Professional Documents
Culture Documents
Adolf Hitler
Adolf Hitler
Führer
Presidente de Alemania
2 de agosto de 1934 – 30 de abril de 1945
Reichskanzler
Canciller de Alemania
30 de enero de 1933 – 30 de abril de 1945
Oberster SA-Führer
1930 – 1931
Reichsstatthalter de Prusia
30 de enero de 1933 – 30 de enero de 1935
Datos personales
Partido NSDAP
Profesión Político
Religión [][]
cristiano
Firma
Adolf Hitler[1](Braunau am Inn, Imperio austrohúngaro, 20 de abril de 1889 - Berlín, Alemania, 30 de abril de
1945) fue el presidente y canciller de Alemania entre 1933 y 1945. Llevó al poder el Partido Nazi,[2] y lideró un
régimen totalitario durante el periodo conocido como Tercer Reich o Alemania nazi. Además, fue quien dirigió a
Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, la cual inició con el propósito principal de cumplir sus previos planes
expansionistas en Europa.
Hitler se afilió al Partido Obrero Alemán, precursor del partido nazi, en 1919 y se convirtió en líder de éste, el
NSDAP, en 1921. En 1923, tras el pronunciamiento en el pub Bürgerbräukeller de Múnich, Hitler intenta una
insurrección, conocida como el Putsch de Múnich. La insurrección fracasa y Hitler es condenado a cinco años de
prisión. Durante su estancia en la cárcel redacta la primera parte de su libro Mein Kampf (Mi Lucha) en el cual
expone su ideología junto con elementos autobiográficos. Liberado ocho meses después, en 1924, Hitler consigue
obtener creciente apoyo popular mediante la exaltación del pangermanismo, el antisemitismo y el anticomunismo,
sirviéndose de su talento oratorio apoyado por la eficiente propaganda nazi y las concentraciones de masas cargadas
de simbolismo.
Fue nombrado Canciller Imperial (Reichskanzler) en enero de 1933. Transformó la República de Weimar en el
Tercer Reich y gobernó con un partido único (NSDAP) basado en el totalitarismo y la autocracia de la ideología
nazi.
El objetivo de Hitler era establecer un Nuevo Orden de la Alemania Nazi de absoluta hegemonía en el continente
europeo. Su política exterior e interior tenía el objetivo de apoderarse de Lebensraum (espacio vital) para los pueblos
germánicos. Promovió el rearme de Alemania y tras la invasión de Polonia de 1939 por la Wehrmacht en septiembre
de 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial. Llevando a cabo esos actos, Hitler violó el Tratado de Versalles de
1919 que establecía las condiciones de la paz tras la Primera Guerra Mundial.[3]
Adolf Hitler 3
Bajo la dirección de Hitler, en 1941 las fuerzas alemanas y sus aliados ocuparon la mayor parte de Europa y África
del Norte. Esas ganancias territoriales decrecieron paulatinamente después de la batalla de Stalingrado, hasta 1945,
cuando los ejércitos aliados derrotaron al ejército alemán. Por motivos raciales, Hitler fue causa de la muerte de 17
millones de personas,[4] incluyendo seis millones de judíos y entre 500 000 y 1 500 000 de gitanos. A eso se le
denominó el Holocausto.[5]
En los últimos días de la guerra, durante la Batalla de Berlín en 1945, Hitler se casó con su antigua amante, Eva
Braun. El 30 de abril de 1945 los dos se suicidaron para evitar ser capturados por el Ejército Rojo y sus cadáveres
fueron quemados.[6]
Política
Ascendió al poder durante un período de crisis económica, social y política, acentuada por los efectos de la Gran
Depresión de 1929 y el descontento y frustración popular en Alemania consecuencia de la derrota en la Primera
Guerra Mundial. A lo largo de su mandato político utilizó la propaganda estatal y su carismática oratoria para
persuadir a las masas, enfatizando su oposición al Tratado de Versalles de 1919, al pueblo judío, al pacifismo y al
comunismo internacional, particularmente el soviético-bolchevique, y al mismo tiempo resaltando el nacionalismo
alemán, el militarismo, el racismo, la llamada preservación de la raza aria, el pangermanismo y la anexión o
recuperación armada de territorios europeos perdidos luego de la Primera Guerra Mundial por el Imperio Alemán.
Después de reestructurar la industria y economía y frenar en poco tiempo la inflación y el desempleo, Hitler se ganó
el apoyo popular. Rearmó y organizó las fuerzas armadas alemanas, estableciendo una dictadura totalitaria personal
que transformó a la sociedad alemana y eliminó su sistema democrático. Su régimen se caracterizó por la
diferenciación racial, la supremacía aria y la persecución étnico-religiosa y política. Desde 1939, como consecuencia
de la guerra, este modelo se extendió al resto de Europa. En el plano ideológico, Hitler asumió los planteamientos
del fascismo italiano pero con matices propios basados en las características del nazismo y la sociedad alemana. En
torno a su figura se desarrolló un intenso culto a la personalidad.
Perseguía una agresiva política exterior expansionista para ampliar el Lebensraum ('espacio vital') alemán al este de
Europa, y combatir una presunta conspiración internacional entre el judaísmo, la masonería, el comunismo y el
capitalismo por parte de los gobiernos estadounidense, inglés y soviético. Su política tenía como objetivo establecer
un Nuevo Orden (Neuordnung) en el que Alemania y la raza aria tendrían un papel hegemónico mundial.
Responsable del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa con la invasión de Polonia en septiembre de 1939,
para 1941, período de su apogeo, sus tropas y aliados del Eje ocuparon la mayoría de Europa y partes de Asia y
África, pero fueron derrotadas por las potencias Aliadas en 1945. Hacia el final de la guerra, las violentas políticas de
conquista territorial y subyugación racial de Hitler habían causado a la muerte de entre 55 y 60 millones de personas
(alrededor del 2% de la población mundial de la época) en su mayor parte civiles, así como un considerable grado de
destrucción de ciudades europeas. El exterminio sistemático y masivo de enemigos políticos y personas consideradas
racialmente «inferiores» o «subhumanas», mediante la detención en una red de campos de concentración y
exterminio en Alemania y en los territorios conquistados, llevó a la muerte a poco más de seis millones de judíos en
lo que posteriormente en el contexto histórico se denominó el Holocausto, como así también a homosexuales,
gitanos, eslavos, discapacitados físicos, enfermos mentales, prisioneros de guerra soviéticos y opositores políticos a
su régimen. Las estimaciones del número de personas que perdieron la vida como consecuencia de medidas raciales
adoptadas por el gobierno de Hitler, sus aliados del Eje, estados satélite y colaboradores, según la mayoría de los
historiadores serían aproximadamente 11 o 12 millones de personas, de las cuales la mitad corresponderían al
Holocausto.
Adolf Hitler 4
Primeros años
Infancia
Adolf Hitler nació en Braunau am Inn, una pequeña aldea cerca de Linz en
la provincia de la Alta Austria, no muy lejos de la frontera alemana, en lo
que entonces era el Imperio austrohúngaro. Nacido en una familia de clase
media, su padre, Alois Hitler (1837–1903), fue un agente de aduanas. Su
madre, Klara Pölzl (1860–1907), fue la tercera esposa de Alois. Hitler fue
el tercer hijo de la pareja.[7] Como los padres de Hitler eran primos,
debieron obtener una dispensa papal para el matrimonio. De los cinco
hijos de Alois y Klara, sólo Adolf y su hermana Paula llegaron a la edad
adulta.[] El padre de Hitler también tuvo un hijo, Alois Jr., y una hija,
Angela, con su segunda esposa.[]
Hitler de niño.
La propaganda de los Aliados explotó el apellido original de la familia de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
Panfletos portando la frase Heil Schicklgruber fueron lanzados desde el aire sobre ciudades alemanas. Sin embargo,
Adolf nació legalmente como Hitler; además, se encontraba también relacionado con Hiedler a través de su abuela
materna, Johanna Hiedler.
El nombre Adolf viene del antiguo alto alemán y significa «lobo noble» (Adel=nobleza + wolf=lobo).[11] De ahí que
uno de los apodos de Hitler puestos por él mismo fuera Wolf o Herr Wolf —comenzó a usar este apodo a principios
de los años 1920 y se le dirigían con él sólo los amigos íntimos (como «Tío Wolf» por los Wagner) hasta la caída del
Tercer Reich.[12] Los nombres de varios de sus cuarteles generales dispersos por toda Europa Continental
(Wolfsschanze en Prusia Oriental, Wolfsschlucht en Francia, Werwolf en Ucrania, etc.) reflejan esto. Incluso Hitler
sugirió a su hermana Paula que se cambiara de nombre durante los juegos Olímpicos en Garmisch y se mantuviera
en estricto incógnito bajo el apellido Wolff, manteniendo su nombre si quería. Por sugerencia de Paula, se añadió el
calificativo de Frau (Señora) para hacer menos sospechoso el cambio de nombre ante sus conocidos (haciendo ver
que el cambio de nombre fuera debido a un matrimonio). Hitler era conocido como Adi por su familia y parientes
más cercanos.
Hitler dijo que, de niño, era azotado a menudo por su padre. Años más tarde le dijo a su secretaria: «Entonces tomé
la decisión de no llorar nunca más cuando mi padre me azotaba. Unos pocos días después tuve la oportunidad de
poner a prueba mi voluntad. Mi madre, asustada, se escondió en frente de la puerta. En cuanto a mí, conté
Adolf Hitler 6
vez.[]
A pesar de su fracaso, Hitler decidió quedarse en Viena, aunque por unos meses continuó viviendo en Linz con su
madre, quien estaba agonizando por causa del cáncer de mama. Después de la muerte de su progenitora, el 21 de
diciembre de 1907, Hitler viajó a Viena, donde inicialmente se ganó la vida gracias a diversos trabajos como barrer
la nieve, cargar maletas en la estación de trenes y ser un obrero de construcción.[] Sin embargo, sus problemas
económicos no terminaron, y un año después de haber llegado a Viena fue desalojado de su apartamento y tuvo que
vivir en un miserable hostal, recurriendo a comedores de indigentes para poder aplacar el hambre.[] No obstante, para
1910 su situación económica era más estable, y se mantenía exclusivamente pintando cuadros. Viena, una ciudad
cosmopolita, con mucha vitalidad intelectual y multicultural, le fue por completo incomprensible. Aunque en
posteriores discursos Hitler afirmaría que Viena era «una perla ante mis ojos», Baldur von Schirach lo contradiría:
Hitler nunca amó a Viena. Odiaba a su gente.[]
Sin embargo, su estadía en Viena fue muy importante. De acuerdo a Hitler, su antisemitismo se formó en esta
ciudad; aunque su amigo Kubizek lo contradice, ya que asegura que Hitler ya era un profundo antisemita en Linz.[]
No obstante, de acuerdo al propio testimonio de Hitler, sus ideas políticas y raciales fueron formadas, o por lo menos
moldeadas, en esa ciudad. Hitler mismo reconocería que la ciudad le enseñó todo lo que tenía que saber en la vida:
En este período tomó forma dentro de mí una imagen universal y una filosofía que se convirtió en la
base de todos mis actos. Además de lo que entonces creé, he tenido que aprender poco, y he tenido que
cambiar nada.[]
En 1913 se trasladó a Múnich, probablemente para eludir el servicio militar en su país, ya que aparentemente no
deseaba servir junto con eslavos y judíos,[] aunque también siempre se había sentido atraído por la prosperidad y
fortaleza que mostraba el Imperio alemán, en contraste con el decadente Imperio austrohúngaro. Por su parte, Hitler
declaró que abandonó Austria porque la mezcla de razas en Viena le causaba «repugnancia».[] No obstante, en 1914,
fue localizado por las autoridades austríacas, quienes le exigieron que regresase a su país natal para el examen
médico. Hitler viajó entonces a Salzburgo, donde fue examinado el 5 de febrero, pero fue declarado «no apto» para
prestar servicio militar.
Posteriormente, sus oponentes políticos lo acusarían de ser un cobarde, pero la evidencia los contradice.[] En octubre
de 1916, en el norte de Francia, Hitler fue herido en la pierna, regresando al frente en marzo de 1917, ascendido al
rango de cabo. Sin embargo, no fue promovido más allá de este grado, al considerarse en ese momento que Hitler no
poseía dotes de mando. Hitler fue condecorado dos veces: recibió la Cruz de Hierro de 2ª clase el 2 de diciembre de
1914, y la Cruz de Hierro de 1ª clase el 4 de agosto de 1918. Este honor era raras veces otorgado a un soldado de tan
baja graduación.[] De acuerdo a diversos testimonios, Hitler ganó su última Cruz de Hierro al haber capturado sin
ayuda a quince soldados enemigos, aunque los registros militares no especifican la razón de esta condecoración.[]
Hitler era considerado como un soldado «correcto», pero, según se informa, era impopular entre sus compañeros
debido a una actitud poco crítica hacia los superiores. «Respetar al superior, no contradecir a nadie, obedecer a
ciegas», dijo, describiendo su actitud mientras era enjuiciado por el putsch de Múnich en 1923. Uno de sus
camaradas comentó:
Lo maldecíamos y lo encontrábamos intolerable. Había un cuervo blanco entre nosotros que no quería
seguirnos la corriente cuando maldecíamos la guerra.[]
En efecto, Hitler nunca se quejaba sobre la suciedad del frente y jamás pidió un permiso para abandonarlo,[] aunque
pudo salir cuando estuvo recuperándose de la herida en su pierna en un hospital en Berlín. Cuando regresó, empezó a
pronosticar repetidamente que Alemania perdería la guerra por causa de los judíos y los marxistas, a quienes acusó
de robar a la nación y no prestar servicio militar.[] En el aspecto personal, Hitler nunca recibía cartas o presentes de
amigos o familiares, y no acompañaba a los soldados cuando hablaban de mujeres.[] Durante la guerra, también
aprovechó la oportunidad para dibujar algunas historietas y dibujos de instrucción para el periódico del ejército.
