Professional Documents
Culture Documents
Colección «PROYECTO»
123
SIR JOHN TEMPLETON
Sal Terrae
SANTANDER – 2012
Título del original en inglés:
The Essential
Worldwide Laws of Life
© Copyright by John Templeton
Publicado originariamente por
Templeton Press
West Conshohocken, PA, United States
www.templetonpress.org
© Copyright 2012 by Templeton Press
Traducción:
José Manuel Lozano-Gotor Perona
Imprimatur:
Vicente Jiménez Zamora
Obispo de Santander
12-07-2012
Diseño de cubierta:
María Pérez-Aguilera
www.mariaperezaguilera.es
Impresión y encuadernación:
Grafo, S.A. – Basauri (Vizcaya)
www.grafo.es
Índice
1. Controla tu mente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2. Forja tu carácter . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3. Moldea tus actitudes y creencias . . . . . . . . . . . . . . . . 65
4. Ayuda a los demás . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
5. Aprende . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
6. Practica el autoexamen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
7. Planifica tu itinerario vital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
8. Haz que cada momento cuente . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
9. Practica el perdón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
10. Abraza la humildad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
11. Vence el miedo ............................. 167
12. Sé valiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
13. Ama . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
14. Da y recibe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
15. Sé agradecido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
16. Ora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
ÍNDICE 5
17. Propicia tu crecimiento espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . 245
18. Alégrate . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277
19. Persigue tus sueños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301
20. Descubre la finalidad de tu vida . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
21. Celebra tus éxitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359
PRÓLOGO 7
citen para prosperar y crecer, no importa qué obstáculos y desafíos
nos salgan al paso. Sir John trabajó con tanto ahínco en la selección
de ideas como en la selección de acciones bursátiles. Buscaba ideas
que hubiesen demostrado su valor rindiendo elevados dividendos a
las personas suficientemente afortunadas para poseerlas a modo de
inversiones del alma a largo plazo. Seleccionó un conjunto de prin-
cipios o «leyes de la vida» que consideraba activos verdaderamente
valiosos, a semejanza de lucrativas acciones de primer orden que
acrecientan sin cesar su valor con independencia de los altibajos de
los mercados. A Sir John no le interesaban las inversiones a corto
plazo en ideas en boga incapaces de superar la criba del tiempo. In-
vestigó científicamente estas ideas o «leyes de la vida», las analizó teo-
lógica y filosóficamente, buscó expertos asesores de todos los rinco-
nes del planeta, reflexionó sobre ellas en el plano de la experiencia
diaria y las interiorizó una a una. Sir John fue un genio de las in-
versiones que se preocupaba de cada uno de sus clientes y también
un gran sanador que supo comprender que los pensamientos ade-
cuados –apropiadamente prescritos y moldeados, en especial en un
momento temprano de la vida– pueden trocar la pobreza de espíri-
tu, la tristeza y la amargura en abundancia, alegría y resiliencia. Sa-
bía que la mejor inversión que cualquiera de nosotros puede hacer
es en una mente colmada de pensamientos que edifiquen nuestra vi-
da y la de los demás en lugar de derruirlas. Se percató de que no
puede existir libertad duradera sin responsabilidad y de que, en el
fondo, todos podemos mejorar nuestro futuro por medio del asom-
broso influjo de nuestros pensamientos.
Sir John Templeton quería fomentar ideas capaces de sanar
nuestras vidas. Las leyes universales de la vida es la prescripción mé-
dica de Sir John para la humanidad. Sus inspiradores contenidos
pueden transformar a mejor vidas y culturas y prevenir las conduc-
tas que están en el origen de la enfermedad, el mal y la violencia. Sir
John leía los periódicos y era plenamente consciente de hasta qué
punto los mensajes que circulan en la cultura contemporánea son
destructivos y autodestructivos. Ponía su esperanza en las perennes
leyes de la vida, que lo habían moldeado desde joven y que pueden
hacer otro tanto con los numerosos jóvenes que hoy necesitan de-
sesperadamente una filosofía positiva para la vida práctica.
1. KJV, es decir, la King James Version o Versión Autorizada del Rey Jaime (o
Jacobo), cuya primera edición data de 1611. El texto citado no se inclu-
ye en las traducciones de la Biblia que vierten el texto hebreo de la Biblia
Hebraica Stuttgartensia.
