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EL PRECIO DE SEGUIRLE

Texto bíblico: Mateo 8:18-22 y Lucas 9:57-62


Himno: Prefiero a mi cristo (Himno 269)

Saludo: Feliz sábado hermanos esta mañana quiero agradecer a Dios porque ha sido su
voluntad el tenerme aquí nuevamente para trazar su palabra.
Quiero invitarlos a tener una palabra de oración, inclinemos el rostro para orar.

ORACION…

Introducción: Quiero comenzar leyéndoles una historia que encontré …

Hace muchos años, cuenta un médico: cuando trabajaba como voluntario en un hospital de
Stanford, conocí a una niñita llamada Liz, que sufría de una extraña enfermedad. Su única
oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien
había sobrevivido a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios
para combatirla.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a
darle su sangre. Yo lo vi dudar por un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: “Sí,
lo haré si eso salva a Liz”.
Mientras la transfusión se hacía, él estaba acostado en una cama al lado de la de su
hermana, muy sonriente, mientras nosotros los asistíamos y veíamos regresar el color a las
mejillas de la niña. De pronto el pequeño se puso pálido y su sonrisa desapareció. Miró al
doctor y le preguntó con voz temblorosa: “¿A qué hora empezaré a morir?”
El niño NO había comprendido al doctor: pensaba que tendría que darle toda su sangre a
su hermana. Y aun así había aceptado.

Cuan bonito cierto hermanos, que ese niño aun pensando que moriría acepto por amor a
su hermana, la reflexión del autor de esta historia es “Da todo por quienes amas”

LA PREGUNTA CON LA QUE QUIERO EMPEZAR ES: ¿ESTAMOS DISPUESTOS


NOSOTROS A DARLO TODO POR CRISTO?

TEMA:

En el mundo en que vivimos existen muchas personas que desean seguir a Cristo,
¿verdad? ¿Cuántos aquí deseamos seguir a Cristo? Sin duda, todos los que estamos aquí
presentes queremos o deseamos profundamente en nuestros corazones seguir a nuestro
Rey y Salvador. Entonces venimos a la iglesia, estudiamos su palabra, y pensamos que de
esta manera estamos siguiendo a Cristo. Pensamos que de esta manera le estamos
sirviendo. Pero en realidad no es así, el seguir al señor va mas allá y tiene un costo el cual
vamos a estudiar.

Los invito abrir las sagradas escrituras en Mateo 8: 18-22 dice:


Los que querían seguir a Jesús
18
Al verse Jesús rodeado de tanta gente, dio órdenes de cruzar el lago.
19
Entonces se le acercó un escriba, y le dijo: «Maestro, yo te seguiré adondequiera que
vayas.»
20
Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo
del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.»
21
Otro de sus discípulos le dijo: «Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.»
22
Jesús le dijo: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.»

Ahora busquemos en Lucas 9:57 al 62 dice:


Lo que cuesta seguir a Jesús
57
Iban por el camino cuando alguien le dijo:
―Te seguiré a dondequiera que vayas.
58
―Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —le respondió Jesús—, pero el
Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
59
A otro le dijo:
―Sígueme.
―Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
60
―Deja que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino
de Dios —le replicó Jesús.
61
Otro afirmó:
―Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme de mi familia.
62
Jesús le respondió:
―Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.

Como podemos ver tanto en Mateo como en Lucas encontramos la experiencia de tres
personas: el primero es un escriba que quería seguir a Jesús: "Maestro, te seguiré
adondequiera que vayas", -dice este hombre dirigiéndose a Jesús. Este escriba decidió
seguirlo después de ver los grandes milagros que hizo Jesús. Él había curado a un leproso,
había sanado al criado del centurión, había curado a la suegra de Pedro. Jesús había
libertado por el poder de su palabra a muchos endemoniados. En fin, todo eso tocó
profundamente el corazón del escriba. A pesar de que los escribas eran hombres
intelectuales, y no se dejaban llevar por la emoción, los milagros de Cristo fueron tan
impresionantes que tocaron los sentimientos del escriba. No lo pensó dos veces y dijo:
"Maestro, te seguiré adondequiera que vayas".

