…y del viento tus besos, ellos volverán

tus palabras de amor, ellas regresarán

y tu boca, tu boca mis labios elevarán
de aquel ensueño profundo, despertarán
más debes saber, que así nunca te amarán
jamás a ti como yo te quiero, no te querrán…
kichi Berger
…créeme que pienso a cada momento que a mi
lado estás, imagino que te encontraré en una
solitaria calle, a veces en un café, o en una
banca de cualquier escondrijo de alguna Torre
de Babel; te imagino y te pienso; la hora, el
momento aun, no lo sé, pero se que te
encontraré, ¿Cuándo? Tal vez hoy, mañana o en
algunos años por algún anaquel. Te he
imaginado corriendo en la playa cual moza de
verano, o de joven bella y grandiosa, o, quizás
de grandes ya caminando la sinuosa vida, hasta
te he imaginado cual ave del cielo o, como la
laguna de mi ensueño o, el arco iris de mi
locura; imaginarte sonriendo en algún lugar,
como, yo a ti te añoro, eso, esto, me acompaña
en mi vuelo; en mi vuelo y velo de silencio;
silencio que en la ebullición de mi alma en ti se
funde hasta las entrañas de mi vientre, revestido
de acero; espero verte a la vuelta de la esquina
de un instante, sin encontrarte, donde menos lo
espero, es que te quiero…
kichi Berger
…y, cuando nos dimos cuenta,
estábamos, donde
nos había juntado el destino;
caminando, cada quien
a este encuentro;
como al principio,
a cuestas con las ganas
de besarnos perdidamente,
hasta agotarnos el aliento…
kichi Berger
...tiempo, tiempo, ¡cruel y violento!
te llevas en tu seno el aroma de mis cerros
cercenas el vuelo de mis ensueños
callas el canto de mis huerequeques
no me arrebates las flores ni sus nidos
deja colgado el cencerro en mi sueño
dejaré el poema que en esta tarde se incendie
ya mi alma alcanzará el vientre de tu encierro
mientras quebranto el dolor de su voz...
kichi Berger
Quiéreme Aquella que libra y Uds. quiéranme
Desde lo profundo libera Ocúltenme
Mírame Ella libra su guerra No me miren
Aspira mi aliento Hay niños gimiendo Desvístanme
Dimelo Huyen de la batalla Beberé el agua
No me dejes La batalla es cruel Compuesta de
Nunca Ignorarme Mata a sus hijos lágrimas
debes Mueren ellos Aquellas que
No me destejes perdidos apagan

Nunca niégame Allá me voy El fuego prisionero

Llévame Contigo Allí la noche Aquel que asola mi

Está el silencio sangre
Nunca alcanza tu
canto Callaron la voz Requiebra mis
venas
Tu canto me El cuerpo se está
alcanza abandonando Que cese ya mi sed

Desde el cielo llega En lo profundo veo Aquella que sin

venganza
Abre tus entrañas Veo en lo profundo
el cuerpo Te desnuda el
Me revela el alma alma…
Tus entrañas liberan Ya me quiero vestir

Tu alma me Me voy lejos

muestra El cuerpo, lo
Está en su batalla profundo kichi Berger
Su guerra Es la distancia
Quiéreme tú
"Hay días en que las manos le sacan el jugo a la
vida y desechan la muerte", más, ¿quién sabe, si
la muerte es dulce?, pero la vida es mágica,
sensual y demente, sobre todo demente; como
alocadas tormentas, cuales huracanes
ensordecedores, como lluvia cristalina, como
viento detenido en el tiempo, como aquella brisa
de mañana en delicada gota de rocío; más sigo
preguntándome, en el silencio de mi mente, si en
mi alma existe, alguna vida que bese a la muerte
y ambas, sonrían, porque son hermanas, porque
son gemelas, porque son diamante y son, tan
certeras."
kichi Berger
...Una incógnita Ya debes llegar Y algún miedo
Un sueño Estoy impaciente Pero tu andar
Una mirada Bullen muchas erguido

Larga la distancia palabras Tus manos ateridas

Vuela el La mente vuela La piel sonrojada

pensamiento La imaginación En tenue risa
Existía el misterio eterna Si, eras tú
Preguntas, aun sin Sensual sonrisa Aquella brisa
respuesta Mi boca protesta En aquella mañana
Mañana fría, aun Mis labios se De dulce primavera
nubosa apacientan
Y mirada retadora
La carretera La veo, sentada
Expectante señora
La maleta Mirando en silencio
estacionada Diamante en bruto
Sé que piensa en
Esperada la palabra qué Mujer brillante

Imaginada la llegada Llego en bullicioso De andar encendido

¿Quién es aquel? segundo Robaste mi calma

Ruedan los buses Cual ladrón en la Demenciaste

noche sentidos
Pasan los carros
Beso sus labios Locuras he seguido
Micros que vienen y
van Ellos sorprendidos Aromas he sentido

Moto taxis cual ¡Ah, señor sol! En tu alma he

hormigas ¡Oh, señora luna! renacido…

La mente divaga Hoy río, hubo temor

Y tú que no Tuve alegría kichi Berger
apareces
…cuando huí de aquel sueño
la noche cubría el cerro
necesité prender el fuego
más la luna me cantó al oído
ella me dibujó con su celo
venía vestida de cielo
en sus manos la rosa
en su cabello brilló el oro
ella loca besó mi boca
y entre su boca y mi deseo
ambos demenciaron
estos, mis alocados
consentimientos…

kichi Berger
Como si tu mirada
Fuere mi sentencia
O mortal despedida
Hoy amada mía
Tus caricias, tus besos
Ya me abandonen
Y tal vez ya,
Mi alma
No las contenga
Beberé de tu fuente
Invertida
Y en la mar tardía
En este lugar vacío
Donde esculpida
Nuestra historia
Nunca olvidaré
Que al nacer el día
Renacida fuiste mía
En esta magra dulce
Universal vida…

kichi Berger
¡Ah dementes ¡En él van deseos
que deambulan esconden posesos
por el viento! in-quebrantados
sensuales ensueños!
¡Ustedes que ¡Enseñadme la codicia
A la mar envuelven! para así ya detenerla
y dadme sed divina
¡Y en una pared para entender la vida!
perecen!
¡Quiero agonizante,
¡Del sacro fuego entre mis manos
en su cruel locura detenida la muerte
así llegad a mi! para sobre ella, elevarme!

¡Escribiré en su piel, ¡Cesad, cesad la lucha

cansado el silencio la coraza y la espada
-in-quebrado de su vientre de humana actitud
la palabra y el verbo!´ de guerra inmunda!

¡Dejadme la lección ¡Querré olvidarme

y la hora del tiempo querré perderme
cual tres maestros! querré ocultarme
querré agitar mis alas
¡He vagado en el tiempo comenzaré a volar!...
mi sangre recorrida
mis venas ateridas
disfrutad mi corazón!
kichi Berger
¡Debes huir, hermano,
hermano, debes huir!
A lo lejano, a la distancia
Acaso no ves humano
Que se ha envenenado
Ya la mar y han cesado
La lluvia y el llanto
Tómale la mano
Ella te tiende la mano.

¡Entérate humano!
¡Mírate hermano!
Detenido va el traje
Desentendido vas quebrado
El cielo quebrantado
El río envenenado
El bosque está desamparado
Tú vas yerto y no has cantado
El tiempo encendido y tú perdido
El silencio engrilletado
¡Basta ya hermano!...

kichi Berger
El llevaba la mirada baja, y labial el ritmo
cuál vencida marejada, atrofiado pugnaba
el tiempo detenido, por escaparse
la cabeza recostada, y no podían
miraba el vacío y los humanos,
entre sus manos la gente,
una hoja llamaba, uno,
creía que tres,
en la pluma deslizada, ya eran
ésta en sus manos, cien quienes lloraban,
pretendían mil los dolientes,
repetir la historia diez mil los oyentes,
aun no olvidada cien mil manos ofrecían,
ni siquiera vivida, pero nadie ya podía,
pero era esperada. era el puñal
que la muerte traviesa
Respirar agitado, y la vida posesiva,
como si el viento él anduvo
de allí escapara, de tramo en tramo,
sus pulmones así encontró el bosque
reclamando y la aspiración
el verbo desde adentro, de ser un hombre…
de su boca brotaba
la palabra entre dientes kichi Berger
Podría ser: El llevaba el tiempo detenido. Su
cabeza recostada miraba al vacío y entre sus
manos una se hoja se deslizaba. Creía que en esa
hoja pretendían la historia aun no olvidada.
Respiraba agitado y de su boca brotaban
palabras. Ya eran mil millones de palabras
convertidas en puñales de muerte. Él se levantó.
Anduvo de tramo en tramo. Pronto encontraría
el bosque de los hombres verdaderos.

