You are on page 1of 48

EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL

Por Marco Antonio José Lainha y Edson Haddad

1. Introducción

Un país no puede crecer si no posee grandes parques e instalaciones de polos


petroquímicos que suministren materias primas para la elaboración de los productos
necesarios para el mantenimiento de la vida diaria.

La presencia de productos químicos en el ambiente se origina a partir de diferentes ramas


de actividad que producen, comercializan, transportan, almacenan o usan estas
sustancias. Así podemos encontrar:

- laboratorios;
- áreas de almacenamiento, como depósitos, almacenes, etc.
- procesos de fabricación, y
- actividades de transporte terrestre, aéreo, marítimo y por ductos.

Las sustancias químicas han generado una diversidad de riesgos para el ser humano y el
ambiente, pudiendo causar daños corporales, materiales e incluso muertes.

En este sentido, el creciente número de accidentes ocasionados por productos peligrosos


se ha convertido en una gran preocupación para las autoridades y sectores implicados en
todo el mundo.

Los accidentes ocasionados por productos peligrosos requieren cuidados especiales, así
como personal capacitado para su atención, considerados los riesgos de inflamabilidad,
toxicidad y corrosión que pueden implicar estas sustancias peligrosas, a causa de las
fugas y derrames accidentales, y la generación de atmósferas contaminadas por gases y
vapores.

La atención de estos accidentes genera diversos riesgos a la integridad física del personal
que desarrolla las actividades de respuesta en estas áreas. En este sentido, en las
emergencias ocasionadas por sustancias químicas peligrosas, es muy importante que las
personas implicadas usen equipos de protección personal (EPP) para protegerse de los
riesgos de cada producto de acuerdo con el volumen del material involucrado, los lugares
afectados y las actividades que se vayan a realizar.

2 Objetivo

El objetivo de este trabajo es presentar brevemente los principales equipos de protección


personal (EPP) que se deben usar en la atención de emergencias con productos
químicos.

3 Consideraciones generales

El equipo de protección personal es un dispositivo de uso individual, de fabricación


nacional o extranjera, destinado a proteger la salud e integridad física del trabajador. La
función del equipo de protección personal no es reducir el riesgo o peligro, sino adecuar al
individuo al medio y al grado de exposición a los riesgos.

Es importante considerar dos preguntas básicas:

¿Cómo se deben escoger?

Pregunta: ¿Cuándo se deben usar los equipos de protección personal?


Respuesta: Durante la realización de las actividades rutinarias o emergencias,
según el grado de exposición.

Pregunta: ¿Cómo se deben escoger?


Respuesta: Según las necesidades, los riesgos intrínsecos de las actividades y las
partes del cuerpo que se desee proteger.

Se deben observar dos aspectos:

1. Después de haber evaluado la situación: se deberá adaptar la selección y el uso de


los equipos de protección personal a las situaciones reales.

2. En caso de duda o desconocimiento del grado de exposición o contaminación a que


estará expuesto el trabajador: siempre se deberán usar EPP de protección máxima.

4 Clasificación de los equipos de protección personal

Los Equipos de Protección Personal contra Sustancias Químicas están clasificados de


acuerdo con el tipo de protección que deben ofrecer a los usuarios:

 protección cutánea;
 protección respiratoria.

4.1 Protección cutánea

Los principales equipos de protección personal, específicos para ofrecer protección


cutánea a los trabajadores contra la acción de sustancias químicas son:

 trajes;
 guantes;
 botas.

4.1.1 Trajes de protección contra sustancias químicas

Para proteger a los trabajadores e impedir la exposición de la piel a las sustancias


químicas, es necesario usar los trajes de protección más adecuada y efectiva. Es
fundamental elegir trajes que hayan sido confeccionados con los materiales más
resistentes al ataque de sustancias químicas. En lo que se refiere a la atención de
emergencias con sustancias químicas, la finalidad del uso de los trajes es la protección
del cuerpo del contacto y acción de tales sustancias, ya que estas pueden causar daños
severos a la piel o pueden ser absorbidas por esta, penetrar en el organismo y afectar
otros órganos.

2
Cuando se ha seleccionado adecuadamente el traje de protección contra sustancias
químicas para cada situación encontrada, y usado conjuntamente con los Equipos de
Protección Respiratoria (EPR) adecuados, este traje protege eficazmente a las personas
en ambientes hostiles.

El modelo de traje de protección química que se elija es importante y dependerá de varios


factores, entre ellos, de que la sustancia química implicada esté en el aire, que la
posibilidad de exposición o contacto de la piel con el producto sea directa o a través de
salpicaduras.

También se deberán considerar otros criterios de selección, incluida la probabilidad de


exposición directa al producto, la facilidad de descontaminación, la movilidad del usuario
mientras use el traje, la durabilidad y, en menor escala, su costo.

Actualmente, existe una variedad de materiales para la confección de trajes de protección


química. Cada uno de estos materiales ofrece un grado de protección a la piel contra una
gama de productos, pero ningún material ofrece la máxima protección contra todas las
sustancias químicas. El traje de protección seleccionado debe estar confeccionado o se
deberá confeccionar con un material que proporcione la mayor resistencia posible contra
la sustancia que pueda estar presente.

La selección adecuada del traje de protección química puede minimizar el riesgo de


exposición a sustancias químicas, pero no protege contra riesgos físicos, tales como
objetos punzantes que puedan perforar, el fuego, la radiación y la electricidad.

Para ofrecer una protección completa a las personas involucradas en las tareas, es
importante usar otros equipos complementarios de protección personal específicos para
tales situaciones: para la cabeza se usan cascos resistentes; para los ojos y la cara, gafas
resistentes a impactos; para los oídos se usan protectores auriculares y para los pies y
manos, botas y guantes resistentes a las sustancias químicas.

La finalidad de esta información es ayudar al personal que realiza trabajos con productos
químicos, al que interviene en la atención de las emergencias que involucran sustancias
químicas, así como aquellos que participan en el proceso de selección de los trajes de
protección química más adecuados para cada situación, de acuerdo con el modelo y
materiales usados en su fabricación. Los trajes deberán ser los más adecuados para
atender un accidente con sustancias químicas. Por ello, este trabajo se dividió en dos
partes, la primera aborda la clasificación de los trajes de protección contra sustancias
químicas, mientras que la segunda aborda la clasificación de guantes y botas.

4.1.1.1 Clasificación de los trajes de protección química

Los trajes que protegen contra la acción de sustancias químicas se clasifican de acuerdo
con su modelo, tipo de uso y materiales utilizados en su confección, de la siguiente
manera:

 trajes completamente encapsulados;


 trajes contra salpicaduras de sustancias químicas;
 trajes de uso único, descartables.

4.1.1.2 Trajes completamente encapsulados

3
El traje totalmente encapsulado se confecciona en una sola pieza que envuelve
(encapsula) totalmente al usuario, con botas, guantes y un visor transparente totalmente
integrado y conectado al traje; aunque algunos modelos de trajes existentes en el
mercado permiten retirar los guantes de protección química.

En este caso, los guantes están conectados a las mangas de los trajes, mediante anillos
de presión, los cuales impiden la entrada de líquidos y gases. Igualmente, los dispositivos
de cierre, conocidos como zíper o cremallera, también proveen un cierre perfecto contra la
entrada de líquidos, gases y vapores.

Estos trajes de protección deben someterse a pruebas de presión y de fugas para


asegurar su integridad.

Por tratarse de trajes totalmente encapsulados, la protección respiratoria del usuario y el


aire respirable se proveen mediante un equipo de respiración autónomo con presión
positiva, compuesto de una máscara facial, una tráquea y un cilindro de aire comprimido
que se debe usar internamente en el traje de protección; o también por un tubo de aire
externo que mantiene la presión positiva dentro del traje.

Debido a las dificultades presentadas por el equipo, el usuario necesitará la ayuda de otra
persona tanto para ponérselo como para quitárselo.

El traje totalmente encapsulado se usa principalmente para proteger al usuario contra los
gases, vapores y partículas tóxicas presentes en el aire. Además, protege contra la
salpicadura de líquidos. El grado de protección que ofrece el traje contra una sustancia
química también depende del material utilizado en su confección.

Dado que no hay ventilación, existe el peligro de acumular calor, generando una situación
de riesgo para el usuario que se manifiesta como stress térmico.

Existe una gran variedad de accesorios disponibles en el mercado que se pueden usar
junto con estos trajes de protección contra sustancias químicas, para dar más comodidad
y practicidad operacional al usuario, como por ejemplo: sistema de comunicación por
radio, chalecos que faciliten la refrigeración interna y botas especiales que aumenten la
resistencia química, de preferencia con dos talles más que el número del usuario.

4.1.1.3 Trajes contra salpicaduras de sustancias químicas

Estos trajes de protección, también denominados trajes no encapsulados, ofrecen una


protección excelente contra sustancias químicas. Dado que no posee el dispositivo de
protección respiratoria facial incorporada, se debe adicionar al traje, de manera externa,
un equipo de respiración autónomo con presión positiva o tubo de aire externo, o bien,
una máscara con filtro químico específico.

Los trajes contra salpicaduras de sustancias químicas incluyen una capucha y otros
accesorios. Básicamente pueden ser de dos tipos:

 pieza única, como el overol;


 conjunto de pantalón y casaca.

Los trajes contra salpicaduras químicas no se diseñaron ni desarrollaron para ofrecer la


protección máxima contra gases, vapores ni partículas, sino solamente para proteger

4
contra salpicaduras. Estos trajes de protección pueden ser totalmente cerrados mediante
cintas adhesivas que permitan el cierre en las áreas de los puños, de los tobillos y del
cuello del usuario, sin permitir que ninguna parte del cuerpo quede expuesta.

Los trajes contra salpicaduras de sustancias químicas no se consideran a prueba de


gases y vapores. Sin embargo, pueden ser un buen sustituto de los trajes completamente
encapsulados, siempre que la concentración del producto involucrado en el ambiente sea
baja y que la sustancia química no sea extremadamente tóxica por la vía dérmica.

4.1.1.4 Ropa de uso único (descartables)

Esta clasificación es relativa, ya que se basa en la facilidad de su descontaminación, en la


calidad de los materiales usados en su confección y en los costos de su adquisición. Los
países e instituciones con pocos recursos financieros generalmente consideran como
trajes de uso único, y por lo tanto descartables, los trajes de protección contra sustancias
químicas cuyo costo de adquisición es inferior a US$ 25.00 (veinticinco dólares) por pieza.

En situaciones o lugares donde es difícil o imposible descontaminar los trajes de


protección contra sustancias químicas y esto se vuelve un problema, todos los trajes,
incluso los más caros, se terminan considerando trajes de uso único y, por consiguiente,
descartables.

4.1.1.5 Requisitos del desempeño de las ropas de protección química

Para elegir los trajes de protección química más adecuados para cada situación se deben
considerar varios requisitos. Su importancia depende de las actividades que se van a
realizar y de las condiciones de cada lugar.

Los principales requisitos de desempeño de los trajes de protección química son:


✔ resistencia química y física: es la capacidad del material para resistir los cambios
químicos y físicos. El requisito de desempeño más importante es la resistencia
química del material. Este debe mantener su integridad estructural y calidad de
protección al estar en contacto con sustancias químicas;
✔ durabilidad: es la capacidad que tiene un material para resistir el uso, es decir, la
capacidad de resistir perforaciones, abrasión y rasguños. Es la resistencia inherente al
material;
✔ flexibilidad: es la capacidad para curvarse o doblarse. Es un requisito muy importante,
inclusive en lo que se refiere a los guantes acoplados al traje, ya que influye
directamente en la movilidad, agilidad y restricción de movimientos del usuario;
✔ resistencia térmica: es la capacidad de un material para mantener su resistencia
química durante todo el periodo de exposición a temperaturas extremas
(principalmente altas) y permanecer flexible en temperaturas bajas. Una tendencia
general de la mayoría de los materiales es que las temperaturas altas reducen su
resistencia química mientras que las bajas reducen su flexibilidad;
✔ vida útil: es la capacidad que tiene un material para resistir al envejecimiento y al
deterioro. Los factores como el tipo de producto, temperaturas extremas, humedad,
luz ultravioleta, agentes oxidantes y otros, reducen la vida útil del material. El
almacenamiento y cuidados adecuados contra estos factores pueden ayudar a
prevenir el envejecimiento. Se debe consultar a los fabricantes en relación con las
recomendaciones para el almacenamiento del traje.

5
✔ facilidad de limpieza: es la posibilidad de descontaminar efectivamente un material y,
por consiguiente, de remover totalmente las sustancias impregnadas en el mismo. Es
prácticamente imposible descontaminar algunos materiales, por lo que es importante
cubrirlos con otros trajes descartables durante su uso para prevenir o minimizar su
contaminación.
✔ diseño de confección: es el procedimiento de confección de un traje e incluye el
modelo y otras características. Actualmente, se fabrica una variedad de modelos de
trajes con características diversas, como:
 traje totalmente encapsulado;
 traje contra salpicaduras de productos químicos;
 traje con una, dos o tres piezas;
 traje con capucha, protector facial, guantes y botas, soldadas o no;
 traje con localización adecuada de la cremallera, botones y costuras;
 traje con cuello, bolsillos y tirantes con velcro u otro material;
 traje con ventilación y válvulas de exhalación de aire para la atmósfera;
 traje compatible con el equipo de protección respiratoria usado.
✔ color: es la condición de los trajes para facilitar el contacto visual entre los equipos.
Los trajes de colores oscuros, como el negro y el verde, absorben el calor radiante de
fuentes externas y lo transfiere al usuario, lo que agrava los problemas relacionados
con el calor.
✔ tamaño: es la dimensión física o proporción del traje. El tamaño del traje está
directamente relacionado con la comodidad del usuario y tiene una gran influencia en
la ocurrencia de accidentes físicos innecesarios. Los trajes apretados limitan la
movilidad, la destreza y la concentración del usuario.
✔ costo: el costo de los trajes de protección varía considerablemente y por lo general
también determina la selección y la frecuencia del uso de ese traje. En muchas
situaciones, los trajes de protección química descartables son los más apropiadas por
ser los más económicos y tan seguros como los trajes más caros.

