You are on page 1of 11

1.

Un glosario donde resaltes aspectos puntuales de cada uno de los


sub-capítulos que aparecen en unidad 2.

HISTORIA DE LA LITERATURA INFANTIL

2.1. El Mito y la tradición oral.

Un mito es un relato tradicional que se refiere a unos acontecimientos


prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales
como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos, los
cuales buscan dar una explicación a un hecho o un fenómeno.

Se define a la tradición oral como todas aquellas expresiones culturales que se


transmiten de generación en generación y que tienen el propósito de difundir
conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones.

2.2. Periodos de desarrollo de la Literatura Infantil (Humanismo, Edad


Media, Siglo XVIII, el romanticismo, el siglo XX y el Siglo XXI.

La literatura infantil apareció como forma o género independiente de la


literatura en la segunda mitad del siglo XVIII y se ha desarrollado de forma
espectacular en el siglo XXI. Edad Media y Renacimiento En esta época eran
pocos los adultos y niños que tenían acceso a los libros y la lectura. Leer era
un privilegio. La cultura se hallaba recluida en palacios y monasterios, y los
pocos libros a los que se tenía acceso estaban marcados por un gran
didactismo que pretendía inculcar buenas costumbres y creencias religiosas.
Es de suponer que en esta época los niños oirían con gusto poesías, cuentos y
cuentos tradicionales que no estaban, en principio, pensados para el público.

Humanismo es un concepto polisémico que se aplica tanto al estudio de


las letras humanas, los estudios clásicos y la filología grecorromana como a
una genérica doctrina o actitud vital que concibe de forma integrada
los valores humanos. Por otro lado, también se denomina humanismo al
«sistema de creencias centrado en el principio de que las necesidades de la
sensibilidad y de la inteligencia humana pueden satisfacerse sin tener que
aceptar la existencia de Dios y la predicación de las religiones», lo que se
aproxima al laicismo o a posturas secularistas.
El siglo xviii d. C. (siglo dieciocho después de Cristo) o siglo xviii e. c. (siglo
dieciocho de la era común) fue el octavo siglo del II milenio en el calendario
gregoriano. Comenzó el 1 de enero de 1701 y terminó el 31 de
diciembre de 1800. En la historia occidental, el siglo xviii también es llamado el
«siglo de las luces», debido al nacimiento del movimiento intelectual conocido
como Ilustración.

En ese marco, el siglo xviii es fundamental para comprender el mundo


moderno, pues muchos de los acontecimientos políticos, sociales, económicos,
culturales e intelectuales de esos años han extendido su influencia hasta la
actualidad.23 El escritor Voltaire, también definió el siglo como «siglo de Luis
XIV» debido a la gran influencia del monarca francés en toda Europa, durante
este siglo.

2.3. Historia de la Literatura Infantil en América Latina. (Guatemala, Honduras,


El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Puerto
Rico, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Chile, Perú, Argentina, Uruguay,
Paraguay).

Sucesivos viajes a los distintos países iberoamericanos me han permitido


conocer a numerosos autores y sus respectivos libros que después he leído en
la soledad de mi escritorio para recrearme con sus cuentos, poemas y
leyendas. En todos los libros de América Latina hay temas en común. Somos
herederos de una misma cultura de manera que nuestra identidad se
caracteriza precisamente por esa diversidad. Fruto de mis investigaciones
literarias, escribí el libro Historia de la Literatura Infantil en América Latina que
se presentó en el mes de febrero del 2010 en el marco del Primer Congreso
Iberoamericano de la Lengua y la Literatura Infantil y Juvenil desarrollado en
Santiago de Chile.

A este Congreso asistió una gran cantidad de público en su mayoría escritores,


editores, investigadores, profesores y bibliotecarios que procedían de España y
toda Iberoamérica. Fue una hermosa experiencia y una ocasión única para
conocernos más e intercambiar ideas en torno a la importancia de la literatura
infantil como vehículo para formar en la escuela de la sensibilidad, la
inteligencia, el idioma, la afectividad y el espíritu crítico.
Nuestro Congreso se vio interrumpido por el terremoto que asoló nuestro país e
impidió la noche de clausura, pero por otro le añadió un componente humano
que no estaba previsto. Los escritores tuvieron que regresarse a sus países
muy impactados por la experiencia vivida, pero a la vez conscientes de que el
Congreso fue un evento fundacional y una notable experiencia humana que a
todos nos enriqueció.

