuerza Aérea. El empezaba a llover otra vez.
computador central de la nave, “Amauta PX”, Nunca vi a mi padre tan feliz, aunque mi
había sido ensamblado en el emporio madre me había contado que se puso
tecnológico Wilson con partes y piezas de como loco cuando ganamos la Copa del
distintos orígenes. Mundo, pero yo era una criatura y no
-El Perú ofrece al mundo este puerto espacial recuerdo nada de aquella otra épica
como alternativa al de Kourou de la Guayana jornada.
francesa y Alcántara, de Brasil –dijo Iwasaki-,
los tres astronautas peruanos, dos hombres y
una mujer, después de lanzar manualmente el
satélite meteorológico “Quilla 7”, fabricado por la
UNI, acoplarán la nave a la estación espacial
china Confucio donde pasarán dos semanas
realizando experimentos científicos con sus
colegas chinos y de otras naciones. Después
regresarán a la tierra para amarizar en el
El GESTO FINAL
M
i mejor amigo es un gusano que asoma sueños pero nunca lo hace. Sólo de vez en
su cabeza dentro de esta gran cuando se da vuelta con mucha dificultad
manzana; la manzana es roja pero –parece que es un gusanito aún torpe– y
pudo ser verde, amarilla, rosada, o en todo caso pega la carita en la cáscara de su gran
anaranjada con chispitas doradas. La lluvia manzana. Mr. User, se le comunica que
ácida provoca la caída súbita del cabello, y la tiene 348 citaciones pendientes a las
ceguera progresiva; hay mal tiempo señores, se cuales no ha asistido, 2800 mensajes que
avecina una tormenta en las coordenadas 2,3,4 y no ha leído y de los cuales 500 tienen
2,3,5 de la presente órbita de rotación. No sé prioridad cero. Mensajes que deberán ser
como se llama, pero cuando llego le digo respondidos indefectiblemente dentro del
simplemente gusanito. Parece que me entiende, plazo legal de 5 rotaciones; se le recuerda
porque voltea hacia a mí y me mira dulce –creo además, que usted en otra oportunidad los
que le ha gustado el nombre–. Lo que más hace ha intentado borrar, cosa que es imposible.
es dormir envuelto en su capullo blanco, que sólo Le aconsejamos adquirir el Programa
le deja libre su cabecita rosada. Se pasa mucho Inteligente AGENDA 3000 para organizar
tiempo así, supongo soñando que es un gran mejor su vida.
gusano y que tendrá grandes manzanas donde
meterse y comer de lo lindo. Aunque a decir El color rojo de la cáscara no es tan
verdad, creo que va a ser difícil tener una más fuerte, porque sino no vería los gestos que
el gusanito me hace dentro. Ahora no sé porqué odiosos latones, pero tengo que
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se está demorando en girar y asomar su confesarte un secreto mejor amigo: es la
cabecita. Alisten sus capotes señores, el primera manzana que veo fuera de un
aluminio es lo más confiable entre el cielo y latón. ¡Demonios de acuerdo! acepto la
nosotros, si cruzan por la 5ta. Ave. no olviden la multa, pero me parece excesivo 1000
oferta de bidones de ozono de dos por uno. Le credits por un estúpido juguete que no se
haría un agujero a la manzana, para meter un donde está.
palito y hacerle cosquillas, pero creo que eso no Mr. User, gracias a la multa se le podrá
le agradaría mucho a mi mejor amigo, mejor comunicar dentro de 3600 seudosegundos
espero. Tiene un contacto auditivo Mr. User, es la ubicación exacta del objeto lúdico.
del Monitoreo Legal. No acepto el audio. Gusanito, a veces creo que todo lo que me
Lamentamos informarle que el SERVIDOR dices te duele decirlo, porque hablas
ha dado prioridad cero a este tipo de contactos, despacito como si fuera mentira todo esto.