4.1.1.6 Resistencia química

La eficacia de los materiales en la protección contra sustancias químicas depende de su


resistencia a la penetración, degradación y permeabilidad. Es importante evaluar cada
una de estas propiedades para elegir el modelo de traje de protección química y el
material de confección.

4.1.1.7 Penetración

La penetración es el ingreso de sustancias químicas a través de aperturas en el traje. Una


sustancia puede penetrar debido al diseño o imperfecciones en el traje. Los puntos de
costura, orificios de botones, cremalleras y el mismo tejido, así como rasguños, huecos,
fisuras y abrasión, pueden permitir la penetración del producto.

Un traje bien diseñado y confeccionado permite prevenir la penetración de las sustancias


a través de la resistencia de cremalleras selladas, articulaciones selladas con cinta
adhesiva y tejidos.

4.1.1.8 Degradación

6
La degradación es una acción química que implica la ruptura molecular del material
debido al contacto con una sustancia. La degradación se evaluar a través de las
alteraciones físicas observadas en el material.

La acción de las sustancias químicas puede hacer que el material se contraiga o se


expanda, se vuelva quebradizo o frágil o incluso alterar completamente sus propiedades
químicas. Otras alteraciones incluyen un ligero descoloramiento, una superficie áspera o
pegajosa o hendiduras en el material. Estas alteraciones pueden aumentar la
permeabilidad o permitir la penetración del contaminante en el traje.

Los fabricantes y proveedores de trajes de protección química pueden brindar datos


específicos sobre las pruebas de degradación para sustancias específicas y para distintas
clases de productos. Estos datos suministran a los usuarios información sobre la tasa de
resistencia a la degradación, la cual, se expresa subjetivamente como excelente, buena,
mala y deficiente.

Los datos de degradación pueden servir para determinar la capacidad de protección de un


material pero no se deben usar en lugar de los datos de la prueba de permeabilidad, ya
que puede haber un material con una excelente resistencia a la degradación pero con una
mala resistencia a la permeabilidad. Por lo tanto, la degradación y la permeabilidad no
están directamente relacionadas y no se pueden intercambiar.

4.1.1.9 Permeabilidad

La permeabilidad es una acción química que implica el movimiento de una sustancia, en


el nivel molecular, a través de un material.

Es un proceso que implica:

 la adsorción y la absorción de una sustancia, en la superficie externa del material;


 la difusión y la migración de la sustancia, en la superficie interna del material.

De esta forma, se establece un gradiente de concentración de la sustancias química. Es


decir:

 alta concentración de la sustancia en el lado externo del material;


 baja concentración de la sustancia en el lado interno del material.

Dado que la tendencia de la acción química es lograr un nivel balanceado de


concentración, las fuerzas moleculares conducen la sustancia al interior del material,
principalmente en dirección a las áreas sin o con baja concentración de la sustancia. Así,
el mayor flujo de permeabilidad química se vuelve constante.

La permeabilidad se mide y se expresa a partir de una tasa que se denomina tasa de


permeabilidad o tiempo de penetración de la sustancia a través del traje de protección.

4.1.1.10 Tasa de permeabilidad

La tasa de permeabilidad es la cantidad de sustancia química que se moverá a través de


un área del material del traje de protección en un tiempo determinado. Por lo general, la
tasa de permeabilidad se expresa en microgramos de producto permeado por centímetro
cuadrado por minuto de exposición (µg/cm2/min).

7
Son varios los factores que influyen en la tasa de permeabilidad de los materiales de
protección química, incluido el tipo de material y su grosor. Una regla general es que la
tasa de permeabilidad es inversamente proporcional al grosor del material.

Otros factores importantes son la concentración de la sustancia, el tiempo de contacto, la


temperatura, la humedad y la solubilidad del material en las sustancias químicas.

El cuadro 1 muestra las tasas de resistencia y la eficacia de los materiales de protección


frente a la degradación química, por clase de producto.

Cuadro 1 – Eficacia de los materiales de protección frente a la degradación química,


(por clase de producto).

Materiales de protección

Clase de productos Caucho Cloruro de Neopreno Caucho natural


butílico polivinilo (PVC)
Alcoholes E E E E
Aldehídos E–B B–R E–B E–R
Aminas E–R B–R E–B B–R
Ésteres B–R M B R–M
Éteres B–R B E–B B–R
Hidrocarburos halogenados B–M B–M B–R R–M
Hidrocarburos R–M R B–R R–M
Ácidos inorgánicos B–R E E–B R–M
Bases inorgánicas y sales E E E E
Acetona E M B–R E–R
Grasa natural y aceites B–R B E–B B–R
Ácidos orgánicos E E E E

Leyenda: E = Excelente; B = Bueno; R = Regular; M = Malo

4.1.1.11 Tiempo de penetración a través de la ropa

El tiempo de penetración a través del traje es el tiempo, expresado en minutos,


transcurrido entre el contacto inicial de una sustancia con la superficie externa de un
material de protección y su detección en la superficie interna de ese material.

Así como la tasa de permeabilidad, el tiempo de penetración es específico para cada


sustancia y para cada material de protección y está determinado por los mismos factores.
Como regla general, el tiempo de penetración es directamente proporcional al cuadrado
del grosor del material de protección.

Los fabricantes de los trajes de protección química suministran los datos relacionados con
la tasa de permeabilidad y el tiempo de penetración. Si bien se dispone de una
metodología patrón de la ASTM (American Standard for Testing Materials) para realizar
las pruebas de permeabilidad, existen diversas y considerables variaciones en los datos
proporcionados por los fabricantes de trajes de protección química en relación con el
grosor y la calidad del material, el proceso de fabricación, la temperatura, la concentración
de las sustancias y el método analítico usado en las pruebas.

8
El mejor material de protección contra una sustancia química específica es aquel que no
presenta ninguna tasa de permeabilidad, o esta es baja, y un mayor tiempo de
penetración a través del traje. No obstante, estas propiedades no están correlacionadas.
Es decir, un mayor tiempo de penetración no significa necesariamente una baja tasa de
permeabilidad y viceversa. Por lo general, el valor deseado es el mayor tiempo de
penetración a través del traje.

4.1.1.12 Materiales de confección de trajes de protección contra productos químicos

Los trajes de protección contra sustancias químicas también se clasifican de acuerdo con
el material usado en su confección.

Existe una gran variedad de materiales de protección.

Todos los materiales que actualmente se usan en la confección de trajes de protección


química se pueden agrupar en dos categorías:

 elastómeros;
 no-elastómeros.

4.1.1.13 Elastómeros

Los elastómeros, al igual que los plásticos, son materiales poliméricos que una vez que se
estiran regresan a su forma original. Los elastómeros se pueden colocar sobre un material
semejante a la tela, en capas sucesivas o no.

La mayoría de los materiales usados para confeccionar los trajes de protección química
perteneciente a esta categoría incluyen, entre otros, el alcohol polivinílico (PVA), caucho
butílico, caucho nitrílico, cloruro de polivinilo (PVC), neopreno, polietileno, teflón y vitón.

Si bien generalmente estos son los materiales más recomendados, existen muchas otras
excepciones para cada una de las clases de sustancias químicas.

La siguiente relación incluye los elastómeros más usados en la confección de trajes de


protección química. Los términos bueno para y malo para se refieren a la tasa de
permeabilidad y al tiempo de penetración de las sustancias a través del traje de protección
química confeccionado por dicho material.

a. Caucho butílico:

✔ Bueno para: bases y muchos compuestos orgánicos;


✔ Malo para: hidrocarburos alifáticos, hidrocarburos aromáticos,
hidrocarburos halogenados y gasolina.

b. Polietileno clorado (CPE):

✔ Bueno para: hidrocarburos alifáticos, ácidos, bases, alcoholes, fenoles, ozono y para
evitar abrasión;
✔ Malo para: aminas, esteres, acetonas, hidrocarburos halogenados y para uso en
temperaturas bajas.

c. Caucho natural:
9
✔ Bueno para: alcoholes, ácidos diluidos y bases;
✔ Malo para: compuestos orgánicos.

d. Neopreno (cloropreno):

✔ Bueno para: bases, ácidos diluidos, peróxidos, combustibles, aceites, hidrocarburos


alifáticos, alcoholes, fenoles, glicoles, resistencia a cortes y para evitar abrasión;
✔ Malo para: hidrocarburos halogenados, hidrocarburos aromáticos y acetonas.

e. Caucho nitrílico (acrilonitrilo):

✔ Bueno para: fenoles, bifenilos policlorados, aceites, combustibles, alcoholes, aminas,


bases, peróxidos, resistencia a cortes y para evitar abrasión;
✔ Malo para: hidrocarburos halogenados, hidrocarburos aromáticos, amidas, acetonas y
para uso en temperaturas bajas.

Observación: mientras mayor sea la concentración de acrilonitrilo, mejor será la


resistencia química, a pesar del aumento de la rigidez del material.

f. Poliuretano:

✔ Bueno para: bases, alcoholes e hidrocarburos alifáticos, para evitar abrasión y para
uso en temperaturas bajas;
✔ Malo para: hidrocarburos halogenados.

g. Alcohol polivinílico (PVA):

✔ Bueno para: ozono y casi todos los compuestos orgánicos;


✔ Malo para: ésteres, ácidos, bases y éteres.

h. Cloruro de polivinilo (PVC):

✔ Bueno para: ácidos, bases, algunos compuestos orgánicos, aminas y peróxidos;


✔ Malo para: varios compuestos orgánicos y resistencia al corte y al calor.

i. Vitón:

✔ Bueno para: hidrocarburos aromáticos, hidrocarburos alifáticos, hidrocarburos


halogenados y ácidos;
✔ Malo para: aldehídos, acetonas, ésteres y aminas.

j. Teflón:

✔ Bueno para: dato no disponible;


✔ Malo para: dato no disponible.

10
Observación: el teflón se ha utilizado en trajes de protección química pero se dispone
de poca información sobre su permeabilidad. Así como el vitón, se cree que el teflón
provee una resistencia química excelente contra la mayoría de las sustancias.

k. Mezclas de materiales:

✔ Bueno para: dato no disponible;


✔ Malo para: dato no disponible.

Observación: los fabricantes de trajes de protección desarrollaron técnicas


especiales que consisten en colocar diferentes tejidos en capas sucesivas a fin de
mejorar la resistencia química de los trajes de protección. Actualmente algunas
empresas están comercializando algunos trajes con varias capas. Por ejemplo:

 trajes con capas de vitón y de caucho butílico – empresa Trelling;


 trajes con capas de vitón y de neopreno – empresas Vautex y MSA;
 trajes con capas de caucho butílico y de neopreno – empresas Betex y MSA.

4.1.1.14 No elastómeros

Los no elastómeros son materiales que no presentan la característica de la elasticidad.


Esta clase incluye básicamente el Tyvek y algunos no elastómeros con revestimiento de
Tyvek. La siguiente relación presenta los no elastómeros más usados en la confección de
trajes de protección química. El término bueno para y malo para se refieren a la tasa de
permeabilidad y al tiempo de penetración a través del traje. Si bien estos son los más
recomendados, existen otras excepciones para cada clase de sustancias químicas.

a. Tyvek (fibras de polietileno, no entrelazadas):

✔ Bueno para: material particulado seco, polvos y traslado de materiales de bajo peso;
✔ Malo para: actividad que requiere trajes con óptima resistencia química y durabilidad.

Observación: los trajes de Tyvek se usan en trabajos con materiales particulados


tóxicos, pero no protege contra sustancias químicas. Generalmente se usan sobre
otro traje de protección química más caro, no descartable, para prevenir la
contaminación de los mismos.

b. Polietileno, revestido con Tyvek:

✔ Bueno para: ácidos, bases, alcoholes, fenoles, aldehídos, trabajos finales de


descontaminación y traslado de materiales de bajo peso;
✔ Malo para: hidrocarburos halogenados, hidrocarburos alifáticos, hidrocarburos
aromáticos y para evitar la penetración de sustancias, principalmente por los puntos
de la cremallera.

Observación: estos trajes ofrecen protección química limitada contra líquidos


concentrados y vapores. Son muy útiles contra sustancias en bajas
concentraciones y para actividades que no presenten riesgo de salpicaduras.
También se pueden usar sobre otros trajes de protección química más caros y no
descartables para evitar la contaminación de los mismas.

11
c. Tyvek laminado (Saranex):

✔ Bueno para: ácidos, bases, aminas, algunos compuestos orgánicos, bifenilos


policlorados, trabajos de descontaminación, traslado de materiales de bajo peso y
actividades que requieren durabilidad;
✔ Malo para: hidrocarburos halogenados, hidrocarburos aromáticos y para evitar la
penetración de sustancias, principalmente por la cremallera.

Observación: estos trajes proveen mejor resistencia química que el polietileno


revestido con Tyvek. También se pueden usar sobre otros trajes de protección
química más caros, no descartables, para evitar la contaminación de los mismas.

4.1.1.15 Niveles de protección

El personal que interviene en la atención de emergencias debe usar los equipos de


protección personal adecuados para los casos de posible contacto con sustancias
peligrosas que puedan afectar la salud o seguridad. Esto incluye los vapores, los gases y
las partículas sólidas que se pueden generar durante las actividades en el lugar del
accidente, lo que propicia el contacto de las personas con los contaminantes.

La máscara facial de los equipos de respiración autónomos protege las vías respiratorias,
el aparato gastrointestinal y los ojos del contacto con tales sustancias. El traje de
protección protege la piel del contacto con sustancias que pueden destruir o ser
absorbidas por la piel.