kichi Berger
"...si de ti tuviera
-a mi merced-
tu liberta boca;
en ella dejaría
un mar eterno
de sensualidad
escrutadora y
ella inquisidora,
desbocada esta
en apasionada tormenta
intimada en fieros vientos,
intrigando tus entrañas
yo, a ti, te amaría
hasta humedecerte el alma
y envolverme en el fuego
que en tu piel alborotada
dulce se apasienta..."

kichi Berger
He quebrantado la desidia, Abran ojos y cierren oídos
Qué importa la no alegría. Volubles van las palabras
Vamos a triturar la melancolía Veo angustiantes soledades
Déjese perdida la soledad Graznan cual cuervos en celo
Ya cesó el dolor Y entre cortinas de humo
¿Quién quiere la angustia? Esculpo la simiente
Hay que tirar la basura Aspiro el oxígeno limpio
Dejarse de guardar la sonrisa Me alcanza tu figura
Vayamos en busca del mar Me colmo de tu finura
Abramos puertos de luna Siempre fuiste tú
Corramos tras el viento nuevo La fértil tierra, amor de
Desnudemos la penumbra primavera…
Allá nos espera el divino sol
Cantemos junto a rosales
Vibremos al costado del río
Voy a mirar de cara al tiempo
kichi Berger
Es el viento de mis velas
Tengo la bitácora de mi
travesía
Ellos no son de mis remos
Estos otros van desarraigados
Verdes olivos y alas rotas
Vuelan bajo el viento azul
Hay que buscar las entrañas
Allí va la vida y duerme la
noche
Cesen lluvia y amargo llanto
Recorramos raudos la estancia
Ha llegado el clímax la
sentencia
Es la hora nona y resuena
...soy la mirada de la certeza, del invierno,
que taladra tu alma, este soy, floresta
el cristal este es de primavera,
que transparenta ese andar del río, silencio
tu encarnado corazón, el abrazo del mar, del otoño y
escrutador el remanso de la montaña, alegría
de tus pensamientos, el cielo del universo, del estío,
el guía y el que norma el fragor crepitante recta de la curva,
tus ideas, del rayo, vértice del círculo,
el centinela aquel huracán centímetro
de los desvariados, que conmueve del cuadrado,
el celador el sentimiento hexágono
de tus veleidades, y el repartidor del amor, del triángulo,
no puedes verme, el amor que se funda lateral del oído,
no sabes cómo es en tu boca estruendo
ni tienes como imaginación y se esparce entre los labios, del ojo que desnuda,
mi etéreo cuerpo, ese que penetra dulce manjar
solo debes conocer y quebranta del que duerme,
que penetro tus huesos el rojo de la sangre del aquel que tiene
y les veo la raíz, que mana, y no desea,
toco su vibración aquella burbuja del agua
y puedo cercenar ilusoria, que la sed agobia,
su andar, tu andar, de plata por el que observa,
tu desaparición, como las riendas que como ladrón en la noche,
cual aliento, del corcel liberto, llegaré a calarte
cual brisa efímera, del que sueña y ensueña, hasta las venas,
tal llama extinguida, si, soy ese, si no te sientas
ceniza sin bitácora, ese que toma tu mano y piensas o,
eso es y te lleva al centro no mides
lo que tienes que saber, del kundalini, las consecuencias,
que soy la vida, al costado ni te importan
el verbo, del florecimiento, las competencias
la palabra, la transmutación de tu boca torcida,
el filo de la vida del ser, de negra conciencia,
y el verdugo la exudación de la penumbra
de la muerte, de la flor, que abriga
vestigio del camino, el néctar y elixir tu ceja involucrada,
historia de la madre, llamado maná, cuando pierdes la cabeza
crisol del sol, la almendra, y te pierdes
hermana de la luna, la canela de la piel, en la vaguedad
padre del agua, el sello de la hiel, de tu estulticia caminata,
las manos del fruto, la transformación ufana,
el sabor del deleite, de la sierpe, egocéntrica,
el amargo de la cicuta, alas inútil,
el dolor del vientre, del que viene, vana,
y el desastre sostén d vacía
de la mente, el que defiende, vacía hasta de silencio...
la tormenta
de la mentira
tumba
del que teme,
kichi Berger
y los laureles alondra
Vida antigua. Las horcas aprietan. Los vientres descansan.
Vida moderna. El corazón contrito. Lo dientes ya rechinan.
Futuro incierto. La mirada desvariada. La boca balbucea.
Hoy enmarañado. Los labios cercenados. Llega el instante.
Sueños infames. Los pies estacionados. Llega el milagro.
La piel amarillenta. Llega la magia.
De todo Ella está pálida. Llega la soltura.
en la viña terrenal. Cuanto he caído. Alcanza el rocío.
He derramado mis La mar va tranquila.
Por ello, ansias. La barca navega.
no hay que despegar He derrotado la basura. No va a la deriva.
los pies de la naturaleza Comprendido la Arco iris aparecido.
que nos abriga escultura. La playa espera.
cuando vamos desnudos. La pintura reblandecida La brisa suavemente
La cintura endiablada. golpea.
La noche ya no abriga. La partitura enloquecida. Ha nacido el bello día.
La luna ya no canta. La música Se ha vestido de gala con
El sol languidece. emborrachada. la noche.
La puna llora. Ha callado el día. Hay un coro de divinas.
La montaña cesa en su Ha fallecido la negrura. Hay mujeres, hay niños.
altura. Burbujas de plata Todo está vestido.
La blancura oscura. aparecen. Hombres han tenido.
La palabra soterrada. Hay señales. Todos van formando.
El verbo apagado. En abismos insalvables. Coro de seres
La voz en tinieblas. Ha acabado la batalla. inventados.
Mundos extraviados. La lucha desigual habla. Luego de la tragedia y la
La locura ya no es ella. La guerra va vencida. tormenta.
La demencia triunfa. Muerte lleva la Despertaron del ensueño.
La barrera es aire. ignominia. Los señores de la guerra.
La mar ya no abriga. La vida negada brilla. Ellos han desaparecido.
El tiempo ha oscurecido. Tenemos nueva buena.
Las tinieblas reinan. Hay ríos que manan. Vida.
Ellos han perdido. Ha pasado el tiempo. Vida.
Cuatro alas han caído. Brutal fue su andar.
Dos vértices lloran el Abrimos hoy los ojos. “Cuántos crímenes,
preludio. El dolor escondido. se cometen en tu
La hoja afilada cae El amor revolucionado. nombre”
rendida. La espada ha cedido.
Afloran las sentencias. Las manos se levantan. kichi Berger
soy la mirada que censura
y el ojo que todo lo mira,
en el firmamento
soy el que observo,
tengo el poder
de leer tu mente,
desde aquí caen
reglas cual saetas,
éstas llegan con sorna
sobre los aquellos,
a quienes
se considera prestos,
trato con los que llevan
ojos de cerradas puertas,
inevitable soy el burladero
donde ya no puedes verme,
si lo sabrás si leo tu muerte,
puedo saber de tu vida,
puedo propiciar tu cierta
-siempre- oscura mente…

kichi Berger
Construiré una casa donde mis hermanos
Del sur, del norte, el poniente y el levante
Abrazemos el día y juguemos con la noche
Donde tu mano tome la mía y cantemos
Allí , allí reside ella, ella. ¡la libertad!
¡Libertad! ¡Libertad! ¿Dónde te has metido?
¿Quiénes contaminaron tu esencia, infiltrada?
¿Cuándo traerás a la casa, amor y paz?
Danos humanidad y entereza, para resistir
Esta tragedia que nos embarga, han caído
En la lucha in-fraterna fantasmas y hermanos
Ellas han llorado, llevan desgarrada el alma
Las mujeres han sucumbido, ya todo está perdido
¿Qué hicimos mal? ¿Por qué nunca pudimos?
Si era tan fácil darnos un abrazo universal!
¡Hoy regresaremos a la casa!
¡A la casa que un día construimos sonrientes!
¡Allá, allá, atras, a espaldas
del verdor y el Sol naciente!...

kichi Berger
…cuando tu boca calle, maligna infamia
y el silencio de tu mirada, tendida alcance
y la tierra seca, sin luz la noche aborde
en el dolor de la tumba, serás mortaja…

…cuando tu soledad reclame, canto de calandria

y la oscura noche robe de ti, rigurosa el nombre
callará tu voz ahogada y quebrantado el ruido cese
espacio y tiempo detendrán, tu injuriosa estancia...