el rechazo ha sido denegado. Mr. User: es ilegal Hay presencia microbiana en la atmósfera
de su autonave: diez nanoaerolitos han
rajado el cristal inferior izquierdo de su
transporte. Recomendamos usar el
inhalador oxigenoide, hasta que se arregle
el desperfecto. Tus ojitos caramelo no
mienten: estás molesto por algo, ¿no? Sal
de la manzana, y hagamos ese juego que
hacemos cuando estás alegre. El
desperfecto está solucionado. Puede
que tenga juguetes en su cubículo, ya que esto
desactivar el inhalador, el retraso puede
transgrede directamente las leyes de
ser superado con una aceleración de 3000
convivencia robótica. Pero si no tengo ningún
spaces por seudosegundo. No importa si
juguete en mi cubículo ni en ningún otro sitio,
creo que se trata de un error. Yo respeto las
leyes, siempre las he respetado. Lo único que
tengo a mi mando son 99 androides modelos
FABER 3200 que trabajan en mi empresa hace
diez traslaciones y que están debidamente
registrados. Lamentamos comunicarle que lo
de los FABER 3200 es cierto, pero que lo del
juguete no. Ya que el SIAA* ha detectado no quieres salir –yo jamás te obligaría a
actividad lúdica en su cubículo hace siete hacerlo por la fuerza–. Juguemos así no
rotaciones exactamente. más, como siempre. Sí mejor amigo,
¡juguemos a quién hace el gesto más difícil!
Hola mejor amigo, ¿estás molesto por algo?
Tienes razón, a mí tampoco me gusta esta Me pregunto si serás gusanito o
oscuridad, mejor enciendo los reflectores. gusanita. Imposible saberlo, peor si tú no
Ahora sí ¿se está bien así, no? Sabes una me lo piensas decir. Ja, ja, ja…mejor
cosa gusanito, con la luz fuerte la cáscara roja amigo, ¿es la única mueca que sabes?
de la manzana se vuelve casi transparente. Mira yo también puedo alcanzar la punta de
Comprendo tus gustos, a mí también me mi nariz con la lengua Ja, ja, ja…te has
gustan las manzanas –no tan grandes claro-, resbalado gusanito por moverte mucho,
sobre todo las que no están dentro de esos eso te pasa por ser tan torpe. Si fueras
gusanita no te hubieses caído tan rápido,
26 porque he visto antes que las gusanitas tardan sabía que los gusanitos tuvieran brazos.
más en caer. Mr. User, el SIAA ha identificado la ¿Qué significa ese gesto? ¿Me estás
ubicación exacta del objeto lúdico: está en el diciendo adiós con eso que parece una
sótano de su cubículo. Podemos desactivarlo si manito, o estás limpiando la cáscara de la
es un androide o neutralizarlo si es un manzana para verme mejor? Sigo
alienígena. sintiendo cosas feas mejor amigo, siento
¿Por qué no quieres salir de tu manzana, que se me está disolviendo el corazón. No
gusanito? ¿Tienes miedo de que alguien te haga me preguntes cómo lo sé, pero creo que
daño? Yo también tengo miedo de que alguien ganaré el juego. Sí gusanito, el gesto más
me haga daño. ¿Acaso piensas que no puedo difícil siempre es el último; has sacado otra
verte? Deberías saber que con esta fuerte luz te tirita de carne, ¿por qué esos alambres
veo clarito a través de la cáscara roja. Te has quieren hacerlo todo por ti? Voy hacer el
quedado dormido mejor amigo ¿por qué gesto más difícil, pero quiero decirte algo
siempre duermes? Creo que has descubierto bonito antes de eso.
ciertas cosas bonitas en tus sueños. Yo también
tengo sueños ¿sabes?, pero son distintos a los
de un gusanito. Luego podemos capturarlo o
simplemente desintegrarlo. ¿Cuáles son los
costos? La desactivación o neutralización son
3000 credits, más 1000 por la captura. La
desintegración sólo cuesta 500 credits. ¿Puedo
escoger solamente lo último, sin necesidad de la
captura? Si, Mr. User, es la alternativa humana
más frecuente. Adiós mejor amigo…
Me duele la cabeza gusanito, me duele
fuerte. Lamento haberte despertado cuando El proceso de desintegración fue
estabas soñando bonito. Mil disculpas mejor completada con éxito Mr. User. ¿Me
amigo por interrumpir tus sueños, pero la pueden decir qué clase de porquería había
cabeza me duele mucho. Siento como si no entrado a mi cubículo? ¿Acaso un
tuviese piernas, en verdad, ahora que lo veo alienígena? No Mr. User, era un muñeco
mejor ya no tengo piernas. Siento cosas feas androide que estaba al costado de su hijo
mejor amigo. Tu capullo blanco se ha tratando de jugar con él. ¿Le pasó algo a mi
desenvuelto, hay alambres dentro de la bebe? No, felizmente escogió para su
manzana que aparecen de la nada y te lo crianza la incubadora inteligente Apple
vuelven a acomodar; eres un gusanito muy Trilenio, que está a prueba de todo tipo de
torpe pero te quiero porque eres mi mejor amigo. contactos.
