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DISEÑO Y ELABORACIÓN DE RÚBRICAS

La evaluación de logro de aprendizaje en los alumnos, permite la autoevaluación del profesor


mismo: la metodología elegida, los recursos empleados, las situaciones de aprendizaje que
diseñó, la organización grupal que determinó . . . hasta la forma de evaluación que propuso.

Objetivo
Conocer y comprender la importancia de la aplicación de rúbricas de evaluación en los
aprendizajes basados en competencias para su implementación en el aula de clases.

ALGUNAS CONSIDERACIONES:

En virtud de las siguientes consideraciones (Cano García 2008: 9-10) nos comparte que:
La evaluación:

No puede limitarse a un solo tipo de prueba centrado en la repetición de contenidos y que


pretenda exclusivamente alcanzar una calificación.

Es una oportunidad para promover el aprendizaje de determinadas competencias entre los


alumnos.
Por competencias nos obliga a utilizar distintos instrumentos de evaluación
.
Forma parte del diseño educativo y debe ser coherente con él.
Debe servir para que los alumnos conozcan su nivel de competencias
,
¿Qué es una Rúbrica o
matriz de valoración?

Es una herramienta creada participativamente con los alumnos para evaluar. Desarrolla y hace
explícitos los criterios que cuentan con el proceso de evaluación y articula los grados de calidad
para cada criterio.

Es una herramienta para evaluar y enseñar ya que facilita al alumnado a mejorar su desempeño,
explicitando lo que se espera de ellos y las acciones que llenan dichas expectativas.
Su uso permite a los alumnos ser más reflexivos ya que ellos mismos juzgan la calidad de su
propio trabajo y el de los demás, dándoles la oportunidad de identificar y resolver problemas de
su propio proceso, asimismo disminuye ambigüedades aunado al aumento de responsabilidad
sobre su propio trabajo.

Reduce el tiempo de evaluación para el profesorado por su particularidad explicativa en cuanto


a la retroalimentación de aquello que tiene que mejorar, además de que los alumnos participan
en el proceso de evaluación.

Se acomodan a una gran variedad de situaciones siendo fáciles de usar y explicar, por lo que son
apropiadas para evaluar tareas o actividades auténticas, en particular las referentes a procesos y
producciones ligadas con simulaciones situadas y aprendizaje in situ.
Son pertinentes para evaluar tareas que no implican respuestas correctas o incorrectas en el
sentido tradicional del término, sino más bien aquéllas donde

lo importante es decidir el grado en que ciertos atributos están o no presentes en el desempeño


del alumno. Implica un juicio de valor acerca de la calidad del trabajo realizado por los
alumnos.

CONCEPTOS

Martínez-Rojas (2008) “es una matriz que puede explicarse como un listado del conjunto
de criterios específicos y fundamentales que permiten valorar el aprendizaje, los
conocimientos o las competencias logradas por el estudiante en un trabajo o materia en
particular”.

Son guías precisas que valoran los aprendizajes y productos realizado sobre rendimiento.
Indican el logro de los objetivos curriculares y las expectativas de los docentes.
Permiten que los estudiantes identifiquen con claridad la relevancia de los contenidos y los
objetivos de los trabajos académicos establecidos.
Brindan otro horizonte con relación a las calificaciones tradicionales que valoran el grado de
aprendizaje del estudiante, expresadas en números o letras.

Cualquier rúbrica debe considerar las siguientes premisas: ser coherente con los objetivos
educativos que se persiguen, apropiada ante el nivel de desarrollo de los estudiantes, y
establecer niveles con términos claros.
Como instrumentos de evaluación formativa facilitan la valoración en áreas consideradas
subjetivas, complejas o imprecisas mediante criterios que cualifican progresivamente el logro de
aprendizajes, conocimientos y/o competencias valoradas desde un nivel incipiente hasta experto
.
Frade (2009) es “el instrumento que define los criterios que utilizaremos para evaluar cualquier
actividad, producto, evento, o instrumento. En ella se describe claramente lo que observará el
docente para llevar a cabo la evaluación”.