…soledad llevará tu casta, sin semblanza hasta tu casa

el fuego compasivo jamás del sello, llevará tu marca
ni un mañana, ni algún verano, en él caverá tu destino…

…cual vil cortesana, nada has dejado, todo fue perdido

la vida nunca llora alguna inútil muerte, eres tú el vacío
la fosa ha vencido, la muerte ha tañido, sobre tu tumba…

kichi Berger
…ella dijo, ya sobre mí, se ceñía
cuando de sus labios hubo miedo, hubo furor
brotó el torrente, y el amor contenido
del manantial quise olvidar el segundo
cual dulce fresa, y encontrarlo a mi lado
como encendido fuego, junto a mi quebranto
el incendio bramaba, su piel enardeció la mía
aquel que en su pecho explotaba de dicha
se posaba, tal mariposa y generosa primavera
declarando sinuosa cual ventisca refrescante
de su boca la palabra: de aquella playa
que nos albergaba,
¡son húmedas las mañanas y conozco el horizonte enfurecida la sangre
y he visitado el mañana de mi nido en su raíz de sus venas
he alcanzado el límite de la frontera en su vacío y entre las mías,
he llorado la desventura de aquel crepitante fuego ellas colisionaban,
en la cresta de sus llamas he visto lo antiguo cual choque de vendimias
ellos han reído al verme desnuda, transparente
hubo sol, esperaba la luna
ni los astros ni estrellas han ocultado mi pena
su turno, la luz aclaraba
cuando ahogo el grito de mi hombre tímido
o cuando invade mi pecho a dentelladas tibias
aquél guerrero se elevaba
he dibujado su cabello que ondea en mi lujuria cual señor de reino establecido
me he deleitado en el susurro de su boca era el sonido de sus labios
sabia he sido en la noche silenciosa, callada que escapaba
osada y atrevida en sus manos me he perdido cual bribón de brillo
cenizas y leños apagados, ya han sucumbido él me robaba la vida,
mis anhelos fueron dulces satisfechos! el alma, la semblanza
que en mi habitaba
Cuando la noche caía, así el hurtaba la piel,
solitario quedó el día el cuerpo, la inocencia
voltee la mirada y mi locura,y en el viento
hacia el mar que me mecía de occidente, brisa silente
quise de sus labios mis vertientes arropaba
tener el pensamiento en su mente,
el que anhelante demente y pervertida,
como frase enardecida ya, tan solo, me perdía…
apareció como aquella ubre
que vino expelía
apagué los párpados kichi Berger
y encendí la mirada
creí que alguna tormenta
…mi mente nació
en el vientre de la vida,
incienso y mirra adornaron
aquella habitación blanca,
la lira cantó
su canción de invierno
entre tiritando las miradas,
créanme que
la casa de mi madre
en el centro de la tierra,
en ella vi
los ojos de los buitres
cual cruzada contra el viento,
era como el apóstol
que murió por la mentira,
era la santa que
violentaba la palabra,
era la boca que exhalaba
su ponzoña,
eran los labios del badajo
que golpeaba los cristales
en entrañas de perros
que en su mirada espantan,
¡ah vanidoso pensamiento
que golpeas el vació
de los clavos que asesinan!…

kichi Berger
...¿y, cuándo abrazaremos la tierra?, aquella tierra serrana, sierra de
nevada y altura donde se muerde el frío y el hambre, no por
desidia, sino, por abuso y esclavitud; ¿cuándo padre sol calentarás
cerebros y permitirás que manos hacendosas vuelvan a la cordura?;
¿cuándo la raíz en el corazón de los señores de la guerra prenderá
en divino fuego solidario?; déles su merecido hermana luna,
hermano volcán, mar de las tinieblas, oscurece su mal andado paso,
entierra mentes dementes y obliga a sacudirse la columna, detén la
mano con el látigo que ofende; derrama savia, siembra cordura,
sepulta en la fosa del olvido la mala simiente, dulcinea la miel y el
cactus para cubrir de abrigo estómagos perdidos y vacíos, retumba
tus truenos y envía rayos que como tromba estallen en sus almas,
verdugos, cadalsos, sogas de muerte, conjuradas estas, traigan la
luz taita, la piedra que cante, la arena que sonría, que el bosque
renazca, que la serpiente de río viaje eternamente hacia la fuente y
nosotros , nuestra boca colme de una suave palabra, ella de amor
humano, de creación ancestral contemplativa del sabor y dolor
humano, para que nadie derrame alguna perdida lágrima...

kichi Berger
"..la tierra era nuestra desde antes en cada amanecer y
en cada canto del ruiseñor;; cuando llegaron ellos, nos
trajeron la biblia y el madero como símbolos del cielo,
olvidamos el sol y la luna, las estrellas y el viento que
azotaba nuestras montañas, dejamos atrás la mano
hermana y la siembra, y la verdad del día y la
noche...cuando despertamos...ellos tenían la tierra y
nosotros el libro...y la palabra era el puro veneno y nos
llegó el infierno con ello nos compraron la conciencia
y nos asesinaron con la inconciencia..."

kichi Berger
Unos ladrones entraron a un banco gritando:
"Que nadie se mueva, el dinero no es de ustedes, su vida en cambio les pertenece".
Todos en el banco, en silencio y lentamente se tiraron al piso.
A esto se llama: CONCEPTOS PARA CAMBIAR MENTALIDADES
Cambia la manera convencional de pensar en el mundo.

En eso, una mujer se acostó provocativamente en uno de los escritorios, pero un

ladrón le gritó:
"Por favor, compórtese, se trata de un robo, no de una violación"
Esto se llama: SER PROFESIONAL
Enfócate en lo que estás especializado en hacer.

Mientras los ladrones escapaban, el ladrón más joven (con 3 semestres de economía)
le dijo al ladrón viejo (que apenas terminó la primaria):
"Oye viejo, contemos cuánto nos llevamos".
El ladrón viejo, evidentemente enojado, le replicó:
"No seas estúpido, es mucho dinero para contarlo, esperemos a que en las noticias
nos digan cuánto perdió el banco".
A esto se llama: EXPERIENCIA
La experiencia es más importante que un papel de una institución académica.

Una vez que se fueron los ladrones el gerente del banco le dijo al supervisor que
llamara de inmediato a la policía.
El supervisor le dijo:
"Un momento, antes consideremos los 15 millones de pesos que nos faltan del
desfalco del mes pasado y lo reportamos como si los ladrones también se los
hubieran llevado
El Gerente dijo:
"Correcto".
A esto se llama: GERENCIA ESTRATÉGICA.
Sacar ventaja de una situación desfavorable.

Al día siguiente en las noticias de la televisión se reportó que se habían robado 100
millones del banco pero los ladrones solo pudieron contar 20 millones.
Los ladrones, muy enojados reflexionaron:
"Arriesgamos nuestras vidas por miserables 20 millones de pesos mientras el gerente
del banco se robó 80 millones en un parpadeo".
Por lo visto conviene más estudiar y conocer el sistema que ser un vulgar ladrón. Esto
es:
EL CONOCIMIENTO ES TAN VALIOSO COMO EL ORO.

El gerente del banco, feliz y sonriente, se sintió satisfecho ya que sus pérdidas fueron
cubiertas por el robo.
A esto se llama: APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES

Moraleja :

"DALE UN ARMA A UN LADRON Y PODRÁ ROBAR UN BANCO.

