[Nf asociacioneducar.com El cerebro y la ira Send to Kindle Articulo de uso libre, sélo se pide citar autor y fuente (Asociacion Educar para el Desarrollo Humano). Jraes un término de origen latino que se refiere a la furia y a la violencia. Se trata de una conjuncién de sentimientos negativos que generan enojo e indignacién. En su acepcién mas positiva, la 7v@ tiene como objetivo dar fuerza para protegerse y poder sobrevivir. Muchas veces se exacerba cuando no es necesario, con consecuencias a nivel fisioldgico y del comportamiento, ya que el pulso se acelera, el corazén late rapido y la respiracién se agita; pero también conlleva a que todos alrededor se sientan incémodos, amedrentados, con miedo y deseos de alejarse, porque seguramente nadie quiere relacionarse con una persona que estalla descontrolada y dice 0 hace cosas que luego cuesta olvidar. Como las emociones estan muy ligadas a los pensamientos, una situacién puede ser “vivida” de formas muy diferentes en funcidn de la persona. Lo correcto, entonces, es referirse a los pensamientos asociados a la situacién que causa “ay a la consiguiente liberacién de catecolaminas para el aumento puntual y rapido de la energia necesaria para emprender una accién decidida contra el evento amenazante, tal como podria llegar a ser la lucha o la huida. La descarga de energia perdura el tiempo que sea necesario de acuerdo con la magnitud que el cerebro le haya dado a la amenaza. Por otro lado, existe otra oleada energética, activada por la amigdala cerebral, que permanece atin més tiempo que la anterior y se mueve a través de la excitacién de la rama adrenocortical del sistema nervioso. Su funcién es la de dar el tono general adecuado a la respuesta. Estaexcitacién puede durar horas 0 incluso dias si se alimenta adecuadamente el estado de alerta. Cuando esto sucede, la persona es proclive a enfadarse por cualquier cosa. Incluso vive situaciones insignificantes de manera mis reactiva y esto explicaria por qué un individuo tiende a enojarse cuando ya tuvo alguna situacién de #ra durante el dia, o cuando esta particularmente estresado. Cada uno de los nuevos pensamientos irritantes se convierte en detonante de una nueva descarga de catecolaminas por parte de la amigdala, que se ve fortalecida por el impulso hormonal precedente. De esta forma aumenta vertiginosamente la escalada del nivel de excitacién fisiolégico. En este momento, la persona se siente incapaz de perdonar y se cierra a todo razonamiento. Todos sus pensamientos gravitan en torno a la venganza y a la represalia, sin detenerse a considerar las posibles consecuencias de sus actos. Este alto nivel de excitacion, alimenta una ilusién de poder e invulnerabilidad que promueve y fomenta la agresividad, ya que, a falta de toda guia cognitiva adecuada, la persona enfadada se retrotrae a la mas primitiva de las respuestas. La expresién externa de la tra se refiere a los gestos de enfado que permiten alos otros saber que estamos "chinchudos’ a través de expresiones faciales 0 tonos de voz, y, la expresion interna de la ira se refiere a la expresién de enfado “hacia adentro”, es decir, los demds no saben del enfado, pero quien lo siente vive sensaciones de tension en su interior con la produccién de pensamientos negativos. Es importante considerar que la zra es una emocién basica y universal. Basica porque esta al servicio de la supervivencia a partir de tres funciones: la facilitacién del desarrollo rapido de conductas de defensa y ataque, la vigorizacién de la conducta y la regulacién de la interaccién social. A su vez, es universal porque cualquier miembro sano de la especie experimenta 77a. Por lo tanto, enfadarse no solo es normal, sino, necesario.Sin embargo, cuando la iz es demasiado frecuente 0 desproporcional, aparecen los problemas. El iracundo valora el contexto como algo terrible, cuando en realidad no lo es. Por eso, no siempre la zr es una respuesta eficaz para comunicarse, ya que los coléricos pueden Ilegar a sobrepasar limites insospechados con consecuencias que pueden ser catastréficas, no solo para el que recibe el ataque verbal o fisico, sino también para quien se empecine a fondo en el descontrol. La expresién externa de la ira de forma inadecuada puede dar lugar a problemas interpersonales muy graves. Por su parte, la exprestén interna puede mantener este estado demasiado tiempo, con un elevado nivel de activacién psicofisiolégico que se relaciona enormemente con problemas de salud, especialmente a nivel cardiovascular (hipertensién, infarto, etcétera). Frecuentemente, esta clase de ira se acompafia de emociones negativas como frustraci6n, tristeza, etc. En el sistema neuroendocrino, el efecto de la zraen humanos y en primates no humanos supone niveles altos de testosterona (hormona vinculada a la conducta agresiva y dominante), asi como niveles bajos de cortisol, y en el sistema nervioso central, destaca la actividad cerebral asimétrica de los ldbulos frontales que se produce cuando se experimentan estas emociones. En este contexto, existen dos modelos conceptuales. Por un lado, el modelo de valencia emocional, segin el cual la regin frontal izquierda del cerebro se halla implicada en la experiencia de emociones positivas, mientras que la regién frontal derecha se relaciona més con las emociones negativas. Y el segundo modelo, de direccién motivactonal, vincula la regién frontal izquierda con la experiencia de emociones que provocan el acercamiento, y la regién frontal derecha, con las emociones que incitan a la retirada. Cientificos de la Universidad de Iowa realizaron un estudio en el que se les pidid a los participantes realizar una tarea, con la finalidad de rechazarla sin ningiin fundamento y asf provocar su enojo. Al causar el enfado de los participantes,