Por: Sabina Bernal Galeano En la clase del 23 de agosto se analizó el texto El Estado y la revolución (capítulos del 1 al 6) escrito por Lenin. Desarrollado en 1917, este texto muestra la concepción que tenía Lenin del Estado, sus oposiciones a este y su idea de revolución. Su publicación, un año antes de la revolución rusa y en un momento de fuerte convulsión en Europa, sería parte del abrebocas para la revolución venidera en Rusia, impulsada justamente por Lenin. Para el análisis de este texto fue importante tener varios puntos en cuenta. El primero fue el contexto de Lenin y la situación de Rusia en ese momento. El segundo El estado y como este era concebido por Lenin, el tercer punto, directamente ligado al anterior, es el tema del socialismo y del comunismo y finalmente el cuarto el problema de la extinción del Estado. Lenin nacido en Rusia en 1870, fue como se mencionó anteriormente, el principal impulsor de la revolución rusa. Odiado por muchos y admirado por otros, buscó con la revolución instaurar el comunismo en la Rusia del momento, una nación que en 1917 sufría unas condiciones de gran desigualdad social y miseria, en donde la pobreza reinaba y aun el feudalismo era el sistema allí imperante. Los zares vivían en sus palacios lujosos y los campesinos eran prácticamente sus siervos; mientras los primeros vivían en la opulencia los segundos se sumían en la miseria. Además, era una nación campesina, poco industrializada. Con la revolución, Lenin buscó pasar del feudalismo directamente al socialismo, saltando la etapa del capitalismo. Esto planteó una diferencia con la concepción teleológica de la historia que tenía Marx quien había considerado que para llegar al comunismo había que pasar primero por un estadio previo necesario de feudalismo seguido de capitalismo y después socialismo. Sin embargo, es importante entender acá los contextos y realidades sociales que vivieron los autores: Marx escribió desde un contexto industrializado e inspirado en la nación donde capitalismo había visto primero la luz: Inglaterra. Lenin escribió viendo la desigualdad y la realidad de una nación agraria preindustrial. Curiosamente, el paso del feudalismo al socialismo fue un tránsito que después resultó común en varios estados alrededor del mundo como Cuba o China donde se implementó el socialismo. Para 1917, lo planteado por Marx y Engels, de que algún día la pauperización de los obreros sería tal que llegaría la revolución, no había sucedido. Esto se debió en parte importante a la conformación de sindicatos obreros que, por medio de demandas constantes, lograron conquistas significativas. Si bien la pobreza no dejó de prevalecer y ser un factor dominante, se logró que, por ejemplo, se instauraran los llamados tres ochos: ocho horas de trabajo, ocho horas de sueño, ocho horas de estudio. también el sufragio femenino fue una de estas conquistas. De la mano del surgimiento de los sindicatos y sus conquistas, surgió la social democracia en la izquierda. En cabeza de Eduard Bernstein y Karl Kautsky, ambos alemanes, la social democracia se constituyó como una corriente de pensamiento que influenciaría también en la conformación de partidos políticos en Europa. En sus postulados Kautsky y Bernstien replantearon las bases del materialismo histórico, y defendieron el Estado democrático. Partían de la tesis de que el socialismo es la realización completa y real de la democracia. Planteaban que no se debía buscar acabar con el capitalismo (como lo plantearon Marx y Engels en su momento y como lo plantearía Lenin), sino modificarlo;este, bajo unas modificaciones democráticas, llevaría al socialismo. Ante estos postulados Lenin hizo una oposición ferviente y radical, tildándolos entre otras cosas de burgueses. La principal razón de su oposición era que para él Estado no podía ser nunca un garante de derechos o un representante de la clase obrera, al ser el principal aparato base de dominación de la clase burguesa sobre el proletariado. Así pues, para inicios del siglo XX la izquierda se encontraba dividida en Rusia: por un lado, estaban los mencheviques, influenciados por los pensamientos socialdemócratas, y por el otro, los bolcheviques que eran comunistas y estaban influenciados por el pensamiento marxista. Esta división se acrecentó aun más con las opiniones divididas que hubo acerca de la participación de Rusia en la primera guerra Mundial. Los mencheviques estaban a favor, los bolcheviques en contra. Lenin, quien era la cabeza de los bolcheviques se oponía fuertemente a la participación de Rusia pues consideraba que esta era una guerra imperialista, ya que su base era el reparto de las colonias, la geopolítica del poder; a fin de cuentas, una guerra que contribuiría a la expansión del capitalismo en su fase superior: el imperialismo. Además, consideraba que esta guerra tendría un gran potencial de destrucción -como efectivamente lo tuvo- pues al no estar exenta del capitalismo, sino al contrario, ser una expresión de él, reproduciría sus lógicas, por lo que la industria armamentista se vería beneficiada de la pelea por el poder colonial, de los nacionalismos exacerbados y de la lucha entre proletarios. El segundo punto para el análisis fue El estado que, como se puede entre ver ya, para Lenin, el Estado es desde su Genesis, el aparato de dominación y violencia producto de las contradicciones de clase. En él siempre habrá una clase (los burgueses) oprimiendo y dominando a otra, pues es en esta institución, según él, donde esto se legitima. Como se podrá intuir de esto, Lenin es un enemigo de la Burocracia. para Lenin la entrada a la guerra imperialista suponía no solamente una transformación del capitalismo sino