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INFORME FINAL
ABORDAJE CUANTITATIVO
2
Medellín, Mayo de 2003
Universidad de Antioquia
Facultad de Medicina - Departamento de Medicina Preventiva
Facultad Nacional de Salud Pública
Cl 62 No.52-19 Medellín
Teléfonos 510 68 20 – 510 68 22
Fax 511 25 06
mgaviria@guajiros.udea.edu.co
3
AGRADECIMIENTOS
4
TABLA DE CONTENIDO
RESUMEN ................................................................................................. 16
1 INTRODUCCIÓN ............................................................................... 18
2 OBJETIVOS ......................................................................................... 23
2.1 Objetivo General ............................................................................................ 23
2.2 Objetivos específicos ...................................................................................... 23
3 METODOLOGÍA................................................................................. 24
3.1 Tipo de estudio................................................................................................ 24
3.2 Población y muestra ....................................................................................... 24
3.2.1 Muestra para la encuesta familiar de condiciones de vida, salud y acceso a
servicios 25
3.2.2 Submuestra para la valoración nutricional en menores de 5 años ......................... 25
3.2.3 Submuestra para la encuesta de riesgos pisocosociales en escolares de 5 a 10 años
26
3.2.4 Submuestra para la encuesta psicosocial en mayores de 15 años........................... 26
3.3 Técnicas y procedimientos de recolección de información .............................. 26
3.3.1 Ingreso al campo y consideraciones éticas del estudio........................................... 26
3.3.2 Descripción de instrumentos y procedimientos utilizados .................................... 27
3.3.2.1 Encuesta familiar de condiciones de vida, salud y acceso a servicios ................ 27
3.3.2.2 Valoración nutricional de niños menores de 5 años............................................ 29
3.3.2.3 Encuesta de riesgos psicosociales en escolares de 5 a 10 años ............................ 30
3.3.2.4 Encuesta psicosocial en mayores de 15 años....................................................... 30
3.4 Procesamiento y análisis de la información ................................................... 31
3.4.1 Indicadores de salud y condiciones de vida ........................................................... 31
3.4.2 Indicadores nutricionales ........................................................................................ 32
3.4.3 Indicadores psicosociales ........................................................................................ 33
7
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Número de familias y personas encuestadas por asentamiento según tipo de población,
Medellín, 2002 ........................................................................................................................ 35
Tabla 2. Distribución por grupos de edad y sexo de la población total estudiada desplazada y
Estrato 1, Medellín, 2002. ....................................................................................................... 36
Tabla 3. Distribución por grupos de edad y sexo de la población desplazada estudiada,
Medellín, 2002 ........................................................................................................................ 36
Tabla 4. Distribución de grupos de edad y sexo de la población estrato 1 estudiada, Medellín,
2002 ........................................................................................................................................ 38
Tabla 5. Lugar de origen de la población según tipo de población, Medellín, 2002..................... 41
Tabla 6. Lugar de llegada a la ciudad según tipo de población, Medellín, 2002 ......................... 42
Tabla 7. Alfabetismo, historia de asistencia a la escuela y nivel de escolaridad alcanzado en
mayores de 18 años según tipo de población, Medellín, 2002............................................... 45
Tabla 8. Oficio antes de llegar a la ciudad según tipo de población, Medellín, 2002 ................... 46
Tabla 9. Oficio actual según tipo de población, Medellín, 2002.................................................... 47
Tabla 10. Tamaño, composición y tipo de familia según tipo de población, Medellín, 2002 ....... 51
Tabla 11. Ingreso promedio familiar, máximo grado de escolaridad, número de familias por
vivienda y presencia de hacinamiento según tipo de población, Medellín, 2002 ................. 53
Tabla 12. Seguridad alimentaria en la familia según tipo de población, Medellín, 2002 ............. 54
Tabla 13. Disponibilidad de servicios públicos domiciliarios según tipo de población, Medellín,
2002 ........................................................................................................................................ 57
Tabla 14. Materiales de la vivienda, caminos y alumbrado del sector según tipo de población,
Medellín, 2002 ........................................................................................................................ 59
Tabla 15. Ubicación y tipo de cocina según tipo de población, Medellín, 2002........................... 60
Tabla 16. Percepción de enfermedad en últimos 15 días según tipo de población, Medellín, 2002
................................................................................................................................................ 63
Tabla 17. Causas de morbilidad sentida en los últimos 15 días según tipo de población, Medellín,
2002 ........................................................................................................................................ 65
Tabla 18. Principal acción realizada frente a la morbilidad sentida en los últimos 15 días según
tipo de población, Medellín, 2002 .......................................................................................... 72
Tabla 19. Principal razón para no ir al médico por morbilidad sentida en últimos 15 días según
tipo de población, Medellín, 2002 .......................................................................................... 72
Tabla 20. Historia de morbilidad sentida crónica según tipo de población, Medellín, 2002........ 73
Tabla 21. Causas de morbilidad sentida crónica según tipo de población, Medellín, 2002 ........ 74
Tabla 22. Principal acción que realiza frente a la enfermedad crónica según tipo de población,
Medellín, 2002 ........................................................................................................................ 75
8
Tabla 23. Razones para no estar en control por enfermedad crónica según tipo de población,
Medellín, 2002 ........................................................................................................................ 75
Tabla 24. Población con vida sexual activa por sexo según tipo de población, Medellín, 2002 ... 76
Tabla 25. Paridad, antecedente de aborto y citología en mujeres mayores de 10 años según tipo
de población, Medellín, 2002 ................................................................................................. 78
Tabla 26. Algunas características del estado actual de embarazo y puerperio en mujeres mayores
de 10 años, según tipo de población, Medellín, 2002............................................................. 80
Tabla 27. Lugar donde permanecen la mayor parte del tiempo los menores de 18 años, según
grupo de edad y tipo de población, Medellín, 2002 ............................................................. 81
Tabla 28. Tipo de cuidador del menor de 18 años, según grupo de edad y tipo de población,
Medellín, 2002 ........................................................................................................................ 82
Tabla 29. Número de encuestas nutricionales en niños menores de 5 años por asentamiento, sexo
y grupos de edad, según tipo de población, Medellín, 2002 ................................................. 92
Tabla 30. Pesos y estaturas promedio por grupos de edad en niños menores de 5 años con
valoración antropométrica en el total de la población estudiada, Medellín, 2002 ................ 92
Tabla 31. Desnutrición global y Score Z (OMS) de peso para la edad en niños menores de 5 años
evaluados según tipo de población, Medellín, 2002.............................................................. 94
Tabla 32. Desnutrición crónica y Score Z (OMS) de estatura para la edad en niños menores de 5
años evaluados según tipo de población, Medellín, 2002 ..................................................... 95
Tabla 33. Desnutrición aguda y Score Z (OMS) de peso para la estatura en niños menores de 5
años evaluados según tipo de población, Medellín, 2002 ..................................................... 97
Tabla 34. Caracterización de la muestra de riesgo psicosocial en escolares, según tipo de
población, Medellín, 2002 .................................................................................................... 100
Tabla 35. Riesgos psicosociales en escolares según sexo, edad y tipo de población, Medellín,
2002 ...................................................................................................................................... 100
Tabla 36. Síntomas de depresión en niños, según tipo de población, Medellín 2002................. 101
Tabla 37. Síntomas de ansiedad en niños, según tipo de población, Medellín 2002 ................. 101
Tabla 38. Síntomas de trastornos de conducta en escolares, según tipo de población, Medellín,
2002 ...................................................................................................................................... 101
Tabla 39. Número de encuesta psicosociales en población mayor de 15 años por asentamiento,
sexo y grupo de edad, según tipo de población, Medellín, 2002......................................... 103
Tabla 40. Funcionalidad familiar percibida por población mayor de 15 años según tipo de
población, Medellín, 2002 .................................................................................................... 104
Tabla 41. Grados de ansiedad en población mayor de 15 años según tipo de población, Medellín
2002 ...................................................................................................................................... 104
Tabla 42. Grados de depresión en población mayor de 15 años según tipo de población, Medellín
2002 ...................................................................................................................................... 107
Tabla 43. Edad de inicio de consumo, número de cigarrillos consumidos, ansiedad, depresión y
funcionalidad familiar en fumadores informados en mayores de 15 años, según tipo de
población, Medellín, 2002 .................................................................................................... 112
9
Tabla 44. Edad de inicio, frecuencia de consumo, ansiedad, depresión y funcionalidad familiar
en consumidores de alcohol informados en mayores de 15 años, según tipo de población,
Medellín, 2002 ...................................................................................................................... 114
Tabla 45. Práctica informada de consumo de sustancias psicoactivas en mayores de 15 años
según tipo de población, Medellín, 2002 ............................................................................. 115
Tabla 46. Formas de corregir a los hijos expresadas por población mayor de 15 años según tipo
de población, Medellín, 2002 ............................................................................................... 118
Tabla 47. Transporte utilizado para acudir a la institución de salud según tipo de población,
Medellín, 2002 ...................................................................................................................... 125
Tabla 48. Tipo de institución de salud utilizada según tipo de población, Medellín, 2002........ 125
Tabla 49. Ubicación de la institución de salud según tipo de población, Medellín, 2002........... 125
Tabla 50. Cercanía de la institución de la salud según tipo de población, Medellín, 2002......... 126
Tabla 51. Percepción de cambio en la atención recibida (actual vs. anterior) según tipo de
población, Medellín, 2002 .................................................................................................... 127
Tabla 52. Negación de la atención según tipo de población, Medellín, 2002.............................. 127
Tabla 53. Resolución de la necesidad en salud al ser atendido o la alternativa tomada, según
tipo de población, Medellín, 2002 ........................................................................................ 128
Tabla 54. Percepción del estado general de salud de la familia según tipo de población, Medellín,
2002 ...................................................................................................................................... 128
Tabla 55. Problemas percibidos en la atención según tipo de población, Medellín, 2002 .......... 130
Tabla 56. Servicio principalmente utilizado según tipo de población, Medellín, 2002 .............. 131
Tabla 57. Razones por la que fue negada la atención según tipo de población, Medellín, 2002 131
Tabla 58. Alternativas al buscar atención y no ser atendido según tipo de población, Medellín,
2002 ...................................................................................................................................... 132
Tabla 59. Características comunes y diferenciadas en la situación sociodemográfica y económica
de las poblaciones estudiadas, Medellín, 2002 .................................................................... 134
Tabla 60. Características comunes y diferenciadas en la situación sanitaria y ambiental de las
viviendas de las poblaciones estudiadas, Medellín, 2002................................................... 135
Tabla 61. Características comunes y diferenciadas de la morbilidad de las poblaciones
estudiadas, Medellín, 2002................................................................................................... 137
Tabla 62. Características comunes y diferenciadas en salud sexual y reproductiva de las
poblaciones estudiadas, Medellín, 2002.............................................................................. 137
Tabla 63. Características comunes y diferenciadas en salud de población infantil y adolescente
de las poblaciones estudiadas, Medellín, 2002 ................................................................... 138
Tabla 64. Características comunes y diferenciadas en salud psicosocial en mayores de 15 años de
las poblaciones estudiadas, Medellín, 2002 ........................................................................ 138
Tabla 65. Exclusión de la atención institucional en salud y barreras económicas para el acceso a
los servicios de salud según tipo de población, Medellín, 2002 .......................................... 139
10
LISTA DE GRÁFICOS
14
LISTA DE ANEXOS
Anexo 5. Formulario para ser entregados a los padres o cuidador de los niños menores de 5 años
sobre los resultados obtenidos en los datos antropométricos, en población desplazada y estrato
1, Medellín, 2002
Anexo 8. Condiciones de acceso a los servicios de salud en el sistema general de seguridad social
en Colombia: población pobre y población desplazada.
15
RESUMEN
Importancia y origen del estudio.- La movilización humana como producto de la violencia es uno de
los fenómenos sociales más difíciles y complejos del país, dado que genera un gran impacto en las
condiciones de vida no sólo de la población que debió abandonar sus tierras sino la que tiene que ser
receptora en sus lugares de llegada, que por lo general viven en condiciones de pobreza. El
departamento de Antioquia y particularmente Medellín están entre los lugares más afectados por el
fenómeno del desplazamiento, siendo tanto expulsores como receptores. Uno de los aspectos más
problemáticos es la salud, haciendo a las personas más vulnerables a enfermedades prevenibles y
dificultando su acceso a los servicios de salud. Por iniciativa de la OPS/OMS Colombia, se consideró
necesario realizar un estudio en 6 ciudades del país, para conocer la situación de salud de los
habitantes de asentamientos marginales, describiendo de manera comparativa las condiciones de
vida, el perfil de enfermedad y riesgo, y las posibilidades de acceso a los servicios de salud, tanto de
la población desplazada como de la receptora (estrato 1). La información obtenida servirá no
solamente a los organismos de salud -locales, nacionales e internacionales- para la formulación de
políticas, planes y estrategias, sino a las mismas comunidades afectadas para el mejor conocimiento
de su problemática y su propia gestión de alternativas de solución.
Principales hallazgos.- Las dos poblaciones comparten el hecho de ser inmigrantes, con alta
dependencia económica, un gran número de menores de edad y alta frecuencia de jefatura femenina;
los desplazados tienen condiciones de vida más precarias, especialmente un menor nivel de ingresos
y escolaridad, mayor hacinamiento, desempleo e inseguridad alimentaria y habitan en condiciones
sanitarias y ambientales menos adecuadas. A pesar de que el perfil de morbilidad sentida –aguda y
crónica– fue similar (caracterizado por una alta percepción de enfermedad en las edades extremas de
la vida y predominio de problemas de origen infeccioso, nutricional y psicosocial), se observó la
presencia de múltiples obstáculos de acceso a los servicios de salud (con escasa utilización
principalmente por razones económicas, baja cobertura de acciones de prevención primaria y
detección temprana) siendo afectados principalmente los desplazados.
Recomendaciones.- Construir una política pública para que a las poblaciones que habitan este tipo de
asentamientos se les garantice el ejercicio de sus derechos como verdaderos habitantes de la ciudad;
que propenda por su prioritaria protección y atención integral en salud, con acciones a corto plazo
como: 1) la urgente recuperación y reducción del riesgo nutricional en los menores y la atención
psicosocial especialmente en niños y jóvenes; 2) la reducción de barreras de acceso a los servicios de
salud, especialmente en los desplazados; 3) la implementación de acciones de promoción y
prevención en los propios asentamientos (atención primaria en salud y la recuperación de prácticas
tradicionales de autocuidado) estimulando el fortalecimiento de mecanismos de participación social;
Y a largo plazo la mejora de sus condiciones de vida, integrando la atención a las necesidades más
apremiantes de empleo, vivienda, educación y recreación al plan de desarrollo de la ciudad.
16
“Los desplazados que recorren los caminos de la patria, y deambulan
por las calles de las grandes ciudades, no son víctimas, como a veces se
piensa, de un desastre natural; es decir, no son damnificados; ni
representan ese rostro del peligro, el miedo, la guerra y la violencia que
los habitantes de las urbes parecen ver en ellos; es decir, no son
bandidos ni guerreros; son en lo fundamental, ciudadanos de pleno
derecho, miembros de la colectividad nacional, sujetos productivos y
capaces de desarrollar su vida en común pero que tuvieron la desgracia
de habitar en un territorio en disputa por los señores de la guerra y
fueron desarraigados violentamente de sus entornos vitales, despojados
de sus pertenencias, maltratados en su dignidad y en sus derechos y
obligados por la fuerza a abandonar sus lugares de residencia y trabajo,
para dirigirse a... cualquier parte... donde los persigue el estigma y los
acompaña el abandono de los gobiernos, la hostilidad de sus
conciudadanos y la indiferencia de casi todos”1.
María Teresa Uribe de H.
1
Uribe de H. MT. El desplazamiento forzado interno – Notas para un debate - . Desde la Región, N° 37, Agosto,
2002, pág. 2.
17
1 INTRODUCCIÓN
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados -ACNUR- define
al desplazado como “persona que, como resultado de una persecución, conflicto armado o
violencia, ha sido forzada a abandonar su hogar y dejar su lugar de residencia, y que se
mantiene en las fronteras de su propio país”4. La ley 387, expedida por el Congreso Colombiano
en 1997, intenta refinar la definición de una persona desplazada: “Es desplazado toda persona
que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional abandonando su localidad de
residencia o actividades económicas habituales, porque su vida, su integridad física, su
seguridad o libertad personales han sido vulnerados o se encuentran directamente amenazadas,
con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones: conflicto armado interno, disturbios y
tensiones interiores, violencia generalizada, violaciones masivas de derechos humanos,
infracciones al Derecho Internacional Humanitario u otras circunstancias emanadas de las
situaciones anteriores que puedan alterar o alteren drásticamente el orden público”5-6.
“En el país el desplazamiento forzado es uno de los fenómenos sociales más críticos y complejos,
en su origen y expresión están involucrados elementos políticos, económicos, sociales y
culturales, resultado del conflicto armado interno que se ha acentuado en la última década, su
principal causa ha sido la acción de grupos subversivos y paramilitares, en el contexto de lucha
territorial y de estrategia de guerra. Este trae como consecuencia el agravamiento de las
condiciones socioeconómicas de las familias, obstaculiza la posibilidad de autogestionar la
satisfacción de sus propias necesidades básicas al tenerse que enfrentar a un diferente medio
sociocultural fuera de su lugar de origen. La mayoría de las veces se desplaza de manera
colectiva y configuran nuevos poblamientos en los municipios receptores, en condiciones de
hacinamiento y desprovisión de servicios básicos, ya que se ubican en albergues, en zonas
previamente despobladas o en asentamientos subnormales en el área urbana”7.
2
Segura Escobar N. Colombia: Guerra y desplazamiento. Análisis Político 2001; 43: 83-103
3
Naranjo G. y Hurtado D. El derecho a la ciudad – Migrantes y desplazados en las ciudades colombianas. Desde la
Región, N° 37, Agosto, 2002, pág. 4 –15.
4
Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y los refugiados. Informe General del Secretario
General sobre los desplazados internos presentado de conformidad con la resolución 1999/47 de la Comisión. 1-37.
11-2-2000. ACNUR. 11-2-2000.
5
Erazo, Jaime Andrés. Ibáñez, Ana María. Kirchhoff, Stefanie. Galán, Alberto. Diversas causas y costos del
desplazamiento: quién los compensa?[ Artículo de Internet]. www.dnp.gov.co [ consulta: 23 de mayo de 2002]
6
Proyecto Mundial para la Población Desplazada del Consejo Noruego para Refugiados (NRC), Defensoría del
Pueblo - Colombia. Taller sobre los principios rectores de las naciones unidas para el desplazamientos interno y la
normativa colombiana en la materia, Santa Fe de Antioquia, Colombia 15-17 Mayo de 2001, Memorias, archivo pdf,
18 páginas.
7
República de Colombia, Ministerio de Salud. Dirección General para el Desarrollo de Servicios de Salud., El
desplazamiento en Colombia, Documento Técnico, año?, Pág. 1
18
El conflicto armado que ha caracterizado la lucha por el poder económico y político en Colombia
ha forzado al desplazamiento a un número cada día mayor de personas en los últimos años, es
así como durante el período comprendido entre 1985 y 1997 se estimaba que cerca de 856.780
dejaron sus hogares, siendo la población rural la más afectada por la violencia; hoy se estima
que son mas de 1,5 millones los desplazados en los últimos 5 años8. El propio Presidente de la
Republica, Dr. Álvaro Uribe, en su reciente pronunciamiento ante las Naciones Unidas afirma
que "dos millones de personas, el 40 por ciento niños, sufren hoy el desplazamiento forzado,
gajo la presión de grupos violentos".
El fenómeno afecta una proporción cada vez mayor del territorio nacional. De 445 municipios
expulsores de población en 1999 en el año 2000 este número creció a 672. Por otro lado "mas del
50% de los desplazados se movilizaron a seis departamentos: Antioquia, Cundinamarca,
Santander, Valle del Cauca, Magdalena y Sucre. Se estima que la mitad de las personas que se
desplazan buscan establecerse en los grandes centros urbanos de estos departamentos buscando
huir de la estigmatización y por el temor de retaliación.
En cuanto a la caracterización de ésta población, la poca información existente indica que el 52.8
% de las personas desplazadas son menores de 18 años de edad9. En el ámbito nacional,
aproximadamente 24% de los hogares tienen jefatura femenina10 mientras que en el grupo de
población desplazada este porcentual se eleva a 49.7%11. Salud es una de las 4 necesidades mas
expresadas por la población desplazada12 y, de la ayuda entregada a esta población, solamente
un 11,2% lo fue hecho por instituciones del Estado. Así mismo, Amnistía Internacional estimó en
su informe sobre el desplazamiento en Colombia en 1997 que un 75% de la población
desplazada está por debajo de los 25 años, y ya en 1995 la Conferencia Episcopal colombiana
hablaba de que un 58.2% son mujeres.
8
CODHES, Informes de desplazamiento en Colombia: 1997 y 2002
9
Colombia, Informe Pastoral Social, RUT, Boletín trimestral No. 8 de diciembre 2000
10
Colombia, Dirección Nacional de Planeación – DNP, año?
11
Colombia, Red de Solidaridad Social - Informe de Gestión Enero 2000 a Junio 2001
12
http://www.disaster.info.desastres.net/desplazados/informes/rut/9/default.htm#ayuda
13
Op. Cit. Erazo, Jaime Andrés. Ibáñez, Ana María. Kirchhoff, Stefanie. Galán, Alberto. Diversas causas y costos
del desplazamiento: quién los compensa?
19
departamentos de Guaviare, Caquetá y Meta. Los municipios que reciben población desplazada
son, en general, grandes y medianas ciudades. De las características demográficas de estos
grupos poblacionales se pueden mencionar las siguientes: el 44.1% de las familias tienen a
mujeres como jefes de hogar; el 23.2% de la población son niños menores de 7 años y el 16.7%
pertenece a grupos étnicos.14
Aunque se reconoce que existe un importante subregistro de la magnitud del problema, debido
a la dificultad de establecer con precisión el censo de personas afectadas, por el temor a la
retaliación, la estigmatización y las características del desplazamiento individual y familiar, se
puede afirmar que éste se encuentra en aumento en el país, estimándose para 1998 alrededor de
68.516 familias y 333.638 personas15, la mayoría de son menores de 25 años (72%) y mujeres jefes
de hogar (24.6%), población especialmente vulnerable ya que se encuentran con gran
desprotección, puesto que se conoce que el 72.2% de los hogares desplazados no recibió ningún
apoyo por parte del Estado16.
Las consecuencias del fenómeno del desplazamiento para el país también son de gran magnitud.
Algunas de éstas son crecimiento del desempleo, redistribución violenta de la tierra,
ineficiencias en la asignación de recursos y los efectos de migraciones masivas y no planificadas
a las ciudades y regiones receptoras. Los costos para los sitios receptores son considerables ya
que deben asignar recursos del presupuesto para cubrir como mínimo las necesidades básicas de
los desplazados. En primer lugar, en la gran mayoría de los casos los desplazados se localizan en
urbanizaciones ilegales lo cual implica grandes inversiones en servicios públicos en el mediano
plazo. Dado que la gran mayoría de los desplazados son mujeres y niños, se deberán también
asignar nuevos recursos para la educación y la salud. Por otro lado, los desplazados no solo han
sufrido durante años la violencia cotidiana y el desmembramiento reciente de sus familias, sino
que también se ven enfrentados, cada día, a buscar el sustento familiar y un techo donde dormir
en ciudades inhóspitas, convirtiéndolos en individuos más proclives a recurrir a actividades
delictivas o violentas17.
14
República de Colombia, Planeación Nacional. CONPES.3057.[ Artículo de Internet]:
www.dnp.gov.co/ArchivosWeb/Conpes [ consulta: 23 de mayo de 2002]
15
República de Colombia, Viceministerio del Interior, Informe ejecutivo – Desplazamiento Forzado en Colombia,
Noviembre de 1998.
16
Dirección Seccional de Salud de Antioquia. Situación de Salud de Antioquia 2000, Revista Epidemiológica de
Antioquia, Vol. 25, N° 1-3, 2000, Pág. 36
17
Op. Cit. Erazo, Jaime Andrés. Ibáñez, Ana María. Kirchhoff, Stefanie. Galán, Alberto. Diversas causas y costos del
desplazamiento: quién los compensa?
18
República de Colombia, Ministerio de Salud. Dirección General para el Desarrollo de Servicios de Salud., El
desplazamiento en Colombia, op cit, Pág. 2
20
Como se expuso anteriormente el fenómeno del desplazamiento en el país ha afectado con
diferente grado de magnitud las diferentes regiones. Por su parte, el departamento de Antioquia
ha estado siempre entre los mas tanto como generador de un importante número de
desplazados e igualmente como receptor. Y de la misma manera que ha sucedido en el país, ha
habido una agudización del problema en el último quinquenio. Es así como el departamento que
en 1997 que aportaba el 34% del total de desplazados del país, pasó de una cifra de cerca de
17.193 familias y 85.697 personas, a ser 29.398 familias y 131.319 según el Registro Nacional de
Población Desplazada por la Violencia para el 19 de julio de 2002.19
Esta investigación realizada en la ciudad de Medellín hace parte entonces del informe general
del país mediante la participación de las seis ciudades que hoy son las principalmente afectadas
por el fenómeno del desplazamiento: Bucaramanga, Soacha, Cali, Cartagena, Montería y
Medellín.
La OPS planteó hacer en este estudio un análisis comparativo de estos dos tipos de población
(desplazada y estrato1) con el propósito de orientar el desarrollo de políticas, planes y
estrategias comunes o diferenciales de acuerdo con las característica de las necesidades
identificadas.
19
http://www.disaster.info.desastres.net/desplazados/informes/cifrasRSS/Registro_SUR_Jun_20_wb.xls
20
Gobernación de Antioquia – Dirección Seccional de Salud de Antioquia, Programa de Urgencias, Emergencias y
Desastres. Desplazados. Medellín, 1998, Pág. 40.
21
poblaciones las cuales incluyen aspectos sociodemográficos, condiciones sanitarias y
ambientales de las viviendas, morbilidad sentida aguda y crónica y condiciones de acceso a los
servicios de salud. Se describen los hallazgos con un énfasis especial en la población infantil y
adolescente, algunos riesgos psicosociales en los mayores de 15 años y en el estado nutricional
en los menores de 5 años. Al final del documento, se elabora un paralelo entre los dos perfiles de
salud de la población desplazada y de la población de estrato 1 estudiadas, como un intento de
resumen resaltando las diferencias y las similitudes.
22
2 OBJETIVOS
23
3 METODOLOGÍA
Como se expuso arriba, este informe corresponde al abordaje cuantitativo de una investigación
que además utiliza un abordaje cualitativo, del cual será objeto un informe independiente que se
presentará en una fecha posterior el presente año.
Según el Sistema Único de Registro (SUR) de la Red de Solidaridad Social al corte de julio 15 de
2002 se tenían identificados en la ciudad de Medellín 50.625 desplazadas en 12.042 hogares.21
Para identificar al individuo en cada una de las poblaciones, operativamente para el estudio y
por acuerdo con la OPS, se considera como de “estrato 1” a aquel habitante que comparte con
población desplazada el asentamiento subnormal o marginal incluido en la muestra, pero que
no reúne los criterios de ser “desplazado” (definidos por la Ley 387 de 1997 arriba
mencionados), en la cuidad con frecuencia son llamados también “destechados”.
Para el cumplimiento de los objetivos del estudio se construyeron una muestra de familias y dos
submuestras, una de menores de 5 años y otra de mayores de 15 años.
21
http://www.red.gov.co/ acceso: 05-09-2002
22
Anker,M. et.al., Bull WHO 71(1) 15-21, 1993; Bennett, S., et.al., World Health Statistics Quarterly, 43(3):98-106,
1991
24
3.2.1 Muestra para la encuesta familiar de condiciones de vida, salud y acceso a
servicios
Se calculó el tamaño de la muestra para una proporción para la población desplazada, en donde
se asumía un tamaño de la población de estudio de 12.042 hogares, como no se disponía de un
valor previo de la prevalencia de la morbilidad sentida, se utilizó para el cálculo una
proporción del 50% (prevalencia desconocida que aporta el mayor tamaño muestral), se propuso
un máximo error permitido de las diferencias con la estimaciones de la muestra del 5% y por
último, se buscó obtener las estimaciones con una confianza del 95% (equivalente a un nivel de
significación del 5%). De este modo se obtuvo mediante la ayuda del programa EPI-info versión
6.04 (Cálculo para encuestas poblacionales finitas), un tamaño muestral de 372 hogares.
