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FINAL ADULTOS LOMBARDI

METODO FREUDIANO I: LA LIBERTAD ASOCIATIVA

INTERPRETACION DE LOS SUEÑOS. EL TRABAJO DEL SUEÑO. FREUD

El trabajo de condensación: nunca se esta seguro de haber interpretado un sueño exhaustivamente, sigue abierta la
posib de que a través de ese mismo sueño se haya insinuado otro sentido, la cuota de condensación es
indeterminable. El sueño que recordamos al despertar no seria entonces sino un resto del trabajo onírico total. La
condensación adviene por via de la omisión pues el sueño no seria una traducción fiel ni una proyección punto por pto
de aquellos pensamientos sino un reflejo en extremo incompleto y lagunoso.
Todos los intentos por resolver los problemas del sueño se iniciaban en su contenido manifiesto, tal como lo presenta
el recuerdo, y a partir de él se empeñaban en obtener la interpretación del sueño.

La Originalidad del método: la interpretación se efectúa desde el contenido latente y no desde el manifiesto.

CONTENIDO MANIFIESTO Ó CONTENIDO DEL SUEÑO CONTENIDO LATENTE Ó PENSAMIENTOS DEL SUEÑO
Se nos presentan como dos figuraciones del mismo contenido en dos lenguajes diferentes.
El contenido tal como lo presenta el recuerdo Es un nuevo material psíquico despejado por el procedimiento analítico,
desde el cual se desarrolla la solución del sueño.
El contenido del sueño se nos aparece como una Los pensamientos del sueño nos resultan comprensibles sin más
transferencia de los pensamientos del sueño a otro modo de tan pronto como llegamos a conocerlos.
expresión, cuyos signos y leyes de articulación debemos aprender a La apreciación correcta solo se obtiene cuando en vez de pronunciar tales
discernir por vía de comparación entre el original y su traducción. veredictos contra el todo y sus partes, me empeño en reemplazar cada
El contenido del sueño nos es dado, por así decir, en una pictografía, figura en virtud de una referencia cualquiera. Las palabras que así se
cada uno de cuyos signos ha de transferirse al lenguaje de los combinan no carecen de sentido ya.
pensamientos del sueño.

Trabajo de condensación: desproporción entre contenido y pensamientos del sueño:


El sueño es escueto, pobre, si se lo compara con la extensión y la riqueza de los pensamiento oníricos.
Es evidente que algunas conexiones de pensamientos se engendran sólo durante el análisis;
Con respecto al estado de la psique durante la formación de sueño, se trata de un pensar inconciente cuyo proceso es
probablemente diverso del que percibimos dentro de la llamada reflexión intencionada, acompañada de conciencia.

6º CONFERENCIA “PREMISAS Y TÉCNICA DE LA INTERPRETACIÓN”. FREUD

Necesitamos un nuevo camino/método si queremos avanzar en la exploración del sueño. Supongamos que el sueño
no es un fenómeno somático, sino psíquico. Bajo el supuesto de que el sueño es un fenómeno psíquico, es, por tanto,
una operación y una manifestación del soñante, pero de tal índole que no nos dice nada y no la comprendemos.
Ahora bien, ¿por qué no podríamos inquirir al soñante por el significado de su sueño? el propio soñante debe decirnos
lo que su sueño significa. Aquello que luego de la pregunta se enuncie, deberá considerarse como esclarecimiento.
Pero es notorio que las cosas no son tan simples.
No obstante, yo les digo que es muy posible, y muy probable, que el soñante a pesar de todo sepa lo que su sueño
significa, sólo que no sabe que lo sabe y por eso cree que no lo sabe. (Sobredeterminación psíquica)