Cabe resaltar que no existe material de protección que sea totalmente impermeable ni
material que provea protección contra todas las sustancias químicas. Asimismo, para
algunos contaminantes y mezclas de sustancias químicas no hay material disponible en el
mercado que provea protección por más de una hora después del contacto inicial.

Las normas de los Estados Unidos (NFPA 471) clasifican los equipos destinados a
proteger el cuerpo humano del contacto con sustancias químicas en cuatro niveles según
el grado de protección necesario:

Nivel A de protección

Los conjuntos de equipos de protección, relativos al Nivel A de Protección Química, se


deben usar cuando se requiera el mayor índice de protección respiratoria y máxima
protección para la piel y los ojos. Tales conjuntos deben contar con los siguientes equipos:

 aparato de respiración autónomo con presión positiva o tubo externo de aire;


 traje totalmente encapsulado;
 guantes internos;
 guantes externos;
 botas resistentes a sustancias químicas;
 casco incorporado en el traje de encapsulamiento, y
 radio.

12
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e instrumentos de Segurança Ltda.

Nivel B de protección

Los conjuntos de equipos de protección, relacionados con el Nivel B de Protección


Química, se deben usar en caso de que se requiera un mayor índice de protección
respiratoria pero con un grado inferior de protección para la piel y ojos. Estos conjuntos
deben constar de los siguientes equipos:

 aparato de respiración autónomo con presión positiva o con tubo externo de aire;
 traje de protección contra salpicaduras químicas confeccionado en una o dos piezas;
 guantes internos;
 guantes externos;
 botas resistentes a sustancias químicas;
 casco interno en el traje de encapsulamiento, y
 radio.

Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e instrumentos de Segurança Ltda.

Nivel C de protección

Los conjuntos de equipos de protección relacionados con el Nivel C de Protección


Química, se deben usar cuando se desea obtener un grado de protección respiratoria
inferior al Nivel B pero con las mismas condiciones de protección para la piel. Estos
conjuntos deben constar de los siguientes equipos:

13
 aparato autónomo de respiración, con presión positiva o máscara facial con filtro
químico;
 traje de protección contra salpicaduras químicas confeccionado en una o dos piezas;
 guantes internos y externos;
 botas resistentes a sustancias químicas;
 casco interno en el traje de encapsulamiento, y
 radio.

Fuente: Personal de Brasil - Equipamentos de Protección Individual Ltda.


Nivel D de protección

Los conjuntos de equipos de protección relacionados con el Nivel D de Protección


Química se deben usar solamente como uniforme o traje de trabajo y en lugares libres de
riesgos para el sistema respiratorio o la piel. Este nivel no incluye protección contra
riesgos químicos. Estos conjuntos deben constar de los siguientes equipos:

 overoles, uniformes o trajes de trabajo;


 capas;
 capuchas;
 botas o zapatos de cuero o goma resistentes a productos químicos;
 gafas o viseras de seguridad, y
 casco.

14
Fuente: Personal do Brasil - Equipamentos de Protección Individual Ltda.

4.1.1.16 Selección del traje de protección

Cuando se conoce la sustancia química, es más fácil elegir el traje de protección más
adecuado. Pero cuando no se conoce la sustancia implicada o cuando se trata de
mezclas de sustancias químicas desconocidas, la selección se hace más difícil.

Otra gran dificultad en el proceso de selección del traje de protección es la falta de datos
disponibles sobre la calidad de la protección que proveen los materiales usados en la
confección de los trajes contra la gran variedad de sustancias químicas y de productos
existentes.

El proceso de selección del traje consiste en:


 evaluar el ambiente en el que van a trabajar las personas;
 identificar las sustancias químicas y los productos implicados, así como observar sus
propiedades químicas, físicas y toxicológicas;
 evaluar si la sustancia representa algún riesgo para la piel en la concentración
conocida o prevista;
 elegir un traje de protección confeccionado en una tela que proporcione por más
tiempo las menores tasas de permeabilidad y degradación, y
 determinar si es necesario que el traje sea completamente encapsulado.

A pesar de las diversas variables existentes, muchas veces el traje de protección química
más adecuado para cada situación se deberá seleccionar de acuerdo con el escenario y
la experiencia de las personas involucradas en las acciones. Como ejemplo, se presenta a
continuación una lista de algunas condiciones básicas para elegir los trajes de protección
química, de acuerdo con el nivel de protección necesario y más adecuado.

Nivel A de protección
Los conjuntos de equipos de protección del nivel A de protección química se deben elegir
cuando:
 la sustancia química ha sido identificada y se requiere el más alto nivel de protección
para el sistema respiratorio, piel y ojos;

15
 se sospecha la presencia de sustancias con un alto potencial de daño a la piel, en
caso de contacto, según la actividad que se va a realizar;
 se realicen acciones en lugares confinados y sin ventilación, y
 las lecturas, observadas en equipos de monitoreo, indiquen concentraciones
peligrosas de gases o vapores; por ejemplo, valores superiores al IDLH (concentración
inmediatamente peligrosa para la vida y la salud).

Nivel B de protección
Los conjuntos de equipos de protección del nivel B de protección química se deben elegir
cuando:
 se haya identificado el producto implicado y su concentración y se requiera un alto
grado de protección respiratoria pero sin exigir ese mismo nivel de protección para la
piel. Por ejemplo, atmósferas con una concentración de producto en el nivel del IDLH
sin representar riesgos para la piel o incluso cuando no sea posible utilizar máscaras
con filtro químico para tal concentración y por el tiempo necesario para la actividad
que se va a realizar;
 el volumen de la concentración de oxígeno en el ambiente sea inferior a 19,5 %, y
 haya poca probabilidad de formación de gases o vapores en altas concentraciones
que puedan ser dañinas para la piel.

Nivel C de protección
Los conjuntos de equipos de protección del nivel C de protección química se deben elegir
cuando:
 el volumen de la concentración de oxígeno en el ambiente no sea menor de 19,5 %;
 se haya identificado el producto y se pueda reducir su concentración a un valor inferior
a su límite de tolerancia con el uso de máscaras filtrantes;
 la concentración del producto no sea superior al IDLH y el trabajo que se va a realizar
no exija el uso de máscara autónoma de respiración.

Nivel D de protección

Los conjuntos de equipos de protección del nivel D de protección química se deben usar
cuando no haya posibilidad de salpicaduras, inmersión o riesgo potencial de inhalación de
cualquier producto o sustancia química.

Como se puede observar, el nivel de protección utilizado puede variar según el trabajo
que se va a realizar. Sin embargo, para la primera evaluación del escenario del accidente
el nivel mínimo de protección requerido es el nivel B de protección. Cada nivel de
protección presenta sus ventajas y desventajas. Por lo general, mientras mayor sea el
nivel de protección, más incomodo será el traje de protección química. El nivel de
protección se debe fundamentar, primeramente, en la seguridad de las personas con el
objetivo principal de proporcionar la protección más adecuada y, a la vez, la máxima
movilidad y comodidad.

Las situaciones desconocidas requieren una buena planificación en cuanto a la necesidad


de uso de máxima protección, como por ejemplo, el uso de trajes totalmente
encapsulados o el uso de un conjunto simple, de pantalón y casaca u overol. Otros
factores que se deben considerar al elegir el nivel de protección más adecuado, entre
otros, son:
- la fatiga producida por el peso de los equipos y el calor;

16
- el acceso a los lugares de inspección;
- las condiciones de iluminación natural o artificial en el lugar;
- la movilidad en el lugar;
- la periodicidad del monitoreo;
- la toma de decisiones sencillas;
- la toma de decisiones lógicas, considerados los peligros y riesgos;
- las condiciones ambientales;
- las condiciones atmosféricas, y
- las funciones diferenciadas fuera de las áreas contaminadas.
El monitoreo de las concentraciones de gases y vapores presentes en la atmósfera, así
como la posibilidad de fugas o derrames de sustancias químicas en el ambiente, la
ocurrencia de incendios, la necesidad de ingresar a áreas sujetas a temperaturas altas o
muy bajas, también pueden ayudar a elegir el nivel de protección más adecuado para
cada situación.

Observación: La elección y uso de los trajes de protección, deberán ser realizados de


conformidad con las orientaciones y recomendaciones dadas por los proveedores.

Para situaciones donde no se conoce el contaminante, pero se puede estimar la


concentración de vapores en la atmósfera a través de equipos de monitoreo portátiles,
como fotoionizadores, se pueden determinar los niveles de protección y los trajes de
protección más apropiadas. El cuadro 3 provee criterios que se deben considerar al elegir
y usar trajes de protección química, de acuerdo con la ocurrencia de concentraciones de
gases o de vapores desconocidos en el ambiente y compatibles con los niveles de
protección adecuados y recomendados.

Cuadro 3: Niveles recomendados para la ropa de protección contra productos


químicos, de acuerdo con la concentración de gases o vapores desconocidos en el
ambiente.
Concentraciones de gases y vapores Nivel de protección recomendado para la ropa
desconocidos (ppm) de protección química
0 - 5 C
5 - 500 B
500 - 1.000 A
> 1.000 Peligro de explosión. No ingrese al área.

En los accidentes donde no se conocen las sustancias químicas implicadas o todavía no


se han identificado, los trajes de protección que se van a usar se deberán elegir en base a
la situación y en las condiciones del lugar del accidente. Por ejemplo, las siguientes
condiciones indican la necesidad de uso de un traje totalmente encapsulado:

- Visible emisión de gases, vapores, polvo o humo;


- indicación de contaminantes en el aire, en monitoreo con instrumento de lectura
directa;
- configuración de recipientes y de vehículos que indiquen la existencia de gases o
líquidos presurizados;
- simbología o documentación que indique la presencia de sustancias tóxicas y
agresivas para la piel;
- áreas cerradas y poco ventiladas donde se puedan acumular gases y vapores tóxicos,
y
- si las actividades que se van a realizar pueden exponer a las personas a altas
concentraciones de sustancias químicas tóxicas para la piel.
17
4.1.1.17 Uso de las ropas de protección

Una vez determinado el tipo de traje que se va a usar, la siguiente etapa es seleccionar el
material de protección química. Los fabricantes de los materiales usados en la confección
de los trajes de protección química algunas veces pueden suministrar datos sobre la
resistencia química de cada material. Sin embargo, siempre habrá limitaciones en esos
datos, ya que no se puede probar el material para el gran número de sustancias químicas
existentes.

La permeabilidad es el principal criterio de selección de los trajes de protección química.


El mejor material de protección contra una sustancia específica es aquel cuya tasa de
permeabilidad es nula o baja, tiene el mayor tiempo de penetración a través del traje y se
ha confeccionado sin imperfecciones de acuerdo con el diseño adecuado. La degradación
es una información menos útil.

La calidad del material determina si podrá soportar el ataque de una sustancia química,
que normalmente se expresa en unidades subjetivas como excelente, bueno, malo u otros
términos similares. Los datos de degradación sólo se deben usar como ayuda en la
selección del material cuando no se dispone de otro dato.

En las situaciones en las que no se pueda elegir el material de protección debido a las
incertidumbres relacionadas con su resistencia química, se deberán observar los
siguientes aspectos:
- seleccione el material de protección que proteja contra el mayor número de sustancias
químicas. Por lo general, estos trajes están confeccionados en caucho butílico, vitón o
teflón;
- los trajes que no estén revestidos con estos materiales, se deberán descartar;
- se pueden usar trajes confeccionados con diversos materiales;
- los trajes confeccionados con las mezclas de caucho butílico y vitón, neopreno y vitón
y neopreno y caucho butílico son los más comercializados actualmente;
- si los mejores trajes no están disponibles en el mercado, se podrán superponer dos o
más trajes confeccionados con materiales diferentes, con la pieza externa del material
descartable.

El cuadro 4 muestra algunas ventajas y desventajas de los trajes de protección química,


de acuerdo con los niveles de protección recomendados.

Cuadro 4 – Ventajas y desventajas de los trajes, de acuerdo con los niveles de


protección recomendados (A, B y C).

Nivel de Ventajas Desventajas


protección

Ofrecen mayor nivel de protección; Es voluminosa e incómoda; acceso limitado al


A requieren poca capacitación. equipo respiratorio autónomo; el tiempo de
uso es muy limitado cuando se usa el
equipo respiratorio autónomo; alto costo.

18
Larga vida útil; fácil acceso al equipo
respiratorio autónomo; peso ligero; Ofrecen protección incompleta a la piel;
B no se pueden usar para sustancias tóxicas a
bajo costo, buenos para atmósferas
la piel; necesitan capacitación intensiva antes
con contaminantes por encima del
IDLH, siempre que no sean tóxicas de su uso.
para la piel.

Fáciles de usar; Solamente para atmósferas con concentración


C larga vida útil; de oxígeno mayor de 19,5%; obligatoriamente,
bajo peso; el ambiente debe estar caracterizado y se
relativamente económicos. deben conocer las sustancias.

Es probable que no resulte tan evidente poder decidir si se debe o no usar el traje
totalmente encapsulado. Si, de acuerdo con la situación, se puede usar cualquier modelo
de traje de protección química, se deberán considerar los siguientes factores:
- facilidad de uso: los trajes no encapsulados son más fáciles de usar y los usuarios
estarán menos propensos a accidentes ya que estos trajes proveerán mayor
visibilidad y serán más cómodos;
- comunicación: es más difícil comunicarse con trajes totalmente encapsuladas;
- descontaminación de equipos respiratorios autónomos: los trajes totalmente
encapsulados protegen los equipos respiratorios autónomos, los cuales son difíciles
de descontaminar, y
- cansancio debido al calor: los trajes contra salpicaduras químicas y los trajes de uso
único descartables normalmente causan menos cansancio debido al calor. Sin
embargo, como una pequeña parte del cuerpo queda expuesta, cuando se usan estos
trajes hay poca diferencia entre ambos diseños en relación con la acumulación de
calor.

