You are on page 1of 3

Las Fiestas en el Santuario.

La serie de fiestas religiosas (ver com. Lev. 23) que servía de base para el calendario judío comenzaba
en el primer mes, con la pascua (ver com. Exo. 12: 1-11; Lev. 23: 5; Deut. 16: 1-7). En el día 10.º cada
familia o grupo escogía un cordero y lo encerraba hasta sacrificarlo el día 14.º. Antes de este día se
eliminaba todo vestigio de levadura de las casas en preparación para la fiesta de los panes sin levadura.
Entonces, en la tarde del día 14.º, "por la tarde a la puesta del sol" (Deut. 16: 6), se sacrificaban los
corderos pascuales. Cuando se estableció el templo, todos los sacrificios, incluido el cordero pascual,
debían sacrificarse allí (Deut. 16: 5, 6). Todo judío varón de más de 12 años debía asistir, y muchas
mujeres y niños iban por voluntad propia. Miles de peregrinos se reunían anualmente en Jerusalén para
la pascua y los siete días de la fiesta de panes sin levadura. (Muchas veces se usaba el término "pascua"
para referirse a todo el período.) Ver también t. I, págs. 717, 722. 109

Fiesta de los panes sin levadura.

El día 15 del ler mes era el primero de los 7 días de esta fiesta (Exo. 23: 15; 34: 18; Lev. 23: 6-14; Deut.
16: 3-8), llamado también primer día de la pascua (Eze. 45: 21). Era un día de reposo de una fiesta
especial, en el cual no se debía trabajar (Lev. 23: 6, 7; cf. vers. 24, 32 con referencia al "día de reposo").
Este no era un sábado semanal, el 7.º día de la semana. Caía en un día fijo, el 15 de Nisán, y en
consecuencia en diferente día de la semana todos los años. Era el primero de los siete días de reposo
ceremoniales relacionados con el ciclo de las fiestas anuales (ver fechas en cursiva en la tabla de la pág.
112), de los cuales se dice específicamente que debían celebrarse "además de los días de reposo de
Jehová" (Lev. 23: 38). Estos días de descanso eran parte de la ley ceremonial; por lo tanto, a diferencia
del 7.º día, recordativo de la creación, eran "sombra" de lo que había de venir (Col. 2: 17), símbolos que
hallarían su cumplimiento en Cristo.
El "día siguiente del día de reposo" es decir al día siguiente del día de descanso ceremonial después de
la pascua o sea el 16 de Nisán, se realizaba la ceremonia de la gavilla mecida, las primicias de la
cosecha de cebada. Antes de realizarse esta ceremonia no se debía comer del grano nuevo. La fiesta de
los panes sin levadura concluía el día 21 con otro día de reposo ceremonial (Lev. 23: 8; ver también t. I,
pág. 722).

Pentecostés, o fíesta de las semanas.

Siete semanas después del día de la gavilla mecida, en los primeros días del 3er. mes (más tarde
llamado Siván), se efectuaba la fiesta de las semanas, en la cual se festejaba la cosecha de trigo con la
presentación de panes en el templo (ver Lev. 23: 15-21; Deut. 16: 9-12). Más tarde esta fiesta fue
llamada Pentecostés, porque caía 50 días (inclusive) después de la presentación de la gavilla mecida
(Lev. 23: 16). Este era otro día de reposo ceremonial, una fiesta que exigía la presencia de cada hebreo
varón (Deut. 16: 16). Generalmente se calculaba que ocurría en el 6.º día del 3er. mes (Siván), porque
ése era el día 50.º (inclusive) contando a partir del 16 de Nisán, cuando los 2 primeros meses tenían 30
y 29 días respectivamente, cosa muy probable y aun segura después de que se fijó el número de días en
cada mes. Ver también t. I, pág. 722 y com. Exo. 23: 16; Lev. 23: 16.
Día de las trompetas o año nuevo (hoy: Rosh Hashanah).

Seis meses después de la pascua comenzaba la serie de fiestas otoñales con el tocar de trompetas en el
1er día del 7.º mes (Tishri). Ese día, más tarde llamado Rosh Hashanah, "cabeza o comienzo del año",
era un día de reposo ceremonial (Lev. 23: 24, 25; Núm. 29: 1). En él se celebraba el comienzo del año
civil. Este día de año nuevo era señalado no sólo con el son de trompetas, sino también con sacrificios
especiales, cuyo número era casi dos veces mayor que el de los sacrificios habituales en las lunas
nuevas (Núm. 29: 1-6; cf. cap. 28: 11-15; ver también com. Exo. 23: 16; Núm. 29: 1).
Sin embargo los meses siempre seguían contándose a partir de Nisán, de acuerdo con lo que Dios había
mandado en el éxodo, porque la correlación del año con las estaciones dependía de la luna nueva de
Nisán en referencia a la cosecha de cebada. Pero el año civil y agrícola, como también los años
sabáticos y de jubileo (ver pág. 114), comenzaban según el cómputo más antiguo, con Tishri, el 7.º mes.
Si pareciera extraño que se comenzara el año en el 7.º mes, cabe recordar que hoy en día, en muchos
países del hemisferio sur, las actividades docentes comienzan en marzo. Por eso se habla de un "año
escolar" que empieza en nuestro 3er. mes. En el hemisferio norte, lo natural es que el "año escolar"
principie en septiembre, nuestro 110 9.º mes. De igual manera, los judíos festejan el día de año nuevo el
1.º de Tishri, al comienzo del 7.º mes. (Ver también t. I, pág. 722.)

