PA-CVUDES-014

DOCUMENTO DE TRABAJO

E N S A Y O

TÍTULO DEL DOCUMENTO

LA CULTURA DE LA LEGALIDAD COMO APORTE EN EL RESPETO HACIA
LA PROPIEDAD INTELECTUAL
INTRODUCCIÓN
Los colegios y en general las instituciones de educación a todo nivel concentran su razón de ser en
torno a procesos académicos, administrativos y comunitarios, todos ellos soportados en gran
porcentaje desde la producción intelectual, pues la propiedad intelectual abarca todas las creaciones
provenientes del intelecto humano, ya sean derechos de autor o propiedad industrial y en Colombia
está amparada por la ley 44 de 1993 y el decreto 1474 de 2002.
ENUNCIACIÓN DEL PROBLEMA
En nuestro país desafortunadamente es muy común que se tomen creaciones de otras personas y se
utilicen sin ningún permiso, violando así los derechos de autor. En el ámbito de la educación
podríamos decir que es una práctica casi que normal en algunos niveles, sobre todo en la educación
media y superior, atentando inclusive contra la misma calidad de la educación. ¿Podemos desde
nuestras aulas formar personas con sentido de responsabilidad y respeto hacia la propiedad
intelectual?

EXPOSICIÓN DE LA TESIS
Desde hace algunos años el gobierno nacional a través del ministerio de educación nacional viene
apuntándole a la formación de seres humanos con un alto grado de respeto por lo legal, pues se
considera que si desde las instituciones educativas se fortalece esta cultura, muy seguramente esto
redundará en todos los campos de acción en nuestra sociedad.

La cultura de la legalidad es un proyecto que busca que, desde la autonomía de las instituciones
educativas de básica y media se oriente hacia el respeto a lo legal, al cumplimiento de leyes y
decretos que nos permitan vivir en una sociedad más justa, transparente y respetuosa de la norma. Commented [u1]:

El respeto por la propiedad intelectual, los derechos de autor y la propiedad industrial deben ser una
actitud propia de una sociedad formada en la legalidad y la honradez; y en este sentido los colegios y
concretamente los docentes y directivos tenemos una tarea interesante y un gran reto, pues es
imposible desconocer que durante mucho tiempo en las practicas estudiantiles ha existido un irrespeto
hacia la propiedad intelectual y los derechos de autor, ya que es muy común que en la realización de
propuestas, trabajos, tesis y cualquier producción se tomen invenciones de otras personas sin tomar
las mínimas precauciones y medidas para respetar los derechos adquiridos.
ARGUMENTACIÓN
A diario, en nuestras instituciones educativas son sorprendidos estudiantes haciendo copia, fraudes
plagiando, o inclusive presentando trabajos realizados por otros compañeros.
Cuántas veces hemos tenido que ver en los noticieros personas que falsifican títulos, suplantan a
profesionales e inclusive realizan tareas propias de una profesión sin tener una licencia legal.

Cuántos de nuestros exalumnos se han dedicado a trabajos en medio de la ilegalidad?,

¿Cómo orientar a nuestra juventud de tal manera que no sea para ellos una opción el hacer fraude,
plagiar o violar los derechos de autor y a propiedad intelectual, cuando en su cotidianidad observan
como se violan derechos humanos, se soborna a la autoridad e inclusive el sustento diario de su
familia proviene del contrabando?.

Quizá deberíamos preguntamos porque ocurre esto con tanta frecuencia, porque es tan fácil violar
los derechos de autor?
Una posible respuesta a este interrogante es el desconocimiento de la normatividad que existe para
estos casos, o posiblemente el facilismo que nos puede llevar a tomar las producciones de otras
personas y volverlas propias. En los dos casos las instituciones educativas tienen una oportunidad
para intervenir pedagógicamente y transformar estas prácticas que conllevan al plagio, la trampa y
sobre todo se interioriza en el ser humana una costumbre que poco aporta al crecimiento profesional y
personal del individuo.