Pero con el fin de detectar diferencias entre las dos poblaciones (desplazada y estrato 1) se
consideró una prevalencia de trastornos piscosociales del 30% en población infantil, asumiendo
una diferencia del 8%, lo que representaría una prevalencia de éstos trastornos en los niños de la
población estrato 1 de un 25% (no expuesta a desplazamiento), con una confianza del 95% y con
un poder del 80%, razón de grupo expuesto, no expuesto de 1 a 1, se obtuvo un total de 2.580
personas, que con un promedio de 4.2 personas por hogar, se tendrían 614 hogares (307 de cada
grupo).
Una vez finalizado el proceso de trabajo de campo se corrobora que se obtuvo una muestra de
tamaño adecuado, de modo que se obtuvo información cuantitativa en un total de 625 familias y
2.720 personas. Las características de la muestra se presenta en la sección de resultados en la
tabla 1.
Se calculó un tamaño de muestra para encuestas poblacionales con la ayuda del programa Epi-
info versión 6.04, con los siguientes criterios: una prevalencia de desnutrición crónica en
menores de 5 años marginados23 del 25.5%, un máximo error permisible del 5% y un nivel de
confianza del 95% (nivel de significación del 5%), se obtuvo entonces un tamaño de muestra de
304 niños menores de 5 años.
23
González Bustelo Mabel. Desterrados. El desplazamiento forzado en Colombia. Médicos sin Fronteras, editor.
2001. Bogotá. 2002. Ref Type: Report
25
3.2.3 Submuestra para la encuesta de riesgos pisocosociales en escolares de 5 a 10
años
Esta fue calculada con la ayuda del programa EPI-info versión 6.04. Se utilizó el cálculo para
encuestas poblacionales, con un tamaño de población de 283 niños de 5 a 10 años identificados
como escolares, se asumió una proporción de escolares en riesgo psicosocial del 27% en
población estrato 1 y 2 de la zona oriental de Medellín24 un nivel de confianza del 90%, un error
máximo permisible del 6%; de este modo se obtuvo un tamaño de muestra de 98 escolares.
Como se expone en los resultados en el trabajo de campo se cumplió con un 80% de la muestra
estimada, es decir sólo acudieron a la citación 78 niños, de este modo se obtuvo una menor
precisión de las frecuencias estimadas (confianza del 80%). Una de las razones para obtener un
número inferior de individuos fue que algunos de los niños asistentes no estaban escolarizados.
Las características de esta submuestra se presenta en la sección de resultados en la tabla 34.
Se utilizó el cálculo para un estudio transversal comparativo (cross sectional), se asumió una
proporción de adultos con depresión en Colombia25 del 19,6%, una proporción de adultos con
depresión en la población desplazada26 del 45%, un nivel de confianza del 95%, una potencia
del 80% una razón de grupo expuesto no expuesto de 2:1; de este modo se obtuvo un tamaño de
muestra de 131personas, y para poderlas distribuir en los cuatro conglomerados se incrementó
en un 47%, obteniendo un total de 192 personas. Esta fue calculada con la ayuda del programa
EPI-info versión 6.04.
El ingreso a los diferentes asentamientos se hizo con la participación de instituciones que tienen
reconocimiento por parte de los desplazados, para esto se efectuaron contactos con la Pastoral
Social de Medellín y la Corporación Región. A través de estas se logró el acceso a las
comunidades mediante el contacto con los líderes, presidentes de las Juntas de Vivienda de los
asentamientos seleccionados.
24
León, R. y otros. Comportamientos psicosociales y trastornos deficitarios en niños y niñas de 3 a 11 años de la
ciudad de Medellín, 2001, Abordaje cuantitativo. Informe de tesis de grado, FNSP, U. de A. p. 59
25
Torres de Galvis Yolanda. Epidemiología de los trastornos psiquiátricos - Estudio Nacional Colombia. Revista
electrónica de psiquiatría3[4], 4. 1999. Ref Type: Electronic Citation
26
Mollica R, Sarajlic Narcisa, Chernoff Miriam, Lavalle James. Longitudinal Study of Psychiatric Symptoms, Disability,
Mortality, and Emigration Among Bosnian Refugees. JAMA 2002; 286(5):546-554.
26
Fue necesario entonces realizar varias visitas de reconocimiento y de conversación con los
líderes y pobladores para concertar las estrategias, el cronograma de recolección de información
y de devolución de resultados. Durante el trabajo de campo cada encuestador portaba un
documento resumen con la información más importante del proyecto, y se dispuso de una línea
telefónica en la FNSP para comunicarse con la coordinación de campo del proyecto en caso de
inquietudes de miembros de la comunidad. Esto se complementó con la entrega de un
desprendible de la encuesta de salud que era dejado por el encuestador en cada vivienda
incluida en la muestra como se describe más adelante.
Estas actividades de preparación de campo fueron fundamentales para lograr el acceso a ellas,
debido a que por sus procesos de poblamiento en la ciudad y a las condiciones del contexto de
violencia urbana, son comunidades muy heterogéneas, con grandes niveles de temor y
desconfianza con instituciones y personas extrañas.
Con respecto a los aspectos éticos, tomando como referente la resolución No 00830 de 1993, por
la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en
salud contenidas en el marco constitucional de 1991 y ley 23 de 1891 y teniendo en cuenta que en
la presente investigación no se realizó ninguna intervención diagnóstica, procedimiento o
tratamiento en las personas objeto de interés en el estudio, se considera que este estudio no
conllevó riesgos adicionales para la salud de los participantes ni lesionó su integridad física y
moral.
La participación fue voluntaria y contó con el consentimiento informado comunitario el cual fue
firmado por los representantes de las juntas de vivienda de los asentamientos y testigos. (Anexo
1).
27
El grupo de investigación construyó un formulario para la encuesta familiar el consta de dos
secciones:
Se pretendió desde el diseño del formulario que las condiciones de aplicación no serían
intrusivas y se tendría en primer lugar el respeto, el reconocimiento de las diferencias y la
seguridad y confianza de los pobladores. Se obtuvo un consentimiento informado comunitario y
un consentimiento informado por vivienda, además su aplicación anónima no sólo del jefe o
cabeza de familia sino de cada uno de los demás miembros de esta.
28
• Se efectuó nueva sesión del taller de capacitación para evaluar los resultados de la prueba y
hacer las aclaraciones o modificaciones necesarias al instrumento.
• Se hizo una asignación de códigos a los encuestadores de cada asentamiento y de los sectores
y número de viviendas a cubrir.
• La encuesta fue respondida por el jefe o cabeza de la familia o de un adulto responsable
perteneciente a ella, en el caso de estar ausente se repitió la visita a la vivienda.
• Se realizó supervisión durante el proceso de aplicación y en la recepción de los formularios
diligenciados para garantizar su correcto diligenciamiento.
Para este propósito una nutricionista epidemióloga diseñó dos formularios uno en el que se
recogen los datos de la valoración para ser procesados y otro que es entregado al adulto
responsable del niño con los resultados y la clasificación del riesgo.
a) Formulario para la valoración antropométrica de los niños: este fue construido a manera de
ficha de evaluación antropométrica en el que se consignaron el asentamiento, el tipo de
población (desplazado o estrato 1), nombre y apellidos, sexo, fecha exacta de nacimiento, edad
en años y meses, peso y estatura de cada uno de los niños correspondientes a cada una de las
mediciones necesarias para controlar la precisión del dato. (Anexo 4).
• Esta información fue recogida mediante una actividad por concentración en un espacio
comunitario y fecha previamente concertada con esta.
• La citación fue efectuada por los encuestadores los cuales habían entregado una ficha con los
mismos datos del adhesivo de identificación de la vivienda en el momento de la encuesta
familiar.
• Los datos fueron tomados y registrados por un grupo de trabajo conformado por seis
personas de las cuales los dos evaluadores fueron un nutricionista dietista y un estudiante de
la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad los dos se encontraban capacitados en la
aplicación de la técnica y procedimiento para la toma de las medidas antropométricas,
previamente estandarizados, al igual que dos estudiantes de Gerencia en Sistemas de
Información en Salud de la Universidad entrenadas para ser anotadoras y dos personas más
entrenadas para hacer el abordaje a la comunidad.
• Para garantizar la precisión en los datos antropométricos, se efectuó a cada niño dos
mediciones y en el caso de encontrar variabilidad, se hizo una tercera medición.
• Durante la evaluación los anotadores determinan el riesgo del niño mediante la revisión de
las tablas antropométricas estándar como se describe más adelante de manera manual para
hacer la devolución al padre o cuidador del niño.
• Esta información fue recogida mediante una actividad por concentración en un espacio
comunitario y fecha previamente concertada con esta.
• La citación fue efectuada por los encuestadores los cuales habían entregado una ficha con los
mismos datos del adhesivo de identificación de la vivienda en el momento de la encuesta
familiar.
27
Correa ML, Olaya A. Validación del “Pediatric symptom checklist” – PSC– para detectar riesgos psicosociales en
escolares. Rionegro, Antioquia, Colombia, 1998-1999. En : Saludarte. (mar.-may. 2001); p. 22-37
30
• Se diligenció la encuesta por entrevista personal realizada por miembros del equipo de
investigación previamente entrenados (por el bajo nivel de escolaridad encontrado no fue
posible hacerla de manera autodiligenciada).
• Base de datos en el programa Microsoft Acces 2002 para la información de las familias y de
las viviendas.
• Base de datos en el programa Microsoft Acces 2002 para la información nutricional en
menores de 5 años.
• Base de datos en el programa EPI-info versión 6.04 para la información psicosocial de
escolares de 5 a 10 años.
• Base de datos en el programa EPI-info versión 6.04 para la información psicosocial en
mayores de 15 años.
El procesamiento y análisis fue automatizado mediante el uso del paquete estadístico SPSS
versión 10.0.
Cuando fue interés comparar subgrupos (sexo, grupo de edad), o tipos de población
(desplazada o estrato 1) se aplicó la Prueba t de student para diferencia de medias para variables
cuantitativas; la Prueba de Chi cuadrado o en el caso de encontrar valores esperados menores o
iguales a 5 en las frecuencias se aplicó la Prueba exacta de Fisher para variables cualitativas. En
el análisis comparativo se utilizó un nivel de significación del 5%, de modo que los valores p
(probabilidad del azar) obtenidos mediante las pruebas mencionadas, se consideró que las
diferencias entre los subgrupos o tipos de poblaciones son estadísticamente significativas
cuando son valores menores de 0.05.
Para el cumplimiento de los objetivos se calcularon entre otros los siguientes indicadores:
• Máximo grado de escolaridad en la familia: el cual se identifica entre los datos de nivel de
escolaridad entre los miembros de la familia (ninguna, primaria incompleta, primaria
completa, secundaria incompleta, secundaria completa y estudios superiores).
• Índice de escolaridad infantil: Número de niños estudiando (6 a 17 años) x 100
Número de niños de 6 a 17 años
31
• Número de proveedores económicos: identificando las personas que se encuentran
laborando actualmente en la familia (incluyendo menores de 18 años)
• Índice de trabajo infantil: Número de niños trabajando (menores de 18 años) x 100
Número de niños menores de 18 años
• Ingreso promedio familiar: Suma de ingresos diarios en pesos
Número de miembros de la familia
• Índice de hacinamiento: Número de miembros de la vivienda
Número de dormitorios en la vivienda
• Índice de seguridad alimentaria28: Segura (igual a 0), Inseguridad leve (1 a 12), Inseguridad
moderada (13 a 24), Inseguridad severa(23 a 36).
• Prevalencia morbilidad sentida aguda: Casos morbilidad sentida en últimos 15 días x 100
Población expuesta al riesgo
• Prevalencia de morbilidad sentida crónica: Casos morbilidad sentida después 15 días x 100
Población expuesta al riesgo
• Proporción de usuarias de planificación familiar: Usuarias de planificación familiar x 100
Mujeres 10 a 49 con vida sexual activa
• Proporción de adolescentes embarazadas: Gestantes de 10 a 17 años x 100
Mujeres de 10 a 17 años
28
Se establece mediante la “Encuesta de Seguridad Alimentaria” o “Encuesta de Hambre” construida para
poblaciones marginales en Latinoamérica, esta tiene 12 preguntas acerca de falta de ingesta de alimentos en el día
en los adultos y niños de la familia, referida a un período de los últimos seis meses. Con una escala mide de 0 a 3 (0
si la respuesta es “nunca”, 1 si es “casi nunca”, 2 si es “casi siempre” y 3 si es “siempre”). Se suman los ítems y con
unos puntos de corte establecidos se clasifica a la familia.| (Anexo 3)
32
Con el propósito de ajustar los indicadores se estima el puntaje o “score” Z (estandarizado)29
este es propuesto para garantizar la comparabilidad internacional y es recomendado por la
OMS, tomando como referente los datos de la NCHS que considera como punto crítico para el
exceso el valor correspondiente a +2 DE y déficit o franca desnutrición por debajo de -2 DE. De
este modo se clasifica como Exceso (mayor o igual a +2 DE), Adecuado (entre -2 y +2 DE),
Riesgo de desnutrición: Leve ( entre -3 y -2 DE), Moderado (entre -4 y -3 DE), Severo
(mayor o igual a -4 DE) .
30
Como se expuso arriba en la encuesta psicosocial para mayores de 15 años se incorporaron los
test de Zung y el test APGAR de familia.
29
Son unidades de desviación estándar por que cuantifican la dispersión de un valor respecto a la curva del valor de
referencia, proporciona información más precisa sobre la ubicación de un valor determinado respecto a la mediana
de la población de referencia, razón por la cual representa mayor utilidad practica que los porcentajes de la mediana.
Se calcula obteniendo la diferencia entre el dato observado del peso o estatura a un sexo y edad dada (xi) y el valor
de la mediana peso o estatura esperado para ese sexo y edad según la población de referencia (xr) y dividiendo el
resultado por el valor de la desviación estándar de la población de referencia para edad y sexo (DE). (Para la
población de referencia el puntaje Z es cero y la DE 1). La formula es: Z = (xi – xm)/DE.
30
NCHS / OMS. Datos de referencia para el peso y la talla de los niños En: Medición del cambio en el estado
nutricional. OMS. Ginebra. 1983. p. 65-105
31
Este incluye 20 ítems cada uno, compatibles con los criterios diagnósticos del DSM-IV. La escala es tipo likert con
cuatro opciones de respuesta (0= nada o pocas veces, 1= algunas veces, 2= muchas veces y 3= la mayoría de las
veces o siempre). Para la interpretación de los resultados se totaliza el resultado del test Para la interpretación, al
resultado de cada escala se totaliza el resultado del test y se divide por el máximo puntaje posible (80). Fórmula:
Puntaje total = Puntaje total obtenido/ Máximo de puntaje x 100. Al resultado se le aplican puntos de corte: No (25 a
49), Leve (50 a 59), Moderada o marcada (60 a 69), Severa o extrema (70 a 100).
32
Evalúa el funcionamiento sistemático de la familia, es útil en la identificación de familias a riesgo. El instrumento se
ha validado en diferentes comunidades norteamericanas, asiáticas e hispanas y ofrece una correlación alta con
pruebas especializadas. Los miembros de la familia perciben el funcionamiento familiar y pueden manifestar el grado
de satisfacción en el cumplimiento de los parámetros básicos de la función familiar: adaptación, participación,
ganancia o crecimiento, afecto y recursos. Consta de 5 preguntas que se miden en una escala de 0 a 2 ( 0 si la
respuesta es “casi nunca”, 1 si es “a veces”, y 2 si es “casi siempre”)
33
Arias, L., Montero, J., Castellanos, J. Fundamentos y principios de medicina familiar. Santafé de Bogotá: Ministerio
de salud, 1996. p.1-8
33
Por último, la encuesta de riesgos psicosociales en escolares de 5 a 10 años, corresponde al LSP-
Col 34 el cual es una adaptación para Colombia del instrumento original diseñado por Jellinek 35
con el fin de tamizar síntomas que reflejen disfunción psicosocial en niños. Aunque algunas
respuestas pudieran sugerir un diagnóstico, el LSP-Col es una herramienta de tamización. El
cuestionario de 30 preguntas es aplicado a los padres indagando sobre la conducta del niño en la
escuela, la familia, actividades, los amigos y el afecto. Se califica con escala de 0 a 2 (0= nunca, 1=
algunas veces, 2= con frecuencia). Se establece un punto de corte para determinar la presencia
de riesgo psicosocial.
34
Correa ML, Olaya A. Validacion del Pediatric Symptom Checklist-PSC-para detectar riesgos psicosociales en
escolares. Op cit
35
Jellinek Michael, Murphy Michael, Boston Ed.D. Psychosocial Problems, Screening, and the Pediatric Symptom
Checklist. Developmental and Behavioral News 1999; 8(1).
34
4 PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
4.1 Características sociodemográficas de la población
Durante los meses de noviembre y diciembre de 2002, fueron encuestadas un total de 625
familias pertenecientes a cuatro asentamientos subnormales de la ciudad de Medellín, de éstas el
59% (369) son familias desplazadas y el 41% restante (256) son de estrato 1. La población
encontrada y encuestada en dichas familias fueron un total de 2.729 personas, siendo un 58%
(1.564) de ellas pertenecientes a familias desplazadas y un 42% (1.156) al estrato 1.
Del total de población estudiada, 2720 personas, el 3.2% (88) son menores de un año; el 13.8%
(376) están entre 1-4 años; el 14.8 (402) son de 5 a 9 años; el 20.5 % (558) son de 10 a 17 años; el
12.4% (336) son de 18 a 24 años; el 23.6% (643) están entre los 25 a 45 años; el 7.7% (210) están
entre los 45 y 59 años; y un 3.9% (105) son de 60 años o más. El 52.1% (1416) corresponde al sexo
femenino y el 47.9% (1304) al sexo masculino.
Se aprecia un mayor porcentaje de población femenina a partir de los 18 años de edad; en los
menores de 18 años la distribución es similar o algo mayor para el sexo masculino. En la
población total, la edad promedio fue de 21.1 años, la edad mediana de 16.0, mínima de 0,
máxima de 93. Tabla 2.
35
Tabla 2. Distribución por grupos de edad y sexo de la población total estudiada desplazada y
Estrato 1, Medellín, 2002.
Población total estudiada
Hombres Mujeres Total
Grupo de edad Número % Número % Número %
Menor de 1 año 43 1,6% 45 1,7% 88 3,2%
1 a 4 años 190 7,0% 186 6,8% 376 13,8%
5 a 9 años 213 7,8% 189 6,9% 402 14,8%
10 a 17 años 300 11,0% 258 9,5% 558 20,5%
18 a 24 años 130 4,8% 206 7,6% 336 12,4%
25 a 44 años 279 10,3% 364 13,4% 643 23,6%
45 a 59 años 100 3,7% 110 4,0% 210 7,7%
60 y más años 47 1,7% 58 2,1% 105 3,9%
Sin dato 2 0,1% - 0,0% 2 0,1%
Total 1304 47,9% 1416 52,1% 2720 100,0%
Nuevamente se encuentra que a partir de los 18 años de edad es mayor la razón mujeres a
hombres. En la población desplazada, la edad promedio fue de 21.5 años, la edad mediana de
17.7, mínima de 0, máxima de 93. Tabla 3. Gráfico 1.
Tabla 3. Distribución por grupos de edad y sexo de la población desplazada estudiada,
Medellín, 2002
Población desplazada estudiada
Hombres Mujeres Total
Grupo de edad Número % Número % Número %
Menor de 1 año 13 0,8% 18 1,2% 31 2,0%
1 a 4 años 84 5,4% 85 5,4% 169 10,8%
5 a 9 años 128 8,2% 126 8,1% 254 16,2%
10 a 17 años 200 12,8% 160 10,2% 360 23,0%
18 a 24 años 76 4,9% 115 7,4% 191 12,2%
25 a 44 años 170 10,9% 217 13,9% 387 24,7%
45 a 59 años 55 3,5% 57 3,6% 112 7,2%
60 y más años 26 1,7% 33 2,1% 59 3,8%
Sin dato 1 0,1% - 0,0% 1 0,1%
Total 753 48,1% 811 51,9% 1564 100,0%
36
80 años o mas
75 - 79 años
70 - 74 años
65 - 69 años
60 - 64 años
55 - 59 años
Grupos de edad
50 - 54 años
45 - 49 años
40 - 44 años
Hombre
35 - 39 años
Mujer
30 - 34 años
25 - 29 años
20 - 24 años
15 - 19 años
10 - 14 años
5 - 9 años
1 - 4 años
Menores de 1 año
-10,0% -8,0% -6,0% -4,0% -2,0% 0,0% 2,0% 4,0% 6,0% 8,0% 10,0%
Porcentaje
El total de la población del estrato 1 (1156 personas encuestadas), se distribuye por grupos de
edad así: 4.9% (57) menores de un año; 17.9% (207) entre 1 a 4 años; 12.8% (148) entre 5 a 9 años;
17.1% (198) de 10 a 17 años; 12.5% (145) de 18 a 24 años; 22.1% (256) de 25 a 45 años; 8.5% (98) de
45 a 59 años; 4% (46) de 60 o más años. El 52.3% (605) son mujeres y el 47.7% (551) son hombres.
Se observa predominio del sexo femenino a partir de los 18 años y se conserva esta diferencia
hasta los mayores de 60 años. El promedio de la edad en este grupo de población es similar al
anterior, con 20.5 años, la mediana es de 16 años, las edades extremas 0 y 91 años. No se
encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las edades promedio de las dos
poblaciones (t-student: 1.318, valor p: 0.187). Tabla 4.
37
Tabla 4. Distribución de grupos de edad y sexo de la población estrato 1 estudiada, Medellín,
2002
Población Estrato 1 estudiada
Hombres Mujeres Total
Grupo de edad Número % Número % Número %
Menor de 1 año 30 2,6% 27 2,3% 57 4,9%
1 a 4 años 106 9,2% 101 8,7% 207 17,9%
5 a 9 años 85 7,4% 63 5,4% 148 12,8%
10 a 17 años 100 8,7% 98 8,5% 198 17,1%
18 a 24 años 54 4,7% 91 7,9% 145 12,5%
25 a 44 años 109 9,4% 147 12,7% 256 22,1%
45 a 59 años 45 3,9% 53 4,6% 98 8,5%
60 y más años 21 1,8% 25 2,2% 46 4,0%
Sin dato 1 0,1% - 0,0% 1 0,1%
Total 551 47,7% 605 52,3% 1156 100,0%
80 años o mas
75 - 79 años
70 - 74 años
65 - 69 años
60 - 64 años
55 - 59 años
Grupos de edad
50 - 54 años
45 - 49 años Hombre
40 - 44 años Mujer
35 - 39 años
30 - 34 años
25 - 29 años
20 - 24 años
15 - 19 años
10 - 14 años
5 - 9 años
1 - 4 años
Menores de 1 año
-10,0% -8,0% -6,0% -4,0% -2,0% 0,0% 2,0% 4,0% 6,0% 8,0% 10,0%
Porcentaje
Como pudo notarse, las distribuciones por grupos de edad y sexo son similares en las dos
poblaciones. Si se compara la proporción de mujeres para el año 2001 del total del departamento
de Antioquia (51.8%) se observa que es bastante similar a la encontrada en este estudio. No
obstante es una proporción superior a la del total de la población colombiana para ese mismo
año (50.5%)36.
36
Colombia, Ministerio de Salud – OPS/OMS. “Situación de Salud en Colombia. Indicadores básicos 2001”. Folleto.
38
Ahora si se mira específicamente la población desplazada, se observa que la distribución por
sexo coincide con la reportada por la Red de Solidaridad Social para el año 2001 en el
departamento de Antioquia (52.2% femenina), pero supera ligeramente la proporción de
mujeres desplazadas del promedio del país para el mismo año (50.0%).37
Con respecto a la distribución de las poblaciones por grupos de edad de los asentamientos
estudiados, se observa que corresponde a unas pirámides poblacionales expansivas, con una
base bastante amplia, mostrando una alta proporción de población económicamente
dependiente. Las poblaciones estudiadas son más jóvenes que el promedio de la población
colombiana, es así como la proporción de población menor de 15 años es de 45.4%, cifra que
supera el promedio nacional para el año 2002 (32%); y la proporción de población mayor igual
de 60 años es de sólo el 3.9%, inferior al promedio nacional para ese mismo año (7.2%)38.
Mirando la población desplazada, se encuentra que el 52% es menor de 18 años, cifra que supera
las proporciones de este grupo de edad entre los desplazados del departamento de Antioquia y
del país, los cuales fueron de 48.2% y 48.4% en el año 2001 respectivamente39.
Según la Red de Solidaridad Social en el año 2001 el 74% de la población desplazada del país,
estaba conformada por mujeres y niños, señalando como era una expresión de un incremento
creciente de la presión de los grupos armados a vincular forzadamente niños y niñas en la
guerra40 y a la necesidad de migrar por la desaparición o muerte de sus compañeros. Llama la
atención como en esta población desplazada estudiada en Medellín se encuentra una proporción
superior (79.1% de mujeres y menores de 18 años).
Por otra parte, Hernán Henao y otros en 1998 describieron un caso de desplazamiento en la zona
de Urabá (Antioquia) y clasificaron los motivos de éste en: Factores condicionantes los cuales se
refieren a las condiciones previas al momento del desplazamiento cuyo objetivo es inmovilizar y
subyugar a la población civil, los encontrados más relevantes fueron el miedo, el rumor y la falta
de garantías por parte del Estado; y Factores detonantes como aquellos elementos que propician
37
Colombia, Presidencia de la República – Red de Solidaridad Social. “Guía de atención integral a la población
desplazada por la violencia”, Bogotá, Enero de 2000 – Junio de 2001, Información estadística: pág. 14 – 15.
38
Colombia, Ministerio de Salud – OPS/OMS. Op cit.
39
Colombia, Presidencia de la República – Red de Solidaridad Social. Op cit. Pág.15.
40
Colombia, Presidencia de la República – Red de Solidaridad Social. Op cit. Pág.16.
39
finalmente el desplazamiento al alcanzar situaciones intolerables, siendo los más frecuentemente
encontrados el miedo (63%), la amenaza (18%), la muerte de un familiar (16%) y la persecución
(3%).41
93,0%
Conflicto
armado
8,2%
0,4%
Búsqueda de
oportunidades
39,7%
1,2%
Busca empleo
30,0% Desplazada
Estrato 1
4,5%
Otro
14,4%
0,9%
Sin dato
7,3%
41
Erazo, Jaime Andrés. Ibáñez, Ana María. Kirchhoff, Stefanie. Galán, Alberto. Diversas causas y costos del
desplazamiento: quién los compensa? Op cit.
42
Colombia, Presidencia de la República – Red de Solidaridad Social. Op cit. Pág.7.
40
diferencia significativa entre las dos poblaciones según su condición de desplazamiento. Tabla
5.
De los 1564 desplazados, el 49.4% (772) llegó a otro lugar diferente al de su zona actual de
residencia; el 33.1% (518) no han cambiado de residencia con relación a su lugar de llegada, el
17.5% (274) no informan al respecto; de los 1156 de estrato 1, el 36.9% (426) residen en un lugar
diferente al de su llegada; el 16.7% (193) residen en la misma zona a la cual llegaron y el 46.5%
(537) no dan información.
Existe una diferencia significativa entre ambas poblaciones, sin embargo es de resaltar un alto
porcentaje de población que no reporta su lugar de llegada. Tabla 6.
Por otra parte, al explorar la población que llegó en el último año, se encuentra que provienen
principalmente de la ciudad de Medellín, entre los desplazados (40%) y entre los de estrato 1
(84%).
41
Tabla 6. Lugar de llegada a la ciudad según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Lugar de llegada Desplazada Estrato 1 Total
Zona 1. Nororiental 253 16,2% 166 14,4% 419 15,4%
Zona 2. Noroccidental 127 8,1% 66 5,7% 193 7,1%
Zona 3. Centroriental 172 11,0% 66 5,7% 238 8,8%
Zona 4. Centroriental 113 7,2% 41 3,5% 154 5,7%
Zona 5. Suoriental 10 0,6% 12 1,0% 22 0,8%
Valle de Aburrá (Otro) 82 5,2% 68 5,9% 150 5,5%
Corregimiento de Medellín 15 1,0% 7 0,6% 22 0,8%
A otro lugar 772 49,4% 426 36,9% 1.198 44,0%
Asentamiento actual 518 33,1% 193 16,7% 711 26,1%
Sin dato 274 17,5% 537 46,5% 811 29,8%
Total 1.564 100,0% 1.156 100,0% 2.720 100,0%
Chi cuadrado: 433.071- Valor p: 0.0000
El tiempo de haber llegado a la ciudad en la población total fue en promedio de 4.3 años, al
menos el 50% de ellos hace 3 años, la menor antigüedad es de 6 meses y la mayor de 45 años. Se
encuentra un promedio significativamente mayor en la población desplazada que en la de
estrato 1, con 3.4 y 5.5 años respectivamente (t-student: 8.599, valor p: 0.0000). Gráfico 4. Esta
situación de permanencia en la ciudad de llegada puede ser explicada por el comportamiento
descrito por la Red de Solidaridad Social del bajo retorno de la población desplazada a su lugar
de origen, que para Colombia fue en promedio de sólo el 30.5% y para el departamento del
49.1% en el 200143.