[Nota del Traductor].
PRÓLOGO 9
del mundo entero que recopiló en un libro bellamente editado,
Worldwide Worship: Prayers, Songs, and Poetry [El culto universal:
oraciones, canciones y poesías, 2000]. De hecho, las grandes reli-
giones, en sus mejores manifestaciones, están diseñadas con la fina-
lidad de «preparar» la mente y el corazón de sus fieles para la vida
buena. Por supuesto, Sir John sabía bien que a veces las religiones
hacen aflorar tanto lo peor como lo mejor de las personas. Y él que-
ría ver plasmado solo lo mejor.
Con sus múltiples ramificaciones y personajes principales, las le-
yes de la vida de Sir John encajan en términos generales en el géne-
ro filosófico del pragmatismo estadounidense conocido como New
Thought (nuevo pensamiento) y en lo que la psicología contempo-
ránea conoce como «priming (o facilitación) cognitiva». Este énfasis
en el poder de breves frases cultivadas por medio de la meditación
diaria irrumpió en la vida del joven John Templeton a través de un
pequeño folleto que llegaba todos los meses a casa a nombre de su
amada madre. Desde su primer número, que vio la luz en julio de
1924, The Daily Word [La Palabra de cada día], una publicación de
la Unity School of Christianity, ha inspirado y sigue inspirando a
personas del mundo entero. Este pequeño y manejable folleto ofre-
ce una breve frase inspiradora para cada día del mes, seguida de un
párrafo de reflexión contemplativa y un pasaje de la Escritura. El so-
lo hecho de dedicar unos pocos minutos al comienzo de cada día a
semejante ejercicio espiritual puede marcar el tono de los encuen-
tros personales que vivamos y las actitudes que adoptemos durante
el día, «facilitando» nuestras respuestas a tales encuentros y sucesos
y ayudándonos a concentrar nuestras energías en los asuntos más
importantes.
La Unity School of Christianity fue fundada por Charles y Myrtle
Fillmore en Kansas City, Missouri, en 1903. No obstante, los co-
mienzos informales de la Unity se remontan a la década de 1880,
cuando la pareja –que luchaba contra dificultades económicas y de
salud– encontró soluciones para sus problemas en algunas corrien-
tes espirituales de la época, como, por ejemplo, en los escritos de
Emmanuel Swedenborg y Ralph Waldo Emerson, así como en la
teosofía, el hinduismo y el cuaquerismo. Charles Fillmore creía que
las personas espiritualmente progresistas debían complacerse en la
PRÓLOGO 11
la ciencia progresa, debemos pulir nuestras creencias en consonan-
cia con ella. El incansable, amable, profundamente leal y diligente
hijo de Sir John, el doctor John M. Templeton Jr., en su calidad de
actual presidente de la John Templeton Foundation, mantiene vivo
este asombroso legado de progreso espiritual a través de los descu-
brimientos científicos.
Sir John persiguió con libertad sus sueños de mejorar el mundo.
Era consciente de que muchos filántropos llevan a cabo una mara-
villosa obra prestando apoyo económico a organizaciones que atien-
den a los débiles, enfermos y vulnerables. También él fue generoso
en este sentido. Pero su brillante y creativa visión consistía en ayu-
dar a todas las personas sin excepción, impulsando poco a poco al
mundo hacia un conocimiento más profundo y una práctica más
decidida de las leyes de la vida. Sir John sabía que, si estos princi-
pios de la vida eran plantados en la mente de cada uno de nosotros
y llevados a la práctica en la vida diaria, seríamos capaces de pros-
perar en todos los planos: el interpersonal, el emocional, el físico, el
económico y el espiritual. Intuía que confrontarse con las leyes de la
vida es fundamental para el bienestar y el progreso humanos y que
su expansión en las vidas y las culturas constituye un elemento im-
prescindible para garantizar el futuro de la civilización.
