Professional Documents
Culture Documents
“No es suficiente empujar hacia adelante a las personas que hay que decidir,
empujar, arrastrar, hay que hacerles comprender hacia donde se les empuja.”
Mariscal Ferdinand Jean Marie Foch
Abstrac: This paper shows up the necesity of a new strategic thinking, in order to
follow the dispositions of the new “Constitución Política del Estado Plurinacional de
Bolivia”; which remarcks the paficifist condition of the country. The paper specify
the need of consider inside the pacific condition of the country, the need of
offensive military operations destinated to ensure the independence of the contry
and its integrity. The paper includes the meaning of integrity and in its
consideration includes the nonmaterial components of the state as political
organization. Refering as the national interest, the international trade an other
1
activities which the state needs in order to assure his life as political beein.
Therefore the defence includes all this matters.
Ese conflicto enfrentó a unidades políticas del centro europeo que pugnaban por
imponer sus propias concepciones religiosas y políticas, en búsqueda de la
expansión de sus dominios o la imposición de ciertos valores, particularmente
religiosos, como forma de extender la propia fe. Pese a su duración, desde 1618 a
1648 y a los poderes enfrentados, o tal vez debido a esto último, la guerra no tuvo
un claro y definitivo vencedor aunque significó la disgregación de imperios y la
aparición de nuevos actores políticos. Finalmente los protagonistas, agotados sus
recursos por tantos años de lucha, decidieron firmar la paz, produciéndose una
redistribución territorial con algunos más beneficiados que otros, caso especial de
2
Francia, pero estableciendo una forma de relación entre estados, con
características, que aun en la actualidad, de alguna manera, se mantienen.
El acuerdo que puso fin a ese largo conflicto es conocido como “La Paz de
Westfalia”; en él se definieron condiciones que si bien no evitaron la ocurrencia de
nuevas guerras, al menos fijaron cierto orden entre los estados. El Tratado de Paz
se basaba en dos premisas fundamentales: el equilibrio de poder entre los
firmantes y el respeto por la autoridad de los soberanos, de donde deriva la actual
soberanía de los estados.
El equilibrio de poder buscado, tenía por propósito evitar que una de las potencias
adquiriese más fuerza que las demás, y gracias a ello pudiese ejercer mayor
influencia, la segunda estaba dirigida al respeto de la autoridad indiscutible de los
monarcas en sus respectivos reinos, evitando injerencia foránea, especialmente
religiosa, independientemente del tamaño del estado, de este modo se esperaba
que el respeto por esta cualidad, evitaría la injerencia externa y en consecuencia
eliminaría una posible causa de guerras.. Es a esta soberanía a la cual se hace
alusión en la actualidad, cuando se exige respeto por los asuntos interiores de los
países, y que en muchos casos ha permitido la ocurrencia de verdaderas
catástrofes humanas, como consecuencia de sangrientos enfrentamientos étnicos
y religiosos, al abrigo de esa soberanía.
3
escena una potencia que política y económicamente era completamente diferente
de las que nacieron o se consolidaron luego de la Guerra de los 30 Años.
4
En Bolivia, lamentablemente la búsqueda del equilibrio no fue una premisa, y eso
ocasionó un constante estado de indefensión frente a vecinos más poderosos,
presentándose algo así como una falta de instinto de conservación del estado, que
hizo que la seguridad del mismo se confíe a dudosas alianzas o a un pretendido
sentido de confraternidad americana. Ya desde el gobierno de Santa Cruz se veía
esta falta de realismo en la política internacional; así ocurrió en Paucarpata. El
Mariscal en una errada apreciación del poderío militar, no daba importancia a la
marina de guerra y recién pareció comprender la ventaja de contar con una fuerza
de estas características, durante la guerra de Chile contra la Confederación.
II.- HACIA UNA NUEVA DOCTRINA.- Según algunas teorías, la guerra es una
condición inherente al ser humano. Un rápido repaso de la historia nos muestra la
multiplicidad de conflictos que vivió la humanidad, caracterizándose la época
actual por la vigencia de estas situaciones en regiones del mundo donde
prevalecen civilizaciones muy antiguas, de las que se podría esperar una mayor
capacidad en la solución pacifica de sus diferencias. Aunque se cuenta con
mecanismos diplomáticos e incluso jurídicos para facilitar el arreglo pacífico de
diferencia entre estados, estos no han funcionado, en todos los casos, tal como se
esperaba, una muestra por demás evidente de esta afirmación, es el fallo contrario
a Bolivia en la demanda por dialogo para resolver un problema, emitido por la
Corte Internacional de Justicia. Lamentablemente vivimos un periodo de
convulsión también en esta parte de América donde siguen sin resolverse
situaciones tales como la demanda marítima de Bolivia, o el reclamo sobre las
Malvinas por parte de Argentina, además de otros reclamos territoriales.
5
crimen organizado, así ocurre en Brasil con el Primer Comando de la Capital
(PCC), y la violencia en zonas marginales, como las “favelas”; que obligaron al
empleo de fuerzas militares para su control. Venezuela vive con altísimos índices
de criminalidad y México se ha convertido en un campo de batalla entre fuerzas
legales y traficantes, no solo de drogas ilegales sino de inmigrantes también
ilegales. Sin ignorar la presencia de movimientos armados autocalificados como
fuerzas políticas que buscan reivindicaciones sociales, ocultando muchas veces
su naturaleza delincuencial. En Colombia sigue la guerra contra los remanentes de
las FARC o el FLN; Perú aun combate restos de Sendero Luminoso, Paraguay
con enfrentamientos esporádicos con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) o
casos como Chile, donde los pueblos mapuches resisten al estado chileno.