Además, en sus maletas iban dos libros que se presentaron en las jornadas: mi
Historia de la Literatura Infantil en América Latina y el Gran Diccionario de
Autores de la Literatura Infantil Iberoamericana que reúne a los principales
autores de libros infantiles y juveniles de nuestro continente. En cada país, un
especialista escribió las fichas de los autores con una reseña biográfica, una
bibliografía y un comentario crítico de las obras fundamentales. Este libro,
coordinado desde Madrid por el investigador Jaime García Padrino, da pauta
para que en cada país los distintos mediadores de la lectura puedan
perfeccionarse y a la vez incentivarse para nuevos trabajos de investigación.

Para escribir mi libro, tuve siempre de modelo a la escritora española Carmen


Bravo-Villasante quien fue mi maestra en España, cuando estaba estudiando el
Doctorado en Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid en
el año 1997. Allí, en el Instituto de Cultura Hispánica de la avenida Séneca,
tuve la oportunidad de conocerla casualmente en una de sus conferencias a la
que llegué por equivocación.

De inmediato, al escucharla hablar, quedé cautivado por su personalidad y sus


conocimientos en torno a la literatura infantil. Fascinado por un tema que
desconocía completamente, seguí sus cursos ya que ella fue pionera en los
estudios de la literatura infantil iberoamericana. Ella formó a los principales
especialistas de nuestro continente y nos animó a que recopiláramos
información, formáramos nuestras propias bibliotecas de libros infantiles
iberoamericanos y formáramos a su vez a los futuros profesionales del libro
infantil, a maestros, escritores, ilustradores y bibliotecarios.

La escritora falleció en Madrid en 1994 pero su espíritu nos acompaña cada


vez que hay un encuentro en torno a la literatura infantil. Siempre la recuerdo
por su fuerza y energía y por los buenos momentos que pasé a su lado, en su
biblioteca, estudiando y analizando cientos de libros infantiles tanto antiguos
como modernos que pasaron por mis manos, ya que elaboré un Catálogo de
Libros Infantil Antiguos para una exposición itinerantes por varios países
europeos y catalogué toda su obra.

Luego, cuando regresé a Chile escribí una Historia de la Literatura Infantil


Chilena que se publicó en editorial Andrés Bello en 1982, impulsado por su
iniciativa. Este libro comprende un panorama de los libros infantiles en Chile
desde la época prehispánica, pasando por la Colonia hasta el día de hoy. Ha
sido un material especialmente útil para profesores y profesionales de la lectura
que quieran interiorizarse en torno a los autores que han abordado el género
en Chile y a sus temáticas. Luego, en el año 2009 se hizo una reedición
revisada y ampliada de esta obra en la misma editorial, que incluye esta vez
material gráfico y una completa bibliografía sobre el tema.

Otros autores en nuestro continente han comprendido también que es


necesario realizar estos estudios críticos como ha ocurrido en México con
la Historia y muestra de la Literatura Infantil en México de Mario Rey que
contiene antecedentes de la literatura infantil en México desde la época azteca
hasta la actualidad.

Del mismo modo, en Guatemala, la escritora Frieda Morales Barco, formada en


Brasil, en la Universidad Católica de Río Grande del Sur, ha escrito una
interesantísima Historia de la Literatura Infantil en Guatemala con especial
énfasis en el punto de vista sociocultural. El libro se titula Han de estar y
estarán, Literatura Infantil en Guatemala, una propuesta sociocultural. La
expresión “Han de estar y estarán” apunta a una vieja fórmula que se utiliza en
Centroamérica para iniciar a contar un cuento.
Historia de la Literatura Infantil en, República Dominicana.

En todo el siglo XX en el país se publicaron 137 títulos de libros infantiles,


según revela el investigador literario Miguel Collado en su libro "Historia
bibliográfica de la literatura infantil dominicana (1821-2002)".

Se establece que en la década de 1930 es que se inicia la publicación de


textos infantiles con un reducido número hasta los años 70, período en el que
vieron la luz solo 24 obras para niños. Una bibliografía insignificante si se
compara que entre los ochenta y los noventa circularon 99 libros infantiles.

Es a partir de la segunda mitad de los ochenta, según apunta el exministro de


Cultura y Premio Nacional Feria del Libro 2016, José Rafael Lantigua, y con
mayor acento en el decenio de los 90, que la República Dominicana comenzó a
cosechar con fervor este tipo de obras en una diversidad de géneros que sirven
de impulso a la imaginación y la creatividad para educar, divertir y formar a los
infantes dominicanos.

El cuento ocupa el primer lugar en la producción literaria para niños,


contándose 65 títulos, seguido por la poesía con 25 libros, 19 antologías, 15
obras didácticas, siete leyendas, tres piezas teatrales y dos novelas. Entre los
pioneros el investigador menciona a José Núñez de Cáceres, quien en 1821
publicó sus fábulas bajo el seudónimo "El Fabulista Principiante" en el
semanario "El Duende", fundado por el escritor y patriota en Santo Domingo.