45,6%
38,3% Desplazada
35,4%
Estrato 1
17,5%
15,2% 14,0%
9,7% 7,8%
7,4%
3,9% 2,4% 0,8% 0,6%1,6%
22,5%
< 1 año
28,2%
14,1%
1 < 2 años
13,7%
45,7%
2 < 5 años
Tiempo de llegada al asentamiento 26,9%
Desplazada
Estrato 1
16,4%
5 < 10 años
17,0%
0,6%
10 años y más
13,2%
0,6%
Sin dato
1,0%
Gráfico 5. Tiempo de haber llegado al asentamiento según tipo de población, Medellín, 2002
El estado civil de la población adulta en la población desplazada (749 personas encuestadas) es:
34.4% unión libre, 33.5% soltero (a), 18.4% casados (a), 7.1% viudos (a), 2.6% separados (a), 1.8%
abandonados. En la población estrato 1 (545 personas encuestadas) el 35.2% unión libre, el
33.6% soltero (a), 18.9% casados (a), 3.4% viudos (a), 4.8% separados (a), 2% abandonados (a).
Existe una diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos apreciándose una
mayor diferencia porcentual en la condición de viudos y separados. Gráfico 6.
43
34,4%
Unión libre
35,2%
33,5%
Soltero (a)
33,6%
18,4%
Casado (a)
Estado civil Desplazada
18,9%
Estrato 1
7,1%
Viudo (a)
3,4%
2,6%
Separado (a)
4,8%
1,8%
Abandonado (a)
2,0%
Gráfico 6. Estado civil de la población adulta según tipo de población, Medellín, 2002
Del total de población adulta el 82.3% (1065) habían asistido a la escuela, se observa una menor
asistencia entre los desplazados el 18.7% (598) y que entre los de estrato 1 el 13.2% (467), esta
diferencia es estadísticamente significativa (valor p < 0.05).
El nivel de escolaridad alcanzado de los adultos que habían asistido a la escuela, fue bastante
bajo en las dos poblaciones, pero mucho menor entre los desplazados. Es así como en esta
población cerca del 80% apenas habían logrado alguno grado de la educación básica primaria o
habían completado este ciclo educativo, a diferencia del otro grupo poblacional estudiado en el
que esta situación se presentó en el 68.6% de los adultos. Es importante señalar como menos del
10% en las dos poblaciones tienen educación secundaria, lo que conlleva a escasas
oportunidades de consecución de empleo con mayor calificación y posiblemente mayor
remuneración. Estas diferencias son estadísticamente significativas (valor p < 0.05).
44
Colombia, Ministerio de Salud – OPS/OMS. “Situación de Salud en Colombia. Indicadores básicos 2002”. Folleto.
44
Tabla 7. Alfabetismo, historia de asistencia a la escuela y nivel de escolaridad alcanzado en
mayores de 18 años según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Si 137 18,3% 84 15,4% 221 17,1%
Analfabetismo
No 610 81,4% 460 84,4% 1.070 82,7%
en mayores 0.375
Sin dato 2 0,3% 1 0,2% 3 0,2%
de 18 años
Total 749 100,0% 545 100,0% 1.294 100,0%
Antecedente No 140 18,7% 72 13,2% 212 16,4%
de haber Si 598 79,8% 467 85,7% 1.065 82,3%
0.024
asistido a la Sin dato 11 1,5% 6 1,1% 17 1,3%
escuela Total 749 100,0% 545 100,0% 1294 100,0%
Primaria incompleta 329 55,0% 195 41,8% 524 49,2%
Nivel de
Primaria completa 149 24,9% 125 26,8% 274 25,7%
escolaridad
Secundaria incompleta 65 10,9% 80 17,1% 145 13,6%
alcanzado
entre quienes Secundaria completa 41 6,9% 50 10,7% 91 8,5% 0.000
asistieron a laEstudios superiores 2 0,3% 4 0,9% 6 0,6%
Sin dato 12 2,0% 13 2,8% 25 2,3%
escuela
Total 598 100,0% 467 100,0% 1065 100,0%
El 50% (788) de la población estudiada tenía alguna ocupación en el lugar de origen; el 27.1%
(427) era agricultor, pescador o minero, el 13.9% (218) oficios varios, el resto en porcentajes muy
bajos se ocupaban como empleados domésticos, vendedor ambulante, constructores, entre otros,
el 17.3% (272) eran desempleados y el 15.4% (243) amas de casa.
De los de estrato 1 (540) el 52.3% (288) tenían algún oficio tales como: agricultor, pescador,
minero 22% (119) oficios varios 18% (98) empleada doméstica 4.8% (26), el 19.8% (107)
desempleados, 14.1% (76) amas de casa, un 12.8% (69) no reporta dato al respecto.
Entre los desplazados 993 encuestados el 50.4% (500) ocupaba algún oficio tal como agricultor,
pescador o minero en un 31% (308), oficios varios 12.1% (120), el 25.8% (256) estaba
desempleado y un 16.8% (167) eran amas de casa. Se encuentra una diferencia significativa
entre los dos grupos con relación al oficio en su lugar de origen (valor p < 0.05). Tabla 8
En la población encuestada (1568 personas), el 48.8% (765) refiere un oficio actual tal como
oficios varios 22.4% (352), vendedor ambulante 9.3% (146), reciclador 7.3% (114), se refieren
otros oficios con menor frecuencia como constructor, empleada doméstica, confeccionista,
celador, etc.
En los desplazados 930 encuestados el 48.7% (453) refieren un oficio actual tal como oficios
varios 20% (186), vendedor ambulante10.6% (99), reciclador 10.5% (98), se encuentran
desempleados un 30.1% (280) y amas de casa el 13.2% (123). Las diferencias en el oficio actual
45
según su condición de desplazamiento son estadísticamente significativas (valor p < 0.05). Tabla
9
La tasa de desempleo encontrada en estas dos poblaciones supera al promedio nacional que
para el año 2000 se reporta en 20.5%45. Los desplazados deben enfrentarse a la gran ciudad y a
buscar nuevos oficios, para los cuales no tienen ningún entrenamiento, con el fin de conseguir el
sustento familiar. El estudio de la Conferencia Episcopal de 1995 señala que el 41% de los jefes
de hogar era asalariado agrícola o campesino antes del desplazamiento, al llegar a la ciudad,
cerca de una cuarta parte de ellos se convierten en vendedores ambulantes o pequeños
comerciantes mientras que los demás entran a formar parte de la masa de desempleados de la
ciudad46.
Tabla 8. Oficio antes de llegar a la ciudad según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Oficio antes de llegar Desplazado Estrato 1 Total
Agricultor, pescador, minero 308 31,0% 119 22,0% 427 27,1%
Oficios varios 120 12,1% 98 18,1% 218 13,9%
Empleada doméstica 15 1,5% 26 4,8% 41 2,6%
Vendedor ambulante 23 2,3% 11 2,0% 34 2,2%
Constructor 13 1,3% 11 2,0% 24 1,5%
Comerciante 9 0,9% 3 0,6% 12 0,8%
Celador 1 0,1% 4 0,7% 5 0,3%
Reciclador 5 0,5% 3 0,6% 8 0,5%
Mecánico 2 0,2% 4 0,7% 6 0,4%
Conductor 0,0% 4 0,7% 4 0,3%
Otros 4 0,4% 5 0,9% 9 0,6%
Subtotal 500 50,4% 288 53,3% 788 50,1%
Desempleado 256 25,8% 107 19,8% 272 17,3%
Ama de casa 167 16,8% 76 14,1% 243 15,4%
Sin dato 70 7,0% 69 12,8% 139 8,8%
Total 993 100,0% 540 100,0% 1.574 100,0%
Chi cuadrado: 158.976 - Valor p: 0.0000
45
Colombia, DNP, UDS, Misión Social. Cálculos basados en la Encuesta Nacional de Hogares 1.997-1999.
46
Erazo, Jaime Andrés. Ibáñez, Ana María. Kirchhoff, Stefanie. Galán, Alberto. Diversas causas y costos del
desplazamiento: quién los compensa? Op cit
46
Tabla 9. Oficio actual según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Oficio actual Desplazado Estrato 1 Total
Oficios varios 186 20,0% 166 26,0% 352 22,4%
Vendedor ambulante 99 10,6% 47 7,4% 146 9,3%
Reciclador 98 10,5% 16 2,5% 114 7,3%
Constructor 30 3,2% 40 6,3% 70 4,5%
Empleada doméstica 17 1,8% 21 3,3% 38 2,4%
Confeccionista 4 0,4% 4 0,6% 8 0,5%
Celador 3 0,3% 4 0,6% 7 0,4%
Tendero 6 0,6% 1 0,2% 7 0,4%
Mecánico 6 0,6% 4 0,6% 10 0,6%
Conductor 0,0% 3 0,5% 3 0,2%
Otros 4 0,4% 6 0,9% 10 0,6%
Subtotal 453 48,7% 312 48,9% 765 48,8%
Desempleado 280 30,1% 169 26,5% 449 28,6%
Ama de casa 123 13,2% 92 14,4% 215 13,7%
Sin dato 74 8,0% 65 10,2% 139 8,9%
Total 930 100,0% 638 100,0% 1.568 100,0%
Chi cuadrado: 126.096 - Valor p: 0.0000
Con el propósito de establecer el nivel de ingresos actual entre la población mayor de 18 años, se
clasificó se acuerdo el tipo de actividad que realiza para obtenerlos. Como se puede apreciar en
el gráfico 7, se encuentra una proporción casi igual de adultos que actualmente no desempeñan
un trabajo en el cual obtengan algún ingreso sea en dinero o en especie, este es del 44.7% entre
los desplazados y del 44.8% entre los de estrato 1; de este grupo hacen parte las amas de casa,
los estudiantes y los desempleados. Al anterior grupo de adultos se le suman aquellos que
realizan actividades para obtener algún ingreso para la subsistencia de la familia, ya sea
efectuando el llamado por ellos “recorrido” que consiste en la búsqueda de alimentos que no
tienen un valor comercial en los expendios tales como graneros, legumbreras, carnicerías o
plazas de mercado de la ciudad; otra alternativa es pedir dinero. Este tipo de actividad es
significativamente más frecuente entre los adultos desplazados (8.9%) que entre los de estrato 1
(2.9%), (valor p < 0.05). De modo que un 46.3% restante entre los desplazados y un 52.3% entre
los de estrato 1 realizan algún oficio remunerado, (estas diferencias son estadísticamente
significativas).
Al explorar por quienes son realizadas este tipo de actividades, se encontró un comportamiento
similar por sexo entre los dos tipos de población, de modo que en el total de la población
estudiada 63% de los oficios remunerados son realizados por los hombres a diferencia del
“recorrido” o pedir dinero que es desempeñada principalmente por mujeres en un 88%.
De igual modo, se observó un comportamiento por edad similar entre las dos poblaciones
mayores de 18 años estudiadas que realizan algún actividades para obtener recursos para su
subsistencia. En la población total estudiada los oficios remunerados son desempeñados en un
22,6% por jóvenes de 18 a 24 años de edad, en un 57,5% por adultos de 25 a 44 años, en un 15,6%
por personas de 45 a 54 años y en un 4,3% por personas de 60 años o más.
47
Las labores de “recorrido” o de pedir dinero involucran personas de mayor edad que la
actividad anterior, siendo el 12,0% de 18 a 24 años, el 48,2% de 25 a 44 años, el 31,3% de 45 a 54
años y el 8,4% de 60 años o más.
52,3%
Desplazado
44,7% 44,8% 46,3%
Estrato 1
8,9%
2,9%
Gráfico 7. Actividad actual desempeñada para obtener algún ingreso (dinero o especie) en
mayores de 18 años, según tipo de población, Medellín, 2002
Teniendo como referencia el valor del salario mínimo diario legal vigente (SMDLV) para el año
2002 en el país fue de $10.030, se establecieron categorías de niveles de ingresos diarios por
persona en los mayores de 18 años según tipo de población, como se observa en el gráfico 8 los
desplazados tienen un nivel de ingresos personal significativamente inferior que los de estrato 1
(valor p < 0.05).
Entre los 348 adultos desplazados que desempeñan algún oficio remunerado, el 63.8% tiene
menores a un SMDLV, mientras que en el estrato 1 de los 246 adultos con algún oficio
remunerado el 40.6% tiene este nivel de ingresos. Estas diferencias son estadísticamente
significativas (valor p < 0.05).
Al explorar el nivel de ingresos de los adultos que realizan la labor del “recorrido” o piden
dinero como medios de subsistencia, se encontró que de los 67 adultos desplazados que realizan
estas actividades, 66 de ellos (98.5%) recibe menos de $5.000 diarios, siendo significativamente
inferior a los ingresos de los adultos del estrato 1 (valor p < 0.05). De las 16 mayores de 18 años
pertenecientes a éste último grupo reciben ingresos diarios así: 13 (81.2%) de ellos menos de
$5.000, dos (12.5%) entre $5.000 y $10.000 y uno(6.3%) $10.000 o más.
48
27,6%
$ 1 < 5.000
diarios
19,6%
35,3%
$10.000 <
20.000 diarios
54,2%
0,9%
$20.000 o más
5,2%
Gráfico 8. Ingresos diarios por persona en mayores de 18 años que realizan un oficio
remunerado, según tipo de población, Medellín, 2002
Del mismo modo al estimar el promedio del ingreso diario personal entre los adultos que
realizan algún oficio remunerado o la actividad de “recorrido” o pedir dinero. Esta situación es
diferencial según el tipo de población estudiada, encontrando nuevamente niveles de ingresos
significativamente inferiores en los desplazados (t-student: 7.026, valor p: 0.000). Los
desplazados devengan en promedio $7239 diarios, en contraste con la población estrato 1
$10678.
Se observan inequidades de género, los hombres reciben un nivel promedio superior de ingresos
diarios que las mujeres. Y estas diferencias se acentúan al comparar el promedio de ingresos
diarios por sexo al interior de cada tipo de población estudiada. Es así como los hombres
desplazados reciben en promedio de $7528 diarios, mientras que los hombres de estrato 1 $11571
diarios (t student = 6.337, valor p = 0.000). Las mujeres desplazadas reciben $6358 diarios en
promedio a diferencia de las de estrato 1 $9095 (t student = 4.388, valor p = 0.000).
No obstante, el número observado en promedio de personas por familia fue bastante similar en
las dos poblaciones de 4.2 en los desplazados y de 4.3 entre los de estrato 1. Esta cifra es
comparable con el tamaño de la familia encontrado en promedio para el país, el cual es de 4.2
personas por familia (4.1 en zona urbana y 4.4. en zona rural)47. Pero el tamaño promedio de las
familias entrevistadas es inferior al reportado en otros estudios en población marginada (5
personas por familia)48.
El comportamiento de estas familias según la cabeza de familia es: 59.7% (373) es el padre, en un
36.5% (228) es la madre y con porcentajes muy bajos se reportan abuelo, hijo (a) o padrastro
como cabeza de familia. En el grupo de estrato 1 en el 59.8% (153) de las familias el padre es la
cabeza de familia y en el 37.9% (97) es la madre. En los desplazados el 59.6% (220) el padre es la
cabeza de familia, la madre en un 35.5% (131) y el abuelo en 1.9% (7). Sin embargo, no se
aprecian diferencias en los grupos estudiados (valor p > 0.05).
Al comparar este comportamiento con el promedio del país, se observa que hay una proporción
muy superior de madres cabeza de familia en estas dos poblaciones estudiadas. En Colombia el
72% de las familias están a cargo de los hombres y sólo el 28% a cargo de las mujeres49. Y aún de
lo reportado en población marginada donde 1 de cada 3 hogares de las zonas marginales cuenta
con una mujer como cabeza de familia50. Sin embargo esta cifra se acerca a la reportada por el
Departamento de Planeación Nacional (DNP), la cual fue de 44% de mujeres jefes de hogar51.
Según el tipo de familia el 54.9% (343) es nuclear (compuesta por padre, madre e hijos), un 28.2%
(176) tiene un solo progenitor (la que gira alrededor de uno de los padres y es el resultado de la
ruptura de un vínculo previo o del madresolterismo), un 10.1% (63) es extensa (compuesta por
tres generaciones que comparten vivienda y economía).
Las familias superpuestas (conformada por parejas que han tenido uniones previas, en las que
aportan hijos de sus uniones anteriores) y las mixtas (constituida por una familia nuclear más
una o más personas que no determinan la existencia en ella de tres generaciones) son poco
frecuentes en la población estudiada, con menos del 2%. El comportamiento del tipo de familia
es similar en los dos tipos de población (valor p > 0.05).
47
Profamilia. “Salud sexual y reproductiva en Colombia. Encuesta Nacional de Demografía y Salud, 2000". Bogotá,
2000. pág. 12.
48
Conferencia Episcopal Colombiana. Boletín RUT Informa: ¿Qué evidencia el sistema RUT frente a las
condiciones de vida de los desplazados? Sección de Movilidad Humana 2002
49
Profamilia. “Salud sexual y reproductiva en Colombia. Encuesta Nacional de Demografía y Salud, 2000". Op cit.
Pág. 11.
50
Ospina P. Salud Sexual y reproductiva en zonas marginales: Situación de las mujeres desplazadas. [Artículo de
internet], www.profamilia.org.co, Profamilia.2001; (consulta 10-09-2002)
51
República de Colombia, Conpes 3057. [Artículo de internet], www.dnp.gov.co/archivosweb/conpes [consulta 23-05-
2003)
50
Este predominio encontrado en este estudio de las familias de tipo nuclear a pesar de encontrar
una gran variedad de tipologías en las dos poblaciones, concuerda con los hallazgos de dos
estudios en los cuales también predominaba esta tipología (en la ciudad de Medellín en el cual
fue 41.8%52 y en Itagüí con 47.8%53).
Se reporta que el 62.2% (389) de las familias estudiadas son integradas (los dos jefes de hogar, ya
sean padre y madre, esposo y esposa, están vivos y viven juntos de manera permanente) y el
36.6% restante desintegradas (falta alguno de los jefes o vive ocasionalmente con su familia).
Esta situación no difiere en los dos tipos de población (valor p > 0.05).
Tabla 10. Tamaño, composición y tipo de familia según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Carácterísticas Desplazada Estrato 1 Total Valor p
1a4 162 43,9% 135 52,7% 297 47,5%
Número de
5a9 171 46,3% 112 43,8% 283 45,3%
personas por 0.004
10 y más 36 9,8% 9 3,5% 45 7,2%
familia
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Padre 220 59,6% 153 59,8% 373 59,7%
Madre 131 35,5% 97 37,9% 228 36,5%
Abuelo (a) 7 1,9% 1 0,4% 8 1,3%
Hijo (a) 3 0,8% 2 0,8% 5 0,8%
Cabeza de Tio (a) 2 0,5% 0,0% 2 0,3%
0.507
familia Hermano (a) 0,0% 1 0,4% 1 0,2%
Otro 2 0,5% 1 0,4% 3 0,5%
Padrastro 2 0,5% 1 0,4% 3 0,5%
Sin dato 2 0,5% 0,0% 2 0,3%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Nuclear 203 55,0% 140 54,7% 343 54,9%
Un solo progenitor 105 28,5% 71 27,7% 176 28,2%
Extensa 35 9,5% 28 10,9% 63 10,1%
Tipo de
Superpuesta 7 1,9% 2 0,8% 9 1,4% 0.871
familia
Mixta 3 0,8% 2 0,8% 5 0,8%
Sin dato 16 4,3% 13 5,1% 29 4,6%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Integrada 226 61,2% 163 63,7% 389 62,2%
Integración Desintegrada 139 37,7% 90 35,2% 229 36,6%
0.813
familiar Sin dato 4 1,1% 3 1,2% 7 1,1%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
52
Gaviria, Marta et al. “Comportamientos psicosociales y trastornos deficitarios de niños de 3 a 11 años, Medellín,
2001”. Informe final de investigación, FNSP- F. Medicina. U. de A. Medellín, 2002.
53
Giraldo, Carlos et al. “Funcionalidad familiar en los hogares comunitarios de Itagüí 1998”. Revista de la Sociedad
Médica Colombiana de Pediatría. Junio de 2000.
51
En las 625 familias encuestadas el 22.9% no tienen ningún proveedor económico en la familia, un
54.7% tenían un solo proveedor y el 22.4% restante dos o más. No se encontraron diferencias
significativas entre ambos grupos poblacionales (valor p > 0.05).
El máximo grado de escolaridad alcanzado entre los miembros de las 625 familias encuestadas
fue muy bajo, siendo ninguno para un 21.4% y sólo el 16% de estas tienen algún grado de
secundaria. Esta situación genera una mayor limitación a las familias desplazadas para
conseguir empleos más calificados y mayores ingresos. En los desplazados el 87.3% de estas
ninguno de los integrantes de la familia no han alcanzado algún grado de secundaria, teniendo
un nivel de escolaridad significativamente inferior a las familias de estrato 1 (valor p < 0.05).
Esta baja escolaridad encontrada en las familias estudiadas es bastante similar a un reciente
estudio realizado en población marginada en el país.54
Un 16.6% de las 625 familias estudiadas comparten su vivienda con otras familias y aunque se
encuentra que entre los desplazados hasta un 8.4% de ellas tienen 3 o más familias en la
vivienda a diferencia de un 4.3% en los de estrato 1, el comportamiento entre los dos grupos no
fue significativamente diferente (valor p > 0.05).
Por otra parte, se encuentra que más de la mitad de las familias estudiadas (67.5%) presentan
hacinamiento crítico (más de 3 personas por habitación), este es significativamente mayor en las
familias desplazada (72.1%), lo que las hace más expuestas a mayores riesgos de enfermedades
transmisibles y a problemas psicosociales relacionados con dificultades de convivencia y la
limitación de espacios de intimidad en las familias.
54
Ospina P. Salud Sexual y reproductiva en zonas marginales: Situación de las mujeres desplazadas. Op cit.
55
Colombia, Ministerio de Salud – OPS/OMS. “Situación de Salud en Colombia. Indicadores básicos 2002”. Folleto.
52
Tabla 11. Ingreso promedio familiar, máximo grado de escolaridad, número de familias por
vivienda y presencia de hacinamiento según tipo de población, Medellín, 2002
Población
Características Desaplazado Estrato 1 Total Valor p
Ningún ingreso 131 35,5% 76 29,7% 207 33,1%
$ 1 < $5.000 diarios 93 25,2% 114 44,5% 207 33,1%
Ingreso diario $5.000 < $10.000 diarios 83 22,5% 31 12,1% 114 18,2%
0.000
promedio familiar $10.000 < $20.000 diarios 60 16,3% 24 9,4% 84 13,4%
> $20.000 diarios 2 0,5% 11 4,3% 13 2,1%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Ningún 96 26,0% 47 18,4% 143 22,9%
Uno 192 52,0% 150 58,6% 342 54,7%
Número de
Dos 55 14,9% 46 18,0% 101 16,2%
proveedores en 0.176
Tres 17 4,6% 10 3,9% 27 4,3%
la familia
Cuatro o más 9 2,4% 3 1,2% 12 1,9%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Ninguna 94 25,5% 40 15,6% 134 21,4%
Primaria incompleta 66 17,9% 63 24,6% 129 20,6%
Primaria completa 162 43,9% 98 38,3% 260 41,6%
Máximo grado de
Secundaria incompleta 19 5,1% 20 7,8% 39 6,2% 0.002
escolaridad
Secundaria completa 27 7,3% 34 13,3% 61 9,8%
Estudios superiores 1 0,3% 1 0,4% 2 0,3%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Una 301 81,6% 220 85,9% 521 83,4%
Número de
Dos 37 10,0% 25 9,8% 62 9,9%
familias por 0.152
Tres o más 31 8,4% 11 4,3% 42 6,7%
vivienda
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Hacinamiento crítico 266 72,1% 156 60,9% 422 67,5%
Presencia de
Sin hacinamiento 103 27,9% 100 39,1% 203 32,5% 0.000
hacinamiento
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
53
Tabla 12. Seguridad alimentaria en la familia según tipo de población, Medellín, 2002
Población
Carácterística
Seguridad alimentaria Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Vale la pena resaltar como este comportamiento se acentúa entre las familias desplazadas,
encontrando diferencias estadísticamente significativas entre las dos poblaciones en el grupo de
familias de 5 o más personas (valor p < 0.05). Gráfico 9.
88,9%
Número de personas por familia
Menor o igual a
84,4%
4 personas
86,9%
Desplazada
Estrato 1
93,7% Total
Mayor o gual a
85,1%
5 personas*
90,5%
54
94,5% 92,6%
88,6%
83,2% 81,7%
80,6%
Desplazada
Estrato 1
Total
Gráfico 10. Índice de inseguridad alimentaria por nivel de ingresos promedio diario familiar,
según tipo de población, Medellín, 2002
Por último, en el gráfico 11 se observa que en el total de familias estudiadas hay un menor índice
de algún grado de inseguridad alimentaria entre las familias cuya madre es la cabeza de ésta con
un 86.6% comparado con las familias donde la cabeza es ocupada por otro miembro de la
familia (padre, hermano, abuelo) con un 92.1%. Sin embargo, al comparar los dos tipos de
población. se encontró una mayor desprotección entre las madres cabeza de familia
desplazadas, versus las de estrato 1.
90,5% 93,3% 90,3% 92,1%
86,6%
81,0%
Desplazada
Estrato 1
Total
Madre* Otro
Cabeza de familia
n = 338 desplazados, 217 estrato 1, 555 total, * p < 0,05
Gráfico 11. Índice de inseguridad alimentaria por tipo persona de cabeza de familia, según
tipo de población, Medellín, 2002
55
A continuación se presentan las condiciones sanitarias y ambientales de las viviendas de las
familias estudiadas, en la tabla 13 se puede observar como existe una gran carencia de servicios
públicos domiciliarios, poniendo en alto riesgo para las salud y el bienestar de la población que
habita estos asentamientos. La situación es más precaria en las familias desplazadas, es así como
el 74% no dispone de agua tratada para beber y preparar alimentos, quedando entonces cerca de
sólo un 26% de las familias con cobertura de este servicio. Al comparar esta situación con los
datos del país, la realidad en cobertura de acueducto con agua potable es similar a la de la zona
rural (38.1%) a diferencia de la zona urbana que es de 94.1%56.
La provisión de agua se hace de otras fuentes en un 7.5% (quebrada, río o lluvia) y el 71.3%
puede acceder a red de acueducto no tratada, de manera que una gran parte de la población sólo
dispone de ésta en las horas de la madrugada cuando logra subir por escurrimiento en las horas
de la madrugada, al encontrarse los cuatro asentamientos en las laderas de las montañas. Las
diferencias encontradas entre las dos poblaciones son estadísticamente significativas (valor p <
0.05).
Cerca de la mitad (43.9%) de las familias en los desplazados disponen de métodos inadecuados
de disposición de excretas, entre ellos las letrinas y el campo abierto, generando una gran
contaminación fecal con riesgo no sólo para la familia, sino para el resto de la comunidad. Esta
baja cobertura de inodoro con alcantarillado de sólo el 56.1% es inferior a la reportada para el
total del país (80.8%) en la zona urbana y de 13.0% en zona rural.57
Entre los desplazados hay una mayor desaprovisión del servicio telefónico (15.2%), comparado
con los no desplazados (7.8%), esta diferencia también fue estadísticamente significativa (valor p
< 0.05).
Llama la atención como en estos asentamientos se tiene una alta (94.4%) proporción de las
viviendas con el servicio de electricidad, siendo similar para los dos tipos de población (valor p
> 0.05). Sin embargo, los habitantes de estos asentamientos afirman que la calidad del servicio en
una gran parte de los sectores es mala, en el sentido de que presenta frecuentes cambios de
voltaje, en algunas horas del día de mayor consumo no alcanza a proveer el voltaje necesario
para preparar alimentos, por lo tanto deben recurrir al uso de otros combustibles para cocinar,
como se presenta en el gráfico 12 en esta misma sección del documento. Al comparar la cifra de
56
Ministerio de Desarrollo Económico. “Política pública para los sectores de agua potable y servicios básicos en
Colombia”, Bogotá, Octubre de 2000.
57
Ibid.
