la vida tranquila y llena de abundancia de los indios americanos. Los conquistadores son seducidos por las riquezas indígenas y comienzan a presionar a los nativos para que muestren la procedencia del oro y sus adornos. Entonces comienza una verdadera carrera para encontrar metales preciosos lo que permitió a los españoles descubrir importantes yacimientos mineros, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Las minas de oro de Carabaya, Antioquia, Chocó, Popayán y Zaruma y las de plata de Taxco, Guanajuato, Zacatecas, Potosí o Castrovirreina dieron unguelco total a la economía de la época. Una verdadera fiebre por la riqueza fácil se apoderó de los europeos, cuyo principal lazo de unión con América será, en adelante, la producción minera y el comercio que se desarrolló en torno a ésta. En un comienzo los conquistadores españoles menospreciaron la agricultura, dedicándose principalmente a la minería. Pero los centros mineros no podían subsistir sin agricultura y ganadería, pues debían resolver los problemas de alimentación y transporte. Así, en torno a las explotaciones mineras se establecieron haciendas y estancias, dirigidas a satisfacer las necesidades de la población minera. Desde la América indígena salían cargamentos a todo el mundo de numerosas especies vegetales: como el maíz, la papa, los frijoles, el cacao, la mandioca o yuca, el tabaco, la coca, los tomates, el maní, el ají, la vainilla, el algodón, el caucho, el maguey o pita, el guano, el índigo, numerosas frutas tropicales (piña, chirimoya, mango, ananá, guayaba, mamón, papaya, chirimoya) y plantas medicinales como la quina, coca, zarzaparrilla, liquidámbar y distintos bálsamos. Los españoles introdujeron a nuestro territorio los cultivos de cereales, leguminosas, hortalizas, la vid, el olivo, la caña de azúcar y algunas especias de origen asiático. Asimismo, caballos, cerdos, vacas, ovejas y aves de corral, animales traídos por los conquistadores, se reprodujeron y dispersaron rápidamente por todo el territorio americano. Las instituciones económicas de la Colonia, que tenían que ver con el trabajo de la tierra, y las actividades mercantiles eran: Mita: turnos de trabajo obligatorio en las minas, haciendas, obras etc. Encomienda: repartición de tierras a los españoles con los indígenas. Resguardo: Pueblos de indios organizados para manejar la mano de obra y facilitar el cobro del tributo. Los principales impuestos eran: Alcabala (impuesto a las ventas), Almojarifazgo (impuesto de aduanas), Armada de Barlovento (impuesto a los artículos de primera necesidad), Quinto Real (impuesto minero), Estanco (monopolio sobre el trabajo, el aguardiente y la sal), Media Anafa (impuesto para los empleados oficiales) y Diezmo (impuesto a la Iglesia sobre los productos del agro). La colonización española de América fue el proceso por el que se implantó en el Nuevo Mundo una administración que pretendía ser imitación o duplicado de la administración peninsular contemporánea.1 Este periodo se extendió desde 1550, hasta el 13 de agosto de 1898 siglo XIX, cuando la bandera española fue arriada en San Juan de Puerto Rico. La colonización de América fue efectuada sustancialmente por la Corona de Castilla (ligada a los reinos indianos dinásticamente) y es la continuación de una primera expansión y experiencia colonizadora del Reino de Castilla en las Islas Canarias, en las cuales ensayó por primera vez a cierta escala la experiencia de conquistar, repoblar y administrar un territorio nuevo, habitado por pueblos desconocidos, asimilándolos y cristianizándolos en el proceso. Así, las tres últimas grandes islas de Canarias fueron completamente sometidas en los años 1478-1483 (Gran Canaria), 1492-1493 (La Palma) y 1494-1496 (Tenerife) aunque el impulso colonizador arranca mucho antes, en las otras islas del archipiélago. Esta experiencia y la existencia de fórmulas desarrolladas para solucionar los problemas de fundación de nuevas ciudades, pactos y enfrentamientos con los naturales del país, designación y atribuciones de los Adelantados militares, engranaje de los aparatos administrativos: religioso, civil y militar, fueron luego ampliamente usadas en América, tienen sus antecedentes lejanos en la experiencia de la Reconquista y repoblación de la Península Ibérica y explican en parte el extraordinario éxito de la colonización. A partir del siglo XV, los territorios y naciones indígenas fueron incorporados por la monarquía española a través de la Conquista de América, formando parte de un proceso histórico más amplio denominado mercantilismo, dando lugar al Imperio español en América. A lo largo del siglo XIX, con la caída del absolutismo y la transformación de España en un Estado liberal, tiene lugar la independencia hispanoamericana. Gracias a la célebre bula del papa Paulo III Sublimis Deus de 1537 que declara a los indígenas hombres con todos los efectos y capacidades de cristianos, hubo un gran contraste entre la colonización española, la anglosajona y francesa en América. 