Cuando hablamos de compuestos cerámicos, estos se caracterizan por tener
enlaces covalentes e iónicos, son más fuertes que los enlaces metálicos de los metales, lo que ayuda a la dureza y rigidez altas, pero ductilidad baja. Así como la presencia de electrones libres en el enlace metálico explica el porqué los metales son buenos conductores del calor y la electricidad, la presencia de electrones estrechamente empacados en las moléculas de las cerámicas explica el que estos materiales sean malos conductores. El enlace fuerte también da a estas materiales temperaturas de fusión altas, aunque en este caso algunas cerámicas se descomponen, en lugar de fundirse. La mayoría de los materiales cerámicos adoptan estructura cristalina. Por lo general, sus estructuras son más complejas que las de la mayoría de los metales. Hay varias razones para ello. En primer lugar, las moléculas de los cerámicos consisten en general en átomos que son de tamaño significativamente distinto. En segundo, es frecuente que las cargas de los iones sean muy diferentes, como en muchas de los cerámicos comunes tales como el SiO2 y el Al2O3 Estos dos factores tienden a forzar un arreglo físico más complicado de los átomos de la molécula y en la estructura cristalina resultante. Las cerámicas cristalinas son cristales aislados o sustancias policristalinas. En la segunda forma, más común, las propiedades físicas y mecánicas se ven afectadas por el tamaño del grano; los materiales de grano fino alcanzan resistencia y rigidez mayores. Algunos materiales cerámicos tienden a adoptar una estructura amorfa o fase vítrea, en vez de la forma cristalina. El ejemplo más familiar es, por supuesto, el vidrio. 7.1.1 Propiedades mecánicas Los materiales cerámicos son rígidos y frágiles, muestran un comportamiento esfuerzo-deformación caracterizado como perfectamente elástico. Los módulos de dureza y elasticidad de muchos materiales cerámicos nuevos son mayores que los de los metales. La rigidez y dureza de los cerámicos y vidrios tradicionales son significativamente menores que las de los nuevos. En teoría, la resistencia de los materiales cerámicos debiera ser más alta que la de los metales debido a su enlace atómico. Los tipos de enlace covalente e iónico son más fuertes que el metálico. Sin embargo, el enlace metálico tiene la ventaja de que permite el desliza-miento, mecanismo básico por el que los metales se deforman plásticamente cuando se les sujeta a esfuerzos elevados. Los enlaces en los materiales cerámicos son más rígidos. Su incapacidad para deslizarse hace mucho más difícil que los cerámicos absorban esfuerzos y contienen las mismas imperfecciones en su estructura cristalina que los metales: vacíos, intersticios, átomos desplazados y grietas microscópicas. Asimismo, su desempeño es mucho menos predecible debido a la naturaleza aleatoria de las imperfecciones y la influencia de las variaciones en su procesamiento, en especial en los productos elaborados con cerámicos tradicionales. Las debilidades que limitan la resistencia a la tensión de los materiales cerámicos casi no se presentan cuando se aplican esfuerzos compresivos. Los materiales cerámicos son sustancialmente más fuertes ante la compresión que ante la tensión.
7.1.2 Propiedades físicas
La mayor parte de esos materiales son más ligeros que los metales y más pesados que los polímeros. Las temperaturas de fusión son mayores que las de la mayoría de los metales, y algunos materiales cerámicos se descomponen en lugar de fundirse. Las conductividades térmica y eléctrica de la mayoría de los cerámicos son meno-res que las de los metales; pero el rango de valores es mayor, lo que permite que ciertos cerámicos se utilicen como aislantes, en tanto que otras son conductores eléctricos. Sus coeficientes de expansión térmica son algo menores que los de los metales, pero los efectos son más dañinos en los cerámicos debido a su fragilidad.