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APUNTE
PRINCIPALES TEORÍAS PSICOLÓGICAS
APUNTE
PRINCIPALES TEORÍAS PSICOLÓGICAS
AÑO: 2015
Profesor: Rodrigo Barraza Núñez
INDICE
I. PRESENTACION................................................................................................................................. 4
II. METATEORÍA COGNITIVA Y SU DESARROLLO ................................................................................. 5
1. TEORÍA CONDUCTUAL ................................................................................................................ 6
2. TEORÍA COGNITIVA CLÁSICA ..................................................................................................... 12
3. TEORÍA COGNITIVA INTERPERSONAL ....................................................................................... 16
4. TEORÍA CONSTRUCTIVISTA ....................................................................................................... 19
5. COMPARACIÓN DE LAS TEORÍAS .............................................................................................. 23
III. TEORÍA HUMANISTA .................................................................................................................... 24
IV. TEORÍA SISTÉMICA ....................................................................................................................... 32
V. TEORÍA PSICOANALÍTICA ............................................................................................................... 44
VI. CONCLUSIONES ............................................................................................................................ 56
VII. BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 58
I. PRESENTACION
El presente apunte tiene por objetivo entregar al alumno una aproximación general a las
principales teorías que existen en psicología. En este sentido se muestra un panorama
general de aquellos modelos conceptuales que históricamente han servido para resolver
los problemas de los que se ocupa la psicología como disciplina, pero que siguen teniendo
vigencia en las intervenciones y debates contemporáneos.
Para ello se abordarán de forma sintética los elementos centrales de cada modelo,
destacando 4 áreas que permitirán comprender de un modo general y preciso los aportes
de cada teoría a la psicología como disciplina. De esta forma se revisarán en cada teoría: a
qué apunta (qué es), cuáles son sus supuestos teóricos básicos, cuáles son sus conceptos
centrales, y cómo piensan la intervención.
En este sentido se espera que el apunte sirva como herramienta de apoyo al estudiante
que busca familiarizarse y comprender de mejor formas las distintas visiones teóricas de la
psicología, pudiendo por un lado complementar el desarrollo del curso al que se adscribe
el presente material, y por otro lado aproximarse de un modo más cercano y didáctico a
los textos consultados para la construcción del apunte.
Es fácil pensar que se trata de una evolución, en donde los distintos modelos que van
apareciendo irían ‘superando’ conceptos anteriores, ‘avanzando’ en la construcción del
conocimiento. Sin embargo esta postura resulta simplista y no considera las
particularidades que cada teoría implica. En otras palabras, no sólo se trata de agrupar las
teorías en una metateoría1 encontrando elementos comunes a todas las teorías, sino que
también de destacar la particularidad de cada una de ellas. De este modo cada período o
teoría supone un ‘desarrollo’ que implica la construcción de nuevo conocimiento, sin dejar
1
Una metateoría no es una única teoría, sino una familia de teorías relacionadas entre sí, que
comparten una serie de afirmaciones y presupuestos. Es una diversidad de teorías individuales,
dentro de los límites impuestos por las características conceptuales que definen a la metateoría.
de lado las teorías anteriores, en la medida que existen diferencias irreductibles entre
ellas, coexistiendo en dichas diferencias.
Para pensar en una metateoría es necesario que esta contenga una propuesta en distintos
niveles, es decir debería:
Esto significa que los distintas teorías que se revisarán a continuación suponen una visión
de la realidad, una relación de las personas con dicha realidad, un objeto de estudio
localizable en la relación persona-realidad y un modo de construir conocimiento a partir
de este objeto de estudio. Cada uno de estos niveles supone elementos comunes a todas
las teorías (nivel de la metateoría) y elementos diferentes o particulares de cada teoría
(nivel de la teoría).
1. TEORÍA CONDUCTUAL
¿Qué es?
Esta teoría se puede entender inicialmente como una teoría sobre el aprendizaje, es decir,
plantea una propuesta para entender cómo aprendemos las personas y en qué medida
este proceso (el aprendizaje) es central para entender quiénes somos, qué hacemos y
cómo nos relacionamos con nuestro medio ambiente (entorno y otras personas).