El 13 de octubre de 1918, poco antes del
final de guerra, Hitler quedó atrapado en un
ataque de gas venenoso británico, cerca de
Ypres. Fue trasladado a un hospital de
campaña, donde quedó temporalmente ciego
por causa de los gases tóxicos.[16] El 10 de
noviembre se encontraba parcialmente
recuperado en el hospital militar de
Pasewalk, cerca de Stettin, cuando fue
informado que la monarquía había sido
depuesta y que se había proclamado la
posteriormente conocida como República de
Weimar. Cuando se enteró de que al día
En la imagen, una caricatura ilustra la Dolchstoßlegende: una mujer judía ataca por
siguiente iba a firmarse un armisticio y que
la espalda a un soldado alemán. Hitler fue un ferviente creyente de esta leyenda,
culpando a los judíos y marxistas de la derrota alemana en la I Guerra Mundial.
la guerra se había perdido, Hitler cuenta que
se derrumbó, y posteriormente describió así
su reacción: «Todo se hizo negro de nuevo
ante mis ojos».[17]
Una investigación realizada por Bernhard Horstmann indica que su ceguera temporal pudo haber sido resultado de
una reacción histérica a la derrota alemana.[cita requerida] Hitler expresó metafóricamente que durante aquella
experiencia, al quitarse la venda que cubría sus ojos, fue cuando descubrió que el objetivo de su vida era lograr la
salvación de Alemania. Mientras tanto, fue tratado por un médico militar y un especialista en psiquiatría, que, según
se informa, diagnosticó al cabo como «incompetente para comandar gente» y «peligrosamente
psicótico».[cita requerida] Su comandante declaró: «¡Nunca promoveré a este histérico!».[cita requerida] Sin embargo, el
historiador Sebastian Haffner, refiriéndose a la experiencia de Hitler en el frente, sugiere que por lo menos tuvo
algún tipo de entendimiento con los militares.
Adolf Hitler 9
La derrota alemana en noviembre de 1918 lo impactó sobremanera, pues en la creencia popular alemana el ejército
alemán permanecía invicto. Como muchos otros nacionalistas alemanes, Hitler culpó a los socialdemócratas («los
criminales de noviembre») por el armisticio. Una explicación extendida por la derecha conservadora sobre la causa
de la derrota fue la Dolchstoßlegende («leyenda de la puñalada por la espalda»), que pretendía argumentar que a
espaldas del ejército los políticos socialistas y marxistas habían traicionado y «apuñalado» por la espalda a los
alemanes y a sus soldados.
El Tratado de Versalles impuso reparaciones de guerra y otras sanciones económicamente muy perjudiciales para el
país, declarando a Alemania culpable de los horrores de la Primera Guerra Mundial. Durante la negociación del
documento surgieron controversias entre el afán pacificador de Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos y el
revanchismo del premier francés, Georges Clemenceau. La reconciliación nunca estuvo dentro de los objetivos del
Reino Unido y Francia porque,[cita requerida] desde mediados del siglo XIX, Alemania había rivalizado con estas dos
potencias por la hegemonía de Europa y el control sobre los territorios coloniales en África y Asia. El tratado fue
considerado por los alemanes como una humillación y fue un importante factor en la creación de las reivindicaciones
políticas y territoriales demandadas por Hitler y su Partido Nacionalsocialista al llegar al poder.
Inicios en el nazismo
Advenimiento a la política
Aunque el final de la guerra lo había convencido de entrar al
mundo de la política, Hitler se percató que no contaba con dinero,
amigos, familiares con conexiones, estudios universitarios o
experiencia política;[] por lo que decidió continuar en el Ejército.
Viajó a Múnich para reintegrarse a su batallón, pero allí descubrió
que se había proclamado una república soviética bávara y que su
unidad estaba bajo el control de los socialistas, por lo que solicitó
ser transferido a otro lado. El crucial primer invierno de la Carné de Hitler como miembro del DAP.
Regresó a Múnich en la primavera de 1919; poco después de su llegada el gobierno soviético de ese estado fue
derrocado por el Ejército alemán y grupos paramilitares conservadores, y Hitler recibió entonces su primer trabajo
político. Su misión consistía en investigar a los miembros de su unidad que habían colaborado con el gobierno
soviético. Su trabajo fue apreciado por sus superiores, quienes lo emplearon a tiempo completo, asignándolo al
Departamento político de asuntos de prensa del Ejército, a nivel distrital. De esta manera, Hitler se convirtió en un
espía militar, investigando a los muchos grupos socialistas que estaban naciendo en toda Alemania. También
participó como oficial educador en el «pensamiento nacional», cursos organizados por el Departamento de
Educación y Propaganda del grupo bávaro de la Reichswehr. La principal tarea de Hitler era entonces erradicar
"ideas peligrosas", como la democracia, el socialismo y el pacifismo.[] Un objetivo clave de este grupo era crear una
«cabeza de turco» para justificar la derrota alemana.[cita requerida] Las cabezas de turco fueron encontradas en el
Judaísmo Internacional, los comunistas y los políticos liberales, especialmente los miembros de la coalición de
Weimar, que eran considerados como los «criminales de noviembre».
En julio de 1919, Hitler fue designado V-Mann (Verbindungsmann, término alemán para un espía de la policía) del
Comando de Inteligencia (Aufklärungskommando) del Ejército, con el objetivo de atraer a otros soldados de ideas
similares. En septiembre, se le ordenó que se investigara un pequeño partido denominado Partido Obrero Alemán
(DAP). Aunque este partido era nacionalista, los superiores de Hitler desconocían esto, y sospechaban que podía ser
un partido socialista o comunista.[]
Adolf Hitler 10
Hitler asistió entonces a una reunión del DAP, sin embargo, cuando uno de los presentes sugirió separar Baviera de
Alemania y unificarla con Austria, Hitler pronunció un discurso que llamó la atención de Anton Drexler, principal
dirigente del partido. Hitler fue aceptado en el partido, que ya contaba con la membresía de Dietrich Eckart y Ernst
Röhm.
Desde ese momento, la figura de Hitler fue cobrando más y más protagonismo, participando a tiempo completo en
las actividades del partido y perfilando con nitidez la nueva ideología:
A principios de la década de 1920, Hitler desarrolló un pronunciado sentido de su «misión nacional»
(...). La «misión» puede resumirse como sigue: nacionalizar las masas; apoderarse del Estado; destruir al
enemigo interno -los «criminales de noviembre» (refiriéndose a judíos y marxistas, más o menos lo
mismo para su punto de vista)-; construir defensas; llevar a cabo la expansión «por la espada» para
garantizar el futuro de Alemania, superando la «escasez de tierra» (Raumnot) y adquiriendo nuevos
territorios en el este de Europa.[18]
En 1920, tomó el control de la maquinaría de propaganda, y el 24 de febrero celebró su principal reunión de
importancia, con seis mil asistentes. Para hacer pública la reunión, envió dos camiones de partidarios del Partido con
esvásticas, para causar conmoción y distribuir panfletos; fue el primer empleo de la táctica de terror que haría
famoso al movimiento nazi.
El 1 de abril de 1920, el Partido Obrero Alemán cambió su nombre a Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, más
conocido como Partido Nazi; ese mismo día Hitler abandonó el Ejército. Poco después organizó escuadrones de
veteranos de guerra, liderados por Emil Maurice, para que mantuvieran el orden en las reuniones del Partido, y
expulsasen a los que no estuviesen de acuerdo con los oradores.[] El 5 de octubre de 1921, estos escuadrones fueron
organizados bajo el nombre de Sturmabteilung, mejor conocidos como las SA o los camisas pardas, por el color de
sus uniformes. Muy pronto, las SA, bajo el mando inicial de Johann Ulrich Klintzich, dejaron de limitarse a su rol de
mantener el orden y empezaron a atacar a los grupos políticos opositores y a los judíos, lo cual acabó convirtiéndose
en su actividad principal.[] En la primavera de 1920, Hitler toma como emblemas la Hakenkreuz —la cruz gamada—
y el saludo del fascismo italiano del brazo en alto.
Ya a principios de 1921, Hitler era considerado un gran orador, hablando frente a muchedumbres cada vez más
grandes. Ganó notoriedad fuera del partido por sus discursos polémicos, atacando el Tratado de Versalles, y a grupos
rivales (sobre todo marxistas y judíos). Ese año, Hitler personalmente lideró a los camisas pardas contra una reunión
de federalistas bávaros. Aunque Hitler pasó tres meses en la cárcel por la paliza que sus hombres propinaron a los
federalistas, al salir no mostró arrepentimiento alguno; por el contrario, estaba más resuelto a emplear la fuerza
contra sus adversarios:
En el futuro, el movimiento nacionalsocialista evitará rudamente, si es necesario con la fuerza, las
reuniones o discursos que puedan distraer la mente de nuestros compatriotas.[]
Para el verano de 1921, Hitler era el líder del partido;[] no sólo era el principal orador y propagandista, sino que
también era la principal fuente de ingresos de ese movimiento revolucionario. No obstante, los fundadores se
encontraban resentidos debido a la conducta dictatorial de Hitler, y aprovechando que se encontraba de viaje en el
norte de Alemania, planificaron la fusión de su partido con otros grupos políticos; de esta manera, pensaban reducir
la importancia de Hitler y cuestionar su liderazgo. Hitler se enteró de estos planes y regresó a Múnich, solicitando
poderes dictatoriales en el partido, de lo contrario renunciaría. Drexler respondió publicando una carta en un
periódico, denunciado los abusos autoritarios de Hitler, pero éste presentó una demanda legal en su contra, y Drexler
se tuvo que retractar. Derrotado, Drexler fue retirado de su cargo de presidente y Hitler lo sucedió, convirtiéndose en
el líder indiscutible del Partido Nazi. De esta manera, se estableció el «principio del liderazgo», que formó el sistema
de gobierno político de la Alemania Nazi.[]
En estos años Hitler conoció a Rudolf Hess, Hermann Göring, a Ernst Hanfstaengl y Alfred Rosenberg, quienes
junto con Eckart, lo introdujeron a círculos sociales más altos, de los cuales pudo obtener generosas donaciones para
el naciente partido.
Adolf Hitler 11
Alentado por el rápido crecimiento, Hitler empezó a idear la toma del poder. Sin embargo, su partido no era todavía
la principal fuerza política en Baviera, y era desconocido fuera de este estado; por lo que Hitler concluyó que
necesitaba el apoyo de las fuerzas políticas y las guarniciones militares bávaras para lograr este objetivo.[]
Influenciado por la marcha sobre Roma de Benito Mussolini, Hitler ideó realizar una marcha similar hacia Berlín,
con la que doblegaría al gobierno nacional fácilmente.[]
A finales de 1922, contaba ya con una pequeña y creciente banda de seguidores fanáticos, inspirada por la «Marcha
sobre Roma» de Mussolini, que empezó a ver en él el deseo de un líder nacional heroico. En este sentido, un libro
publicado ese año se refería a Hitler explicando que
el secreto de su personalidad reside en el hecho de que lo que yacía dormido en lo más profundo del
alma del pueblo alemán ha cobrado vida en él [...]. Y eso es lo que ha aparecido en Adolf Hitler: la viva
encarnación del anhelo de la nación.[19]
Putsch de Múnich
En enero de 1923, luego de que el gobierno alemán se
retrasase en el pago de las reparaciones de guerra a
Francia, esta nación procedió a ocupar la región
industrial del Ruhr, devastando la economía germana.