4.1.1.18 Precauciones antes del uso de la ropa de protección


Antes de utilizar un traje de protección química que se encuadre en el nivel A de
protección, se deben tomar las siguientes precauciones:
- inspeccionar el traje en relación con la degradación química, abrasión, arañones,
fisuras y fallas en las costuras. Por lo general, basta con una inspección visual. Si hay
dudas en relación con la integridad del traje, se deberán realizar pruebas de presión
de acuerdo con la orientación del fabricante;
- verificar si el traje de protección puede soportar la exposición a las sustancias
implicadas. No se deberá utilizar el traje si no se dispone de datos sobre la tasa de
permeabilidad ni sobre el tiempo de penetración del producto a través del traje;
- determinar el grado de movilidad necesario para el trabajo que se va a realizar. Es
probable que los trajes de protección del nivel A de protección limiten los movimientos
y no permitan buena visibilidad. En algunos casos, un traje y su material de confección
pueden ser tan restrictivos a la movilidad que pueden hacer que una actividad se
vuelva insegura. Por lo general, el problema es más grave con trajes más pesados,
que se diseñan para permitir un mayor periodo de uso. Una alternativa puede ser
disminuir el periodo de uso del traje para obtener ventajas de movilidad o elegir un
traje más ligero y confeccionado en material más maleable;
- verificar que el usuario retire todos los objetos de uso personal, objetos puntiagudos,
encendedores y otros objetos semejantes antes de vestir el traje. Cualquier objeto
rígido en el interior del traje podrá aumentar la probabilidad de daños. Los
encendedores son riesgosos porque pueden provocar la acumulación de gases en el
interior del traje, con el consecuente riesgo de combustión;
19
- considerar que en el caso del uso del equipo respiratorio autónomo, se requerirá
bastante tiempo para vestir el traje, acercarse y retirarse del lugar de trabajo,
descontaminar y quitarse el traje de protección. Si el tiempo total disponible para el
trabajo no lo permite, entonces deberá usarse un tubo externo de aire en lugar del
equipo respiratorio autónomo o se deberá dividir el trabajo con el traje del nivel A en
diferentes etapas;
- remover, lo antes posible, las sustancias líquidas de la superficie del traje en caso de
contacto directo con el traje. La degradación y permeabilidad son significativamente
aceleradas durante la exposición del material del traje a líquidos;
- interrumpir las actividades inmediatamente si el usuario sintiera alguna incomodidad o
irritación, ya que en muchos casos se puede tener esta sensación debido a la
transpiración o ser meramente psicológica; aunque también puede ser un primer
indicio de que el traje tiene defectos;
- abandonar el lugar inmediatamente en caso de cualquier incomodidad, dificultad para
respirar, fatiga, náuseas, aumento de pulso y dolor en el pecho;
- considerar que muchas de estas condiciones anormales están relacionadas con el
calor y son indicadores de cansancio por el calor, y
- pasar por el corredor de descontaminación donde se deberán retirar y descontaminar
completamente todos los equipos de protección y materiales usados.

La percepción del olor característico de la sustancia química que está presente en el


lugar, es un indicador de la falla en el sellado del traje de protección.

También se deben considerar otros cuidados en relación con la ropa interna que se usa
debajo del traje totalmente encapsulado, como:
- proteger al usuario del contacto de su cuerpo con la parte interna del traje de
encapsulamiento, ya que el contacto prolongado del traje con la piel puede provocar
problemas que van desde incomodidad hasta su irritación;
- al elegir la ropa interna también se deben considerar la temperatura ambiente y la
radiación solar. En la mayoría de los casos, lo más recomendable es usar ropa de
algodón ya que este material tiene la capacidad de absorber la transpiración. Por lo
general, la temperatura al interior del traje es mucho más alta que la temperatura
ambiente, y
- si el producto que se va a manipular presenta riesgos debido a su baja temperatura de
ebullición, se debe usar un traje de protección térmica sobre el traje encapsulado. Por
ejemplo, el amoniaco hierve a -33 ºC y cualquier contacto con el líquido, incluso si se
usa un traje totalmente encapsulado, podrá causar quemaduras y congelación debido
al exceso de frío.

4.1.2 Guantes de protección contra productos químicos

El uso de guantes de protección química es una de las formas de proteger las manos y
parte de los brazos contra las sustancias químicas.

Actualmente, existe una gran variedad de productos y materiales usados para


confeccionar guantes de protección química disponibles en el mercado. No siempre es
fácil decidir qué tipo de guante de protección química se debe usar para una determinada
actividad.
Para poder elegir correctamente los guantes de protección química se deben considerar
algunas diferencias básicas entre los diferentes modelos y tipos de guantes de protección,
así como los materiales más utilizados en su confección.

20
Los materiales más usados en la confección de guantes de protección química son:

- Alcohol polivinílico (PVA);


- Caucho natural;
- Caucho nitrílico (acrilonitrilo y butadieno);
- Caucho butílico (isobutileno e isopreno);
- Cloruro de polivinilo (PVC);
- Neopreno;
- Polietileno (PE);
- Poliuretano (PV), y
- Vitón.

El grosor del material de confección de los guantes es un factor muy importante que se
debe considerar en el proceso de selección de los guantes de protección química. Para
un determinado grosor, el material (polímero) seleccionado influye mucho en el nivel de
protección del guante.

Para un polímero, si el material es más grueso, se obtendrá una mejor protección, pero se
deberá verificar que se pueda tolerar la pérdida de destreza (debido al grosor del guante)
de manera segura para tal actividad. Por lo general, se usan diferentes aditivos como
materia prima para obtener las características deseadas del material. Por lo tanto, existe
cierta variación en la resistencia química y en el desempeño físico de guantes de
protección confeccionados con el mismo polímero pero por fabricantes diferentes.

También es importante considerar otros factores de desempeño para elegir los guantes de
protección, como la flexibilidad y la resistencia a la permeabilidad, a los daños mecánicos
y a la temperatura. Al igual que para los trajes de protección, para elegir el tipo de guante
se debe considerar tanto la permeabilidad como la degradación del material. La
permeabilidad química se puede determinar de manera simple, a través de la
comparación de lo que ocurre con un globo, es decir una bolsa llena de aire, después de
algunas horas. Aunque no existan agujeros ni fallas y el globo esté bien sellado, el aire
contenido en su interior pasa (penetra) a través de sus paredes y escapa al ambiente.
Con este simple ejemplo se puede determinar la permeabilidad de un gas y de sustancias
líquidas dado que el principio es el mismo para ambos.

Las pruebas de permeabilidad son importantes porque proveen información segura para
manipular las sustancias químicas. Por muchos años, los guantes de protección se han
elegido únicamente en base a los datos de degradación, pero algunas sustancias pueden
penetrar rápidamente a través de ciertos materiales que presentan buena resistencia a la
degradación. Esto quiere decir que los usuarios pueden estar expuestos a pesar de que
crean que están debidamente protegidos.

Los materiales de confección del guante de protección se pueden endurecer y hacerse


quebradizos o se pueden ablandar, debilitar y ensanchar mucho más de su tamaño
original. Si bien estas pruebas de resistencia a la degradación no se deben considerar
como suficientes para la elección del guante, constituyen un dato muy importante para
garantizar la seguridad del usuario.

4.1.2.1 Pruebas para determinar la calidad de los guantes

Las pruebas de resistencia a la degradación y a la permeabilidad fueron estandarizadas


por la ASTM – American Standard for Testing Materials y son:

21
a. Prueba de permeabilidad

Para realizar esta prueba se coloca una muestra del material de confección del guante o
traje de protección en una célula de prueba, como si fuera una membrana. El lado externo
de la muestra se expone a la sustancia química. Con intervalos predeterminados, se
verifica el lado interno de la célula de prueba para identificar si hubo permeabilidad
química y en qué intensidad.

La metodología de esta prueba permite una variedad de opciones en las técnicas


analíticas de recolección y análisis del producto permeado. Las técnicas comúnmente
usadas son la cromatografía de gases con detección por ionización de llama, como
método de análisis y el nitrógeno seco como medio de recolección. Para realizar estas
pruebas con ácidos y bases inorgánicas, además del proceso mencionado también se usa
un método colorimétrico estandarizado por la ISO - International Standard Organizational,
cuyo medio de recolección es el agua y donde la acidez y la alcalinidad se detectan
mediante el cambio de color en un papel indicador de pH.

b. Prueba de degradación

Para realizar esta prueba se obtienen capas o películas del material que se va a probar.
Estas películas se pesan, se miden y se sumergen completamente en la sustancia
química por 30 minutos. Luego, se determina la alteración del tamaño, expresado en
porcentaje, dado que posteriormente las películas se secan para calcular el porcentaje de
la alteración del tamaño y del peso. También se observan y se registran las alteraciones
físicas. La evaluación se basa en la combinación de estos datos.

Cabe recordar que la permeabilidad y la degradación se ven afectadas con la variación de


la temperatura, principalmente con su aumento. Dado que los datos obtenidos de las
pruebas son válidos para temperaturas entre 20 a 25 ºC, cuando se usen guantes en
líquidos calentados se debe tener mucho cuidado, pues la resistencia del material se
reducirá sustancialmente.

Las mezclas de sustancias químicas también alteran significativamente la resistencia de


los materiales. Por ejemplo, el tiempo de penetración de la acetona a través del laminado
vitón con clorobutilo es de 53 a 61 minutos, mientras que el hexano no penetra este
material en menos de 3 horas. Sin embargo, una combinación de acetona y hexano causa
una reducción del tiempo de penetración a 10 minutos. La sinergia de estas dos
sustancias no se puede explicar en función de los efectos individuales sobre el material.

Los cuadros 5 y 6 presentan datos de pruebas de resistencia a la degradación y a la


permeabilidad, así como datos de pruebas de permeabilidad para seis tipos de guantes
de protección química de alcohol polivinílico, caucho butílico, caucho nitrílico (NBR), látex,
neopreno y vitón. Estos cuadros indican las familias químicas que se probaron con
diversos tiempos de penetración para los principales guantes y diversos materiales. Estos
datos se deben usar en el proceso de selección del guante solo como una guía inicial. Si
no se dispone de ningún dato sobre el desempeño del guante, la salud y la seguridad del
usuario dependerán del juicio del profesional responsable. La manera más segura y
recomendada de elegir los guantes y los trajes de protección química, principalmente para
sustancias tóxicas o altamente tóxicas, es mediante la ejecución de pruebas en
laboratorios.

22
Cuadro 5 – Familia química con tiempo de penetración a través del guante de 0 a 10
minutos para diversos materiales

Familia química probada Material del guante

Acetonas alifáticas PVA


Aminas alifáticas, nitrilos y Látex
alcoholaminas
Aldehídos, éteres, epóxidos e Vitón
isocianuros
Carbonos halogenados Caucho nitrílico
alifáticos
Azufre alifático, éteres y carbonos Caucho butílico
halogenados
Isocianuros alifáticos, hidrocarburos y carbonos Neopreno
halogenados no saturados

Cuadro 6 – Familia química, con tiempo de penetración a través del guante de 300 a
480 minutos, para diversos materiales

Familia química probada Material del guante

Hidrocarburos alifáticos, acetonas,


carbonos halogenados y éteres. PVA
Sales de amina, sales, isocianuros e hidrocarburos
epoxidados Látex
Hidrocarburos alifáticos aromáticos, hidrocarburos
aromáticos halogenados, aminas, nitrilos, carbonos Vitón
halogenados y alcoholes.
Aminas alifáticas, hidrocarburos y carbonos
halogenados Caucho nitrílico
Acetonas alifáticas, aldehídos, alcoholes, nitrilos,
aminas y ácidos Caucho butílico
Alcoholes alifáticos y sales de aminas Neopreno

4.1.2.2 Longitud de los guantes

Otro aspecto que se debe considerar en el proceso de selección es la longitud de los


guantes de protección. La longitud adecuada depende de las tareas que se van a realizar
y del grado de protección deseado. La longitud se mide a partir de la extremidad del dedo
medio hasta la otra extremidad del guante, mientras que su tamaño se mide por el
perímetro de la palma de la mano. El cuadro 7 presenta algunas longitudes típicas de
guantes y la protección ofrecida.

Cuadro 7 – Longitudes comunes de los guantes y protección ofrecida

Longitud (cm) Protección ofrecida

Hasta 30,48 Solamente para las manos


de 33,02 a 38,10 Hasta la mitad del brazo
de 40,64 a 45,72 Hasta el codo
de 76,20 a 81,28 Hasta el hombro

23
En un inicio, muchos fabricantes de trajes totalmente encapsulados introdujeron los
guantes como parte permanente del traje de protección química. Sin embargo, esta no fue
una buena práctica debido a que afectaba significativamente el tiempo necesario para la
reparación y reposición de los trajes y los procedimientos para la descontaminación,
disminuyendo la disponibilidad de esos trajes de protección.

Actualmente, la mayoría de los fabricantes suministra trajes de protección totalmente


encapsulados con guantes removibles. Los guantes se sujetan al traje a través de anillos
de sellado que impiden que los gases y vapores penetren en el traje.

En muchas situaciones se aconseja usar un par de guantes adicionales que se colocan


sobre los guantes de protección soldados o conectados con anillos para proveer mayor
seguridad de acuerdo con el trabajo que se va a realizar. También es una buena práctica
de trabajo usar guantes descartables debajo de los guantes de protección con el fin de
aumentar el tacto y la sensibilidad.

Algunos tipos de trajes presentan accesorios de protección especial contra salpicaduras,


específicamente para los guantes y las botas. En realidad, se trata de mangas adicionales
que se colocan sobre los guantes o botas de protección.

4.1.2.3 Tiempo de permeabilidad

El tiempo de permeabilidad indica el menor tiempo de penetración a través del material


observado desde el inicio de la prueba hasta la primera detección de la sustancia al otro
lado de la muestra del material. También representa el tiempo esperado para que el
material ofrezca la resistencia más efectiva contra la sustancia.

4.1.3 Botas de protección contra las sustancias químicas

Hasta hace poco, las botas de protección contra sustancias químicas disponibles en el
mercado solo se confeccionaban en caucho o PVC.