Haz sacado algo del capullo que los tentáculos
de alambre no han podido enrollar, es una tirita
de carne que se mueve, parece un bracito. No
RAÚL REYES HABÍA MUERTO
Una de las preguntas -y fuentes de miedo- principales de la
humanidad es si hay vida después de la muerte, este relato, ofrece
una particular visión de lo que llamaríamos el “purgatorio”
Relato por Campo Burgos López
1 con cariño guerrillero, pero, de modo
inexplicable, en este lugar tenía sus dos
R
aúl Reyes había muerto. Un instante piernas sanas, completas y en perfecto
después de su muerte, el ex terrorista funcionamiento ¿Quién lo había curado? ¿Por
despertó con la certeza de que no podía qué lo había curado? ¿A quién debía darle las
haber despertado ¿Acaso la existencia no gracias? Por un tiempo indeterminado, Reyes
finalizaba cuando el cuerpo dejaba de miró las paredes y de pronto se durmió. Al
funcionar? ¿Acaso todo lo que le habían despertar solo había las mismas paredes
enseñado los camaradas de las FARC era falso? blancas. Por otro lapso indeterminado, Reyes
Incómodo, se incorporó y escrutó el lugar donde pensó en Dios, el demonio, las FARC, los
se hallaba. Era éste un cuarto de unos tres secuestrados, el calor de la selva, los
metros por tres metros con todas las paredes mosquitos, el agua, sus pies descalzos y se
blancas y sin ninguna puerta visible. Asimismo, durmió. Al despertar, las paredes blancas
era totalmente silencioso. Por largo rato Reyes continuaban impertérritas.
aguzó el oído para captar algún ruido, pero la
ausencia de sonido era absoluta, inconmovible.
E
l remanente descendió furtivo la El hambre le irritaba el estómago. Debía
escarpada cuesta. Era una criatura flaca y comer. Contempló la llanura; no muy lejos, un
vacilante, de ojos torturados. Se movía en par de organismos jugueteaban. Se desli-
una serie de rápidos desplazamientos, zaban, se zambullían, danzaban, adoptaban
ocultándose tras paneles de aire negro. Corría asombrosas poses extravagantes. Si se
cada vez que una sombra pasaba, y a veces se acercaban trataría de matar a uno. Se
arrastraba a cuatro patas con la cabeza junto al parecían a los hombres; debían constituir por
suelo. Al llegar a las últimas rocas, contempló la lo tanto un buen alimento.
llanura. Esperó. ¿Largo tiempo? ¿Poco tiempo? La
Se elevaban a lo lejos unas sierras bajas que duración no tenía realidad cuantitativa ni
se confundían con el cielo, pálido y lechoso como cualitativa. El sol había desaparecido; no
vidrio opalino. La llanura se desplegaba como había un ciclo recurrente regular. «Tiempo»
pana raída, arrugada y verdinegra, salpicada de era una palabra vacía de sentido.
ocre y herrumbre. Un surtidor de roca líquida se Las cosas no habían sido siempre así. El
elevaba a gran altura, abriéndose arriba en remanente conservaba algunos jirones de
ramificaciones de coral negro. A cierta distancia, memoria de los antiguos tiempos, antes que la
una familia de objetos grises evolucionaba con la
ilusión de una finalidad prevista; las esferas se
lógica y la sistematización se hicieran
33
fundían en pirámides, se convertían en domos,
en manojos de espirales blancas, en agujas que
pinchaban el cielo y, como tour de force final, en
complejos mosaicos.
Al remanente nada de eso le importaba.
Necesitaba alimento y en la llanura había
plantas. A falta de algo mejor, eso sería sufi-
ciente. Crecían en el suelo, o a veces en los
obsoletas. El hombre había dominado la Tierra
bloques de agua suspendidos o en el corazón
en virtud de un supuesto esencial: que un
del duro gas negro. Había macizos de indómitos
efecto se debía a una causa, la cual era a su
espinos, bulbos verde pálido, plantas de hojas
vez efecto de una causa anterior.
pegajosas y oscuras, tallos con flores retorcidas.