CARACTERÍSTICAS DE LAS RÚBRICAS

(Cebrián de la Serna y Monedero Moya 2009): Mayor capacidad y rapidez a la hora de revisar o
modificar las rúbricas. Inmediatez en el proceso de comunicación y evaluación entre alumnos y
profesores.

Posibilidad de colaboración entre distintos profesores en la confección de la rúbrica, abierta


también al alumnado. Rapidez y automatización de la evaluación.

Son fáciles de usar por el profesor y de explicar a los alumnos.

Dejan bastante claras las expectativas de los profesores, lo que se transforma para los alumnos
en seguridad sobre cómo alcanzar lo que el profesor espera que ellos sepan hacer.
Algunas de las características de las rúbricas son claramente beneficiosas para los procesos de
enseñanza-aprendizaje, tanto para profesores como alumnos, en especial las siguientes
(Goodrich Andrade 2000; Martínez Rojas 2008: 130):

Los alumnos tienen mucha más información sobre sus fortalezas y debilidades en la asignatura
que en otro tipo de evaluaciones (retroalimentación).

Fomentan el aprendizaje y la autoevaluación: los alumnos evaluados por medio de rúbricas


desarrollan más capacidades que los evaluados por otras formas más tradicionales.
Facilitan el desarrollo de las competencias.

Facilitan la comprensión global de los temas y la internalización de las capacidades.


Ayudan a los alumnos a pensar en profundidad.
Incrementan la objetividad del proceso evaluador: los criterios son conocidos de antemano, no
pueden ser modificados arbitrariamente.

Sirven para evaluar procesos, no solo resultados.

Promueven la responsabilidad de los alumnos, que en función de los criterios expuestos pueden
revisar sus trabajos antes de entregarlos al profesor.

Facilitan al profesor las explicaciones a los alumnos sobre las calificaciones ante las revisiones
de estas.

En el caso de las llamadas e-rúbricas (rúbricas construidas con distintos programas informáticos
residentes o disponibles en la red) (Pickett y Dodge 2007)
.
DESVENTAJAS

Es necesaria la capacitación docente para su diseño y uso.

A veces siguen un desarrollo tan minucioso y detallado que el profesor encuentra menos
ventajas que beneficios en su uso, por convertir la evaluación en una actividad extenuante.
(Popham 1997: 72-73).

Requieren mucho tiempo para su elaboración.

Puede no estar bien construida.

Pueden fallar tanto los criterios seleccionados como los distintos niveles de la escala. (Muchas
veces los criterios de evaluación se ciñen a las tareas, no van buscando la competencia general,
sino la especificidad en un aspecto reducido de la misma. Otras veces los criterios son
excesivamente generales, por lo que son difícilmente evaluables en las tareas desarrolladas.

VENTAJAS
Su uso promueve la estandarización tanto de los profesores (que se convierten en “máquinas de
graduar” en distintos niveles los objetos de aprendizaje en busca de una pretendida exactitud y
objetividad) como de los alumnos (que, al conformarse con alcanzar la calificación máxima
mediante la imitación de determinados modelos, tienden a no asumir riesgos, a pensar con
menos profundidad y a perder interés en el aprendizaje en sí) (Kohn 2006: 1)
INSTRUCCIONES PARA CREAR RÚBRICAS QUE EVALÚEN COMPETENCIAS
2. Promueven expectativas sanas de aprendizaje en los estudiantes pues clarifican cuáles son los
objetivos del maestro respecto de un determinado tema o aspecto y de qué manera pueden
alcanzarlos los estudiantes.
6. Aclaran al estudiante cuáles son los criterios que debe utilizar al evaluar su trabajo y el de sus
compañeros.