El gobierno llamó entonces a la resistencia no violenta
contra Francia, pero en septiembre era obvio que esta
estrategia no estaba generando resultados. El 26 de
septiembre, el Canciller alemán Gustav Stresemann
decidió reiniciar los pagos a Francia, y cancelar la
estrategia de resistencia. Stresemann previó que los
nacionalistas y los comunistas iniciarían toda clase de
Hitler junto a los demás acusados por el Putsch de Múnich durante su
protestas y disturbios ante estas impopulares medidas,
juicio.
por lo que declaró el estado de emergencia ese mismo
día.[] De esta manera, el comandante del Ejército,
General Hans von Seeckt, se convirtió en la principal autoridad de la República.[] Hitler vio este período de
inestabilidad política como la oportunidad para realizar su propia versión de la "marcha sobre Roma".[]
No obstante, el tradicionalmente autónomo estado bávaro no estaba dispuesto a aceptar la autoridad central del
General von Seeckt. Ese mismo día, el gobierno regional proclamó su propio estado de emergencia y colocó a
Gustav von Kahr al mando de Baviera. El gobierno nacional reaccionó exigiendo el arresto de varios líderes
nacionalistas y, además, reclamó la supresión del principal periódico nazi, el Völkischer Beobachter. Cuando el
Ejército bávaro rehusó obedecer a su comandante en Jefe, el General von Seeckt amenazó con utilizar la fuerza
contra Baviera. Hitler se percató entonces de que la situación regional solamente podría empeorar para él ya que,
probablemente, el gobierno de Stresemann lograría estabilizar la situación. Cuando Kahr se negó a discutir la
situación con Hitler y sus aliados, éste último sospechó que el gobierno de Baviera iba a capitular ante el gobierno de
Berlín, o peor aún, iba a declarar la independencia de Baviera.[] Hitler decidió entonces realizar una maniobra
arriesgada: iba a secuestrar a Kahr, al comandante del Ejército en Baviera y al jefe de la policía regional; una vez en
su poder, los iba a convencer de que se uniesen a su bando, y luego, juntos, iban a marchar hacia Berlín para derrocar
a Stresemann. Para ganarse el apoyo del Ejército, Hitler decidió usar al General Erich Ludendorff, como figura
respetada en su golpe de estado. El anciano general había sido atraído al movimiento nazi unas semanas atrás.
En la noche del 8 de noviembre de 1923, Hitler y los camisas pardas irrumpieron en una reunión pública liderada por
Kahr en el Bürgerbräukeller, una cervecería a las afueras de Múnich. Hitler proclamó una revolución y anunció sus
intenciones de formar un nuevo gobierno, junto a Ludendorff, quien no estaba enterado del golpe,[] Antes de iniciar
su "Marcha sobre Berlín", que derrocaría al gobierno nacional, Hitler reclamó la ayuda de Kahr y de las fuerzas
Adolf Hitler 12
militares locales. Éste último fingió ayudar a Hitler, pero, gracias a la ingenuidad de Ludendorff, escapó en cuanto
pudo y retomó el control regional.[] Al amanecer del 9 de noviembre, el Ejército y la policía bávara estaban tomando
posiciones contra los golpistas; Ernst Röhm y sus tropas nazis se encontraban rodeados en el Ministerio de Guerra
bávaro, y Hitler decidió marchar junto con Ludendorff para liberarlos. El anciano comandante alemán había
convencido a Hitler de que los soldados y la policía no dispararían contra él, y que se unirían a su causa.[] No
obstante, la policía no se replegó ante Ludendorff y se inició un tiroteo. Dieciséis miembros del NSDAP murieron
durante la refriega, pero Hitler escapó únicamente con un hombro dislocado.
Hitler se escondió en la casa de Ernst Hanfstaengl, y
pensó en el suicidio.[cita requerida] Fue arrestado dos
días después, acusado de alta traición. Alfred
Rosenberg se convirtió temporalmente en el líder del
partido. Según Joachim Fest, esta subversión
fracasada marcó uno de los grandes hitos en la vida de
Hitler, pues con ella habría finalizado su aprendizaje y
se habría dado paso a su verdadera entrada en la
política.[20]
Solamente yo cargo la responsabilidad. Pero no soy un criminal por eso. Si hoy me presento aquí como un
revolucionario, es como un revolucionario en contra de la revolución. No existe la alta traición contra los
traidores de 1918.[]
Durante su juicio en 1924.
El 1 de abril de 1924, Hitler fue sentenciado a 5 años de prisión en la fortaleza de Landsberg, aunque la Constitución
estipulaba cadena perpetua contra crímenes de este tipo.[] Hitler recibió un trato privilegiado de los guardias y pudo
recibir cartas y visitas de sus admiradores.[] Fue absuelto y liberado el 20 de diciembre de ese mismo año, como
parte de una amnistía masiva hacia prisioneros políticos. En total, solo cumplió nueve meses de su condena.
Adolf Hitler 13
Mein Kampf
La estadía de Hitler en la prisión de Landsberg le
permitió organizar sus ideas, que dictó a diversos
secretarios. El resultado sería una obra titulada
Mein Kampf (Mi Lucha), aunque originalmente
había planeado llamarla Cuatro años de lucha
contra mentiras, estupidez y cobardía.[] Esta
obra, dedicada a Dietrich Eckart,[cita requerida] era
una autobiografía y, más importante aún, una
exposición de la ideología nacionalsocialista.
...la naturaleza no ha reservado esta tierra para la futura posesión de una nación o raza en particular; por el
contrario, esta tierra existe para el pueblo que posea la fuerza de tomarla.[]
Acerca de la expansión alemana hacia el este.
Hitler considera que la conquista de Rusia será relativamente fácil, ya que los bolcheviques la controlan, y por lo
tanto los judíos.[]
En cuanto a la política interior del Tercer Reich, Hitler claramente define que el sistema de gobierno será una
dictadura:[] Además, el Estado tendrá muy poco que ver con la economía, ya que en realidad será un "organismo
racial".[] Después de establecer que la raza aria es superior sobre el resto, asegura que la misma debe subyugar a las
demás para poder "preservar e incrementar la cultura".[] Concluye que los alemanes se encuentran en el estado actual
debido a que no preservaron su raza pura, y "gradualmente perdieron su creatividad cultural".[] Después de escribir
esto, no es sorprendente que determine que el principal propósito del Estado nazi sea:
...la preservación de los elementos raciales originales que confieren cultura y crean la belleza y la dignidad de
una humanidad superior.[]
Acerca del propósito del Estado.
Asegura que en un futuro distante, la humanidad se enfrentará a problemas que solamente una raza superior, con
dominio del mundo, podrá resolver.[]
Aunque en la actualidad la interpretación de la historia alemana que Hitler expone en Mein Kampf es considerada
grotesca e inexacta, muchos alemanes compartían su visión histórica. Peor aún, cuando Hitler subiese el poder en
1933, se mantendría fiel a sus escritos[] y llevaría a cabo la expansión hacia el este, que desembocaría en la Segunda
Guerra Mundial y en un genocidio de los pueblos eslavos y semitas.
Mein Kampf no sólo sirvió para la exposición de las ideas de Hitler, también le proporcionó su principal fuente de
ingresos.[] Aunque el libro se publicó en dos volúmenes entre los años de 1925 y 1926, solamente vendió alrededor
de 240.000 ejemplares entre 1925 y 1934, aunque en los primeros años las ventas fueron bajas. Hitler pasó esos años
Adolf Hitler 14
esquivando los impuestos aplicables sobre los derechos de autor de su libro, y acumuló una deuda tributaria de cerca
de 405.500 Reichsmarks. Esta deuda lo perseguiría hasta que se convirtió en Canciller.
Aunque muchos de sus colegas creían que estaba acabado, Hitler salió de prisión con una visión mesiánica de su
papel en la historia, y aseguró que los buenos tiempos de la República no durarían.[21][] A los pocos días solicitó una
entrevista con el Dr. Heinrich Held, Primer Ministro bávaro, y luego de realizar promesas de buena conducta,
consiguió que legalizase el Partido Nazi de nuevo. Al periódico nazi Voelkischer Beobachter también se le permitió
circular de nuevo. Creyendo en las promesas de Hitler, el Dr. Held le dijo a su Ministro de Justicia:
La bestia salvaje está controlada. Podemos permitirnos aflojar la cadena.[]
Dr. Heinrich Held sobre Hitler.
Aunque Hitler seguía siendo un autoritario, sus promesas de apegarse a la Constitución eran parcialmente ciertas. Sin
embargo, el futuro dictador no había cambiado su ideología, sino más su estrategia. Habiendo fracasado en derrocar
a la República con un golpe de Estado, ahora perseguía la "estrategia de la legalidad"; esto significaba adherirse a las
normas de la Constitución de Weimar para poder ascender al poder legalmente. Algunos miembros del partido, sobre
todo los líderes de las "camisas pardas", se opusieron a esta estrategia; Röhm la llegó a ridiculizar, apodando a Hitler
"Adolphe Legalité" (Adolfo el Legal). De esta manera, Hitler ahora se apoyaría en la democracia y las elecciones
para acceder al poder, y luego las destruiría:
En lugar de trabajar para conseguir el poder a través de un golpe armado, debemos taparnos las narices y entrar
al Parlamento como oposición a los diputados católicos y marxistas. Si superarlos en votos lleva más tiempo
que superarlos en disparos, por lo menos el resultado será garantizado por su propia constitución... Tarde o
temprano alcanzaremos la mayoría, y después de eso a Alemania.[]
Adolf Hitler 15
El 22 de noviembre de 1925, Strasser realizó una conferencia en Hanóver, donde apoyó la expropiación de bienes de
la nobleza depuesta, medida que pronto iba a ser consultada en un plebiscito. De esta manera, la organización nazi
del norte, la Arbeitsgemeinschaft der Gauleiter Nord-West, se unió junto a los marxistas en la campaña electoral.[]
Hitler contraatacó el 14 de febrero de 1926, organizando una conferencia en Bamberg, donde obligó a Strasser y a
Goebbels a retractarse de su programa. Para complicar la posición de Strasser, Goebbels abandonó su causa unos
días después y se unió a Hitler. Sin embargo, este no sería el fin de la enemistad entre Hitler y Strasser.
Después de este encuentro, el partido de Hitler quedo aún más centralizado, y el llamado Führerprinzip ("Principio
del líder") quedó finalmente arraigado en la organización partidaria. Bajo este sistema, los dirigentes no serían
elegidos por su grupo, sino más bien designados por sus superiores, siéndoles delegada la completa responsabilidad
ante ellos, al tiempo que exigirían la misma obediencia incondicional a sus subordinados. De acuerdo a Hitler, todo
Adolf Hitler 16
Ascenso al poder
La inestabilidad económica de la Gran Depresión pronto se extendió al campo político y benefició a Hitler. En marzo
de 1930, Heinrich Brüning fue nombrado Canciller de Alemania por el Presidente Paul von Hindenburg, ya que el
Canciller saliente fue incapaz de conseguir la mayoría parlamentaria para gobernar. Brüning tampoco la consiguió,
pero se mantuvo en el poder gracias a los decretos presidenciales de Hindenburg. De esta manera, la voluntad del
Canciller quedó sujeta a la del Presidente, y la voluntad del Parlamento alemán fue relegada a un segundo plano. Sin
embargo, Brüning era un demócrata, y procedió a llamar a nuevas elecciones, con la esperanza de obtener la mayoría
parlamentaria necesaria poder gobernar sin la aprobación de Hindenburg.[] Irónicamente, las elecciones
parlamentarias de 1930 no contribuirían en el fortalecimiento de la democracia, ya que convertirían al Partido Nazi
en la segunda fuerza política de Alemania y al Partido Comunista en la tercera.
Después de obtener apoyo popular, Hitler procedió a buscar el del Ejército. El discurso nacionalista de Hitler hizo
mella en jóvenes oficiales; y una semana después de las elecciones, durante un juicio contra tres oficiales que habían
promovido la ideología nazi en el Ejército, Hitler fue llamado a testificar y aprovechó esta oportunidad para intentar
ganar el apoyo de los militares, asegurando que "vengaría" la Revolución de Noviembre y que eliminaría los límites
impuestos al Ejército alemán en el Tratado de Versalles. La victoria electoral de Hitler también atrajo la atención de
los hombres de negocios germanos. Desde 1931, Walther Funk empezó a presentar a Hitler poderosos industriales;
además, varias empresas empezaron a financiarlo, entre las que destaca la aseguradora Allianz.[] Sin embargo, la
mayoría de empresas alemanas se negaron a apoyar al futuro dictador.[]
Adolf Hitler 17
El 25 de febrero, Hitler finalmente decidió convertirse en ciudadano alemán, y de inmediato presentó su candidatura,
en contraposición a la de Hindenburg. A pesar de que Hitler realizó una impresionante campaña electoral,[]
Hindenburg ganó con holgura estas elecciones, aventajándolo con más de 16 puntos porcentuales. El candidato
austríaco había duplicado los votos de su partido en dos años, pero parecía incapaz de acceder el poder a través de
los votos sin comprometerse políticamente con Hindenburg. Fue en este año que la animosidad entre Strasser y
Hitler se acentuó de nuevo; a pesar de su derrota en Bamberg en 1926, Gregor Strasser había continuado siendo un
importante líder del Partido Nazi, y era más aceptado por el Parlamento y el Presidente que Hitler. Debido a su
talento político, Hitler lo mantenía en su círculo de asesores más cercano, y junto con Goebbels, Göring, Frick y
Röhm, ocupaba el escalafón más alto del Partido en 1932. Sin embargo, Strasser empezó a criticar la postura
intolerante de Hitler, quien rehusaba compartir un gobierno con los hombres de Hindenburg.
Después de esta derrota electoral, las «camisas pardas», que ya superaban al Ejército en número, fueron prohibidas.