A fin de satisfacer las necesidades del mercado, los fabricantes de botas han desarrollado
un gran número de mezclas de polímeros que son más resistentes a las sustancias
químicas.

Existen muchos problemas que surgen por el uso de estas nuevas mezclas de polímeros
debido al complicado proceso de moldeo por inyección para la fabricación de las botas.

No obstante, se debe tener cuidado cuando las botas entren en contacto con sustancias
químicas, ya que estas pueden actuar como una esponja química. Es decir, pueden
absorber la sustancia y exponer al usuario al contacto con la misma.

Las botas de protección química más simples se fabrican con el proceso de moldeo por
inyección de etapa única. El aspecto de la bota es semejante a las botas de caucho
contra lluvias y se fabrican en caucho butílico y neopreno.

Debido al proceso de moldeado por inyección de etapa única, la suela de la bota se hace
con el mismo material del resto de la misma pero es más gruesa. Es decir, las
características de tracción y de desgaste de la suela no son las más adecuadas.

24
A fin de ofrecer un producto más funcional y durable, se desarrolló un proceso de
moldeado por inyección de dos etapas. Este permite fabricar un producto de bajo peso en
su parte superior con una suela de alta resistencia al desgaste y con buena tracción.

Este proceso también permite obtener una bota de seguridad más apropiada y con más
resistencia química. Estas botas están disponibles en PVC y en PVC con caucho nitrílico.

Las botas hechas a mano están disponibles en diversos tamaños, lo que permite una
mejor adaptación y comodidad.

Estas botas se fabrican en etapas diferentes y con un gran número de componentes, lo


que las hace propensas a actuar como "esponja química".

También se dispone de otros diseños de botas, confeccionadas en neopreno y diversas


formulaciones de caucho.

Todos los conceptos expuestos para los trajes y guantes de protección, tales como
permeabilidad, degradación, penetración y otros, también se pueden aplicar a las botas.
No obstante, cabe resaltar que la protección que estas botas ofrecen es mejor que la
protección que ofrecen los guantes y trajes confeccionados con el mismo material, no
solamente debido al material de confección, sino también al grosor de la suela que, en la
mayoría de los casos, permite un mayor tiempo de contacto con las sustancias químicas.

4.2 Protección respiratoria

El sistema respiratorio es la principal vía de contacto con sustancias nocivas. A pesar de


presentar defensas naturales, el hombre tiene una tolerancia limitada para la exposición a
gases tóxicos, vapores, partículas o incluso falta de oxígeno. Mientras algunas sustancias
pueden perjudicar o incluso destruir partes del tracto respiratorio, otras pueden ser
absorbidas por la corriente sanguínea y generar daños a los demás órganos del cuerpo
humano.

4.2.1 Introducción

La protección del hombre contra los riesgos que representan los elementos respirables
nocivos a la salud presentes en la atmósfera es un aspecto que preocupa a nuestra
sociedad desde hace siglos.

El uso de la vejiga animal como filtro protector contra polvos en minas romanas en el sigIo
I; posteriormente el gran avance durante la primera guerra mundial cuando se
desarrollaron equipos de protección respiratoria (EPR) para combatir los gases tóxicos
usados para fines bélicos y, finalmente, en la actualidad, en que disponemos de EPR
eficaces y totalmente independientes del aire atmosférico, son indicadores de la
importancia de los dispositivos que propician la protección respiratoria en ambientes
adversos.

En los accidentes con sustancias químicas, donde la liberación de materiales tóxicos a la


atmósfera puede generar altas concentraciones, es fundamental la protección del
personal de los equipos de respuesta, ya que muchas veces los índices de contaminantes
en el aire pueden ser letales.

25
La identificación de los riesgos que representa una determinada sustancia química, así
como las condiciones específicas del lugar y las limitaciones del usuario y de los equipos
serán las directrices para elegir el sistema de protección respiratoria más adecuado para
la seguridad del personal en los casos de atención a emergencias.

En la descripción de los equipos de protección respiratoria, se optó por citar solamente los
recursos básicos encontrados en los diferentes modelos existentes en el mercado. No se
han considerado los detalles de los dispositivos ni de los recursos adicionales de cada
fabricante.

Primero se abordarán los riesgos más comunes en las emergencias y posteriormente se


describirán los tipos de equipos de protección respiratoria, las directrices para su
selección y uso, sus limitaciones y recomendaciones prácticas para su uso.

4.2.2 Objetivo

La finalidad de este trabajo es fomentar el conocimiento básico sobre la protección


respiratoria en emergencias provocadas por sustancias químicas en el personal que
responde a las mismas.

4.2.3 Riesgos respiratorios

Los riesgos respiratorios son todas las alteraciones de las condiciones normales del aire
atmosférico que interfieren en el proceso de la respiración y generan daños en el
organismo humano.

La presencia de gases contaminantes, partículas en suspensión en el aire o incluso la


variación de la concentración de oxígeno en la atmósfera, representan riesgos a los que
generalmente está expuesto el personal que responde a emergencias causadas por
productos químicos peligrosos. Los efectos generados por la exposición humana a tales
condiciones van desde la simple irritación de las vías respiratorias hasta el compromiso de
las funciones vitales ocasionando la muerte.

Para efectos de este trabajo, se abordarán los riesgos respiratorios, divididos en dos
grupos:

- la falta de oxígeno;
- los contaminantes de la atmósfera.

Antes de abordar estos temas, será necesario presentar una breve explicación sobre la
composición del aire atmosférico y el consumo humano de oxígeno.

4.2.4 Composición del aire atmosférico

El aire atmosférico, en condiciones normales, está compuesto por gases a los que el ser
humano está adaptado. El cuadro 8 presenta el porcentaje en volumen de estos gases en
el aire, considerado libre de humedad.

Cuadro 8 – Composición del aire atmosférico

Gases Volumen (%)


Nitrógeno (N2) 78,10

26
Oxigeno (O2) 20,93
Argón (Ar) 0,9325
Dióxido de carbono (CO2) 0,03
Hidrógeno (H2) 0,01
Neón (Ne) 0,0018
Helio (He) 0,0005
Criptón (Kr) 0,0001
Xenón (Xe) 0,000009

Observación: en rigor, no existe aire atmosférico que no contenga humedad. En la


presencia de 1 % de vapor de agua, correspondiente a 50 % de humedad relativa del aire
a 20 ºC, solo 99 % del aire permanece seco. Para 3 % de vapor de agua, correspondiente
a 100 % de humedad relativa en el aire a 24 º, se tiene una parcela de 97 % de aire seco.
La temperatura del aire es otro factor que influye en la respiración, ya que las
modificaciones extremas ocasionarán quemaduras o congelación de las vías respiratorias
y pulmones.

4.2.5 Consumo de aire

El consumo de aire por el hombre se mide a través del volumen respiratorio por minuto, el
cual está representado por el volumen normal (estimado en 500 ml), multiplicado por la
frecuencia respiratoria normal (aproximadamente 12 ciclos por minuto). Se tiene,
entonces, que el volumen respirado en un minuto equivale a 6 litros de aire. Ese consumo
puede variar en función de la demanda de aire disponible, del estado psicológico y del
esfuerzo físico realizado. En cualquiera de estas situaciones, se producen alteraciones en
la profundidad de la respiración, con aumento del volumen respirado, y en la frecuencia
respiratoria, con aumento de los ciclos de inspiración y expiración por minuto, a fin de
satisfacer la necesidad de oxígeno del organismo.

El cuadro 9 muestra comparaciones del aumento de consumo de aire con oxígeno, en


función de la intensidad del esfuerzo físico realizado. En general, se puede concluir que la
capacidad pulmonar y las variaciones en el consumo de oxígeno determinan la ventilación
alveolar y, por consiguiente, el nivel de oxigenación sanguínea, lo que refleja el
desempeño funcional de todo el organismo.

Cuadro 9 – Consumo de oxígeno y volumen respiratorio

Actividad Esfuerzo físico desempeñado Consumo de oxígeno Volumen respiratorio


(litros por minuto) (litros por minuto)
Descanso Permanecer acostado 0,25 6
Permanecer sentado 0,30 7
Permanecer de pie 0,40 8
Trabajo Caminar a 3,2 Km / hora 0,70 16
Nadar lentamente a 0,9 Km / h 0,80 18
Trabajo Caminar a 6,5 Km / h 1,20 27
normal Nadar a 1,6 Km / h 1,40 30
Trabajo Nadar a 1,85 Km / h 1,80 40
pesado Pedalear a 21 Km / h 1,85 45
Correr a 13 Km / h 2,00 50
Trabajo muy Nadar a 2,2 Km / h 2,50 60
pesado Correr a 15 Km / h 2,60 65
27
Subir escaleras a 100 3,20 80
peldaños / minuto
Correr cuesta abajo 4,00 90
Fonte: Protección Respiratoria Nivel 1, AIR SAFETY.

4.2.6 Oxígeno

El volumen parcial del oxígeno en relación con la composición total del aire siempre es
constante (20,93 %), aunque este porcentaje puede sufrir reducciones en circunstancias
específicas. Los efectos de esta reducción sobre el organismo están directamente
relacionados con la presión que ejerce el oxígeno sobre los alvéolos pulmonares.

En términos generales, se puede decir que el oxígeno ejerce una presión sobre los
alvéolos, lo que permite un intercambio de gases entre estos y los hematíes de la
corriente sanguínea. Es decir, al disminuir la cantidad de oxígeno presente en el aire,
disminuye la presión alveolar. Esto disminuye también el nivel de oxígeno en los
hematíes, lo que compromete la oxigenación de los demás tejidos y órganos, ya que
paralelamente, hay un incremento en la concentración de dióxido de carbono - CO2 en la
corriente sanguínea y en las células de los tejidos.

La presión parcial del oxígeno - PPO2 también está afectada por la presión atmosférica
total. Esta es de 760 mmHg (milímetros de mercurio) al nivel del mar, donde la PPO2 de
159 mmHg es la condición considerada ideal para la respiración. Existe una disminución
progresiva de la presión total con el aumento de la altura. Las alturas superiores a 4.240
metros se consideran inmediatamente peligrosas para la vida y la salud, debido a que en
esos niveles hay una presión atmosférica de 450 mmHg, lo que implica una PPO2 de 95
mmHg. Cabe resaltar que las personas aclimatadas a grandes alturas no sufren estos
efectos porque su organismo realiza cambios compensatorios en los sistemas
cardiovascular, respiratorio y sanguíneo.

El cuadro 10 presenta comparaciones de la reducción de la presión parcial del oxígeno -


PPO2 al nivel del mar y sus efectos en el hombre.

Cuadro 10 – Concentración de oxígeno y los riesgos para la salud

Concentración PPO2 Efectos


(% en volumen) (mm Hg)

De 20,9 a 16,0 de 158,8 a Ninguno


136,8
Pérdida de la visión periférica: aumento del volumen respiratorio,
De 16,0 a 12,0 de 121,6 a aceleración de la frecuencia cardiaca, pérdida de atención,
95,2 pérdida de coordinación hasta pérdida de conocimiento.
Pérdida de la capacidad de juicio, coordinación muscular muy
de 12, 0 a 10,0 de 91,2 a baja, fatiga, daños permanentes al corazón, respiración
76,0 intermitente.
Náuseas y vómitos, incapacidad de ejecutar movimientos fuertes,
De 10,0 a 6,0 de 76,0 a pérdida de conciencia seguida de muerte.
45,6
Respiración espasmódica, convulsiones, muerte en minutos.
< 6,0 < 45,6
Fuente: Revista CIPA No 172
28
Por otro lado, en condiciones de presión atmosférica elevada habrá mayor absorción
sanguínea de los gases que componen el aire y, a la vez, por las células que componen
los tejidos. Estos gases tienden a ser liberados con la brusca reducción de la presión, lo
que genera problemas de embolia de gas nitrógeno y muerte.

El aumento de la presión atmosférica puede generar daños como:

 más de 4 atmósferas*: el nitrógeno causa efectos narcóticos;


 5 atmósferas*: el oxígeno, en concentración normal, causa irritación en los pulmones;
 15 atmósferas*: el aire se puede tolerar solo durante 3 horas.

Observación: (*) = 1 atmósfera al nivel del mar = 1 bar = 760 mm de mercurio.

4.2.7 Deficiencia de oxígeno

En este ítem se abordan los casos más comunes en las situaciones de respuesta a
emergencias que pueden ocasionar la reducción en la concentración de oxígeno presente
en el aire atmosférico.

4.2.7.1 Causas de la deficiencia de oxígeno


Si bien cada escenario tiene características particulares que se deberán observar, algunas
de las principales causas de la deficiencia de oxígeno son:
- La liberación accidental de gases, cuyas densidades son mayores que la del aire
atmosférico, da lugar al desplazamiento del aire y, por consiguiente, del oxígeno
contenido en el. La tendencia para la deposición de tales gases al nivel de suelo
expulsa el aire hacia los niveles más altos y forma una zona irrespirable. Algunos
ejemplos son el gas licuado de petróleo (GLP) y el cloro. Este efecto es mayor cuando
se produce en ambientes confinados, donde no hay fuentes de ventilación para
renovar el aire respirable, lo que crea una atmósfera saturada y sin oxígeno. Si bien
las características toxicológicas del gas implicado son importantes, en estos casos no
se consideran porque incluso los gases inertes pueden generar el desplazamiento del
aire.
- Los gases licuados bajo presión, normalmente presentan altas tasas de expansión
debido al cambio del estado líquido al gaseoso, lo que puede causar un
desplazamiento del aire. Por ejemplo, el amoniaco y el butadieno.
- Algunos gases, pueden reducir el volumen de oxígeno, específicamente por su
capacidad de reacción con el mismo, como por ejemplo el monóxido de carbono,
monóxido de nitrógeno, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.
- En atmósferas confinadas como las características de galerías subterráneas de aguas
de lluvia o de redes de alcantarillado, se desarrollan microorganismos (bacterias y
hongos) responsables de la descomposición de la materia orgánica presente en los
residuos industriales y domésticos. En el proceso de descomposición, se consume el
oxígeno, lo que puede generar, como subproductos, gases como el metano, gas
sulfhídrico, dióxido de carbono, que causan un desplazamiento del oxígeno.
- Los materiales orgánicos presentes en estos ambientes confinados también están
sujetos a la oxidación natural, lo que contribuye con la disminución de la concentración
de oxígeno. Los residuos industriales también pueden contener gases, que per se,
desplazan el aire.
- La combustión de cualquier material provoca el consumo de oxígeno y la emanación
de gases que desplazarán el aire, principalmente en ambientes confinados.