Los primeros registros de la bibliografía dedicada especialmente a esta clase


los ofrece el investigador Miguel Collado en su libro En torno a la literatura
dominicana, donde consagra a la escritora puertoplateña Virginia Elena Ortea
(1866-1903) como la pionera de los cuentos infantiles y juveniles en el contexto
nacional, con los títulos Los diamantes (Revista Ilustrada, 1 de febrero de
1899)y Estrellas y flores: cuento de Navidad (Revista Literaria, 23 de marzo de
1901), contenidos en su libro Risas y lágrimas.
Desde la creación del Premio Anual de Literatura Infantil y Juvenil Aurora
Tavárez Belliard, se muestra que se han ampliado las temáticas,
construcciones y poética de la narrativa, aderezada por la ilustración gráfica.

Para que se tenga una idea de la producción de cada año, hay que destacar
que el jurado del Premio Anual de Literatura Infantil y Juvenil Aurora Tavárez
Belliard recibe hasta más de 20 propuestas de diferentes autores.

Cerca de cumplir cuatro décadas de intensa producción, la literatura destinada


a los pequeños ha contado con un valioso grupo de escritoras, como Mary
Collins de Colado, Aida Bonnelly de Díaz, Leiby Ng, Eleanor Grimaldi, Marianne
de Tolentino, Carmen Martínez Bonilla y Lucía Amelia Cabral, entre otras que
no están en la lista de premios.

Al académico, cuentista y novelista petromacorisano Miguel Phipps Cueto, se


le debe el mayor número de aportes. No solo es uno de los autores
dominicanos con más publicaciones en las últimas décadas, con 73 títulos y
coautor de siete, sino que es el escritor más prolífico de literatura infantil de
América Latina y el Caribe. Forma parte de la más prestigiosa colección de
libros para niños de Iberoamérica. En su bibliografía se destacan La lechuza
hambrienta y el astro Sol, La hormiga cocinera y el escarabajo pelotero, El
roedor fanfarrón, Crisálida, Nacimiento Divino, Dientesano, La niña que se
convirtió en flor, El pajarito perdido, Luciérnaga, Plumas de vanidad, El sapito
delincuente, El regalo más bello, Castillito de arena y La ranita comilona, entre
otros títulos.

En la fecunda producción masculina, Juan Bosch es valorado como el primer


escritor dominicano en publicar un libro de cuento infantil: Un cuento de
Navidad (Santiago de Chile, 1956). Tres décadas más tarde puso a circular El
culpable (Isla Abierta, 1985). Otra de las grandes figuras de las letras
dominicanas, Pedro Henríquez Ureña (1884-1946), dejó su huella en este
terreno cuando publicó en el periódico El Mundo, de México, Los cuentos de la
nana Lupe.
2.4. La literatura infantil en Iberoamérica. (Argentina, Brasil, Colombia, Chile,
Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
Puerto Rico, Venezuela.

La obra más valiosa de los mejores autores de Iberoamérica, Portutugal y


Filipinas se condensan en estos dos tomos de la HISTORIA Y ANTOLOGIA DE
LA LITERATURA INFANTIL IBEROAMERICANA. Por primera vez, en una
amplia visión, se estudia y selecciona el rico acervo literario que la gran familia
iberoamericana ofrece a los niños.

La autora de esta HISTORIA Y ANTOLOGIA se ha propuesto que los niños que


hablan español, bien sean de España, de Argentina, de Chile, de Colombia, de
Perú, de Méjico, de Cuba, de Uruguay, de Puerto Rico..., tengan lecturas
comunes en esa gran patria del idioma, al tiempo que conocen lo más granado
y diverso de las bellas creaciones literarias escritas para ellos.

En estos libros se ha incluido también el fabulario, la poesía popular, el folklore,


las leyendas, los mitos y tradiciones, el teatro. Y otra vez los niños, los padres,
los maestros pueden encontrar amplias lecturas, en una pluralidad de
encuentros en tierras prodigiosas y vastísimas, donde se habla y escribe en
español o en portugués y dónde el horizonte se dilata por .obra y gracia de la
creación literaria.

La obra se enriquece con numerosas ilustraciones en negro y en color, de la


pintora Pepi Sánchez, realizadas ex _profeso, y con ilustraciones varias de
carácter documental. A la Editorial DONCEL sólo le resta complacerse en haber
lanzado al mercado estos volúmenes, que tanto favorecen la cultura infantil y
juvenil.
2. Un esquema o cuadro donde identifiques las semejanzas y diferencias
que caracterizan la historia de la literatura infantil en América Latina y el
Caribe.

