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- Definista
Existen dos tipos de corteza terrestre: corteza oceánica, caracterizada por ser
más delgada y en ella se puede realizar la identificación de tres niveles; por
otra parte se encuentra, la corteza continental que posee menos
homogeneidad entre sus elementos que la conforman y posee una densidad
menor con respecto a lacorteza oceánica.
Manto terrestre
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El manto es una capa interna de los planetas terrestres o de algunos otros cuerpos
planetarios rocosos, que se encuentra entre el núcleo, la capa más interna, y la corteza, la
más externa. Está compuesto principalmente por silicatos. Para que se forme un manto, el
cuerpo planetario debe ser suficientemente grande para haber pasado por el proceso
de diferenciación planetaria en términos de densidad. Los planetas terrestres
(la Tierra, Venus, Marte y Mercurio), laLuna terrestre, dos de los satélites de
Júpiter (Ío y Europa) y el asteroide Vesta tienen cada uno un manto rocoso.
Índice
1Manto terrestre
o 1.1Características
1.1.1Composición
o 1.2Características físicas
1.2.1Estado del material
1.2.1.1Temperatura
1.2.1.2Viscosidad
1.2.1.3Densidad
o 1.3Subdivisiones del manto
1.3.1Manto superior
1.3.2Manto inferior
o 1.4Convección en el manto y puntos calientes
o 1.5Exploración
2Referencias
3Enlaces externos
Manto terrestre[editar]
Corte esquemático de la Tierra, del núcleo a la exosfera. (No todo el dibujo está a escala).
O 44,8
Si 21,5 SiO2 46
Características físicas[editar]
Además de las diferencias de composición, el manto también presenta unas
características físicas muy diferentes de las de la corteza (y del núcleo). En los puntos
siguientes se hace una caracterización de los principales parámetros físicos del manto.
Estado del material[editar]
El material del que se compone el manto puede presentarse en estado sólido o como una
pasta viscosa, como resultado de las elevadas presiones. Sin embargo, al contrario de lo
que se pueda imaginar, la tendencia en áreas de alta presión es que las rocas se
mantengan sólidas, pues así ocupan menos espacio físico que los líquidos resultantes de
la fusión. Además de eso, la constitución de los materiales de cada capa del manto
determina el estado físico local. Así, el interior de la Tierra, incluyendo el núcleo interno,
tiende a ser sólido porque, a pesar de las altísimas temperaturas, está sujeto a presiones
tan elevadas que los átomos, al ser compactados, obligan a que las fuerzas de repulsión
entre los átomos sean vencidas por la presión externa. En resultado, a pesar de la
temperatura, la sustancia se mantiene sólida.
Determinación de las características del interior de la Tierra mediante las ondas sísmicas.
Temperatura[editar]
Las temperaturas del manto varían entre los 600 °C (873 K) en la zona de contacto con la
corteza, hasta los 3500 °C (3773 K) en la zona de contacto con el núcleo,
aproximadamente. Este aumento de temperatura refleja a la vez la mayor dificultad de las
capas profundas en perder calor por conducción a la superficie y la mayor capacidad
endógena de producir calor en profundidad (por el aumento de la
desintegración radioactiva y porfricción con los materiales fluidos en movimiento en el
núcleo externo).
Viscosidad[editar]
La viscosidad en el manto superior (la astenosfera) varía entre 1021 y 1024 Pa*s,
dependiendo de la profundidad.1 Por lo tanto, el manto superior se desplaza muy
lentamente, comportándose simultáneamente como un sólido y como un líquido de alta
viscosidad. Ello explica el lentísimo movimiento de las placas tectónicas y los
movimientosisostáticos de hundimiento y realzamiento (rebound) de las placas tectónicas
cuando se altera su peso (por ejemplo, con la formación de masas de hielo y su posterior
deshielo).
Densidad[editar]
La densidad en esta región aumenta linealmente de 3,4 a 4,6 (en el manto superior) y de
4,6 a 5,5 (en el manto inferior). En el manto superior, la presencia de la astenosfera marca
zonas de fusión parcial. Aparentemente, en el manto inferior no ocurre ningún cambio de
fase importante, a pesar de que se dan pequeños gradientes en la velocidad de
propagación de las ondas sísmicas a los 1230 km y 1540 km de profundidad. De esta
forma, se cree que el aumento en la velocidad de las ondas sísmicas debe ocurrir
principalmente como resultado de la compactación de un material de composición
uniforme.