2 En el Imperio Español la unidad social se concebía a través de la unidad de la Fe de la Iglesia católica. Una de las importantes consecuencias de esta colonización fue el mestizaje en América. Los Reyes establecieron una política exterior común marcada por los enlaces matrimoniales con varias familias reales europeas que resultaron en la hegemonía de los Habsburgo en Europa durante los siglos XVI y XVII. Por otra parte el descubrimiento de América a partir de 1492 modificó profundamente la historia. CONSECUENCIAS Gracias a la bula del papa Pablo III Sublimis Deus de 1537, que declaró a los indígenas hombres con todos los efectos y capacidades de cristianos,4 hubo un gran contraste en América entre la colonización española y la francesa con la anglosajona:5 los españoles se esforzaron en incorporar a los indígenas a su civilización y su Iglesia, aun a costa de la anulación de su identidad cultural.6 El desplazamiento de españoles hacia América durante el siglo XVI apenas afectó al crecimiento demográfico de Castilla 789 10 11 Por contra, el llamado choque microbiano tuvo efectos negativos en la población indígena americana (los castellanos también lo sufrieron, aunque en menor medida). Cuantificar esos efectos con los medios de aquella época en un continente apenas conocido resultaba una tarea imposible. Y las divergentes estimaciones que realizaron algunos historiadores en el siglo XX evidenciaron una total falta de base científica en sus investigaciones. Con la llegada de los colonos castellanos surgieron en América enfermedades desconocidas en el Nuevo Mundo, como la viruela, la gripe, el sarampión y el tifus, contra las que las poblaciones nativas no tenían resistencia. Por otro lado, los europeos tomaron contacto con otras enfermedades propias de América, como la sífilis, que diezmó a la población europea al propagarse en 1494 desde el sur de Italia (posesión perteneciente a la corona de Aragón). Entre el legado lingüístico de la población originaria, pueden contarse dos lenguas amerindias: el quechua y el guaraní, que han alcanzado el rango de lenguas cooficiales en algunos países hispanoamericanos, y cuya permanencia se debe en parte a su uso como lingua franca durante la obra evangelizadora colonial. Durante el Virreinato del Perú, el quechua fue uno de los idiomas que los misioneros católicos emplearon para evangelizar a los indígenas; se escribieron varios manuales (llamados "artes") y lexicones de éste y otros idiomas importantes, como el aimara, el mochica o el guaraní, así como catecismos. Ello permitió que aumentara su influencia sobre los pueblos andinos e incluso pueblos amazónicos que antes no lo hablaban. Un ejemplo es la amplia difusión en la actualidad del dialecto llamado quichua santiagueño, popular en la provincia argentina de Santiago del Estero. Fray Domingo de Santo Tomás publicó en Valladolid (España) las dos primeras obras en quechua, la Grammatica o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reinos del Perú, y el Lexicón o Vocabulario de la Lengua General del PERV, llamado "Quichua". El guaraní es a su vez una de las lenguas oficiales del Mercosur, y goza de amplia difusión en Paraguay, donde es cooficial con el castellano, y en las provincias argentinas de Corrientes y Misiones. PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS
FECHA ACONTECIMIENTOS
15/07/1532 Francisco Pizarro funda San Miguel de Tangarará (1º Ciudad).
26/07/1533 Muerte del Inca Atahualpa.
23/03/1534 Francisco Pizarro funda la Ciudad de Cusco.
25/04/1534 Francisco Pizarro funda Jauja (1ª Capital).
18/01/1535 Fundación de Lima (La Ciudad de los Reyes).
18/01/1535 Francisco Pizarro funda la ciudad de "Lima".
05/03/1535 Francisco Pizarro funda Trujillo.
05/09/1538 Alonso de Alvarado funda San Juan de las Fronteras de Chachapoyas.
15/08/1539 Gómez de Alvarado funda León de Caballeros de Huánuco.
25/04/1540 Francisco Pizarro funda Huamanga.
15/08/1540 Garci Manuel de Carvajal. funda Arequipa.
20/11/1542 Promulgación de la real cédula en Barcelona.
20/11/1542 Creación del Virreinato del Perú (promulgada por la real cédula en Barcelona).
17/05/1544 Carlos V, nombra al Primer Virrey del Perú: Blasco Núñez de Vela.
17/05/1544 Blasco Núñez de Vela asume el cargo de Virrey del Perú.
Asume el Virreinato Francisco de Toledo (Organizador del Virreinato del
30/11/1569 Perú) 09/12/1824 Final del virreinato del Perú (Capitulación de Ayacucho).