Fue en este momento que el General Kurt von Schleicher, artífice del ascenso de Brüning, empezó a conspirar para
provocar su caída. Schleicher contactó a Hitler a través de Röhm; a este último le ofreció legalizar las SA de nuevo,
con planes de anexarlas posteriormente al Ejército.[] Por otro lado, le ofreció a Hitler la convocatoria de nuevas
elecciones parlamentarias, a cambio de apoyar a un nuevo gobierno. Como antiguo amigo de Hindenburg, Schleicher
logró convencerlo de forzar la renuncia de Brüning, y luego lo persuadió de que nombrase Canciller a Franz von
Papen. En las nuevas elecciones parlamentarias de 1932, el Partido Nazi se convirtió en la primera fuerza política del
Parlamento, pero no alcanzó la mayoría necesaria para gobernar. Con estos resultados, Hitler se negó a apoyar a
Papen, y reclamó la Cancillería para él, rehusando de nuevo compartir el poder con la facción de Hindenburg y
Schleicher. Con este nuevo fracaso, la corriente de Strasser en el Partido Nazi se fortaleció, y la dirección política de
Hitler empezó a ser criticada públicamente por este.
Al igual que su predecesor, el nuevo Canciller, resultó ser incapaz de conseguir la mayoría parlamentaria, y Papen
llamó entonces a nuevas elecciones, las terceras en 1932. Aunque en estas elecciones los nazis continuaron siendo la
primera fuerza política, perdieron votos, y Hitler quedó aún más lejos de alcanzar la mayoría en el Parlamento. No
obstante, por esto no cambió su estrategia, ya que el político austríaco continuó demandando la Cancillería para él,
Adolf Hitler 18
rechazando el ofrecimiento de la Vice-cancillería que le extendió Hindenburg. Por su parte, Schleicher empezó a
planificar la caída de Papen, y convenció a Hindenburg que si lo nombraba Canciller lograría dividir el Partido Nazi
separando a Strasser. Hindenburg accedió el 2 de diciembre de 1932, sin embargo, el gobierno de Schleicher fue
breve, ya que Hitler lo sucedería en menos de dos meses.
En este punto era claro que aún antes del ascenso de los nazis al poder, el poder ya no residía en el pueblo ni el
Parlamento democráticamente electo, sino en el Presidente Hindenburg, quien era muy anciano y propenso a ser
manipulado por la camarilla que lo rodeaba.[] Esto era obvio para Hitler, y por eso, cuando Papen se le acercó unos
días después de haber salido de la Cancillería, decidió hacer un trato con él, ya que el ex-Canciller todavía contaba
con la confianza del Presidente. Esta alianza llegó en el momento oportuno para Hitler, ya que el Partido Nazi se
encontraba en quiebra, y los seguidores más radicales estaban abandonando las filas para ingresar al Partido
Comunista. Para complicar la situación, Schleicher había puesto en marcha su plan de dividir a los nazis, ofreciendo
la Vicecancillería a Strasser, y aunque este no había aceptado, sí tuvo una calurosa discusión con Hitler, después de
la cual renunció a todos sus cargos y envió su versión de la historia a los periódicos, amenazando acabar con el
Partido. Esta era la amenaza más grave contra el movimiento nazi desde 1925, y Hitler amenazó con suicidarse:
Si el partido llegara a caerse a pedazos, le pondré fin a todo en tres minutos con un disparo.
Sobre la amenaza de Strasser.
Strasser tenía control sobre una parte importante de la estructura nazi, pero en el momento crítico decidió viajar a
Italia a tomar unas vacaciones, con la esperanza de que Hitler lo llamase de regreso. El futuro dictador no sólo no lo
llamó, sino que aprovechó su ausencia para destituir a todos sus simpatizantes de los cargos de importancia en el
partido, y en su lugar nombró a partidarios más fieles. Luego, convocó a todos los líderes nazis a Berlín, donde les
tomó un juramento de fidelidad personal. Cuatro días después de la partida de Strasser, Hitler había tomado
finalmente el control de toda la estructura política del Partido.
El 4 de enero de 1933, Hitler se reunió con
Papen, donde acordaron formar una coalición
en caso de que el último lograse convencer a
Hindenburg de nombrar Canciller al líder
nacionalsocialista. El 22 de enero, Hitler tuvo
otra reunión con Otto Meissner y con Oskar
von Hindenburg, Secretario e hijo del
Presidente respectivamente, consiguiendo su
apoyo. El 28 de enero, después de pasar varios
días intentando conseguir apoyo de cualquier
fuerza política sin éxito, el Canciller
Schleicher presentó su renuncia ante
Hindenburg. El anciano Presidente de
Hitler en la Cancillería del Reich, el 30 de enero de 1933.
inmediato buscó el consejo de Papen, quien le
aseguró que podría formar un gobierno con
Hitler, donde los nazis serían minoría y estarían bajo control.
Finalmente, el 30 de enero de 1933, Hitler fue nombrado Canciller de Alemania por el Presidente Hindenburg.
Políticos conservadores como Papen, e industriales adinerados como Emil Kirdorf, pensaron que lograría controlar al
revolucionario alemán y que lo harían obrar en pro de sus intereses, pero en unas pocas semanas Hitler demostraría
ser más capaz que estos, y durante su gobierno, muchos de los que lo ayudaron en su carrera al poder terminarían
siendo ejecutados, confinados en campos de concentración o huyendo al exilio para salvar sus vidas.
Adolf Hitler 19
Establecimiento de la dictadura
Con su llegada al poder, Hitler estaba lejos
de encontrarse en una situación segura, las
mismas fuerzas que habían motivado la
renuncia de los tres últimos cancilleres
seguían vigentes, y por lo tanto Hitler tenía
que lidiar con el Presidente Hindenburg y su
camarilla, quien a su vez era respaldado por
el Ejército y por su propio gabinete de
ministros, controlado por los conservadores
e industriales, donde los nazis eran
minoría.[] Además, en el Partido Nazi
estaban presentes las expectativas de 4
millones de camisas pardas que, liderados
por Ernst Röhm, no ocultaban su desdén por
el hecho de que tantos elementos Hitler con su primer gabinete, el 31 de enero de 1933. Conformado principalmente
conservadores compartieran el gobierno con por conservadores, que deseaban controlar a Hitler, muy pronto fueron
subyugados. (Al frente: Hermann Göring y Franz von Papen a su izquierda)
Hitler. Adicionalmente se encontraban las
fuerzas políticas opositoras en el
Parlamento, socialdemócratas y comunistas, que controlaban diversos gobiernos regionales; aunque, a pesar de su
adversión por el nazismo, jamás fueron capaces de aproximarse entre sí para formar un frente común contra este.
concentraciones opositoras; sólo los opositores más ilusos acudían a la policía cuando eran hostigados por los nazis.[]
Muy pronto, otros siete gobiernos regionales de estados más pequeños fueron usurpados por los nazis, que
establecieron autoridades paralelas.[]
El 27 de febrero de 1933, una semana antes de las elecciones el
edificio del Reichstag fue incendiado. Si bien todavía existe dudas
sobre la autoría del incendio, es claro que Hitler se benefició
ampliamente de este crimen.[] Después de que la policía atrapara a un
comunista neerlandés de nombre Marinus van der Lubbe en la escena
del crimen, Göring empezó a acusar a los comunistas de querer
ejecutar un golpe de Estado, y la prensa nazi pronto copió su discurso.
Al día siguiente, Hitler no perdió tiempo en presentar un decreto de
emergencia de seis artículos, redactados por Göring, donde solicitaba
la suspensión de varios artículos de la Constitución de Weimar con el
objetivo de "proteger los documentos culturales alemanes".[] En
realidad, el llamado Decreto del incendio del Reichstag acababa con
todos los derechos que suelen defender las naciones democráticas: la
libertad de expresión; el respeto a la propiedad privada; la libertad de
prensa; la inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y de las El incendio del Reichstag permitió a Hitler
conversaciones telefónicas; así como la libertad de reunión y de acelerar sus planes de persecución contra sus
asociación.[] Además, permitía al gobierno nacional intervenir opositores, acusándolos de ser golpistas.
Con estos poderes, la persecución nazi se intensificó, los dirigentes comunistas fueron arrestados y enviados a
campos de concentración; además, desde los medios del Estado se inició una campaña de alerta contra el "terror
comunista", tratando de convencer al ciudadano alemán de que, a menos que no votasen por los nazis, el país entraría
en una guerra civil.[][] Por otro lado, Hitler moderó su discurso, aseguró que sólo necesitaba cuatro años en el poder y
minimizó su antisemitismo en público, como dejó constancia el futuro Presidente de Alemania de la post-guerra,
Theodor Heuss:
Vocifera mucho menos. Ha dejado de vomitar fuego contra los judíos y en estos días es capaz de pronunciar
un discurso de cuatro horas sin mencionar la palabra "judío".[]
Theodor Heuss, sobre el discurso hitleriano antes de las elecciones parlamentarias de Alemania de 1933.
El 5 de marzo de 1933 se celebraron las últimas elecciones democráticas bajo el gobierno de Hitler, a pesar de su
intensa campaña electoral y de la persecución contra sus opositores, la mayoría parlamentaria seguía eludiendo a los
nazis, que obtuvieron el 44% de los escaños.[] Aliado con los nacionalistas de Hugenberg, Hitler controlaba ahora la
mitad del Parlamento; pero para poder llevar a cabo su revolución nacional, el Canciller demandaba dos tercios de
los escaños.[] Para solucionar esto, y haciendo uso del decreto del incendio del Reichstag, fueron arrestados todos los
diputados comunistas y unos pocos socialdemócratas desafortunados, pasando por alto la inmunidad parlamentaria
que gozaban.
Adolf Hitler 21
Con esta ley, Hitler, por un período de cuatro años, tomaba todos los poderes del Poder Legislativo, y ganaba la
capacidad de decretar leyes que "podían desviarse de la Constitución".[] No obstante, no buscando ganarse la
enemistad de Hindenburg, la ley conservaba los poderes del Presidente intactos.[] De esta manera, el Reichstag
alemán sucumbía voluntariamente ante el Canciller, adquiriendo un estado de impotencia total que mantendría hasta
la post-guerra.
Gleichschaltung
Alemania entró entonces en un proceso conocido como Gleichschaltung (coordinación), donde el Estado y la
sociedad empezaron a ser asimiladas por el Partido Nazi y sus organizaciones. En su deseo de unificar a Alemania
bajo un totalitario gobierno central, Hitler primero enfiló la ley habilitante contra el federalismo alemán. Los
gobiernos de los estados más grandes, Prusia y Baviera, ya habían sido usurpados, y los gobiernos de otros estados
más pequeños pronto corrieron la misma suerte. El 31 de marzo, con la ayuda de Wilhelm Frick, Hitler promulgó
entonces una ley que disolvía todas las dietas regionales, y ordenaba su reconstitución bajo los resultados de las
últimas elecciones nacionales.[] Una semana después, Hitler apuntó gobernadores para cada estado, y les concedió la
facultad de disolver las dietas y destituir a los jueces.[] De esta manera, todos los gobiernos regionales empezaron a
seguir las directivas de Berlín, y Hitler lograba acabar con la celosa autonomía que los históricos estados alemanes
habían defendido desde la Guerra de los Treinta Años.
Adolf Hitler 22
En este punto, los partidos políticos de oposición se encontraban tan indefensos e impotentes que se empezaron a
doblegar ante la mínima presión del gobierno nacional; el 10 de mayo, se confiscaron todas las propiedades del
Partido Socialdemócrata, y se cerraron sus periódicos;[] los socialdemócratas respondieron eligiendo una nueva
directiva más tolerante al nazismo, pero tres días después, Wilhelm Frick disolvió el movimiento por considerarlo
"subversivo".[] Los líderes socialdemócratas terminaron acompañando a sus homólogos comunistas en los campos de
concentración.[] El Partido Popular Alemán y el Partido Democrático Alemán, baluartes de la democracia alemana,
se disolvieron voluntariamente a inicios de julio;[] de inmediato siguieron los partidos católicos, el Partido Popular
de Baviera se disolvió el 4 de julio, y su aliado nacional, el Zentrum, hizo lo mismo al día siguiente.[] Tampoco los
aliados derechistas de Hitler pudieron evitar ser "coordinados", el 21 de junio la policía ocupó todas las oficinas del
Partido Nacional del Pueblo Alemán, el partido de Hugenberg; una semana después éste renunció a su cargo de
Ministro de Agricultura, y disolvió el partido, también "voluntariamente".[]
Con la oposición política neutralizada, Hitler propuso entonces a su gabinete ilegalizar todos los partidos excepto el
Partido Nazi. Este gabinete había sido modificado, resaltaba Hjalmar Schacht como nuevo Ministro de Economía, y
contaba ahora con ocho nazis; y aunque el conservador Franz von Papen permanecía en el gobierno como
Vice-canciller, estaba muy consciente de la futilidad de su posición.[] La ley del partido único fue aprobada el 14 de
julio, casi sin oposición dentro del gabinete.[]
Mientras Hitler se esforzaba por "coordinar" la sociedad alemana con el Partido, al mismo tiempo obraba para
mantener al margen de la sociedad a los elementos raciales "inferiores". El 1 de abril llamó a un boicot contra los
negocios judíos, como respuesta a una "campaña mediática" que supuestamente Estados Unidos e Inglaterra habían
iniciado en su contra.[] Una víctima de este período fue Albert Einstein, cuyos activos (casa de verano en Caputh,
departamento de su prima y esposa en Berlín, bote y activos financieros en el banco) fueron embargados luego de
que se descubriera y considerase como "arma comunista" un cuchillo de pan hallado en su nueva casa de veraneo.[]
Aunque se apostaron camisas pardas frente a los negocios judíos, en general hubo poca violencia, y la ineficaz
medida tuvo que ser levantada tres días después.[] El boicot sí sirvió para sacar de su letargo, aunque temporalmente,
al anciano Hindenburg; el Presidente le recriminó al Canciller el hecho de que los veteranos de guerra judíos no
estaban siendo tratados como ciudadanos alemanes. Hitler elaboró una vaga promesa para calmarlo, pero el 7 de
abril promulgó leyes prohibiendo la presencia de judíos en la administración pública, y restringió su presencia en la
Adolf Hitler 23
abogacia y la medicina.[] Luego limitó el número de estudiantes judíos en las universidades, bajo el pretexto de
prevenir el "hacinamiento".[] No obstante, las medidas de 1933 no fueron consideradas peligrosas por muchos judíos,
que creían que el objetivo de Hitler se limitaba a hostigar a los judíos provenientes de Europa oriental.[]
Economía y cultura
Hitler estuvo a cargo de una de las mayores expansiones de la producción industrial y la mejora civil como nunca se
había visto en Alemania, en su mayoría sobre la base de la deuda de flotación y el rearme. Durante un discurso de la
Organización de las Mujeres Nacional Socialistas en septiembre de 1934, Adolf Hitler argumentó que para la mujer
alemana su mundo era «su marido, su familia, sus hijos, y su casa».