56
cobertura de este servicio domiciliario con el total del país se observa que es muy cercana a la de
la zona urbana (99.4%) en zona urbana (83.8% es en zona rural del país).58
Tabla 13. Disponibilidad de servicios públicos domiciliarios según tipo de población,
Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Tratamiento No 273 74,0% 134 52,3% 407 65,1%
de agua Si 93 25,2% 122 47,7% 215 34,4%
0.000
para beber Sin dato 3 0,8% 0,0% 3 0,5%
o cocinar Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Acueducto sin tto. 263 71,3% 123 48,0% 386 61,8%
Acueducto con tto. 74 20,1% 120 46,9% 194 31,0%
Provisión de
Quebrada o río 27 7,3% 7 2,7% 34 5,4%
agua para la 0.000
Sin dato 4 1,1% 4 1,6% 8 1,3%
vivienda
Aguas lluvia 1 0,3% 2 0,8% 3 0,5%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Inodoro con alcantarilla 88 23,8% 132 51,6% 220 35,2%
Tasa sanitaria 103 27,9% 81 31,6% 184 29,4%
Letrina 101 27,4% 28 10,9% 129 20,6%
Dispocisión
Campo abierto cerca 37 10,0% 8 3,1% 45 7,2% 0.006
de excretas
Campo abierto lejos 24 6,5% 6 2,3% 30 4,8%
Sin dato 16 4,3% 1 0,4% 17 2,7%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Recoleccion municipal 201 54,5% 125 48,8% 326 52,2%
Quemada 65 17,6% 58 22,7% 123 19,7%
Caja comunitaria 59 16,0% 57 22,3% 116 18,6%
Disposición Campo abierto lejos 32 8,7% 11 4,3% 43 6,9%
0.070
de basuras Sin dato 7 1,9% 2 0,8% 9 1,4%
Campo abierto cerca 3 0,8% 2 0,8% 5 0,8%
Enterrada 2 0,5% 1 0,4% 3 0,5%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Si 346 93,8% 244 95,3% 590 94,4%
Electricidad No 19 5,1% 7 2,7% 26 4,2%
0.229
en vivienda Sin dato 4 1,1% 5 2,0% 9 1,4%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Público 281 76,2% 157 61,3% 438 70,1%
Privado 26 7,0% 75 29,3% 101 16,2%
Teléfono Ninguno 56 15,2% 20 7,8% 76 12,2% 0.000
Sin dato 6 1,6% 4 1,6% 10 1,6%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
En la tabla 14 se presentan las características de los materiales de las viviendas en las familias
estudiadas. A pesar de que en las dos poblaciones las construcciones de las viviendas son
precarias, de igual manera que la carencia de servicios básicos, los materiales del techo, pisos y
paredes son de más baja calidad en las viviendas de las familias desplazadas que las del estrato
58
Ibid.
57
1, proveen menor protección de las condiciones ambientales a las que se encuentran expuestas.
Las diferencias encontradas son estadísticamente significativas en cada una de las características
descritas (valor p < 0.05).
Aunque existe una gran variedad de materiales de construcción de las viviendas, entre las
familias desplazadas predominan los pisos de tierra (60.2%), los techos de zinc (74.8%) y las
paredes de madera (67.2%). Aún en una gran proporción de ellas se utilizan materiales de
desecho como el plástico, el cartón, la lata, lo que muestra las condiciones de improvisación de
las construcciones principalmente en las familias que tienen un tiempo menor de permanencia
en el asentamiento (inferior a un año).
Los habitantes de los asentamientos señalan como un problema crítico, ya que es generador de
inseguridad en el vecindario, dificulta la movilidad dentro del sector en las noches y las horas
de la madrugada, limita el acceso a otros servicios entre ellos de salud, puesto que se le suma la
presencia de caminos con materiales inadecuados (88.1%) como la tierra o la piedra
principalmente en los desplazados (valor p < 0.05), los cuales ponen en situaciones de riesgo de
accidente especialmente en las horas en que hay poca luz en el asentamiento y afectando más a
niños, viejos, gestantes y discapacitados.
Estas condiciones de vida más precarias en la población desplazada concuerda con la situación
ya descrita por la Conferencia Episcopal colombiana en 1995, en que el acceso a los servicios
públicos no es posible para el 31% de hogares desplazados en el caso de Bogotá y el 52% de la
población desplazada vive en zonas marginales urbanas, donde predomina el inquilinato.
59
Ibid.
58
Tabla 14. Materiales de la vivienda, caminos y alumbrado del sector según tipo de población,
Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Tierra 222 60,2% 90 35,2% 312 49,9%
Cemento 125 33,9% 149 58,2% 274 43,8%
Material del
Madera 16 4,3% 14 5,5% 30 4,8%
piso de la 0.000
Otro 3 0,8% 3 1,2% 6 1,0%
vivienda
Sin dato 3 0,8% 0,0% 3 0,5%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Zinc 276 74,8% 208 81,3% 484 77,4%
Plástico 45 12,2% 9 3,5% 54 8,6%
Eternit 17 4,6% 20 7,8% 37 5,9%
Material del
Lata 20 5,4% 2 0,8% 22 3,5%
techo de la 0.000
Placa o plancha 2 0,5% 10 3,9% 12 1,9%
vivienda
Otro 6 1,6% 7 2,7% 13 2,1%
Sin dato 3 0,8% 0,0% 3 0,5%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Madera 248 67,2% 132 51,6% 380 60,8%
Adobe 64 17,3% 88 34,4% 152 24,3%
Plástico 23 6,2% 5 2,0% 28 4,5%
Material de
Ladrillo 13 3,5% 13 5,1% 26 4,2%
las paredes
Bareque,barro 8 2,2% 7 2,7% 15 2,4% 0.000
de la
Placa prefabricada 4 1,1% 9 3,5% 13 2,1%
vivienda
Otro 6 1,6% 2 0,8% 8 1,3%
Sin dato 3 0,8% 0,0% 3 0,5%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Tierra 277 75,1% 216 84,4% 493 78,9%
Material de Piedra 85 23,0% 19 7,4% 104 16,6%
los caminos Cemento o asfalto 3 0,8% 21 8,2% 24 3,8% 0.000
del sector Sin dato 4 1,1% 0,0% 4 0,6%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Si 112 30,4% 139 54,3% 251 40,2%
Alumbrado No 240 65,0% 108 42,2% 348 55,7%
0.000
público Sin dato 17 4,6% 9 3,5% 26 4,2%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
59
Tabla 15. Ubicación y tipo de cocina según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Dentro de la casa 344 93,2% 246 96,1% 590 94,4%
Ubicación
Fuera de la casa 23 6,2% 9 3,5% 32 5,1%
de la 0.304
Sin dato 2 0,5% 1 0,4% 3 0,5%
cocina
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Individual para la casa 275 74,5% 214 83,6% 489 78,2%
Clase de Comunitaria compartida 80 21,7% 39 15,2% 119 19,0%
0.013
cocina Sin dato 14 3,8% 3 1,2% 17 2,7%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
92,4%
Electricidad
90,6%
6,0%
Gas
Combustible utilizado 9,4%
Desplazada
17,3% Estrato 1
Leña o carbón*
7,4%
0,8%
Petróleo o
gasolina
2,0%
Gráfico 12. Tipo de combustible utilizado para la preparación de alimentos, según tipo de
población, Medellín, 2002
Al cruzar la ubicación de la cocina con el tipo de combustible utilizado, se encontró que el 15%
de las viviendas de los desplazados utilizan leña o carbón dentro de la vivienda, a diferencia de
los de estrato 1 que es de sólo el 7% (valor p < 0.05). Pero el uso de gas, petróleo y gasolina es
mayor en las viviendas de los de estrato 1.
Para los dos tipos de poblaciones cerca de una de cada 10 viviendas se encuentra expuesta a al
riesgo potencial que ocasiona la combinación del uso de combustibles inflamables al interior de
la vivienda, particularmente en aquellas en las que predominan materiales de paredes, techos y
pisos inadecuados, para la eventual ocurrencia de incendios que por las condiciones de
hacinamiento, dificultades de accesibilidad geográfica y deficiente infraestructura, serían de
difícil control, causando posiblemente un desastre de gran magnitud y gravedad para la
comunidad, como ya ha ocurrido en algunos asentamientos en la ciudad. Por otra parte, se
incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas y de infecciones respiratorias
agudas, especialmente en los grupos de población más vulnerables y con mayor exposición al
60
permanecer la mayor parte del día dentro de la vivienda, como son los menores de un año y los
ancianos.
82.3%
Ratas *
70.3%
74.0%
Cucarachas
70.0%
70.7%
Zancudos Desplazada
63.3%
Estrato 1
65.6%
Moscas
61.7%
65.6%
Pulgas *
61.7%
49.3%
Alacranes
39.1%
31.4%
Piojos *
18.1%
24.9%
Otros
14.9%
Gráfico 13. Infestación de plagas en la vivienda según tipo de población, Medellín, 2002
Por último en el gráfico 14 se observa como más de la mitad de las familias estudiadas poseen
algún animal doméstico en la vivienda, como mascota (perros, gatos y pájaros) con una
frecuencia entre el 1 y el 19%, y de otros animales como medio de subsistencia, para comer o
comercializar (aves de corral, cerdos, conejos), con una frecuencia del 1 al 14%. Las familias de
estrato 1 tienen una frecuencia ligeramente superior, no obstante la diferencia no es
estadísticamente significativa (valor p > 0.05).
En el último año se encuentran solamente un 9% de los perros y gatos vacunados, siendo una
situación similar en los dos tipos de población, no obstante en las viviendas de los desplazados
la vacunación es inferior que en las de estrato 1, con 7.4% y 11.1% respectivamente, las
diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Se encontró como el 19% de las 625 familias estudiadas tenían huerta, siendo entre los
desplazados el 15% y entre los de estrato 1 el 23%. Estas son sembradas para el consumo de la
familia, unas comestibles (cebolla, cilantro, zanahoria, tomate) y otras como hierbas aromáticas
medicinales.
61
19,2%
Perros
19,5%
14,4%
Aves de corral
15,6%
3,0%
Pájaros
6,3%
2,7% Desplazada
Gatos
5,1% Estrato 1
2,2%
Cerdo
1,2%
1,1%
Conejos
2,3%
41,7%
Ninguna
43,8%
Las quejas o problemas de salud que fueron percibidos en los últimos 15 días con referencia al
momento de la encuesta, se definieron como morbilidad sentida aguda.
Se encontró que en el total de población estudiada, el 21.8% (593 personas) de ésta tuvo una
queja o problema de salud en los últimos 15 días de la encuesta. Como se observa en la tabla 16,
no hay diferencias entre las dos poblaciones (valor p > 0.05).
60
Conferencia Episcopal Colombiana. Boletín RUT Informa: ¿Qué evidencia el sistema RUT frente a las
condiciones de vida de los desplazados? Sección de Movilidad Humana 2002.
62
Tabla 16. Percepción de enfermedad en últimos 15 días según tipo de población, Medellín,
2002
Tipo de población
Percepción enfermedad Desplazada Estrato 1 Total
Si 339 21,7% 254 22,0% 593 21,8%
No 1225 78,3% 902 78,0% 2127 78,2%
Total 1564 100,0% 1156 100,0% 2720 100,0%
Chi cuadrado: 0.344- Valor p: 0.853
Por grupos de edad se encontró un riesgo mayor de percibir enfermedad en los últimos 15 días
en las dos edades extremas de la vida. Estas diferencias de riesgo son estadísticamente
significativas entre los menores de un año (valor p < 0.05).
Es así como un niño menor de un año desplazado tiene una probabilidad 1.7 veces mayor de
encontrarse enfermo que un niño de la misma edad de estrato 1, con 54.8% y 31.7%
respectivamente. En los demás grupos con excepción de los mayores de 60 años, el riesgo es
ligeramente superior en los desplazados. Gráfico 16.
61
Waldman R, Martone G. Public health and complex emergencies: new issues, new conditions. American Journal
of Public Health 1999; 89: 1483-1485.
62
Cáceres DC y otros. Perfil Epidemiológico de la Población Desplazada en Barrio Mandela. [Artículo de internet].
http://www.col.ops-oms.org/desplazados/informes/mandela/index.htm [consulta: 29 de mayo de 2002]
63
Desplazada
Estrato 1
24,5% 25,1%
21,7% 22,0%
18,6% 18,5%
Sexo
Gráfico 15. Morbilidad sentida en los últimos 15 días por sexo, según tipo de población,
Medellín, 2002
23,3%
25 a 44 años
22,7%
0
35,7%
45 a 59 años
27,6%
28,8%
60 y más años
37,0%
21,6%
Total
22,0%
Gráfico 16. Morbilidad sentida en los últimos 15 días por grupos de edad, según tipo de
población, Medellín, 2002
64
5.4.1.2 Causas de morbilidad sentida aguda
En la siguiente tabla (17) se puede observar como en el total de la población estudiada que
presentó alguna queja de salud en los últimos días (593 personas), las infecciones respiratorias
agudas aportan el 37.2% de las causas de morbilidad sentida en los últimos 15 días de la
encuesta, ocupando el primer lugar, seguida por la enfermedad diarreica aguda con el 10.4%.
Tabla 17. Causas de morbilidad sentida en los últimos 15 días según tipo de población,
Medellín, 2002
Tipo de población
Morbilidad sentida Desplazado Estrato 1 Total
Infección respiratoria aguda (IRA) 109 34,4% 98 40,8% 207 37,2%
Diarréica aguda (EDA) 35 11,0% 23 9,6% 58 10,4%
Neurológica inespecífica 30 9,5% 25 10,4% 55 9,9%
Digestiva diferente de EDA 28 8,8% 19 7,9% 47 8,4%
Osteomuscular no traumática 24 7,6% 22 9,2% 46 8,3%
Sindrome febril agudo 24 7,6% 17 7,1% 41 7,4%
Dermatológica inespecífica 11 3,5% 9 3,8% 20 3,6%
Sintomas generales inespecíficos 9 2,8% 8 3,3% 17 3,1%
Genitourinaria inespecífica 11 3,5% 5 2,1% 16 2,9%
Eruptiva febril 12 3,8% 2 0,8% 14 2,5%
Inf. respiratoria diferente de IRA 10 3,2% 4 1,7% 14 2,5%
Lesión externa accidental 6 1,9% 5 2,1% 11 2,0%
Infecciosa inespecífica 8 2,5% 3 1,3% 11 2,0%
Otras 22 6,9% 14 5,8% 36 6,5%
Total 317 100,0% 240 100,0% 557 100,0%
Chi cuadrado: 23.631 - Valor p: 0.597
Es importante resaltar como más de la mitad (62%) de las quejas en esta población corresponde a
una enfermedad de tipo infeccioso, lo que puede estar relacionado con las precarias condiciones
de saneamiento y servicios básicos de las viviendas, las condiciones de hacinamiento y la
inseguridad alimentaria que afectan esta población estudiada.
63
Torres de G., Y. Montoya, I.D. “Estudio Nacional de Salud Mental y Consumo de Sustancias Psicoactivas en
Colombia 1997”. Ministerio de Salud, Bogotá, 1998, pág. 201 – 204.
65
expuesto en un reciente informe de una intervención comunitaria en salud mental en población
desplazada en el Valle del Cauca, en el cual señalan que las manifestaciones más frecuentes
referidas por la población tanto durante las sesiones grupales de terapia ocupacional, grupos
terapéuticos como en la atención individual fueron: trastorno del sueño, somatizaciones
(cefaleas, molestias en sistema digestivo)64.
Cabe anotar que las causas son excluyentes entre sí, porque corresponde a la primera queja o
problema de salud expresado. No se presentan segunda o tercera queja, porque no se captó
información adicional.
64
Gobernación del Valle del Cauca – Cruz Roja Colombiana. Proyecto Atención Psicosocial con Población
Desplazada en los Municipios de Buga, San Pedro y Sevilla. Informe final. 2000.
65
Waldman R, Martone G. Op cit.
66
52,9%
IRA
77,8%
17,6%
Sindrome febril
11,1%
5,9%
EDA
5,6%
Dermatológica 5,9%
inespecífica 0,0%
5,9%
Eruptiva febril
0,0%
Infecciosa 5,9%
inespecífica 0,0%
Gráfico 17. Causas de morbilidad sentida en últimos 15 días en niños menores de 1 año según
tipo de población, Medellín, 2002
49,1%
IRA
58,3%
20,8%
EDA
18,3%
Gastrointestinal 7,5%
inesp. 8,3%
5,7%
Sindrome febril
5,0%
3,8%
Eruptiva febril
0,0%
3,8%
Intoxicación
0,0%
Odontalgias y 1,9%
enf. boca 1,7%
7,5%
Otras
3,3%
n= casos 1-4 años: 53 desplazados, 60 Estrato 1, valor p 0.132
Gráfico 18. Causas de morbilidad sentida en últimos 15 días en niños de 1 a 4 años según tipo
de población, Medellín, 2002
67
49,1%
IRA
58,3%
20,8%
EDA
18,3%
Gastrointestinal 7,5%
inesp. 8,3%
5,7%
Sindrome febril 5,0%
0,0%
Dermatológica Desplazada
inesp. 5,0% Estrato 1
3,8%
Eruptiva febril
0,0%
3,8%
Intoxicación
0,0%
Odontalgias y 1,9%
enf. boca 1,7%
7,5%
Otras
3,3%
Gráfico 19. Causas de morbilidad sentida en últimos 15 días en niños de 5 a 9 años según tipo
de población, Medellín, 2002
26,2%
IRA
64,0%
31,0%
EDA
16,0%
7,1%
Dermatológica inesp.
4,0%
7,1%
Eruptiva febril
4,0%
7,1%
Oftamológicas inesp.
0,0%
2,4% Desplazada
Osteom. no traumática
8,0% Estrato 1
4,8%
Gastrointestinal inesp.
0,0%
4,8%
Lesión ext. accidental
0,0%
0,0%
Genitourinaria inesp.
4,0%
2,4%
Intoxicación
0,0%
7,1%
Otras
0,0%
n= casos 10-17 años: 39 desplazados, 29 Estrato 1, valor p 0.092
68
41,0%
IRA
55,2%
20,5%
EDA
13,8%
5,1%
Dermatológica inesp.
10,3%
7,7%
Gastrointestinal inesp.
3,4%
5,1%
Eruptiva febril
3,4%
5,1% Desplazada
Enf. acido péptica
0,0% Estrato 1
5,1%
Neurológica inesp.
0,0%
5,1%
Osteom. no traumática
0,0%
2,6%
Sindrome febril
3,4%
0,0%
Lesión ext. accidental
3,4%
2,6%
Otras
6,9%
n= casos 18-24 años: 40 desplazados, 20 Estrato 1, valor p 0.346
Gráfico 21. Causas de morbilidad sentida en últimos 15 días en adultos de 18 a 24 años según
tipo de población, Medellín, 2002
36,7%
IRA
13,8%
15,6%
Neurológica inesp.
17,2%
7,8%
Osteom. no traumática
19,0%
10,0%
Gastrointestinal inesp.
3,4%
8,9%
Genitourinaria inesp.
1,7%
3,3%
Síntomas grls. inesp. Desplazada
6,9%
3,3% Estrato 1
Enf. acido péptica
5,2%
3,3%
Sindrome febril
8,6%
2,2%
Lesión ext. accidental
5,2%
2,2%
Dermatológica inesp.
3,4%
6,7%
Otras
15,5%
n= casos 25-44 años: 90 desplazados, 58 Estrato 1, valor p 0.009
Gráfico 22. Causas de morbilidad sentida en últimos 15 días en adultos de 25 a 44 años según
tipo de población, Medellín, 2002
69
32,5%
IRA
33,3%
10,0%
Neurológica inesp.
25,9%
15,0%
Osteom. no traumática
14,8%
10,0%
Sindrome febril
3,7%
0,0%
Enf. acido péptica
11,1%
7,5% Desplazada
Síntomas grls. Inesp.
0,0% Estrato 1
5,0%
Lesión ext. accidental
0,0%
5,0%
Otorrinológica inesp.
0,0%
5,0%
Oftamológica inesp.
0,0%
2,5%
Dermatológica inesp.
0,0%
7,5%
Otras
11,1%
n= casos 45-59 años: 40 desplazados, 27 Estrato 1, valor p 0.271
Gráfico 23. Causas de morbilidad sentida en últimos 15 días en adultos de 45 a 59 años según
tipo de población, Medellín, 2002
29,4%
IRA
11,8%
5,9%
Neurológica inesp.
29,4%
17,6%
Osteom. no traumática
17,6%
11,8%
Cardiovascular inesp.
0,0%
5,9%
Genitourinaria inesp.
5,9%
11,8% Desplazada
Respiratoria Inespecífica
5,9% Estrato 1
5,9%
Sindrome febril
5,9%
0,0%
Síntomas grls. inesp.
11,8%
5,9%
Enf. acido péptica
0,0%
5,9%
Hipertensión arterial
0,0%
0,0%
Otras
11,8%
n= casos 60 y + años: 17 desplazados, 17 Estrato 1, valor p 0.373
Gráfico 24. Causas de morbilidad sentida en últimos 15 días en adultos de 60 y más años
según tipo de población, Medellín, 2002
En el gráfico 25, se aprecia como a pesar de que un poco menos de la mitad de las personas que
presentaron un problema de salud en los últimos 15 días, debieron suspender alguna de las
actividades cotidianas, se presentó en cerca del 20% de las personas una discapacidad de una
semana o más. Las diferencias entre las dos poblaciones no fueron estadísticamente
significativas (valor p > 0.05). Entre los principales problemas de salud que no generaron
70
discapacidad están las infecciones respiratorias agudas con el 52.9% de los casos de ningún día
de discapacidad, seguido por síntomas neurológicos inespecíficos con el 9.2% y por los
problemas gastrointestinales inespecíficos con el 6.2%. Por otra parte, los que generaron
discapacidad de 15 días o más son en su orden la lesión externa accidental (15.7%), infección
respiratoria aguda (13.7%), problemas osteomusculares no traumáticos (9.8%), el síndrome febril
(9.8%) y las enfermedades eruptivas febriles (7.8%).
54,3%
51,9%
Desplazada
Estrato 1
28,3% 27,6%
11,8%
8,7%
5,9% 6,3%
2,1% 3,1%
Días de discapacidad
Gráfico 25. Días de discapacidad generada por morbilidad sentida en los últimos 15 días
según tipo de población, Medellín, 2002
En la tabla 18 se puede observar como de los 539 casos de morbilidad sentida aguda, sólo la
cuarta parte de los encuestados (25.1%) buscan ayuda en los servicios de salud para solucionar
el problema percibido en los últimos 15 días, siendo similar en los dos grupos de población, esto
concuerda con lo relatado anteriormente al describir las condiciones de acceso a la atención en
salud. Casi una tercera parte decide esperar y no hace nada frente al problema. Esta decisión se
presenta más frecuentemente entre la población desplazada que en la estrato 1 (35.1% y 24.4%
respectivamente). Además de que aún se recurre a la medicina tradicional, un grupo importante
se automedica, siendo mayor entre los de estrato 1 (30.3%). Las diferencias son estadísticamente
significativas (valor p < 0.05).
66
Díez GP. Condiciones de salud de Familias desplazados por Violencia en Urabá. 1997. [Artículo de internet].
http://www.disaster.info.desastres.net/desplazados/informes/efectos/ [consulta: 30 de mayo de 2002]
71
Tabla 18. Principal acción realizada frente a la morbilidad sentida en los últimos 15 días
según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Principal acción realizada Desplazada Estrato 1 Total
Esperar a que pase, no hacer nada 119 35,1% 62 24,4% 181 30,5%
Tomar drogas por cuenta propia 80 23,6% 77 30,3% 157 26,5%
Ir a la unidad de salud 85 25,1% 64 25,2% 149 25,1%
Tomar remedios caseros o yerbas 49 14,5% 40 15,7% 89 15,0%
Consultar al farmaceuta 2 0,6% 5 2,0% 7 1,2%
Consultar a yerbatero, comadrona 1 0,3% 2 0,8% 3 0,5%
Sin dato 3 0,9% 4 1,6% 7 1,2%
Total 339 100,0% 254 100,0% 593 100,0%
Chi cuadrado: 11.114 - Valor p: 0.0491
De las 444 personas que dicen no haber buscado los servicios de salud, la principal razón para
no hacerlo fue por el dinero, con un 62.6% en la población total, seguida por no considerarlo
necesario en un 14.2%, esta situación fue similar en los dos grupos (valor p > 0.05). Tabla 19.
Al comparar este hallazgo del estudio con los datos de la Encuesta Nacional de Demografía y
Salud del 2000, se observa una gran similitud, ya que en Colombia las principales razones para
el no uso de servicios de salud fueron en su orden “falta de dinero” (51.5%), “caso leve” (21.8%),
“falta de tiempo” (6.3%) y “centro queda lejos” (3.4%)67. Una de las razones que podría explicar
esta baja búsqueda de servicios de salud, sería lo planteado en una encuesta en población
marginada donde 44 de cada 100 personas se encuentran desprotegidas de en el caso de
enfermedad o accidente68.
Tabla 19. Principal razón para no ir al médico por morbilidad sentida en últimos 15 días
según tipo de población, Medellín, 2002
Principal razón para no ir al Tipo de población
médico Desplazada Estrato 1 Total
Falta de dinero 163 64,2% 115 60,5% 278 62,6%
No considero necesario consultar 32 12,6% 31 16,3% 63 14,2%
Otro 26 10,2% 16 8,4% 42 9,5%
Queda muy lejos de la casa 2 0,8% 1 0,5% 3 0,7%
Sin dato 31 12,2% 27 14,2% 58 13,1%
Total 254 100,0% 190 100,0% 444 100,0%
Chi cuadrado: 1.733 - Valor p: 0.6295
67
Profamilia. Encuesta Nacional de Demografía y Salud, Colombia, 2000. Op cit, pág. 195.
68
Ospina P. Salud Sexual y reproductiva en zonas marginales: Situación de las mujeres desplazadas. Op cit.
72
La percepción de quejas o enfermedades que se habían presentado con una duración mayor de
15 días al momento de la encuesta, se definen como morbilidad sentida crónica. En la población
estudiada no se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos de
población, el 20.2% (550) de las personas relatan historia de problemas crónicos. Tabla 20.
Aunque no hay diferencias por sexo en los dos grupos de población, se puede observar en el
gráfico 26 que las mujeres tienen una mayor historia de problemas crónicos de salud. Con una
razón de 1.8 a 1 mujeres por cada hombre en el total de la población.
Tabla 20. Historia de morbilidad sentida crónica según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Historia de enfermedad crónica Desplazada Estrato 1 Total
Si 329 21,0% 221 19,1% 550 20,2%
No 1235 79,0% 935 80,9% 2170 79,8%
Total 1564 100,0% 1156 100,0% 2720 100,0%
Chi cuadrado: 1.516 - Valor p: 0.218
Desplazada
Estrato 1
25,4% 24,5%
21,0%
19,1%
16,3%
13,2%
Sexo
Gráfico 26. Historia de morbilidad sentida crónica por sexo, según tipo de población,
Medellín, 2002
Como es de esperarse este tipo de morbilidad aumenta con la edad, pero llama la atención como
cerca del 10% de los menores de edad ya presentan problemas de tipo crónico, lo cual podría
estar explicado por la no resolución de problemas oportunamente por las limitaciones en el
acceso a servicios de salud. Y se encuentra como más de la mitad de la población adulta mayor
tiene problemas crónicos. Gráfico 27.
73
6,5%
Menor de 1 año
7,0%
8,9%
1 a 4 años
11,1%
13,8%
5 a 9 años *
6,8%
9,4%
Grupos de edad 10 a 17 años
13,1%
23,6% Desplazada
18 a 24 años
18,6% Estrato 1
28,2%
25 a 44 años
24,6%
46,4%
45 a 59 años
36,7%
62,7%
60 y más años
69,6%
21,0%
Total
19,1%
Gráfico 27. Historia de morbilidad sentida crónica por grupos de edad, según tipo de
población, Medellín, 2002
Entre las principales quejas se mencionan como las más frecuentes la hipertensión arterial, el
asma, los problemas de orden cardiovascular y la diabetes. Tabla 21.
