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LA VICTIMA Y SU DERECHO A LA REPARACION DEL DAÑO

Introducción.

La victimologia es una rama de la criminología, que surge después de la


Segunda Guerra Mundial para ubicar al agraviado dentro de un hecho delictivo,
surgiendo así la doctrina llamada victimologia primaria, en los años sesenta surge
otro tipo de victimologia, la cual se enfoca a los daños causados al ofendido o
víctima del delito, comprendiendo un conjunto de disposiciones legislativas.

La creación de esta disciplina ha permitido tanto el estudio como el


tratamiento de víctimas y familiares de todo tipo de delitos, cuya existencia la
criminología tradicional ignoraba centrándose solamente en la figura del
delincuente.

Esta disciplina científica tiene sus inicios en los años cuarenta, cuenta con
numerosas variantes que han ido focalizando su atención en diferentes aspectos y
teniendo diversas interpretaciones de la realidad. Sin embargo, todas las teorías y
perspectivas tienen en común su objetivo de estudio.

Podemos decir que, de algún modo, la victimología tiene como centro de


atención a las personas que se encuentran en una mayor situación de
vulnerabilidad.

Durante este breve ensayo nos plantearemos las siguientes preguntas:


¿qué es la victimologia?, ¿Cuál es el objeto de la victimologia?, ¿Qué es una
víctima? y los tipos de víctimas,

¿Qué es la victimologia?

Es la disciplina derivada de la Criminología que estudia a la víctima, desde


el punto de vista de su sufrimiento en sus tres etapas de victimización: como
víctima directa del delito, como objeto de prueba en el proceso de investigación y
como sujeto de sufrimiento a través de sus características biológicas, psicológicas,
morales, sociales y culturales, su relación con el delincuente y el papel asumido en
la génesis del delito, con el propósito de prevenir futuros comportamientos
criminales y atender a las víctimas del delito, así como determinar en qué medida
la conducta de la víctima ha sido motivadora de la realización del hecho punible,
dando con ello, lugar a que el juzgador determine la co-responsabilidad del sujeto
pasivo, con el fin de reducir la penalidad de la gente; o apreciar únicamente la
responsabilidad del sujeto pasivo en el evento, donde el delito y la pena no
existirán.

Fattah la define como “aquella rama de la criminología que se ocupa de la víctima


directa del crimen y que designa el conjunto de conocimientos biológicos,
sociológicos, psicológicos y criminológicos concernientes a la víctima.”

Benjamín Mendelsohn define a la victimología como “la ciencia sobre las víctimas
y la victimicidad”, afirmando que deben abarcarse tanto la víctima como factores
endógenos como la de los factores exógenos, y que el concepto de victimicidad es
mucho más general que el de criminalidad, utilizando el término de “victimología
general”.

¿Qué es una víctima?

Es toda aquella persona que sufre un daño por acción u omisión propia o
ajena, o por causa fortuita que violen la legislación penal vigente en los Estados,
incluyendo el abuso de poder.

Tipos de victimas

De acuerdo a la tipología victimal de Benjamín Mendelsohn, clasifica a las


víctimas de la siguiente forma:
1. Víctima completamente inocente o víctima ideal: Esta víctima no ha tenido
ninguna culpa del suceso o hecho y nada ha aportado para desencadenar la
situación.

Ejemplo: Un delincuente que roba a una persona su bolso o billetera. A este no


le importa robarle a esta persona o a otra, ya que lo único que el quiere es el
dinero que contiene el bolso o la billetera.

2. Víctima de culpabilidad menor o víctima por ignorancia: Esta víctima


desencadena el hecho por un impulso no voluntario y tiene cierto grado de
culpa en su propia victimización.

Ejemplo: La pareja que tiene relaciones sexuales en un parque o en un sitio no


muy oculto de las miradas de la gente de alrededor, que es atacada por uno o
varios delincuentes, violando a la mujer y dando muerte al hombre.