DALE EL PAÍS A UN BANDIDO DE CUELLO BLANCO Y SE ROBARA TODO EL PAIS
PERINOX III
y un día renací
entre tinieblas
de quimérica creación,
mi vuelo siempre fue
buscando la esencia
en pos de la luz
y nunca cambié mi raíz,
ni mi raza, menos mi suelo
por alguna migaja
de algún pastel
hecho por manos extraña
no sucumbo
ante el rubor de una caricia
de mano lejana,
no arrebato ni arremeto
contra el sabor
de mi jardín florido
ni al arrullo
del río de mi montaña,
ni la larga caminata
por la orilla
de mi mar azulado
ni el piar de pájaros
que me acompañan
ancestral y eternamente,
bajo el sol
de la cima blanca
la verde selva
ni la montaña desierta,
ni el aroma de la sangre
de profusas miradas
ni la pólvora
de mis entrañas
soy naturalmente natural,
vivencialmente
vivo y muero
por la mística del misterio
que se derrama desde el
cielo,
como bocanada de quimera,
en una chanza de mi jugada
tal vez sea aquel
que camina
largo al atardecer como la brisa
siendo mortal, como lluvia
conociendo el saber, como alma
ocultando el tener como sangre
quizás fulgurando encendida
también audaz quizás hasta la nada
quizás zorro quizás polvo de estrellas
quizás mano de bronce quizás espejo
hasta podría decir tal vez vida y humano
breve en ausencia tal vez solo pensamiento
hasta tal vez solo tal vez solo pregunta
un hombre humano seré tal vez el proxeneta
de-mente locura del violador impune y sabio
inestable como de la palabra y el axioma
soga engrasada en su mágica lógica
ungido rojo carmín porque vengo
viento del más acá de antiguos templos,
tiempo del más allá en vientos enrazados,
mar de la nada de montañas enzafiradas,
cielo del fuego de tierras extraviadas,
mancha del suelo en ríos indulgentes,
montaña del mañana en mares insondables,
dulce sabor del hoy en caminos oblicuos,
amarga hiedra pasada pero en ti encuentro
hostia del sabor el lado derecho y
elevado humo destierro el izquierdo y
de silencio sepulcral el crisol es mi liberalidad,
acidez de verdades contrito yerro del viento,
hasta tempestad pedante infierno sin cielo,
de inocencia mansa arrogante tibieza de
de adobe abuelo antesala despierta, vengo
de carencia bucal en fuga de talento, atesorando
en esencia ancestral horizontes in-restaurados
ya pasado ya quizás no sé si tú llegas
ya presente vas hacia allá, o vienes
ya mañana hacia aquí, o hacia el
ya tabernáculo más allá, del encierro
ya macabro
ya endiosado del carcelero y entonces
ya quebrado un día cuando caminaba
ya mancillado me preguntaba:
ya sospechado ¿como será el tener y
ya amado beber tu néctar?
como la piedra quisiera en tu fragancia
llevar la vida cuando mi corazón abierto y reiremos juntos
la vida desprendida y en el mismo al sabernos puros
de la naturaleza, temor investido con la sombra
respirar en tu presencia del poder sacrifiquen que acompañaba
el aire que anima en el altar del altísimo las estaciones
el destello del sol mi cuerpo que nos regalaban
en su luz bendita también desnudo noches iluminadas
pero al saber que y lo que de ti llega del carmín de tus labios
asolaré tu estancia que mis manos recojan cuando besabas
para llevar el fruto de la ternura mis fríos y aquellos deseos
lo que a mi vientre que viene incandescentes
hace falta con la fuerza poderosa y cuando seamos
y a la tierra de la miel que envuelve el vino y la copa del brindis
el manjar del tiempo tu mirada y la mía nos sea dado el lugar
ya elevaré plegarias ya ellas son el lazo en el que la montaña
para saciar la sed que nos une yace ante el amado macizo
que me embarga y para hacer de la vida que la resguarda y
haré del manjar el milagro en ese caminar
que me ofreces aquel que la anima y llegará el verano
la esencia pura y para cuando en que las golondrinas
de la voz inocente en tu corazón estalle cantarán la melodía
la música el sentimiento libre que se escuchaba
que a mi andar del amor que pides, cuando cerca tenia
adormece en mi piel encuentres tu melodía
y aquella el regocijo que cantaba en mi oído
la de la mar haré que a tu mente endulza en esos instantes
el camino y y así las mies mágicos en que te amaba
de la nave que transita de la siembra y te sentía mía
el rescoldo de mi vida en la cosecha y es así como
en la tuya adorando vivan en el tiempo uno aprende
la piel erguida aquellos momentos de místicos misterios
que me sopla que no se olvidan a mirar profundo
cuando la tengo aquello volverá a repetir a volar en el viento
pegada en mis velas y en el mirar del mañana sin tiempo
que inclinan que a nuestra sonrisa sin límites
hacia las estrellas espera los brotes sin vacios
haré de tu cuerpo del aquel jardín solo en dulce sombra
un altar donde el fuego, que un día soñamos en la inescrutable nada
el andar, en él estallen en el silencio de una mirada
lo dúctil y en lo puro en nuestros corazones la tuya por ejemplo
se forje el amor impuro explosionen
y se haga con la misma fragancia tanrto que me perdí
en el crisol, inocente de aquella tarde en el llanto
para que así navegada en el rojo brillante,
de luces embriagadas
aquellas que perseguían mi
andar,
entre satinadas medias largas
ellas bullían sibilantes a mi
lado,
tal cual pánico desbocado
en el furor y el sudor me
llamaban,
voces locuaces y disonantes
bramaban sensuales y
brillantes,
cedían a mi paso y yo,
yo tan solo, alocado cavilaba,
creí que el sofá era la calma,
y sábanas la piel acicalaban,
era como el roce de
apergaminadas batallas,
la noche oscura incitaba,
lujuriosa
porcelana,
mis labios probaban,
como crisol envolvente
el brillo de su mirada,
era acero templado
y eran lluvia
de besos,
que calcinaban
hasta el alma
aquellas que poseo
en mis recuerdos
aquellas tardes
en que mi sombra
atrapaba
en mis manos la luz del sol
así hay momentos
que de lejos llegan,
recuerdan
angustiantes horas
que te dejan sin aire fresco
hay un abandono que persiste
nada ataja al viento que vuela
entre árboles va colgado de ti
todo se desvanece entre
brumas
cuando arrecia el frío y el
amargo
sentimiento de una vida
silente
la tarde mortecina abrazaba
el tiempo apareciendo como
lerdo
en un abrir y reabrir y cerrar
y resellar
donde perecen vestigios de
tierras
pisoteadas hierbas, piedras
cansadas
guillotinas cercenando
sueños
huellas baldías, pasos
solitarios
cataratas que bajan por la
espalda
piernas que no trabajan, hay
vacío
las manos cortadas elevan su
protesta
fuerzan bocados en yeguas
cinceladas
el campo yace como
dormido, es la noche
duerme sobre rocas en
guardia
brilla la palabra en seca
garganta
que dibuja en sequedad de
verbos
me señalan los caminos en
enredo
hay señales que aparecen y
manos
explican en la pizarra alguna
sintaxis
corto es el ágora donde ya
mora
el sueño, es estrecho en
angostura
de suelo,abriga la noche con
luceros
enorme aparece aquella
entrada
el misterio engrandece la
mirada
absorta es la sorpresa por el
fuego
la tierra, las flores, el tiempo,
el amor
todos viajan tan serenos
vivos yertos
a veces, pero siempre el
recuerdo
grabado tú nombre en etéreo
está mi corazón palpitante
junto al
tuyo en el libro de mi alma
hoy en que vivo
en el origen de la tierra
la raíz primera
que nació en la luz
bebí del gorgoteo incesante
de mares en silencio
sobrevivo en el umbral
de las noches solo
sin sombra y sin nombre
improbable
no hubo principio,
solo alcanzó
un límite de abismo
el final hubo de armarse
de caminos abrazados
ni se hizo la batalla en
reunión,
la revolución no se sembró
nadie alcanzó el rigor,
no hubo alguna visión
ya no brilla el fulgor,
el horizonte
llora lágrimas de sol
la idea naufragó,
la vorágine
engulló el valor
no nació algún señor,
resonó
el grito del dolor
insolencias
de sentido resplandor,
se perdió el candor
se mintió
por un aclamado Dios
que nunca existió
se vio deambulando
en su dolor
que tanto aguardó
paseaba su tristeza
en la posta
desfalleciendo de amor
medias rojas
de muslos en escena
en mallas de estreno
ya taladraban los fríos
en esquinas que nadie dobló
nadie se fija en aquel que
atravesado viento
que gimiendo se fue
hay cadalsos que reclaman
su cuota de sangre y en dolor
encuentran
flores víctimas
de algún pintor en error