Si un observador objetivo revisara los programas de investiga-
ción que la Fundación John Templeton ha subvencionado en sus
veinticinco años de vida, resultaría patente que la mayoría de las
principales iniciativas son prolongaciones de Las leyes universales de
la vida. Estas leyes constituyen la columna vertebral de la obra a la
que Sir John dedicó su vida, y él consideró indudablemente ade-
cuado investigarlas con diligencia. Su constante preocupación era
consolidar nuestra comprensión de estas leyes como activos huma-
nos en la empresa de vivir una vida buena. Ellas constituyen la esen-
cia tanto del «progreso en religión» (o «progreso espiritual») como
de las «realidades invisibles» que moldean nuestras acciones. Se tra-
ta de virtudes humanas, pero son expuestas en el contexto de una
espiritualidad que las relaciona no solo con vivir mejor, sino con es-
tar más cerca de Dios.
El principio general de Las leyes universales de la vida es que
nuestra mente y nuestros pensamientos tienen un enorme poder pa-
PRÓLOGO 13
Pennsylvania 1997). Aunque falleció en 2008, Sir John siempre es-
taba buscando formas más eficaces de presentar sus leyes de la vida,
por lo que estoy seguro de que le habría encantado esta edición re-
sumida. Sir John sabía bien que la vida puede ser dura y las cir-
cunstancias difíciles, pero se percató asimismo de que todos noso-
tros tenemos dones y propósitos nobles capaces de impulsarnos ha-
cia delante y de que la mejor manera de perseverar y progresar es
usando la mente de forma eficaz.
STEPHEN G. POST
Fundador y director del Center for Medical Humanities,
Compassionate Care, and Bioethics
(Stony Brook University, EE.UU.)
INTRODUCCIÓN 15
El poeta Henry Wadsworth Longfellow escribió:
«Las vidas de los grandes hombres nos recuerdan
que podemos hacer sublimes las nuestras
y dejar tras nosotros a la hora de partir
una huella en las arenas del tiempo en su fluir».
La verdad de esta afirmación puede ser demostrada con solo mi-
rar a la vida de personas famosas, pero también a la de héroes anó-
nimos del pasado y el presente. Ahí encontramos numerosos mode-
los de cómo vivir una vida útil y feliz. Y cuando examinamos sus pa-
labras y sus hechos, con frecuencia descubrimos los principios que
inspiraron y mantuvieron los beneficios que han legado a las gene-
raciones presentes y futuras.
El mundo no se rige solo por las leyes de la física y la gravedad,
sino también por principios espirituales y morales. A nosotros nos
corresponde descubrir cuáles son esas leyes de la vida y vivir luego
conforme a ellas. Es posible que te preguntes: «¿Qué es una ley es-
piritual?». Cabría responder que se trata de una ley invisible que,
por ser de índole espiritual, no viene dictada por las leyes del mun-
do físico. Las leyes espirituales no son producto de la opinión ma-
yoritaria ni del capricho. No las determinamos las personas. Las le-
yes espirituales son imparciales, porque son válidas de igual modo
para todos los seres humanos a lo largo y ancho del mundo. Rigen
sin prejuicios ni sesgos en todas las épocas y en todos los lugares. Es-
tas leyes se imponen por sí mismas y no dependen de autoridad hu-
mana ni mandamiento alguno.
Los seguidores del antiguo sabio chino Lao-Tsé identificaron la
ley espiritual con el tao. La interpretación más sencilla del tao o ley
espiritual es: «Así es como funcionan las cosas». Una manera de
comprender esta ley consiste en percatarse de la relación existente
entre la mente y sus pensamientos, sentimientos e ideas, por una
parte, y las actividades físicas que dan expresión a tales pensamien-
tos, sentimientos e ideas, por otra. Hay una relación entre los invi-
sibles pensamientos y sentimientos de nuestra mente y las acciones
visibles que llevamos a cabo a resultas de ellos.
Las leyes universales de la vida pretende animar a personas de to-
da edad y de cualquier parte del mundo a aprender más sobre las
INTRODUCCIÓN 17
la ciencia examina y somete a prueba las leyes naturales del univer-
so. Si aprenden las leyes de la vida y las aplican a situaciones diarias,
un número creciente de personas podrán descubrirse a sí mismas vi-
viendo vidas útiles y dichosas. Se ha dicho con razón que «la vida es
una escuela exigente, porque primero vienen los exámenes y solo
después se aprende». ¡Este libro es un sincero intento de ofrecer al-
gunas oportunidades de aprender antes de que lleguen los exámenes!
AG R A D E C I M I E N TO S 19
Capítulo 1
Controla tu mente
1. CONTROL A TU MENTE 21
inglés Joseph Addison: «Una de las cosas más difíciles para una men-
te poderosa es ser dueña de sí».