3. Víctima tan culpable como el infractor o víctima voluntaria: Aquellas que


cometen suicidio echándolo a suertes

a. Suicidio por adhesión: ejemplo: Eutanasia, donde la víctima solicita ayuda


para morir o la pareja que pacta el suicidio

4. Víctima más culpable que el infractor:

a. Víctima provocadora: Esta víctima atrae por su propia conducta, a que el


delincuente cometa el ilícito penal. La conducta realizada por la víctima,
crea y favorece la conclusión final del hecho.

Ejemplo: La mujer que a sabiendas de que su marido es extremadamente


celoso o agresivo lo provoca inconscientemente o conscientemente con su
conducta al punto de llevarlo al límite de su agresividad y con ello al
homicidio.

b. Víctima por imprudencia: Desencadena el hecho por falta de control o


descuido.

Ejemplo: La persona que deja las llaves puestas en el carro o el que por
exceso de velocidad ocasiona un accidente.
5. Víctima más culpable o víctima únicamente culpable:

a) Víctima infractora: En este caso, el agresor se convierte en víctima. Aquí el


autor se refiere a la legítima defensa, en la que el sujeto realiza un ilícito
penal para defenderse.

Ejemplo: La persona que por defenderse de un ladrón que lo ataca con un


arma, termina matando a este (homicidio por legítima defensa)

b) Víctima simuladora: Estas víctimas, son las que tienen algún tipo de interés,
ya sea propio o ajeno. Un ejemplo, podría ser el de aquella persona que
pretende cobrar un seguro, haciéndose pasar por víctima de una situación
catastrófica, que en realidad no vivió.

Ejemplo: Quien acusa y logra imputar penalmente con el deseo concreto de


que la justicia cometa un error

c) Víctima imaginaria: Son aquellas personas, que debido a factores de


naturaleza bio-psico-social, van a creerse víctimas de un delito del que, en
realidad, no lo son. Como este tipo de víctimas imaginarias, podemos citar a
personas que presentan enfermedades mentales como son: individuos con
cuadros de paranoia, histriónicos, demencia senil, el, mitómano, el púber, el
histérico, etc. En estos casos se pensara que no existe la víctima en el
sentido exacto del término porque simplemente no ha habido infracción. Ya
que solo sirve para señalar a un autor imaginario ante la justicia penal, pero
si existe una víctima, que es el acusado inocente al que le han causado
perjuicio en su libertad, en lo moral y en lo económico.

Ejemplo: Una muchacha histérica acusa a un hombre por venganza o


despecho e induce a sus padres al error, y, por ende a la justicia, ya que
estos denuncian a una persona por violación (que resulta detenida y
procesada) siendo que el delito nunca ocurrió.

De acuerdo a la Ley General de Victimas, en su capítulo II, artículo 4º.


“Se denomina como víctimas directas a las personas físicas que hayan
sufrido algún daño o menoscabo económico, físico, mental, emocional, o en
general cualquiera puesta en peligro lesión a sus bienes jurídicos o derechos
como consecuencia de la comisión de un delito o violaciones a sus derechos
humanos reconocidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales de los
que el Estado Mexicano sea parte”.

a) Son víctimas indirectas: los familiares o aquellas personas físicas a cargo de la


víctima directa que tengan una relación inmediata con ella.
b) Son víctimas potenciales: las personas físicas cuya integridad física o derechos
peligren por prestar asistencia a la víctima ya sea por impedir o detener la
violación de derechos o la comisión de un delito.