No había especies definidas, y el remanente no La manipulación de esa ley básica había
tenía forma de saber si las hojas y vástagos que dado abundantes resultados, y no parecía
había comido el día anterior no serían hoy necesaria ninguna otra herramienta o instru-
venenosos. mento. El hombre se felicitaba por su
estructura de amplias posibilidades. Podía
Probó con el pie el suelo de la llanura. La
vivir en desiertos, llanuras o entre el hielo, en
superficie cristalina, aunque asimismo parecía
bosques o ciudades; la naturaleza no lo había
hecha de pirámides rojas y gris verdoso, sostuvo
conformado para un ambiente determinado.
su peso, y luego de pronto absorbió su pie. Luchó
No tenía conciencia de cuán vulnerable era.
frenéticamente por liberarse, saltó hacia atrás y
La lógica era ese ambiente determinado; el
permaneció agazapado en la roca, sólida por el
cerebro, su herramienta específica.
momento.
34 Y entonces llegó la hora terrible en que la mezcla como una melcocha y le dio un
Tierra entró en un período de no-causalidad, y vigoroso impulso con una mano; se extendió
todas las ordenadas relaciones de causa y como una cuerda. El remanente se agachó
efecto se disolvieron. El instrumento específico más. No había forma de saber qué diabólica
resultaba ahora inútil; no podía asir la realidad. idea se le había ocurrido a la criatura; era
De los miles de millones de hombres, sólo unos impredecible, él y todos los suyos. A Finn le
pocos sobrevivieron: los dementes. Eran ahora agradaba comer su carne, pero también ellos
los organismos, los señores de la época. Sus podían devorarle, si tenían una buena
incoherencias eran tan exactamente oportunidad. Y él se hallaba en gran
equivalentes a los caprichos del mundo que desventaja. Sus actos azarosos le
constituían una peculiar sabiduría salvaje. O desconcertaban. Trató de escapar, corrió, y
quizá la desorganizada materia del mundo, empezó el pánico. La dirección que se
liberada de las viejas exigencias, se había vuelto proponía seguir era rara vez la que le permitía
sensible a la psicoquinesis. la variable resistencia ofrecida por el suelo. El
Otro puñado de seres —los remanentes— organismo se encontraba detrás, tan versátil y
habían logrado subsistir, aunque sólo gracias a desinteresado como el ambiente. Las dos
un crítico conjunto de circunstancias. Eran los series de caprichos unas veces se anulaban
mejor dotados del viejo dinamismo causal, y entre sí, otras se sumaban. En el primer caso,
habían conservado el suficiente para controlar el Alfa podía apoderarse de él. Era algo
metabolismo de sus cuerpos, y sólo eso. Se inexplicable. Pero, ¿qué no lo era? La palabra
extinguían con rapidez, porque la cordura no «explicación» carecía de sentido.
ofrecía la menor posibilidad de manipular el Se movían hacía él. ¿Le habrían visto? Se
entorno. A veces sus propias mentes farfullaban
y erraban, y se lanzaban en pleno delirio a correr
por la llanura.
Los organismos observaban sin sorpresa ni
curiosidad. ¿Qué sentido tenía la sorpresa? Los
locos remanentes podían situarse junto a un
organismo y tratar de duplicar la existencia de la
criatura. El organismo comía un trozo de planta; aplastó contra la adusta roca amarilla. Los
lo mismo hacía el remanente. El organismo se organismos se detuvieron no muy lejos. Podía
frotaba el pie con agua triturada, y el remanente oír los sonidos que emitían. Se quedó pegado
le imitaba. Luego el remanente moría al suelo, aquejado por sus dos ansiedades en
envenenado, o con las entrañas deshechas o de conflicto: el miedo y el hambre.
lesiones en la piel, mientras el organismo se Alfa se arrodilló y a continuación se tendió
tendía a descansar en la hierba negra y húmeda. sobre la espalda, con los brazos y las piernas
O bien el organismo podía intentar devorar al abiertos. Dirigió al cielo una serie de gritos
remanente, y éste corría aterrorizado, incapaz musicales sibilantes y de gemidos guturales.
de hallar un refugio en parte alguna, saltando y Se trataba de un lenguaje personal que
empujando con el pecho el denso aire hasta caer acababa de improvisar, pero Beta lo com-
al fin en un lago de hierro, o en una bolsa de prendía.
vacío, donde se debatía como una mosca en una —Una visión —exclamó Alfa—. Veo más
botella. allá del cielo, círculos que giran, nudos. Se
En la actualidad, los remanentes eran muy aprietan con fuerza, nunca será posible des-
pocos. Finn, el que contemplaba la llanura hacerlos.
agazapado en la roca, vivía con otros cuatro. Beta se encaramó sobre una pirámide y
Dos eran hombres ancianos y pronto morirían. Y miró por encima de su hombro el cielo
Finn también moriría si no encontraba alimento. manchado.