Esta teoría se ocupa principalmente de los estímulos que recibimos como organismo y de
las respuestas que dichos estímulos provocan. Es decir, cómo aprendemos a responder a
los distintos estímulos a los que nos vemos sujetos.
Supuestos
Siguiendo la propuesta de Peña (2010) es posible agrupar los principales postulados de
esta teoría en las siguientes afirmaciones:
En este sentido se trata de una teoría fundada en el método científico clásico (ciencias
experimentales o ciencias duras), que busca utilizar la ciencia como una forma de
entender los procesos de aprendizaje en las personas.
Sea cual sea el autor, sea cual sea su desarrollo teórico, si hablamos de teoría conductista
es posible definir una serie de supuestos que operan como elementos comunes a la teoría
conductual. Estos son:
Conceptos centrales
Los principales conceptos de esta teoría son los de estímulo, respuesta, aprendizaje y
condicionamiento. Estos conceptos permiten entender de qué modo concibe el
conductismo a las personas y cómo puede estudiarlas.
- ESTÍMULO: se define como una señal externa capaz de provocar una reacción en el
organismo.
- RESPUESTA: se define como la reacción de un organismo a partir de la acción o
influencia de un estímulo.
Se entiende que estímulo y respuesta van de la mano, y no son pensable el uno sin el otro.
El estímulo genera una respuesta, y la respuesta es producto de un estímulo. Esta relación
permite pensar los otros conceptos relevantes de este modelo:
Intervención
Considerando lo expuesto es posible concebir al terapeuta desde esta perspectiva como
un experto en la conducta. Es alguien que sabe como modificar la conducta de las
personas por vía del condicionamiento y tiene por objetivo lograr la adaptación del sujeto
a su medio ambiente. Busca que el sujeto aprenda y des-aprenda para una mejor
adaptación.
¿Qué es?
Esta teoría pone de relieve y en primer plano las cogniciones de las personas. Aunque
mantiene muchos postulados del conductismo, introduce una variable nueva: los procesos
cognitivos. Esto implica incluir una variable de tipo “mental”, “racional”, “abstracta” y ya
no solo lo observable como la conducta.
Supuestos
Esta teoría mantiene el modo que tiene el conductismo de pensar la realidad, es decir,
cómo entender la realidad, cómo las personas se relacionan con ella y cómo obtenemos
conocimiento de esta relación. En sentido sus supuestos son:
Sin embargo introduce un cambio central. Este cambio supone la ampliación del objeto de
estudio y la metodología para conocer dicho objeto:
1. Objeto: como un modo poder explicar la complejidad del ser humano (no sólo sus
conductas) se incluyen las variables mediacionales como objeto de estudio. Esta
son aquellas variables que ‘median’ y se ubican entre el estímulo y la respuesta.
2. Metodología: se incorpora la interpretación que hace la persona tanto de los
antecedentes como de las consecuencias de su conducta. Es decir, se incluye lo
que la persona piensa respecto los estímulos y las respuestas.
Conceptos centrales
Como hemos visto esta teoría se sigue preocupando de los procesos de aprendizaje a
partir de la interacción entre estímulo y respuesta. Sin embargo, se centra en las variables
cognitivas (mentales, racionales, psíquicas) que operan entre el estímulo y la respuesta,
llegando a definir como afectan a una persona.
En este sentido se trata de un modelo que busca ampliar el campo del conductismo,
entendiendo que dicho modelo puede resultar simplista en la medida que concibe al ser
humano como un organismo que solo responde ante determinados estímulos.