Derechos de las victimas

La reforma judicial de 2008 ha aumentado considerablemente los derechos


de las víctimas y/u ofendidos por el delito, en este intento de avanzar hacia un
modelo de Derecho Penal acusatorio; por lo que de acuerdo con el sistema
jurídico penal mexicano, la victima tiene los siguientes derechos, tanto sustantivos
como procesales, aun cuando la vacatio legis es de hasta ocho años,
dependiendo de los casos , puede ser inmediata, consideramos ya las reformas
contenidas en el texto de la Constitución federal, por lo que, de acuerdo con el
sistema jurídico penal mexicano, la victima tiene los siguientes derechos, tanto
sustantivos como procesales:

a) Recibir asesoría jurídica.


b) Coadyuvar con el Ministerio público.
c) Recibir atención médica y psicológica de urgencia.
d) Reparación del daño.
e) Resguardo de su identidad
f) Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la
protección y restitución de sus derechos.
g) Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Publico en la
investigación, las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la
acción penal o suspensión del procedimiento, cuando no este satisfecha la
reparación del daño.
h) Impartición de justicia.
i) Iniciar y terminar el procedimiento.

Reparación del daño

El concepto de reparación del daño es un concepto complejo y difícil de estudio,


toda vez que nace como respuesta por las violaciones a los Derechos Humanos,
en el marco de las reformas constitucionales de 1993 y 2000, que lo plasmaron
como derecho de la víctima u ofendido, para posteriormente quedar inserto en el
marco del Derecho Penal con la reforma del 2008.

Etimológicamente la reparación del daño consiste en una pena pecuniaria


derivada de una obligación impuesta al victimario de establecer el statu quo ante y
resarcir el perjuicio derivado de su delito. Mismo que comprende una
indemnización por daño material y moral causado a la víctima del delito o a su
familia, y dicha reparación será fijada por los jueces.

Para Zamora Grant “la reparación del daño debe comprender la restitución
de la cosa obtenida por el delito o el monto de la misma; la indemnización del
daño material y moral causado; y el resarcimiento de los perjuicios ocasionados”.

Este concepto se encuentra consagrado en los artículos 1, 17 y 20 de


nuestra Constitución Política Federal, que a la letra dicen:

“Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los
derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad


con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia
favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad
con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y
reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la
ley.

Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del
extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su
libertad y la protección de las leyes.

Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el


género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud,
la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra
que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los
derechos y libertades de las personas”.

Este artículo establece en la parte final del tercer párrafo que “el Estado
deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos
humanos, en los términos que establezca la ley”, en consecuencia aparece un
primer uso de la reparación del daño dentro del marco de las violaciones de
derechos humanos.

Aunado a esto, el mismo artículo eleva a los Tratados Internacionales al


rango constitucional, por lo que obliga a los jueces no solo al estudio de la
reparación del daño dentro del marco jurídico nacional sino a efectuar ese mismo
estudio y aplicación en el ámbito de los Derechos Humanos a nivel internacional.

Por lo tanto se obliga al Estado a ser el ente encargado de reparar el daño


siempre y cuando se traten de violaciones a los derechos humanos.

El artículo 17 de la Ley Fundamental establece lo siguiente:

“Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer
violencia para reclamar su derecho.
Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que
estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes,
emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio
será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.

Siempre que no se afecte la igualdad entre las partes, el debido proceso u otros
derechos en los juicios o procedimientos seguidos en forma de juicio, las
autoridades deberán privilegiar la solución del conflicto sobre los formalismos
procedimentales.

El Congreso de la Unión expedirá las leyes que regulen las acciones colectivas.
Tales leyes determinarán las materias de aplicación, los procedimientos judiciales
y los mecanismos de reparación del daño. Los jueces federales conocerán de
forma exclusiva sobre estos procedimientos y mecanismos.

Las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de controversias. En la


materia penal regularán su aplicación, asegurarán la reparación del daño y
establecerán los casos en los que se requerirá supervisión judicial.

Las sentencias que pongan fin a los procedimientos orales deberán ser explicadas
en audiencia pública previa citación de las partes.

Las leyes federales y locales establecerán los medios necesarios para que se
garantice la independencia de los tribunales y la plena ejecución de sus
resoluciones.