En la llanura, Alfa, uno de los organismos, se —Una intuición —canturreó Alfa—, un
sentó, recogió un puñado de aire, una bola de cuadro de otro tiempo. Es duro, despiadado,
líquido azul, una roca, los amasó, estiró la inflexible.
Beta se irguió sobre la pirámide, planeó por la sustancia de la tierra se desplazaba y uno, o 35
superficie cristalina, nadó por debajo de Alfa, treinta, quedaban encerrados en un capullo
emergió y se tendió a su lado. subterráneo. Todos se quedaban sentados
—Observa al remanente al pie de la colina con gravedad, aguardando hasta que el
—dijo Alfa—. En su sangre se conserva toda la suelo se abría y volvían a ver la luz, haciendo
vieja raza: los hombres de mentes estrechas guiños, pálidos.
como hendiduras. Él ha exudado la intuición. Ese —Siento una carencia —dijo Alfa—. Me
torpe ser desatina. comeré al remanente.
—Todos ellos han muerto —respondió Beta—, Se movió y la pura casualidad le llevó junto
aunque tres o cuatro subsistan. a la roca amarilla. Finn se puso en pie,
(Cuando pasado, presente y futuro son sólo aterrado.
ideas de otro tiempo, como botes en un lago Alfa intentó comunicarse para que Finn se
seco, no es posible definir el término de un quedara quieto mientras él comía; pero Finn
proceso.) no podía captar las diversas tonalidades de la
Alfa dijo: voz de Alfa. Recogió una piedra y se la arrojó.
—Ésta es la visión: veo a los remanentes La piedra se pulverizó y regresó hacia la cara
invadiendo la Tierra. Luego nos expulsan hacia del remanente.
ninguna parte, nos dispersan como mosquitos en Alfa se acercó y extendió sus largos
el viento. Eso es lo que nos aguarda. brazos. El remanente intentó darle un
Ambos permanecieron quietos, considerando puntapié, pero perdió el equilibrio y se deslizó
la visión. Una roca, o quizás un meteoro, cayó del por la llanura. Alfa, complaciente, le siguió.
cielo y golpeó contra la superficie de la laguna. Finn se arrastró, tratando de alejarse. Alfa se
Dejó un agujero redondo, que lentamente se movió hacia la derecha; una dirección era tan
buena como cualquier otra. Chocó con Beta y
empezó a devorar a Beta y no a Finn. Éste
vaciló, luego se acercó y empezó a meterse
en la boca trozos de carne rosada.
Alfa le dijo al remanente:
—Estaba a punto de comunicarle una
intuición al que nos estamos comiendo. Me
comunicaré contigo.
Finn no podía comprender el lenguaje
cerró. De otro punto de la laguna saltó al aire una personal de Alfa. Comían tan de prisa como
gota de fluido, que se alejó flotando. les era posible. Alfa continuó:
Alfa habló: —Habrá luces en el cielo. Grandes luces.
—Otra vez. La intuición es más clara. Habrá Finn se puso de pie, y mirando cauteloso a
luces en el cielo. Alfa, recogió las piernas de Beta y empezó a
La fiebre murió en él. Enganchó un dedo en el arrastrarlo hacia la colina. Alfa le miraba con
aire y se izó hasta ponerse en pie. desinterés.
Beta no se movía. Caracoles, hormigas,
moscas, escarabajos trepaban sobre él,
molestaban y se reproducían. Alfa sabía que
Beta podía levantarse, alejar a los insectos,
marcharse. Pero Beta prefería, aparentemente,
la pasividad. Eso estaba bien. Podía producir, si
lo deseaba, otro Beta, o incluso una docena. A
veces el mundo quedaba atestado de
organismos de todas clases y colores, altos Era una dura tarea para el escuálido Finn. A
como campanarios, bajos y rechonchos como veces Beta flotaba en el aire, a veces se
floreros. A veces se ocultaban tranquilamente en adhería al terreno, y por fin se sumergió en
profundas cavernas, y en ocasiones la variable una veta de granito que se congeló alrededor
36
del cuerpo. Finn trató de liberar a Beta, y de —¿Para qué nos preocupamos? La comida
extraerlo haciendo palanca con un palo, pero sin es cada vez más difícil de encontrar, y somos
éxito. los últimos hombres.
Corría de un lado a otro en una agonía de —No, no —repuso Reak—. Hemos visto a
indecisión. Beta empezó a marchitarse, a otros junto al promontorio verde.
desvanecerse como una medusa en la arena —Eso fue hace mucho —dijo Gisa—.
caliente. El remanente lo abandonó. Seguramente ya se habrán muerto.