Para algunas personas puede resultar difícil adoptar una actitud
positiva ante la vida, ya que ello se les antoja poco realista. A estos
escépticos les cuesta creer que quienes piensan positivamente pue-
den alcanzar casi cualquier cosa que se propongan. Pero supuesta
una actitud positiva, las posibilidades de éxito en cualquier situación
son mayores si uno busca soluciones viables en vez de permitir que
el pensamiento negativo restrinja su toma de decisiones. Zig Ziglar,
un experto en motivación comercial, dice: «Tu negocio nunca es
bueno o malo objetivamente, fuera de ti. ¡Es bueno o malo justo en
tu mollera!». A su juicio, el componente más esencial de una venta
exitosa es la capacidad de entender y satisfacer las necesidades del
otro, algo que describe de la siguiente manera: «Puedes conseguir
cualquier cosa en la vida con solo ayudar a un número suficiente de
personas a conseguir lo que deseen». La capacidad de escuchar a
otros e interpretar adecuadamente sus necesidades depende en gran
medida de una actitud mental receptiva. Ralph Waldo Emerson, un
ensayista decimonónico estadounidense, acentuaba la importancia
de la perspectiva espiritual en nuestra vida tanto como la del poder
de la mente.
Mary Kay Ash, fundadora de la empresa Mary Kay Cosmetics, es
la protagonista de una de las historias de éxito más llamativas de nues-
tra época. Fundada en 1963, su empresa creció y pasó de un modes-
to escaparate en Dallas a un volumen de operaciones de miles de mi-
llones de dólares en el mundo entero, con varios millones de vende-
dores. Su enfoque de la gestión empresarial estaba basado en satisfa-
cer las necesidades de los demás. Con una filosofía empresarial sus-
tentada en bien fundados valores cristianos, Mary Kay pedía a todos
los que formaban parte de su empresa que hicieran de la satisfacción
de las necesidades de los clientes su principal prioridad.
El egoísmo pasa por alto un principio clave del éxito, a saber, el
ayudar a los demás. Las personas con éxito satisfacen las necesidades
de otros, porque ello les hace sentirse bien consigo mismas. Enton-
ces, subordinando cualesquiera intereses egoístas al móvil mayor de
ser útiles a los demás, recorren con éxito su camino en la vida. Co-
mo les ocurre a los hombres y mujeres exitosos de todo el planeta,
1. CONTROL A TU MENTE 23
De modo análogo, la mente le dice al cerebro en qué debe pen-
sar. Resulta tentador imaginar que no podemos controlar lo que
aparece en nuestra mente, pero en realidad sí que podemos. Si te
viene a la mente un pensamiento que no es beneficioso para ti, con
un poco de práctica puedes empezar a pensar algo distinto, de suer-
te que el indeseable pensamiento desaparezca sin más.
¿Suena difícil? Prueba el siguiente experimento. Si alguien te di-
ce: «¡No pienses en plátanos!», de inmediato invocas una imagen
mental de un plátano. Así pues, pedirte que dejes de pensar en algo
no sirve de mucho, ¿verdad? El pensamiento indeseable debe ser re-
emplazado por un pensamiento deseable. Si no quieres pensar en
plátanos, trata de pensar en esos corazones de caramelo que se rega-
lan por San Valentín. Una vez que estas dos palabras estén planta-
das en tu mente, puedes imaginarte un corazón de San Valentín, y
los plátanos desaparecen.
Esto se conoce como técnica de desplazamiento o expulsión
(crowding out). Si llenas tu mente de pensamientos buenos y fecun-
dos, no quedará sitio para los pensamientos malos. Los pensamien-
tos que entonces puedes «expulsar» son los relacionados con la en-
vidia, el odio, la codicia, el egocentrismo, la crítica nociva y la ven-
ganza, así como todo tipo de pensamientos que te hagan perder el
tiempo y sean contraproducentes de cara a tus metas últimas en la
vida. Otro método para expulsar o desplazar pensamientos negati-
vos es desprenderte de ellos, liberarlos serenamente. Puedes decirles:
«Yo te libero con amor para que retornes a la vasta nada de la que
viniste». Y entonces los dejas marchar.