Esta política fue reforzada al instaurar la Cruz de Honor de la Madre Alemana, junto con incentivos económicos para
la mujer que tuviera cuatro o más hijos. La tasa de desempleo se redujo sustancialmente, en su mayoría a través de la
producción de armas, construcciones de obras civiles (Organización Todt) y el envío de la mujer a casa, para que los
hombres pudieran ocupar sus puestos de trabajo. En vista de esto, se llegó a afirmar que la economía alemana logró
emplear a todos, al menos según la propaganda de la época. Gran parte del financiamiento para la reconstrucción y el
rearme vino de la manipulación de la moneda por Hjalmar Schacht, incluyendo los créditos a través de las cuentas
mefo. Los efectos negativos de esta inflación se compensaron durante los años siguientes por la adquisición de oro de
las tesorerías de las naciones anexadas.
Hitler también estuvo a cargo de una de las más grandes campañas de mejora de la infraestructura en la historia
alemana, con la construcción de decenas de represas, autopistas, ferrocarriles, y otras obras civiles. Hitler insistió en
la importancia de la vida familiar: los hombres debían ser el «sostén de la familia», mientras que las prioridades de la
mujeres debían ser la educación de los hijos y las tareas domésticas. Esta revitalización de la industria y la
infraestructura se produjo a expensas del nivel general de vida, al menos para los que no fueron afectados por el
desempleo crónico después de la República de Weimar, ya que los salarios se redujeron ligeramente durante la
Segunda Guerra Mundial y se aumentó en un 25% costo promedio de vida. Los obreros y los agricultores, los
Adolf Hitler 24
votantes frecuentes del NSDAP, sin embargo, registraron un aumento en su nivel de vida.
El gobierno de Hitler auspicio la arquitectura en una
escala inmensa, junto con Albert Speer que pasaría a
ser el famoso «Arquitecto del Reich». Si bien como
arquitecto fue importante en la aplicación clasicista y la
re interpretación de la cultura alemana, Speer demostró
ser mucho más eficaz como ministro de armamento en
los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. Todos
estos avances fueron ampliamente explotados por el
Ministerio de propaganda dirigido por Goebbels.
Aunque Hitler hizo planes para una Breitspurbahn (una red de ferrocarriles de amplio calibre) estos fueron
cancelados tras el inicio de la II Guerra Mundial. De haber sido construido el ferrocarril, su calibre habría sido de
tres metros, siendo incluso más amplio que el ferrocarril Great Western de Gran Bretaña.
Hitler también contribuyó al diseño de un automóvil accesible y práctico para el pueblo, automóvil que más tarde se
convertiría en el Volkswagen Tipo 1, cuyo diseño y construcción le fue encomendado al ingeniero Ferdinand
Porsche. La producción de este también fue aplazada a causa de la guerra.
Hitler consideró a la antigua Esparta como el primer estado nacional socialista, y alabó su tratamiento eugenésico de
los niños deformes.
También otorgó la Orden del Águila Alemana, una de las más altas distinciones del Tercer Reich, al industrial Emil
Kirdorf en abril de 1937, en recompensa por su apoyo financiero durante su ascenso al poder. Al año siguiente,
cuando murió, también le organizó un funeral de estado.
En marzo de 1936, las disposiciones del gobierno alemán, violaron nuevamente el tratado al introducir tropas y
ocupar nuevamente la zona desmilitarizada en Renania. Ante la inacción de los gobiernos de Gran Bretaña y Francia,
el afán expansionista de Alemania se extendió. En julio de 1936, comenzó la guerra civil española cuando el ejército,
dirigido por el General Francisco Franco, se sublevó contra el gobierno de la República. Tras recibir una petición de
ayuda del General Franco en julio de 1936, Hitler envió tropas en apoyo de Franco, y España sirvió como banco de
pruebas para las nuevas fuerzas alemanas y sus métodos, incluyendo el bombardeo de ciudades, como el de
Guernica, en abril de 1937, primer bombardeo contra blancos civiles de la historia,[] y que, posteriormente, el célebre
pintor Pablo Picasso plasmó en su célebre cuadro.
El conde Galeazzo Ciano, ministro de Asuntos Exteriores del dictador Duce Benito Mussolini, declaró el 25 de
octubre de 1936 una alianza entre Berlín y Roma, a la que denominó «El Eje». El 25 de noviembre del mismo año,
Alemania firmó el Pacto Anti-Comintern con Japón. Para fortalecer la relación con esta nación, Hitler se reunió en
1937 en Núremberg con el príncipe Chichibu, hermano del emperador Hirohito.
El Pacto Tripartito fue firmado por Saburo Kurusu en representación del Imperio Japonés, Adolf Hitler por Alemania
y el Conde Galeazzo Ciano, el 27 de septiembre de 1940. Más tarde se amplió para incluir a Hungría, Rumanía y
Bulgaria. Este grupo se conoció como las Potencias del Eje. Más tarde, el 5 de noviembre de 1939, en la Cancillería
del Reich, Adolf Hitler celebró una reunión secreta con los ministros de Guerra y Exteriores, más los tres jefes de
servicios, registrada en el Memorándum Hossbach y reveló sus planes para la apropiación de «espacio vital»
(Lebensraum) para el pueblo alemán.
Triunfos iniciales
El 12 de marzo de 1938, Hitler presionó a Austria para la unificación con Alemania (el Anschluss) e hizo una
entrada triunfal en Viena el 14 de marzo. A ello le siguió la intensificación de la Crisis de los Sudetes, en la zona de
habla alemana de Checoslovaquia conocida como Sudetes; Esto condujo al Acuerdo de Múnich de septiembre de
1938, que autorizó a la anexión y ocupación militar inmediata de estos distritos por parte de Alemania. Como
resultado de la cumbre, la revista TIME proclamó a Hitler Hombre del Año de 1938. El Primer Ministro británico,
Neville Chamberlain, saludó este acuerdo como la «paz en nuestro tiempo», pero al dar forma a las exigencias
militares de Hitler, Gran Bretaña Y Francia también abandonaron Checoslovaquia a Hitler. Hitler ordenó al ejército
alemán entrar en Praga el 15 de marzo de 1939, tomando el Castillo de Praga y de Bohemia y proclamando un
protectorado alemán en Moravia.
Tras ello, Hitler eleva quejas relativas a la Ciudad libre
de Dánzig y el corredor polaco (la Crisis de Danzig),
que fue cedida por Alemania en virtud del Tratado de
Versalles. Gran Bretaña no había podido llegar a un
acuerdo con la Unión Soviética para una alianza contra
Alemania, y, el 23 de agosto de 1939, Hitler firma a un
pacto secreto de no agresión (el Pacto
Molotov-Ribbentrop) con Stalin en el que se acordó la
probable partición de Polonia entre la Unión Soviética
y la Alemania nazi. El 1 de septiembre, Alemania
invadió Polonia. Después de haber garantizado la
asistencia a Polonia, Gran Bretaña y Francia declaran la Hitler saluda a las tropas alemanas que se dirigen a Polonia.
Durante esta guerra, Hitler reconstruye sus fuerzas. En abril de 1940, ordena a las fuerzas alemanas a marchar sobre
Dinamarca y Noruega. En mayo de 1940, Hitler ordena a sus fuerzas atacar Francia, la conquista de los Países Bajos,
Luxemburgo y Bélgica. Francia se rindió el 22 de junio de 1940. Esta serie de victorias persuaden a su principal
aliado, Benito Mussolini de Italia, para unirse a la guerra al lado de Hitler en mayo de 1940.
Gran Bretaña, cuyas fuerzas habían derrotado en Francia a los evacuados de la ciudad costera de Dunkerque,
continuaron luchando junto a las fuerzas canadienses en la batalla del Atlántico. Después de sus gestiones en pro de
la paz sistemáticamente rechazadas por el Gobierno británico, ahora conducido por Winston Churchill, Hitler ordena
los bombardeos sobre las Islas Británicas, dando lugar a la Batalla de Gran Bretaña, un preludio de la ya prevista
invasión alemana. Los ataques comenzaron a golpear por las bases de la Real Fuerza Aérea y la protección de las
estaciones de radar sudeste de Inglaterra. Sin embargo, la Luftwaffe no derrota a la Real Fuerza Aérea a finales de
octubre de 1940. La superioridad aérea para la invasión, denominada Operación Sealion, no estaba asegurada, y
Hitler ordenó diversos bombardeos que se llevarían a cabo en ciudades británicas, incluyendo Londres y Coventry,
en su mayoría por la noche.
La caída
El 22 de junio de 1941, aún sin doblegar a Inglaterra, tres millones de soldados alemanes atacaron la Unión
Soviética, rompiendo el pacto de no agresión que Hitler había firmado con Stalin dos años antes. Esta invasión,
llamada Operación Barbarroja, cuya duración se estimaba en unos pocos meses, incautó grandes cantidades de
territorio, incluidos los Estados Bálticos, Bielorrusia, y Ucrania. También rodearon y destruyeron muchas fuerzas
soviéticas. Pero los alemanes debido al retraso de cuatro meses por las operaciones en Grecia y Yugoslavia, no
consiguieron llegar a Moscú en diciembre de 1941, en lo que también influyó la llegada anticipada del invierno ruso
con temperaturas de hasta -50 °C (el más duro en 50 años), todo ello unido a la feroz resistencia soviética, reforzada
con tropas siberianas del entonces general Zhukov especialmente adaptadas a las condiciones extremas . La invasión
no había logrado el triunfo rápido que Hitler quería.
Hitler firmó la declaración de guerra contra los Estados
Unidos el 11 de diciembre de 1941, cuatro días después
del ataque del Imperio del Japón a Pearl Harbor,
Hawái, muchos historiadores y revisionistas consideran
este paso un grave error táctico y político, pues logra
así en su contra, una coalición que incluía el imperio
más grande del mundo (el Imperio británico), el más
grande del mundo industrial y financiero (los Estados
Unidos), y el ejército más grande del mundo (la Unión
Soviética).
Desde Stalingrado, el plan militar de Hitler se volvió cada vez más errático, los rusos comenzaron a avanzar
obligando a la retirada de fuerzas alemanas extenuadas y la situación económica interna en Alemania se deterioró.
Después de la invasión aliada de Italia (Operación Husky) ,en 1943, el aliado de Hitler, Mussolini, fue depuesto por
Pietro Badoglio, que se rindió a los Aliados. A lo largo de 1943 y 1944, la Unión Soviética constantemente forzó a
los ejércitos de Hitler a retroceder a lo largo del Frente Oriental. El 6 de junio de 1944, los ejércitos occidentales
Adolf Hitler 27
aliados desembarcaron en el norte de Francia en lo que fue la operación anfibia más grande jamás realizada, la
Operación Overlord.
En el ejército alemán, los más realistas sabían que la
derrota era inevitable, y algunos oficiales dibujan un
plan para deponer a Hitler del poder. En julio de 1944,
uno de ellos, el ex-oficial de observación de artillería
del mariscal Erwin Rommel, Claus von Stauffenberg
coloca una bomba plantada en uno de los cuarteles
generales de Hitler, la Wolfsschanze (La Guarida del
Lobo), en Rastenburg, pero sin conseguir acabar con
Hitler, este intento es uno de los atentados contra Hitler
que estuvo más cerca de tener éxito.
El atentado contra Hitler el 20 de julio de 1944 le dejó secuelas progresivas que lentamente fueron afectando su
raciocinio, desenvolvimiento y dominio de la situación.