29
- Toda sustancia sujeta a la oxidación y presente en un ambiente confinado, después
de cierto tiempo, provoca la reducción de oxígeno si no hay renovación del aire.

4.2.7.2 Consideraciones generales

En la respuesta a emergencias causadas por sustancias químicas peligrosas, se usa


como valor límite de seguridad la concentración, internacionalmente aceptada, de 19,5 %
del volumen de oxígeno, ya que queda implícito que cualquier reducción en la
concentración normal de oxígeno implica un aumento de la concentración de otro gas. De
este modo, la reducción de 1 % en el volumen de oxígeno en el aire, equivalente a 10.000
ppm, representa el aumento de 1 % en el volumen de la concentración de otra sustancia
química, muchas veces desconocida, lo que puede significar una situación de alto riesgo.

La evaluación cuantitativa de la concentración de oxígeno en el aire es un factor


preponderante en la selección de los métodos eficaces de protección respiratoria. Los
equipos específicos de monitoreo suministran el valor del porcentaje en volumen de
oxígeno en determinados ambientes. El análisis de los datos obtenidos permite identificar
condiciones perjudiciales o incluso letales para el hombre.

El aire respirable en condiciones normales significa que:

 contiene, como mínimo, 18 % de oxígeno;


 está libre de sustancias extrañas;
 está a una presión que no causa lesiones al organismo humano, y
 está a una temperatura que no causa lesiones al organismo humano.

4.2.8 Contaminantes

Los contaminantes son todas las sustancias ajenas a la composición normal del aire
atmosférico, que pueden generar irritaciones y daños al organismo humano. Si bien en
muchos casos no son perceptibles a la visión ni al olfato, pueden estar presentes en
diferentes escenarios a los que se enfrenta el personal de los equipos de respuesta a
emergencias. Por lo general, los contaminantes se dividen en dos grupos:

 contaminantes gaseosos;
 contaminantes particulados

4.2.8.1 Contaminantes gaseosos

Los contaminantes gaseosos están representados por los gases propiamente dichos y por
los vapores. Los gases son sustancias químicas que se encuentran en estado gaseoso a
presión y temperatura ambiente. Poseen gran movilidad y se mezclan fácilmente con el
aire atmosférico. El vapor es el estado gaseoso de sustancias que en condiciones de
presión y temperatura ambiente, son líquidas o sólidas. La emanación de vapor se
produce por el aumento de la temperatura o por la reducción de la presión.

Las defensas naturales de las vías respiratorias ofrecen cierta protección contra los
riesgos generados por la inhalación de tales sustancias, ya sea a través de la filtración de
los gases y vapores o por la actuación del revestimiento mucoso donde serán absorbidos.
La gran movilidad de las moléculas gaseosas facilita la penetración en el tracto
respiratorio y llega directamente a los alvéolos donde son absorbidas por la corriente

30
sanguínea. A continuación se abordan las características químicas y toxicológicas de los
contaminantes gaseosos.

4.2.8.2 Contaminantes particulados

Los contaminantes particulados pueden ser sólidos o líquidos. Se trata de partículas


pequeñas suspendidas en el aire, mucho mayores que una molécula. Los daños que
causan al organismo una vez inhalados dependerán de sus características específicas,
como:

 tamaño;
 forma;
 densidad, y
 propiedades físicas y químicas.

A pesar de las defensas naturales del sistema respiratorio comentadas anteriormente,


muchas partículas pueden llegar hasta los alvéolos.

4.2.8.3 Criterios de evaluación


La evaluación de los riesgos que presentan los contaminantes se realiza en base a los
niveles de concentración obtenidos con aparatos de medición. En algunos casos, además
de los gases y vapores, es probable que exista un riesgo relacionado con los particulados
y en ese caso, se deberán adoptar medidas de seguridad adicionales. En general, se
puede decir que los principales aspectos que se deben considerar en relación con los
riesgos de los contaminantes son:
 el tiempo de exposición;
 la concentración y la toxicidad del contaminante;
 la frecuencia respiratoria y la capacidad pulmonar, y
 la sensibilidad individual.

4.2.9 Equipos de protección respiratoria

Los equipos de protección respiratoria – EPR son equipos específicos destinados a


proteger al usuario de los riesgos que representa la presencia de contaminantes en el aire
ambiente.

Los métodos para eliminar o disminuir los riesgos respiratorios se basan


fundamentalmente en el uso de una pieza facial que aísla al usuario del aire contaminado,
así como de un sistema de purificación o de suministro de aire respirable.

Un sistema de purificación de aire consiste básicamente en un elemento filtrante que


retiene el contaminante y permite el paso del aire purificado.

Un sistema de suministro de aire provee aire respirable u oxígeno a partir de una fuente
independiente de la atmósfera contaminada.

La figura 1 muestra un cuadro general de protección respiratoria.

Equipos

31
Aislamiento Purificación
(Aire externo) (Aire Interno)

Aducción de aire Equipo Faciales Faciales


(por tubos) autónomo totales parciales

Depresión Aire Filtro químico,


respiratoria insuflado Filtro mecánico o
Filtro combinado

Circuito Circuito
abierto cerrado

Figura 1 – Cuadro general de protección respiratoria.

4.2.10 Tipos de equipos de protección respiratoria

Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.

4.2.10.1 Equipos dependientes

Los equipos dependientes son máscaras faciales o semifaciales que actúan como
elementos filtrantes para remover los gases o partículas contaminantes en el ambiente del
aire necesario para la respiración. Los equipos dependientes poseen algunas
restricciones en cuanto a su uso, por ejemplo:

 no se aplican a ambientes con menos de 18 % de oxígeno;


 poseen baja durabilidad en atmósferas saturadas con humedad;
 nunca se deben usar en condiciones desconocidas.

32
4.2.10.2 Equipos independientes

Por lo general, los equipos independientes son conjuntos autónomos portátiles o tubos
externos que proveen el aire que el usuario necesita, independientemente de las
condiciones del ambiente de trabajo (grado de contaminación), lo que favorece el
aislamiento del tracto respiratorio del usuario de la atmósfera contaminada.

4.2.11 Elementos filtrantes

Los elementos filtrantes, comúnmente denominados filtros, se fabrican con materiales


apropiados para la remoción de contaminantes específicos. De acuerdo con el
contaminante que se vaya a remover, los filtros pueden ser de los siguientes tipos:

 filtros químicos;
 filtros mecánicos;
 filtros combinados (mecánicos y químicos).

4.2.11.1 Filtros mecánicos

El filtro mecánico se usa para la protección contra materiales particulados. Por lo general,
se confecciona en material fibroso cuyo entrelazamiento microscópico retiene las
partículas y permite la penetración del aire respirable.

La Associação Brasileira de Normas Técnicas (ABNT), clasifica los filtros mecánicos en


función de su capacidad de filtración, según se describe a continuación:

a. Filtros mecánicos – clase P-1

 Para uso contra particulados generados mecánicamente, tales como polvos y


neblinas. Las partículas pueden ser sólidas o líquidas generadas de soluciones o
suspensiones acuosas.
 Se indican contra los siguientes contaminantes, entre otros: polvos vegetales, como
algodón, bagazo de caña, madera, celulosa y carbón vegetal, granos y semillas;
polvos minerales, como sílice, cemento, amianto, carbón mineral, negro de humo,
bauxita, calcáreo, coque, fibra de vidrio, hierro, aluminio, plomo, cobre, zinc,
manganeso y otros materiales, incluso neblinas acuosas de sustancias inorgánicas
como neblinas de ácido sulfúrico y neblinas de soda cáustica.
 Estos filtros tienen poca capacidad de retención.

b. Filtros mecánicos – clase P-2

 Para uso contra particulados generados mecánicamente, como polvos y neblinas, y


contra particulados generados térmicamente, como humos.
 Además de los contaminantes indicados para los filtros mecánicos de la clase P-1, los
filtros mecánicos de la clase P-2 son eficientes para retener humos metálicos, como
de soldaduras o provenientes de los procesos de fusión de metales que contengan
hierro, manganeso, cobre, níquel y zinc.
 También son indicados contra neblinas de insecticidas, con baja presión de vapor que
no contengan vapores asociados.
 Estos filtros también se clasifican en categorías S o SL, de acuerdo con su capacidad
de retener partículas líquidas, grasosas o no. Los filtros de la categoría S son
33
indicados para los contaminantes citados anteriormente y los de la categoría SL se
pueden usar para proteger contra neblinas grasosas y contra los contaminantes de la
categoría anterior.
 Estos filtros tienen capacidad media de retención.

c. Filtros mecánicos – clase P-3

 Para uso contra particulados generados mecánica y térmicamente, incluidos los


particulados tóxicos. Pertenecen a esta categoría de contaminantes tóxicos, entre
otros, los polvos, neblinas y humos de arsénico, berilio, sales solubles de platino,
cadmio, radio, plata, uranio y sus compuestos y los radionucleidos.
 Estos filtros, al igual que los filtros de la clase P-2, también se dividen en las
categorías S o SL.
 Estos filtros tienen una gran capacidad de retención.

Observación: la protección que provee una determinada clase de filtro también


comprende las características de protección de los filtros de la clase anterior.

4.2.11.2 Aparatos purificadores de aire

Estos equipos, también denominados respiradores, son dispositivos dotados de filtros


mecánicos, que se acoplan a las máscaras contra partículas suspendidas.

a. Características de los aparatos purificadores de aire

 ofrecen protección contra materiales particulados y contra humos dispersos en el


ambiente, con retención mínima de aproximadamente 95 %;
 constan de una máscara semifacial, también denominada media máscara, la que
permite una hermeticidad perfecta;
 poseen los siguientes dispositivos: tirantes, válvulas de inspiración y espiración y uno
o dos compartimentos para los filtros;
 la eficiencia de filtración de los filtros varía según el material particulado que se va a
retener;
 básicamente, existen cuatro clases de estos aparatos: aparatos purificadores de aire
para material molesto (es decir, para polvos inertes), para polvo pneumoconiótico,
para humos metálicos y para partículas extremadamente finas como el berilio,
materiales radiactivos y algunos virus.

Observaciones:
A) Los aparatos purificadores de aire son dispositivos para situaciones de no emergencia
y se usan más para exposiciones de duración media que para exposiciones continuadas.
B) La vida útil de los aparatos purificadores de aire está relacionada principalmente con la
actividad del usuario y con la concentración del contaminante en el ambiente.
C) Algunos ejemplos de lugares donde se usan los aparatos purificadores de aire son:
establecimientos avícolas, carbonerías, frigoríficos, fundiciones, hospitales, laboratorios,
pedreras y unidades petroquímicas.

b. Limitaciones de los aparatos purificadores de aire

Los aparatos purificadores de aire presentan algunas limitaciones. Por ejemplo: no


ofrecen protección contra gases ni vapores tóxicos; no se deben usar en atmósferas con
34
deficiencia de oxígeno, y no se deben usar en operaciones de pulverización abrasiva. En
este caso se deben usar equipos específicos para esta operación.

4.2.11.3 Filtros químicos

Los filtros químicos son aquellos usados para la protección contra gases y vapores. El
principio de funcionamiento de estos filtros se basa en la adsorción de los contaminantes
gaseosos por medio de un elemento filtrante, normalmente carbón activado.

Algunos filtros químicos usan adicionalmente elementos químicos, tales como sales
minerales, catalizadores y algunas sustancias alcalinas, que mejoran el proceso de
adsorción.

La cantidad, es decir, la concentración del contaminante que puede retener el filtro,


depende de la calidad del elemento filtrante, granulometría, de la cantidad de la masa
filtrante, del tipo de contaminante y de la temperatura y humedad.

La ABNT establece los tipos de filtros químicos de acuerdo con el contaminante gaseoso
contra el que se desea la protección, como se describe a continuación:

- filtros para vapores orgánicos: se recomiendan contra ciertos vapores orgánicos,


según lo especifique el fabricante;
- filtros para gases ácidos: se recomiendan contra ciertos gases o vapores ácidos
inorgánicos, según lo especifique el fabricante (excluido el monóxido de carbono);
- filtros para amoniaco: indicados contra el amoniaco o compuestos orgánicos de
amoniaco, según lo especifique el fabricante, y
- filtros especiales: indicados contra contaminantes específicos no incluidos en los
grupos anteriores, como por ejemplo mercurio, cloruro de vinilo, fosfina, gas
sulfhídrico, ácido cianhídrico, óxido de etileno, monóxido de carbono y plaguicidas.

Los filtros citados se pueden comercializar de manera combinada para brindar protección
contra más de un tipo de contaminante gaseoso.

Si se consideran las respectivas capacidades de retención de los contaminantes, los filtros


químicos se clasifican en tres tamaños:

 clase 1: cartuchos pequeños, indicados para contaminantes gaseosos en bajas


concentraciones;
 clase 2: cartuchos medianos, indicados para contaminantes gaseosos en
concentraciones promedio, y
 clase 3: cartuchos grandes, indicados para contaminantes gaseosos en altas
concentraciones.

Para elección del filtro químico, deberá ser llevado en consideración: las sustancias
químicas envueltas, el tamaño de los cartuchos y la compatibilidad con las piezas faciales,
bien como, las orientaciones y recomendaciones dadas por los proveedores.