Sé amable contigo mismo en este proceso. Si has intentado mo-
dificar tus pensamientos y los pensamientos negativos parecer seguir
posados en tu mente, ríete de ti mismo. Acepta que estás haciendo
todo lo que está en tu mano y vuelve a pensar en el pensamiento que
debe sustituir a los pensamientos malos. A medida que vayas domi-
nando el arte de controlar tus pensamientos, los pensamientos bue-
nos y positivos transformarán tu vida para bien.
1. CONTROL A TU MENTE 25
Muchos maestros espirituales saben que la mente humana es
moldeada a partir de un elemento omnipresente que cobra forma,
figura e inteligencia y se convierte en una parte de nuestro mundo
pensado. El conocimiento y la conciencia que componen tu mundo
proceden a menudo de aquello que en la mente has abrigado como
un ideal personal interior. Confía en el centro de atención de tu
mente. ¿Estás realmente vivo, vigilante, despierto? ¿Te entusiasma la
vida? Si es así, la cosecha de vida abundante puede colmar de alegría
tu mundo.
1. CONTROL A TU MENTE 27
«Pensaba que a uno, cuando está ingresado en un hospital, le llevan
flores». Al oír esto, una tía de Doug llamó a una floristería para en-
cargar un centro de flores. La voz de la dependienta era aguda, y pa-
recía tratarse de una persona joven. La tía imaginó que su interlo-
cutora era una joven inexperta y que no sería capaz de percatarse
de la importancia del centro. Así que le dijo: «Quiero un centro
especialmente bonito. Es para mi sobrino adolescente, que padece
leucemia».
«Ah, vale –dijo la dependienta–, le pondremos algunas flores re-
cién cortadas para alegrarlo».
Cuando el centro llegó al hospital, Doug se sentía con fuerzas
suficientes para incorporarse en la cama. Abrió el sobre y leyó la tar-
jeta de su tía. Luego vio otro sobre. Su madre dijo que debía de ser
para otras flores; no obstante, Doug se hizo con él, lo abrió y co-
menzó a leer la tarjeta. Esta decía: «Doug, yo fui quien tomó nota
del centro de flores para ti. Trabajo en la floristería Brix. Tuve leu-
cemia con siete años. Ahora tengo veintidós. ¡Buena suerte! Te llevo
en mi corazón. Atentamente, Laura Bradley». La cara de Doug se
iluminó. Por primera vez desde que había ingresado en el hospital,
se sentía inspirado. Había hablado con muchos médicos y enferme-
ros de ambos sexos, pero esta tarjeta fue lo que le hizo creer que po-
día vencer a la enfermedad.
1. CONTROL A TU MENTE 29
tan la mayor amabilidad en sus actividades. Muchas de ellas son re-
compensadas con la amabilidad de los demás, pero también con co-
sas positivas que les suceden. Cuando se queda un puesto de traba-
jo libre, hay una posibilidad de promoción profesional o se presen-
ta la oportunidad de acompañar a un amigo en un viaje o a un even-
to especial, quien primero recibe el ofrecimiento es la persona que
ha sido amable con los demás.
Lo que retorna a nosotros suele venir determinado por lo que
antes hemos lanzado hacia fuera. El buen samaritano de la parábo-
la bíblica podría haber pasado de largo junto al hombre que yacía en
la cuneta y haber orado con sinceridad que aquella persona recibie-
ra ayuda de algún modo. En lugar de ello, decidió actuar: se detuvo
para atender al herido, un viajero como él, vendándole las heridas y
llevándolo a lugar seguro, con lo cual se reveló como un noble ins-
trumento de Dios.
Dios ha concedido a sus hijos numerosas bendiciones. Podemos
extraer de la reserva del espíritu tanto cuanto decidamos recibir y
usar. Cuando empezamos a percatarnos de las maravillas de la crea-
ción de Dios y a apreciarlas espiritualmente, nos convertimos en
una suerte de exploradores que visitan un nuevo país desbordante de
bellas y asombrosas oportunidades. Mientras permanecemos en es-
ta conciencia de amor y amabilidad, principiamos a transmitir de
múltiples modos a los demás nuestro amor y nuestras bendiciones.
Esta energía puede volver a nosotros, como un bumerán. Tal vez tar-
de años en retornar, y cabe la posibilidad de que las bendiciones nos
lleguen desde una dirección diferente, pero la ley de la vida que afir-
ma la proporción entre el dar y el recibir puede llevar a cabo su va-
liosa obra en nuestra vida.