¡Demasiado tarde, demasiado tarde! Comida —Quizás hayan encontrado alimento
que se perdía. ¡El mundo era un lugar —sugirió Reak.
terriblemente frustrante! Finn se puso de pie y miró hacia la llanura.
Por el momento, tenía el estómago lleno. —¿Quién sabe? Tal vez haya mejores
Volvió a lo alto del risco, al campamento donde
los otros cuatro remanentes aguardaban, dos
ancianos y dos hembras. Éstas, Gisa y Reak,
habían salido a buscar alimentos, como Finn.
Gisa había traído una losa de liquen; Reak un
trozo de carroña indefinible.
Los viejos, Boad y Tagart, estaban
tranquilamente sentados, esperando la comida
o la muerte. Las mujeres recibieron a Finn con tierras más allá del horizonte.
hosquedad. —No hay nada en ninguna parte sino
—¿Dónde está la comida que fuiste a desolación y criaturas malignas —repuso
buscar? Gisa.
—Tenía un cuerpo entero. No lo he podido —¿Qué puede ser peor que esto? —rebatió
traer. Finn.
Boad había arrebatado con astucia la losa de Nadie encontró motivos para disentir.
liquen y se la había llevado a la boca. Pero de —Esto es lo que yo propongo —comenzó
pronto el liquen volvió a la vida; se estremecía y Finn—. ¿Ven esa cumbre alta? Miren las
capas de aire duro; golpean contra la mon-
taña, rebotan, flotan y desaparecen al otro
lado. Subamos, y cuando pase un gran bloque
de aire, saltaremos sobre él para que nos lleve
a las hermosas regiones que quizá se
encuentran donde no alcanza la vista.
Hubo una discusión. El viejo Tagart alegó su
debilidad; las mujeres se burlaron de las
hermosas regiones que Finn imaginaba. Pero
exudaba un licor rojo. Era venenoso, y el por fin, protestando, iniciaron el ascenso.
anciano murió. Les llevó largo tiempo. La obsidiana era
—Ahora tenemos comida —dijo Finn—. blanda como jalea, y Tagart dijo repetidas
Comamos. veces que estaba en el límite de su resisten-
Pero el tóxico produjo putrefacción, el cia. Pero continuaron y finalmente llegaron a la
cadáver se cubrió de espuma azul y se alejó cúspide, donde apenas había lugar para
flotando. Las mujeres se volvieron hacia el otro todos. Miraron en todas direcciones: la mirada
anciano, que dijo con voz temblorosa: se perdía en el acuoso gris.
—Pueden comerme si es preciso, pero, ¿por Las mujeres reñían y señalaban en
qué no eligen a Reak, que es más joven? distintas direcciones; pero había escasos
Reak, la más joven de las mujeres, vestigios de mejores territorios. En una
mordisqueaba su trozo de carroña y no dirección había sierras de color verde azulado
respondió. Finn dijo con voz hueca: que se estremecían como vejigas llenas de
37
aceite. En otra se veía una corriente negra: una rápidamente se mueve el aire, sobre los
hondonada, o un lago de arcilla. En otra organismos, el lodo y la incertidumbre.
aparecieron unas sierras de color verde Pero el aire mismo era incierto. La balsa
azulado. Eran las mismas que habían visto al del anciano se disolvió. Aferrando los
principio, sólo que había habido un mechones que se deshilachaban, Tagart
desplazamiento. Debajo se hallaba la llanura, intentó retener en parte su almohadón. Pero
brillando como un coleóptero iridiscente, éste se desintegró y el hombre cayó.
salpicada de puntos oscuros y aterciopelados Desde la cumbre los otros tres miraban la
que indicaban una dudosa vegetación. delgada forma que aleteaba y se retorcía en
Vieron organismos. Una docena de formas su caída hacia el lejano suelo.
haraganeando entre las lagunas, masticando —Ahora ni siquiera nos queda carne
vainas vegetales, piedras pequeñas o insectos. —dijo Reak, furiosa.
Apareció Alfa. Se movía con lentitud, todavía —No —reconoció Gisa—. Excepto la de
asombrado por su visión, e ignoraba a los demás Finn el visionario.
organismos, que continuaron con sus Le examinaron. Entre ambas podían
entretenimientos hasta que quedaron inmóviles, dominarle con facilidad.
compartiendo su opresión. —Tengan cuidado —exclamó Finn—. Soy
En la cumbre de obsidiana, Finn se apoderó el último hombre. Ustedes son mis mujeres y
de un filamento de aire que pasaba, y lo sostuvo. deben cumplir mis órdenes.