La Federación y las entidades federativas garantizarán la existencia de un servicio


de defensoría pública de calidad para la población y asegurarán las condiciones
para un servicio profesional de carrera para los defensores. Las percepciones de
los defensores no podrán ser inferiores a las que correspondan a los agentes del
Ministerio Público.

Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil”.


Derivado de lo anterior, el quinto párrafo establece que “las leyes preverán
mecanismos alternativos de solución de controversias y que en materia penal
regularan su aplicación, aseguraran la reparación del daño”, esto es, que aparece
la justicia alternativa y la reparación del daño como vía de solución al conflicto, a
través de un arreglo justo por el daño causado de la comisión de un delito.

Lo anterior refleja una evidente falla en el nuevo sistema penal mexicano en


el momento en que el inculpado está aceptando la reparación del daño previo al
juicio está aceptando su culpabilidad, es decir, está declarando en su contra.

Por lo que, a mi parecer la reparación del daño como mecanismo alterno a


la pena privativa de libertad se encuentra inmerso dentro del Derecho Penal
moderno, toda vez que, si proyectamos a la justicia penal en un índice de eficacia,
esta resultaría baja, y más baja dentro del índice de reparación del daño,
obteniendo un alto índice en cuestiones de violaciones a los derechos humanos de
los involucrados.

Lo que hace al apartado C del artículo 20 Constitucional, establece:

“Artículo 20. El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios
de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación.

C. De los derechos de la víctima o del ofendido:

I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor


establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del
procedimiento penal;

II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban todos los datos o
elementos de prueba con los que cuente, tanto en la investigación como en el
proceso, a que se desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir en
el juicio e interponer los recursos en los términos que prevea la ley.

Cuando el Ministerio Público considere que no es necesario el desahogo de la


diligencia, deberá fundar y motivar su negativa;
III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de
urgencia;

IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio
Público estará obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que
la víctima u ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador no podrá
absolver al sentenciado de dicha reparación si ha emitido una sentencia
condenatoria.

La ley fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia de


reparación del daño;

V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos:


cuando sean menores de edad; cuando se trate de delitos de violación, trata de
personas, secuestro o delincuencia organizada; y cuando a juicio del juzgador sea
necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los derechos de la
defensa.

El Ministerio Público deberá garantizar la protección de víctimas, ofendidos,


testigos y en general todas los sujetos que intervengan en el proceso. Los jueces
deberán vigilar el buen cumplimiento de esta obligación;

VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y


restitución de sus derechos, y

VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la
investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio,
desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté
satisfecha la reparación del daño”.

Dentro del apartado C, del artículo 20, citado de mérito, al enlistar en su


fracción IV, los derechos de la víctima o el ofendido, destaca la reparación del
daño, y en los casos que sea procedente, se obliga al Ministerio Publico a
solicitarla, sin perjuicio de que la víctima u ofendido la soliciten directamente,
reiterando la obligación del juez de ordenar su pago, si este ha emitido una
sentencia condenatoria, así mismo, establece que la ley señalara procedimientos
agiles para ejecutar las sentencias en que se condene reparar el daño.

Esto no es otra cosa más que el derecho que tiene la victima u ofendido a
que les sean reparados los daños en forma expedita y justa, así también, en el
caso de que la autoridad judicial dicte una sentencia condenatoria no podrá
absolver del pago de la reparación del daño, aun cuando no le sea solicitado por la
víctima o asesor legal, porque obligatoriamente lo hará el Ministerio Publico.
Conclusiones
Bibliografía.

Constitución Política de los Estados Unidos, agregado en su apartado C, articulo


20, México, D.F. Reforma de 2008.

Ley General de Victimas, México D.F. Cámara de Diputados del H. Congreso de la


Unión, Reforma 2017.

Código de Procedimientos Penales, Cámara de Diputados del H. Congreso de la


Unión, Reforma 2016.

Tipología victimal, B. Mendelsohn,

Fattah

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