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be ser igual al de los extremos. Vemos, por lo tanto, que nues¬ Este grupo de razones posee una significación especial a causa
tras ecuaciones son inexactas. En la primera, el producto de los de su frecuencia en la naturaleza. Si consideramos el ananá de la
medios es mayor por uno, que el de los extremos; en la segunda, ilustración, la disposición de las configuraciones de la corteza de¬
•menor por uno. Idéntico error aparece en los pasos sucesivos de termina dos grupos de espirales alrededor de la forma. Una de
toda la serie (21:34: :34:55, ó 1155 = 1156; 34:55: :55:89,-ó tales curvas es escarpada y forma espirales en sentido inverso al
3026 = 3025, etc.). Al comienzo, el error es grande y, a medida de las agujas del reloj. Si contamos ambos grupos de espirales al¬
que la serie progresa, se torna pequeño. Lo que interesa de tales rededor de la forma, hallaremos que los números corresponden a
razones es que implican una definida progresión rítmica. La mis¬ dos valores sucesivos de la serie de sumas. Si contamos las esca¬
ma relación se repite con cada aumento de magnitud. Ello es más las en cada tipo de espiral, los totales corresponderán a valores
rico en posibilidades que una simple razón numérica. Podemos de la serie. Tales formas espirales aparecen repetidamente en la
aplicar la idea en la misma forma que nuestras razones 1:2 y 2 : 3 , naturaleza. Las pinas, los girasoles y muchas disposiciones de flo¬
a líneas, áreas o cualquier otro elemento proporcionado de la com¬ res y pétalos las repiten. Son verdaderas espirales logarítmicas.
posición. Esta es una nueva prueba de que el proceso de crecimiento se
expresa inevitablemente en razones y ritmo.
Razones Geométricas
Espirales logarítmicos
en un ananá. (Fotogra-
fía de Edith Levy).
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métricas y líneas de construcción relacionadas para obtener líneas Se hallará que todas las líneas principales coinciden con las líneas
reguladoras en sus composiciones. El grabado de Durero, "Melan¬ geométricas reguladoras o son paralelas a ellas. La evidencia in¬
colía", ofrece de ello un ejemplo sumamente interesante. Una vez, terna del esquema parece indicar con bastante certeza que Durero
mientras io examinaba, me intrigó la. significación del cuadrado utilizó este recurso como guía de su composición auxiliar para
mágico que el autor había incorporado en la pared superior de¬ lograr esta razón y este ritmo.
recha. Cualquiera fuera su significado iconográfico, me pregunté Oíros recursos frecuentes de esta especie son el cuadrado den¬
si no tendría quizás un sentido estructural. La ilustración muestra tro de! círculo, el pentágono, el hexágono y las estrellas de cinco
mi análisis. Si unimos los números mediante líneas rectas, aparece y seis puntas relacionadas con aquéllos. Todos se basan en las ra¬
un esquema geométrico de equilibrio radial. Tomando el centro zones intrínsecas desarrolladas por las relaciones entre las formas
de cada cuadrado cerno centro de los números, el formato co¬ geométricas simples y sus subdivisiones *
rresponde exactamente a este esquema. Por ende, su razón es 3:4.
Simetría Dinámica
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para dividir la figura en una secuencia infinita de cuadrados pro- Razones Geométricas Intrínsecas
gresivamente menores y áreas rectangulares similares. Los cuadra-
dos giran alrededor del cruce de las dos diagonales. Si en cada A pesar de la autoridad que respalda estos dos enfoques de la
cuadrado se trazan arcos regulares, utilizando un ángulo como proporción geométrica, me atrevería a sugerir que la idea más
centro y un lado como radio, al girar "en cada cuadro se unirán fructífera que encierran es la razón intrínseca entre los lados y
para formar una verdadera espiral logarítmica. El efecto de la re- las diagonales de las configuraciones rectangulares. El fundamento
petición de la misma razón extrema y media, entrelazando la con- de ello es el teorema de Euclides. el cuadrado de la hipotenusa
figuración original y todas sus subdivisiones sin excepción, justifica de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados
la denominación de forma dinámica. de los catetos. Esto es siempre cierto, cualquiera sea la configu¬
ración del triángulo. En otras palabras, siempre existe una razón
fija entre esas tres magnitudes. Aplicándolo al análisis .geométrico,
ello significa que siempre podemos repetir razones en las figuras
rectangulares empleando 'diagonales paralelas y perpendiculares.
Es verdad que las otras figuras que no son rectángulos de sec¬
ción de oro o de raíz de cinco no se subdividen con la completa
repetición rítmica que manifiestan estas dos figuras. Por otra par¬
te, hay muchas situaciones en las que no es posible aplicar el
principio más general de análisis.
D e s a r r o l l o del r e c t á n g u l o de s a c c i ó n
Consideremos sus virtudes. En primer lugar, dada una configu¬
de oro.
Construcción. ración rectangular cualquiera, podemos repetir la razón entre sus
lados trazando líneas paralelas a los lados adyacentes que se cor¬
RECTÁNGULO RAÍZ DE CINCO ten sobre la diagonal. De tal manera, pueden construirse figuras
más pequeñas dentro del rectángulo. Prolongando la diagonal, es
Ahora bien, volvamos durante un instante al cuadrado en el posible formar sobre ella figuras más grandes. Ello asegura que
semicírculo. Si completamos un rectángulo sobre todo el diámetro, las configuraciones serán similares, y repetirán la razón original.
utilizando el lado del cuadrado para el ancho, obtenemos una nueva No establece ninguna razón proporcionada entre las áre s. Por A
forma dinámica. Está constituida por un cuadrado flanqueado por otra parte; si trasportamos la longitud de uno de los lados a tra¬
dos rectángulos de sección de oro, pero posee propiedades espe¬ vés de la diagonal, la relación intrínseca entre lados y diagonal
ciales. Si trazamos la diagonal de esta configuración y una línea nos dará áreas con razones relacionadas. Este principio puede re¬
perpendicular a ella desde uno de los ángulos, tendremos líneas petirse infinito número de veces.
reguiadoras para su división dinámica. Si prolongamos la línea
más corta, se convertirá en la diagonal de un rectángulo similar
que representa un quinto del área total. Podemos seguir adelante
con este desarrollo, subdividiendo la configuración en áreas simi¬
lares sin dejar nada excluido. Puesto que esta configuración in¬
cluye tanto el cuadrado como el rectángulo de sección de oro, las
Construcción.
relaciones entre las subdivisiones son muy estrechas.
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