Sin embargo, Jesús que conoce todo, que ve el fin desde el principio, que conoce hasta los
pensamientos más íntimos del ser humano, sabía que la decisión de ese escriba no era
verdadera. No era una decisión consciente. Estaba movido o impresionado por los actos
milagrosos que Jesús había operado. Su decisión era de "arena"; en poco tiempo
desaparecería. Por eso, Jesús le dijo: "¿Tú quieres seguirme? ¡Muy bien! Pero quiero que
sepas que hasta, las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos, más el Hijo del
Hombre no tiene dónde recostar su cabeza". El resultado fue que ese escriba dio media
vuelta y se fue. ¿Qué tiene que ver eso con nosotros hoy?

Tal vez, tú ya tomaste la decisión de seguir a Jesús. Ya has abierto el corazón y aceptado
a Jesús como tu Salvador, ya has expresado tu deseo de pasar por la experiencia del
bautismo. Pero debes tener la seguridad de que tu decisión no es simplemente, el fruto de
la emoción del momento. Aquel hombre que decidió seguir a Jesús dio media vuelta y se
fue, cuando vio las dificultades que el Maestro le presentó. Nunca más tenemos registro de
ese escriba en la Biblia.

Hay muchas iglesias que predican sobre milagros. La pregunta que nosotros hoy debemos
hacernos es: ¿Cuáles son los motivos que nos están llevando a Jesús? Hay muchas
iglesias que predican sobre milagros, hacen milagros, hablan de milagros y están llenas.
Es que los seres humanos hoy, corren atrás de milagros y de cosas impresionantes. Somos
nosotros como el leproso que menciona mateo 8 versículo 1, estamos viniendo para adorar
a Jesús, independientemente si realiza milagros o no, estamos buscando a Jesús de
corazón?

Leamos nuevamente el versículo 19 "Maestro, te seguiré adondequiera que vayas". Pero


cuando Jesús dijo: "Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del
Hombre no tiene dónde recostar su cabeza", el hombre desapareció.

En la vida cristiana de una u otra forma se tendrán dificultades, Jesús quería que sus
discípulos tomaran conciencia, de lo que realmente implica seguirle, y aquí podemos ver la
lección acerca del precio que tenemos que pagar cuando decidimos seguir a Jesús.

Vamos a examinar tres lecciones que nos pueden dar estos versículos.

PRIMERO

1. Nos costara nuestra comodidad (verss. 57-58).

Jesús nos pide que dejemos nuestra comodidad; esto no significa que regalemos todo lo
que tenemos y nos hagamos pobres, o que no busquemos mejorar nuestra vida.
Jesús le dijo: "que no tenía donde recostar la cabeza” Aquí Jesús se está usando como el
ejemplo primordial. Él se había negado completamente, Él no tenía un lugar donde El
pudiera descansar. En otras palabras, Él estaba advirtiéndole que ser un discípulo suyo no
sería nada fácil. Él le estaba advirtiendo que para seguirle tendría que pagar un precio alto.

Cuando nosotros nos hacemos discípulos de Cristo, cuando tomamos en serio el llamado
de Dios, cuando tomamos en serio el mandamiento de la gran comisión, no podemos
descansar en el saber que somos salvos. No podemos tomar refugio en eso solamente,
sino que por el contrario tenemos que obrar y hacer todo lo posible por engrandecer el
Reino de Dios aquí en la tierra en respuesta a tal redención.

Entonces la primera parte de la lección que nuestro Señor nos está enseñando es que, para
servirle adecuadamente, para servirle correctamente, lo primero que tenemos que hacer es
negarnos a nosotros mismos. El negarse a sí mismo, es decir NO en todos los momentos
de la vida al yo y si a Dios. Negarse a sí mismo es de una vez y para siempre destronar tu
yo y exaltar a Dios.”.

Y tal como dice en filipenses 2: 3 y 4, vamos a buscarlo:


Dice:
3
No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás
como superiores a ustedes mismos.
4
Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de
los demás.

Cuanto más obedeces la palabra de Dios, más te vas a negar a ti mismo, colocando por
encima de tu deseo la voluntad de Dios, considerando la necesidad de tu prójimo tan
importante como tu necesidad, Ese fue el mismo sentir de Cristo (V.5) Puso nuestra
necesidad por encima de su propia necesidad y murió para darnos salvación.
SEGUNDO

2. Nos costara laborar a pesar de las circunstancias (verss. 59-60).

Los versículo 59 y 60 nos dice:


59
A otro le dijo:
―Sígueme.
―Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
60
―Deja que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino
de Dios —le replicó Jesús.

