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Derechos relacionados con el acceso al trabajo y las condiciones

de empleo en América Latina

Derecho al trabajo:

El Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia


de Derechos Económicos, Sociales y Culturales “Protocolo de San Salvador” (17 de
noviembre de 1988) reconoce en el preámbulo: “que los derechos esenciales del hombre
no nacen del hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como
fundamento los atributos de la persona humana.”

El Protocolo establece que:

“Toda persona tiene derecho al trabajo, el cual incluye la oportunidad de obtener los
medios para llevar una vida digna y decorosa a través del desempeño de una actividad
lícita libremente escogida o aceptada.” (art. 6, párr. 1)

Condiciones de empleo:
El derecho al trabajo
El Protocolo de San Salvador precisa que el derecho al incluye disposiciones sobre
la remuneración, la
trabajo supone que toda persona goce de este en movilidad o promoción
condiciones justas, equitativas y satisfactorias, con laboral, la estabilidad, las
condiciones de higiene y
derechos sindicales, derecho a la seguridad social y seguridad, la limitación de
las horas de trabajo y el
derecho a la salud (artículos 7, 8, 9 y 10). derecho al descanso.

Uno de los temas abordados de manera recurrente ha sido la protección y promoción de


los derechos de las personas trabajadoras migrantes y sus familias. En el Plan de Acción
de la Segunda Cumbre de las Américas (Santiago, Chile, 18-19 abril, 1998), los Estados
participantes resolvieron adoptar medidas, en caso de que no hubiera, para:

 Garantizar la igualdad de trato en cuanto a la protección jurídica entre la población


trabajadora nacional y no nacional.
 Facilitar el pago de los salarios completos adecuados a los trabajadores y a las
trabajadoras que hayan regresado a sus países, y permitirles gestionar el traslado
de sus efectos personales.
 Reconocer los derechos de ciudadanía y nacionalidad de hijos e hijas de toda la
población trabajadora migrante que pueda tener derecho a los mismos, así como
todo otro derecho que puedan tener en cada país.
 Fomentar la negociación de acuerdos bilaterales o multilaterales, relacionados con
el retorno de los beneficios de seguridad social de las personas migrantes que
trabajan.
 Proteger a la población trabajadora migrante y a sus familias contra el tráfico ilícito
de personas.
 Impedir el abuso y maltrato de las personas trabajadoras migrantes por parte de
empleadores o de las autoridades encargadas de la aplicación de la política
migratoria y el control de las fronteras.
 Alentar y promover el respeto de la identidad cultural de toda la población
migrante.

A nivel subregional, existen también esfuerzos importantes para garantizar la aplicación


efectiva de los derechos laborales de las y los trabajadores migrantes; por ejemplo:

Declaración Sociolaboral del MERCOSUR (Río de Janeiro, 10 de diciembre de


1998)

La declaración manifiesta algunos principios con respecto a la población trabajadora


migrante y fronteriza. El artículo 1 establece el principio básico de no discriminación
para toda persona que trabaje. Los Estados partes se comprometen además a
garantizar la igualdad de trato y de oportunidades laborales entre hombres y mujeres
(Art. 3); además del derecho a la ayuda, información, protección e igualdad de derechos y
condiciones de trabajo entre nacionales y no nacionales (Art.4).

Asimismo, los Estados Partes se comprometen a adoptar medidas para establecer


normas y procedimientos comunes relativos al traslado de las personas que trabajan
en las zonas de frontera y a mejorar las oportunidades de empleo y las condiciones de
trabajo y de vida de esta población (Art. 4).

La Declaración da también el derecho a la orientación, la formación y la capacitación


profesional (Art. 16) y a un ambiente de trabajo sano y seguro (Art. 17); así como a la
libertad de asociación y a la libertad sindical (Art. 8 y 9 respectivamente) y el derecho
a la seguridad social (Art. 19).

Derechos sociolaborales en la Comunidad Andina

Mediante la Decisión 583, del 7 de mayo de 2004, se establece el Instrumento Andino de


Seguridad Social que busca garantizar la adecuada protección social de las personas
migrantes que laboran y sus familias. La finalidad es que, como consecuencia de la
migración, no vean disminuidos sus derechos sociales a través de la plena aplicación
del principio de igualdad de trato o trato nacional dentro de la subregión. También se
persigue que conserven los derechos adquiridos y se mantenga la continuidad entre
las afiliaciones a los sistemas de seguridad social de los Países Miembros. Sin embargo,
para su implementación, este Instrumento requiere de un reglamento, todavía no
aprobado.

En ese mismo sentido, se adoptó la Decisión 584, del 7 de mayo de 2004, mediante la
cual se estableció el Instrumento Andino de Seguridad y Salud en el Trabajo cuyo objetivo
es promover y regular las acciones que se deben desarrollar en los centros de
trabajo de los Países Miembros para disminuir o eliminar los daños a la salud de la
población trabajadora, mediante la aplicación de medidas de control y el desarrollo de
actividades de prevención de riesgos derivados del trabajo. La Decisión 584 fue
reglamentada el 23 de setiembre de 2005 mediante la Resolución 957.

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