SEMEJANZAS DIFERENCIAS

La literatura latinoamericana es La literatura del caribe es una categoría más


muy parecida en su definición a la pequeña y sólo abarca las obras que
caribeña. Sin embargo es muy fácil originalmente se escribieron en lengua
distinguir una de otra si se piensa española, mientras la literatura
en ellas como una serie de historias latinoamericana abarca a todas las obras
educativas. literarias escritas en lengua romance en
América Latina, y por ello se toma en cuenta al
Ha habido una maduración del
francés.
género y se han diversificado las
tendencias. La literatura latinoamericana principalmente en
las lenguas española y portuguesa, ha
obtenido premios Nobel; pero la literatura
caribeña no ha recibido este tipo de premios.

Las historias de Literatura Infantil de


Latinoamérica son variadas y tienen fabulas
interesante, pero en el Caribe hispánico, las
historias nacieron al calor de las ideas
patrióticas liberales antillanas, a fines del siglo.
Estas ideas patrióticas generan una literatura
que, al igual que la literatura europea, valoriza
y se nutre del folclore y lo autóctono.
3. Lee la obra literaria “EL Quijote" para que realices un análisis
crítico del capítulo: “Sancho Panza y el Caso de las Monedas de Oro”,
escribe de cada una un comentario.

Es un hidalgo manchego que “sabe muy bien lo que dice y no tiene ni idea de
lo que hace”, un caballero del ámbito rural español al que la lectura
de literatura caballeresca sume en un estado de locura que le lleva a salir en
busca de aventuras.

Tras ser armado caballero en una ridícula y patética ceremonia en una venta, y
siguiendo la costumbre y tradición que recomienda que todo caballero
andante tenga un escudero, don Quijote, elige para tal cometido a Sancho
Panza, «un labrador vecino suyo, hombre de bien... pero de muy poca sal en la
mollera» (libro I, capítulo VII).

Sancho, seducido por su ambición, pues a diferencia de su señor es un hombre


realista y práctico, acepta el cargo tras solemne juramento de que le seguirá
fielmente, a pesar de que no entiende sus idealismos. Mientras don Quijote se
dedica a deshacer imaginarios entuertos en su camino, Sancho, sencillo y
pacífico, tratará de disuadirle para que no se meta en complicaciones
Aporte Personal

La literatura infantil vino a llenar un espacio que estaba habido de ser llenado
con historias de interés para los niños(as). Con su creación se puede observar
que la niñez fue tomada en cuenta por escritores que reconocen que los más
pequeños necesitan leer para entretenerse y educarse, al igual que los adultos.

En cuanto a las semejanzas y diferencias entre la literatura infantil y en América


Latina y el Caribe, no se encontraron muchas porque los territorios están
próximos y las culturas se parecen en muchos aspectos, pero en cuento al
desarrollo y evolución de la misma, se observa que en Latinoamérica se ha
desarrollado más y que los escritores han obtenidos importantes
reconocimientos a nivel mundial, pero a nivel local y en sus respectivos países
hay muchos autores destacados que han hecho importantes aportes a favor de
la cultura de los y las niñas.

En la República Dominicana, la niñez ha disfrutado de literatura para su edad


desde la década de los años 30, más o menos, y que fue a partir de los 80 que
se incrementó la producción de obras para niños(as), muchos autores se han
destacado en el transcurrir de los años, cada uno de ellos(as) aportando su
creatividad para que se enriqueciera este tipo de literatura. El trabajo del
fenecido Prof. Juan Bosch ha sido muy valorado por sus importantes aportes a
esta rama de la literatura.

Considero que el trabajo realizado por los diferentes autores ha sido muy
bueno, porque la literatura infantil permite el crecimiento espiritual y cultural de
los niños(as), lo que a su vez admite que estos sientan interés por la literatura y
crezcan en un ambiente lleno de hermosas historias que pueden marcar de
forma positiva su futuro como estudiantes.
Fuentes

Anderson Imbert, E. y E. Florit (1966) Literatura Hispanoamericana. N.Y, Holt.


Rinehart and Winston.

Centro Dominicano de Estudios de la Educación (1988) Queremos cuentos


nuevos. Santo Domingo, República Dominicana, CEDEE.

Elizagaray, Alga Marina. Niños, autores y libros. La Habana, Cuba: Ed. Gente
Nueva, 1981

José Nova, El ascenso de la literatura infantil dominicana. Periódico El Caribe,


publicado en fecha: 26 agosto, 2017. Disponible en:
elcaribe.com.do/2017/08/26/ascenso-la-literatura-infantil-dominicana/

Gerardo Torres, “Identidad Latinoamérica en la literatura infantil del Caribe”.


Disponible en:
https://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/118605/1/EB12_N110_P34-39.pdf

You might also like