Se trata de incluir todos los factores que desde las cognciones (lo mental, la razón, la
emoción) influyen sobre el procesamiento de la información o, dicho de otro modo, sobre
la relación que cada persona establece con su medio ambiente. Se trata básicamente de lo
que las personas piensan acerca de lo que hacen, dicen, sienten, reciben, actúan, etc. Este
modelo propone que las variables mediacionales se organizan en torno a una estructura
que se basa en:
El siguiente esquema permite mostrar como operan las variables mediacionales (sistemas
cognitivos y sistemas emocionales) en relación con el medio (ambiente) incluyendo las
variables de estímulo (sistemas perceptivos) y respuesta (sistemas de respuesta y
ejecución del comportamiento).
Queda claro como la cognición y las representaciones mentales (el software del ser
humano), son fundamentales en tanto determinan los afectos y las conductas de las
personas. Esto implica que las ideas (esquemas cognitivos) que una persona tiene sobre sí
misma, los otros y los eventos que le rodean, así como el modo en que procesa la
información, será determinante al momento de actuar y de sentir.
Intervención
Considerando lo expuesto es posible concebir al terapeuta desde esta perspectiva como
un experto en esquemas cognitivos. Es alguien que sabe como modificar la percepción
que tiene una persona de su realidad, y tiene por objetivo lograr la adaptación del sujeto.
En este sentido busca que la persona modifique sus percpeciones ‘erradas’ o
‘distorsionadas’ de la realidad de modo tal que puede ajustarse de mejor modo a esta.
¿Qué es?
En este período comienzan a cobrar mayor relevancia las relaciones interpersonales
significativas. Ya no se trata solamente de las conductas o los procesos cognitivos (ambos
centrados en el análisis de la persona como individuo) sino que de incluir las relaciones
significativas que una persona construye a lo largo de su vida, sea esta actual o pasada.
Esto implica considerar la importancia de otros acontecimientos, más allá de cómo los
esquemas cognitivos puedan procesar estas experiencias:
- Eventos y personas relevantes para la vida del sujeto. Sean estas pasadas que
hayan dejado una marca o huella en la persona, sean estas presentes o actuales en
la vida de la persona.
- La dimensión afectiva en la configuración de la personalidad. Como se incluyen
los afectos, ya no sólo a partir de la cognición (lo que pienso respecto lo que
siento) sino que de la emoción y afectividad como tal (lo que siento, aunque no
sepa porque lo siento).
- La forma en que cada persona interpreta (activamente) la realidad. Se trata de
pensar, en tanto se incluye la dimensión afectiva, como cada persona percibe la
realidad. Ya no importa tanto si lo que percibe es correcto o no (visión objetiva)
sino aquello que percibe y como lo interpreta (visión subjetiva).
Supuestos
Esta teoría sigue haciendo hincapié en los aspectos cognitivos de la persona,
distanciándose cada vez más del modelo estímulo-respuesta del conductismo, pero
incluye aspectos e implica cambios significativos respecto la teoría cognitiva clásica
(Yáñez, 2004).
Conceptos centrales
El concepto central de esta teoría son los esquemas cognitivos interpersonales. Estos
tienen relación con los esquemas cognitivos clásicos (variables mediacionales) en tanto
sirven para el procesamiento de estímulos y respuestas, así como de procesos cognitivos.
Sin embargo incluyen otros aspectos relevantes.
Esto permite entender que el cómo conoce una persona su realidad, cómo la percibe a
partir de lo que para él o ella es importante, define el modo en que la persona se relaciona
con su medio ambiente. Esta relación se basa en las estructuras cognitivas
interpersonales.
A diferencia del modelo cognitivo clásico, la realidad está sujeta a cómo la conocemos. No
es sólo una realidad estática que se conoce de manera ‘correcta’ o ‘errónea’, sino que se
da una un lugar activo a la persona (cambio en relación con los otros períodos) respecto la
construcción de su realidad y su organización particular.
Intervención
Considerando lo expuesto es posible concebir al terapeuta desde esta perspectiva como
un facilitador más que un experto. Más que centrarse en cambiar los esquemas
propiamente tal (erróneos), se trata de pensar en las condiciones que posibilitarían el
cambio de estos esquemas. En este sentido busca crear las condiciones para que el la
persona se haga cargo de su propio reordenamiento, con relativa independencia de cual
sea este cambio.