Tabla 21. Causas de morbilidad sentida crónica según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Enfermedad crónica Desplazada Estrato 1 Total
Hipertensión arterial 89 27,1% 69 31,2% 158 28,7%
Asma 80 24,3% 60 27,1% 140 25,5%
Cardiovascular inespecífica 22 6,7% 16 7,2% 38 6,9%
Diabetes 16 4,9% 14 6,3% 30 5,5%
Neurológica inespecífica 17 5,2% 6 2,7% 23 4,2%
Osteomuscular inespecífica 14 4,3% 6 2,7% 20 3,6%
Enfermedad acido péptica 13 4,0% 2 0,9% 15 2,7%
Enfermedad mental 7 2,1% 7 3,2% 14 2,5%
Epilepsia 8 2,4% 6 2,7% 14 2,5%
Oftalmológica inespecífica 6 1,8% 4 1,8% 10 1,8%
Hipocacusia 5 1,5% 3 1,4% 8 1,5%
Respiratoria inespecífica 4 1,2% 3 1,4% 7 1,3%
Gatrointestinal inespecífica 5 1,5% 1 0,5% 6 1,1%
Genitourinaria no específica 2 0,6% 4 1,8% 6 1,1%
Dermatológica inespecífica 3 0,9% 2 0,9% 5 0,9%
Otras 38 11,6% 18 8,1% 56 10,2%
Total 329 100,0% 221 100,0% 550 100,0%
Chi cuadrado: 25.138 - Valor p: 0.396
Sólo una de cada cinco personas acuden a algún servicio de salud, casi uno de cada dos
74
personas no realizan alguna acción. Se presente en cerca de uno de cada 5 personas la
automedicación. La falta de diagnósticos y tratamientos apropiados y oportunos pueden
generar un mayor riesgo de discapacidad, complicaciones, muerte y mayores costos en la
atención para las instituciones y para la población. Tabla 22.
Tabla 22. Principal acción que realiza frente a la enfermedad crónica según tipo de población,
Medellín, 2002
Tipo de población
Acciones que realiza Desplazada Estrato 1 Total
Nada 147 44,7% 86 38,9% 233 42,4%
Automedicación 70 21,3% 46 20,8% 116 21,1%
Ir a la unidad de salud 55 16,7% 54 24,4% 109 19,8%
Autocuidado 50 15,2% 30 13,6% 80 14,5%
Sin dato 7 2,1% 5 2,3% 12 2,2%
Total 329 100,0% 221 100,0% 550 100,0%
Chi cuadrado: 5.264 - Valor p: 0.1534
Las razones por las cuales no se accede son principalmente económicas en más de la mitad de
las personas, una situación bastante parecida a la que se presenta con la morbilidad sentida
aguda. Tabla 23.
Tabla 23. Razones para no estar en control por enfermedad crónica según tipo de población,
Medellín, 2002
Tipo de población
Razones para no estar en control Desplazada Estrato 1 Total
Razones económicas 184 56,0% 104 46,9% 288 52,3%
No lo considera necesario 46 14,1% 22 9,8% 68 12,4%
Requisitos administrativos 14 4,1% 15 7,0% 29 5,3%
Problemas en la atención 14 4,1% 12 5,6% 26 4,7%
Falta de tiempo 11 3,3% 11 4,9% 22 4,0%
Sin dato 60 18,3% 57 25,9% 117 21,3%
Total 329 100,0% 221 100,0% 550 100,0%
Chi cuadrado: 5.757 - Valor p: 0.2179
Del total de los encuestados, el 67,9% dio información sobre su vida sexual. De estos el 53,1%
tenían vida sexual activa, sin mayores diferencias según condición de desplazamiento. En los
dos grupos, la proporción de hombres con vida sexual activa fue mayor que la de las mujeres.
Tabla 24.
75
Tabla 24. Población con vida sexual activa por sexo según tipo de población, Medellín, 2002
Llama la atención que en el grupo entre 10 a 17 años, el 16,7% de las personas pertenecientes al
estrato 1 ya tenían una vida sexual activa, mientras en la población desplazada, fue del 9,2%. Ya
en el grupo de 18 a 24 años, la gran mayoría, en los dos grupos (78,5% de las personas
desplazadas y el 75,2% de las de estrato 1), tenían relaciones sexuales.
Después de los 44 años la proporción de personas con vida sexual activa disminuye tanto en
quienes fueron desplazados como en los receptores. Gráfico 28.
83,2%
78,5%
75,2% 75,0%
58,9%
53,1% 53,0%
46,9%
Desplazada
Estrato 1
30,5% 30,4%
16,7%
9,2%
10 a 17 18 a 24 25 a 44 45 a 59 60 y más Total
años años años años años
Grupos de edad
Gráfico 28. Población con vida sexual activa por grupos de edad según tipo de población,
Medellín, 2002
El 46,3% de la población en condición de desplazamiento que tiene vida sexual activa usa algún
tipo de método de planificación familiar, mientras que en la población estrato 1 fue de 39,5%.
Esta utilización es inferior a la informada en la encuesta de salud sexual y reproductiva en
76
población marginada donde 70 de cada 100 mujeres entre 15 y 49 años actualmente unidas,
usan algún método de planificación de la fecundidad69
Los métodos más usados en los dos grupos de población, en su orden fueron: hormonal oral,
preservativo, el dispositivo intrauterino (DIU) y hormonal inyectable. En un porcentaje menor al
1%, la cirugía y los llamados métodos naturales. Gráfico 29.
Estos resultados concuerdan con el comportamiento de uso de los diferentes tipos de métodos
en las mujeres colombianas en el que predominan los llamados métodos modernos (hormona
oral o píldora, preservativo o condón, dispositivo y hormona inyectable principalmente), siendo
menores los métodos tradicionales (ritmo y retiro) y son hoy muy escasos los métodos
folclóricos. Sin embargo las frecuencias de uso son muy inferiores a las reportadas para el país,
por ejemplo entre las mujeres en edad fértil el 43% usan píldora, el 33% condón, 23% DIU, 19%
inyección y el 18% de ellas se habían practicado cirugía (esterilización femenina) 70.
14,6%
Hormona oral
16,7%
16,5%
Preservativo
12,6%
10,4%
Método DIU *
5,6%
Desplazada
Estrato 1
Hormona 4,2%
inyectable 3,5%
0,3%
Cirugía
0,8%
0,3%
Natural
0,3%
Gráfico 29. Uso de métodos de planificación familiar en hombres y mujeres con vida sexual
activa según tipo de población, Medellín, 2002
El número promedio de embarazos fue de 4 en las mujeres mayores de 10 años del total de
población estudiada, con una mediana de 3, un valor mínimo de 1 y máximo 16 embarazos.
Entre los dos tipos de población se encontró un promedio significativamente mayor entre las
mujeres desplazadas que las de estrato 1, con 4.3 y 3.7 embarazos respectivamente (t-student =
2.66, valor p= 0.008).
69
Ospina P. Salud sexual y reproductiva en zonas marginales: Situación de las mujeres desplazadas. Op cit.
70
Profamilia. Salud sexual y reproductiva en Colombia. Op cit. Pág. 54.
77
Lo anterior concuerda con la afirmación de que las mujeres de comunidades marginales aunque
habiten en zonas urbanas, han mantenido un comportamiento reproductivo equiparable al de la
zona rural, expresado además de un inicio temprano de la maternidad, pues de cada 100
mujeres adolescentes (13 a 19 años de edad), 23 ya han sido madres y 7 estaban embarazadas71
72.
El 66,5% de las mujeres desplazadas mayores de 10 años tenían al menos un hijo, mientras en las
mujeres de estrato 1 fue del 72%. No se encontraron diferencias significativas en el número de
abortos entre las mujeres de los dos grupos. Tabla 25.
Tan sólo el 19,2% de las mujeres desplazadas mayores de 10 años y el 18,8% de las de estrato 1,
tenían una citología vaginal vigente. La proporción de mujeres que nunca se habían realizado
una citología fue significativamente mayor en quienes vivieron el desplazamiento (37,3%) que
en quienes no (33,6%). Tabla 25.
Tabla 25. Paridad, antecedente de aborto y citología en mujeres mayores de 10 años según
tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Ninguno 195 33,5% 116 28,0% 311 31,2%
1-2 124 21,3% 124 30,0% 248 24,9%
3-4 118 20,3% 92 22,2% 210 21,1%
Número de
5-6 70 12,0% 33 8,0% 103 10,3% 0,0039
embarazos
7 y más 75 12,9% 42 10,1% 117 11,7%
Sin dato 0,0% 7 1,7% 7 0,7%
Total 582 100,0% 414 100,0% 996 100,0%
Ninguno 431 74,1% 312 75,4% 743 74,6%
1-2 101 17,4% 69 16,7% 170 17,1%
Número de
3 y más 21 3,6% 7 1,7% 28 2,8% 0,1968
abortos
Sin dato 29 5,0% 26 6,3% 55 5,5%
Total 582 100,0% 414 100,0% 996 100,0%
Nunca 217 37,3% 139 33,6% 356 35,7%
Tiempo de Menos de 1 año 112 19,2% 78 18,8% 190 19,1%
realización 1 - 2 años 146 25,1% 99 23,9% 245 24,6%
0,0371
de una 3 y más años 44 7,6% 54 13,0% 98 9,8%
citología Sin dato 63 10,8% 44 10,6% 107 10,7%
Total 582 100,0% 414 100,0% 996 100,0%
71
Ibid
72
Profamilia. Salud sexual y reproductiva en Colombia. Op cit. Pág. 49.
73
Ospina P. Salud Sexual y reproductiva en zonas marginales: Situación de las mujeres desplazadas. Op cit.
78
5.5.3 Gestación y control prenatal
El 46,8% de las mujeres gestantes no asisten a control prenatal, sin diferencias significativas
entre los dos grupos; a pesar de que el 34% de ellas ya se encuentra en el tercer trimestre de
embarazo. Cifra similar a la reportada en el estudio nacional en población marginada (48% no
están en control).75 Pero es muy inferior a la atención recibida en la población general de
gestantes en el país, donde para el año 2000 en el total del país del 91%, y aún superior en
Medellín ( 97.6%)76.
74
Profamilia. Salud sexual y reproductiva en Colombia. Op cit. Pág. 43.
75
Ospina P. Salud sexual y reproductiva en zonas marginales. Op cit.
76
Profamilia. Salud sexual y reproductiva en Colombia. Op cit. Pág. 110.
77
Ibid, pág. 112.
78
Ibid, pág. 114.
79
Tabla 26. Algunas características del estado actual de embarazo y puerperio en mujeres
mayores de 10 años, según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Si 5 0,9% 4 1,0% 9 0,9%
Estado de No 485 83,3% 363 87,7% 848 85,1%
0,442
puerperio Sin dato 92 15,8% 47 11,4% 139 14,0%
Total 582 100,0% 414 100,0% 996 100,0%
Si 21 3,6% 26 6,3% 47 4,7%
Estado de No 463 79,6% 342 82,6% 805 80,8% 0,084
embarazo Sin dato 98 16,8% 46 11,1% 144 14,5%
Total 582 100,0% 414 100,0% 996 100,0%
Aceptación Si 21 100,0% 24 92,3% 45 95,7%
del No 0 0,0% 2 7,7% 2 4,3% 0,194
embarazo Total 21 100,0% 26 100,0% 47 100,0%
Primero 3 14,3% 11 42,3% 14 29,8%
Trimestre del Segundo 11 52,4% 6 23,1% 17 36,2%
0,054
embarazo Tercero 7 33,3% 9 34,6% 16 34,0%
Total 21 100,0% 26 100,0% 47 100,0%
Si 11 52,4% 14 53,8% 25 53,2%
Control
No 10 47,6% 12 46,2% 22 46,8% 0,921
prenatal
Total 21 100,0% 26 100,0% 47 100,0%
Centro de salud 12 57,1% 16 61,5% 28 59,6%
Lugar
Casa 4 19,0% 0 0,0% 4 8,5%
probable del
No sabe 5 23,8% 10 38,5% 15 31,9% 0,056
parto
Total 21 100,0% 26 100,0% 47 100,0%
Vacunación Si 12 57,1% 9 34,6% 21 44,7%
en el No 9 42,9% 17 65,4% 26 55,3% 0,122
embarazo Total 21 100,0% 26 100,0% 47 100,0%
En la medida que aumenta la edad, la proporción de niños que permanecen la mayor parte del
tiempo en la calle aumenta, desde el 1,6% en los niños de 1 a 4 años hasta el 9,7% en quienes
tienen entre 10 a 17 años, sin diferencias significativas según condición de desplazamiento en los
distintos grupos de edad. Tabla 27.
80
Tabla 27. Lugar donde permanecen la mayor parte del tiempo los menores de 18 años, según
grupo de edad y tipo de población, Medellín, 2002
Grupo de Tipo de población
Lugar
edad Desplazada Estrato 1 Total valor p
En la casa 31 100,0% 57 100,0% 88 100,0%
En la escuela 0,0% 0,0% 0,0%
< 1 año En la calle 0,0% 0,0% 0,0% 0.640
Sin dato 0,0% 0,0% 0,0%
Total 31 100,0% 57 100,0% 88 100,0%
En la casa 145 85,8% 179 86,5% 324 86,2%
En la escuela 11 6,5% 19 9,2% 30 8,0%
1 a 4 años En la calle 2 1,2% 4 1,9% 6 1,6% 0.501
Sin dato 11 6,5% 5 2,4% 16 4,3%
Total 169 100,0% 207 100,0% 376 100,0%
En la casa 183 72,0% 117 79,1% 300 74,6%
En la escuela 51 20,1% 21 14,2% 72 17,9%
5 a 9 años En la calle 9 3,5% 10 6,8% 19 4,7% 0.234
Sin dato 11 4,3% 0,0% 11 2,7%
Total 254 100,0% 148 100,0% 402 100,0%
En la casa 231 64,2% 121 61,1% 352 63,1%
En la escuela 77 21,4% 43 21,7% 120 21,5%
10 a 17 años En la calle 36 10,0% 18 9,1% 54 9,7% 0.676
Sin dato 16 4,4% 16 8,1% 32 5,7%
Total 360 100,0% 198 100,0% 558 100,0%
El rol de cuidador varía de acuerdo a los grupos de edad. En los menores de 1 año, la mayoría
de los niños y niñas son cuidados por su mamá (73,9%), seguidos por los abuelos en un 17,0%,
sin que existan diferencias significativas según condición de desplazamiento. En quienes tienen
1 a 4 años, la mayor proporción sigue siendo para la mamá y los abuelos (63,8% y 13,6%
respectivamente) aunque cuidadores aumentan su participación. Lo mismo sucede en el grupo
de 5 a 9 años. En los mayores de 10 años, los menores, en su mayor proporción siguen siendo
cuidados por su madre, aunque mucho menor que en las edades anteriores, pero aumenta la
proporción de los menores que permanecen solos (10%), siendo significativamente mayor en los
de estrato 1 (14,1%) que en los jóvenes desplazados (7,8%). Tabla 28.
Llama la atención que, aunque aumenta su proporción como cuidador con el aumento en la
edad del menor, el padre tiene una baja participación como cuidador principal.
81
Tabla 28. Tipo de cuidador del menor de 18 años, según grupo de edad y tipo de población,
Medellín, 2002
Grupo de Tipo de población
Cuidador
edad Desplazada Estrato 1 Total valor p
La mamá 25 80,6% 40 70,2% 65 73,9%
Abuelo (a) 3 9,7% 12 21,1% 15 17,0%
Otro familiar 3 9,7% 2 3,5% 5 5,7%
El papá 0,0% 1 1,8% 1 1,1%
< 1 año 0.497
Vecino (a) 0,0% 1 1,8% 1 1,1%
Permanecen solos 0,0% 0,0% 0 0,0%
Sin dato 0,0% 1 1,8% 1 1,1%
Total 31 100,0% 57 100,0% 88 100,0%
La mamá 110 65,1% 130 62,8% 240 63,8%
Abuelo (a) 16 9,5% 35 16,9% 51 13,6%
Otro familiar 20 11,8% 17 8,2% 37 9,8%
Vecino (a) 8 4,7% 12 5,8% 20 5,3%
1 a 4 años 0.120
El papá 7 4,1% 3 1,4% 10 2,7%
Permanecen solos 1 0,6% 0 0,0% 1 0,3%
Sin dato 7 4,1% 10 4,8% 17 4,5%
Total 169 100,0% 207 100,0% 376 100,0%
La mamá 162 61,4% 97 65,5% 259 62,9%
Abuelo (a) 19 7,2% 24 16,2% 43 10,4%
Otro familiar 22 8,3% 12 8,1% 34 8,3%
El papá 9 3,4% 7 4,7% 16 3,9%
5 a 9 años 0.291
Vecino (a) 7 2,7% 5 3,4% 12 2,9%
Permanecen solos 2 0,8% 1 0,7% 3 0,7%
Sin dato 43 16,3% 2 1,4% 45 10,9%
Total 264 100,0% 148 100,0% 412 100,0%
La mamá 216 60,0% 97 49,0% 313 56,1%
Permanecen solos 28 7,8% 28 14,1% 56 10,0%
Otro familiar 24 6,7% 9 4,5% 33 5,9%
Abuelo (a) 14 3,9% 12 6,1% 26 4,7%
10 a 17 años 0.027
El papá 10 2,8% 9 4,5% 19 3,4%
Vecino (a) 1 0,3% 2 1,0% 3 0,5%
Sin dato 67 18,6% 41 20,7% 108 19,4%
Total 360 100,0% 198 100,0% 558 100,0%
La práctica de lactancia materna en los niños menores de 1 año es bastante similar entre los dos
grupos de población, es del 81% en los desplazados y del 80% en los de estrato1 (valor p =
0.907). En el subgrupo de menores de 6 meses es mayor la presencia de lactancia, siendo del 90%
entre los desplazados y del 88% en estrato 1. Aunque no se indagó si se trata de lactancia
exclusiva o si ya se ha iniciado alimentación complementaria, vale la pena resaltar la protección
nutricional para estos menores, como se expone más adelante en esta sección, en estas dos
poblaciones hay una menor prevalencia de desnutrición en los menores de 1 año; además del
beneficio potencial de la lactancia en la reducción de riesgos de infección aspecto especialmente
importante en poblaciones marginadas y del fortalecimiento del vínculo madre – hijo.
82
Estos hallazgos son similares a lo reportados para el país en el 2000, donde se muestra una
reducción de la práctica a medida que el niño crece, aún dentro del primer año de vida, es así
como el 95% de los niños menores de 3 años están protegidos por lactancia materna, el 83% en
los de 4 a 5, 68% en los de 6 a 9 y a los 12 meses sólo el 55% están lactando79.
En ninguna de las dos poblaciones los niños menores de 1 año asisten a sala cuna.
El 19,5% de los niños menores de 5 años desplazados y el 24,6% de los de estrato 1 asisten a
jardín o guardería; y de ellos, reciben alimentación allí el 90,9% y el 88,2% respectivamente.
Gráficos 30 y 31.
Durante la edad de 5 a 6 años, edad de ingreso escolar, tan sólo el 55,5% de los menores
desplazados y el 47% de los niños de estrato 1 están en jardín, guardería o escuela. Esta
proporción aumenta en el grupo de 7 a 11 años, siendo mayor en los menores de estrato 1 (85%)
que en los desplazados (70,9%). En los mayores de 11 años, la proporción de niños y niñas
escolarizados cae a 54,3% y 56,2%, en los niños desplazados y de estrato 1 respectivamente. Sin
embargo, las diferencias en asistencia escolar no son estadísticamente significativas. Gráfico 30.
En la medida en que la edad de los niños y niñas aumenta, la proporción de quienes reciben
alimentación en la guardería, jardín o escuela disminuye; siendo, en resumen, el 52% en
desplazados y el 49,9% en estrato 1. Gráfico 31.
Si se compara la asistencia escolar encontrada en este estudio con la del promedio del país en el
año 2000, se observa que es muy inferior, en Colombia 90 de cada 1000 niños y niñas de 6 a 10
años asisten a la escuela y 84 de cada 100 de 11 a 15 años; y es aún inferior a la de las zonas
rurales donde la asistencia es menor que en zonas urbanas ( 89.5% de 6 a 10 años y 72% de 11 y
15 )80. Las principales razones de abandono escolar e inasistencia que se han descrito en el país
entre los habitantes de las zonas urbanas son en su orden: “no poder pagar los estudios”,
“necesitaba ganar plata”, “no quiso estudiar” y entre las mujeres “quedó embarazada”. Estas
son condiciones que se presentan con más peso entre las poblaciones marginadas.
79
Profamilia. Salud sexual y reproductiva en Colombia. Op cit. Pág. 140.
80
Ibid, pág. 17
81
Erazo, Jaime Andrés. Ibáñez, Ana María. Kirchhoff, Stefanie. Galán, Alberto. Diversas causas y costos del
desplazamiento: quién los compensa? Op cit.
82
Saldarriaga J. ¿Educación de desplazados, o transformación de la escuela?. Desde la Región, N° 37, agosto de
2002, pág. 35-39
83
85,0%
70,9%
24,6%
19,5%
Gráfico 30. Menores que asisten al jardín, guardería o escuela por grupos de edad y tipo de
población, Medellín, 2002
90,9%
1 a 4 años
88,2%
54,1%
5 a 6 años
64,5%
43,5%
Desplazada
7 a 11 años
Estrato 1
Grupos de edad 49,1%
32,4%
12 a 17 años
41,9%
45,0%
Total
55,8%
Gráfico 31. Menores que reciben alimentación en el jardín, guardería o escuela, por grupos de
edad y tipo de población, Medellín, 2002
84
5.6.1.3 Descripción del trabajo infantil
Desplazada
Estrato 1
Gráfico 32. Índice de trabajo infantil por sexo, según tipo de población, Medellín, 2002
85
Desplazado
Estrato 1
19,9%
17,0%
10,9% 9,0%
4,6% 2,4%
1,8% 0,0%
Gráfico 33. Índice de trabajo infantil por grupos de edad y tipo de población, Medellín, 2002
Los trabajadores infantiles devengan un bajo salario, al considerar el valor del salario mínimo
diario para el año 2002 ($10.300), se subdividió al grupo de menores trabajadores en dos, si
ganaban menos de $10.000 pesos diarios o una cantidad igual o mayor a esta; se observa en el
gráfico 34 que la mayoría de los niños reciben menos de $10.000, siendo significativamente
mayor entre los niños y niñas desplazados que entre los de estrato 1, con el 95.5% y 75.9%
respectivamente (valor p < 0.05).
95,5% 89,6%
75,9%
Desplazada
Estrato 1
Total
24,1%
10,4%
4,5%
* *
Gráfico 34. Distribución porcentual de menores trabajadores según nivel de ingresos diario y
tipo de población, Medellín, 2002
Esto responde a que el tipo de trabajos que desempeñan pertenecen a la economía informal y
tienen muy escasa remuneración en la ciudad, más tratándose de este tipo de población que la
dejan por fuera de las exigencias propias de la normatividad laboral formal.
86
Se indagó el tipo de ocupación entre los menores trabajadores y se encontró de mayor a menor
frecuencia las siguientes actividades: oficios varios (ayudantes de construcción, cargadores de
mercados, empacadores), ventas ambulantes (confites y objetos en los buses y calles),
“recorrido” (recolección de alimentos sobrantes o de segunda en los expendios de la ciudad) y
reciclaje. El “recorrido” es propio de los niños y niñas desplazados.
76,1%
65,3%
58,1% Desplazada
Estrato 1
41,9% Total
34,7%
23,9%
Por otra parte se encontró una asociación entre la presencia de trabajo infantil y la inasistencia
escolar, siendo significativamente mayor entre los menores del estrato 1 que entre los
desplazados, con el 70.0% y 60.9% respectivamente. Gráfica 36.
87
70,0%
60,9% 63,8%
Desplazada
Estrato 1
Total
39,1% 36,2%
30,0%
Si* No*
Asisten a la Escuela
Estos hallazgos concuerdan con lo expuesto en un reciente estudio en el país, en el cual se afirma
que un porcentaje importante de niños y adolescentes deben trabajar para sostenerse o ayudar a
sostener la familia; algunos de ellos trabajan en condiciones y tiempo considerados en la
legislación colombiana como inadecuados83.
De las niñas y niños menores de 5 años desplazados, el 41% tenían carné de vacunación,
mientras en el grupo de estrato 1, el 50,4%, siendo tal diferencia estadísticamente significativa.
Gráfico 37.
Esta situación es preocupante dado que son cifras mucho menores que las reportadas para el
promedio del país en el año 2000, donde el 75% de los niños y niñas de un año de edad (12 a 23
meses) tenían carné de vacunación (76.3% en zona urbana y 71.1% en rural), y es aún inferior a
lo encontrado para la ciudad de Medellín (87.9%).
83
Cáceres M y otros. Perfil Epidemiológico de la Población Desplazada en Barrio Mandela. Op cit.
88
58%
Desplazada
51,7% 50,4% Estrato 1
45,6%
41%
37%
Gráfico 37. Carné de vacunación en menores de 5 años, por grupos de edad y tipo de
población, Medellín, 2002
Según el reporte del acudiente, el 53,5% de los menores desplazados y el 59,8% de los de estrato
1 tienen el esquema de vacunación completo para la edad. En los menores de un año,
aproximadamente la mitad tienen incompleto el esquema de vacunación, sin aumentar mucho
su cobertura en los mayores de 1 año, sin embargo en este grupo de edad, la diferencia es mayor
entre los dos grupos, siendo superior la cobertura en los de estrato 1 (62,8%). Gráfica 38.
48,4%
Menor de 1 año
49,1%
54,4%
Grupos de edad
Desplazada
1 a 4 años
Estrato 1
62,8%
53,5%
Total
59,8%
Gráfico 38. Esquema de vacunación completo para la edad en menores de 5 años por
declaración del acudiente, según grupos de edad y tipo de población, Medellín, 2002
89
5.6%
BCG 15.4%
11.4%
16.7%
Polio 11.5%
13.6%
11.1%
DPT 7.7%
9.1% Desplazada
Esquemas de vacuna
Estrato 1
11.1%
Total
HIB 3.8%
6.8%
27.8%
HB 15.4%
20.5%
11.1%
0.0%
MMR
4.5%
Gráfico 39. Cumplimento de esquemas completos para la edad por carné de vacunación en
menores de 1 año, según biológico aplicado y tipo de población, Medellín, 2002
15.9%
BCG 20.6%
18.8%
19.0%
Polio 20.6%
20.0%
3.2%
DPT 9.3%
Esquemas de vacuna 7.1% Desplazada
Estrato 1
20.6%
Total
HIB 20.6%
20.6%
52.4%
HB 55.1%
54.1%
20.6%
MMR 16.8%
18.2%
Gráfico 40. Cumplimiento de esquemas completos para la edad por carné de vacunación en
niños de 1 a 4 años, según biológico aplicado y tipo de población, Medellín, 2002
En los gráficos 39 y 40, se presentó el cumplimiento de los biológicos en niños que tienen más de
un año de edad (es decir que su esquema básico del programa ampliado de inmunizaciones PAI
90
ya debería estar completo) es muy bajo para cada biológico en los dos grupos de edad, no
encontrando diferencias estadísticamente significativas en los tipos de población (valor p > 0.05).
No obstante, es importante señalar que esta información podría no representar la situación real
de la población menor de 5 años, por dos razones, la primera por que existe una muy baja
disponibilidad del carné de vacunación ya que cerca de la mitad de los niños de las dos
poblaciones no lo tienen, y en segundo lugar, el estado del registro de las dosis aplicadas
dificulta la revisión del cumplimiento de éstas, en algunos casos los carné se encuentran en mal
estado, se pueden confundir las dosis aplicadas en campaña con la regulares, por el limitado
acceso a los servicios de salud, las vacunas no se aplican regularmente por las citas asignadas.
Lo que nos hace pensar en asumir la declaración de la madre o cuidador del niño del
cumplimiento del esquema para la edad, como un mejor indicador.(gráfico 38).
Por último, vale la pena resaltar que a pesar de las limitaciones tenidas ente estudio con esta
información, si es claro que el estado de protección con vacunas es significativamente más
precario que lo encontrado en el promedio del país aún en para las zonas rurales en las cuales
hay una menor cobertura. Es así como en Colombia para el 2000 las coberturas de vacunación
con los principales biológicos se encontraba la más baja en el 65% para Haemophilus inlfuenzae
(3 dosis) y la más alta en un 90% para BCG (1 dosis).84 Además, si se correlaciona con la
morbilidad sentida aguda reportada en este estudio en los menores de 5 años figuran entre las
cinco primeras causas los problemas febriles, eruptivas febriles e infecciosas inespecíficas que
podrían corresponder eventualmente a este tipo de morbilidad prevenible por vacunas.
La distribución por sexo de la población de niños estudiada fue de 48.0% (146) hombres y el
52.0% (158) restante de mujeres; este comportamiento fue similar entre los dos grupos de
población (Chi-cuadrado = 2.884, valor p = 0.089).
La edad promedio de la población total estudiada, fue de 2.7 años y una desviación estándar de
1.63, la edad mínima fue de cero meses y la máxima 4,9 años, el 50% de los niños tenía una edad
de 2.8 años o menos. El promedio de edad entre la población desplazada y estrato 1 no tuvo
diferencias estadísticamente significativas, siendo de 2.7 y 3.0 años respectivamente (t-student =
1.147, valor p = 0.157). Lo anterior plantea que los subgrupos seleccionados en esta muestra
podrían ser comparables por edad y sexo en sus valoraciones antropométricas.