1. EL SUEÑO ES UN FENÓMENO PSÍQUICO


2. EN EL HOMBRE HAY COSAS ANÍMICAS QUE ÉL SABE SIN SABER QUE LAS SABE

Debo advertir que mis dos supuestos no son de igual valor. La primera es la que queremos demostrar con el resultado
de nuestro trabajo; la segunda fue demostrada ya en otro ámbito: el de los fenómenos hipnóticos: esta justificado
inferir que también antes tenía el saber de esos recuerdo, solo que le eran INACCESIBLES, él no sabía que los sabia,
creía que no los sabia. El mismo caso hemos conjeturado en el soñante.
Existe un nítido parentesco entre el estado hipnótico y el estado del dormir, que es la condición de soñar: la hipnosis
ordena un dormir artificial, y las sugestiones que le hacemos son comparables a los sueños del dormir natural. Las
situaciones psíquicas son análogas. En el dormir natural, retiramos nuestro interés de todo el mundo exterior; en el
estado hipnótico también, pero con excepción de una persona, la que nos ha hipnotizado, con la cual permanecemos
en rapport.
Entonces, es muy probable que el soñante tenga un saber sobre su sueño; se trata únicamente de posibilitarle que
descubra su saber y nos lo comunique. No le pedimos que nos diga enseguida el sentido de su sueño, pero el origen
de éste, el círculo de pensamientos y de intereses del que proviene, podrá descubrirlo.
Nuestra TÉCNICA para el sueño es muy simple: le preguntaremos por el modo en que ha llegado al sueño y lo que él
inmediatamente enuncia deberá considerarse como esclarecimiento. Pasamos por alto la diferencia entre que “crea
saber algo” o “no lo crea”.
le aseguraremos que tiene que tener una ocurrencia y la obtendremos.
Si al preguntado se le ocurre esto y no otra cosa, les ruego que lo respeten como a un hecho. Puede demostrarse que
la ocurrencia que el preguntado produce no es arbitraria ni indeterminada, no está desconectada de lo que nosotros
buscamos. (Sobredeterminación psíquica)
Se procede del siguiente modo: se evocan asociaciones urdidas con el nombre que emergió; ellas ya no son del todo
libres, sino que, como en el caso de las ocurrencias sobre los elementos oníricos, quedan desde ese momento ligadas.
Y esto se prosigue hasta que se agota la impulsión que lleva a producirlas.
Sí las ocurrencias que emergen de manera enteramente libre, están condicionadas de ese modo y se insertan dentro
de un contexto determinado, con derecho inferiremos que ocurrencias con una ligazón única, a saber, la ligazón con
una representación de partida, no pueden estar menos condicionadas.
Ahora admitimos que las ocurrencias libres están determinadas y no son arbitrarias como habíamos creído. Lo
aceptamos también respecto de las ocurrencias sobre los elementos del sueño.
Cuando he olvidado temporariamente un nombre propio, me es inaccesible. La reflexión, aun la más empeñosa, de
nada me vale. Pero, en todos los casos, en lugar del nombre olvidado, puedo hacer que se me ocurran
espontáneamente uno o varios nombres sustitutivos; solo después de que se me han ocurrido espontáneamente uno
de estos, se hace evidente la concordancia de tal situación con el análisis de sueños.
El elemento onírico tampoco es el justo: no es más que un sustituto de otro, el genuino, que yo no conozco y debo
descubrir mediante el análisis del sueño.
VOLVER ACCESIBLE LO GENUINO RETENIDO, MEDIANTE ASOCIACIONES ANUDADAS A PARTIR DE UN SUSTITUTO.
Todo síntoma por más que no se lo comprenda, tiene un sentido.

INHIBICION, SINTOMA Y ANGUSTIA. FREUD


Hace falta algún trabajo para orientarse y reconocer la moción reprimida, su sustituto-sintoma y el motivo de la
represión. ¿Cuál es el síntoma en Juanito?: el desarrollo de ang, la elección del O de la ang, la renuncia a la libre
movilidad, o varias de estas cosas al mismo tiempo?. ¿dnd esta la satt que el se deniega? ¿Por qué tiene que
denegársela? (la ang es el miedo, el no andar en la calle es inh, la limitación que se impone para no provocar
síntoma-ang). CUAL ES LA EXPRESION EFECTIVA DEL SUPUESTO SINTOMA. Se trata no de una ang indeterminada
sino de una determinada expectativa ang, el caballo lo morderá, este contenido se sustrae de la cc y se sustit con
fobia indeterminada.
Hay diversos caminos para salir de la ambivalencia. La represión no es el único recurso de que dispone el yo para
defenderse de una moción pulsional desagradable. Si el yo consigue llevar la pulsión a la regresión en el fondo la
daña de manera mas energica de lo que seria posible mediante la represión.
Síntoma como cuerpo extraño. La lucha defensiva contra la moción pulsional desagradable se termina a veces
mediante la formación de síntoma. La lucha contra la moción puls encuentra su continuación en la lucha contra el
síntoma. Esta lucha defensiva secundaria nos muestra dos rostros de expresión contradictoria por una parte el yo es
constreñido por su nat a emprender algo que tenemos que apreciar como intento de restablecimiento o de
reconciliación, aspiración a la ligazón y la unificación compulsión a la síntesis el yo intenta cancelar la ajenidad y el
aislamiento del síntoma aprovechando toda oportunidad para ligarlo de algún modo a si e incorporarlo a su
organización mediante tales lazos. El síntoma se fusiona cada vez mas con el yo se vuelve indispensable para este.
otras conf de síntoma cobran un elevado valor para el yo porque le deparan una satt narc de que estaba privado.