Analicemos ahora la segunda lección de estos versículos. Aquí vemos que Jesús le dijo a
este otro hombre que lo siguiera, pero este le contesto: "Señor, déjame primero enterrar a
mi padre.” Si leemos esto rápidamente, la respuesta de nuestro Señor nos puede lucir como
una respuesta fría, una respuesta que no toma en consideración el sufrimiento de este
hombre. Pero en realidad este no es el caso. Lo que en realidad ocurría era que aquel
hombre estaba usando la muerte de su padre como una excusa para no responder al
llamado del Señor de inmediato.
En otras palabras, Jesús le estaba diciendo que antes de cualquier otra cosa esta Dios. Y
que seguirle a Él es más importante que cualquier otra cosa en este mundo. Fíjense bien
lo que le dijo al final, Jesús le dijo: "ve, y anuncia el reino de Dios."

Nosotros como cristianos estamos llamados a obrar para el Reino de Dios (Mateo 28:16-
20).
El Reino de Dios es más importante que cualquier otra cosa (Mateo 6:33) y tenemos que
dejar las excusas para no cumplir con nuestro llamado. “…Ve, y anuncia el reino de Dios…”
nos dice el señor.

3. Nos costara perder posesiones, amistades y familiares (verss. 61-62).

En el tercer hombre vemos que tal como el primero le dijo a Jesús que lo seguiría, pero de
nuevo leemos que ese hombre también usó una excusa. Vemos que él dice:
61

―Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme de mi familia.


62
Jesús le respondió:
―Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.

¿Se han dado cuenta del denominador en común? Los tres estaban dispuestos a seguirle,
los tres sintieron la necesidad, pero los tres usaron excusas para no hacerlo de inmediato.

Vemos que este hombre aquí le pidió a Jesús un tiempo, pero Jesús también le contestó
de una manera que a primera vista aparenta ser un poco brusca. Jesús le dijo: "Ninguno
que poniendo su mano al arado es apto para el reino de Dios “¿Qué le quiso decir? Acaso
le quiso decir que no podría entrar en el Reino de Dios. La respuesta es no. Lo que sucedió
en este caso es que aparentemente este hombre le estaba dando más importancia a las
cosas de este mundo que el seguir a Dios.

¿Cuantos aquí han visto como se ara un terreno? La tierra queda dividida y los surcos
quedan derechos unos al lado de los otros. Ahora, ¿cómo fue que pudieron hacerlo de esta
manera? Fácil, el que estaba haciendo esa tarea no estaba mirando hacia atrás, él mantuvo
su vista en lo que estaba haciendo.

Nosotros no podemos ponernos a mirar hacia atrás, lo que está detrás de nosotros no es
lo importante. Lo importante es lo que tenemos enfrente. Lo que es importante es que
estamos en camino hacia la nueva Jerusalén y no podemos permitir que nuestra mirada
sea puesta en ningún otro lugar. Hermanos cuando nos ponemos mirar hacia atrás, le
estamos dando una oportunidad al enemigo a que se cuele de nuevo en nuestra vida y nos
arrebate la visión que Dios nos ha dado. Tenemos que concentrarnos en el camino que
importa, tenemos que concentrarnos solo en El.

Jesús les dijo a estos hombres que existía un precio bien grande que tendrían que pagar
por seguirle, cuando tú decides seguir a Jesús, no significa que ya no tendrás más
dificultades muchas veces los seres más queridos te van a dar la espalda. Y tal como nos
dice Mateo 24:9 “Seremos aborrecidos por causa de su nombre”

A veces, tendrás que perder el empleo por causa del sábado, para muchos el pedir permiso
a su jefe para tener el sábado libre, trae consigo dificultades. Se por experiencia propia
lo que significa perder una oportunidad de empleo por causa del sábado.

Existen muchos esposos que perturban la vida de la esposa cuando ésta decide seguir a
Jesús. Existen muchos hijos que tienen vergüenza de los padres cuando éstos deciden
seguir a Jesús. Y existen también hijos que son perseguidos por sus padres porque
decidieron seguir a Jesús. Amigos que antes llenaban tu casa tal vez hoy ya no están
porque entregaste tu corazón a Jesús.

Pero a pesar de todo esto en el Salmo 23, por ejemplo, dice: "Aunque ande en valle de
sombra de muerte... tú estarás conmigo". No dice: "Nunca pasaré por el valle de sombra de
muerte", sino "aunque ande en valle de sombra de muerte". Jesús nunca prometió que tú
no pasarías por el valle de sombra de muerte, sino que cuando eso aconteciese, Él estaría
contigo.