1. CONTROL A TU MENTE 31
«Mi padre nos la presentó a la familia. Cuando llegó mi
turno, yo me encontraba de pie con los brazos cruzados y
el ceño fruncido. Estaba dispuesto a mostrarle cuán duro
podía ser.
Mi padre vino hasta mí y dijo: “Martha, este es tu hijo
Napoleon, el niño más travieso del condado de Wise. No
me sorprendería que mañana empezara a tirarte piedras”.
Toda la familia estalló en carcajadas.
Mi madrastra se me acercó, puso la mano bajo mi barbi-
lla y me alzó la cabeza, a fin de poder mirarme directamen-
te a la cara, a mi hosca cara. “Te equivocas en lo relativo a
este muchacho. No es el niño más travieso del condado de
Wise; es un chaval listo que aún no ha aprendido a sacar el
mejor partido a su sabiduría”».
Animado por su madrastra, Napoleon Hill trocó su rifle por una
máquina de escribir. Ella le enseñó a escribir a máquina, así como a
investigar y expresar sus ideas por escrito. Cuando el doctor Hill
afirma: «Lo único sobre lo que el ser humano tiene completo con-
trol es su actitud mental», es su propia experiencia la que habla. Pues
cuando sustituyó la creencia de que era un niño malo por el pensa-
miento-semilla de que era sabio y podía hacer grandes cosas, se con-
virtió en la persona exitosa que estaba llamado a ser. Y llegó a ase-
sorar a reyes y presidentes, y a inspirar a millones y millones de per-
sonas a través del poder de la palabra escrita.
Cuando leas el presente libro, reflexiona sobre qué es lo que tus
pensamientos han creado a lo largo de un periodo de tiempo. Los
pensamientos derrotistas, así como los enojados, los deshonestos, los
egocéntricos y los que prefiguran el fracaso, son destructivos. Los
pensamientos afectuosos, así como los honestos, los serviciales y los
que anticipan el éxito, son constructivos.
Al igual que el fruto generado por la mejor clase de semilla es el
más delicioso y agradable, así también la vida más digna de ser vivida
es la que se cultiva a partir de los mejores y más afectuosos pensa-
mientos. Para poder utilizar el poder positivo de tus pensamientos, es
necesario que cobres conciencia del esquema con el que actualmente
piensas. Aunque no hayas tenido una madrastra tan certera como la
de Napoleon Hill a la hora de identificar esquemas negativos de pen-
32 LAS LEYES UNIVERSALES DE LA VIDA
samiento, en momentos serenos en los que estés a solas examina tus
hábitos de pensamiento y comienza a arrancar cual malas hierbas
aquellos que no convengan a tus propósitos más elevados.
Puedes ejercitar tu mente en el cultivo de esquemas de pensa-
miento positivos, afectuosos y desinteresados, y desarrollar una per-
sonalidad más rica y profunda que sea realización y culminación de
tu mayor potencial creador.
1. CONTROL A TU MENTE 33
A veces diríase que muchas personas se han acostumbrado a bus-
car, examinar e incluso magnificar indicios de dificultades en sus vi-
das y su mundo. Es fácil ver situaciones desagradables alrededor de
nosotros si decidimos centrar nuestra atención en ello. Anna Frank,
quien sufrió grandes penalidades durante la Segunda Guerra Mun-
dial, escribió en su diario que, a pesar de todo lo que había padeci-
do, seguía creyendo en la esencial bondad de las personas. Esta es la
clase de optimismo con el que podemos vivir, la clase de optimismo
que puede ayudarnos a vivir. El mundo en el que vivimos existe des-
de hace mucho tiempo. Es posible que tenga algunas facetas que no
estamos en condiciones de cambiar y que, sin duda, pueden influir
en nosotros. Así y todo, cada uno de nosotros crea una parte im-
portante del mundo en el que vive: su propio mundo interior.
¿Estamos dispuestos a considerar la idea de que podemos atraer
hacia nosotros aquello en lo que se concentra nuestra mente: que si
pensamos que podemos hacer algo, podemos hacerlo; y si pensamos
que no podemos, a menudo resulta que no lo hacemos?