Capítulo 3 La separación del yo respecto del ello parece justificada: determinadas constelaciones nos la imponen.
Pero, por otra parte, el yo es idéntico al ello, no es más que un sector diferenciado de éste. Parecido es el nexo del yo
con el superyó, en muchas ocasiones se nos confunden. En el caso de la represión se vuelve decisivo el hecho de que
el yo es justamente el sector organizado del ello. Sería injustificado representarse al yo y al ello como dos cosas
diferentes, en que el yo procurara sofocar una parte del ello mediante la represión, y el resto del ello acudiera en
socorro de la parte atacada y midiera sus fuerzas con las del yo. El acto de la represión muestra al mismo tiempo la
fortaleza y la impotencia del yo, y el carácter no influible de la moción pulsional singular del ello.
La lucha defensiva contra la moción pulsional desagradable se termina a veces mediante la formación de síntoma.
Pero por regla general, la trayectoria es otra: al primer acto de la represión sigue un epílogo escénico prolongado, o
que no se termina nunca; la lucha contra la moción pulsional encuentra su continuación en la lucha contra el síntoma.
Esta lucha nos muestra dos rostros contradictorios. Por una parte, el yo es constreñido a emprender un intento de
reestablecimiento o de reconciliación. Su energía desexualizada revela su origen en su aspiración a la unificación, y
esta compulsión a la síntesis aumenta a medida que el yo se desarrolla más vigoroso. Así se comprende que intente
cancelar la amenidad y el aislamiento del síntoma. En cuanto cumplimientos de una exigencia del superyó, tales
síntomas participan por principio del yo, mientras que por otra parte tienen la significativdad de unas posiciones de lo
reprimido. Son por así decir, estaciones fronterizas con investidura mezclada.
Puede ocurrir que la existencia del síntoma estorbe la capacidad de rendimiento, y así permita apaciguar una
demanda del superyó o rechazar una exigencia del mundo exterior. Así el síntoma cobra un valor para la afirmación
de sí, se fusiona cada vez más con el yo; quien se lo ha procurado para gozar de sus ventajas.
Otras configuraciones del síntoma, las de la neurosis obsesiva y la paranoia, cobran un elevado valor para el yo,
porque le deparan una satisfacción narcisista de que estaba privado.
Resulta lo que nos es familiar como ganancia (secundaria) de la enfermedad en el caso de la neurosis. Viene en
auxilio del afán del yo por incorporarse el síntoma. Estas ligazones actúan en el bando de las resistencias, lo sabemos
por el análisis.
Los dos procedimientos que el yo aplica contra el síntoma se encuentran en contradicción. La perturbación parte del
síntoma, que sigue escenificando su papel de sustituto y retoño de la moción reprimida, cuya exigencia de
satisfacción se renueva constriñendo al yo a dar en cada caso la señal de displacer y ponerse a la defensiva.
Capítulo 5. Son muchas las neurosis en las cuales no se presenta angustia. La histeria de conversión es una. Las
fobias se encuentran tan cercanas que se ha considerado situarlas en una misma serie con éstas, y llamarlas “histeria
de angustia”.
Los síntomas frecuentes de la histeria de conversión son procesos de investidura permanentes o intermitentes.
Mediante el análisis puede averiguarse el decurso excitatorio perturbado al cual sustituyen. Ellos mismos participan de
este último, y es como si toda la energía del decurso excitatorio se hubiera concentrado en este fragmento. El dolor
estuvo presente en la situación en que sobrevino la represión; la parálisis motriz es la defensa frente a una acción que
habría debido ejecutarse en aquella situación pero fue inhibida.
La sensación de displacer que acompaña a la emergencia del síntoma varía. En los síntomas permanentes
desplazados a la motilidad casi siempre falta por completo; el yo se comporta frente a ellos como si no tuviera
participación alguna. En el caso de los síntomas intermitentes referidos a la esfera sensorial, se registran sensaciones
de displacer que pueden aumentar hasta un nivel excesivo. El síntoma de dolor emerge con igual seguridad cuando
ese lugar es tocado desde afuera y cuando la situación patógena que ese lugar subroga es activada por vía asociativa
desde adentro, y el yo recurre a medidas precautorias para evitar el despertar del síntoma por la percepción externa.
Los síntomas de la neurosis obsesiva son en general de dos clases. O bien son prohibiciones, medidas precautorias,
penitencias; o bien son satisfacciones sustitutivas. Cuando la enfermedad se prolonga prevalecen las satisfacciones,
que burlan toda defensa. Constituye un triunfo de la formación de síntoma que se logre enlazar la prohibición con la
satisfacción. En casos extremos el enfermo logra que sus síntomas añadan a su significado originario, el de su
opuesto directo. Puede suceder que el síntoma sea de dos tiempos, es decir, que a una primera acción, le sigue una
segunda que lo cancela.
En los síntomas obsesivos entonces, en primer lugar, se asiste a una lucha continuada entre lo reprimido, que se va
inclinando cada vez más en perjuicio de las fuerzas represoras, y en segundo lugar, el yo y el superyó participan muy
considerablemente en la formación del síntoma.