En el Salmo 46, David dice: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en
las tribulaciones". La promesa de Dios no es que nunca tendrás tribulaciones. La promesa
es: "Seré vuestro pronto auxilio en las tribulaciones".

Tal vez nos preguntemos: "¿Cuál es entonces el mérito de amar a Jesús y seguirlo?"
Muchos piensan que cuando entregan si vida a Jesús, nunca más tendría dificultades."
Ellos están equivocados.

Dice mateo 8: 24 al 26 vamos a buscarlo:


24
Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la
barca; pero él dormía.
25
Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!
26
El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a
los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

En ese barco estaban Jesús y sus discípulos. Y de repente, todo se puso oscuro, comenzó
una tempestad y el barco quedó cubierto por las olas. Quiere decir que en la vida de quien
tiene a Cristo, también puede haber momentos oscuros. El hogar de aquel que aceptó a
Jesús puede pasar también por turbulencias. Pero Jesús nunca prometió que sus hijos no
tendrían problemas. Lo que sí prometió es que, en medio de los problemas, sus hijos nunca
estarían solos.

La hermana Elena G de White, escribe en Testimonios para la Iglesia Tomo 1 Pagina 382.
“Se me mostró la recompensa de los santos, la herencia inmortal. También vi todo lo que
el pueblo de Dios había tenido que soportar por amor a la verdad, y que a pesar de eso
consideraban que el precio pagado no había sido caro. Concordaban en que los
sufrimientos del presente no eran dignos de compararse con la gloria futura que se
manifestaría en ellos. El pueblo de Dios en estos últimos días será probado. Pero pronto
llegará su última prueba, y entonces recibirán el don de la vida eterna.”

A pesar de las dificultades que se nos puedan presentar, no hay nada mejor, más bueno
más grande que seguir al señor, y saben hermanos nuestra recompensa no solo es el cielo,
también nos asegura algo más en la tierra.

Vamos a buscar marcos 10: 28-30 dice


28
Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos
seguido.
29
Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o
hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del
evangelio,
30
que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas,
madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.

Cuando ponemos a Dios en primer lugar en nuestras vidas, seguirle no es un sacrificio si


no un privilegio, no podemos hermanos mirar hacia atrás, tenemos que concentrarnos en
la visión que Dios nos ha dado. Hermanos nosotros tenemos que ser imitadores de Jesús.

Jesús estaba en camino a Jerusalén, El estaba en camino a cumplir con su misión. Nosotros
también estamos en ese camino a Jerusalén. No estamos en camino al Jerusalén del
pasado, sino estamos en el camino a la Nueva Jerusalén. Pero para llegar existe un precio
alto que tendremos que pagar. Hermanos aunque el precio que debemos pagar aparente
ser un precio alto, una cosa muy costosa, ya que tendremos que negarnos a nosotros
mismos, Consideremos lo que estamos reservando: Estamos reservando el derecho de
poder sentarnos en la presencia del Señor, estamos reservando el derecho de estar junto
al Rey de Reyes y el Señor de Señores, estamos reservando el derecho de encontrarnos
ante la presencia del eterno Yo Soy.

CONCLUSIÓN

La verdad de todo esto, la lección que nuestro Señor nos dejó aquí es que el servirle no es
una cosa que podemos tomar levemente. El servirle correctamente, el servirle
adecuadamente no es el asistir a una iglesia una vez por semana. El servirle
adecuadamente, el servirle correctamente es mucho mas de eso. El servirle correctamente
quiere decir que tiene que haber un cambio por completo en nuestras vidas, quiere decir
que las cosas de Dios tienen que tener prioridad, sobre todo. Quiere decir que tendremos
que negarnos a nosotros mismos. Como hombres al fin, no somos merecedores de lo que
Cristo ha hecho por nosotros. No existe nada que podamos hacer en esta vida cual pueda
pagar por ese sacrificio perfecto que El hizo por nosotros en la cruz. Hermanos, Cristo nos
ama, Cristo quiere que le sirvamos correctamente, El nos ha llamado a estar a Su lado, El
nos ha llamado a su servicio. El precio que tenemos que pagar por servirle puede aparentar
ser bien costoso, pero al considerar lo que recibiremos a cambio no es nada.

Jesús ya pagó el precio. Él está dispuesto a hacer maravillas en tu vida, pero no hará nada
si no le entregas el corazón y no tomas tu decisión. ¿Te gustaría levantarte y expresar tu
deseo de seguir al señor fielmente hasta el día de su segunda venida?

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