4. TEORÍA CONSTRUCTIVISTA
¿Qué es?
La teoría constructivista supone un cambio aún más radical que la teoría cognitiva
interpersonal. Esta teoría surge en los años ’90 y re-piensa no solo la noción de cómo
conocemos la realidad sino la noción misma de realidad. En este sentido esta teoría señala
que la realidad se construye, es decir, no se trata de una realidad objetiva y externa a la
persona, sino que su propia existencia está sujeta a la interacción de la persona con su
medio ambiente.
Supuestos
El principal cambio que introduce esta teoría refiere a la noción de realidad. En este
sentido sigue en la misma línea que la teoría cognitiva interpersonal en la medida que da
mayor importancia a la percepción que las personas tienen de la realidad a partir de sus
propias experiencias significativas, que a la realidad como una entidad externa y objetiva.
Sin embargo dicha teoría suponía la existencia de una realidad externa; en flujo, móvil y
en transformación, pero externa. En esta teoría no.
Conceptos centrales
Se abandona la idea de esquemas cognitivos recurriendo al lenguaje como concepto
central para entender como funciona la mente, y cómo esta se relaciona, conoce y
construye la realidad que le rodea.
Si la realidad se construye a partir del lenguaje, esto significa que la realidad como agente
externo no afecta a la persona, al menos no del modo en que lo hacía según las teorías
revisadas con anterioridad. Si la persona no percibe una realidad sino que la construye, es
porque no interactúa directamente con la realidad externa.
interno, no es que perciba la información externa, sino que percibe como cambia
el propio sistema en la medida que interactúa con el medio externo.
Intervención
Considerando lo expuesto es posible concebir al terapeuta desde esta perspectiva como
un facilitador más que un experto, en la misma línea que la teoría cognitiva interpersonal.
Sin embargo, más que centrarse en cambiar en las condiciones que posibilitarían el
cambio de ciertos esquemas, se ubica como un elemento que permite construir otras
realidades discursivas. En este sentido busca ubicarse como un elemento que permita a la
persona re-significar lo que dice, piensa y siente, entendiendo que estos elementos son
los que definen y construyen la realidad. Se trata de posibilitar la construcción de nuevas
realidades.
El siguiente cuadro busca resumir y sintetizar ciertas ideas expuestas con anterioridad, por
medio de una comparación a partir de 4 variables. Esta comparación no da cuenta de
todos los supuestos centrales de cada teoría, sino que intenta orientar al alumno en la
comprensión de cada teoría por medio de su comparación con las otras. En este sentido
se considera lo expuesto pero también se extaren ciertas consecuencias pensables a partir
de lo expuesto. Las variables consideradas son:
¿Qué es?
La psicología humanista denominada la “tercera fuerza” busca ser una vía distinta a las
teorías predominantes de la época: por una parte frente al modelo conductista y sus
desarrollos (la teoría cognitivo-conductual, el cognitivismo clásico, etc.), por otra parte
frente a la teoría psicoanalítica (que revisaremos al final del apunte). Su eje central –como
su nombre lo dice– es una preocupación por la persona, por el ser humano de forma
integral. En este sentido considera la totalidad de una persona: afectos, ideales,
conciencia, biología, psicología, etc. No busca explicar lo que una persona es o como se
relaciona con su medio a partir de conceptos parciales, o elementos aislados de un
individuo (conducta, mente, cogniciones, etc.), sino que como un todo.
En este sentido surge formalmente como disciplina psicológica en la década de los ’60
(post-segunda guerra mundial, guerra fría USA-URSS), como respuesta no sólo a ciertas
teorías psicológicas dominantes sino que a una crisis social, cultural e ideológica global. Es
en este sentido es un movimiento psicológico, filosófico y cultural. En este contexto
critica:
Supuestos
Aunque la psicología humanista es un conjunto diverso de teorías, propuestas y visiones,
representadas en el trabajo de distintos autores (Carl Jung, Carl Rogers, Abraham Maslow,
Víctor Frankl, Wilhelm Reich, Rollo May, Fritz Perls, por mencionar a algunos), es posible
señalar supuestos comunes a la construcción y desarrollo de sus teorías; elementos
basales que operan como un piso común. Siguiendo a Kalawski, A., Sepúlveda, P. y Celis, A.