Se han propuesto varios modelos que sugieren que el manto inferior contiene más hierro
que el manto superior. En este caso, la razón Fe/Mg variaría de 0,25 en el manto superior
a 0,6 en el manto inferior. El aumento en la masa atómica media aumentaría la densidad
hasta los valores observados, sin necesidad de recurrir a estructuras moleculares
complejas.
Estos modelos han generado muchas discusiones, pues si el manto inferior es más denso
que el superior sería difícil la existencia de movimientos deconvección. Por otro lado,
existiendo una convección generalizada en el manto sería difícil mantener la
heterogeneidad de la composición química durante grandes intervalos de tiempo. Sin
embargo, estas aparentes incoherencias se pueden limar si consideramos la existencia de
celdas de convección independientes en el manto.
Subdivisiones del manto[editar]
Si bien no existen diferencias marcadas ni discontinuidades obvias en el interior del manto,
pero sí gradientes que reflejan el aumento de la presión y de la temperatura, es común
dividir el manto en dos capas:
Manto inferior[editar]
El manto inferior se inicia cerca de los 670 km de profundidad y se extiende hasta
la discontinuidad de Gutenberg, situada a 2700-2900 km de profundidad, en la transición al
núcleo. El manto inferior está separado de la astenosfera por la discontinuidad de Repetti,
siendo pues una zona esencialmente sólida y de muy baja plasticidad.
La densidad en esta región aumenta linealmente de 4,6 a 5,5. Aparentemente, en el manto
inferior no ocurre ningún cambio de fase importante, a pesar de que se dan pequeños
gradientes en la velocidad de propagación de las ondas sísmicas a los 1230 km y 1540 km
de profundidad. De esta forma, se cree que el aumento en la velocidad de las ondas
sísmicas debe ocurrir principalmente como resultado de la compactación de un material de
composición uniforme. Se han propuesto varios modelos que sugieren que el manto
inferior contiene más hierro que el manto superior.
La temperatura varía de 1000 °C a 3000 °C, aumentando con la profundidad y con el calor
producido por la desintegración radioactiva y por conducción a partir del núcleo externo
(donde la producción de calor por fricción que experimentan los flujos que generan
el geomagnetismo es grande).
Convección en el manto y puntos calientes[editar]
Debido a las diferencias de temperatura entre la corteza terrestre y el núcleo externo existe
la posibilidad térmica de formación de una corriente convectiva que abarque todo el manto.
No obstante, esta capacidad se ve mermada por la bajísima plasticidad de los materiales
del manto inferior y por el gradual aumento de la densidad (por la diferencia de
composición y de la presión).
Sin embargo, ello no impide que suban en dirección a la superficie diapiros plutónicos
aislados y que fragmentos de corteza más fría y densa se hundan en las zonas de
subducción, formando extensas zonas de re-fusión de materiales de la corteza. La baja
plasticidad fuerza a estos movimientos a una extrema lentitud, haciéndolos durar
centenares de miles, o incluso millones, de años.
En las zonas donde los diapiros persisten y se aproximan de la superficie, lo que lleva a la
fusión de los materiales a medida que la presión disminuye con el ascenso, se
forman puntos calientes (del inglés, hot spots) que después se traducen, en la superficie,
en formaciones intrusivas, en vulcanismo persistente o en un ensanchamiento de la
corteza oceánica. En las zonas de subducción, la subida de los materiales fundidos y el
efecto de la introducción de enormes cantidades de agua en el manto llevan al surgimiento
de arcos insulares (como las Antillas o Japón) y de cadenas volcánicas (como la Cordillera
de los Andes).
La convección en el manto terrestre es un proceso caótico de dinámica de fluidos que
parece determinar el movimiento de las placas tectónicas y, por esa vía, a la deriva de los
continentes. En este contexto conviene tener presente que la deriva de los continentes es
solo parte del proceso de desplazamiento de las placas tectónicas, ya que la rigidez de
estas y los fenómenos de generación de nueva corteza que ocurren a lo largo de los rifts y
de destrucción a lo largo de las regiones de subducción, dan a éste un carácter muy
complejo.
Por otro lado, el movimiento de la litosfera está necesariamente desligado del de la
astenosfera, lo que hace que las placas se desplacen con velocidades relativas diferentes
sobre el manto. De ahí que los hot-spots puedan dar origen a cadenas de islas (como
los archipiélagos de Hawái y de las Azores, en los que cada isla o volcán marca la posición
relativa del hot-spot en relación a la placa litosférica en un determinado tiempo).