84
Minsalud – OPS/OMS. Situación de salud en Colombia. Indicadores básicos 2001. Folleto.
91
Tabla 29. Número de encuestas nutricionales en niños menores de 5 años por asentamiento,
sexo y grupos de edad, según tipo de población, Medellín, 2002
Número de Tipo de población
encuestas Desplazada Estrato 1 Total
La Honda 52 17,1% 23 7,6% 75 24,7%
La Cruz 16 5,3% 43 14,1% 59 19,4%
Asentaminento Pacífico 107 35,2% 0 0,0% 107 35,2%
Altos de la torre 51 16,8% 12 3,9% 63 20,7%
Total 226 74,3% 78 25,7% 304 100,0%
Hombres 115 50,9% 31 39,7% 146 48,0%
Sexo Mujeres 111 49,1% 47 60,3% 158 52,0%
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
< 1año 40 17,7% 8 10,3% 48 15,8%
1<2 años 42 18,6% 11 14,1% 53 17,4%
Grupos de 2<3 años 43 19,0% 17 21,8% 60 19,7%
edad 3<4 años 37 16,4% 17 21,8% 54 17,8%
4<5 años 64 28,3% 25 32,1% 89 29,3%
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
Al describir los promedios de peso y estatura por grupos de edad en la población estudiada, se
observó un incremento consistente de los valores a medida que avanza la edad, que se comporta
como una curva de crecimiento tanto en peso como en estatura. Igualmente, la distribución de
las variables peso y estatura muestran un comportamiento de curva normal85, con valores
normales promedio en el centro y valores extremos inferiores o superiores en los lados, cual
ocurre comúnmente en las poblaciones de países en desarrollo como el nuestro. Lo anterior
demuestra consistencia en la calidad de la información recolectada en este estudio. Tabla 30,
Gráficos 41 y 42.
Tabla 30. Pesos y estaturas promedio por grupos de edad en niños menores de 5 años con
valoración antropométrica en el total de la población estudiada, Medellín, 2002
85
Al aplicarle la prueba de bondad de ajuste de Kolmogorov Smirnov se distribuye normal para ambas variables con
un valor Z de 1.285 y 1.010 para peso y estatura con un respectivo valor p de 0.073 y 0.259.
92
40
30
Casos
20
10
0
3,0 5,0 7,0 9,0 11,0 13,0 15,0 17,0 19,0 21,0 23,0
Peso en Kgm.
Gráfico 41. Distribución de frecuencias del peso en niños menores de 5 años con valoración
antropométrica en el total de la población estudiada, Medellín, 2002
30
20
Casos
10
0
50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105 110
Estatura en cmts.
La desnutrición global, compara el peso del niño con el esperado para su edad y sexo, es un
indicador general de la desnutrición, pues no diferencia si corresponde a un déficit originado en
factores estructurales o coyunturales, que si lo expresan los tipos de desnutrición crónica y
aguda respectivamente
Los resultados obtenidos en este estudio presentó que el 63.2% (192) de los niños evaluados
tenían un riesgo de desnutrición de tipo global, este fue similar por sexo tanto en la población
total estudiada, como en cada uno de los tipos de poblaciones comparadas (valor p > 0.05). Así
mismo el 23.7% (72) del total de niños evaluados se encontró con déficit en el peso para la edad
y sólo el 0.3% (1) presentó exceso. Las diferencias en los indicadores ajustados (Score Z),
tampoco fueron estadísticamente significativas. Tabla 31.
93
Tabla 31. Desnutrición global y Score Z (OMS) de peso para la edad en niños menores de 5
años evaluados según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Si 141 62,4% 51 65,4% 192 63,2%
Desnutrición
No 85 37,6% 27 34,6% 112 36,8% 0,636
Global
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
Déficit (< -2 DE) 50 22,1% 22 28,2% 72 23,7%
Score Z (OMS)Normal ( -2 y+2 DE) 175 77,4% 56 71,8% 231 76,0% 0,474
Peso/Edad Exceso ( >+2 DE) 1 0,4% 0 0,0% 1 0,3%
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
En el gráfico 43, llama la atención que los hombres tienen un riesgo ligeramente mayor, y
aunque estas diferencias no son estadísticamente significativas por tipo de población, se observó
un compromiso mayor de éstos en la población estrato 1 (70.2%) que superó el promedio.
59,5%
Hombres 70,2%
62,7%
65,2%
Sexo
Desplazada
Mujeres 58,1% Estrato 1
Total
63,7%
62,4%
Total 65,4%
63,2%
Gráfico 43. Riesgo de desnutrición global en menores de 5 años por sexo, según tipo de
población, Medellín, 2002
94
68,8% 68,6% 68,8%
65,4%
62,4% 63,2%
Desplazada
Estrato 1
Total
37,5%
32,5% 33,3%
Gráfico 44. Desnutrición global en niños menores de 5 años por grupos de edad evaluados,
según tipo de población, Medellín, 2002
Tabla 32. Desnutrición crónica y Score Z (OMS) de estatura para la edad en niños menores de
5 años evaluados según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Si 133 58,8% 52 66,7% 185 60,9%
Desnutrición
No 93 41,2% 26 33,3% 119 39,1% 0,223
Crónica
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
Déficit (< -2 DE) 77 34,1% 31 39,7% 108 35,5%
Score Z (OMS)Normal ( -2 y+2 DE) 146 64,6% 46 59,0% 192 63,2%
0,665
Talla/Edad Exceso ( >+2 DE) 3 1,3% 1 1,3% 4 1,3%
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
La presencia de este tipo de desnutrición afecta de igual manera a los niños de ambos sexos. Al
evaluar el riesgo específico por grupos de edad, se encontró que los niños de 1 a 4 años tienen el
doble de probabilidad de sufrir una desnutrición crónica con respecto a los menores de un año,
lo que muestra un efecto acumulado del deterioro del estado de la salud nutricional del niño a
medida que crece y la posibilidad de que en los menores aún estén protegidos por mayores
95
cuidados y por el beneficio de la lactancia materna en algunos de ellos. Gráficos 45 y 46. Esta
situación se expresa igual entre desplazados y estrato 1.
57,7%
Hombres 70,2%
61,4%
60,0% Desplazada
Estrato 1
Mujeres 61,3% Total
60,3%
58,8%
Total 66,7%
60,9%
Gráfico 45. Riesgo de desnutrición crónica en menores de 5 años por sexo, según tipo de
población, Medellín, 2002
70,0%
66,0% 66,7%
64,5%
58,8% 60,9%
Desplazada
Estrato 1
Total
37,5%
32,5% 33,3%
Gráfico 46. Desnutrición crónica en niños menores de 5 años por grupos de edad evaluados,
según tipo de población, Medellín, 2002
Tabla 33. Desnutrición aguda y Score Z (OMS) de peso para la estatura en niños menores de 5
años evaluados según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Características Desplazada Estrato 1 Total Valor p
Si 31 13,7% 13 16,7% 44 14,5%
Desnutrición
No 195 86,3% 65 83,3% 260 85,5% 0,523
Aguda
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
Déficit (< -2 DE) 2 0,9% 4 5,1% 6 2,0%
Score Z (OMS)Normal ( -2 y+2 DE) 222 98,2% 74 94,9% 296 97,4%
0,021
Peso/Talla Exceso ( >+2 DE) 2 0,9% 0 0,0% 2 0,7%
Total 226 100,0% 78 100,0% 304 100,0%
El peso comúnmente se pierde por deficiencias dietéticas en un período corto o por procesos
agudos de enfermedad, crisis familiares o situaciones que originan estrés. Este indicador sólo
mide la adecuación del peso con respecto al esperado para la estatura, aunque esta última se
encuentre alterada es un reflejo de la proporcionalidad corporal; en el caso de esta población, al
haber una importante frecuencia de desnutrición crónica, con baja estatura en los niños, podría
explicar este hallazgo.
En las gráficas 47 y 48 se puede observar como no existen diferencias entre los dos grupos de
población por sexo y por grupo de edad, sin embargo, se encontraron ligeramente más
comprometidos con el problema en la población estrato 1, las mujeres y nuevamente, los niños
de 1 a 4 años de edad, precisamente en edades posteriores a la suspensión de la lactancia
materna lo cual coincide con los reportes presentados a nivel Nacional86.
86
4. República de Colombia, Ministerio de Salud, Bienestar familiar, Fundación colombiana para la nutrición
infantil -NUTRIR-. Guías alimentarias para la población colombiana mayor de dos años, caracterización de la
población.
97
12,6%
Hombres 14,9%
13,3%
Sexo
14,8%
Desplazada
Mujeres 19,4% Estrato 1
Total
15,8%
13,7%
Total 16,7%
14,5%
Gráfico 47. Desnutrición aguda en niños menores de 5 años por sexo evaluados, según tipo de
población, Medellín, 2002
Desplazada
Estrato 1
Total
18,6% 16,7%
15,1% 16,0% 14,5%
13,7%
7,5% 6,3%
0,0%
Gráfico 48. Desnutrición aguda en niños menores de 5 años por grupos de edad evaluados,
según tipo de población, Medellín, 2002
El estado nutricional esta condicionado por una serie de factores sociales, económicos, de salud,
alimentarios y afectivos, en el caso de los desplazados, dado que se afectan por completo las
condiciones ambientales de la comunidad la resultante es un estado nutricional deteriorado
principalmente en los niños.
98
Como se observa al comparar los resultados de este estudio - tomando el indicador
estandarizado propuesto por la OMS (score Z) -, presenta cifras de desnutrición global por
encima de las reportadas en nuestro país: una prevalencia de desnutrición global del 23.7%, de
desnutrición crónica del 35.5% lo cual esta altamente asociado a marginalidad y pobreza y
desnutrición aguda del 2.0% asociado a emaciación o perdida de peso reciente frente a los
indicadores presentados por el Ministerio de salud para Colombia acerca de la desnutrición
global 6,7%, crónica 13,5% y aguda 0,8% para el año 200187, utilizando el sistema de
clasificación de la OMS que establece el limite de dos unidades de desviación estándar por
debajo de la medida de referencia que ha sido ampliamente utilizada para estimar la prevalencia
de desnutrición en los países en vía de desarrollo88.
Se evaluaron en un total de 78 niños entre 5 y 10 años, de los cuales el 76.9% (60) eran
desplazados y el 7.7%(6) estrato 1 y un 15.4%(12) sin dato. La distribución por sexo de la
población en edad escolar (5 a 10 años) estudiada fue de 42.3%(33) hombres y el 57.7%(45)
mujeres. Tabla 34.
87
República de Colombia, Ministerio de Salud, OPS/OMS. Situación de salud en Colombia Indicadores básicos 2001
88
Castro L, Ardila A. Situación Nutricional y hábitos alimentarios de los escolares de santa fe de Bogotá 1991,
República de Colombia, Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Salud, División de investigaciones especiales.
1994. 85 p.
99
Tabla 34. Caracterización de la muestra de riesgo psicosocial en escolares, según tipo de
población, Medellín, 2002
Características No. %
Masculino 33 42,3%
Sexo Femenino 45 57,7%
Total 78 100,0%
5 años 10 12,8%
6 años 14 17,9%
7 años 15 19,2%
Edad 8 años 10 12,8%
9 años 17 21,8%
10 años 10 12,8%
Sin dato 2 2,6%
Total 78 100,0%
Desplazada 60 76,9%
Tipo de Estrato 1 6 7,7%
población Sin dato 12 15,4%
Total 78 100,0%
En la tabla 35 se observa que el 59% de los niños se encuentra en riesgo psicosocial lo que es un
dato preocupante especialmente si se contrasta con las características de cuidado y atención de
estas poblaciones. Por sexo las diferencias no son sustanciales pero si se observa que las niñas
tienen un porcentaje de riesgo ligeramente mas elevado 60% con respecto a los niños 57.6% . De
los 46 niños en riesgo psicosocial 35 son desplazados y 6 no lo son lo que constituye debido a las
características de la muestra el total de los niños de estrato 1 evaluados están en riesgo. De esos
46 niños en riesgo 21 se encuentran en el grupo de 5 a 7 años y 25 en el de 8 a 10 años.
Tabla 35. Riesgos psicosociales en escolares según sexo, edad y tipo de población, Medellín,
2002
Descripción Categoria Nº Proporción Total Valor p
En riesgo
Si 46 n.a
psicosocial 59,0% 78
Riesgo Masculino 19 57,6% 33
psicosocial por 0,83
sexo Femenino 27 60,0% 45
El 14.10% de los niños (11) ha manifestado, de acuerdo a la información suministrada por sus
padres o cuidadores, síntomas de depresión y de estos niños 7 son del sexo masculino y 4 del
femenino y 9 son desplazados. Tabla 36.
100
Tabla 36. Síntomas de depresión en niños, según tipo de población, Medellín 2002
Descripción Categoria Nº Proporción Total Valor p
Síntomas de
Si 11 14,10% 78 n.a
depresión
Depresión por Masculino 7 21,21% 33
0,113
sexo Femenino 4 8,89% 45
Tipo de Desplazada 9 15,00% 60
0,643
población Estrato 1 1 16,67% 6
5a7 8 20,51% 39
Por edad 0,096
8 a 10 3 8,11% 37
Al analizar la tabla 37 se encuentra que 24 niños (el 30.8%) han manifestado síntomas de
ansiedad y que de estos 17 son niñas, 19 son desplazados y 13 se encuentran en el grupo
específico de edad de 8 a 10 años.
Tabla 37. Síntomas de ansiedad en niños, según tipo de población, Medellín 2002
Descripción Categoria Nº Proporción Total p value
Síntomas de
Si 24 30,8% 78 n.a
ansiedad
Ansiedad por Masculino 7 21,21% 33
0,117
sexo Femenino 17 37,78% 45
Tipo de Desplazada 19 31,67% 60
0,405
población Estrato 1 1 16,67% 6
5a7 11 28,21% 39
Por edad 0,624
8 a 10 13 35,14% 37
Por último en la tabla 38 se encuentra que 19 niños tienen síntomas de trastornos de conducta,
10 de ellos son niñas, 9 son niños, 17 son desplazados y 12 se encuentran entre los 5 a 7 años.
Tabla 38. Síntomas de trastornos de conducta en escolares, según tipo de población, Medellín,
2002
Descripción Categoria Nº Proporción Total Valor p
Síntomas de
trastornos de Si 19 24,36% 78 n.a.
conducta
Masculino 10 30,30% 33
T C por sexo 0,295
Femenino 9 20,00% 45
Al contrastar los hallazgos descritos con estudios anteriores efectuados en nuestro medio, llama
la atención de que en este grupo de niños y niñas evaluados se presenta un riesgo psicosocial
superior a los reportados previamente, es así como mediante la aplicación este mismo
101
instrumento en el municipio de Rionegro Antioquia se encontró una prevalencia del 24.3% en
escolares de 5 a 10 años89. En un reciente estudio efectuado en la niños de estrato 1 y 2 de la zona
oriental de Medellín, con el uso de otro instrumento (test COPRAG) se obtuvo una prevalencia
de síntomas de trastornos psicosociales de 27.2% en niños y niñas de 3 a 11 años90. En el ámbito
internacional se dispone de estudios de riesgo psicosocial en niños en las prevalencias
reportadas no llegan al 30%91 92.
Al mirar desagregados los dominios que valora el test aplicado en el presente estudio, se
encuentran frecuencias mayores de las que habían sido reportadas en el estudio arriba
mencionado realizado en Medellín, en el cual se informa una prevalencia en niños y niñas de 3 a
11 años del 5.4% para agresividad directa/trastorno de conducta y del 5.8% para depresión
ansiedad.93
La distribución por sexo de la población mayor de 15 años estudiada fue de 26% (50) hombres y
el 74% (142) de mujeres; este comportamiento se explica por que la gran mayoría de las
personas asistentes a la cita psicosocial fueron mujeres ya que esta se hizo simultáneamente con
la nutricional.
89
Correa ML, Olaya A. Validación del “Pediatric symptom checklist” – PSC– para detectar riesgos psicosociales en
escolares. Rionegro, Antioquia, Colombia, 1998-1999. Op cit.
90
León R, et al. Comportamientos psicosociales y trastornos deficitarios en niños y niñas de 3 a 11 años de la ciudad
de Medellín, 2001. – Abordaje cuantitativo- Tesis de grado, FNSP - U. de A.
91
Achenbach T.M. et al. Problems and competencies reported by parents of australian and american children. Citado
por: Shenoy, J., Kapur, M. y Kaliaperumal, V.G. Psychological disturbance among 5- to 8-year-old school children: a
study from India. En : Social Psychiatry Epidemiology. No. 33 (1999); p. 66-73
92
Kumplulainen K. et al. The persistence of psychiatric deviance from the age of 8 to the age of 15 years En : Social
Psychiatry Epidemiology. No. 35 (2000); p. 5-11
93
León R, et al. Comportamientos psicosociales y trastornos deficitarios en niños y niñas de 3 a 11 años de la ciudad
de Medellín, 2001. Op cit.
102
Tabla 39. Número de encuesta psicosociales en población mayor de 15 años por
asentamiento, sexo y grupo de edad, según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Número de encuestas Desplazada Estrato 1 Total
Pacífico 57 29,7% 0 0,0% 57 29,7%
La Cruz 0 0,0% 56 29,2% 56 29,2%
Asentamiento La Honda 41 21,4% 5 2,6% 46 24,0%
Altos de la Torre 25 13,0% 8 4,2% 33 17,2%
Total 123 64,1% 69 35,9% 192 100,0%
Hombres 31 16,1% 19 9,9% 50 26,0%
Sexo Mujeres 92 47,9% 50 26,0% 142 74,0%
Total 123 64,1% 69 35,9% 192 100,0%
15 a 17 años 12 6,3% 6 3,1% 18 9,4%
18 a 24 años 27 14,1% 20 10,4% 47 24,5%
25 a 44 años 59 30,7% 27 14,1% 86 44,8%
Grupos de edad
45 a 59 años 20 10,4% 13 6,8% 33 17,2%
60 y más años 5 2,6% 3 1,6% 8 4,2%
Total 123 64,1% 69 35,9% 192 100,0%
Desde la perspectiva del encuestado como miembro de una familia se valora el funcionamiento
familiar manifestando el grado de satisfacción en el cumplimiento de los parámetros básicos de
la función de la familia, tales como la capacidad de adaptación de los miembros de la familia a
los cambios, el grado y calidad de la participación dentro de la familia para la comunicación y
toma de decisiones, el crecimiento de la familia valorado como el apoyo a las opciones y
oportunidades de desarrollo de cada uno de los miembros, el afecto dentro de la familia
entendida como la manera como responden los miembros a expresiones emocionales como
amor, pena o rabia y por último los recursos que valora la manera cómo comparten los miembros
de la familia el tiempo, el espacio y el dinero.
De manera que a mayor grado de satisfacción en cada uno de estas funciones obtiene un mayor
puntaje, pudiendo establecer si la familia es funcional, o tiene algún grado de disfuncionalidad
moderada o severa.
En la tabla 40 se puede observar que en la población estudiada el 42.2% de las familias son
disfuncionales, siendo significativamente mayor la frecuencia entre las familias pertenecientes al
grupo de estrato 1 con un 55.1%, estando con un grado de disfunción moderada el 34.8% y con
disfunción severa el 20.3%. Entre las familias desplazadas hay una menor frecuencia de familias
disfuncionales (35%), con menor severidad (sólo el 11.4% de estas). Esta situación podría estar
explicando que a pesar de que estas dos poblaciones comparten condiciones de vida marginales,
el deterioro de las funciones básicas de la familia en el estrato 1 estaría jugando un papel
determinante, vulnerándola a mayores riesgos psicosociales.
103
Tabla 40. Funcionalidad familiar percibida por población mayor de 15 años según tipo de
población, Medellín, 2002
Población
Valor p
Categoría Desplazado Estrato 1 Total
Funcional 80 65,0% 31 44,9% 111 57,8%
Funcionalida Disfun. Moderada 29 23,6% 24 34,8% 53 27,6%
0,023
d familiar Disfun. Severa 14 11,4% 14 20,3% 28 14,6%
Total 123 100,0% 69 100,0% 192 100,0%
Esta alta frecuencia de familias disfuncionales coincide con las reportadas en estudios anteriores
en poblaciones de estratos socioeconómicos bajos en nuestro medio, en Medellín se encontró que
el 37.6% de las familias estudiadas eran disfuncionales (26.1% moderada y 11.5% severa) y en
Itagüí una cifra similar 38% de disfuncionalidad (31% moderada y 7% severa)94 95.
Tabla 41. Grados de ansiedad en población mayor de 15 años según tipo de población,
Medellín 2002
Tipo de población
Valor p
Característica Desplazada Estrato 1 Total
No 41 33.3% 25 36.2% 66 34.4%
Mínima 44 35.8% 20 29.0% 64 33.3%
Ansiedad Moderada 28 22.8% 16 23.2% 44 22.9% 0.732
Severa 10 8.1% 8 11.6% 18 9.4%
Total 123 100.0% 69 100.0% 192 100.0%
Al agrupar el grado de ansiedad moderada y severa como con algún grado importante de
ansiedad y los de ningún grado de ansiedad y ansiedad mínima como sin algún grado de ésta y
cruzarla con el sexo y los grupos de edad, se encuentra un riesgo mayor entre las mujeres, con
94
Giraldo, Carlos. et al. Funcionalidad familiar en los hogares comunitarios de Itagui 1998. En Pediatría. Vol. 35, No.
2 (2000); p. 160-167
95
León R, et al. Comportamientos psicosociales y trastornos deficitarios en niños y niñas de 3 a 11 años de la ciudad
de Medellín, 2001. Op cit.
104
una razón de 1.8 mujeres por 1 hombre para población total estudiada, esta diferencia es similar
dentro de los dos tipos de población (valor p > 0.05). Gráfico 49.
Desplazado
40,0% Estrato 1
35,9% 37,3%
34,8%32,3% Total
30,9%
21,1%
16,1% 18,0%
Gráfico 49. Algún grado importante de ansiedad en población mayor de 15 años por sexo
según tipo de población, Medellín, 2002
Los grupos de edad con mayor riesgo son en primer lugar los de 60 años y más con el 37.5%,
seguido por el de 25 a 44 años con 36% y en tercer lugar el de 45 a 59 años con el 30% en el total
de la población estudiada. Se observa que entre los dos tipos de población se encuentran
diferencias estadísticamente significativas en los grupos de 16 a 17 años, 18 a 24 años y 60 y más
años, mostrando un riesgo mayor la población perteneciente al estrato 1. Gráfico 50.
16,7%
* Menor de 18 años 33,3%
22,2%
22,2%
* De 18 a 24 años 40,0%
29,8% Desplazado
Grupos de edad
Estrato 1
37,3% Total
De 25 a 44 años 33,3%
36,0%
35,0%
De 45 a 59 años 23,1%
30,3%
20,0%
* 60 y más años 66,7%
37,5%
Gráfico 50. Algún grado importante de ansiedad en población mayor de 15 años por grupos
de edad según tipo de población, Medellín, 2002
105
En el gráfico 51 se observa como se presentan niveles más altos de ansiedad en los dos grupos
población entre los encuestados que perciben mayor disfuncionalidad en sus familias. Es así
como, en el total de la población estudiada se encuentra dos veces el riesgo de tener algún grado
importante de ansiedad (60.7%) entre las personas con familias severamente disfuncionales que
entre los de familias moderadamente disfuncionales (28.,3%) o sin ningún grado de
disfuncionalidad (27%). Insinuando que pertenecer a familias funcionales podrían reducir el
riesgo de ansiedad.
71,4%
60,7%
50,0%
34,5%
29,0% 27,0% Desplazado
26,3% 28,3%
Estrato 1
20,8%
Total
Funcionalidad Familiar
Gráfico 51. Algún grado importante de ansiedad en población mayor de 15 años, según
funcionalidad familiar y tipo de población, Medellín, 2002
Por otra parte, al evaluar el grado de depresión según el test de Zung en la población mayor de
15 años, tampoco se encuentran diferencias estadísticamente significativas (p > 0.05) entre los
96
Torres de G. Y., Montoya I.D. et al. Segundo estudio nacional de salud mental y consumo de sustancias
psicoactivas. Santafé de Bogotá. Ministerio de salud, 1997, pág. 192
106
dos tipos de población, no obstante, el 50% de la población total estudiada tiene algún grado de
depresión. Se observan grados más importantes de depresión (moderada y severa) entre la
población de estrato 1 (27.5%) que en población desplazada (15.5%). Tabla 42.
Tabla 42. Grados de depresión en población mayor de 15 años según tipo de población,
Medellín 2002
Tipo de población
Valor p
Característica Desplazada Estrato 1 Total
Desplazado
Estrato 1
Total
34,0%
27,5%
25%
19,6% 20%
15,4%
10,5%
6%
3,2%
Gráfico 52. Algún grado importante de depresión en población mayor de 15 años por sexo
según tipo de población, Medellín, 2002
107
Llama la atención como los grupos de población más afectados por el trastorno de depresión son
los extremos, en primer lugar los más viejos (60 y más años) con una frecuencia del 33% y en
segundo lugar los más jóvenes (16 a 17 años) con un riesgo global de 27.8%. Las diferencias entre
los dos grupos de población estudiados se encontró estadísticamente significativa en los grupos
de menores de 24 años y en los mayores e iguales de 60 años, encontrando un riesgo mayor
entre los pertenecientes al estrato 1. Gráfico 53.
8,3%
Menor de 18 años* 66,7%
27,8%
11,1%
18 a 24 años* 30,0%
19,1% Desplazado
Grupos de edad
Estrato 1
16,9% Total
25 a 44 años 18,5%
17,4%
20,0%
45 a 59 años 23,1%
21,2%
20,0%
60 y más años* 33,3%
25,0%
Gráfico 53. Algún grado importante de depresión en población mayor de 15 años por grupos
de edad según tipo de población, Medellín, 2002
Se observan en el gráfico 54 como en familias más disfuncionales hay mayor frecuencia de
presentar grados importantes de depresión en la población mayor de 15 años encuestada,
siendo 1.4 veces mayor este riesgo entre las familias con disfuncionalidad severa (42.3%) con
respecto a las familias con disfuncionalidad moderada (30.2%), y 4.7 veces mayor de las
personas con familias funcionales (9.0%). Las diferencias son mucho más acentuadas en el
grupo de población estrato 1. Nuevamente, estos hallazgos se insinúan el posible efecto
protector del riesgo de depresión el tener una familia que cumpliera sus funciones básicas
descritas arriba.
108
71,4%
Desplazado
42,9% Estrato 1
34,5% Total
30,2%
25,0%
14,3%
8,8% 9,7% 9,0%
Gráfico 54. Algún grado importante de depresión según funcionalidad familiar y tipo de
población, Medellín, 2002
De igual forma que la ansiedad, los niveles de depresión de los desplazados y de estrato 1
estudiados (50%) son mucho mayores que los reportados por el ENSM, los cuales tienen un
riesgo de depresión de 26 veces mayor que el reportado para la población general del país
(1.9%). No obstante, si se contrastan estos hallazgos con otro estudio realizado en un
asentamiento de desplazados en Cartagena, se observa una prevalencia bastante cercana, aquí
el 60% de la población entrevistada presentó algún grado de depresión clínica o sospecha de esta
patología97
Al comparar las prevalencias específicas por sexo el comportamiento observado coincide con el
presentado en el ENSM, en el cual la depresión es cuatro veces mayor en las mujeres que en los
hombres, es así como en el país la prevalencia en mujeres es del 3% y en hombres 0.7% y las
estudiadas entre los desplazados y de estrato 1 es en mujeres del 25% y en hombres 6%. Con
respecto a la edad, se encuentra también una gran similitud con el ENSM en el que señalan
como con mayores prevalencias de depresión entre los más jóvenes98.
El mayor compromiso de depresión y ansiedad en las mujeres entre los jóvenes ya se había
descrito en un estudio en nuestro medio, en el cual los resultados indican que son más afectadas
por depresión las mujeres jóvenes y muestran también mas síntomas de ansiedad99. En otro
estudio se expresa que las mujeres presentan con mayor frecuencia cambios en el estado de
97
Cáceres DC y otros. Perfil Epidemiológico de la Población Desplazada en Barrio Mandela. Op cit.
98
Ibid, pág. 160 – 162.
99
Palacio, Jorge. Estrés Post-Traumático y Resistencia Psicológica en Jóvenes Desplazados. Informe de
investigación presentado en una conferencia. Centro de investigación en Desarrollo Humano (CIDHUM) y el
Laboratorio de Psicología del Desarrollo de la Universidad de Paris X - Nanterre. [Artículo de internet].
http://www.uninorte.edu.co/divisiones/humanidades/apsiun/articulo3.htm consulta: 30 de mayo de 2002
109
ánimo (sensación de abandono, cansancio, desánimo), problemas de pareja y con los hijos,
ansiedad (temor a perder la vida, los hijos, la pareja, la seguridad)100.
