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Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa

(UAM-I)

Historiografía general I: Antigüedad al siglo XVIII

Profesora: Martha Ortega Soto

Cuestionario III

Alumno:

Loyola Carmona Carlos Daniel

1
1.Para Nicolás Maquiavelo, el poder centralizado es el ideal para mantener la

estabilidad en un Estado1, nuestro autor percibe en la organización política y el

gobierno de Roma un modelo al que Florencia debería apegarse, pues la ausencia

de un príncipe ha provocado en dicha región su inestabilidad política, y como un

ejemplo, señala que “En Roma, como todo el mundo sabe, expulsados los reyes,

nació la discordia entre la nobleza y la plebe, durando hasta el fin de la república”2.

Las primeras décadas del siglo XVI, ven nacer gran parte de la obra de

Maquiavelo, éstas se concibieron en un contexto de consolidación y unificación

política en naciones como Inglaterra, Francia y España; en el caso de Italia, sus

tierras se encontraban divididas en pequeñas ciudades, por lo tanto, la obra de este

autor también tiene como intención la búsqueda del bien del Estado, siendo un

príncipe y sus virtudes fundamentales para un buen gobierno.

2. David Hume nació en el año de 1711 y murió en 1776, fue un filósofo e historiador

escocés; es considerado “el principal impulsor del nuevo escepticismo en el periodo

moderno”3, su pensamiento estuvo influenciado por Descartes, Bayle y Berkeley4.

Dentro de sus principales obras figuran el Tratado sobre la naturaleza humana, y su

Historia de Inglaterra.

1 El contenido de esta respuesta está basado en las discusiones sobre historiografía renacentista
llevadas a cabo en clase, de ahí la ausencia de citas.
2
Nicolás Maquiavelo, Historia de Florencia. Traducción Luis Navarro, Madrid, Biblioteca Clásica,
1892, Proemio y Libro Tercero, p. 6
3
Audi, Robert (ed.) Diccionario Akal de filosofía. Traducción Huberto Marraud y Enrique Alonso.
Madrid, Akal, 2004, p. 509.
4
Ibidem.

2
En la Historia de Inglaterra bajo la casa Tudor, consideramos que David Hume

escribe la historia de esta nación con la finalidad de legitimar el pasado inglés para

justificar la estabilidad política y económica de la Inglaterra de su tiempo, nuestro

autor narra los principales acontecimientos ocurridos en Inglaterra durante el

reinado de Enrique VII5; Hume describe el ascenso de dicho personaje y los

conflictos que este suceso representó para la historia de Inglaterra, pues los

conflictos con la casa York, las relaciones con Escocia y Bretaña, y las constantes

tensiones con Francia son temas fundamentales en las páginas que consultamos;

donde la personalidad y ambiciones de Enrique representarán un hilo conductor en

el desarrollo y desenlace de dichos sucesos.

3. La concepción de David Hume corresponde con la de la Ilustración; dicho

movimiento señala que la razón es una de las herramientas más valiosas del

hombre en su camino hacia el progreso. En el caso de la historiografía, se descarta

la intervención de la providencia como principal causante del devenir del hombre,

pues son la superstición (fomentada por la Iglesia), y el absolutismo (como régimen

político) dos de las principales causas que entorpecen el desarrollo del progreso6.

La Ilustración forja su obra historiográfica en la teoría, siendo el pensamiento

político de Montesquieu, de Rousseau y Voltaire la principal influencia para su

desarrollo; además se exaltan los descubrimientos de Newton, Galileo y Descartes7.

La historia, como señalaría Josefina Zoraida Vázquez “se convertía en el proceso

5 Esto lo escribimos refiriéndonos sólo al fragmento que leímos.

6 Zoraida Vázquez, Josefina, Historia de la historiografía. 1era Edición. México, Ediciones Ateneo,
1978, p. 86.
7 Ibidem.

3
elaborado por las fuerzas de la naturaleza”8, y ésta estaba regulada por leyes, la

búsqueda de dichas leyes se convirtió en el principal motor de la historiografía

iluminista.

Hume no considera la idea del progreso como aquella que pueda llevar a la

civilización a su plenitud de una manera lineal9, pero si considera a la política y a la

razón como dos rasgos de suma importancia para la perfectibilidad de ésta10. David

Hume es un pensador ilustrado, que exalta los logros del hombre y el avance de la

ciencia: “La invención de la imprenta que se verificó también por entonces facilitó

los progresos en todos los conocimientos: la de la pólvora cambió enteramente el

arte de la guerra, y las mismas importantes innovaciones se hicieron después en la

religión”11.