lloran la tranquila tarde
en que se durmió
el ser que nunca vió
las olas de la mar
sin calma van
en desencuentro
la multitud atrás va perdida
sin carga en sintonía
piden compasión
de un sortilegio
que parezca redentor
piden victoria en derrota
que la vida cesa sin martirio
mirarse en el espejo
nunca pudieron
ni reflejando
al vacuo silencio extraviado
no lleva al sentido
de aquella que parió por amor
tan solo llevo
ya en este invierno
yan solo solo una caricia
es este tramo del camino,
pequeña brizna de viento
que envuelve muchas
sonrisas,
mágico despertar divino
de un acto aun enardecido,
la plantación
de un oasis resblandecido,
la flor
de un rosal invicto,
la miel
de un lagar entendido,
el dulzor
de un manjar encendido,
la esencia
de un amor entretejido,
la gota
de una lluvia amanecida,
la pequeña estrella
de un bien cielo
inmarcesible,
la caricia
de un a tierna mano
de inocente niño,
la calma
de la tempestad en celo,
el oleaje
de un mar embravecido,
el aroma
de una mujer enternecida
y ya te digo que
de cierto te voy a declarar
que si te afanas en convertir
el plomo en oro,
conseguirás hacerlo
si andas despierto y
entiendes que el oro
es oro y tu eres divino
y que no se trata
de convertir un metal en otro.
porque todo esto
de la alquimia
se basa en que,
oro es el alma que llevas
por el milagro
que en ti sucede:
eres pura creación y energía
que compone el universo,
eres parte del universo,
eres lo que se llama humano
ser divino y celestial
con todos los nombres
que se le da al acto creativo
que sucede para
que seas de la vida
parte de ella y
en nosotros se manifieste.
y en el mundo
que conocemos
sea como la conocemos:
es vida llena de energía
encerrada en un cuerpo
depósito terrenal y
es muerte material,
pero no es muerte espiritual,
eres transformación,
eres el estado de crisálida
convertida en mariposa y
en ese ciclo vamos
permaneciendo.
salvo que en el momento
supremo de cruzar el umbral,
nos demos de golpe
con la verdad,
por eso solo debemos vivir
y experimentar
sin temor ni terror,
vivir,
crear,
dejar mejoras,
no calamidades,
dejar la naturaleza
como la encontramos,
en su estado natural
conviviendo a su lado
y aprendiendo de ella.
así sucedió
a través de los tiempos,
así sucederá en todos
los futuros que llegarán
entonces hay que vivir para
vivir,
no vivir para morir,
todo llegará en su tiempo,
nadie ha comprado
algún pasaje en algún tiempo,
la vida no es un reloj
que culmina,
es una brizna que refresca
y cumple su parte,
sea breve o extensa.
cada quién viene
llega con la misión de ser
y lograr algo para si
y para los demás,
aquí radica
el secreto de vivir,
vivir con intensidad,
vivir con alegría,
resolver y disolver
lo que no sea
absolutamente necesario,
continuar con lo que nos
eleva,
mirar el horizonte
y dirigirnos hacia el calor
que nos espera,
esos mágicos momentos
instantes cuando sonríes
por que llegaste,
porque lograste,
porque creaste,
porque amaste,
cuando caminabas
bajo el yugo abrazador
del sol que te llevaba
a transitar lejos
de nuestro hogar
para darnos el pan
tus manos moldeaban el
cuero
en noches tranquilas
en que la vida nos pedía
pies para caminar
y tú llenabas el vacío
que había
en desnudos pasos
en el andar noche y día
cuando nunca cesaron penas
y alegrías que fueron más,
unidos andábamos
y dormimos bajo estrellas
y el sonido de la mar
tantos momentos
en que flaquearon
los árboles que sostenían la
raza
y nuestro hogar
fue lo que nos dio fuerza
en la dureza de a diario
no reclamar
mi padre era un duro y
curtido
señor del mundo
presto a ayudar y
nosotros lo veíamos
a la sombra trabajar
en la sonrisa de su andar
su compañera
nuestra madre siempre
en sus manos llevaba
el bendecido manjar
que a todos nos alegraba
cuando llegaba
a nuestro lado ella siempre
presente está
ha pasado el tiempo
volando en el viento
que siempre
nos trajo la paz,
pero en ello mi madre
ya no está
en soledad mi padre
llora el pesar,
lleva la tarde vencida,
en sus hombros va la vida
que nos enseñó a amar
la primavera que era ella
nos hizo llorar,
corazones quebrados
quedaron gritando
el llamado
de mi pobre padre
cuando se rompió la magia
que ella nos brindó
ya el camino vacío
y en silencio acompaña
los pasos que él recuerda
en que de la mano
salían a cosechar
en su tiempo nuevo
de alas nos dotó,
para ir por el mundo
y sus sorpresas
que trae el salir a navegar
vayan recorriendo su camino
y dejen la huella que aquí
en los días soleados
de nuestro hogar
dejamos grabados en sus
almas
para el futuro que han de
llevar
el mañana ya esperaba por él
ha caminado montañas,
mares y aires y ha pintado
nuestros cielos con sangre
sudor y lágrimas
para nosotros avanzar
es mi padre él señores,
un señor de aquellos
que se echó a caminar
en la vida que el cielo le
prodigó,
y nunca quejó el destino
que le tocó y para nosotros
sus hijos, fue un tesoro
junto a la joya
que fue mi madre
a quienes nos amó
en este tempestuoso mar
de intrépido oleaje
violento huracán
que desata pasiones
ya convulso va mi corazón e
n esta tormenta
como brasas abrigas
este ahogo que llevo
en tumulto invades
como océano abierto
me hago dueño
cuando anhelas mi deseo
convulsionando la vida
que ahora yo llevo
contorneando a la muerte
que ya no siento
sumérgeme en aristas
y arrecifes violentos
no me dejes
mira que hoy mi barca fondea
cantarinas caracolas
me visten de sirenas y
caballitos de mar
adornada madreperla
escamada piel de nácar
atropella con violencia
espuma blanquecina
renazcamos durmientes
ensueños coralinos
que te cantan sin descanso
mientras cercenan y
quebrantan la raíz aquella
violentada en esencia y
desvío,
chamuscan tu alma
con fuego de espada,
ella despide aroma a
silencio sin retoño,
ah hombres
que se van por la vida
como hongos que no se sabe
si son sólidos o, redondos,
son vestigio sin historia,
son aquellos escombros
regados sin recuerdo, y
hoy lloran acero,
hierro y eslabones
desnutridos
de alguna idea, van tan solo
de infame licencia,
mientras ya nace
el grito de libertad
libertad de entrañas
que crujientes acechan
con sonoras carcajadas
como taladrar el diente
que mastican al doliente
el oriente y occidente,
sur y norte vienen
avanzando inclementes
hay dolor de esos que van
de mundo sin saberlo
soy convertido y
convencido salvaje,
natural y libre
como la creación y
la propia naturaleza
que no tiene reglas,
menos normas inventadas
por hombres arrogantes
y egocéntricos que pretenden
interpretar el sentimiento,
la letra y la palabra,
ramajes inconclusos
que no se conocen a si
mismos,
teniendo tan cerca
el reflejo del espejo,
traficantes que tratan
de dibujarse con el aire
ya respirado,
con el humor contaminado,
con estiércol recogido
de retretes combinados,
pescan de aquí,
cogen de allá,
pican desde allí
y babean desde el más aquí,
desordenados,
desdichados cuervos,
picantillos de carnaval,
pisoteadas serpentinas,
globos estallados
de vientos insuflados
en apretujados y
compungidos
aletargados violados
traseros trasgresores,
viven bajo el influjo
del borde de labios
colmados de estiércol
y vestidos de frac ajeno
del silencio
en desnudo caminante
inviernos en muda celosía
sequedad de fluido río
ah margaritas violadas
vuelos suicidas en ronda
llevan rectas cuadradas
no hay eterno escape que
dure
existen mares en órbita
habitada
desiertos caminados en oasis
voy tras pasos incoloros
insonoros
rumbo de oscuridad anegada
toma lumbre ilumina tu
alborada
estos son pocos, pero son
son lentos pero van
son lluvia pero ardientes
son aire, pero no espacio
son palabra, sin lamento,
verbo, sin pólvora
osadía, ni bombarda,
finura, tan solo amiga,
fuego, tal mujer
silencio, engalanada
grito cual mujer
son ellos, de misterio y raza,
ellos más, sombra quimérica
pero no lo son de noche
pero lloran, aventurera del tiempo
sonríen, brisa de viento
bailan, gozan rocío cristalino
apenas una brizna, de vendaval y ruido
un sorbo, nunca como tú,
un triz, existió alguna…(continuará
un instante hasta alcanzar los 3,000
son reloj y son eternos versos, está en 700 y pico)
son el sol,
pero son sombra,
son ramaje, pero no árbol
no llevan alas, pero vuelan