La frecuencia de consumo actual de cigarrillo es 2.6 veces mayor entre los hombres de estrato 1
(57.9%) que entre los hombres de desplazados (22.6%), estas diferencias son estadísticamente
significativas (valor p < 0.05). Entre las mujeres además de tener una frecuencia menor que los
hombres en el consumo, las diferencias no son especialmente importantes con 22% y 16.3%
entre mujeres estrato 1 y desplazadas respectivamente. En la población total estudiada, un
31.9% de personas estrato 1 fuma y un 17.9% de personas de la población desplazada también lo
hace. Este consumo mayor en estrato 1 podría deberse a su mayor permanencia en la ciudad,
donde el hábito de consumo es mayor. Gráfico 55.
57,9%
Desplazados
Estrato 1
36,0% Total
31,9%
Sexo
Gráfico 55. Práctica informada de consumo de cigarrillo en mayores de 15 años por sexo según
tipo de población, Medellín, 2002
El grupo de edad en el que existe mayor frecuencia de consumo de cigarrillo en la población
desplazada es el que se encuentra después de los 60 años (40%) mientras que en entre el estrato
1 es el de 25 a 44 años (37%). Especialmente importante en la población de estrato 1 es que el
grupo de edad entre 15 a 17 años tenga una frecuencia de consumo del 33.3% lo cual no ocurre
en la población desplazada donde el consumo en este grupo de edad es mucho mas bajo 8.3%.
Igualmente mientras que el consumo en el grupo entre 25 a 44 años es de 37% en la población
estrato 1, en la población desplazada es del 18.6%. Analizando mas detalladamente mientras que
100
Gobernación del Valle del Cauca – Cruz Roja Colombiana. Proyecto Atención Psicosocial con Población
Desplazada en los Municipios de Buga, San Pedro y Sevilla. Op cit.
110
en la población estrato 1 los grupos etáreos de mayor consumo se encuentran las personas mas
jóvenes, el rango entre 15 a 44 años, en la población desplazada los grupos de mayor consumo
son los de 45 años en adelante. Gráfico 56.
8,3%
15 a 17 años * 33,3%
33,3%
7,4%
18 a 24 años * 30,0%
Grupos de edad
30,0%
18,6% Desplazado
25 a 44 años * 37,0% Estrato 1
37,0% Total
30,0%
45 a 59 años 23,1%
23,1%
40,0%
60 y más años 33,3%
33,3%
Gráfico 56. Práctica informada de consumo de cigarrillo en mayores de 15 años por grupos de
edad según tipo de población, Medellín, 2002
Por último al valorar la funcionalidad familiar entre los consumidores de cigarrillo se encontró
que hay mayor frecuencia de disfuncionalidad (moderada y severa) entre los fumadores de
estrato 1 que entre los fumadores desplazados, siendo del 55.1% y del 35% respectivamente.
Estas diferencia son estadísticamente significativas (valor p < 0.05).
Si se contrastan estos hallazgos con lo informado en el ENSM del país se observa que la
prevalencia actual de consumo en el total de las poblaciones estudiadas (desplazada y estrato 1)
es muy similar a la de la población general colombiana (22.2%). Al comparar las prevalencias
específicas por sexo, se encuentra que la prevalencia de consumo en los hombres (desplazados y
estrato 1) es dos veces las de las mujeres (36% y 18.3%), a diferencia de lo reportado en el país en
el que prácticamente no hay diferencia por sexo (1.1 hombres fumadores por cada mujer
111
fumadora). Igual que en el promedio nacional, se informa un inicio temprano del hábito de
consumo en estas poblaciones.101
Tabla 43. Edad de inicio de consumo, número de cigarrillos consumidos, ansiedad, depresión
y funcionalidad familiar en fumadores informados en mayores de 15 años, según tipo de
población, Medellín, 2002
Población
Valor p
Categoría Desplazada Estrato 1 Total
Edad de < 15 años 6 27,3% 9 40,9% 15 34,1%
15 a 17 años 9 40,9% 7 31,8% 16 36,4% 0.693
inicio del
18 y más años 7 31,8% 6 27,3% 13 29,5%
consumo
Total 22 100,0% 22 100,0% 44 100,0%
Número de < 10 por día 14 63,6% 20 90,9% 34 77,3%
10 a 19 por día 5 22,7% 0 0,0% 5 11,4%
cigarrillos 0.068
20 y más por día 3 13,6% 2 9,1% 5 11,4%
consumidos
Total 22 100,0% 22 100,0% 44 100,0%
Si 10 45,5% 9 40,9% 19 43,2%
Ansiedad No 12 54,5% 13 59,1% 25 56,8% 0.761
Total 22 100,0% 22 100,0% 44 100,0%
Si 6 27,3% 5 22,7% 11 25,0%
Depresión No 16 72,7% 17 77,3% 33 75,0% 0.782
Total 22 100,0% 22 100,0% 44 100,0%
Funcional 80 65,0% 31 44,9% 111 57,8%
FuncionalidaDisfun. Moderada 29 23,6% 24 34,8% 53 27,6%
0,023
d familiar Disfun. Severa 14 11,4% 14 20,3% 28 14,6%
Total 123 100,0% 69 1 100,0% 192 100,0%
101
Torres de G. Y., Montoya I.D. et al. Segundo estudio nacional de salud mental y consumo de sustancias
psicoactivas. Op cit. pág. 85
112
78,9%
72,0%
67,7%
Desplazado
53,6% Estrato 1
48,4%
45,5% Total
44,0%
40,1%
38,0%
Gráfico 57. Práctica informada de consumo de alcohol en mayores de 15 años por sexo según
tipo de población, Medellín, 2002
Un hecho bien importante definido en el gráfico 58 es que dentro de la población de estrato 1 los
grupos etáreos con mayor frecuencia de consumo son los mas jóvenes, los de 16 a 17 años con un
83.3% y los de 18 a 24 años con un 70%, mientras que en la población desplazada se encuentra
una distribución más homogénea por grupos de edad aunque también se encuentra una
frecuencia mayor de consumo en los más jóvenes, pero en menor proporción que en la otra
población, siendo del 60% entre los menores de 18 años y del 44% en los de 18 a 24 años. Este
comportamiento del consumo por edad es similar entre las dos poblaciones (valor p > 0.05).
50,0%
15 a 17 años* 83,3%
61,1%
44,4%
18 a 24 años* 70,0%
55,3%
Grupos de edad
45,8% Desplazado
25 a 44 años 44,4% Estrato 1
45,3% Total
45,0%
45 a 59 años 38,5%
42,4%
40,0%
60 y más años 33,3%
37,5%
Gráfico 58. Práctica informada de consumo de alcohol en mayores de 15 años por grupos de
edad según tipo de población, Medellín, 2002
113
En la tabla 44 se encuentra una temprana iniciación del consumo de alcohol en esta población
estudiada, el 57% antes de los 18 años de edad. La frecuencia de consumo es baja, ya que el
83.9% lo hacen ocasionalmente (menos que semanal). No hay diferencias entre los dos grupos de
población (valor p > 0.05).
Tipo de población
Valor p
Categoría Desplazada Estrato 1 Total
< 15 años 12 21,4% 8 21,6% 20 21,5%
Edad de 15 a 17 años 16 28,6% 17 45,9% 33 35,5%
inicio del 18 y más años 21 37,5% 8 21,6% 29 31,2% 0,633
consumo Sin dato 7 12,5% 4 10,8% 11 11,8%
Total 56 100,0% 37 100,0% 93 100,0%
Diario 0 0,0% 0 0,0% 0 0,0%
Cada cuantoSemanal 7 12,5% 8 21,6% 15 16,1%
0,242
consume Menos que semanal 49 87,5% 29 78,4% 78 83,9%
Total 56 100,0% 37 0,0% 93 100,0%
Si 14 25,0% 15 40,5% 29 31,2%
Ansiedad No 42 75,0% 22 59,5% 64 68,8% 0,113
Total 56 100,0% 37 100,0% 93 100,0%
Si 5 8,9% 10 27,0% 15 16,1%
Depresión * No 51 91,1% 27 73,0% 78 83,9% 0,020
Total 56 100,0% 37 100,0% 93 100,0%
Funcional 39 69,6% 14 37,8% 53 57,0%
FuncionalidaDisfun. Moderada 10 17,9% 13 35,1% 23 24,7%
0,010
d familiar * Disfun. Severa 7 12,5% 10 27,0% 17 18,3%
Total 56 100,0% 37 0,0% 93 100,0%
De acuerdo con las prevalencias de consumo de alcohol en el país en el ENSM se encuentra que
hay un gran consumo en la población colombiana, lo que concuerda con este estudio, sin
presentar diferencias por sexo como se mencionó arriba con el cigarrillo. Sin embargo, en estas
poblaciones (desplazada y estrato 1) el mayor consumo se encuentra entre los hombres, estos
114
tienen un consumo 1.8 veces mayor que las mujeres. Aquí nuevamente el inicio temprano de
consumo es similar al reportado para el promedio del país102.
Con respecto a la práctica informada de consumo de otras sustancias psicoactivas como puede
observarse en la tabla 45, se encuentra un mayor consumo de marihuana 7.3% en el total de la
población estudiada, seguido por bazuco con el 2.1% y por perico del 1.6%. Sólo hay diferencia
estadísticamente significativa entre las dos poblaciones en el consumo de perico (valor p < 0.05).
Se observa en el gráfico 59 una frecuencia de consumo de marihuana 2.1 veces mayor en los
hombres que en las mujeres en el total de la población estudiada, con el 12.0% y 5.6%
respectivamente. Dentro del grupo de los hombres se presenta un consumo diferencial por tipo
de población, siendo 3.2 veces mayor en los del estrato 1 que en los desplazados, con 21.1% y
6.5% respectivamente, esta diferencia es estadísticamente significativa (valor p < 0.05).
102
Torres de G. Y., Montoya I.D. et al. Segundo estudio nacional de salud mental y consumo de sustancias
psicoactivas. Op cit. pág. 68
115
Desplazado
Estrato 1
Total
21,1%
12,0%
10,1%
6,5% 6,0% 7,3%
5,4% 5,6% 5,7%
Gráfico 59. Práctica informada de consumo de marihuana en mayores de 15 años por sexo,
según tipo de población, Medellín, 2002
116
8,3%
15 a 17 años* 16,7%
11,1%
7,4%
18 a 24 años* 15,0%
10,6%
Grupos de edad
Desplazado
5,1% Estrato 1
Total
25 a 44 años 11,1%
7,0%
5,0%
45 a 59 años
3,0%
60 y más
años
0,0%
Gráfico 60. Práctica informada de consumo de marihuana en mayores de 15 años por grupos
de edad, según tipo de población, Medellín, 2002
Por otra parte, con respecto a la frecuencia de consumo de bazuco y de perico según sexo, se
encontró que dos hombres eran consumidores de bazuco y dos de perico; y dos mujeres
consumidoras de bazuco y una de perico. Por edad, de los cuatro consumidores de bazuco dos
se encuentran entre los 25 y 44 años de edad, uno es menor de 18 años y uno de 45 a 59 años; y
los tres consumidores de perico, dos son de 18 a 24 años y uno de 45 a 59 años. La edad de
inicio de consumo de bazuco uno fueron tres de ellos entre los 18 y 24 años de edad y uno de
ellos antes de cumplir 18 años de edad; y los consumidores de perico todos iniciaron siendo
menores de edad. No se encontraron diferencias de estos comportamientos de consumo, entre
las poblaciones desplazada y de estrato 1 encuestadas.
Por último, queda decir que aunque se indagó por la práctica de consumo de otras sustancias
psicoactivas como pegantes o inhalantes y otras no hubo respuestas de este tipo de consumos
entre los encuestados.
Llama la atención que a pesar de que posiblemente haya un menor reporte de estos hábitos de
consumo por parte de los encuestados, por temor a sanciones sociales especialmente dentro de
este tipo de asentamientos marginales, se observa un mayor consumo de marihuana y bazuco
que el reportado para la población general en el ENSM (4.1% y 1.5% respectivamente). Las
diferencias por sexo se dan tanto en este estudio como en el ENSM, teniendo una mayor
prevalencia de consumo de marihuana y bazuco los hombres que las mujeres.103
5.7.4 Formas de corregir a los hijos expresadas por población mayor de 15 años
103
Ibid. págs. 114 y 125.
117
Al observar la tabla 46 se evidencia que la forma mas frecuente de corregir a los hijos en el total
de la población encuestada (192) es charlando con un 75%, seguido de prohibirle cosas 71% . No
se evidencian comportamientos significativamente diferentes entre una población y otra al
respecto solo que en el caso de los desplazados es ligeramente mayor el porcentaje de personas
que utilizan los golpes o el castigo físico como una forma de corregir a sus hijos 25.2% lo cual
contrasta con la población estrato 1 que es de un 17.4%.
Tabla 46. Formas de corregir a los hijos expresadas por población mayor de 15 años según tipo
de población, Medellín, 2002
Al comparar estos resultados con el promedio del país se observa que según lo informado por
los encuestados entre la población desplazada y estrato 1, hay una mayor frecuencia de
prohibiciones a los hijos que la reportada por padres y madres colombianos (39.1% y 48.4%
respectivamente). Sin embargo el castigo físico o golpes es mucho menor que la reportada por
estos (42.1% en los padres y 47.2% en las madres). Aquí en este estudio la forma de castigo más
usada es la reprimenda verbal (gritos o regaños) aunque con un porcentaje inferior, es también
la más frecuentemente reportada forma de castigo entre los padres y madres (73.3% y 71.7%
respectivamente)104. Este comportamiento concuerda con el informado en población marginada
en el país, donde en el 70% de los casos, la reprimenda verbal es el castigo más común que
reciben los menores.105
Pero mirando el problema desde otra perspectiva, vale la pena resaltar como en la población
estudiada (desplazada, estrato 1) en el caso de la necesidad de corregir a los hijos, se recurre en
primera instancia a una forma no violenta “charlar” con él.
104
Profamilia. Salud sexual y reproductiva en Colombia. Op cit. Pág. 186.
105
Ospina P. Salud Sexual y reproductiva en zonas marginales: Situación de las mujeres desplazadas. Op cit.
118
5.7.5 Antecedentes potencialmente traumáticos en la familia reportados por
población mayor de 15 años
Las amenazas ocupan un tercer lugar, siendo más frecuentes entre los desplazados con un 43.1%
y en estrato 31.9%. Son seguidas en el cuarto lugar por la presencia de enfermedad grave con
igual frecuencia en las dos poblaciones (37%).
El quinto lugar lo ocupa la muerte de algún miembro de la familia, situación más frecuente entre
los de estrato 1 (55.1%) que entre los desplazados (30.1%), que de acuerdo con la situación del
país y especialmente en el departamento de Antioquia, muchas de ellas corresponden a causas
violentas.
Llaman especialmente la atención la agresión física o trato violento fuera de la familia, se refiere
a ser agredido algún miembro de ésta en la calle, evento particularmente más frecuente entre los
desplazados, situación que puede estar indicando una mayor exposición a la inseguridad por
falta de conocimiento del espacio de la ciudad, o estar explicada por expresiones de “rechazo” o
marginalidad social de nuevos habitantes de la ciudad. Esta diferencia entre las poblaciones son
estadísticamente significativas (valor p < 0.05).
119
69,1%
Pérdida del empleo
66,7%
50,4%
Desplazamiento*
31,9%
43,1%
Amenazas
31,9%
37,4%
Enfermedad grave
37,7%
30,1%
Muerte
55,1%
Tipo de antecedente
Separación de la 25,2%
Desplazado
pareja 17,4%
Estrato 1
Abandono de uno de 25,2%
los padres 21,7%
Con el objeto de resaltar la importancia de eventos de tipo violento dentro de los antecedentes
potencialmente traumáticos para la familia, se agruparon las situaciones de desplazamiento
forzoso, amenazas, agresión física dentro y fuera de la familia, intento de suicidio, arresto y
abuso sexual. Es importante resaltar que sólo el 32.5% de la población desplazada encuestada no
tuvo ningún acontecimiento violento en sus familias y dentro de la población de estrato 1 sólo el
37.7%. Esto implica que un alto numero de personas encuestadas tuvo uno o mas sucesos
violentos en su familia en el último año, 67.5% entre los desplazados y 62.3% entre los de estrato
1. Al asumir que el número de eventos a los que se expone la familia aumenta su gravedad y
complejidad, se puede observar en el gráfico 62 que si bien la presencia uno o dos antecedentes
no presenta diferencias entre los dos tipos de población estudiados, presentar simultáneamente
3 o más antecedentes violentos en la familia es significativamente más frecuente entre los
desplazados que en los de estrato 1, con 19.5% y 13% respectivamente, poniéndolos en
condiciones de mayor vulnerabilidad.
120
32,5%
Ningún
37,7%
antecedente
34,4%
22,0%
Dos
23,2%
antedecentes
22,4%
19,5%
Tres o más
13,0%
antecedentes*
17,2%
Gráfico 62. Antecedentes de tipo violento en la familia en el último año por frecuencia de
ocurrencia , según tipo de población, Medellín, 2002
68,5% 67,5%
64,5%63,2%64,0% 66,2% 65,6%
62,0% 62,3%
Desplazado
Estrato 1
Total
Gráfico 63. Antecedentes de tipo violento ocurridos en la familia en el último año, según sexo
y tipo de población, Medellín, 2002
121
Al cruzar la presencia de al menos un antecedente de tipo violento en la familia, según el grupo
de edad del encuestado, se encontró una frecuencia mayor entre los menores de 18 años con 50%
en la población total, seguida por los grupos de 25 a 44 años y 45 a 59 años con 36% cada uno.
Esto muestra una mayor exposición entre los adolescentes y en la población adulta en edad
económicamente productiva. Entre los dos tipos de población, se encontraron diferencias
estadísticamente significativas entre los grupos de 18 a 24, 25 a 44, y de 60 y más años (valor p <
0.05). Gráfico 64.
50,0%
Menor de 18
50,0%
años
50,0%
33,3%
18 a 24 años* 15,0%
25,5%
Grupos de edad
28,8% Desplazada
25 a 44 años* 51,9% Estrato 1
Total
36,0%
35,0%
45 a 59 años 38,5%
36,4%
20,0%
60 años y
33,3%
más*
25,0%
Gráfico 64. Antecedentes de tipo violento ocurridos en la familia en el último año, según
grupos de edad y tipo de población, Medellín, 2002
Si se comparan los anteriores hallazgos con los reportados para el país en el ENSM, se puede
evidenciar que a pesar de la problemática de violencia en Colombia, existe una exposición
mucho mayor a este tipo de antecedentes en estas poblaciones (desplazada y estrato 1) que en la
población general. Por ejemplo, mientras en el último año 6 de cada 100 familias colombianas
han tenido amenazas y 11 de cada 100 antioqueñas, en este estudio se encontró que 43 de 100
familias desplazadas y 32 de 100 familias de estrato 1 estudiadas las han sufrido. Y a pesar de
que el antecedente de muerte en la familia no se aclara si fue de tipo violenta o no en este
estudio, de todos modos la exposición debe ser menor, puesto que mientras cerca de 6 de cada
100 familias colombianas y 9 antioqueñas han estado expuestas a la muerte violenta de un
familiar, en este estudio 30 de cada 100 familias desplazadas y 55 de cada 100 de estrato 1 lo han
estado.106
Otra investigación desarrollada en población desplazada reporta que el 30% llegó a identificar
un evento traumático preciso, el cual se relacionaba en general con el hecho de haber sido testigo
de las amenazas dirigidas contra su familia o uno de sus parientes o vecinos107. Si se compara
con lo presentado en el presente estudio, se pensaría que existe una situación similar o aún más
106
Torres de G. Y., Montoya I.D. et al. Segundo estudio nacional de salud mental y consumo de sustancias
psicoactivas. Op cit. pág. 152
107
Gobernación del Valle del Cauca – Cruz Roja Colombiana. Proyecto Atención Psicosocial con Población
Desplazada en los Municipios de Buga, San Pedro y Sevilla. Op cit.
122
crítica, puesto que como se vio en el gráfico 46 sólo una de cada tres personas de las encuestadas
manifestaron no haber tenido en el último año alguno de los eventos potencialmente
traumáticos enunciados en su familia.
Otro estudio señala en la misma perspectiva que “el malestar y las dificultades en áreas psicológicas
y sociales en la población desplazada por la violencia en muchas ocasiones no están asociadas a la situación
misma del desplazamiento, sino por las condiciones subsiguientes efecto del mismo en las que se
encuentran, o están asociadas con la historia de vida. El proceso de elaboración del duelo y adaptación a la
situación del desplazamiento forzado se hace más complejo debido a múltiples factores que confluye
simultáneamente alrededor del individuo, familia y grupo social. No es solo la condición de desplazado en
sí misma la que debe afrontarse sino además el rechazo por la población receptora, debilidad en la
presencia del estado, ausencia de redes sociales de apoyo, bajo nivel socioeconómico, hogar con excesivo
número de personas y predominio de creencias en lo inevitable de la fatalidad”.109
Para el efecto, se ha adaptado el esquema de Aday y Andersen, (Anexo 9) porque muchos de los
trabajos – en especial norteamericanos, y algunos colombianos- reconocen al modelo de Aday y
Andersen como la propuesta más integral para estudiar el proceso de acceso a los servicios: los
autores incorporan la perspectiva de Donabedian para abordar un Sistema de Salud a través de
la estructura, el proceso, y los resultados y traducen las múltiples interrelaciones de esos tres
componentes en dos dimensiones del acceso: el acceso potencial y el acceso real110.
108
OPS-ECHO. Lineamientos básicos para la atención psicosocial a poblaciones desplazadas como consecuencia
del conflicto en Colombia. Informe Julio de 2001.
109
Gobernación del Valle del Cauca – Cruz Roja Colombiana. Proyecto Atención Psicosocial con Población
Desplazada en los Municipios de Buga, San Pedro y Sevilla. Op cit.
110
Aday, Lu Ann, y Andersen Ronald (1983). Exploring dimension of access to medical care. En: Health Services
Research. Vol 18 (1): 51
123
El acceso potencial es la posibilidad de obtener atención determinada por la adecuación entre el
sistema de prestación de servicios –disponibilidad y organización institucional y funcional de la
oferta- y las características de la población -creencias, información, dotaciones y necesidades. El
acceso real es el uso efectivo de los servicios y la satisfacción de los usuarios, e incluye
situaciones tan difíciles de valorar como la resolución final de la necesidad en salud, que generó
la búsqueda de atención.
Tiene dos componentes: las características de la oferta y las de la población. Las primeras se
refieren a la disponibilidad de servicios, a la organización institucional del sistema de
prestación, y a la ubicación geográfica, en función –según Aday y Andersen- del proceso de
búsqueda de atención, y de la adecuación de los servicios a las necesidades de la población.
De ese marco de referencia, este trabajo encontró, desde la oferta, resultados importantes en la
estructura (localización y tipo de proveedor), y en las condiciones para llegar a los servicios de
salud: medios y accesibilidad geográfica. Desde la demanda, la información relevante tiene que
ver con la predisposición frente a la experiencia de atención sanitaria y con la percepción de la
situación de salud.
Acceso potencial
Características de la oferta Características de la población
En general para quienes utilizan los servicios de salud institucionales, la información sugiere
que las barreras geográficas no son un obstáculo importante, pese a que en ambos grupos de
124
población –desplazada y estrato 1- el medio utilizado para llegar hasta los servicios, en una
proporción superior al 40%, es el de ir caminando. Tabla 47.
Tabla 47. Transporte utilizado para acudir a la institución de salud según tipo de población,
Medellín, 2002
Tipo de población
Trasporte utilizado Desplazada Estrato 1 Total
Caminando 152 46,6% 96 40,3% 248 44,0%
Colectivo 95 29,1% 100 42,0% 195 34,6%
Bus 72 22,1% 42 17,6% 114 20,2%
Sin dato 7 2,1% 0 0,0% 7 1,2%
Total 326 100,0% 238 100,0% 564 100,0%
Chi cuadrado: 9.080 - Valor p: 0.0106
Las instituciones más utilizadas – en una proporción del 74.8% por los desplazados, y del 81%
por los no desplazados - son las públicas y esa asociación es significativa, (tabla 48) y quedan –
en un porcentaje cercano al 74%, para ambos - ubicadas dentro de la comuna a la cual pertenece
el asentamiento (tabla 49), y a una distancia de menos de 30 minutos en un proporción superior
al 80%, también para ambos grupos (tabla 50). No hay diferencias significativas en los
indicadores de accesibilidad geográfica entre población desplazada y estrato 1.
Tabla 48. Tipo de institución de salud utilizada según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Institución de salud utilizada Desplazada Estrato 1 Total
Institución Pública 169 45,8% 120 46,9% 289 46,2%
ESE Pública 107 29,0% 87 34,0% 194 31,0%
Institución Privada 32 8,7% 16 6,3% 48 7,7%
EPS Privada 7 1,9% 13 5,1% 20 3,2%
Otras Instituciones 6 1,6% 2 0,8% 8 1,3%
Privada sin ánimo de lucro 5 1,4% 0,0% 5 0,8%
Subtotal 326 88,3% 238 93,0% 564 90,2%
No han necesitado atención médica 38 10,3% 14 5,5% 52 8,3%
Sin dato 5 1,4% 4 1,6% 9 1,4%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Chi cuadrado: 23.977 - Valor p: 0.008
Tabla 49. Ubicación de la institución de salud según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Ubicación de la institución Desplazada Estrato 1 Total
Dentro de la comuna 242 74,2% 178 74,8% 420 74,5%
Otra comuna de la zona 32 9,8% 18 7,6% 50 8,9%
Otra zona de la ciudad 28 8,6% 30 12,6% 58 10,3%
Otro municipio Valle aburrá 6 1,8% 5 2,1% 11 2,0%
Sin dato 18 5,5% 7 2,9% 25 4,4%
Total 326 100,0% 238 100,0% 564 100,0%
Chi cuadrado: 5.723 - Valor p: 0.2207
125
Tabla 50. Cercanía de la institución de la salud según tipo de población, Medellín, 2002
tipo de población
Cercanía de la institución salud Desplazada Estrato 1 Total
< = 15 minutos 86 26,4% 60 25,2% 146 25,9%
16 < = 30 minutos 184 56,4% 139 58,4% 323 57,3%
31 < = 60 minutos 50 15,3% 35 14,7% 85 15,1%
> 61 minutos 6 1,8% 4 1,7% 10 1,8%
Total 326 100,0% 238 100,0% 564 100,0%
Chi cuadrado: 8.441 - Valor p: 0.814
Sin embargo son necesarias dos consideraciones: estos datos sólo hablan de la demanda que
llega hasta los servicios de salud que es en todos los casos – morbilidad aguda y crónica - y para
los 2 grupos de población, inferior al 25%, y la vía más utilizada ante una necesidad de salud
como se expuso anteriormente al describir la morbilidad sentida, la principal acción realizada
frente a la morbilidad sentida en los últimos 15 días es la de “esperar a que pase” o “no hacer
nada” con un 30.5% y frente a la morbilidad de tipo crónico es del 42.0%.
La otra consideración es la de que aún siendo difícil transitar a pié las vías desde los
asentamientos hasta la unidad de salud estando ó sintiéndose enfermo, son más agobiantes las
barreras económicas que en ambos grupos y en los 2 tipos de morbilidad son la razón más
importante para no buscar servicios institucionales de salud. Como se expuso atrás, la principal
razón para no ir al médico por algún problema de salud sentido en los últimos 15 días fue de
tipo económica en un 62.6%, así como la principal razón para no estar en control por
enfermedad crónica fue de 52.3%.
Como se presentó atrás en esta sección (tabla 47), aunque en una proporción superior y cercana
al 50%, el medio más utilizado en ambos grupos es el del transporte público, se destacan dos
situaciones: en un porcentaje superior al 40%, ambos grupos van a pié, lo cual se relaciona con la
falta de vías de penetración de los asentamientos (los caminos del sector son en una proporción
mayor del 75%, de tierra, según lo expuesto arriba en la sección que presenta las condiciones de
vida de la población estudiada) y con los bajos ingresos de ambos grupos de población.
Por otro lado, aunque el medio más utilizado por ambos grupos es el transporte público, hay
diferencias entre ellos (59.6% en los no desplazados, frente a 51.4% en los desplazados)
explicables por las diferencias de ingresos, porque sí bien, ambos grupos son pobres, lo son más
los desplazados - con los promedios de ingresos familiares ya mencionados, pero con familias
más numerosas -. Además los pagos por concepto de transporte para llegar a los servicios de
salud, son altamente regresivos sí se considera que los mayores de 18 años de edad que
desempeñan un oficio remunerado, el 63.8% en el caso de los desplazados, y en un 40.1% en el
estrato 1, reciben un ingreso diario por persona inferior a un salario mínimo legal vigente como
se expuso arriba en la sección de condiciones de vida.