Observación (*): se debe prestar atención especial a los siguientes detalles:

A) No usar contra vapores orgánicos o gases ácidos con propiedades frágiles de alerta o
que generen alto calor por la reacción con el contenido del cartucho.

35
B) La concentración máxima de uso no puede ser superior al IPVS (inmediatamente
peligroso para la vida y la salud).
C) Para algunos gases ácidos y vapores orgánicos, esta concentración máxima de uso es
más baja.

Además, existe un código de colores para los diferentes filtros químicos, en función del
tipo de contaminante gaseoso para el que fue diseñado.

Este código de colores fue adoptado por el National Institute for Occupational Safety and
Health (NIOSH) y también por el Comité Europeo de Normalización (CEN).

4.2.11.4 Filtros combinados

Los filtros combinados normalmente se usan para la protección contra contaminantes


gaseosos y contra contaminantes particulados. Por lo tanto, son una combinación de un
filtro mecánico sobrepuesto a un filtro químico.

Según la pieza facial usada, estos filtros se pueden colocar en cartuchos separados. Sin
embargo, el modelo de la pieza debe permitir que el aire contaminado pase primero por el
filtro mecánico y luego por el filtro químico. Lo recomendable es colocar los filtros
combinados en cartuchos diferentes ya que generalmente el filtro mecánico se satura
antes que el filtro químico.

4.2.11.5 Vida útil del filtro

Los elementos filtrantes tienen una capacidad limitada para remover contaminantes y
cuando llegan a su límite, los filtros se comienzan a saturar. En el caso de los filtros
químicos, al llegar al punto de saturación, el elemento filtrante permitirá el paso progresivo
del contaminante hasta el interior de la pieza facial. En los filtros mecánicos, la
impregnación de partículas generará dificultades en la respiración.

Vida útil mínima se refiere al periodo de tiempo que un filtro efectivamente retiene el
contaminante. De acuerdo con la ABNT, las diferentes pruebas a las que se someten los
filtros deben informar sobre la vida útil mínima de los mismos.

El cuadro 12 muestra datos relacionados con la vida útil mínima para las diferentes clases
de filtros. Para mayores detalles sobre las condiciones en que se realizan las pruebas
para determinar las concentraciones de prueba, de la concentración limitante, del
derrame, etc., se deberá consultar la norma citada de la ABNT. La vida útil de un
determinado tipo de filtro depende de varios factores, como los que se describen a
continuación.

a. Frecuencia respiratoria

La frecuencia respiratoria influye en la vida útil del filtro, ya que mientras mayor sea la
frecuencia respiratoria del usuario, mayor será la cantidad de contaminante en contacto
con el elemento filtrante en un determinado periodo, lo que aumenta la tasa de saturación
del filtro.

b. Concentración del contaminante

36
La expectativa de vida útil de un filtro disminuye a medida que aumenta la concentración
del contaminante en el ambiente, debido a la mayor cantidad del contaminante en
contacto con el elemento filtrante.

c. Eficiencia del filtro

La eficiencia de los filtros químicos, es decir la capacidad para remover contaminantes del
aire puede variar para las sustancias de una misma familia química. El cuadro 12 muestra
datos comparativos de la eficiencia de los filtros para vapores orgánicos con distintos
solventes, en función del tiempo necesario para lograr la penetración de 1 % del
contaminante en el aire filtrado. La concentración inicial de prueba es de 1.000 ppm de
vapores del solvente, mientras que la concentración de penetración es de 10 ppm del
mismo. Cabe resaltar que las propiedades de alerta de un determinado filtro, es decir los
indicadores que permiten determinar el final de su vida útil, no siempre son
completamente seguros.

Por lo general, el usuario se dará cuenta de esto por el aumento de la resistencia para
respirar, la percepción de olores o, incluso, por la irritación de las vías respiratorias. Sin
embargo, en algunos casos, principalmente en lo que se refiere a contaminantes
gaseosos, es probable que esto no suceda. Para los casos en los que las propiedades de
alerta del contaminante no son confiables, es necesario que el filtro tenga un indicador
visual o sonoro que indique el término de su vida útil.

Observación: si el filtro es una combinación de dos o más tipos de filtros, la vida útil
mínima exigida queda dividida en la mitad.

4.2.11.6 Equipos con filtros químicos

Estos equipos son máscaras contra gases y vapores, con filtros químicos acoplados a
ellas.

4.2.11.6.1 Características de los equipos con filtros químicos

 Tienen una pieza facial total o de media máscara, con tirantes, válvulas de inspiración
y espiración.
 En el caso de una pieza facial total, el elemento filtrante podrá estar conectado a la
misma por una traquea o directamente a la máscara.
 En la estructura semifacial tipo respirador, puede haber uno o dos filtros de
dimensiones reducidas en relación con el modelo portado en la cintura.
 Los filtros ofrecen protección para una determinada sustancia o una clase de
sustancias, de manera específica, por lo que no se pueden usar indiscriminadamente
para cualquier gas o vapor sin verificación previa.
 Su autonomía depende de los siguientes factores:
✔ de la capacidad, es decir el tamaño, del elemento filtrante;
✔ de la concentración del contaminante;
✔ de la actividad respiratoria del usuario;

 Existen filtros universales especiales que previenen para varios contaminantes.

Observación: se debe prestar atención especial a los siguientes detalles:

37
 los filtros comunes, de tamaño pequeño, protegen contra concentraciones hasta de
0,1%, equivalente a 1.000 ppm;
 los filtros portados a la cintura pueden ofrecer protección hasta de 2%, equivalente a
20.000 ppm;
 en caso de que exista la posibilidad de cualquier acción del contaminante sobre la piel
y ojos del usuario, se deberá proveer protección complementaria adecuada con:
✔ trajes de protección;
✔ guantes de protección;
✔ botas de protección;
✔ máscara facial total;
 la autonomía de los equipos generalmente puede ser desde algunos minutos hasta
una hora.

4.2.11.6.2 Limitaciones de los equipos con filtros químicos

 no se deben utilizar en atmósferas con falta de oxígeno;


 no se deben usar contra sustancias extremadamente tóxicas, incluso en bajas
concentraciones, y
 no se deben utilizar en lugares confinados, donde se puedan producir picos de
concentración de contaminantes.

Máscaras semifaciales Máscara


facial
(para concentraciones de hasta 1.000 ppm) (para concentraciones de
hasta 20.000 ppm)

Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.

4.2.11.7 Equipos con filtros combinados

Estos equipos son máscaras faciales para asociaciones de particulados y gases o


vapores.

4.2.11.7.1 Características de los equipos con filtros combinados

38
 Permiten la protección del usuario contra partículas suspendidas relacionadas con
gases o vapores nocivos.
 el filtro contra partículas se coloca antes del filtro químico a fin de impedir la
obstrucción de éste por el polvo aspirado;
 se puede contar con las mismas alternativas de las estructuras faciales y la
disposición de los elementos filtrantes de los equipos individuales, y
 para el elemento químico filtrante son válidas las mismas consideraciones sobre su
especificidad, por lo que no se puede usar indiscriminadamente en relación con la
protección ofrecida.

Observación: se debe prestar atención especial a los siguientes detalles:

 en caso de contaminantes sobre la piel y mucosas, se debe usar una protección


complementaria, como vestimentas y protección ocular adecuadas;
 estos equipos se usan generalmente en tareas de pintura a pistola, y en las
pulverizaciones de insecticidas y otros agrotóxicos;
 la autonomía de estos equipos está determinada por el elemento filtrante que se
sature primero, el que se deberá sustituir inmediatamente.

4.2.11.7.2 Limitaciones de los equipos con filtros combinados

 no se deben utilizar en atmósferas carentes de oxígeno;


 no se deben usar contra sustancias extremadamente tóxicas, incluso en bajas
concentraciones en el ambiente, y
 no se deben utilizar en lugares confinados donde se pueden producir picos de
concentración de contaminantes.


Máscara facial, con filtros combinados Máscara facial, con filtro
combinado
(para concentraciones de hasta 1.000 ppm) (para concentraciones de
hasta 5.000 ppm)
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.

4.2.11.8 Equipos de aislamiento

Estos equipos ofrecen autoprotección al usuario.


39
También se denominan equipos autoprotectores autónomos y equipos autónomos. Estos
equipos de autoprotección normalmente son:

 equipos autónomos, con cilindro de aire;


 equipos con aducción o suministro de aire.

4.2.11.8.1 Equipos autónomos, con cilindro de aire

Estos equipos son máscaras faciales, acopladas a un cilindro de aire comprimido.

4.2.11.8.1.1 Características de los equipos autónomos, con cilindro de aire

 constan de los siguientes materiales: un cilindro de alta presión, un regulador de


presión, un dispositivo de dosificación de flujo a demanda, una tráquea, una pieza
facial con válvula de espiración y tirantes fijados al cilindro de alta presión y en la
pieza facial;
 su funcionamiento ocurre en circuito abierto, es decir el aire se espira y se descarga
hacia el exterior;
 deben contener un dispositivo de alarma para indicar la baja de presión;
 el tiempo de operación varía desde algunos minutos hasta aproximadamente una
hora, según la actividad física y la familiaridad del usuario con el equipo, y
 como se trata de un equipo autónomo, no presenta limitaciones del medio, ya sea en
el caso de contaminantes o de falta de oxígeno.

Observación: se debe prestar atención especial a los siguientes detalles:

 debido al limitado tiempo de operación, estos equipos se adaptan más a las


situaciones de emergencia, como rescates y tareas especiales de mantenimiento;
 estos equipos son más pesados que los equipos autónomos con cilindro de aire, los
cuales se usan en circuito cerrado.

4.2.11.8.1.2 Limitaciones de los equipos autónomos, con cilindro de aire

 hay que considerar la limitación de movilidad y la capacidad de cargar peso que


afecten al usuario durante su uso;
 se debe recordar que el tiempo de operación es, en sí, una limitación que se debe
considerar adecuadamente y el usuario debe estar consciente de la construcción, uso,
control y limitaciones del equipo, así como de la manera de llegar rápidamente a
atmósferas seguras.

40
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.

4.2.11.8.2 Equipos con aducción o suministro de aire

Estos equipos proveen el aire respirable necesario para el hombre, independientemente


del medio donde esté trabajando. Es decir, aíslan al usuario de la atmósfera circundante,
dado que el aire aspirado por el usuario se da por depresión respiratoria. Comparados con
los equipos purificadores de aire, estos aparatos ofrecen mayor protección al usuario ya
que operan con suministro de aire respirable y no dependen de sistemas de filtración para
remover los contaminantes.

El suministro de aire, proveniente de una fuente externa al ambiente contaminado, se


realiza a través de un tubo. Esta fuente externa puede ser una batería de cilindros,
compresores, veleta manual o eléctrica o incluso a través de la acción de respiración del
usuario.

El aire respirable también se puede suministrar al usuario a partir de cilindros de aire


comprimido o sistemas que lo liberen químicamente, ambos portados por el usuario.

4.2.11.8.2.1 Características de los equipos con aducción de aire

 constan de una pieza facial conectada a una tráquea, a su vez conectada a una
manguera o tubo de diámetro relativamente grande (de 20 a 25 mm), conectada a un
dispositivo de conexión colocado a la altura de la cintura del usuario;
 el aire proviene de una atmósfera segura mediante la acción respiratoria del usuario o
por un tubo cuya longitud es limitada para asegurar una respiración adecuada. La
longitud de este tubo varía desde 7,5 hasta 22 metros, y
 no exigen mucho mantenimiento y siempre están listos para usar, ya que no requieren
fuentes de aire respirable o de aire comprimido, los que podrían no estar disponibles
en el lugar inmediatamente.

Observación: se debe prestar atención especial a los siguientes detalles:

 se debe tener cuidado en el punto de captación de aire, es decir, en la extremidad del


tubo a fin de evitar su obstrucción y el contacto con el suelo;
 el punto de captación de aire debe estar debidamente protegido y señalizado;
 los tubos deben ser químicamente resistentes a los derivados del petróleo;
 los tubos deben tener construcción reforzada;
41
 los tubos deben ser resistentes a impactos y a la caída de objetos sobre los mismos.

4.2.11.8.2.2 Limitaciones de los equipos con aducción de aire

 el movimiento y el radio de acción del usuario están limitados por el tubo;


 no se deben usar en atmósferas inmediatamente peligrosas para la vida, es decir, con
la presencia de contaminantes altamente tóxicos, ni siquiera en concentraciones
bajas, ni con deficiencia de oxígeno, ya que el usuario depende del suministro externo
de aire y es probable que este tenga que poder abandonar el lugar sin la máscara.

Equipo con aire aspirado por depresión respiratoria


Fuente: Dräger Indústria e Comércio Ltda.

4.2.11.9 Equipos de aire insuflado o con tubo de aire

Estos equipos son máscaras faciales o máscaras semifaciales, acopladas a un flujo de


aire comprimido o a una línea de aire con flujo continuo y con presión de demanda.

4.2.11.9.1 Características de los equipos con aire insuflado o con tubo de aire

 constan de máscaras semifaciales o de máscaras faciales, interconectadas a un


compresor o a un proveedor de aire, alimentadas por un flujo de aire comprimido;
 normalmente se usan con un flujo constante de 60 litros de aire por minuto, bajo
presiones variadas, donde la presión de flujo continuo es de 2,0 a 2,5 Kgf/cm2 y la
presión de demanda es de 5,0 a 7,05 Kgf/ cm2;
 los tubos están fabricados con productos atóxicos y se comercializan en longitudes de
5 metros, 10 metros y 20 metros;
 se pueden usar tanto máscaras semifaciales como máscaras faciales, las cuales se
deben usar bajo presión positiva, lo que evita la eventual infiltración de aire
contaminado hacia el interior de las mismas;
 las máscaras faciales pueden estar dotadas de un regulador de demanda de la
presión positiva, con accionamiento automático, inmediatamente después de la
primera inhalación de aire por el usuario y con un bloqueador semiautomático, los
42
cuales deben estar conectados a la pieza facial por medio de un dispositivo de
enganche rápido.