Hitler también experimentó un deterioro de la salud. Su mano izquierda temblaba; el biógrafo Ian Kershaw y otros
creen que puede haber sufrido de la enfermedad de Parkinson. También se ha sospechado, por alguno de los
síntomas, que pudo haber padecido sífilis, aunque las evidencias en favor de ello son mínimas.
Últimos días
En los últimos días de la guerra, Hitler contrajo matrimonio con su amante Eva Braun, en su búnker subterráneo bajo
las ruinas de Berlín, mientras la ciudad era invadida por el Ejército Rojo de la Unión Soviética y su ejército
finalmente derrotado. Luego de contraer matrimonio, Hitler y Braun se suicidaron y sus cuerpos fueron incinerados.
Si bien Hitler había designado en su testamento a Karl Dönitz como sucesor, su suicidio significó la rendición
condicional alemana y el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa y de 12 años de mandato totalitario
nacionalsocialista en Alemania y regiones de Europa. Desde entonces la historiografía, la memoria colectiva y la
cultura popular en general, mantiene un aspecto negativo sobre su figura debido a la crueldad de sus crímenes de lesa
humanidad.
Adolf Hitler 28
Suicidio
La versión oficial de los aliados —que concuerda con
la versión dada por su secretaria personal, Traudl
Junge, en el libro Hasta la última hora: la secretaria de
Hitler cuenta su vida (Bis zur letzten Stunde: Hitlers
Sekretärin erzählt ihr Leben), con la versión de
Joachim C. Fest, historiador y biógrafo, en El
hundimiento (Der Untergang) así como la biografía del
General Freytag von Loringhoven— indica que Hitler
renunció a intentar huir de Berlín y se suicidó con un
tiro de pistola y, al mismo tiempo, ingiriendo una
cápsula de cianuro en su Führerbunker, a 15 m de
profundidad en el subsuelo del edificio de la Cancillería
en Berlín, junto a su nueva esposa Eva Braun y rodeado
de unos pocos incondicionales, el 30 de abril de 1945,
cuando el Ejército Rojo, dirigido por el mariscal Georgi
Zhúkov, tomaba Berlín y se encontraba a menos de 300
m del búnker.
Hitler y Karl Dönitz en el Führerbunker. Dönitz sucedería a Hitler
Aquel día, Hitler almorzó en compañía de sus
como Presidente de Alemania.
secretarias en un silencioso ambiente y después del
almuerzo, el cual fue servido por Constanze Manziarly,
hizo matar a su perra Blondi. Luego dio a su ayudante Otto Günsche instrucciones estrictas sobre la cremación de su
cuerpo y el de su esposa, probablemente para evitar que fueran exhibidos como «trofeos de guerra», recordando el
ultraje del cadáver de su amigo Benito Mussolini, que fue colgado desnudo boca abajo junto con el de su amante en
una gasolinera de Milán, donde fue golpeado, escupido y despreciado durante días. El siguiente relato procede del
testimonio de Günsche: Hitler se retiró a eso de las 16 horas junto con Eva Braun a su despacho privado contiguo a
la sala de mapas y Otto Günsche se paró frente al despacho esperando el momento de entrar; le acompañaba Linge.
Se sintió un disparo ahogado y Günsche esperó unos 15 minutos de acuerdo a instrucciones; posteriormente Linge
ingresó a la habitación de dos ambientes. Hitler estaba recostado a un extremo del sofá con un tiro en la sien, con
salida de proyectil, de la cual aún manaba sangre, su boca tenía una grotesca mueca.
Según Günsche y Linge, Eva Braun estaba recostada al otro extremo con los ojos abiertos y una mueca de dolor en
su rostro, una pistola estaba en la mesa a su
Adolf Hitler 29
Los rusos confirmaron inicialmente en 1955 la muerte de Hitler, pero no se mostraron evidencias muy sustanciales,
salvo algunos detalles odontológicos, lo que confirmaba a pesar de todo que los rusos tenían los cuerpos.
Estos restos permanecieron secretamente enterrados bajo un jardín de dicho cuartel en la ciudad de Magdeburgo y
sólo algunas autoridades de la NKVD sabían dónde estaban, hasta que en 1970 fueron exhumados, se extrajo el
cráneo a Hitler y el resto de los cadáveres fue incinerado para evitar que su tumba fuera objeto de veneración, y las
cenizas fueron lanzadas al río.[23]
No se ha podido dar con el cráneo de Hitler, pero una parte signada como de Hitler, el hueso parietal de su caja
craneana, está en un Museo soviético. Sin embargo, en septiembre del 2009, el arqueólogo Nick Bellantoni anunció
Adolf Hitler 30
que, luego de un análisis de ADN practicado a los restos, se determinó que el fragmento del cráneo correspondería a
una mujer de entre 20 y 40 años de edad.[]
Rasgos de su personalidad
El gran interés que despierta la figura de Hitler se debe
precisamente a los ribetes de su extraordinario tipo de
personalidad y su halo de impenetrabilidad. Hitler poseía un
extraordinario carisma capaz de envolver no sólo a las personas,
sino también a las masas, además de poseer una gran oratoria
gesticular muy estudiada y una capacidad de liderazgo notable;
pero quien haya permanecido con él diría lo mismo que opinó su
ministro y arquitecto Albert Speer: «Nunca llegué a conocerlo».
Hitler jamás visitó una ciudad bombardeada, un campo de concentración o un hospital[cita requerida] (la única
excepción fue para visitar a las víctimas del atentado del 20 de julio). Un fiel ejemplo de este aspecto es que Hitler se
negó a ver las fotos y filmaciones de las ejecuciones de los involucrados en el atentado ejecutado por Claus von
Stauffenberg hacia su persona en 1944.
Una de las características más relevantes de la personalidad de Hitler era la capacidad de impresionar (fascinar),
encantar, manipular y subyugar a quienes lo rodearan; había personas que podían ser muy fuertes y seguras en sus
campos de acción, pero en presencia de Hitler estas personalidades se veían disminuidas y manipuladas hasta el
servilismo; por ejemplo, Hermann Göring expresó al ministro de finanzas Schacht que «cada vez que estoy frente al
Führer siento el corazón en un puño».
Hitler, era muy poco proclive a demostrar algún rasgo emocional o demostrar afinidad hacía alguien cuando se
tomaba fotografías en presencia de personas de su confianza y aceptación; en cambio si demostraba una faceta muy
humana en presencia de niños, sobre todo cuando era visitado en Berghof.[26]
Hitler demostraba además insensibilidad y falta de escrúpulos cuando se trataba de deshacerse de enemigos y/o
sacrificar soldados; se puede citar como ejemplo la destrucción del 6º Ejército alemán en Stalingrado.
Adolf Hitler 31
Cita Junge en sus remembranzas: «Hitler era vegetariano, gustaba del té y además no soportaba el calor; no se podía
fumar en su presencia y hacía climatizar sus ambientes a no más de 11 °C de temperatura. Otro de los aspectos es
que a Hitler le gustaba escuchar chismes, pues lo distraían de su realidad. Además, Hitler se acostaba muy tarde, a
las tres o cuatro de la madrugada, y se levantaba también muy tarde, entre las 10:00 y las 11:00 horas; el personal
militar de la primera planta se acostaba en torno a la medianoche, terminada la última reunión de guerra de cada día
y se levantaba hacia las siete».[cita requerida]
Para los miembros cercanos a Hitler, Keitel, Lammers y Bormann, Hitler predicaba con el ejemplo pagando sus
propios costes personales sin derogar ningún fondo del Estado. Los ingresos de Hitler, hábilmente administrados por
su secretario personal Martin Bormann, sucesor de Rudolf Hess, provenían de los derechos por su imagen postal y
por su libro Mein Kampf. [cita requerida]
Otro de los rasgos característicos de Hitler era su desprecio por la debilidad ante el enemigo y por éste, sobre todo al
judaísmo y en segundo grado al comunismo, su impulsividad y su obcecación por las metas sin importar el costo que
tuvieran. Por ejemplo: cuando Brauchistch le solicitó la retirada estratégica de Moscú, Hitler se encolerizó diciendo:
«¡No me podéis quitar Moscú!, ¡quiero Moscú!».
Un ejemplo de su aparente flexibilidad es cuando cedió ante Himmler por la deportación de los holandeses a Polonia,
en pro de aumentar primeramente el contingente de las SS.
Albert Speer llegó a emitir el siguiente comentario al respecto: «En el lugar donde debía haber un corazón en el
pecho de Hitler, había un gran hueco».
Cuando le tocaba tratar temas variados sobre aspectos técnicos o militares, mostraba un acabado conocimiento de
estos, llegando a sorprender a sus interlocutores.
Hitler era muy condescendiente con quienes mostraban valor y arrojo en combate; llegó a diseñar él mismo la Cruz
de Brillantes, Espadas y Robles para Hans Ulrich Rudel, el célebre piloto de «Stukas».
Adolf Hitler 32
Hay poca ficción o bellas letras entre las obras que se conservan.[28] La afirmación de Hitler, de que en prisión
habría realizado estudios filosóficos con Immanuel Kant, Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche, merece
ponerse en duda por la falta de estos filósofos entre lo que se conserva de la biblioteca.[28][27] Solamente un tomo
con escritos de Johann Gottlieb Fichte, regalado por y con dedicatoria de Leni Riefenstahl, se encuentra[28] junto a
dramas de Shakespeare, preferido por Hitler antes de Goethe y Schiller. Le gustaba impresionar a sus auditores con
citas de Julio César y Hamlet.[27] Hitler era capaz de memorizar en forma duradera informaciones esenciales fruto
de sus lecturas, incluso muchos detalles, intercalándolas a voluntad en sus discursos, conversaciones o monólogos.
Al hacerlo, generalmente evitaba indicar la fuente, de manera que a los auditores con frecuencia les daba la
impresión de que se trataba de ideas originales del propio Hitler.[]
No dominaba ningún idioma extranjero aparte de un francés rudimentario que había aprendido en la enseñanza
media de Linz, terminando sus estudios en el ramo al tercer año con la nota de „insuficiente“.[30] Es de suponer que
en los años 1914–1918 haya tenido ocasión de refrescar en algo sus conociemientos de francés en el frente
occidental. El „Canciller“ Hitler se informaba de la prensa extranjera solamente por vía de su traductor jefe Paul-Otto
Schmidt. Aparte de Praga (1939), Varsovia (1939), París (1940) y Roma, así como Viena y Berlín, Hitler
personalmente no conoció otras capitales europeas.
Dado que tenía mala vista, pero rehusaba portar gafas por vanidad, los sirvientes debían distribuir gafas para leer en
todas las salas de la Cancillería, para que Hitler tuviera rápidamente una a mano.[31]
Antisemitismo
El primer testimonio de Hitler sobre la cuestión judía se encuentra en una carta escrita en septiembre de 1919:
utilizando la terminología biológica que frecuentemente desplegaría, declaró que las actividades de los
judíos producían «una tuberculosis racial en las naciones». Afirmó categóricamente que los judíos eran
una raza, no una religión. El antisemitismo como movimiento político, declaró, debería basarse en la
«razón», no en la emoción, y debería conducir a la eliminación sistemática de los derechos de los judíos.
Sin embargo, concluía, el «objetivo final», que sólo podía alcanzarse con un gobierno de «fortaleza
Adolf Hitler 33
de artillería. Waite dice que las inseguridades de Hitler en este aspecto pueden haber sido más importantes que si la
ascendencia judía pudo ser probada por sus compañeros.
Para 1903, Hitler asistía a la Realschule al mismo tiempo que Ludwig Wittgenstein, uno de los más destacados
filósofos del siglo XX. Un libro de Kimberley Cornish sugiere que los conflictos entre Hitler y algunos estudiantes
judíos, incluyendo Wittgenstein, fueron un momento crítico en la formación de Hitler como un antisemita.[38] Sin
embargo, la obra de Cornish ha sido acusada de ser de naturaleza especulativa.[39][40]
Muchos otros historiadores tratan de especular el origen de su odio extremo hacia los judíos señalando la posibilidad
de que el padre biológico de Alois (y por tanto su abuelo) fuera de origen judío,[cita requerida] lo que fue desmentido
luego. Otros lo atribuyen a que su madre, Klara Hitler, murió al cuidado de un médico judío,[41] pero el mismo Hitler
pareció estar agradecido por sus atenciones (le regaló una pintura y más tarde como canciller le permitió salir de
Austria).[42] Según algunos, sería la idea de la supuesta influencia sionista para que Estados Unidos entrara en la
guerra.[cita requerida] Hasta la fecha, ninguna de estas aseveraciones ha sido convincentemente confirmada.