son canto, pero no ruido
son amargos, pero dulces
¿ay célebre abecedario,
donde escondes
las letras de sus nombres?
sus nombre humanos
que van en soledad,
soledad de vida
de una vieja compañera
que a veces cruel,
otras dulce,
alguna vez mágica,
tal vez inescrutable
como la vida
como la muerte,
hoy te visto
de perla y oro,
hoy mereces
el canto
luego de batallar,
por el triunfo,
por laureles
EXTRUCTURANDO A PERINOX floreciendo como marea desatada
(2º libro)
hoy alocados tenemos al mirar a quienes
…ahh desquiciados amigos mágica sensación de ser van y vienen,
mi carne quiebran ay amigos sin cesar por la madrugada y, tú no
destazan mis venas amarillando llegas
sangran mis nunca renaciendo aun a tiempo de saberte
desoladas penas amaneciendo cercana
abrigan tanto el camino anocheciendo como las manecillas del reloj
como el sendero elevando que avanzan
inundan lagunas navegando y cumplen su horario
colman mares mendrugando mirando rieles
olas de nobleza cantando que se estiran
arrebato mis espinas revolucionando hacia lo profundo
planto desvelos despertando de la noche,
inocentes mentes taita preguntando sigo observando multitudes
desgarbo melenas mama lagrimeando que emocionan mis sentidos
lluvia acontecida clamor lloviznando esta espera de recuerdos
abrazo de madre vamos empuñando en tu mirada.
dulce sabor cogiendo libertad tal vez cuando aparezcas
como la protección bebiendo vamos surtiendo volveré sobre esas tardes
fuerza de manos dejé que transcurrieran en que escribía
de zahorí padre aquellos inviernos, solo para ti cuando
ellos llevan ternura era largo el tiempo y en la distancia vibraba
de niño inventado sincronizado a él, mi pluma con esa roja
agradecer el zurcido esperando que pase el frío y y tierna caricia
torrentosas quebradas la soledad del silencio que solo la piel encendida
enigmáticos desquiciados solo deseara que, de tus mejillas
andar insolentando ella llegara anhelando me dejaba el rubor
casas el sonido de sus tacones que por ti sentía
precipicios sobre el andén, cuando recuerdo tus besos
llenos de maltrecha magia solo poder tener de despedida
vidas van sin fronteras esos instantes cuando ya te ibas a la ciudad
ustedes llevan esa línea cuando contemplaba que quebrabas con tu sonrisa
separa límites su pasar, era tan dulce. ver el solo volar tus cabellos
entre luz y oscuridad la noche tintineando azotados por el viento
sombra brinda descanso con el cantar de estrellas envuelto en arrojo de cortina
agobia sin palabras como aquellos cómplices sobre tu rostro
por ello hoy quiero cantos de amor era la sensación
dejar el alma acerada que traen ruiseñores de ver a una rubia Albión
como punta de lanza enamorados. con cabello de sol y
y en sus corazones qué recuerdos mechones
herirlos con pasión no me alcanzan de azabache brío,
dulzor en esta espera salvaje como el viento
semillando que me alcanza azotando tus mejillas
y adornando tu boca
para filtrar ese hola
que siempre me regalas
cuando llegas
sin tiempo, encandilado,
sin espacios limitados,
tan hermosa
como la dulzura de una rosa
que abre sus pétalos
petulantes y sabrosos.
ni importaba como llegabas,
si bien esperaba
como lo dije en alguna
ocasión,
radiante Tú, emocionado Yo,
sin palabra de por medio,
sin letras que enlazaran
tu finura y mi brusca figura
que, lleva a pensar
que soy de aquellos tipos
que infunden respeto,
temor y alguna mala
calentura.
pero no, no era esa
la sensación que en
el ambiente flotaba,
era tan solo esa suave brisa
que acariciaba mi rostro
con tu presencia
allí estacionada,
lentamente acertada.
ya la noche avanza
y aun no escucho
el sonar del riel chirriando,
porque no llega el tren
con tu mirada,
he dibujado en mi mente
ya el regreso
si aun tú tardas
en esta espera que me mata,
solo deseo tener cerca a mi
el saber del camino recorrido
desde la basta ciudad
hasta este pequeño
andén de mi pueblo
enardecido por la sola
campanada
que se da cuando aparece la
mañana.
llevo el tiempo detenido,
encerrado entre mis manos
encallecidas sosteniendo
el llavero que abra
las puertas del paraíso,
aquel que he construido
en tardes de solitarios
otoños sobre hojas
que se van por recuadro
imaginado entre pinceles
y acuarelas que se esconden
entre mis maletas,
sobre la cima de ese ropero
que resguarda tu recuerdo
y mis recuerdos
en páginas de amarillo brillo
desgastado por los lentes
que han sabido de esta
historia
que es historia,
que es bitácora,
que es brújula guardada.
ahora me he dado cuenta
que pasó el invierno
sin darme cuenta
que la soledad
de las escaleras
va sin abrigo de suelas
y apuros veloces
de rápidos sacones,
abrigos y capuchas
de tantos viandantes
ensimismados y convertidos
en robots,
ya perdí la cuenta
de los barrotes y los pilotes
que se ha recorrido
en ruedas de hierro,
aguardando
que no termine la noche,
ya la prórroga que me di
al despertar se agotó
en esta noche,
ya no renunciaré otra vez
a perder el avance que viene
de la montaña
que guarda el paso de esta
espera
que no llegas
hasta sin sombra.
pensé quizás
no hayas tomado el tren o,
tal vez, tus alas no levantaron
el tiempo que se volvió
angosto,
ni subiste las gradas que
traerían el traje ajustado
a tu cintura y envuelto en él,
tú mi dulce amiga,
seguiré esperando
que un rayo
de nuevo sol me levante
e impele a esperar la noche
como hoy, que soñé
en mis manos sostenerte.
para otra vez será
para cuando llegue
el tren de noche
y luna nueva esperando
el canto de grillos
y el lamento de lobos
y de búhos preguntando
¿cuándo cantaremos
por la noche
con luna llena
a tu lado, otra vez?
escribo porque el fuego
anima la llama,
el sonido en la lejana playa
que se acerca a la orilla
de tus labios,
donde se conversa
eternamente junto
al amor y la locura,
al clamor y la pintura,
al tiempo y al viento
que estructuran
la razón del mundo y
moldean tu cuerpo, la piel
y los sentimientos
que se llevan profundo
y muy dentro, como
se antepone el celo
a los pies que danzan,
como el sabor al gusto
del aroma silvestre,
como la luna
le susurra silencio,
no olvides que aquí
vive el recuerdo,
moran los sueños,
vela la sangre y
la marea navega,
abismo y vacío,
en esta multitud
se vacía la bruma,
conversa con las estrellas,
la raíz, el omega y
el alfa nunca esperan,
aquel que se crea,
aquel que se quiebra,
el que lengua no lleva,
el que espada no cala,
pero cercena, convierte,
transforma, reforma,
revierte la cordura,
adorna la demencia y
regala locura,
para elevarse sobre altura,
sobre muros y centellas
tan solo para lograr
el cenit, la raza y la brasa
que te alcanza, que te agobia,
que te aplana, que te nutre,
te trastorna, la vida, la vida,
la muerte, la muerte,
gemelas,
diferentes, arquitectas,
solares,
carnales, palpables,
certeras y concretas,
sin duda, sin enredo,
sin vértice ni horizontal
verticalidad,
tan solo etérea, etéreo,
eterna eterno,
como lo antiguo,
como el amanecer,
como la aurora,
como la tarde,
como la penumbra,
como la sombra,
como la noche,
la que se enciende,
la que canta y calla,
la que guarda el espejo,
la congoja del vientre,
la simiente,
cuando se aguarda,
cuando se espera,
cuando se contempla,
cuando emprendes la huida,
cuando huyes de los buitres,
de la risa hiena,
alejado de perfidia,
del veneno que se lleva
en el alma,
de templarios,
sacerdotes,
dictadores,
del recuerdo,
de la memoria,
desflorada en candidez
rosada,
que no ceja de doler entera,
de la tragedia,
del hígado que se resiste
al calor interno,
al dolor ajeno,
al pellejo trejo,
al erizado bello,
al beodo incesto,
es el fuego, el fuego
al que viene esmero,
que espero,
bajo el yugo pasado,
el acero del presente,
la esfera del mañana,
el momento que nos trajo,
el instante que nos deja,
el reloj de arena,
con su tic-tac que asorda,
la bóveda que nos aprisiona,
nos enjuta,
nos presiente,
alaridos,
gritos y bramidos
que remontan la bruma,
la niebla y la ruptura,
de columna, del basamento,
de la huella,
del paso estrecho,
del pantalón ajado,
del pasador desfasado,
la simpleza de la mirada,
contemplativa,
del que viene,
del que llega,
del discurso,
de la muralla,
golpeada, pateada,
acongojada,