4. El pensamiento filosófico de Hume permeó sobre su obra histórica12; nuestro

autor privilegió la experiencia y percepción como dos conceptos que ayudan a

entender el comportamiento humano a través del tiempo, además, descarta la idea

de causa-efecto para la comprensión del mismo.

8 Vázquez, op.cit. 1978, p.87.


9 Y quizá, sea éste un rasgo en su pensamiento el que lo diferencia del pensamiento ilustrado.
10 Vázquez, op.cit. 1978, p.94.
11 David Hume, Historia de Inglaterra bajo la casa de Tudor (selección). 2 vols. Traducción Eugenio
de Ochoa, Selección e introducción Jordi Bañeres. Barcelona, Ediciones Orbis, 1986. (Biblioteca de
Historia, 84-85). Vol. I, capítulos I (vigésimo cuarto) a III (vigésimo sexto), p.76.

12 Dado el espacio dedicado para esta respuesta, es imposible hablar de la concepción filosófica de
David Hume, por lo tanto, nos basamos en el breve análisis que hace el Diccionario Akal de filosofía
del filósofo inglés.

4
Por lo tanto, consideramos que, para David Hume, la historia es acumulación de

experiencia, para autores como Josefina Vázquez, la intención de la obra

historiográfica de Hume centra su atención en “el problema de la conducta y

encuentra que la historia puede, en cierta forma servir de ejemplo” 13, por otro lado,

para Jordi Bañeres la concepción de historia en Hume destaca también por su

carácter didáctico14.

Hume considera que gracias a los progresos en la navegación y el hombre pudo

descubrir América y extender el comercio; la “historia como ejemplo” y su “carácter

didáctico” podemos notarlo en las siguientes líneas: “Uno de los grandes obstáculos

de la industria en Inglaterra fue la erección de gremios de ciudades, abuso que aún

no se ha acabado de corregir”15, también se hace visible al referirse a la

personalidad del rey Enrique VII: “Siempre propendió más Enrique a inspirar temor

al pueblo que a ganar su afecto; y como acostumbrado a que siempre le saliesen

bien sus empresas, jamás dudó del éxito y se entregó más y más a su natural

avaricia”16.

5.En el Diccionario Akal de Filosofía se señala que para Hume la moral es

puramente humana, que tiene su origen en la misma naturaleza de ésta. En el caso

de las virtudes, nuestro autor distingue entre “las virtudes naturales (generosidad y

bondad, por ejemplo) y las virtudes artificiales (justicia, obediencia, etc.)”17.

13 Vázquez, op.cit. 1978, p.94.


14 Bañeres, op.cit, 1986, p.19.
15 Hume, op.cit, 1986, p.74.

16 Ibíd, p,53.

17 Audi, op.cit. 2004, p.513.

5
Hacemos hincapié en este aspecto de la filosofía de Hume, porque

consideramos que además de la política (y sus personajes inmersos) es en el

análisis de las virtudes de Enrique VII (naturales y artificiales) donde la obra de

Hume18 centra parte de su interés, y consideramos que éste es uno de los

principales elementos de análisis del que hace uso nuestro autor.

Hume se refiere a Enrique VII como un hombre “circunscrito por un corazón poco

sensible y mezquino”19, y también analiza el carácter y virtudes de personajes como

Jacobo III: “que entonces ocupaba el trono, era hombre de poco talento y carácter,

que no sólo veía precisado a abandonar las riendas del gobierno a sus ministros,

sino que nunca había sabido hacer elección que pudiera satisfacer ni a si mismo ni

al pueblo”20. Nuestro autor da prioridad a la influencia de los “grandes personajes”

sobre el devenir histórico, y el cómo sus virtudes influyeron en ello.

18 Refiriéndonos sólo al fragmento que leímos.


19 Hume, op.cit, 1986, p.71.
20 Ibíd, p,39.

6
Bibliografía

Audi, Robert (ed.) Diccionario Akal de filosofía. Traducción Huberto Marraud y


Enrique Alonso. Madrid, Akal, 2004, pp. 509-515.

David Hume, Historia de Inglaterra bajo la casa de Tudor (selección). 2 vols.


Traducción Eugenio de Ochoa, Selección e introducción Jordi Bañeres. Barcelona,
Ediciones Orbis, 1986. (Biblioteca de Historia, 84-85). Vol. I, capítulos I (vigésimo
cuarto) a III (vigésimo sexto), pp.23-76.

Nicolás Maquiavelo, Historia de Florencia. Traducción Luis Navarro, Madrid,


Biblioteca Clásica, 1892, Proemio y Libro Tercero.

Zoraida Vázquez, Josefina, Historia de la historiografía. 1era Edición. México,


Ediciones Ateneo, 1978, pp. 85-101.

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