La situación inicial de la neurosis obsesiva es la de la histeria. Parece tener un estrato de síntomas histéricos
formados muy temprano. Empero, la configuración ulterior es alterada por un factor constitucional. La organización
genital de la libido demuestra ser endeble y poco resistente. Cuando el yo da comienzo a sus intentos defensivos, el
primer éxito que se propone es rechazar la organización genital (de la fase fálica) hacia el estadio anterior, el sádico
anal.
Se busca la explicación de la regresión en una desmezcla de pulsiones. El forzamiento de la regresión significa el
primer éxito del yo en la lucha defensiva contra la exigencia de la libido. Quizá en la N.O el complejo de castración es
el motor de la defensa, y la defensa recae sobre las aspiraciones del complejo de Edipo. El comienzo de la latencia se
caracteriza por el sepultamiento del complejo de Edipo, y con ello la creación del superyó y la erección de las barreras
éticas. En la N.O estos procesos rebasan la medida normal; a la destrucción del complejo de Edipo se le agrega la
degradación regresiva de la libido, el superyó se vuelve particularmente severo y desamorado, y el yo desarrolla
elevadas formaciones reactivas de la CC moral, la compasión, etc.
Se puede admitir como un nuevo mecanismo de defensa, junto a la regresión y a la represión, las formaciones
reactivas que se producen dentro del yo del neurótico obsesivo y al que discernimos como exageraciones de la
formación normal del carácter. En la N.O se forma un superyó severísimo.
En el periodo de latencia, la defensa contra la tentación onanista parece ser considerada la tarea principal. Esta lucha
produce síntomas, que se repiten de manera típica en diversas personas, y presentan el carácter de un ceremonial. La
pubertad introduce el corte tajante en el desarrollo de la N.O. la organización genital se reinstala con gran fuerza. Por
una parte, vuelven a despertar las mociones agresivas iniciales, y por la otra, un sector de las nuevas mociones
libidinosas se ve precisado a marchar por las vías que prefiguró la regresión, y a emerger en condición de propósitos
agresivos. En la N.O el conflicto se reafirma en dos direcciones: lo que defiende ha devenido más intolerante, y
aquello de lo cual se defiende más insoportable.
La representación obsesiva desagradable deviene en general CC. Lo que ha irrumpido hasta la CC es en realidad, sólo
un sustituto desfigurado. Si la represión no ha roído el contenido de la moción pulsional agresiva, ha eliminado en
cambio el carácter afectivo que la acompañaba. Ocurre que el afecto ahorrado sale a la luz en otro lugar. El superyó
se comporta como si no se hubiera producido represión alguna, y trata al yo de manera condigna a esa premisa. El yo
debe registrar un sentimiento de culpa. El yo no busca sustraerse de la crítica del superyó. De hecho hay N.O sin
ninguna CC de culpa. El yo se ahorra percibirla mediante una nueva serie de síntomas. Tales síntomas significarán al
mismo tiempo satisfacciones de mociones pulsionales masoquistas, que también recibieron un refuerzo desde la
regresión.
La tendencia de la N.O consiste en procurar cada vez mayor espacio para la satisfacción sustitutiva a expensas de la
denegación. Estos síntomas cobran más tarde el carácter de satisfacciones. El resultado de este proceso es un yo
extremadamente limitado, obligado a buscar sus satisfacciones en los síntomas.
Capítulo 6 En el curso de las luchas pueden observarse dos actividades del yo en la formación del síntoma. Éstas son
el anular lo acontecido y el aislar. La primera tiene gran campo de aplicación, mediante un simbolismo motor quiere
hacer desaparecer, no las consecuencias de un suceso, sino el suceso mismo. En la N.O nos encontramos con la
anulación de lo acontecido sobre todo en los síntomas de dos tiempos. La tendencia a anular se revela como una de
las principales fuerzas motrices de la formación de síntoma. La otra técnica es el aislamiento. Recae también sobre la
esfera motriz, y consiste en que, tras un suceso desagradable, se interpola una pausa en la que no está permitido que
acontezca nada, no se hace ninguna percepción ni se ejecuta acción alguna. El efecto del aislamiento es el mismo que
sobreviene a raíz de la represión con amnesia. El aislamiento garantiza la suspensión del nexo en el pensamiento.
El neurótico obsesivo halla dificultad en obedecer a la regla psicoanalítica fundamental. Su yo es más vigilante y son
más tajantes los aislamientos. Tiene demasiadas cosas de las cuales defenderse. Luego apoya esta compulsión a
concentrarse y a aislar: mediante acciones mágicas de aislamiento que se vuelven tan llamativas como los síntomas.
El aislamiento es una cancelación de la posibilidad de contacto (tabú del contacto), un recurso para sustraer a una
cosa del mundo, y cuando el neurótico aísla también una impresión mediante una pausa, nos da a entender que no
quiere dejar que los pensamientos referidos a ello entren en contacto asociativo con otros.
El punto de arranque tanto de las fobias, como de la histeria de conversión, como de la neurosis obsesiva es la
destrucción del complejo de Edipo, y en todas, el motor de la renuencia del yo es la angustia de castración. Pero sólo
en las fobias saldrá a la luz esa angustia.