colmada de lágrimas,
sin piedad, feroz, atroz, …..
caminar el hoy
en que la bruma
arrasa la cortina
que mis ojos cubre
de tu presencia,
es llevar la brisa
de las mañanas
al salir el sol y calentarnos
al abrigo de tus rodillas
dobladas ante la imponente
altitud de la vida madre
adorada, el sosiego
no alcanza para tenerte
cercana
cuando escucho
el rumor del río que llega
de la falda de la montaña
y es tu palabra dulce
que me alcanza
en esta vorágine de coraje
que quiebra mi alma
madre de mi sangre
hermana del padre
que llora allí
solo en el escrito de la tarde
cuando tú no cantas
y nosotros con el anhelo
de comer
de tu carne el verbo
que lacera las venas
en éste el silencio
del sabor de dulce aroma
cuando amas
no a destiempo
sino el presente
entre la hurtada sinfonía
de tu voz
en la fría noche
en que lloran los pinos
con tus pasos ausentes
entre hojas caídas
en batallas recientes
y antiguas alegrías
llevando historias
de calmada paz
y amor permanente
entre frutos
y futuros presentes
así como ayeres
de vestigio olvidados
dejados al viento
en esta derramada lágrima
que de mi ser brota por
a quién no conozco
en su cristalina esencia
porque de tu seno mana
la flor que el maná brinda
ya éste crecido en lo
profundo
del recuerdo de tus caricias
crisol y fundición,
yunque y martillo,
tuerca y tornillo del universo
nadie quizás,
podrá intuir qué es,
aquel instante
que bulle en el alma,
del que salta el umbral
en liberación
de cuerpo y mente, o,
en jolgorio
de certera verdad que,
aun ni en sueños,
alguno tenemos,
menos, podemos,
imaginar lo inescrutable,
del más allá ,o
el profundo vacío
del que mana la nada,
el silencio,
el sepulcro/orquestado,
el entierro/florido,
la fosa fría/caliente,
el misterio/la quimera, o,
tal vez la vida entera,
camuflada de señora,
que enamora la luna
y enciende el sol arrimado,
el espacio junglado
abierto de par en par
como rosa de papel,
como escena lúdica
de adivinanza/chanza,
dados rodados
en alfombra reciente,
reluciente,
como cama de hotel,
de esos que abrigan,
albergan,
resguardan,
cobijan hasta
los tímidos huesos,
desnudos de sabanas,
sin cobija que los adorne,
sin trajes de lentejuelas
que camufle su envidia
de luces y farolas,
rojas de luz reciente,
en secretos de soplo,
murmures y dichos
en el hilo , en vocerío
de aguas temblorosas
por policías de azul
y gorro blanco ,
como aquellos
guardias de la sombra,
con bastones de plata
que guardan ,
cerraduras en la espalda,
como marcas
de herrajes indultados,
por cascos dislocados,
desgastados de diligencia,
de pampas y cactus
de desierto, de agua
aun no bebida ,
insolada en labios quebrados,
como tales mensajes
que llegan con la tarde
en escritura
de sentimientos perdidos ,
en la tarde gris
de nubes alzadas,
retadas
en guante de plata,
como amos de la vergüenza,
que se abren, ya en retirada,
ya en duelo
de celadoras regodeadas,
como la semblanza ,
de la noche que se asoma,
con su cara de diosa
encomendada ,
para herirte el camino
de la vena que encierra ,
envuelve el torrente
cancionero de sintonías
eternas, dentro del círculo
que encierra la lección,
llegada del padre,
del capitán que ordena,
la lucha y la terna,
del verde pasto,
marcado de blanco,
que aplasta,
el universo
de la laboriosa hormiga
que tiende sus patas calzadas,
acortando distancias
con el nido,
con el ramaje,
con el pistilo,
el ovario,
que mana del verbo,
y va dirigida
hacia el firmamento,
hacia el fondo
del ojo que mira,
que otea,
que vislumbra,
que adivina,
...esperas que muera
para darme
el abrigo que requiero,
esperas que me vaya
para brindarme
la copa de tu entrega,
no sabes que aquí
y no allá
es la primicia de la vida,
la oscuridad de la fosa
en el sepulcro
de la muerte
que tú no comprendes,
es el silencio
de una noche sosegada
en que
el viaje a las estrellas
es por siempre,
no hay regreso,
no hay sostén
que la contenga,
ella es inviolable,
no hay llave
que sus puertas profanen,
todo es aquí y no allá,
aquí es el sonido y el trino
de la voz y el piar
con ayes de dolor
y gritos del placer,
no hay caminos que andar,
si hay hoy
senderos que iluminar,
solo dime que el olvido
no es contigo,
dime sin temor ni color
que tu alma está conmigo,
que tu mano coge
del mendigo sus caricias,
dime que tu sangre
tiñe de rojo
-no de ocre gris como el
invierno-
la mirada que lanzas
a tu enemigo,
que el filo de tu sable
abre la lluvia
como gotas de cariño
para los que están
tras tu ombligo,
el crisol del que nace la vida,
de estos recuerdos
es que nutro mi existencia,
mi arte y el poema
que tus labios explican
sin cuervos expectantes
ni buitres interesantes,
dime que amas la nube
como mar de los sargazos,
que filtras el surtidor
del que mana agua bendita,
que entregas la hostia
y el cáliz con clavo
de olor y anís
con el sabor del alhelí,
del enebro y la retama
su esencia, de la rosa
su tersura y el azul
de la azucena, las violetas
emparentadas y
las hierbas malas
que dicen que son buenas ,
pero no sirven ni
para adornar
ni aquella ventana
en la que lloran penas
y se visten de tragedia
algunas calles solitarias
donde huellas infundadas
han dejado regados
dichos y palabras ,
ellas vanas,
otras sustanciosas,
algunas perdidas,
tal ellas encontradas,
como las tardes caminadas,
hojas de viento
valentonadas
por amarilladas pestañas,
con ojeras nocturnas
de búhos acompañantes
en tabernas desoladas
de simiente, de humos y
perfumadas insolencias,
ya van raídas
medias enfundadas
en tacones plateados
como resonando el tiempo,
como deteniendo el viento,
amparando truenos y
rayos invirtiendo,
furor y descamisados
noctámbulos escribidores y
arregladores de corazones,
parchados,
zurcidos o remendados
por la sílaba
de reptil trajeado
de hombre,
llevando sobre el lomo,
con hombros vencidos
de encorvada columna,
arrastrando aventuras,
calumnias y decires,
salidos del averno,
de la casa de la encomienda,
de la olla que tiembla,
bajo leños crispados
de miedo, de fuego
de lava de volcán
de invierno,
de ventiscas de verano
con arenas recalientes
que, calcinan
terminales andenes,
en ruedas de hierro
jalando enganches,
tras de si remedos,
causas y porfías,
que no tiene, remedio,
heridas punzantes
de lana y cielo,
de rocío y aves en vuelo,
hoy es propicio
que me brindes
tu alma sincerada,
la verdad desnuda,
la hipocresía derrotada,
la mentira crucificada,
la envidia sepultada y tú,
tú solo llega aquí
desnuda sin máscaras
ni caretas, sin trajes
adornados ni almidonados,
con sencillez de campo,
como aquellos prados
inminentes de ellos y de
otros,
de aquellos y tras ellos ellas,
las posiciones asumidas,
las cosas en sitio y
lugar convergente,
convexas, con mixtura y
sin quebrados,
con ángulo horizontal
vertical,
pero llega en vértice
conocido,
para asirme
de lianas nunca entrampadas,
con sobriedad de dulzura,
con saciedad
de amor compungido,
con pasión edulcorada y
acordada, acomodada,
aceptada,
amparada,
acertada,
así como yo te requiero
mujer sin límites ni fronteras,
ni adornos ni trenzas
que no lleven
la peineta
ni clavija que enumera
trastes y trastos,
menos el rasgueo
de incompetentes oídos
manos inutilizadas,
solo ven y dame
lo que tu alma lleva y
tu corazón exclama,
la vida y la muerte,
dulce y veneno,
amor y odio,
querer y furor,
paz y guerra, tdfo aquello
que nunca se apague,
como el fuego,
como el mar,
como río,
como cumbre elevada,
como aquella hormiga
resistente, laboriosa
y menesterosa,
como abeja de rica miel,
como aroma
de níspero y manzana,
como dulce de jarana,
como tarde de coso,
como grito libertario,
como revolución
de encendida palabra,
como verso anidado,
como tus besos imaginados,
como tus labios
convulsionados y
complotados,
en tu boca ilusionada,
en tu mirada anidado,
en tu piel he instaurado,
coronado,
convertido,
consentido,
en el hoy y el mañana
con el pasado reciente,
como el antiguo,
con el nacido,
con primaveras y
canas blancas,
con arugas y
sombras de castigo,
con deber y sin fisura
con el alma encendida,
la libertad dispuesta y
el amor, !ay, el amor mujer¡
no hay como este
ni el aquél que te espera
y que yo, yo de ti
anhelo que
mis manos, aprisionen