—Vamos —dijo—. Navegaremos hacia la Ellas lo ignoraron, hablando en voz baja,
tierra de la abundancia. mirándole de lado.
—No —protestó Gisa—. No hay sitio —¡No! —dijo Finn—. ¡Las despeñaré!
suficiente, y, ¿quién sabe si nos llevará en la
dirección correcta?
—¿Cuál es la dirección correcta? —preguntó
Finn—. ¿Alguien lo sabe?
Nadie lo sabía, pero las mujeres se negaban a
subir al filamento. Finn se volvió hacia Tagart.
—Enséñales cómo se hace, anciano. Sube.
—No, no —repuso éste—. Me da miedo el
aire, esto no es para mí. —Eso es lo que planeamos hacer contigo
—Sube, anciano, y te seguiremos. —repuso Gisa.
Jadeante y temeroso, Tagart se aferró en la Ambas avanzaron con cautela.
masa esponjosa hundiendo profundamente las —¡Basta! ¡Soy el último hombre!
manos, y se sentó con las flacas piernas —Estaremos mejor solas.
colgando sobre la nada. —¡Un momento! ¡Miren a los organismos!
—¿Quién le sigue? —dijo Finn. Las mujeres miraron; los organismos se
Las mujeres todavía se negaban. hallaban muy juntos, mirando al cielo.
—Ve tú mismo —exclamó Gisa. —¡Miren el cielo!
—¿Y dejar aquí mi última garantía contra el Así lo hicieron; el cristal helado se
hambre? ¡Arriba! resquebrajaba, se partía, caía en jirones a los
—No, el aire es demasiado pequeño. Deja lados.
que se vaya el anciano y le seguiremos en otro —¡El azul! ¡El cielo azul de los viejos
más grande. tiempos! Una luz terriblemente brillante hirió
—Está bien. sus ojos. Los rayos calentaron sus desnudas
Finn soltó el filamento, que flotó sobre la espaldas.
llanura. Tagart, a horcajadas, se sostenía con —El sol —dijeron con voz atemorizada—.
firmeza, luchando por su vida. El sol ha vuelto a la Tierra.
Le miraron con curiosidad. El cielo lechoso había desaparecido. El sol
—Miren —observó Finn—, qué fácil y flotaba orgulloso y brillante en un océano
37
azul. El suelo se movía, se rompía, bullía, se tengo hambre.
solidificaba. Sintieron cómo la obsidiana se Buscó un alimento apropiado, y atrapó un
endurecía bajo sus pies; su color pasó al negro insecto que le clavó su aguijón.
brillante. La Tierra, el Sol, la galaxia, aban- —Mi hambre no se ha aplacado —añadió.
donaban la región de la libertad. Retornaba el Vio que Finn y las dos mujeres descendían
tiempo anterior, con su lógica y sus de los riscos.
restricciones.
—Me comeré a uno de los remanentes
—Ésta es la vieja Tierra —gritó Finn—. —dijo—. Vengan, y comamos todos.
Somos los hombres de la vieja Tierra. ¡De nuevo
Tres de ellos avanzaron, como de
el mundo es nuestro!
costumbre, al azar. Por casualidad, Alfa se
—¿Y qué será de los organismos?
—Si ésta es la antigua Tierra, será mejor que
se cuiden...
Los organismos se hallaban en una pequeña
elevación, junto a un arroyo que con gran
rapidez se convertía en un río en medio de la
llanura.
Alfa exclamó:
—¡Aquí está mi intuición! Es exactamente lo encontró frente a frente con Finn. Se preparó
que vi. Se ha ido la libertad, vuelven la dureza y para comer, pero Finn alzó una piedra que
las exigencias. siguió siendo una piedra, dura, aguda,
—¿Cómo lucharemos contra ellas? pesada, y la dejó caer, complaciéndose con la
—preguntó otro organismo. acción de la inercia. Alfa murió con el cráneo
—No es difícil —respondió un tercero—. roto. Otro de los organismos intentó saltar una
profunda brecha de seis metros y desapareció
en el abismo; los otros se sentaron y comieron
piedras para saciar su hambre y empezaron a
sufrir convulsiones.
Finn señaló distintos puntos de la nueva y
fresca tierra.
—Allí estará la ciudad; será como las de las
leyendas. Allí los campos y el ganado.