La vida no es en absoluto azar; la vida es, en su mayor parte,
elección. Podemos ser los «constructores de nuestra vida», con li-
bertad para elegir nuestros pensamientos y, de ese modo, qué hábi-
tos y actitudes adoptamos. Esas actitudes pueden determinar luego
la dirección y la calidad de nuestra vida. Somos seres pensantes y
sentientes. En virtud del poder de la mente devenimos más capaces
de experimentar y lograr aquello en lo que fijamos nuestra atención.
Seguramente haya pocos asuntos de los que sepamos y entendamos
menos que del poder configurador de la mente. ¡Tanto si pensamos
que podemos como que no, siempre tenemos razón!
¿Qué tiene que ver tu forma de pensar con tu vida? ¡Muchísimo! Por
poner solo un ejemplo: si crees que eres indigno de amor y felicidad,
es posible que atraigas hacia ti situaciones que te decepcionen, frus-
tren y duelan. Y a la inversa, una sana autoestima puede producir re-
sultados positivos. La mente, la forma de ver las cosas, es considera-
da el punto de partida de todo acto, pensamiento y sentimiento.
1. CONTROL A TU MENTE 35
exterior con apariencia y singularidad propias. Sin embargo, hay
otro mundo, un mundo interior, que es mucho más real. Este es el
lugar donde habitan las creencias, los pensamientos, los sentimien-
tos. Tu felicidad y tu paz interior, así como la posibilidad de disfru-
tar del trabajo, los amigos y los seres queridos, dependen con fre-
cuencia más de este mundo interior que del mundo exterior.
Dos personas pueden hallarse en circunstancias exteriores simila-
res y vivir experiencias interiores muy diferentes. Imagina, por ejem-
plo, que a dos hombres se les encarga dirigirse a un auditorio nu-
meroso. El señor Smith disfruta hablando en público, por lo que,
para él, eso puede suponer una experiencia agradable. El señor Jo-
nes, en cambio, tiene un miedo atroz a hablar en público, por lo que
el reto representará para él una angustiosa prueba de fuerza de vo-
luntad. Los dos comparten una realidad parecida, pero sus realida-
des internas difieren mucho.
Una persona desgraciada puede ver cosas que tiendan a justifi-
car su infelicidad. El pesimista percibe signos desalentadores don-
dequiera que mira. La persona positiva suele esforzarse por ver el
bien en toda situación. Y la persona honesta es capaz de descubrir la
verdad en la situación en la que se encuentra en cada momento y de
crear su propia realidad.
Tenemos mayor control sobre nuestro mundo interior que sobre
el mundo exterior. Ello no quiere decir necesariamente que cambiar
nuestro mundo interior sea fácil. Podemos haber desarrollado es-
quemas de pensar y sentir o sistemas de creencias profundamente
arraigados. El cambio no siempre resulta sencillo, pero puede ser lo-
grado. Un buen punto de partida es el examen de nuestras creencias
y actitudes y la observación de nuestros pensamientos y sentimien-
tos. El cambio suele iniciarse cuando nos percatamos de creencias
falsas y hacemos un esfuerzo por adaptarlas a la realidad, cuando co-
bramos conciencia de pensamientos negativos y optamos por no
prestarles oído, cuando nos percatamos de sentimientos negativos y
decidimos no concederles poder alguno sobre nosotros. Poseemos
poder suficiente para crear nuestra propia realidad eligiendo pensa-
mientos y creencias positivos y verdaderos. Así, en rigor somos no-
sotros quienes creamos nuestra propia realidad, nuestra realidad in-
terior, la única realidad en la que verdaderamente vivimos.
1. CONTROL A TU MENTE 37
Lo cierto es que nuestra actitud mental puede contribuir de he-
cho a que las cosas buenas de la vida graviten hacia nosotros o se ale-
jen de nosotros. Nuestra mente y nuestros procesos de pensamien-
to pueden convertir el cielo en infierno y, a la inversa, el infierno en
cielo. Entonces, ¿cómo podemos cultivar y desarrollar la actitud
mental adecuada?
El primer paso consiste en detenernos justo en el lugar donde
nos encontramos, en hacer que cese la cháchara de nuestros pensa-
mientos y en permitir que se reajuste nuestra forma de pensar.