(1995) es posible señalar:
Conceptos centrales
Siguiendo la propuesta de Boric (2007) es posible organizar los principales conceptos de la
teoría humanista en 3 grupos:
1. CONCEPTOS ORGANÍSMICOS
3. CONCEPTOS TRANSPERSONALES
b. EGO: El ego (el “yo”, el “autoconcepto”, el “sí mismo”) es una entidad psíquica
necesaria socialmente pero constituye una restricción de la conciencia. En este
sentido la idea de que somos “uno”, una persona “individual”, dificulta la
posibilidad de alcanzar estados superiores de conciencia. El ego genera una falsa
idea de separación entre el hombre y el universo cuando en realidad no estaría
separados sino que serían uno. Se busca la separación y des-identificación del ego.
c. ESENCIA: es aquello que no forma parte del yo, del ego, de lo aprendido, del alma,
de la mente. Se trata de entender que el ser humano forma parte de una realidad
mayor, de una mente o de una concienca unitaria. El método por excelencia para
despertar este estado de conciencia es la meditación y las actitudes para buscarlo
son el desapego hacia los contenidos y objetos de la conciencia, y el amor
compasivo hacia uno mismo y hacia los demás.
Intervención
Considerando la propuesta de Kalawski, A., Sepúlveda, P. y Celis, A. (1995) es posible
señalar como elementos centrales de la terapia humanista:
¿Qué es?
Se trata de un modelo que busca resolver problemas que otros modelos no habían podido
Entre los distintos campos y teorías del conocimiento que conforman la teoría sistémica
en psicología es posible destacar:
Supuestos
Dada la diversdidad de conceptos que engloba la teoría sistémica, es díficil localizar
supuestos básicos generales. Sin embargo se pueden definir ciertos elementos comunes a
la teoría que permiten orientar su desarrollo:
Conceptos centrales
Para entender los conceptos centrales de la Teoría Sistémica en psicología se revisarán los
postulados centrales de la Teoría General de Sistemas, la Cibernética y la Teoría de la
Comunicación. Para ello se seguirán las propuestas de Jutorán (1994) respecto los
postulados de las ideas sistémicas y se desarrollará la teoría de Watzlawick, P., Bavelas, B.
y Jackson, D. (1981) respecto la comunicación.
sentido se preocupa por encontrar qué es lo que hay de común en los distintos sistemas
del mundo. Es importante recalcar que esta teoría se centra en las similitudes entre los
modelos, es decir, entre un sistema y otro, no en la relación que existe entre un sistema y
la realidad.
Por una parte se busca estudiar las regularidades (patrones) en los sistemas para poder
generalizar leyes relativas a estos. Por otra parte se busca estudiar las relaciones entre los
sucesos en contextos de conjuntos más amplios (varios sistemas). Es decir estudiar el
sistema en relación consigo mismo (sistemas aislado) y en relación de inclusión con otros
sistemas (sistema como parte de sistemas más grandes y complejos). Es posible observar
2 tipos de sistemas: sistemas abiertos y sistemas cerrados.
Cada sistema tiene leyes o principios que lo rigen, sean estos sistemas abiertos o sistemas
cerrados:
- TOTALIDAD: en un sistema el todo es más que la suma de las partes. Esto significa
que los elementos que componene el sistema es más que la suma de sus
elementos individuales. Por ejemplo: las piezas de un computador por separado no
dan el mismo resultado que las piezas de un computador ensambladas.
- HOMEOSTASIS: es la capacidad del sistema para mantener una condición estable, a
pesar de los cambios externos, por vía del intercambio de elementos. Esto significa
que el sistema (no sus elementos por separado) tienden a mantener un equilibrio
con el medio. Por ejemplo: un atuomóvil necesita bencina para funcionar y logra
hacerlo en la medida que expulsa dióxido de carbono, manteniendo un equilibrio.