también del Estado, haciendo aun más dominantes y opresivas sus características pues se convertiría en una gran burocracia militar y en un capitalismo burocrático estatal, o en lo que se ha llamado más actualmente el complejo militar industrial. De esta forma, el Estado ya no sería solo capitalista sino también imperialista, lo que traería un detrimento para el proletariado que además de verse explotado se vería obligado a ser carne de cañón al ir a la guerra, y finalmente, forzado a pelear contra su propia clase al luchar por una idea de nación. Los proletarios de Francia y Rusia peleando contra los de Alemania. A diferencia de lo planteado por Marx “Proletarios del mundo Unidos” la guerra y el Estado capitalista los enfrenta y los hace matarse entre sí. Esto representaba para él una razón más que suficiente para evitar la guerra. Sin embargo, Rusia fue a la guerra y y la destrucción y muerte pronosticada por Lenin se cumplió. Hablando del tema del Estado surgió la aclaración acerca de la dominación. Con respecto a la idea central de Lenin del estado como fuente base de dominación, Santiago Castro- Gómez, plantea que hay una contradicción teórica interna y es la confusión o mezcla de los términos dominación y hegemonía, términos desarrollados por Gramsci. La dominación es la violencia y opresión de un grupo sobre otro sin que el sometido tenga más opción que aceptar dicho sometimiento, casi siempre en contra de su voluntad. La hegemonía en cambio, reconoce la dominación, pero en este caso esta se da de forma consentida. Es decir, el poder de una de las partes sobre la otra es consentido, conocido y aceptado. Pues bien, el asunto acá es que dentro del Estado la figura que prime no siempre puede ser la dominación pues hay un consentimiento de hacer las cosas a la forma en la que están establecidas, es decir que de alguna manera hay un consentimiento sobre la estructura del Estado, aunque las políticas o ideales de fondo que se lleven a cabo no se compartan. Es justamente por esto que distintos grupos en la sociedad están peleando por la hegemonía del Estado. El tercer punto que se trató en la clase es el de la diferencia entre socialismo y comunismo, entendiendo que el primero es una etapa necesaria pero provisoria para llegar al segundo. Marx, en el manifiesto del partido comunista planteaba que la primera instancia para el cambio era que la clase obrera se configurara como un partido político. Una vez dicho partido hubiera participado en el juego democrático y ganado las elecciones empezaría una transición que llevaría de capitalismo al comunismo. Esta transición sería el socialismo, el cual sería formado por la dictadura del proletariado conformada por diez puntos base a saber 1) expropiación para estatizar la propiedad, 2) fuerte impuesto progresivo, 3)abolición del derecho de herencia, 4)confiscación de la fortuna de los rebeldes, 5) solo un banco estatal, eliminación de la banca privada, 6)centralización transporte, 7)industrialización en manos del Estado, 8) proclamación del deber de trabajar, 9) reducir las diferencias entre ciudad y campo y 10) educación pública y gratuita de todos los niños. Así se crearía un hombre nuevo que estaría, por así decirlo, limpio de capitalismo. Durante el periodo de transición el Estado jugaría un papel importante pues sería el creador de dicho hombre, por medio de las políticas que implantara. Al final de dicho periodo, el Estado, que también es un mecanismo del mismo sistema capitalista, dejaría de existir pues ya no habría necesidad de dicha institución, debido a que los individuos se sabrían regular por si solos. El objetivo último es el comunismo, que haya una sociedad humana donde el hombre esté reconciliado con su trabajo, con la naturaleza, y con los otros hombres. Lenin tenía una idea bastante idealista y romántica de la clase obrera y una fuerte creencia en su autorregulación. Fiel a los postulados del manifiesto comunista, creía que después de la superación del socialismo, llegaría el momento en el que las personas tendrían tan internalizadas dentro de su actuar diario las diferentes funciones que antaño hubieran correspondido al estado, que dicha institución no sería necesaria, en el comunismo la sociedad se autorregularía. Así pues, para Lenin en el periodo de transición, es decir en el socialismo, basado en los diez puntos planteados por Marx, se iría haciendo el desmonte progresivo del Estado, siendo su existencia necesaria como herramienta base para su propia extinsión. Al no existir Estado en el comunismo, no hay dominadores ni dominados, lo cual refuerza aun más la necesaria desaparición de este pues su base ya no existe. A pesar del ideal planteado por Lenin y su intento de implementarlo en Rusia, el fin del Estado nunca llegó y el periodo de transición se convirtió en una dictadura con Stalin. Finalmente, alejándonos un poco de Rusia y pensando en el funcionamiento del Estado en Colombia se dijo que con la constitución del 1991 y con el acuerdo de paz se creó una hegemonía y se dejó atrás la dominación existente durante el frente nacional. Sin embargo, se dijo también que mientras el Paramilitarismo existiera o cualquier tipo de para estado, la dominación iba a existir, revestida de hegemonía. Se reitera que no se trata de abolir el capitalismo ni el Estado sino de combatir sus efectos más desigualitarios, cosa que la izquierda latinoamericana ha venido entendiendo con el pasar de las luchas y los años y parte de lo que conforma la diferencia entre la izquierda y la derecha: la derecha busca que las cosas se queden como están, la izquierda (ahora) busca utilizar el Estado para paliar las consecuencias más desigualitarias del capitalismo.