El segundo paso estriba en reafirmar nuestra fe y elevar nuestra
conciencia –y nuestros pensamientos– a un nivel superior de expre-
sión. Supón que estás atravesando por dificultades. La vida diaria te
resulta de momento difícil y no sabes con certeza qué es lo que de-
berías hacer a continuación. En vez de dejarte llevar por el pánico y
ponerte a ti mismo bajo presión, detente por un instante y di: «El
Espíritu me precede y me guía, él dirige mis esfuerzos y mis pasos».
Elevar tus pensamientos a un plano superior puede renovar y resta-
blecer la paz y la serenidad de tu conciencia... ¡y de tu vida!
A menudo es necesario dar un paso adicional: se trata de avan-
zar con confianza y valentía, confiando en la orientación interior
que recibes y sabiendo que el camino está, en efecto, despejado.
Los pensamientos son cosas. Los pensamientos crean cosas. Los pen-
samientos dan forma a las cosas. Los pensamientos son reales. El
proceso invisible que transcurre en nuestra mente y que llamamos
pensar produce objetos tan reales como el suelo sobre el que cami-
namos o los alimentos que comemos. Imagínate por un momento
que tus pensamientos son un arroyo de montaña que fluye ladera
abajo. El vivificador arroyo nace en lo alto de la montaña, fluye ha-
cia el valle y luego se vacía en los campos y huertos frutales de tu vi-
da. Quieres mantener ese arroyo tan puro y limpio como cuando
brota de su hontanar. Bajo ningún concepto se te ocurriría arrojar
elementos químicos contaminantes ni basura a ese precioso arroyo,
porque sabes que ello se traduciría en una cosecha insana y escasa en
tus campos y huertos.
La prosperidad, salud, belleza, armonía y bienestar de tu mun-
do personal depende del arroyo de tus pensamientos del mismo mo-
do en que los campos de un agricultor dependen del agua limpia pa-
ra rendir al máximo. Si echamos un vistazo a nuestro planeta, cons-
tatamos múltiples problemas causados por la contaminación. ¡Ima-
1. CONTROL A TU MENTE 39
gina qué podría ocurrir en nuestra mente y nuestro cuerpo a conse-
cuencia de los pensamientos y sentimientos contaminados a los que
permitimos asentarse así! La palabra «contaminación» puede tener
resonancias negativas, así que quizá sea mejor pensar en términos de
ecología mental. El Diccionario de la Real Academia Española defi-
ne «ecología» como la «ciencia que estudia las relaciones de los seres
vivos entre sí y con su entorno». Así pues, «ecología mental» deno-
ta el estudio de la relación entre los pensamientos humanos y su en-
torno. La Biblia sugiere la importancia de la ecología mental cuan-
do enuncia la relación entre los pensamientos humanos y su entor-
no de la siguiente manera: «Tal como piensa [el hombre] en su co-
razón, así es en realidad» (Prov 23,7, en la KJV3). Y un proverbio del
budista Tripitaka nos recuerda que «todo lo que somos es resultado
de lo que pensamos: se funda en nuestros pensamientos y de ellos se
compone».
La contaminación mental se refiere a los pensamientos, senti-
mientos y actitudes negativos. Las respuestas emocionales de enojo,
odio, envidia, celos, culpa, miedo, resentimiento y recriminación son
contaminantes que perturban la ecología mental y espiritual de nues-
tra mente. Y el eventual sufrimiento que tales contaminantes pueden
ocasionar refleja los problemas originados por la no aminorada con-
taminación de la atmósfera, el suelo y las aguas de nuestra tierra.
Consideremos ahora los pensamientos desde una perspectiva di-
ferente. Los pensamientos pueden dar forma a las cosas. Casi todo
lo que usamos y casi todo aquello con lo que tenemos contacto a
diario fue originariamente un pensamiento. Por ejemplo, el coche
que conducimos, su motor, sus llantas, sus neumáticos, sus partes
mecánicas nacieron como pensamientos en la mente de alguien. Las
cosas materiales que damos por supuestas en la vida y que nos ha-
cen la vida más fácil o más agradable –lápices, bolígrafos de punta
redonda, chicles, revistas, libros de texto, golosinas, helados, móvi-
les, televisiones, radios, lectores de DVD, ordenadores, casas unifa-
miliares, edificios de viviendas, escuelas, iglesias y tantas y tantas co-
sas más– comenzaron como pensamientos, como ideas.
1. CONTROL A TU MENTE 41