Por otra parte, diversos autores también aseguran que Adolfo Hitler fue seriamente influenciado por la teoría del
darwinismo social[43] basada en la idea de Darwin de "la supremacía del más fuerte" y extendida como una práctica
social por la creencia en una supuesta superioridad e inferioridad física e intelectual de algunos humanos como
resultado de la evolución.[44][45][46][47][48][49] En esta linea de pensamiento, algunos autores consideran que Hitler
creía que los judíos y otros grupos étnicos como los judíos, además de los afroamericanos y gitanos, estaban
"corrompiendo" la supuesta "pureza" de la nación germana, y ponían en peligro su salud física, y su oportunidad de
competencia con otras naciones del mundo.[50] La teoría es incluso tratada en el libro "Why the holocaust: Hitler's
Darwinistic Messianic Genocide" de Jan Horník, donde el autor señala una cita de Darwin en la que éste escribió que
en "un futuro no muy distante" sucedería una de exterminación y reemplazo de "razas salvajes" humanas que si duda
alguna generaría un "estado más civilizado" en la humanidad.[51]
Otra hipótesis afirma que fue simplemente por estrategia política.[cita requerida] Hitler encontró un culpable simbólico
que le permitía justificar fácilmente el nacionalismo alemán y superar la lucha de clases (lo que en psicología básica
se denomina chivo expiatorio).[cita requerida] El banquero no era malo por ser banquero, sino por ser judío. Si el
banquero era alemán, nacionalista alemán, sólo podía empeñar la plusvalía que obtenía a costa de los trabajadores en
engrandecer Alemania. Era una adaptación de la idea fascista del nacionalismo para superar la lucha de clases, pero
era mucho más potente al identificar un enemigo mítico contra el que ya existía recelo y aversión mítica y antigua.
Una brillante idea con la que promover un movimiento unitario con una gran dosis de crítica y acción constructora
(la gran Alemania) y una no menor dosis de destrucción y violencia mítica. La acción política perfecta: construir y
destruir como propuesta política.
Según sus escritos, él consideraba a los judíos como una raza extranjera en territorio alemán y compartía muchas de
las ideas antisemitas comunes en la época, que eran de origen muy antiguo (un ejemplo de esto lo tenemos en la
influencia del panfleto apócrifo Los protocolos de los sabios de Sion). Así es como hablaba de una «conspiración
judeo-bolchevique» (en la que incluía a todos los movimientos de izquierda por igual), al mismo tiempo que culpaba
a los empresarios y financieros judíos de los problemas económicos por los que pasaba Alemania en aquel entonces
(algunos de sus primeros discursos versaban sobre lo que él llamaba «la esclavitud del interés»). Como se verá, eso
llevó a acusarlos también de llevar a Alemania a la derrota en 1918.
En cuanto a sus influencias personales que a menudo se menciona que pudieron haber alimentado su racismo contra
los judios, se encuentran Henry Ford (de quien es conocido su antisemitismo), y quien además publicó una serie de
panfletos conocidos como "The International Jew: The World's Foremost Famous Problem" y apelaba a una
supuesta "conspiración sionista", señalando a los judíos como los culpables. Se cree que todo esto también influyó en
Hitler, pues la relación se vio evidente, de hecho, cuando en 1923, Ford fue acusado de proveer ayuda financiera a
Hitler, y más tarde (dos años antes de convertirse en canciller de Alemania) Hitler declaró a un periodista de Detroit
News: "Considero a Henry Ford como mi inspiración" (1931)[52] Otras figuras con cuya ideología antisemita se le
ha vinculado, incluyen tanto a Friedrich Nietzsche, (se dice que Hitler cita a Nietzsche en Mein Kampf);[53] como al
Adolf Hitler 35
Legado de Hitler
Durante los Juicios de Núremberg se acusó a 611 personas, integrantes de las diversas instituciones del Tercer Reich,
de cinco delitos: complot, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad (exterminio), crímenes contra la paz y
genocidio. Los principales jerarcas nazis apresados fueron condenados a la horca o a largas penas de prisión; otros
murieron en los meses que siguieron a la caída de Berlín.
El nazismo y cualquier reminiscencia ideológica afín fueron prohibidos en casi toda Europa; de hecho no se pueden
publicar textos de orientación nazi ni utilizar públicamente esvásticas y otros símbolos hitlerianos sin riesgo de
cometer falta o delito punible. Sin embargo, la discriminación antisemita permaneció hasta bien entrada la década de
los 60, sobre todo en países americanos.
Desde el punto de vista militar, el legado más importante de la
Alemania nazi es la completa adopción del concepto del
Blitzkrieg, literalmente guerra relámpago, en todas las academias
de guerra del mundo. Las estrategias, batallas y técnicas de la
Wehrmacht usadas en la Segunda Guerra Mundial son objeto de
estudio en todos los institutos militares. Hitler nominado al Premio
Nobel de la Paz de 1939, pero esta no fue una nominación seria y
fue más bien una crítica en forma de sátira de un miembro del
parlamento sueco.[54]
La publicación del libro Mein Kampf de Hitler está prohibida en Primera edición de Mein Kampf, julio de 1925.
muchos países europeos, principalmente en Alemania desde
1945;[55] no obstante, sigue editándose en otros países, como por ejemplo España y México, circula libremente en
muchos idiomas por las librerías de muchos países y es objeto de estudios de todo tipo.
Distintos grupos en todo el mundo se consideran herederos del nazismo. Grupos violentos como el Ku Klux Klan,
Nación Aria, etc., se reclaman herederos de esta doctrina.[]
Otro de los legados de Hitler es el nombre y el
concepto del automóvil Volkswagen (auto del pueblo),
llamado en un primer momento Kdf-Wagen (Kraft
durch Freude, fuerza a través de la alegría). El diseño
original del auto fue realizado por el ingeniero
Ferdinand Porsche, pero el propio Hitler se ocupó de
los detalles finales del acabado de la carrocería y aportó
el nombre. Durante el gobierno nazi solo se El escarabajo, diseñado a petición de Hitler.
construyeron prototipos, pero tras la guerra el
Volkswagen (como fue conocido finalmente el automóvil) se hizo muy popular, desarrollándose diversos modelos de
(escarabajo).[56]
Entre 1939 y 1945, las SS, con la ayuda de gobiernos colaboracionistas y reclutas de los países ocupados,
sistemáticamente asesinaron entre 11 y 14 millones de personas, incluidos cerca de seis millones de judíos, en los
campos de concentración, los guetos y las ejecuciones en masa y a través de otros métodos como los experimentos
médicos. Además de los que eran gaseados hasta la muerte, muchos de ellos murieron como consecuencia de la
hambruna y la enfermedad mientras trabajaban como esclavos (a veces en beneficio de las empresas privadas
alemanas en el proceso, debido al bajo costo de esa mano de obra). Junto con judíos, fueron asesinados polacos no
judíos (más de tres millones de víctimas), opositores políticos (como algunos comunistas), miembros de grupos de
resistencia, prisioneros de guerra soviéticos (se estima que cerca de tres millones de ellos), sindicalistas, religiosos
católicos y cristianos protestantes opositores, testigos de Jehová, miembros del clero anti-nazi, minusválidos,
discapacitados físicos, retrasados mentales, pacientes psiquiátricos, homosexuales y gitanos. Uno de los mayores
centros de asesinato en masa fue el complejo-campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Hitler nunca visitó los
campos de concentración y no habló en público sobre las muertes en términos precisos.
Las matanzas que llevaron al Holocausto (la «Solución Final de la Cuestión Judía» o Endlösung der Judenfrage)
fueron planificadas y ordenadas por líderes nazis, con Himmler jugando un papel clave. Si bien no se ha hallado la
orden concreta de Hitler autorizando el asesinato en masa de los judíos, existe documentación que demuestra que
aprobó los Einsatzgruppen, escuadrones de muerte que siguieron al ejército alemán a través de Polonia y Rusia, y
que se le mantuvo bien informado acerca de sus actividades. La evidencia también sugiere que en el otoño de 1941,
Hitler y Himmler decidieron el exterminio en masa por medio de gases. Durante los interrogatorios por oficiales de
inteligencia soviéticos, desclasificados más de cincuenta años después, el valet Heinz Linge y el ayudante militar
Otto Gunsche oyeron decir a Hitler que había «poros de más en los primeros planos de las cámaras de
gas».[cita requerida]
Para avanzar en la aplicación de esta «Solución Final», se celebró la conferencia de Wannsee, cerca de Berlín, el 20
de enero de 1942, con quince altos funcionarios participantes, dirigido por Reinhard Heydrich y Adolf Eichmann.
Las actas de esta reunión proporcionarían la prueba más clara de la planificación para el Holocausto. El 22 de
febrero, Hitler fue grabado diciendo a sus socios, «vamos a recuperar nuestra salud sólo con la eliminación de los
judíos».[cita requerida]
Predecesor: Sucesor:
Anton Drexler Martin Bormann
Predecesor: Sucesor:
Franz Pfeffer von Salomon Ernst Röhm
Oberster SA-Führer
1930 – 1931
Adolf Hitler 37
Predecesor: Sucesor:
Walther von Brauchitsch Ferdinand Schörner
Predecesor: Sucesor:
- Hermann Göring
Reichsstatthalter de Prusia
30 de enero 1933 – 30 de enero 1935
Referencias
[1] También conocido en castellano como Adolfo Hitler.
[2] En alemán, Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei o NSDAP.
[5] Romanies and the Holocaust: A reevaluation and an overview (http:/ / radoc. net/ radoc. php?doc=art_e_holocaust_porrajmos& lang=en&
articles=true)
[8] Franz Jetzinger: Hitlers Jugend. Europa-Verlag, Viena 1956, pág. 11 (en alemán)
[9] Por ejemplo en:
[10] , en especial la nota la pie nº 19; compárese con .
[11] Origin and Popularity of the Name "Adolph" (http:/ / www. thinkbabynames. com/ meaning/ 1/ Adolph), thinkbabynames.com
[14] Gerhard Vinnai: Kriegstraumata und Faschismus – Zur Genese von Hitlers Vernichtungsantisemitismus (Trauma de guerra y fascismo -
Acerca de la génesis del antisemitismo aniquilador de Hitler) (http:/ / www. vinnai. de/ Kriegstraumata_und_Faschismus. pdf). En:
Psychosozial 29, 2006, No. 105, pp. 125–134 (PDF, 101 kB).
[15] ; véase
[22] Según Shirer fueron 84 los diputados socialdemócratas.
[24] Ferry, Luc. El Nuevo Orden Ecológico
[25] Proyecto de Acuerdo 52 de 2002 Concejo de Bogotá D.C. (http:/ / www. alcaldiabogota. gov. co/ sisjur/ normas/ Norma1. jsp?i=6618)
[26] Fotografías de los visitantes de Bergohf. (http:/ / www. thirdreichruins. com/ berghofvisitors. htm)
[27] . Véase la crítica de Hannes Stein: Bibliothek des „Führers“. Die Bücher, in denen Adolf Hitler gerne schmökerte. (Biblioteca del „Führer“.
Los libros que Hitler gustaba de leer) (http:/ / www. welt. de/ kultur/ article2990583/ Die-Buecher-in-denen-Adolf-Hitler-gerne-schmoekerte.
html) En: Die Welt, 8 de enero de 2009, consultado el 6 de septiembre de 2010.
[28] Ulrich Sieg: Hitlers Privatbibliothek. Kaum Schöngeistiges (La biblioteca privada de Hitler. Casi nada de bellas letras) (http:/ / www. faz.
net/ s/ RubC17179D529AB4E2BBEDB095D7C41F468/ Doc~EE08FE4AD719E4B71A32B1B26A6CC5A78~ATpl~Ecommon~Scontent.
html). En: FAZ, 9 de mayo de 2009, consultado el 6 de septiembre de 2010.
[37] Kershaw, 1999, pp. 32-33.
[38] The Jew of Linz: Hitler, Wittgenstein and Their Secret Battle for the Mind (1999)
[41] Kershaw, 1999, p. 595 n. 63.
[42] Kershaw, 1999, p. 600 n. 154.
[43] http:/ / www. mediamonitors. net/ harunyahya30. html The Catastrophes brought about by the Darwinist-Fascist Mussolini & Franco
[44] Richard Weikart (2006), "From Darwin to Hitler: Evolutionary Ethics, Eugenics, and Racism in Germany", Palgrave Macmillan, 328 pags.
[45] "Hitler & Eugenics". Expelled Exposed. National Center for Science Education. National Center for Science Education. Retrieved
2008-06-09.
[46] "Senior Fellow Richard Weikart responds to Sander Gliboff". Center for Science and Culture. October 10, 2004. Retrieved 2008-05-17.
[47] Western Civilization: Ideas, Politics, and Society. Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. 2008-10. ISBN 978-0-547-14701-7.
Retrieved 2007–03–25.
[48] Daniel Gasman (2004), "The Scientific Origins of National Socialism". New Brunswick: Transaction Press
[49] Ken Ham,A. Charles Ware, (2007), "Darwin's Plantation: Evolution's Racist Roots", New Leaf Publishing Group, 29(11, 196 págs.
[50] Jacob Darwin Hamblin, "Science in the Early Twentieth Century: An Encyclopedia", pág 270
[51] La cita: "En algún periodo del futuro, no muy distante, como en cuestión de siglos, es casi seguro que las razas civilizadas del hombre
exterminarán y reemplazarán a las razas salvajes en todo el mundo. Al mismo tiempo, los monos antropomorfos, tal como el profesor
Schaaffhausen ha señalado, será sin duda exterminados. La ruptura entre el hombre y sus aliados más cercanos entonces será más amplia,
porque intervendrá en el hombre en un estado más civilizado, como podemos esperar, incluso que el de los caucásicos, y algunos monos tan
inferiores como el mandril, en lugar de como ahora [pasa] entre el negro o el australiano y el gorila"; Charles Darwin, "El origen del
Adolf Hitler 38
hombre" (1871), Cap. VI, "En el lugar de nacimiento y la antigüedad del hombre".