—No tenemos nada —protestó Gisa.
Cada uno debe llevar a cabo una parte de la
—No —respondió Finn—. Ahora no. Pero
batalla. Yo me propongo lanzarme hacia el Sol y
el sol sale y se pone otra vez; otra vez las
borrarlo de la existencia.
piedras pesan y el aire es ligero; otra vez cae
Se agachó y saltó; pero cayó de espaldas y la lluvia y el agua fluye hacia el mar.
se rompió el cuello.
Pisó los organismos caídos.
—La culpa es del aire —dijo Alfa—, porque el
—Hagamos planes.
aire rodea todas las cosas.
Seis organismos corrieron en busca del aire,
cayeron al río y se ahogaron.
—De cualquier modo —continuó Alfa—,
Por otra parte, la ambientación de la base lunar En suma, una película cumplidora, bien
está bien lograda, y con más de un guiño a otras desarrollada y rara en esta época de
producciones ambientadas en la Luna, con un superproducciones por su mínimo reparto y
mobiliario rígido y modular, donde incluso las su minimalismo, sin embargo, como toda la
pantallas no parecen relacionarse en nada a los buena ciencia ficción, plantea problemas
colores de las Interfaces de usuario actuales, los válidos e incluso de actualidad respecto del
exteriores son bastante logrados aunque la uso de la tecnología y su papel en nuestras
aplicación de modelos computarizados (render) vidas y, más importantemente, el
significado de esta.
Adriana Alarco de Zadra. (Lima, 1948) Es autora de
Pedro Félix Novoa Castillo. Escritor peruano que Cuentos, Obras de Teatro y libros Recopilatorios
recientemente ha obtenido el Premio Internacional de acerca de plantas y animales peruanos, contribuye con
Novela Corta Mario Vargas Llosa. Haciéndose diversas publicaciones de carácter fantástico y de
acreedor a su vez de la publicación de la obra ciencia ficción, actualmente radica en Italia.
ganadora, Maestra vida, en la editorial Alfaguara. Ha
sido merecedor de diversos premios tanto nacionales web: www.adrianaz.it
como internacionales. Obras que incluyen
colaboraciones suyas han sido publicadas en Chile, Jeremy Torres-Montero (Lima, 1987). Estudió
Argentina, Colombia, España y el Perú. Uno de sus gastronomía en la sede peruana de "Le Cordon Bleu".
cuentos ha sido traducido al italiano por el escritor Publicó la novela "El camino de los Aegeti" (2010).
Gianluca Turconi. Actualmente ejerce la docencia Actualmente desarrolla proyectos para "Barricade
universitaria en la universidad UCH. Cómics". Ha publicado relatos en diversos medios,
virtuales y físicos, nacionales e internacionales, como
Carlos Enrique Saldivar (Lima, 1982). Estudió el fanzine El horla 2, números 2 y 3.
Literatura en la UNFV. Es director de la revista
Argonautas y del fanzine El horla, ambas Luis Alonso Cruz (Lima, 1981) Ingeniero Industrial
publicaciones impresas de literatura fantástica. Ha de la Universidad de Lima. Ha publicado un libro co-
publicado reseñas, artículos, poemas y relatos en autoral, Tetrameron (2003), y luego dos libros en
diversos blogs y revistas. Cuentos y poemas suyos solitario Lumen (2007) y Radio Futura (2008). He
han aparecido en algunas antologías peruanas e colaborado con Revistas como “Tinta Seca” (2001) y
internacionales. Ha publicado los libros de cuentos en proyectos virtuales como “Isla Negra” (2006) y
Historias de ciencia ficción (2008), Horizontes de Urbanotopia (2007). Se encuentra en vías de publicar
fantasía (2010) y El otro engendro (2012). su tercer poemario
Isaac Robles (Cerro de Pasco, 1979). Egresado de Daniel Salvo . Estudió Derecho en la PUC. Es
Ingeniería Industrial, ha colaborado con varias Curador del Sitio web (ahora blog) Ciencia Ficción
publicaciones virtuales (velero 25, ciencia ficción Perú. Ha publicado relatos y críticas en diversas
Perú, entre otras) publicando artículos y cuentos. Se publicaciones físicas y virtuales. Es reconocido
desempeña como docente a nivel secundaria y como autor, crítico y difusor de la Literatura
Director de Sistemas en la Asociación FabLab Perú Fantástica.
Blog: cifiper.blogspot.com
Blog: todoslosquehansido.blogspot.com.
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