REVISAR

MÁS ALLÁ DEL “PRINCIPIO DE REALIDAD”. LACAN

La Psicología se constituye como ciencia cuando la relatividad de su objeto es planteada por Freud, si bien restringida
a los hechos del deseo.

VERDAD DE LA PSICOLOGÍA Y PSICOLOGÍA DE LA VERDAD


No juzgamos a la paradoja de negar que la ciencia tenga que conocer la verdad, pero tampoco olvidamos que la
verdad es un valor que responde a la incertidumbre, con la que la experiencia vivida del hombre se halla
fenomenológicamente signada y que ésta búsqueda anima las orientaciones y los hallazgos.
Únicamente importa que un fenómeno sea comunicable en algún lenguaje (condición del orden mental), registrable
de alguna forma (condición del orden experimental), y que logre insertarse en la cadena de las identificaciones
simbólicas en la que su ciencia unifica lo diverso de su objeto propio (condición del orden racional).
Al interesarse sólo por el acto de saber, por su propia actividad de científico, ésa es la mutilación que comete el
psicólogo asociacionista, una mutilación que, debido a su índole especulativa, no deja de tener para el viviente y el
humano crueles consecuencias.

REVOLUCIÓN DEL MÉTODO FREUDIANO


El primer signo de esa actitud de sumisión a lo real que aparece en Freud consistió en reconocer que, en vista de que
la mayoría de los fenómenos psíquicos en el hombre se relacionan, aparentemente, con una función de relación
social, no hay motivo para excluir la vía que debido a ello abre el acceso más común, o sea, el testimonio que acerca
de fenómenos tales da el sujeto.
Su primera condición se formula en una LEY DE NO OMISIÓN, que promueve al nivel del interés, reservado a lo
notable, ( a decirlo todo) lo cotidiano y lo ordinario, ley que es, no obstante, incompleta sin una segunda, esto es, la
LEY DE NO SISTEMATIZACIÓN, que concede, al plantear la incoherencia como condición de la experiencia, una
presunción de significación a todo un desecho de la vida mental, es decir, no solo a las representaciones cuyo
sinsentido es lo único que ve la Psicología de escuela: libreto del sueño, presentimientos, fantasías de la ensoñación,
delirios confusos o lúcidos, sino también a esos fenómenos que por el hecho de ser completamente negativos carecen
de “estado civil”: lapsus del lenguaje y fallas de la acción.
Ambas REGLAS de la experiencia, aparecen formuladas por Freud en una sola: LEY DE LA ASOCIACIÓN
LIBRE.