En Bolivia, el desarrollo político vivido estos últimos años, llevó a una renovación
de la Constitución Política del Estado mediante un proceso constituyente que, de
modo accidentado, culminó con la redacción de un nuevo documento constitutivo,
promulgado el año 2009. En este se produjeron importantes cambios en la
estructura y función del poder político, incluyendo el referido a la actitud del país
frente al conflicto. Ello se ve reflejado en la caracterización del Estado en su
relación con el entorno internacional, al respecto dice:
“II. Bolivia rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución a los
diferendos y conflictos entre estados y se reserva el derecho a la legítima defensa
en caso de agresión que comprometa la independencia y la integridad del Estado.”
Este enfoque referido a una nueva concepción en el uso de la fuerza, debe llevar a
la adopción de nuevas estrategias y consiguientemente nuevas doctrinas en el
campo de la defensa y la seguridad, especialmente en el seno de las Fuerzas
6
Armadas (FFAA), para adecuar su preparación, equipamiento y modo de empleo a
este nuevo criterio. Es importante tener presente que esa posición pacifista no
deber ser resultado de la debilidad militar del país, sino de una verdadera vocación
de paz. Por otro lado para estar en situación de cumplir con el mandato del
artículo 10 numeral II. de la CPE el estado, debe fortalecerse a las FFAA para que
estén en condiciones de cumplir eficaz y eficientemente con las tareas de defensa
en caso de agresión.
7
boliviana. Por otro lado marca el derrotero que deben seguir las instituciones
encargadas de la defensa, en su preparación y equipamiento.
Volviendo a la estrategia, señalamos que, para el autor, esta es: “la disciplina,
método o arte, que sirve para resolver problemas en campos específicos de la
actividad humana. Que permite identificar un objetivo, en caso del estado, a partir
de lo señalado por la política, cuya consecución solucionaría el problema, (el qué
hacer). Que orienta en la concepción del modo de lograrlo (el cómo hacer) y la
generación y administración de los recursos, de todo orden, necesarios y
adecuados (con qué hacer).” El propósito de este enunciado no implica la
búsqueda de una definición original, menos única, pues puede haber sido
expresada en los mismos o parecidos términos, en todo caso se pretende generar
las bases de una conceptualización teórica.
8
En la estrategia militar el problema a resolver tendrá que ver, necesariamente, con
una situación que desea ser mantenida por una parte y modificada por otra, en la
actualidad, este conflicto ya no se puede limitar a entes estatales pues han surgido
nuevas formas de amenaza, que ponen a prueba la organización militar. Del
enfrentamiento con ejércitos de países enemigos, se ha pasado a enfrentar,
además, peligros como el terrorismo y la delincuencia organizada, que ponen a
prueba la capacidad del gobierno al exponer la convivencia social, inclusive la
soberanía y llevando la inseguridad a extremos peligrosos para la integridad del
estado.
Se suman además las provenientes de los efectos del medio ambiente, producidos
a su vez por la acción humana que, de modo poco razonable, explota los recursos
mermando su disponibilidad y creando situaciones no deseadas por la
contaminación que implica.
Así pues, si de cambiar o mantener una situación se trata, la estrategia del estado
frente a estas diversas amenazas, tendría que ser mantener realidades en las que
no puedan desarrollar sus acciones, por ejemplo en el caso de la delincuencia
organizada, el estado debe delinear una estrategia que evite la manifestación de
esa amenaza, o que se mantenga al mínimo de manera que no afecte la
seguridad de la sociedad. En caso de que la amenaza ya haya alcanzado una
capacidad que pone en peligro la paz social, el estado deberá emplear una
estrategia que cambie la situación y se retorne a una en la que la paz social esté
asegurada.
9
ejemplo en el campo empresarial, si el objetivo es aumentar la productividad, las
líneas de acción estratégica deben dirigirse a cumplir esta meta y adoptar, por
ejemplo, acciones de motivación de los trabajadores, con premios a la
productividad, en este empeño. Tratar de bajar los costos con despidos de
trabajadores, podría no estar relacionada directamente con el aumento de la
productividad.
10
consiguientemente la seguridad para el estado, ya que el peligro no puede ser
reactivado en tiempo corto. Cabe aclarar sobre este acápite, que cuando se habla
de destrucción o neutralización, no se refiere, necesariamente, a daños físicos
contra la amenaza sino a condiciones que representen lo que se quiere alcanzar.
Esto implica el cambio en la doctrina de empleo de las FFAA, así por ejemplo si la
Fuerza Aérea tiene como propósito el control del espacio aéreo, este debe ser
revisado y podría hablarse de la “negación del control del espacio aéreo al
enemigo” o del “control local y temporal del espacio aéreo”. Lo mismo se aplica al
caso del ejército que no debe buscar equipararse a las fuerzas enemigas, sino
proveerse de material capaz de neutralizarlas o destruirlas, con la inversión de
menores recursos. Esta economía de medios financieros permitirá al estado
conformar fuerzas lo suficientemente capaces de ser un efectivo disuasivo, con
costos relativamente bajos.
11
un alto grado de efectividad, preparando al combatiente con los equipos, material
y armamento que empleará en caso de conflicto, simulando escenarios
semejantes a los reales que se espera encontrar.
12