10. Proporcionan a los estudiantes retroalimentación sobre sus fortalezas y debilidades en las
áreas que deben mejorar.

13. Ayudan a mantener el o los logros del objetivo de aprendizaje centrado en los estándares de
desempeño establecidos y en el trabajo del estudiante.

8. Indican con claridad al estudiante las áreas en las que tiene falencias o deficiencias y con esta
información, planear con el maestro los correctivos a aplicar.

Según Díaz Barriga citado por Martínez- Rojas (2008) son las siguientes:

1. Son una poderosa herramienta para el maestro que le permite evaluar de una manera más
objetiva, pues los criterios de la medición están explícitos y son conocidos de antemano por
todos, no se los puede cambiar arbitrariamente y con ellos se hace la medición a todos los casos
sobre los cuales se ofrezca emitir juicios.

2. Promueven expectativas sanas de aprendizaje en los estudiantes pues clarifican cuáles son los
objetivos del maestro respecto de un determinado tema o aspecto y de qué manera pueden
alcanzarlos los estudiantes.

3. Enfocan al profesor para que determine de manera específica los criterios con los cuales va a
medir y documentar el progreso del estudiante.

4. Permiten al maestro describir cualitativamente los distintos niveles de logro que el estudiante
debe alcanzar.

5. Permiten que los estudiantes conozcan los criterios de calificación con que serán evaluados,
previamente al momento mismo de la evaluación.

6. Aclaran al estudiante cuáles son los criterios que debe utilizar al evaluar su trabajo y el de sus
compañeros.

7. Permiten que el estudiante evalúe y haga una revisión final a sus trabajos, antes de entregarlos
al profesor.

9. Proveen al maestro información de retorno sobre la efectividad del proceso de enseñanza que
está utilizando.
10. Proporcionan a los estudiantes retroalimentación sobre sus fortalezas y debilidades en las
áreas que deben mejorar.

11. Reducen al mínimo la subjetividad en la evaluación.

12. Promueven la responsabilidad.

13. Ayudan a mantener el o los logros del objetivo de aprendizaje centrado en los estándares de
desempeño establecidos y en el trabajo del estudiante.

14. Proporcionan criterios específicos para medir y documentar el progreso del estudiante.

15. Son fáciles de utilizar y de explicar.

Otros autores aportan más ventajas como las siguientes:

a) Se identifican claramente objetivos docentes, metas y pasos a seguir.

b) Señala los criterios a medir para documentar el desempeño del estudiante.

c) Cuantifica los niveles de logro a alcanzar.

d) Se brinda retroalimentación luego de identificar áreas de oportunidad y fortalezas.

e) Disminuyen la subjetividad de la evaluación.

f) Permite autoevaluación y co-evaluación.

1º. Revisar detalladamente los objetivos y contenidos de la unidad que se va a estudiar para
definir una tarea de aprendizaje apropiada.

2º. Identificar los criterios de evaluación, es decir, las cualidades específicas observables en el
producto o el proceso llevado a cabo por los alumnos. Los criterios deben agruparse cuando así
sea posible o independizarse cuando se les concede una importancia capital en la adquisición de
la competencia.

3º. Ponderar los criterios, esto es, determinar qué porcentaje de la calificación final corresponde
a cada uno de los criterios establecidos y elaborar una fórmula para el cálculo de dicha
calificación (García García, Terrón López y Blanco Archilla 2009).
4º. Establecer, dentro de cada uno de los criterios, los distintos niveles en que pueden
presentarse en las producciones de los alumnos. Es usual dividir cada criterio en cuatro niveles
que responden, aproximadamente, a esta secuencia graduada: “sí; sí, pero…; no, pero…; no”
(Goodrich Andrade 2000:5). Generalmente se parte de la descripción de los niveles “Óptimo” y
“Pésimo” y se completa después con la redacción de los niveles intermedios (Mertler 2001:5).