En las instituciones educativas hay infinidad de creaciones tanto de docentes como de estudiantes que
bien merecerían ser reconocidas y protegidas, pues el docente en s quehacer propio es un investigador
permanente, está inmerso en la invención, creación y centrado en su interés por el conocimiento
propio de su área, de la pedagogía y la didáctica en general; inclusive desde su propia planeación,
programación y material construido para los momentos pedagógicos como los son las guías de
estudio, fichas de abajo, muchas veces todo este material es innovador y dignos de ser reconocidos
desde la pedagogía. El estudiante también es un permanente creador desde su espíritu exploratorio y
su inquietud natural que normalmente genera productos dignos de ser publicados.

Es importante mencionar que muchos de los trabajos construidos por docentes y estudiantes solo
quedan como una evidencia del trabajo realizado en las instituciones educativas, aunque bien podrían
encajar en la categoría de derechos de autor que determina la OMPI.

Quizá una tarea pendiente que tenemos los docentes es informarnos mejor sobre los derechos de la
propiedad intelectual, derechos de autor y propiedad industrial.
En Colombia la propiedad intelectual es jurídica y la rigen la ley 44 de 1993 que en uno de sus
apartes dice: “los empleados y funcionarios públicos que sean autores de obras protegidas por el
derecho de autor podrán disponer contractualmente de ellas con cualquier entidad de derecho
público”, además en el artículo tercero dice: “se podrán inscribir en el registro nacional de derecho de
autor obras literarias, artísticas y científicas”. Y el decreto 1474 de 2002. A nivel internacional
podríamos hablar del convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas que
ampara el derecho de los autores con el fin de que puedan controlar el uso de sus obras y recibir una
contribución económica. (UNAM). El convenio de París que fue establecido en 1883 con la finalidad
de que los titulares de las patentes, marcas o diseños industriales quedaran protegidos con un solo
registro en su país.
Seguro que si desde las instituciones educativas se inicia este trabajo de culturizar en cuanto a la
importancia de respetar las invenciones y creaciones de otras personas y hacer respetar las propias
dándole la importancia que ésto se merece, en unos años en Colombia tendremos muchas más obras
reconocidas, se enaltecerá el trabajo de los docentes y estudiantes y se dará otra mirada, posiblemente
con más credibilidad y respeto a la labor desarrollada en las aulas de nuestras instituciones y porque
no pensar en que se impulsarían mas talentos y proyectos de vida.

Vale la pena empezar a valorar la creatividad e invenciones de docentes y estudiantes, inclusive desde
la protección del material diseñado para una clase, el plan de aula y el plan de área. Demás de los
trabajos desarrollados por los estudiantes por ejemplo en las ferias de la ciencia y la creatividad que
son tan comunes en nuestras instituciones educativas. Cuántos trabajos presentados en estas ferias
habrán sido merecedores de estar patentados o protegidos con derechos de autor, cuántos plagios se
habrán podido evitar si sembráramos en nuestra sociedad la cultura de la protección a los derechos de
autor en nuestros claustros universitarios.

CONCLUSIONES

Las actividades ilegales son muy comunes en las zonas de frontera, al punto de volverse algo normal,
común e inclusive hasta bien visto por las comunidades que habitan estos territorios donde burlar la ley,
sobornar y saltar la autoridad es del cotidiano vivir. Pero en medio de estas zonas existen instituciones
educativas, algunas de ellas sumergidas en las zonas rurales, corregimientos y veredas limítrofes con
Venezuela.

Formar en la cultura de la legalidad a nuestros estudiantes parecería ser un antídoto para contrarrestar el
sin número de opciones impregnadas de ilegalidad que brindan algunas regiones inclusive desde las
mismas prácticas familiares, como el contrabando.

Reflejo de esta pérdida del temor hacia realizar actividades ilegales es la actitud de algunos estudiantes
en su desempeño académico y comportamental dentro de las instituciones educativas al punto de Commented [u2]:
llevarlos a realizar copias, plagios, violando los derechos de autor y la propiedad intelectual.

Entonces considero fundamental que dentro de las instituciones educativas se puede orientar la
formación en la cultura de la legalidad de tal manera que abarque también la formación y
concientización de los estudiantes en lo relacionado con el respeto a la propiedad intelectual y a los
derechos de autor como una práctica de respeto y reconocimiento al trabajo del otro, pero además que
se estimule la innovación y la creación con el reconocimiento de los derechos de autor a los estudiantes
y docentes que realicen producciones dignas de ser publicadas.