- EQUIFINALIDAD: es la tendencia hacia un estado final característico, a partir de
diferentes estados iniciales y por diferentes caminos. Esto significa que los
resultados del funcionamiento de un sistema no están dados por las condiciones
iniciales del sistema ni por las condiciones ambientales, sino que por los
parámetros del sistema (para qué funciona). Por ejemplo: las baterías de los
celulares se deben recargar, pero tienen una vida útil ya que se agotan después de
cierto número de recargas; sin embargo los aparatos que funcionan con
electricidad pueden seguir funcionando mientras esten conectados.
Con la TGS queda claro que el contexto es fundamental para entender toda forma de
comunicación, significado e interacción. Si pensamos en los sistemas, cada fenómeno
tiene sentido en un contexto, ya sean elementos dentro de un sistema o un sistema en
interacción con otro.
Por ejemplo si tomamos un sistema familiar podemos ver que un hermano (A) golpea a
otro (B) y esto tiene un efecto, donde el hermano lo acusa con uno de los padres (C). El
padre castiga al hijo por golpear a su hermano (C A). Incluso podemos pensar en el
sistema “hermanos” con el padre como elemento externo, o en el sistema “familia” con
elementos internos en interacción.
CIBERNETICA
El término cibernética significa ‘el arte de gobernar’ y puede ser entendida como una
ciencia de la pauta y la organización. En el contexto de la teoría sistémica, la cibernética
le sirve a la TGS para entender cómo funcionan y se articulan los sistemas en tanto se
preocupa del control y la comunicación. Es posible entender la historia de la cibernética
como ciencia en 3 niveles de menor a mayor complejidad:
Es una cibernética implícita en la medida que no hay una reflexión o teorización sobre el
funcionamiento de los sistemas, a pesar de que existían sistemas cibernéticos diseñados
considerando el control de sus procesos.
El primer sistema cibernético fue inventado por Herón de Alejandría (62 a.C.). Es un
mecanismo de retroalimentación negativa que regula el líquido que sale de una jarra al
llenar un vaso: se inserta una moneda, la que cae y activa un mecanismo que destapa la
salida de líquido del jarro, mecanismo que en tanto sale líquido vuelve a su lugar,
permitiendo llenar un vaso y cerrar su salida automáticamente. Se trata de un
“vendedora” o “expendedora”. No hubo una reflexión teórica respecto su funcionamiento.
En la imagen tenemos otro ejemplo. Por una parte los nacimientos en una población
operan como circuito de retroalimentación positiva, ya que aumentan el N de la
población; mientras que los decesos disminuyen el N de la población. Pero además a
mayor población menor disponibilidad de alimentos (retroalimentacion negativa) y a
menor población mayor disponibilidad de alimentos (retroalimentación negativa).
de corrección (-) per también de amplificación (+) los cuales se equilibrarían mutuamente
(por ejemplo: las transformaciones corporales y crecimiento de un niño al alimentarse).
Hasta ahora se han considerado los sistemas desde el punto de vista del observador, es
decir, mirando a los sistemas como elementos externos y objetivos a ser estudiados. En la
cibernética de segundo orden no sólo se considera al sistema observado sino que se
incluye al sistema observante, a quien estudia los sistemas, dentro del análisis realizado
por la cibernética. Es decir, se considera a quien observa como parte del sistema
estudiado.
Las observaciones realizadas no son absolutas sino que dependen del punto de vista del
observador, siendo subjetivas y no objetivas. Se trata se estudiar cómo conocemos los
sistemas, más que a los sistemas en sí, ya que las observaciones realizadas no son
absolutas sino que relativas, en la medida que dependen del punto de vista del
observador (de su sistema de coordenadas). De este modo el acto de observar influye
sobre el objeto observado al punto de anular toda expectativa de predicción,
introduciendo la incertidumbre e indeterminación absolutas como parte de los procesos
estudiados.
TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN
Intervención
V. TEORÍA PSICOANALÍTICA
¿Qué es?
explican a partir del inconsciente. Es posible señalar que el psicoanálisis Freud, S. (1923)
como una disciplina dentro de la psicología es:
Supuestos
En la medida que el psicoanálisis es una teoría novedosa, que no solo desarrolla una teoría
de entender a las personas y sus enfermedades, sino que inventa un método de
investigación y un modo de intervención, se trata de una disciplina que se ubica en un
terreno distinto a las teorías de la época. La teoría sistémica toma referencia de otras
teorías, la teoría humanista parte del psicoanálisis, la teoría conductual tomac como
modelo la ciencia, la teoría cognitiva avanza sobre la teoría conductual, etc.
Esto significa que, aunque Freud opera bajo ciertos supuestos propios de su formación (es
neurólogo por lo que parte de la medicina, distnaciándose cada vez más de la pisquiatría
de su época), los supuestos básicos del psicoanálisis se van construyendo en la medida
que la teoría se va desarrollando. Por lo tanto los supuestos psicoanalíticos están
estrechamente vinculados con sus conceptos teóricos básicos. Sin embargo, a pesar de
esto, es posible enunciar supuestos que, más que funcionar como máximas o leyes
inmutables, operan como puntos de orientación para la construcción de la teoría.
Conceptos centrales
Aunque la teoría psicoanalítica tiene su origen hace bastantes años, tiene vigencia hasta el
día de hoy, y siguen desarrollándose avances y transformaciones en sus concpetos como
un modo de entender las problemáticas que aquejan a las personas (por ejemplo la
bulimia o la anorexia no eran un problema en los años de Freud, pero hoy en día si). En
este sentido se revisarán los conceptos centrales que sirven como fundamento a la teoría
psicoanalítica. Algunos se han complementado o modificado dependiendo de cada autor,
pero se siguen sosteniendo como elementos centrales de la teoría. Basándose en la
propuesta de Mandolini (1965) Se revisarán:
1. EL APARATO PSÍQUICO
2. LA PULSIÓN
3. EL DESARROLLO PSICOSEXUAL
EL APARATO PSÍQUICO
1. Primera tópica
2. Segunda topica
Primera Tópica
Lo central que se debe entender para comprender esta primera tópica es que no se trata
de lugares físicos, no se trata de elementos del cerebro que son localizables en el
organismo, no hay una localización física. Se trata de procesos psíquicos, es decir, se trata
de los estados que pueden tener los distintos procesos psíquicos. Por ejemplo un idea
infantil puede estar en la conciencia, pero en la medida que se crece y se toma noticia de
que es mala o incorrecta, o genera vergüenza, puede volverse inconsciente al ser
reprimida: no es tolerable por la conciencia. Se trataría de un conflicto entre el sistema
consciente e inconsciente aquello que moviliza patologías en la persona.
Segunda tópica
- ELLO. Es lo más primitivo en el ser humano, son los instintos más básicos, la zona
más oscura de nuestra personalidad. Se trata de una instancia ciega, irracional y
amoral. Es en este sentido una instancia que sólo busca satisfacer sus deseos,
movilizado por la ganancia de placer.
- YO. Es la parte del Ello que se va modificando por la realidad a través de la
percepción. En este sentido, en la medida que el Ello se ve obligado a lidiar con la
realidad (prohibiciones de los padres, imposibilidad de hacer ciertas cosas por sus
consecuenciasr), se va construyendo el Yo. Es racional, organizado, regula los
pensamientos y la motricidad. Es la instancia que enferma.