Dada la complejidad de los fenómenos de convección del manto existen grandes
incertidumbres en su modelación, admitiéndose incluso que existan diferentes celdas
convectivas en capas distintas del manto, creando un sistema con múltiples capas entre el
núcleo y la corteza.
A pesar de que existe una tendencia general de aumento de la viscosidad con la
profundidad, esta relación no es lineal y parece que existen capas con una viscosidad
mucho mayor que la esperada en el manto superior y junto a la zona de transición al
núcleo externo.
Debido a la baja viscosidad de la astenosfera, sería de esperar que no
existieran seísmos con hipocentros situados a más de 300 km de profundidad. Eso es en
general verdadero, puesto que los seísmos que se dan en las zonas oceánicas raramente
tienen su hipocentro por debajo de los 25 km, y los seísmos en las zonas continentales
tienen su foco a 30-35 km de profundidad. Sin embargo, en las zonas de subducción,
el gradiente geotérmico puede ser sustancialmente reducido, lo que aumenta la rigidez del
material del manto en su alrededor. De ahí que ya se hayan registrado en estas regiones
seísmos con profundidades focales de 400 km a 670 km, si bien son casos muy raros.
La presión en las capas inferiores del manto alcanza los ~140 GPa (1,4 Matm). A pesar de
estas gigantescas presiones, que aumentan con la profundidad, se piensa que, aun así, es
posible que todo el manto se deforme como un fluido muy viscoso cuando se consideran
largos periodos de tiempo. La viscosidad del manto superior varía entre 1021 y 1024 Pas,
dependiendo de la profundidad.1 De ahí que cualquier movimiento en el manto tenga que
ser necesariamente hiperlento.
Esta situación de alta viscosidad contrasta fuertemente con la fluidez del núcleo externo,
aunque esté sometido a una presión mayor. Tal contraste resulta la composición férrica del
núcleo, cuyo punto de fusión es muy inferior al de los compuestos del hierro existentes en
el manto. Así, los compuestos del hierro del manto inferior, a pesar de estar sometidos a
una presión inferior, están en estado sólido (aunque, si tomamos grandes escalas de
tiempo como referencia, actúan como un fluido de una viscosidad extrema), mientras que
el núcleo externo, de hierro casi puro, está en estado líquido. El núcleo interno está en
estado sólido dadas las presiones extremas a las que está sometido.
Las implicaciones de esta diferencia entre el manto y el núcleo externo (y entre éste y el
interno) son determinantes para la vida en la Tierra, pues de aquí que nace el campo
magnético terrestre que funciona como un escudo electromagnético que protege la vida en
la superficie terrestre de las radiaciones ionizantesdel espacio exterior y de los vientos
solares.
Exploración[editar]
El conocimiento que se tiene del manto se basa esencialmente en estudios geofísicos
indirectos, en especial en el estudio de la propagación de las ondas sísmicas, y en el
estudio de muestras de rocas de gran profundidad que son traídas hacia la superficie por
la orogenia o por el vulcanismo (ofiolitas, kimberlitas y xenolitas). De ahí el interés por
obtener muestras directas del manto, lo que se intentó, en vano, con el proyecto de
perforación oceánica denominado proyecto Mohole, que pretendía hacer una perforación
que alcanzara la discontinuidad de Mohorovičić. La mayor profundidad alcanzada en este
proyecto, abandonado por su enorme coste en 1966 fue de 180 m bajo el suelo marino. En
2005 la tercera más profunda prospección alcanzó 1416 m bajo el fondo marino desde el
barco de perforación JOIDES Resolution. Una nueva tentativa se llevó a cabo en 2007.
Esta vez se usó el navío japonésChikyu2 para perforar 7000 m en la corteza oceánica,
cerca del triple de la profundidad máxima alcanzada en los fondos oceánicos, con el
objetivo de obtener materiales de la discontinuidad y de las capas del manto superior
situadas inmediatamente debajo.
En marzo de 2007 una expedición compuesta por una docena de científicos liderada por el
profesor Roger C. Searle (Universidad de Durham, Reino Unido) exploró una región
submarina de unos 4000 metros de diámetro, ubicada a 4900 metros de profundidad en el
océano Atlántico a medio camino entre las costas de África y Sudamérica. La zona llamó la
atención de los científicos por creerse que en la misma el manto terrestre se encuentra
expuesto, no existiendo corteza detectable en este particular lugar. Empleando un robot
explorador dirigido por control remoto, se realizaron perforaciones en tres zonas distintas
del área expuesta del manto. Estaba previsto que las perforaciones tuvieran 4 cm de
diámetro y 1 metro de profundidad. La misión duró unas seis semanas y estuvo compuesta
por geólogos y oceanógrafos del Centro Oceanográfico Nacional (NOC, en sus siglas en
inglés) de la ciudad inglesa de Southampton. Viajaron a bordo del buque "RRS James
Cook", llamado así en honor del célebre explorador británico del siglo XVIII.