Día de la expiación.

El 10.º día del 7.º mes, el día de la expiación (Yom Kippur), era, y sigue siendo, el día más solemne del
año. No sólo era día de reposo ceremonial, sino también día de estricto ayuno (Lev. 23: 27- 32). Según
el Talmud babilónico,* el 1.º de Tishri (día de año nuevo) simboliza el juicio:
Mishnab. En las cuatro estaciones se dicta sentencia [divina] sobre el mundo: en Pascua, con referencia
a los productos agrícolas; en Pentecostés, con respecto a las frutas; al año nuevo todas las criaturas
pasan delante de él [Dios] como hijos de Marón...
Gemara... Se ha enseñado: "Todos son juzgados en el día de año nuevo y su suerte es sellada en el día
de la expiación..."
R. Kruspedai dijo en nombre de R. Johanan: Se abren [en el cielo] tres libros en el día de año nuevo:
uno para los que son totalmente malvados, uno para los que son totalmente justos, y uno para los
intermedios. Los que son totalmente justos son inscritos inmediata y definitivamente en el libro de la
vida; los que son totalmente malos son inscritos inmediata y definitivamente en el libro de la muerte.
La suerte de los del grupo intermedio queda en suspenso desde el día de año nuevo hasta el día de la
expiación. Si lo merecen, se los inscribe en el libro de la vida; si no lo merecen, se los inscribe en el
libro de la muerte (The Babylonian Talmud, traducción al inglés de Soncino, tratado Rosh Hashanah,
16.ª, págs. 57, 58; los corchetes están en el original).
Los judíos todavía consideran que los diez primeros días del año, hasta el día de la expiación, son algo
así como una continuación de la festividad de año nuevo, un período de gracia adicional durante el cual
todavía pueden ser perdonados los pecados del año anterior, una especie de extensión del plazo para
ajustar cuentas con Dios. Aún en nuestro tiempo el día de expiación es considerado día de juicio, ya que
ofrece la última oportunidad de arrepentirse. En la antigua ceremonia del día 10.º, el santuario era
limpiado de todos los pecados del año anterior, siendo éstos quitados para siempre de la congregación
en forma simbólica (Lev. 16), y en ese día se daba la última oportunidad para el arrepentimiento. El que
no tuviese en orden sus cuentas con Dios era cortado para siempre (ver también t. I, págs. 718, 722 y
com. Exo. 30: 10; Lev. 16; 23: 27, 29).
En el día de la expiación se tocaban las trompetas para anunciar el año 50.º, el año del jubileo (Lev. 25:
9, 10), y probablemente también los años sabáticos (ver pág. 114).
Fiesta de la cosecha o de los tabernáculos.

Después venía la gozosa fiesta de la cosecha o de los tabernáculos, para celebrar la terminación del
ciclo agrícola con la vendimia y la cosecha de aceitunas. Durante esta fiesta, la gente vivía en
"tabernáculos" o enramadas de ramas verdes, en conmemoración de su anterior peregrinación como
nómades (Lev. 23: 34-43; Deut. 16: 13-15). Esta fiesta se iniciaba con un día de reposo ceremonial el
día 15 de Tishri, y duraba 7 días. Era seguida de otro día de reposo, una "santa convocación", el día 22
(podría llamarse la octava de los tabernáculos). La fiesta de la cosecha era la tercera de las fiestas
anuales, cuando debían reunirse todos los varones de Israel en Jerusalén (ver Exo. 23: 16, 17; 34: 22,
23).
La tabulación que figura en la página 112 da para cada mes el tiempo de su 111 comienzo, las fechas de
las fiestas y los principales acontecimientos de la estación. Por ejemplo, el primer mes, Abib (Nisán del
postexilio), comienza con la luna nueva de marzo o abril; en el 1er día, el 10.º y el 14.º de ese mes lunar
se celebran, respectivamente, la nueva luna, la selección del cordero, la pascua, etc.; y ese mes señala,
aproximadamente, la época de las lluvias tardías, de la cosecha de la cebada, etc.

You might also like