ya que
no soy maestro de nada,
menos alumno de nadie,
no es mediática arrogancia,
tampoco vana pizca,
de vanidad alguna,
siempre mejoro
mi propia técnica,
así como observo
la ajena,
pero nunca
cambio mi esencia,
mi pasión en una fogata,
el embeleso que llevo
se traduce en un recreo,
mi mirada es la espada
que atraviesa nuevas
y viejas dulces canciones ,
canto, río y lloro a mi modo,
no soy elevado ni bajo
solo viento que cubre todo,
soy montaña cuando
me llaman,
soy río porque fluyo,
rayo porque quiebro
y huracán porque envuelvo
y disfruto la piel
y pruebo la miel,
de aquellos versos
que engalanan,
tanto a la mujer
como a la laguna
que en su vientre llevan
la finura, la dulzura
y toda partitura
que le canta a la vida,
soy ave, no de corral,
soy pájaro que eleva su
vuelo,
águila que en sus garras
acoge y en su pico renueva,
tanto el filo
como el brillo del cielo,
dibujo ya el horizonte
que alcanzo como te veo,
cosecho frutos que engullo
con denuedo, la flor ,
el cactus y la flor del enebro,
no me son ajenos todos estos,
camino seguro porque
me golpeó el momento,
caí en el instante
y levanté la roca que
obstruía mi sendero,
adorné ensueños,
inventé sueños,
realicé encuentros,
tuve desencuentros,
animé, bailé y bebí
en cada mágica fiesta,
y en cada madrugada
me cantó el verbo,
amé el mar y la lluvia
que mi alma humedecían,
quise la tierra,
idolatré la naturaleza,
hoy que te requiero,
solo tiempo amplio y sereno
es el que quiero
el rocío completo,
que la sed con dulce
transparencia colma,
tuve diversidad de hermanos,
un gallo, un perro y gato,
grillo, hormiga y un sapo,
hasta un pavo, un pato y un
marrano,
mi asno, su pollino y un
caballo,
zorro pardo, paloma
y hasta lechuzas adornaban
mi espacio,
vi crecer la retama, la naranja
y el rosal de mi madre,
el mango donde
se sentaba mi padre,
la charca de agua
fue el espejo de mi alma,
la tarde era siempre
mi refugio en calma,
la noche fue mi cómplice
en sensual iluminada luna,
la aurora del mañana
era la caricia y el regalo
del universo, que lindo
que fue mi nacimiento
en él iban mis recuerdos,
amores y amigos,
a ellos los conocí en el
huerto,
en la callejuela
y en el barrio de mi suerte,
los amores fueron calientes
y algunos fríos,
pero dejaron huellas
que nunca olvido,
en el cuaderno
que la vida me obsequió
y me dijo, tal vez lo creí,
ve y anda, camina y viaja,
mira y contempla,
prueba y desecha,
coge y guarda,
siembra y siega
las mies que están maduras
y por matiz fulmina
lo sobrante,
que la vida es como un cincel
que la esencia culmina
cuando acaba la bella
travesía,
si no respiras,
si no entregas,
si no declaras,
si por alguna razón
en de-mente locura
dejas de querer y ansiar,
en útil y sutil libertad,
en cadenas
arrastrando temores,
miedos y terrores,
no hago caso ya a escaleras,
menos diplomas
ni en-laureados movimientos,
voces exclamadas
con cortina de diamantes
nunca renuevo ni consiento,
no llevo espinas de coronas
de usía donadas,
doradas o reclamadas,
hoy ya en el tiempo
mi historia está escrita,
hasta con renglones vacíos,
con puntos y comas,
con axiomas
y cálculos matemáticos,
con espacio y tiempo
aun no culminado,
pero seguro que piso firme
y fuerte como imparable
tromba
y ruedo como cualquier
invierno o,
verano que a la primavera
espera,
para solo amarla a ella,
ella la que nos fundió en su
alma
y cobijó en su mirada,
así necesito de sus manos
que acojan las mías
y en su regazo
deje una lágrima ,
acariciado
por sus sienes blancas,
así es hermanos
como este camino sigue
su curso y la quiero
como el niño requiere
los pechos de su madre,
a ella, solo ella es quien lleva
el crisol y la magia,
la vida, la vida, seres
que hoy se andan in-
humanos,
la vida mis hermanos
es la joya más preciada
y la muerte,
la inescrutable e insondable,
requiere de su maravillosa
y hermosa hermana,
por ello cuida tu vida
y vive tu propia vida
y si alguien te da la mano,
cógela que es de seguro
de un humano,
más no confíes en sonrisa
fácil,
ni halagos enervantes,
menos en miradas
que te dicen que linda
eres humana,
si aun los buitres,
no han descubierto su alma
y la desnudez transparente
de su piel es oscura y
tempestuosa
que luz no alumbra
ni estrellas encienden
menos encandilan,
pero mira,
mira mujer de la vida,
mira que eres la dadora
y candil de vida,
no pises baldíos
ni en jardines floridos
que estos entrampan,
sopesa las sorpresas
y mide la estatura,
que los vientos soplan
para todos y los tiempos
alcanzan por igual,
solo cree y camina
en lo que palpas,
en tus manos que
hacendosas construyen,
que edifican, que nutren,
que alimentan
de savia el alma,
del alma del que
te quiere y ama
sin medidas ni des-tiempos,
solo con la mirada te viste
de traje de novia,
enamorada
de enigmática mirada
en éxtasis y elixir
como el silencio
que acompaña su llegada,
ya me visto del traje
que me acomoda,
suelto y sustancioso,
sin carga y sin lastre
que me ataje, en libertad
de vida y soledad de muerte,
en esto baso mi existencia,
con manos abiertas
y puños constreñidos,
la mirada fiera y el alma
dulce
con medida de veneno
para no perder el mareo
llevo dolor
transparente y trajinado
en el alma, dolor de amor,
dolor y calor de querer ser,
dolor de furor
del batir el viento
con plumas a destiempo,
camino con aquellos
que van y cenan
con sabor el fuego
que brota
de mis labios desiertos,
ella es la sombra
de mi luz
así como la caída
de lluvia sin cesar,
es este amor
el que consigue
abrir venas y
desgarrar la costra
que cubre la vertiente
en que caigo cada vez
que despierto y no hallo
la piel enervada
de la parvada asustada
cuando recorro
filos y abismos
que claman entre
escurridizos rizos
de seda y lágrimas sopor causan en el mar, abriga mi sed,
de plata que no los lava entre mi andar,
que cubren el temor, volcanes, llévame tiempo,
y que terror que no los funde cólmame viento,
que es la oscuridad ellos no saben anuncia el retorno,
de la verdad escondida son karontes el retorno del brujo,
en que se esconden en su barca lúgubre y la magia,
las mentiras siniestra, el secretismo,
que de tu boca brotan los unos causan realidad palpitante
gallinácea enrojecida este vil dolor del alma, llevo en mi
como tierra encerrada del mundo, calma...(continua)
yerta de gritos del universo,
acoderados entre ombligos que es mi amor
oblicuos o rectos por hermandad que me visto
quebrados y resisto
entre párvulos indolentes ¿cuando la orilla alcanzaré
de pan y sangre escarlata de tus dedos estirados,
en la frente como marca entregados,
del nuevo orden inviolados,
en este in-dolor sentimiento sin ultrajados pensamientos,
que causa gran dolor ni ulteriores presentes?
hambriento de sed integral, ya quiero sembrar
vamos, vamos en tu vientre,
luchadores callejeros crisol,
de faroles y ases, fuente,
vamos arrancando origen,
jirones y avenidas principio,
en dentelladas eternidad,
de alucinadas noches y te llaman presente,
victimarias eres mi presente,
de boquitas pintadas nunca mi pasado,
de labios reciclados tú futuro,
en palabras muertas, ni existes,
con voces de intrusos ni permaneces,
conquistadores del averno, soy hoy,
que los envuelve soy aquel que electriza
entre barbas y puros el instante,
reflejos indecentes el momento,
de revoluciones inclementes, ya cesa la locura,
sin amor, sin dolor, la cordura viste de negro
doradas monedas y la demencia de mi alma
lucen hienas y buitres, de azul cielo
entre colmillos babeantes con luna de plata,
satisfechos de indigna vida, mar de verde esmeralda
…desconcertado
hallé mis huellas
clavadas en tu piel
cual espejo en silencio
observé mi alma
aquel grito ahogado
suplicante, era mi voz
sorpresivamente te vi
completa, certera,
realmente cierta
creada tú,
yo me rendí
murmuraban tus labios
vaciados de estrellas
mujer trascendente
mujer historia
mujer relámpago
en la lejanía del bosque
desvalido
te miro en mi careta
imperturbable
transparentemente
revelada
tu aroma aspiro
a cada instante
dulcemente renacimiento
cuando de ti
me hago dueño
a cada momento
que te recuerdo
transparente, sutil,
delicada fragancia
impertérrita
soberbia de miel…
kichi Berger