Universo
La Tierra
o
Ciencia
Núcleo de la Tierra
La estructura interna de la Tierra está compuesta por 3 capas: corteza, manto y
núcleo. La primera es la capa superficial y la más delgada de todas, formada por
varios tipos de rocas. El manto es la zona intermedia y representa más del 80 por
ciento del volumen terrestre. Debajo se encuentra el núcleo, la capa más profunda y
caliente del planeta, compuesto a su vez por dos capas: el núcleo interno y el núcleo
externo.
A principios del siglo XX, los científicos estaban de acuerdo en que el planeta
tenía un centro. Sin embargo, fue la sismóloga danesa Inge Lehmann la
primera persona en descubrir y postular que en realidad el núcleo se compone
de dos regiones con algunas propiedades distintas.
El núcleo es la capa más profunda y caliente del planeta.
Composición
Aunque no ha sido posible cavar tan hondo hasta llegar a la última capa, los
sismólogos saben de qué está hecha y cuáles son sus características más
importantes gracias al estudio de los meteoritos (que se cree tienen una
composición similar a la de la Tierra), el registro y estudio de eventos sísmicos
y diversas investigaciones científicas.
Es una sólida región de forma redonda y composición metálica, principalmente
hierro y níquel. Representa aproximadamente un 15 por ciento del volumen
terrestre, un 32 por ciento de la masa y su tamaño es similar al del planeta
Marte.
Núcleo de la Tierra
El planeta Tierra es más antiguo que su núcleo. Se dice que cuando la Tierra
se formó hace unos 4.500 millones de años, era una bola uniforme de roca
caliente. La descomposición radioactiva y el calor resultante de la formación
planetaria hicieron que esta bola se calentara aún más y
eventualmente alcanzara el punto de fusión del hierro, alrededor de 1,538 °
Celsius (2,800 ° Fahrenheit).Este momento crucial en la historia de la Tierra se
denomina la catástrofe de hierro.
En general, se dice que las temperaturas del núcleo o centro de la Tierra van
desde 4,400 ° Celsius (7,952 ° Fahrenheit) hasta aproximadamente 6,000 °
Celsius (10,800 ° Fahrenheit).
El núcleo es una de las capas de la geosfera y a su vez, está formado por dos
capas: el núcleo externo, que bordea el manto, y el núcleo interno. El límite que
separa estas regiones se llama discontinuidad de Bullen.
Núcleo externo
El núcleo externo tiene unos 2.200 kilómetros (1.367 millas) de espesor y está
compuesto principalmente de hierro líquido y níquel. Su temperatura varía entre
4.500 ° y 5.500 ° C (8.132 ° y 9.932 ° Fahrenheit).
El metal líquido del núcleo externo tiene una viscosidad muy baja, lo que
significa que es fácilmente deformable y maleable. Aquí tiene lugar una
convección violenta, ya que el metal cambiante del núcleo externo crea y
sostiene el campo magnético de la Tierra.
La temperatura del núcleo interno está muy por encima del punto de
fusión del hierro, sin embargo, a diferencia del núcleo externo, el núcleo
interno no es líquido; la intensa presión impide que el hierro se derrita. La
presión y la densidad son tan altas que simplemente los átomos de hierro no
pueden pasar a un estado líquido.
Este núcleo está separado del resto de la Tierra gracias al núcleo externo
líquido, y como resultado de ello, gira un poco diferente al resto del planeta. Se
ha descubierto que gira hacia el este, al igual que la superficie, pero un poco
más rápido, haciendo una rotación adicional cada 1.000 años.
Este flujo de hierro fundido genera corrientes eléctricas, que a su vez producen
campos magnéticos. Los metales cargados que pasan a través de esos
campos continúan creando sus propias corrientes eléctricas y propician la
continuidad del ciclo. A este ciclo autosuficiente se le conoce como geo-
dinamo.
La Biosfera
La tierra es una enorme esfera de 20.000 Km/2 de diametro , de
superficie irregular , con un maximo desnivel de 20km entre el
monte mas elevado everest 8848km y la fosa marina mas amplia las
marianas mas de 11000 m esta recubierta de agua salada, (mares, y
oceanos) quedando por encima del nivel de las aguas tan solo una
cuarta parte de la superficie del globo.