Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Sede Ibarra

Nombre: Miguel Samaniego

Fecha: 03/11/2018

Ensayo Contaminación de aguas superficiales por Metales Pesados

El agua es uno de los recursos naturales más valiosos. La calidad del agua es de vital importancia
para la humanidad, ya que está directamente relacionada con el bienestar humano. Una
importante preocupación ambiental debido a la dispersión de desechos industriales y urbanos
generados por actividades humanas es la contaminación del agua. La eliminación controlada e
incontrolada de desechos, derrames accidentales y de procesos, la minería y la fundición de
minerales metalíferos, la aplicación de lodos de alcantarillado a los suelos agrícolas son
responsables de transferir contaminantes a sitios no contaminados como polvo o lixiviado y
contribuyen a la contaminación de nuestro ecosistema. Una amplia gama de compuestos
orgánicos e inorgánicos causan contaminación, incluye metales pesados, sustancias combustibles
y putrescibles, desechos peligrosos, explosivos y productos derivados del petróleo, fenol y tintes
textiles. El componente principal de los contaminantes inorgánicos son los metales pesados.
Tienen algunos problemas diferentes que los contaminantes orgánicos.

Las actividades humanas y el desarrollo en diferentes campos han dado lugar a la contaminación
en tales campos. El aumento de la población ha dado lugar a que las viviendas no planificadas den
lugar a la tala de bosques, la descarga de aguas residuales sin ningún tratamiento en los ríos y las
corrientes que degradan la calidad de las aguas naturales que causan la contaminación del agua.
Del mismo modo, el crecimiento de las industrias, planificadas o no planificadas con descargas
industriales de metales pesados, también se ha sumado a la contaminación de las aguas naturales.
Los aportes de metales traza relativamente altos en ríos y estuarios se han observado en
actividades humanas. Los metales, como cromo, níquel, cadmio, mercurio y plomo pueden ser un
riesgo potencial para la salud de los organismos. Una característica importante de los elementos
metálicos es la bioacumulación. Este es el fenómeno que, independientemente de la razón del
mecanismo, da como resultado que un organismo o tejido particular de ese organismo acumule
una mayor concentración de especies químicas que la que está presente en su entorno. Estos
agentes son altamente reactivos y, por lo tanto, se acumulan en plantas y animales, incluidos los
humanos. La ingestión o exposición de grandes cantidades de metales pesados produce muchos
efectos en el hombre.

Cada metal y cada elemento químico contaminante tienen un mecanismo de acción y un lugar de
acumulación preferido. El más conocido es el plomo que afecta varios sistemas, por ejemplo en el
sistema nervioso llega a dañar a las neuronas especialmente las del cerebro. El plomo afecta
también a la medula ósea y otro lugar donde es frecuente encontrarlo es el riñón, específicamente
en sistema tubular de las nefronas, Otro metal pesado es el cadmio que también afecta al riñón y
otro que no es exactamente un metal pero es un contaminante es el arsénico que tienen efecto
directo en las mitocondrias.

Toda contaminación en el medio ambiente acuático afecta la fisiología, el desarrollo, el

crecimiento o la supervivencia de los peces, esto afecta a los humanos ya que nos encontramos en
la parte superior de la cadena alimentaria. La acumulación de metales pesados en los tejidos de
los organismos puede provocar enfermedades crónicas y causar daños potenciales a la población.
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Los animales acuáticos se han utilizado a menudo en bioensayos para controlar la calidad del agua
de los efluentes y las aguas superficiales. El desarrollo de técnicas de monitoreo biológico basadas
en peces ofrece la posibilidad de controlar la contaminación del agua con respuestas rápidas en
bajas concentraciones de tóxicos de acción directa.

Si bien los metales pesados son elementos naturales que se encuentran en toda la corteza
terrestre, la mayor parte de la contaminación ambiental y la exposición humana provienen de
actividades antropogénicas como las operaciones de minería y fundición, la producción y uso
industrial y el uso doméstico y agrícola de metales y compuestos que contienen metales.

El desarrollo de métodos químicos y biológicos para monitorear eficazmente los niveles

ambientales de metales pesados es un tema de interés y un paso crítico en el desarrollo de la
gestión de desechos ambientales.