- SUPERYO. Es la instancia más tardía en el desarrollo de la persona. Se construye a
partir del Yo en tanto se observa a sí mismo. Es la instancia moral que observa al
El esquema propuesto es un intento por articular ambas instancias. Lo que nos interesa
destacar es que las instancias de la segunda tópica tampoco están localizadas en alguna
parte del cerebro, sino que se trata de aspectos de nuestro aparato psíquico que se van
desarrollando en la medida que interactuamos con la realidad. Estas instancias
interactúan entre si y están en constante conflicto. El conflicto, origen de las patologías y
enfermedades, ya no será entre consciente e inconsciente, sino que entre el Yo, el Ello, el
Superyo y la realidad. El Yo se las debe arreglar para lidiar con las exigencias del Ello
(búsqueda de placer), del Superyo (búsqueda de lo correcto) y la realidad (ajuste con el
medio). Esto permite explicar que el Yo es lo que enferma.
LA PULSIÓN
1. Es una energía y una exigencia. Esto implica que nunca puede ser satisfecha del
todo. No se agota y supone una exigencia para la persona con la que debe lidiar
considerando la realidad para satisfacerla
2. No tiene un objeto definido. No existe un objeto que cumpla todos los deseos
sexuales ya que esto depende de cada persona y sus deseos sexuales. Además, no
existe una media naranja o pareja ideal que sirva como objeto definido.
3. Se desarrolla psíquica y culturalmente. Lo que deseamos sexualmente, cómo lo
deseamos, cómo satisfacemos la pulsión en la realidad, está definido por la cultura
y por nuestra experiencias psíquicas de satisfacción. En este sentido la sexualidad
es particular y distinta para cada individuo.
4. Existe desde la infancia. Según el psicoanálisis existe sexualidad infantil. No es la
misma sexualidad que la del adulto, pero si hay masturbación, excitación,
búsqueda de placer, etc., en el niño. Esta sexualidad infantil sería la que se
reprime.
EL DESARROLLO PSICOSEXUAL
2. Etapa anal (18 meses – 3 años): etapa del control de esfínter, ya no sólo del
autoerotismo sino que en relación a otra persona. Se trata de dar y retener,
agradar y desagradar (por ejemplo, el tiempo que toma el niño en aprender a ir al
baño). El placer se organiza en torno al ano que se constituye como zona erógena,
pero no sólo en relacion a lo placentero de ir al baño (autoerotismo), sino que en
relación al dar, recibir, controlar, retener (respecto el otro).
Lo central de estas etapas del desarrollo psicosexual es que nos muestran cómo se
desarrolla la sexualidad infantil y cómo este desarrollo afectará la vida sexual del adulto.
En este sentido, en cada una de las etapas se fijan modos de satisfacción particulares,
modos de encontrar placer, que la persona tenderá a repetir y buscar cuando adultos. No
se trata de etapas que se vayan superando sino más bien que etapas donde la persona
organiza formas de placer sexual. En este sentido, la adolescencia implica un despertar de
la sexualidad adulta, que ya viene marcada por la sexualidad infantil. Por ejemplo: el
adulto que disfruta siendo acariciado por su pareja en cierta zona del cuerpo (oreja), cuya
satisfacción encuentra su origen en la etapa fálica, cuando el niño quería que la madre lo
acariciara en su oreja para consolarlo por la envidia de su hermano mayor que lo
molestaba.
Intervención
VI. CONCLUSIONES
En este sentido el presente busca entregar las herramientas necesarias para que el
alumno pueda en primer lugar reconocer de qué teoría se trata o qué conceptos se están
usando o se pueden usar para abordar un problema, en segundo lugar comprender qué
significa cada teoría y cuáles pueden ser las consecuencias de su puesta en práctica, y
finalmente elegir una visión de la persona de acuerdo a sus propias preferencias, valores,
deseos y posición ética.
Finalmente señalar que sea cual sea la intervención o modelo(s) escogido(s), se debe
trabajar con respeto y dignidad hacia los otros, considerando que los pacientes depositan
sobre el trabajo del terapeuta una confianza que implica no sólo un poder de ejercer o
buscar un cambio sobre las personas, sino que una responsabilidad para hacerlo de forma
consecuente y coherente respecto nuestra visión ética.
VII. BIBLIOGRAFÍA
• Yáñez J., (2004) Apunte sobre evolución del modelo cognitivo: Desde el
conductismo al constructivista. Material para uso docente.