[52] Eugene L. Solomon (2010), "Lies and Deceits", pág 157
[53] Vance Stewart (2002), "Three Against One: Churchill, Roosevelt, Stalin Vs Adolph Hitler", Sunstone, pág 26.
[54] «Examples of nominated individuals who did not receive the Nobel Peace Prize (1901-1950)» (http:/ / www. nobelprize. org/ nobel_prizes/
peace/ shortfacts. html) Premio Nobel web oficial. Consultado el 14 de octubre de 2012.
[56] Volkswagen Beetle History 1938 to 2003 (abridged) (http:/ / www. lasteditionbeetle. com/ history. php) (en inglés)
Bibliografía
• Benegas, José María (2004). Diccionario de Terrorismo. Madrid: Espasa. ISBN 8467016094.
• Bullock, A. (1962). Hitler: A Study in Tyranny. Penguin Books.
• Daim, Wilfried (1994). Der Mann, der Hitler die Ideen gab. Jörg Lanz von Liebenfels (El hombre que le daba
ideas a Hitler. Jörg Lanz von Liebenfels.). Viena: Isar. ISBN 3-928127-73-X.
• Donald L, Niewyk (2000) (en inglés). The Columbia Guide to the Holocaust. ISBN 978-0-231-11200-0.
• Fest, Joachim (1999) (en alemán). Hitler. Eine Biographie (2ª edición edición). Berlín: Ullstein.
• — (2003). El hundimiento: Hitler y el final del Tercer Reich. Barcelona: Galaxia Gutenberg. ISBN 84-8109-451-X.
• — (2005). Hitler. Una biografía. Barcelona: Planeta. ISBN 84-08-05792-8.
• — (2006). Hitler. Una biografía (I). Barcelona: Planeta DeAgostini..
• Gómez Miguel, Raúl: Política. El poder de las palabras, las ideas y el ingenio. Trillas. México, 2008. ISBN
978-968-24-8319-6.
• Gruen, Arno (2002). Der Fremde in uns (El extraño en nosotros). München: dtv.
• Hamann, Brigitte (1997) (en alemán). Hitlers Wien. Lehrjahre eines Diktators (La Viena de Hitler. Años de
aprendizaje de un dictador). Múnich: Piper.
• Hancock, Ian (2004) (en inglés). The Historiography of the Holocaust. ISBN 978-0-333-99745-1.
• Heiber, Helmut (ed.): Hitler y sus generales, Ed. Crítica, Barcelona, 2005. ISBN 84-8432-581-4.
• Heiden, Konrad (1936). Hitler. Das Zeitalter der Verantwortungslosigkeit. Eine Biographie. Zürich.
• Heinz, Linge (2009) (en inglés). With Hitler to the End: The Memoirs of Adolf Hitler's Valet. ISBN
978-1-60239-804-7.
• Hitler, Adolf. Mi lucha: Las experiencias de mi vida en Viena.
• Keegan, John (1989) (en inglés). The Second World War. ISBN 978-0-09-174011-5.
• Kershaw, Ian (1998) (en alemán). Hitler 1889–1936. Stuttgart: DVA.
• — (1999). Hitler (1889-1936) (3ª edición). Barcelona: Ediciones Península. ISBN 8483072300.
• — (2000a). Hitler 1889–1936. Barcelona: Círculo de Lectores.
• — (2000b). Hitler 1936–1945. Barcelona: Círculo de Lectores. ISBN 84-226-8569-8.
• — (2009). «El papel de Hitler en la Solución Final». Hitler, los alemanes y la Solución Final. Madrid: La Esfera
de los Libros.
• Kogon, Eugen: El Estado de la SS, Ed. Alba, Madrid, 2005. ISBN 84-8428-248-1.
• Langer, Walter C. (1972). The Mind of Adolf Hitler. New York: Basic Books.
• Misch, Rochus (2008). Der letzte Zeuge. „Ich war Hitlers Telefonist, Kurier und Leibwächter“ (El último testigo.
„Yo fui telefonista, mensajero y guardaespaldas de Hitler“). Múnich.
• Payne, Robert (1973). The life and death of Adolph Hitler (http://books.google.es/books/about/
The_life_and_death_of_Adolf_Hitler.html?hl=es&id=XQBoAAAAMAAJ). Cape: Praeger.
• Roberts, Andrew: Hitler y Churchill: Los secretos del liderazgo, Ed. Taurus Ediciones, Madrid, 2003. ISBN
84-306-0503-7.
• Ryback, Timothy W. (2008). Hitler’s Private Library. The Books that Shaped his Life (La biblioteca privada de
Hitler. Los libros que dieron forma a su vida). New York: Alfred A. Knopf. ISBN 978-1-400-04204-3.
• Sereny, Gitta; Speer, Albert: Su lucha con la verdad. Ed. Vergara. 2006.
• Shirer, William Lawrence (1960) (en inglés). The rise and fall of the Third Reich; a history of Nazi Germany (El
ascenso y la caída del Tercer Reich, una historia de la Alemania Nazi) (http://quod.lib.umich.edu/cgi/t/text/
Adolf Hitler 39
Enlaces externos
• Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Adolf Hitler. Commons
• Wikisource contiene obras originales de o sobre Adolf Hitler.Wikisource
• Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Adolf Hitler. Wikiquote
• Juan Francisco Fuentes, «Libros que matan» (http://web.archive.org/web/http://www.revistadelibros.com/
articulo_completo.php?art=4730) (reseña del ensayo de Timothy W. Ryback, Los libros del gran dictador. Las
lecturas que moldearon la vida y la ideología de Adolf Hitler), Revista de Libros, 165, septiembre de 2010.
• « Adolf Hitler (http://www.nndb.com/people/197/000025122)». NNDB. Consultado el 12 de diciembre de
2012.
Fuentes y contribuyentes del artículo 40
ediciones anónimas
Archivo:Wahlschein.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Wahlschein.jpg Licencia: Public Domain Contribuyentes: Beek100, Hoffmann.th, Mogelzahn,
Mtsmallwood, 3 ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 146-1972-026-11, Machtübernahme Hitlers.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_146-1972-026-11,_Machtübernahme_Hitlers.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0 Germany
Contribuyentes: AnRo0002, Centpacrr, Drgkl, Funandtrvl, Leit, Martin H., Mtsmallwood, 1 ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 183-H28422, Reichskabinett Adolf Hitler.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_183-H28422,_Reichskabinett_Adolf_Hitler.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0 Germany
Contribuyentes: AlMare, Drdoht, Goesseln, HeinrichStuerzl, Itu, Kam Solusar, Leit, Mtsmallwood, Mu, Rohieb, YMS, 2 ediciones anónimas
Archivo:Reichstagsbrand.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Reichstagsbrand.jpg Licencia: anonymous-EU Contribuyentes: Andros64, BLueFiSH.as,
DIREKTOR, H-stt, Infrogmation, Lotse, Madmax32, Man vyi, MichaelFrey, Nard the Bard, P. S. Burton, Pieter Kuiper, Schaengel89, Sendker, Srittau, Themedpark, Túrelio, Zzyzx11, 4
ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 183-S38324, Tag von Potsdam, Adolf Hitler, Paul v. Hindenburg.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_183-S38324,_Tag_von_Potsdam,_Adolf_Hitler,_Paul_v._Hindenburg.jpg Licencia: Creative Commons
Attribution-Sharealike 3.0 Germany Contribuyentes: AndreasPraefcke, Concord, DIREKTOR, Duch.seb, Gauravjuvekar, Leit, Masterlog80, Michael Reschke, Mtsmallwood, Ras67, Soerfm, 1
ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 102-14569, Berlin, Mai-Feier, Hindenburg und Hitler.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_102-14569,_Berlin,_Mai-Feier,_Hindenburg_und_Hitler.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0
Germany Contribuyentes: 1970gemini, AnRo0002, Jcornelius, Leit, Martin H., McZusatz, Mtsmallwood, YMS
Archivo:Bundesarchiv Bild 146-1993-051-07, Tafel mit KZ-Kennzeichen (Winkel) retouched.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_146-1993-051-07,_Tafel_mit_KZ-Kennzeichen_(Winkel)_retouched.jpg Licencia: Creative Commons
Attribution-Sharealike 3.0 Germany Contribuyentes: User:AlMare
Archivo:Bundesarchiv Bild 146-1976-033-17, Berlin, Olympische Spiele.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_146-1976-033-17,_Berlin,_Olympische_Spiele.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0 Germany
Contribuyentes: Beek100, BrokenSphere, Bundesarchiv-B6, M-J, Mtsmallwood, Srittau, YMS, 4 ediciones anónimas
Archivo:Mussolini&Hitler1.gif Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Mussolini&Hitler1.gif Licencia: Public Domain Contribuyentes: Alex:D, G.dallorto, R-41, 2
ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 183-S55480, Polen, Parade vor Adolf Hitler.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_183-S55480,_Polen,_Parade_vor_Adolf_Hitler.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0 Germany
Contribuyentes: Melanom, Mtsmallwood, Pibwl
Archivo:Bundesarchiv_Bild_183-1987-0703-507,_Berlin,_Reichstagssitzung,_Rede_Adolf_Hitler.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_183-1987-0703-507,_Berlin,_Reichstagssitzung,_Rede_Adolf_Hitler.jpg Licencia: Creative Commons
Attribution-Sharealike 3.0 Germany Contribuyentes: Beek100, Bundesarchiv-B6, Kintetsubuffalo, Mendaliv, Mtsmallwood, NativeForeigner, PaterMcFly, Richardprins, YMS, 2 ediciones
anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 146-1970-097-76, Hitler-Attentat vom 20. Juli 1944.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_146-1970-097-76,_Hitler-Attentat_vom_20._Juli_1944.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0
Germany Contribuyentes: ALE!, G.dallorto, Hydro, MOSZCZ, Mogelzahn, Mtsmallwood, Slimcase, YMS, 1 ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 183-V00538-3, Karl Dönitz, Adolf Hitler.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_183-V00538-3,_Karl_Dönitz,_Adolf_Hitler.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0 Germany
Contribuyentes: Felix Stember, Mtsmallwood, Snezzy, 2 ediciones anónimas
Archivo:Stars & Stripes & Hitler Dead2.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Stars_&_Stripes_&_Hitler_Dead2.jpg Licencia: Public Domain Contribuyentes: US
Army
Archivo:Hitlerwithoumoustache0003.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Hitlerwithoumoustache0003.jpg Licencia: Public Domain Contribuyentes: United States
Secret Service (publicly displayed wanted poster)
Archivo:Bundesarchiv Bild 102-13774, Adolf Hitler.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_102-13774,_Adolf_Hitler.jpg Licencia: Creative
Commons Attribution-Sharealike 3.0 Germany Contribuyentes: Dragonkid264, Esc.eliska, Martin H., Mtsmallwood, Trycatch, YMS, 3 ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv B 145 Bild-F051673-0059, Adolf Hitler und Eva Braun auf dem Berghof.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_B_145_Bild-F051673-0059,_Adolf_Hitler_und_Eva_Braun_auf_dem_Berghof.jpg Licencia: Creative Commons
Attribution-Share Alike 3.0 Germany Contribuyentes: 32X, Funandtrvl, Greenshed, Grkdo, Hohum, Itu, Jarekt, Karnickelbogen, Ksd5, MadoRS, Materialscientist, Mithril, Mtsmallwood,
Perrosygatos2, Pitke, The Evil IP address, Vuvar1, Wknight94, 18 ediciones anónimas
Archivo:Bundesarchiv Bild 101I-811-1881-33, Adolf Hitler bei Rede.jpg Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bundesarchiv_Bild_101I-811-1881-33,_Adolf_Hitler_bei_Rede.jpg Licencia: Creative Commons Attribution-Sharealike 3.0 Germany
Contribuyentes: Esc.eliska, Martin H., Mtsmallwood, YMS
Archivo:Erstausgabe von Mein Kampf.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Erstausgabe_von_Mein_Kampf.jpg Licencia: Public Domain Contribuyentes: Anton
Huttenlocher
Archivo:1939VWSteyr-side.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:1939VWSteyr-side.jpg Licencia: Creative Commons Attribution 2.0 Contribuyentes: Gungir1983,
High Contrast, Kobac, Liftarn, Ligabo
Archivo:Commons-logo.svg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Commons-logo.svg Licencia: logo Contribuyentes: SVG version was created by User:Grunt and
cleaned up by 3247, based on the earlier PNG version, created by Reidab.
Archivo:Wikisource-logo.svg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Wikisource-logo.svg Licencia: logo Contribuyentes: Guillom, INeverCry, Jarekt, MichaelMaggs,
NielsF, Rei-artur, Rocket000
Archivo:Spanish Wikiquote.SVG Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Spanish_Wikiquote.SVG Licencia: logo Contribuyentes: James.mcd.nz
Licencia
Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported
//creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/