5.8.1.3 Percepción de cambio en la atención en salud, antes y después de la condición actual de ser
desplazado ó de estrato 1
126
Aunque en términos generales, una proporción mayor al 50% considera que la atención en salud
hoy es mejor que antes, hay diferencias significativas (valor p < 0.05) entre los dos tipos de
población: los de estrato 1, consideran en una proporción del 64.7% que la atención ha mejorado
en su condición actual, frente a un 54% de los desplazados que tiene igual percepción; las
diferencias se acentúan cuando en un 40.2% la población desplazada considera que la atención
en salud es igual ó peor a la de antes, mientras sólo en un 28.1% los de estrato 1, tienen esa
valoración. Y en una proporción de más del doble -18.7% - la población desplazada considera,
frente a la de estrato 1 –7.1%- que hoy es peor la atención que recibe. En síntesis, los
desplazados tienen –comparativamente- una percepción más negativa de la atención en salud
que reciben. Tabla 51.
Tabla 51. Percepción de cambio en la atención recibida (actual vs. anterior) según tipo de
población, Medellín, 2002
Tipo de población
Percepción cambio en atención Desplazada Estrato 1 Total
Mejor 176 54,0% 154 64,7% 330 58,5%
Igual 70 21,5% 50 21,0% 120 21,3%
Peor 61 18,7% 17 7,1% 78 13,8%
Sin dato 19 5,8% 17 7,1% 36 6,4%
Total 326 100,0% 238 100,0% 564 100,0%
Chi cuadrado: 16.038 - Valor p: 0.0003
Cabe preguntarse ¿Por qué los no desplazados tienen mejor valoración de la atención en salud, sí
comparten similares condiciones de vida en los asentamientos, y no hay diferencias significativas en la
morbilidad aguda y crónica?.
La información cuantitativa no permite una respuesta contundente a esta pregunta, pero sugiere
algunas claves para avanzar en la comprensión del interrogante:
Tipo de población
La atención le ha sido negada Desplazada Estrato 1 Total
No 222 68,1% 198 83,2% 420 74,5%
Si 89 27,3% 34 14,3% 123 21,8%
Sin dato 15 4,6% 6 2,5% 21 3,7%
Total 326 100,0% 238 100,0% 564 100,0%
Chi cuadrado: 13.999 - Valor p: 0.0001
La resolución de la necesidad de salud – bien sea por vía institucional ó al poner en marcha otras
estrategias - es más alta en la población estrato 1 – 73.9% - que en la desplazada – 65.9% -
aunque la diferencia no es estadísticamente significativa (valor p > 0.05) Tabla 53. A esa
capacidad resolutiva contribuye – en una cifra no cuantificada - la atención institucional.
127
Tabla 53. Resolución de la necesidad en salud al ser atendido o la alternativa tomada, según
tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Fue resuelta la necesidad Desplazada Estrato 1 Total
Si 114 65,9% 68 73,9% 182 68,7%
Algunas veces 16 9,2% 7 7,6% 23 8,7%
No 43 24,9% 17 18,5% 60 22,6%
Total 173 100,0% 92 100,0% 265 100,0%
Chi cuadrado: 1.826 - Valor p: 0.4011
- La percepción del estado de salud de la familia (Tabla 54) quizás esté relacionada con la
valoración de la atención en salud. Esto habría que explorarlo en otros trabajos.
Preliminarmente, la información muestra que la población estrato 1 percibe en un 55.6%,
como “bueno” el estado general de salud de la familia, difiriendo significativamente de los
desplazados (valor p < 0.05), para quienes tal percepción es de 39.5%. Este hallazgo
concuerda con la percepción de la población general colombiana en el año 2000111.
Tabla 54. Percepción del estado general de salud de la familia según tipo de población,
Medellín, 2002
Tipo de población
Percepción del estado de salud Desplazada Estrato 1 Total
Muy buena 4 1,1% 4 1,6% 8 1,3%
Buena 146 39,6% 143 55,9% 289 46,2%
Regular 162 43,9% 83 32,4% 245 39,2%
Mala 32 8,7% 20 7,8% 52 8,3%
Sin dato 29 7,9% 10 3,9% 39 6,2%
Total 369 100,0% 256 100,0% 625 100,0%
Chi cuadrado: 13.742 - Valor p: 0.0032
- La tenencia de carné de afiliación al régimen subsidiado es otro factor del cual habría que
explorar su contribución a esta percepción: entre los de estrato 1 el 32% posee carné de
afiliación; en los desplazados sólo el 13.7% lo tiene. Si bien estos datos también podrían
mirarse desde la perspectiva de la exclusión de los primeros, y de la negativa de los
segundos a afiliarse al régimen subsidiado, aquí interesa destacar la relación entre
aseguramiento y atención: una investigación realizada en Antioquia –incluyendo a Medellín-
en el 2001, muestra que la afiliación al régimen subsidiado probablemente remueve algunas
barreras de acceso en el primer nivel de atención112. Como lo muestra la estructura de la
morbilidad aguda y crónica arriba descrita anteriormente en otra sección, buena parte de las
causas podrían atenderse en un primer nivel de atención.
Sin embargo quedan preguntas por resolver sobretodo porque no hay diferencias significativas
en la morbilidad de los 2 grupos de población estudiada, pero sí en la percepción del estado de
salud familiar y en las probabilidades de recibir atención en salud, cuando ésta es buscada.
Frente a esta situación los desplazados están en desventaja.
111
Profamilia. Salud sexual y reproductiva en Colombia. Op cit. Pág. 197.
112
Restrepo Jairo Humberto, et ..al (2002) Condiciones de acceso y sostenibilidad financiera del régimen subsidiado
de salud en Antioquia. Centro de Investigaciones Económicas -CIE- Universidad de Antioquia.
128
5.8.2 Acceso real
Con base en éste referente teórico, los resultados que se presentan a continuación, intentan “re-
construir” ese complejo proceso de obtener servicios, para resolver una necesidad de salud en la
población desplazada y de estrato 1 estudiada. Los resultados se refieren a las barreras para
utilizar los servicios, al tipo de servicios utilizados, a las razones por las que se niega la atención
y a las estrategias con las cuales se enfrentan esas barreras.
Acceso real
Se refieren a las barreras que surgen en todo el proceso de obtención de la atención en salud,
para una proporción pequeña –menos de una cuarta parte - de la población estudiada, que en
los 2 grupos decide buscar servicios institucionales de salud – 25.1% de los desplazados y 25.2%
de los estrato 1 en caso de morbilidad aguda y 16.7% y 24.4%, respectivamente, en caso de
morbilidad crónica (como se expuso arriba en la sección que describe la morbilidad sentida), ya
que la razón más aducida en los dos grupos y para los dos tipos de morbilidad para no buscar
servicios institucionales, es la falta de recursos económicos. Estas cifras parecen sugerir auto-
restricción en la utilización de servicios y “rebusque” del dinero para obtenerlos.
113
Whitehead, Margareth (1991) Los conceptos y principios de la Equidad en Salud. Organización Panamericana de
la Salud OPS. Organización Mundial de la Salud. OMS. Programa de Desarrollo de Políticas de Salud. Washington.
Diciembre. Folleto fotocopiado. Facultad Nacional de Salud Pública: 4-6
129
Con esa consideración, para ambos grupos y en una proporción superior al 50%, el principal
problema es la falta de oportunidad –representa un 55.5% de todo el conjunto de problemas
para los desplazados y un 63% para los de estrato 1- Estos datos en principio, cuestionan la
calidad de atención. Tabla 55.
Tabla 55. Problemas percibidos en la atención según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Problemas al ser atendido Desplazada Estrato 1 Total
Falta de Oportunidad 181 55,5% 150 63,0% 331 58,7%
Requisitos administrativos 26 8,0% 8 3,4% 34 6,0%
Condición de ser desplazado 8 2,5% 0 0,0% 8 1,4%
Rechazo en la atención 10 3,1% 4 1,7% 14 2,5%
Razones Económicas 5 1,5% 5 2,1% 10 1,8%
Calidad Humana 0,0% 5 2,1% 5 0,9%
Accesibilidad geográfica 3 0,9% 1 0,4% 4 0,7%
Con la prestación del servicio 2 0,6% 0,0% 2 0,4%
Falta de capacidad resolutiva 0,0% 1 0,4% 1 0,2%
Subtotal 235 72,1% 174 73,1% 409 72,5%
Ninguno 64 19,6% 48 20,2% 112 19,9%
Sin dato 27 8,3% 16 6,7% 43 7,6%
Total 326 100,0% 238 100,0% 564 100,0%
Chi cuadrado: 19.982 - Valor p: 0.0180
Sin embargo, las barreras para utilizar servicios son más discriminatorias y estigmatizantes para
la población desplazada que para la que no lo es: esa condición es percibida como uno de los
obstáculos para la atención en un 2.5%; la proporción de rechazo en la atención es
comparativamente el doble –3.4%- para los desplazados, respecto a los de estrato 1 –1.7%- y los
requisitos administrativos (hacer otras diligencias, conseguir certificaciones) representan el
segundo problema en orden de importancia, y aunque con una proporción baja en los 2 grupos,
comparativamente es más del doble –8%- para los desplazados que para los que no lo son –
3.4%-. Estas diferencias encontradas en los tipos de problemas para ser atendidos entre las dos
poblaciones fueron estadísticamente significativas (valor p < 0.05).
En ambos grupos, el servicio más utilizado es la consulta médica en una proporción del 73% al
74%. Cabe destacar la “no visibilidad” de los problemas y necesidades de salud oral –no
aparecen en la morbilidad aguda y crónica de ninguno de los 2 grupos- frente a la demanda: son
el segundo tipo de servicio más utilizado tanto por los desplazados –7.1%- como por los que no
lo son –8.4%- . No se encontraron diferencias significativas ni en la morbilidad aguda y crónica,
ni en el perfil de utilización de servicios, entre los 2 grupos de población. Tabla 56.
130
Tabla 56. Servicio principalmente utilizado según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Servicio principalmente utilizado Desplazada Estrato 1 Total
Consulta médica 239 73,3% 177 74,4% 416 73,8%
consulta odontologica 23 7,1% 20 8,4% 43 7,6%
Urgencias 20 6,1% 14 5,9% 34 6,0%
Otro 11 3,4% 4 1,7% 15 2,7%
Sin dato 33 10,1% 23 9,7% 56 9,9%
Total 326 100,0% 238 100,0% 564 100,0%
Chi cuadrado: 1.842 - Valor p: 0.6057
El tipo de instituciones a las cuales acuden es en su mayoría del primer nivel de atención, en
principio esto es coherente con las causas de morbilidad aguda y crónica, pero la búsqueda de
otras instituciones de salud como la alternativa más utilizada por ambos grupos en caso de no
atención, habla de la importancia de otras barreras de acceso
5.8.2.3 Razones por las que se niega la atención, habiendo buscado los servicios
La negación en la atención es del 27.3% para los desplazados y del 14.3% para los no
desplazados. Hay diferencias significativas entre los dos grupos, tanto en la proporción general
como en las razones específicas de negación del servicio, lo que sitúa a la población desplazada
en clara desventaja frente a los de estrato 1, especialmente porque para los primeros las barreras
económicas tienen mayor peso (30.3%) que para los segundos (17.6%) y experimentan –por su
condición de desplazados- la discriminación (16.9%) que el otro grupo no sufre. Tabla 57.
Tabla 57. Razones por la que fue negada la atención según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Razón de negación de atención Desplazada Estrato 1 Total
Requisitos administrativos 34 38,2% 13 38,2% 47 38,2%
Razones Económicas 27 30,3% 6 17,6% 33 26,8%
Rechazo en la atención 9 10,1% 13 38,2% 22 17,9%
Condición de ser desplazado 15 16,9% 0,0% 15 12,2%
Calidad Humana 3 3,4% 1 2,9% 4 3,3%
Sin dato 1 1,1% 1 2,9% 2 1,6%
Total 89 100,0% 34 100,0% 123 100,0%
Chi cuadrado: 16.935 - Valor p: 0.0019
131
En conjunto y a primera vista, la negación de la atención podría juzgarse como baja, sin embargo
esa apreciación es relativa si se considera que es también bajo, el porcentaje de demanda
institucional de servicios de salud – cifras que en uno y otro caso, ya se han mencionado aquí -
más bien tiende a sumarse a un círculo de exclusión del derecho a la asistencia sanitaria, el cual
afecta a los 2 grupos, pero es más dramática para los desplazados.
A continuación se exponen las alternativas que asumen las familias encuestadas para resolver la
necesidad de salud cuando no se obtiene atención, habiéndola buscado. Tabla 58.
Tabla 58. Alternativas al buscar atención y no ser atendido según tipo de población, Medellín,
2002
Tipo de población
Alternativas al no ser atendido Desplazada Estrato 1 Total
Ir a otra institución de salud 45 31,3% 31 37,8% 76 33,6%
No resolver el problema 41 28,5% 27 32,9% 68 30,1%
Resolver el problema fuera de la
institución de salud 31 21,5% 8 9,8% 39 17,3%
Usar automedicación 14 9,7% 12 14,6% 26 11,5%
Buscar el reconocimiento y reclamo
de derechos 5 3,5% 0,0% 5 2,2%
Denunciar 4 2,8% 1 1,2% 5 2,2%
Insistir 2 1,4% 2 2,4% 4 1,8%
Buscar ayuda con trabajo social 1 0,7% 1 1,2% 2 0,9%
Acudir a organizaciones de
desplazados 1 0,7% 0,0% 1 0,4%
Total 144 100,0% 82 100,0% 226 100,0%
Chi cuadrado: 10.276 - Valor p: 0.2461
Para ninguna de las alternativas –las cuales no son excluyentes- hay diferencias significativas
entre la población desplazada y la que no lo es. Las más utilizadas –en ambos grupos- son las de
continuar buscando atención institucional –31.3% y 37.8% respectivamente- le sigue con una
proporción similar la de “no resolver el problema”. En tercer lugar, la población desplazada
prefiere otras vías diferentes a la institucional (curanderos, naturistas, parteras, toma de bebidas,
uso de yerbas medicinales), mientras los de estrato 1 acuden a la automedicación; y en cuarto
lugar persisten las mismas dos últimas alternativas, pero al contrario: los desplazados usan la
automedicación, y los de estrato 1 las vías no institucionales descritas. Aún después de
desplegar estas estrategias, la necesidad en salud no se resuelve en un 24.5% para los
desplazados y en un 18.5% para los que no lo son.
Las vías diferentes a la atención institucional, representan no sólo una alternativa –única ó
complementaria- de “resolución” de las necesidades en salud. Posiblemente son también
formas de interacción social, medidas terapéuticas más cercanas a los referentes culturales de
la población, o prácticas que reflejan el saber popular y las costumbres de los lugares de
procedencia. Así lo sugiere el hecho de que en una proporción del 25.1%, de la población
desplazada acuda a curanderos, parteras, naturistas y toma de yerbas, frente a sólo un 9.8%
de los estrato 1 que también hacen lo propio. En todo caso, este argumento no legitima, en
modo alguno, la existencia ó persistencia de desigualdades inaceptables en el derecho a la
atención de salud en las 2 poblaciones estudiadas.
La denuncia y la reclamación del derecho a la atención es diferente en los dos grupos: los
desplazados acuden a esta vía en una proporción 6 veces mayor –6.5%- que los de estrato 1 -
1.2%- pero en el conjunto de alternativas, ese porcentaje es bajo. Estas cifras sugieren, de una
parte una apropiación precaria de los derechos para las 2 poblaciones –considerando todas
las barreras aquí relatadas, sería de esperarse un mayor volumen de quejas- y de otra parte, la
mayor “visibilización” del desplazado frente al que no lo es, bien sea porque aún con las
restricciones anotadas, tiene identidad de grupo ó pertenencia a alguna organización
comunitaria, ó es más “visible” para las políticas gubernamentales y para otras instituciones
que la otra población –estrato 1- que vive en los mismos asentamientos
133
6 CONCLUSIONES
Como una conclusión general con los resultados de este estudio, se puede afirmar que las
poblaciones estudiadas (desplazada y estrato 1) comparten ser población inmigrante, con alta
dependencia económica, un gran número de menores de edad y alta frecuencia de jefatura
femenina, pero con unas condiciones de vida más precarias entre los desplazados, especialmente
un menor nivel de ingresos, mayor hacinamiento e inseguridad alimentaria, mayor desempleo,
menor escolaridad y condiciones sanitarias y ambientales menos adecuadas. A pesar de que el
perfil de morbilidad sentida aguda y crónica fue similar en las dos poblaciones, caracterizado
por una alta percepción de enfermedad en las edades extremas de la vida y predominio de
problemas de origen infeccioso, nutricional y psicosocial; se observó que la baja utilización de
servicios de salud, con escasa cobertura de acciones de prevención primaria y detección
temprana y la presencia de múltiples obstáculos de acceso afecta a las dos poblaciones, pero en
la población desplazada se encontraron en una situación de mayor desventaja.
Para comprender mejor las tablas 59 a 64, cabe anotar que se presentan los resultados en un
recuadro común la información encontrada en total de la población estudiada, cuando al
comparar los dos tipos de población (desplazada y estrato 1) no existieron diferencias
estadísticamente significativas (valor p > 0.05). En el caso contrario, cuando si se evidencian
diferencias significativas (valor p < 0.05) se anotan los datos propios de cada tipo de población
en el recuadro correspondiente.
Tabla 59. Características comunes y diferenciadas en la situación sociodemográfica y
económica de las poblaciones estudiadas, Medellín, 2002
Características Desplazada Estrato 1
Pirámide poblacional expansiva
Grupos poblacionales más representativos: menores de 18 años (52%), menores
Estructura de la de 24 años (75%), mujeres (52%)
población Menor aporte de niños menores de 5 Mayor aporte de niños
años (12.8%) menores de 5 años (22.8%)
Alto índice de dependencia económica (128.6%)
Inmigrantes, provenientes principalmente de otros
lugares de Antioquia (92.2%), tienen múltiples sitios de llegada previos al
asentamiento actual
La mayoría provienen de fuera de la
Proceso de El 48.5% provienen de Medellín y otros
ciudad (88.9%) de regiones como
migración municipios cercanos
Urabá, occidente y oriente antioqueño
Menor antigüedad de asentamiento Mayor antigüedad (68.8% menos de 5
(82.3% menos de 5 años) años)
Educación Alto nivel de analfabetismo (17.1% )
134
Características Desplazada Estrato 1
Menor escolaridad en la familia Mayor nivel escolaridad en la familia
(25.5% ninguna y 12.7% máximo nivel (15.5% ninguna y 21.5% máximo nivel
secundaria o estudios superiores) secundaria o estudios superiores)
Predominio de familias nucleares (54.9%), y de un sólo progenitor (28.1%)
Familias más numerosas Familias menos numerosas
(56.1% con 5 o más miembros) (47.3% con 5 o más miembros)
Dinámica familiar
Alta proporción familias con jefatura femenina (36.5%)
Mayor condición de viudez (7.1%) Menor condición de viudez (3.4%)
Menor disfuncionalidad (35%) Mayor disfuncionalidad (55.1%)
Mayor frecuencia de oficios rurales Menor frecuencia de oficios rurales
antes de llegar a la ciudad (31% antes de llegar a la ciudad (21%
Ocupación agricultura, minería, pesca) agricultura, minería, pesca)
Mayor desempleo Menor desempleo
(25.8% previo y 30.1% actual) (previo 22.4% y 17.3% actual)
Menores ingresos personales ($ 7239 Mayores ingresos personales( $ 10673
diarios en promedio) diarios en promedio)
Bajos ingresos familiares (74.3% menos Mejores ingresos familiares (51.2%
de 1 salario mínimo) menos de 1 salario mínimo)
Ingresos Menor número de proveedores Mayor número de proveedores
económicos en la familia económicos en la familia
(26% ninguno) (18.4% ninguno)
% de familias en que ninguno aporta
24.2%
ingresos 26.0%
Disponibilidad de Mayor inseguridad alimentaria en las Menor inseguridad alimentaria en las
alimentos familias (91.6%) familias (60.9%)
135
Características Desplazada Estrato 1
Mayor uso de combustibles inseguros Menor uso de combustibles inseguros
para cocinar (24.1%) para cocinar (18.8%)
Mayoría de las cocinas están ubicadas dentro de la vivienda (94.4%)
Mayor índice de hacinamiento crítico
Menor hacinamiento (60.9%)
(72.1%)
136
Características Desplazada Estrato 1
Mayor infestación de ratas (82.3%), Menor infestación de ratas (70.3%),
pulgas (65.5.%) y piojos (31.4%) pulgas (61.7%) y piojos (18.1%)
Alta infestación de otras plagas: cucarachas (72%), zancudos (67%) y moscas
(63%)
Animales
Mayoría dispone de animales domésticos (57%), con muy baja cobertura de
vacunación antirrábica de perros y gatos (9%)
Menor disponibilidad de huerta Mayor disponibilidad de huerta
casera (15%) casera (23%)
137
Tabla 63. Características comunes y diferenciadas en salud de población infantil y
adolescente de las poblaciones estudiadas, Medellín, 2002
Características Desplazada Estrato 1
Mayor cuidado por la familia de los Menor cuidado por la familia de los
(10 a 17 años: el 73.4% permanecen (10 a 17 años: el 64.1% permanecen
con algún familiar y el 7.8% solos) con algún familiar y el 14.1% solos)
Menor asistencia a la escuela en los Mayor asistencia a la escuela en los
de 7 a 11 años (70.9%) de 7 a 11 años (85.0%)
A mayor edad menor asistencia a al escuela (12 a 17 años: 55%)
Menor cobertura alimentaria en la Mayor cobertura alimentaria en la
Condiciones de vida escuela o jardín (5 a 6 años: 54.1% , 7 escuela o jardín (5 a 6 años: 64.5% , 7 a
a 11 años: 43.5%) 11 años: 49.1%)
Mayor índice de trabajo infantil
Menor índice de trabajo infantil
(10.7%), el desplazamiento es un
(8.4%)
detonador de éste
Inicia la inserción al trabajo desde los 5 años de edad y se incrementa en los
niños mayores (12 a 17 años: 18.5%), oficios mal remunerados, asociado a
mayor inasistencia escolar
Frecuente práctica de lactancia materna ( 81%)
Bajo cumplimiento de los esquemas de vacunación de los biológicos en
Prevención primaria
menores de 5 años
y detección temprana
Menor disponibilidad de carné de Mayor disponibilidad de carné de
vacunación menores de 5 años (41%) vacunación menores de 5 años (50%)
Altos niveles de desnutrición en menores de 5 años, sin diferencias por sexo,
pero se incrementa con la edad (1 a 4 años más afectados)
Desnutrición global en menores de 5 años (valor ajustado: 23.7%)
Nutrición Desnutrición crónica en menores de 5 años (valor ajustado: 33.5%)
Desnutrición aguda en menores de 5 años (valor ajustado: 2.0%)
Presencia de desnutrición aguda en Ausencia de desnutrición aguda en
menores de 1 año (7.5%) menores de 1 año
Alta frecuencia de escolares de 5 a 10 años con riesgo psicosocial (59%)
Psicosocial
Predominan reprimendas verbales como formas de castigo de los hijos
138
Características Desplazada Estrato 1
traumáticos Mayor frecuencia de desplazamiento Menor frecuencia de desplazamiento
forzado en la familia (50%) forzado en la familia (32%)
Mayor exposición a eventos de tipo violento en menores de 18 años
Tabla 65. Exclusión de la atención institucional en salud y barreras económicas para el acceso
a los servicios de salud según tipo de población, Medellín, 2002
Tipo de población
Característica Desplazada Estrato 1
Morbilidad aguda
Búsqueda atención institucional 22.6% 23.4%
Principal razón para no buscar atención o servicios: falta de 64.9% 61.8%
dinero
Morbilidad crónica
Búsqueda atención institucional 16.7% 24.4%
Principal razón para no buscar atención o servicios: falta de 56% 46.9%
dinero
Atención negada cuando se han buscado los servicios 27.3% 14.3%
búsqueda
El mayor problema en el acceso potencial es que la inequidad es tan dura y real como
imperceptible, en contraste con las barreras para utilizar servicios –también in equitativas, pero
visibles en tanto que cuantificables y enunciadas- las cuales sólo hablan de una proporción
menor del 25% que es la que busca atención institucional, el resto-cerca de un 75%- no lo hace
por barreras económicas.
139
En ése contexto, la posibilidad de obtener servicios de salud es más difícil para los desplazados,
porque sí bien ambos grupos son pobres, lo son más los desplazados, quienes, con familias más
numerosas, tienen menor promedio mensual de ingresos familiares.
La situación descrita, perfila algunos elementos para orientar la formulación de una política de
acceso a los servicios de salud en la vía de romper el círculo vicioso de exclusión que se muestra
en la tabla 62.
En cuanto a otros elementos del acceso potencial, como la percepción de la situación de salud de la familia
y de la experiencia de atención en salud, a pesar de que en conjunto y para cada grupo de población,
prima la valoración de que la atención en salud ha mejorado, hay diferencias significativas en las
cuales la población desplazada, tiene peor percepción. Esta situación coincide y se repite en la
valoración del estado de salud de la familia: persisten las diferencias significativas en desventaja
para los desplazados, quienes en una proporción más alta lo perciben como regular o malo.
Los resultados sugieren preliminarmente que la valoración del estado de salud está relacionada con la
de atención, pero tal relación tiene matices: por ejemplo, la población estrato 1 en conjunto, sufre –y
esa diferencia es significativa- menos rechazo, pero al desagregar las razones de no atención, los
no desplazados son significativamente, los que experimentan más rechazo al solicitar servicios
institucionales de salud. En todo caso esa diferencia entre lo general y lo particular debería
explorarse en otros trabajos ó profundizarse con acercamientos metodológicos cualitativos.
Acceso real: Aquí la principal barrera para esa proporción aproximada del 23% que en ambos
grupos, busca resolución en los servicios a sus necesidades de salud, es la falta de atención
oportuna. En cuanto a diferencias significativas se destaca la desventaja de la población desplazada por
ser la única que ha experimentado rechazo en la atención por su condición de tal –con el matiz
de que de conjunto, el rechazo es significativamente mayor para los no desplazados- y porque
percibe menores ingresos para familias más numerosas, profundizando las barreras económicas
y por ende las inequidades para éste grupo . Estas barreras constituyen en una proporción del
30.3% la segunda razón de negación de la atención en los desplazados, frente a un 17.6% en los
que no lo son.
En la forma de enfrentar las barreras de acceso real –no hay diferencias significativas entre los 2
grupos- las 2 estrategias más utilizadas –ambas con una proporción similar- son la persistencia en
la búsqueda de atención institucional y el “no hacer nada”. Esa situación representa una
profundización de la exclusión en tanto posterga la resolución del problema y deteriora el
estado de salud. Finalmente el conjunto de estrategias puestas en marcha ante las barreras de
acceso real, sólo resuelven definitivamente la necesidad en salud en una proporción del 24.9%
para los desplazados y del 18.5% para los no desplazados.
Aquí todos los datos apoyan la estrecha relación entre problemas de salud y condiciones de
vida, los cuales en éste estudio en particular sugieren además la escasa eficacia de los servicios
de salud cuando no están articulados a políticas integrales y estratégicas de mejoramiento de la
calidad de vida.
140
141
7 RECOMENDACIONES
• Construir una política pública para que a las poblaciones que habitan este tipo de asentamientos
se les garantice el ejercicio de sus derechos como verdaderos habitantes de la ciudad; que
propenda por su prioritaria protección y atención integral en salud, con acciones a corto plazo
como: 1) la urgente recuperación y reducción del riesgo nutricional en los menores y la atención
psicosocial especialmente en niños y jóvenes; 2) la reducción de barreras de acceso a los servicios
de salud, especialmente en los desplazados; 3) la implementación de acciones de promoción y
prevención en los propios asentamientos (atención primaria en salud y la recuperación de
prácticas tradicionales de autocuidado) estimulando el fortalecimiento de mecanismos de
participación social; Y a largo plazo la mejora de sus condiciones de vida, integrando la atención a
las necesidades más apremiantes de empleo, vivienda, educación y recreación al plan de
desarrollo de la ciudad.114
114
Correa LM y Gil MY. Políticas públicas de atención al desplazamiento forzado en Colombia: una tarea inconclusa.
Desde la Región, N° 37, Agosto, 2002, pág. 28 a 34.
115
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116
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ANEXOS
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