5º. En algunos casos, es conveniente añadir ejemplos de tareas correctamente ejecutadas para
que sirvan de modelo o andamiaje a los estudiantes en la elaboración de sus propios trabajos.
6º. Crear un borrador de la rúbrica que recoja todos los criterios, los distintos niveles de calidad,
los descriptores correspondientes a cada uno de los niveles, la ponderación y la forma de
calificación final.

INSTRUCCIONES PARA CREAR RÚBRICAS QUE EVALÚEN COMPETENCIAS

Numerosos autores, páginas web y herramientas online responden satisfactoriamente a esta


cuestión (Goodrich Andrade 2000:5; Martínez Rojas 2008:131-132; Mertler 2001:5; Zazueta
Hernández y Herrera López 2008:4). En líneas generales, los pasos que se deben seguir son los
siguientes:

7º. Revisar la rúbrica tantas veces como sea preciso, en un primer momento para cerciorarse de
que no falta nada necesario, pero posteriormente, y como resultado de los procesos de
retroalimentación, para afinar la efectividad de la rúbrica ante su uso en nuevos procesos de
enseñanza-aprendizaje.

Checar las recomendaciones generales

TIPOS

Según Frade (2009) es aquella que define de manera muy general lo que se espera que el
alumno lleve a cabo para lograr un objetivo

. Estas se utilizan principalmente cuando se desea evaluar procesos formativos.


Capote y Sosa (2006) el profesor evalúa la totalidad del proceso o producto sin juzgar por
separado las partes que lo componen

.
Rúbrica holística, global o comprehensiva.

Es mucho más compleja, amplia y definitiva para la evaluación (Vera, 2004; Rodríguez,
documento electrónico), para poder realizarla es necesario según Martínez- Rojas (2008) dar los
siguientes pasos:

1. Definir cada uno de los criterios que se va a evaluar.


Se trata de “pensar” cuáles son los aspectos que se deben tener en cuenta cuando se evalúa este
o aquel aspecto.

2. Después sigue ponderarlos

, es decir, definir qué tanto cada uno de ellos influye en la decisión global o cuanto “pesa” cada
uno de ellos a la hora de determinar el nivel de fluidez de un estudiante.

3. Realizar para los criterios, los descriptores para cada uno de los niveles de logro
.
Se trata de determinar el grado de comprensión o de manejo o de desempeño de un estudiante
en un aspecto particular. Lo que cuenta es el nivel de desarrollo y desde allí se define qué
valoración dar. Es decir se describe paso por paso lo que se va a evaluar.

Se utiliza para evaluar las partes del desempeño del estudiante, desglosando sus componentes
para obtener una calificación total. Puede utilizarse para determinar el estado del desempeño,
identificar fortalezas, debilidades, y para permitir que los estudiantes conozcan lo que requieren
para mejorar. Estas matrices definen con detalle los criterios para evaluar la calidad de los
desempeños, y permiten retroalimentar en forma detallada a los estudiantes.

Se recomienda utilizar la rúbrica analítica cuando hay que identificar los puntos fuertes y
débiles, tener información detallada, valorar habilidades complejas y promover que los
estudiantes autoevalúen su desempeño.

Rúbrica analítica

Ejemplo de rúbrica analítica para evaluar la presentación y comprensión de un tema.

ELEMENTOS DE LA RÚBRICA

ÁREAS
,
DIMENSIONES
, Aspectos, “Criterios de evaluación”

Son los factores que determinarán la calidad del trabajo de un estudiante.


GRADACIONES
,
NIVELES
, “Categorías” o estrategias de puntuación

Se consideran de preferencia cuatro niveles: desempeño ejemplar; desempeño maduro;


desempeño en desarrollo y desempeño incipiente.
DESCRIPCIONES

, definiciones de calidad Indicadores, “criterios”

Proveen una explicación detallada de lo que el estudiante debe realizar para demostrar sus
niveles de eficiencia, para alcanzar un nivel determinado de los objetivos.

DISEÑOS
Opcional el cambio de posición de los elementos

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