Observación: se debe prestar atención especial a los siguientes detalles:

 se debe tener cuidado en el punto de captación de aire, es decir, en la extremidad del


tubo, a fin de evitar su obstrucción y el contacto con el suelo;
 el punto de captación de aire debe estar debidamente protegido y señalizado;
 los tubos deben ser químicamente resistentes a los diversos derivados del petróleo;
 los tubos deben tener construcción reforzada;
 los tubos deben ser resistentes a impactos y a la caída de objetos sobre los mismos.

4.2.11.9.2 Limitaciones de los equipos de aire insuflado o con línea de aire

 Considerar que estas limitaciones están relacionadas con las siguientes situaciones:

➢ Equipos con máscara semifacial conectada al tubo de aire con flujo de aire
continuo o presión de demanda:

 la movilidad del usuario y el radio de acción están limitados por el tubo;


 no se deben usar en atmósferas inmediatamente peligrosas para la vida, es decir,
con la presencia de contaminantes altamente tóxicos, ni siquiera en
concentraciones bajas ni con deficiencia de oxígeno, ya que el usuario depende
del suministro externo de aire y es probable que este tenga que poder abandonar
el lugar sin la máscara;
 no se deben usar en atmósferas altamente saturadas por gases o vapores;
 no se deben usar en lugares donde se desconozcan los riesgos del contaminante
existente en la atmósfera;
 no se deben usar en lugares con material particulado en suspensión en la
atmósfera;
 no se deben usar en lugares con riesgos de salpicaduras de sustancias químicas.
➢ Equipos con máscara facial conectada al tubo de aire con flujo de aire
continuo o con presión de demanda:

 la movilidad del usuario y el radio de acción están limitados por el tubo;


 no se deben usar en atmósferas inmediatamente peligrosas para vida, es decir,
con la presencia de contaminantes altamente tóxicos, ni siquiera en
concentraciones bajas ni con deficiencia de oxígeno, ya que el usuario depende
del suministro externo de aire y es probable que este tenga que poder abandonar
el lugar sin la máscara;
 se deben considerar las actividades que exijan esfuerzo físico a fin de verificar si
tales trabajos no comprometerán el uso de los equipos.
 no se deben usar en lugares con riesgos de salpicaduras de sustancias químicas.

43
Máscara facial y máscara semifacial, Máscara semifacial y máscara facial,
con tubo de aire con flujo continuo. con línea de aire con presión de demanda.
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.

Máscara facial, con tubo de aire con Máscara facial, con tubo de aire con
flujo continuo. presión de demanda.
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.

4.2.12 Selección de equipos de protección respiratoria

La elección del equipo de protección más adecuado para el personal que responde a
emergencias con sustancias químicas depende básicamente de la evaluación previa de
diversas variables presentes en el ambiente donde se desarrollarán las actividades y las
acciones durante y después de la emergencia.

4.2.12.1 Aspectos que se deben observar en la selección de los equipos

Para elegir los equipos de protección respiratoria más adecuados, se deben observar los
siguientes factores:
➢ En relación con los riesgos:
 porcentaje de oxígeno en el ambiente;
 existencia de contaminantes en el ambiente;
 clase toxicológica del contaminante;
 concentración del contaminante en el ambiente.
➢ En relación con el ambiente:

44
confinamiento de gases y vapores en el ambiente, en lugares como: pozos,
depósitos y bodegas;
 características del lugar y su posición en relación con atmósferas seguras,
es decir, distancias y accesibilidad a esos lugares;
 disposición física del lugar;
 limitaciones de la movilidad del usuario del equipo de protección
respiratoria.
➢ En relación con las actividades :
 características de las actividades y del usuario, es decir la movilidad
necesaria y la frecuencia de permanencia en el lugar;
 actividad respiratoria del usuario, resultante de su actividad física.
➢ En relación con el uso pretendido de los equipos de protección:
 necesidad de uso de equipos de protección en lugares con la existencia de
contaminantes en el ambiente;
 necesidad de uso de equipos de protección en emergencias con sustancias
químicas;
 necesidad de uso de equipos de protección durante todo el tiempo de
permanencia en el ambiente;
 necesidad de uso de equipos de protección solamente durante etapas de la
operación, es decir, el uso intermitente de los equipos de protección.
A continuación, se detalla cada uno de los factores citados anteriormente.
a. Actividad física que se va a desarrollar

La actividad física del usuario es un factor muy importante para poder elegir el mejor traje
de protección química y el mejor equipo de protección respiratoria, ya sea autónomo, con
filtro químico o con filtro mecánico o con manguera de aire acoplada.

También es importante considerar si la actividad física que el usuario va a desarrollar se


considera un trabajo ligero, de esfuerzo normal o pesado, ya que el esfuerzo exigido tanto
del usuario como del equipo de protección respiratoria puede reducir drásticamente la vida
útil de los filtros y del mismo equipo de protección respiratoria.

Por ejemplo, el volumen de aire respirado por un hombre que camine a una velocidad de
6,5 kilómetros por hora será tres veces mayor que el volumen de aire respirado por un
hombre que esté de pie o sentado. En este caso, el consumo de aire por el usuario que
está usando una máscara autónoma es mucho mayor, los filtros químicos se agotan en
menos tiempo y los filtros mecánicos se obstruyen con más facilidad y rapidez. Esto se
aplica a todos los tipos de equipo de protección respiratoria, con excepción de los equipos
con tubos de aire.

En los casos en los que sea necesario usar trajes encapsuladas, el desgaste físico del
usuario es mayor debido a la pérdida de líquido del organismo. El uso del equipo en
condiciones adversas, tales como ruido, calor, humedad, entre otras, que tienden a
aumentar el desgaste físico, pueden provocar efectos adversos a la salud del usuario, lo
que compromete la actividad y el tiempo de permanencia en el lugar.

b. Monitoreo periódico

Dada la impredictibilidad de los escenarios que se van a encontrar en la respuesta a las


emergencias con sustancias químicas, es necesario monitorear periódicamente las
45
concentraciones de oxígeno y de los contaminantes presentes en el ambiente durante
todo el tiempo en el que los equipos estén en el área de riesgo.

Cualquier cambio significativo requiere la adopción de medidas complementarias o incluso


el reemplazo del equipo por otro más efectivo para las condiciones identificadas.

Otro factor que se debe considerar al elegir el equipo de protección respiratoria es la


aprobación de su uso. Es decir, los equipos de protección respiratoria deben haber sido
sometidos a pruebas para determinados tipos y concentraciones de contaminantes,
además de las pruebas de resistencia de los diferentes componentes y, principalmente,
haber sido aprobados en estas pruebas.

La capacidad de retención de los filtros y la calidad del aire respirable suministrado deben
observar las normas vigentes. Asimismo, todos los equipos de protección respiratoria
también deben haber sido sometidos a determinadas pruebas de sellado, pertinentes a
cada situación.

c. Mantenimiento de equipos

El mantenimiento de los equipos de protección respiratoria se debe programar de acuerdo


con el tipo de uso. Los equipos empleados para uso individual y rutinario deben tener un
programa de mantenimiento diferente del programa de mantenimiento de los equipos
destinados a la atención de emergencias, principalmente aquellas con sustancias
químicas. Si bien estos dos programas son diferentes, ambos tienen el mismo nivel de
importancia debido a los fines a que son destinados.

Cabe resaltar que todos los programas de mantenimiento deben estar a cargo de
personas capacitadas y debidamente concientizadas sobre la importancia de su trabajo.
Un programa de mantenimiento del equipo de protección respiratoria consiste
básicamente en las siguientes etapas:

 inspección;
 limpieza;
 higiene;
 mantenimiento;
 almacenamiento.

Observación: se debe prestar atención especial a los siguientes detalles:

 Cuando están bien programadas, las inspecciones sirven para minimizar la


probabilidad de fallas de los equipos de protección respiratoria y ayudan a concientizar
a los usuarios sobre la importancia de la seguridad. La frecuencia para su ejecución
(diaria, semanal, mensual, etc.) depende del tipo de equipo usado, de las actividades
que se van a realizar y de los riesgos existentes en cada lugar.
 Los equipos de protección respiratoria que se usan de manera rutinaria se deben
inspeccionar cuidadosamente. Para su propia protección, es muy importante que los
usuarios los revisen adecuadamente para cerciorarse de que todo está en buenas
condiciones. Esta inspección visual debe indicar las condiciones de las válvulas y las
membranas a fin de permitir la remoción de cualquier impureza que pueda causar
derrames.

46
 Los equipos de protección respiratoria, como por ejemplo los autónomos, se deben
controlar rigurosamente en relación con las fechas de las inspecciones, de los
mantenimientos preventivos y de las fallas encontradas y anotadas en fichas de
registro individuales.
 Se deberán redoblar los cuidados necesarios en lo que concierne al control del reúso
de filtros a fin de evitar que se usen filtros prácticamente saturados.
 El mantenimiento de los equipos autónomos debe recibir un tratamiento diferenciado
en relación con los demás equipos de protección respiratoria debido a la complejidad
de sus componentes. En general, los fabricantes recomiendan realizar pruebas en
estos equipos antes de usarlos para verificar el funcionamiento de los reguladores,
válvulas, alarmas y otros dispositivos de alerta, pieza facial, tráquea y válvulas de
exhalación de aire.

5 Consideraciones finales

Los equipos de protección personal, generalmente identificados mediante la sigla EPP,


forman un conjunto de recursos, ampliamente usados para salvaguardar la integridad
física del trabajador en el ejercicio de sus actividades.

En este sentido, es muy importante que en las operaciones de emergencia con sustancias
químicas, se definan los equipos de protección personal a partir de criterios técnicos,
según los riesgos presentados por las sustancias químicas, el tamaño del derrame, las
características de los lugares afectados y los trabajos que van a realizar los especialistas
después de la evaluación de campo.

Las personas que van a utilizar los equipos de protección personal deben estar
debidamente capacitadas y familiarizadas con estos, ya que su elección o uso inadecuado
puede provocar graves consecuencias.

Solo dos personas, como mínimo, debidamente protegidas y acompañadas por un equipo
de resguardo, deben poder ingresar a las áreas con riesgos de explosión provocados por
sustancias peligrosas.

En caso de duda en relación con las características de las sustancias implicadas y los
riesgos que representan, se debe evitar el ingreso a las áreas consideradas peligrosas.
Sin embargo, si la gravedad de la situación exige adoptar una medida inmediata, siempre
se deberá optar por la protección máxima, es decir, la protección del cráneo, el uso de
trajes herméticos (incluidos guantes y botas soldadas) y el uso de equipo de protección
respiratoria autónomo con cilindro de aire comprimido.

El uso de los equipos de protección personal, principalmente los trajes de protección,


puede provocar desgastes físicos que conduzcan a la deshidratación del usuario. Frente
a estas situaciones, se debe orientar a los técnicos para que adopten medidas previas
para evitar problemas físicos que puedan interferir en la seguridad del trabajador, de
acuerdo con la actividad que desarrolle.

Todos los equipos de protección personal se deben limpiar e inspeccionar


minuciosamente todos los días para detectar desgastes y posibles averías. Un equipo de
protección mal seleccionado o averiado, puede aumentar el riesgo de accidentes, en lugar
de evitarlos. Cabe destacar, que durante el desarrollo de las actividades de respuesta a la
emergencia, además de los riesgos inherentes a las respectivas actividades, se deben
considerar otros factores para el uso de los equipos de protección personal, tales como:
47
 el nivel de la actividad física del usuario;
 las condiciones físicas del usuario;
 el nivel de capacitación y la experiencia que tiene el usuario con los equipos.

Otro aspecto que se debe considerar es la descontaminación de los trajes contaminados


durante la atención a emergencias con productos químicos. Estas se deben
descontaminar en el lugar de la emergencia antes de que el usuario se las quite, para lo
cual se pueden utilizar mangueras o nebulizadores de agua.

Estos procedimientos asegurarán una vida útil más prolongada e impedirán que las
personas que vuelvan a usar estos equipos se contaminen.

Por último, cabe recordar, que todos los equipos de protección personal se deben:
 inspeccionar periódicamente;
 reparar inmediatamente;
 guardar en lugares de fácil acceso;
 almacenar adecuadamente a fin de evitar su daño, inclusive accidentalmente;
 reponer, siempre que sea necesario.

6 Referencias bibliográficas

- FUNDACENTRO: Equipamento de Protección Individual, São Paulo, 1981, 92 p.


- FILHO, L. F. R.: Curso de Engenharia de Segurança do Trabalho, FUNDACENTRO,
São Paulo, 1981, V. II, p. 399.
- BRASIL - Portaria No3214, de 8 de junho de 1978: Regulamenta as Normas
Regulamentadoras do Capítulo V, do Título II, da Consolidação das Leis do Trabalho,
relativas à segurança e medicina do trabalho.
- HADDAD, Edson & MINNITTI, Vivienne: Roupas, Luvas e Botas de Protección
Química, Trabalho Técnico da CETESB, São Paulo, 1995.
- SILVA, Ronaldo de O. & TEIXEIRA, Mauro de Souza: Protección Respiratória,
Trabalho Técnico da CETESB, São Paulo, 1996.
- DRÄGER Indústria e Comércio Ltda.: Detector de Gases. São Paulo - (Catálogo de
1990).
- DRÄGER Indústria e Comércio Ltda.: (Catálogo de instrumentos).
- DURÁVEIS – Equipamento de Segurança Ltda.: (Catálogo de instrumentos).
- 3M do Brasil Ltda. : Produtos para Segurança e Protección à Saúde: (Catálogo de
instrumentos).
- MSA do Brasil Equipamentos e Instrumento de Segurança Ltda.: (Catálogo de
instrumentos).
- AIR SAFETY, Proteção Respiratoria Nivel 1(Apostila de proteção respiratória).

48

You might also like