Guatemala es un país en vías de desarrollo que necesita superar una
serie de obstáculos importantes para lograr un crecimiento económico que eleve la calidad de vida de sus habitantes. Los índices económicos revelan un crecimiento económico sostenido durante los últimos años, pero el avance en cuanto a los grandes padecimientos como la pobreza, inseguridad, desempleo y desnutrición ha sido más bien poco.
Los agregados macroeconómicos, muestran las tendencias de
la economía nacional, su crecimiento real, su constitución sectorial y otra serie de indicaciones de gran importancia, como la evolución de la carga tributaria y las realizaciones de los sectores público y privado. También se puede detectar el ritmo del ingreso de la colectividad, los niveles de consumo agregado, la evolución del ahorro total, la acumulación de capital, la distribución del ingreso entre los diferentes factores productivos. El cálculo y obtención de estos datos se encuentra regulado a través de la aceptación de diversos criterios establecidos para los países miembros de las Naciones Unidas.
En Guatemala el estudio, disponibilidad y acceso a los agregados
económicos debe mejorarse, ya que el conocimiento de la información económica es el primer paso para la toma de decisiones pertinentes para cambiar el rumbo del país.
Algunos de los principales indicadores que explican el comportamiento
de la economía nacional son el Producto Interno Bruto (PIB), el Producto Nacional Bruto (PNB), la inflación, la balanza comercial, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la tasa de desempleo, entre otros. Los acuerdos de Paz en el año 1996 pusieron fin a 36 años de conflicto y a un importante obstáculo a la inversión extranjera. Desde entonces debido a una serie de reformas Guatemala ha logrado alcanzar una estabilización macroeconómica. Aún así, la inversión extranjera directa se sigue viendo afectada por las preocupaciones en los sectores de seguridad, infraestructura y educación.
El día de hoy sale un anuncio en la revista Contrapoder, el cual señala
que han disminuido las perspectivas de crecimiento económico en Guatemala para este 2014. Según el presidente del Banco de Guatemala, Édgar Barquín, el rango de crecimiento se ha disminuido de entre 3.5 a 3.9 por ciento a entre 3.2 y 3.7 por ciento.
Guatemala es el país más poblado de Centroamérica con 15.4 millones
de habitantes. El Producto Interno Bruto generado en el año 2013 fue de 53.80 mil millones de dólares, representando un 3.7 por ciento de crecimiento respecto al PIB del año 2012. El PIB per cápita de Guatemala es de 3,350 53 dólares, aproximadamente la mitad del promedio de América Latina y el Caribe.
En el año 2013 Guatemala alcanzó una tasa acumulada de inflación del
4.39%. De las 12 divisiones que integran el Índice de Precios al Consumidor las que más influyeron en el alza de este indicador fueron el transporte y la vivienda.
De acuerdo a un estudio de la Comisión Económica para América Latina
y el Caribe, Cepal, Guatemala posee una de las tasas más bajas de desempleo urbano en Latinoamérica. La tasa promedio es de 6.4 por ciento mientras que la de Guatemala se mantiene en un 2.7 por ciento. De acuerdo al INE, 6.2 millones de personas conforman la Población Económicamente Activa del país.
Las diversas reformas y acuerdos realizados en los últimos años han
contribuido a que Guatemala haya ampliado su oferta de productos de exportación llegando a más de 140 países con más de 4000 productos y generando ventas cercanas a los 8500 millones de dólares.
La balanza comercial de Guatemala es la típica de un país
subdesarrollado donde sus importaciones son superiores a las exportaciones, y esta brecha va en aumento. El último año la balanza cerró en -705 millones de dólares, producto de 1663.7 millones de dólares en importaciones frente a 958.3 millones de dólares en exportaciones.
El PIB de Guatemala es el mayor de la región, evidencia de que se trata
de la economía más fuerte de Centroamérica. Sin embargo casi solamente el 10 por ciento de la población representa el 40 por ciento del consumo total del país, y el 50 por ciento de sus habitantes está debajo de la línea de la pobreza. De esto se obtiene que en el país hay abundancia de recursos, pero las riquezas se encuentran repartidas en forma desigual, lo cual es el foco de los principales problemas estructurales que atraviesa la nación.