ESPERIENCIA ANALÍTICA LEY DE NO OMISIÓN


(Decirlo todo) LEY DE LA
LEY DE NO SISTEMATIZACIÓN ASOCIACIÓN LIBRE
(Decirlo como se presente)

DESCRIPCIÓN FENOMENOLÓGICA DE LA EXPERIENCIA PSICOANALÍTICA


Esta experiencia constituye el elemento de la técnica terapéutica. Lo dado de esta experiencia es de entrada lenguaje,
un lenguaje: es decir, un signo.
El psicoanalista, para no desligar la experiencia del leguaje de la situación implicada por ella, cual es la del
interlocutor, se atiene al hecho de que el lenguaje, antes de significar algo, significa para alguien.
obsérvese cómo la trasmite el lenguaje la intención: De acuerdo con dos modos: (a) es expresada por el sujeto, pero
incomprendida por éste, en lo que el discurso informa acerca de lo vivido, y ello tan lejos como el sujeto asuma el
anonimato moral de la expresión: es la forma del simbolismo; (b) es concebida por el sujeto, pero negada por este,
en lo que de lo vivido afirma el discurso, y ello tan lejos como el sujeto sistematice su concepción: es la forma de la
denegación.
Descomposición de la experiencia: el oyente entra, pues, en ella en situación de interlocutor.
El sujeto le solicita conservar este papel, primero implícitamente, y explícitamente luego. Silencioso, sustrayendo
hasta las reacciones de su rostro; el psicoanalista se rehúsa pacientemente.
Sin embargo, a medida que sus intenciones se tornan más expresas en el discurso, mézclense a ellas testimonios con
los que el sujeto las apoya, les da vigor, les hace retomar aliento: allí formula aquello de lo que sufre y que quiere
dejar atrás, confía el secreto de sus fracasos y el éxito de sus designios, juzga su carácter y sus relaciones con el
prójimo. De ese modo informa acerca del conjunto de su conducta al analista, quien, testigo a su vez de un momento
de ésta, encuentra allí una base para su crítica.
El analista actúa de tal modo que el sujeto toma conciencia de la unidad de la imagen (saber) que se refracta en él en
efectos extraños, según la represente, la encarne o la conozca.
¿De qué manera procede el analista en su intervención? Opera en los dos registros de la elucidación intelectual por la
interpretación, y de la maniobra afectiva por la transferencia; pero fijar sus tiempos es asunto de la técnica, que los
define en función de las reacciones del sujeto, y regular su velocidad es asunto del tacto, merced al cual el analista
advierte el ritmo de estas reacciones.
A medida que el sujeto prosigue la experiencia y el proceso vivido en que se reconstituye la imagen, la conducta deja
de imitar la sugestión, los recuerdos recuperan su densidad real y el analista ve el fin de su poder, inútil de allí en
adelante debido al fin de los síntomas y a la consumación de la personalidad.
El psicoanalista se atiene al hecho de que el lenguaje, antes de significar algo, significa para alguien. Por el solo
hecho de estar presente y escuchar, ese hombre q habla se dirige a él, y puesto q le impone a su discurso el no
querer decir nada, queda en pie lo q ese hombre quiere decirle.
El analista opera en los dos registros de la elucidación intelectual, por la interpretación, y de la maniobra afectiva, por
la transferencia; pero fijar sus tiempos es asunto de la técnica, q los define en función de las reacciones del sujeto, y
regular su velocidad es asunto del tacto, merced al cual el analista advierte el ritmo de estas reacciones. A medida
que el sujeto prosigue la experiencia y el proceso vivido en que se reconstituye la imagen, la conducta deja de imitar
la sugestión, los recuerdos recuperan su densidad real, y el analista ve el fin de su poder, inútil de allí en adelante
debido al fin de los síntomas y a la consumación de la personalidad.
El lugar del oyente resulta crucial en tanto busca suspender la cadena significante para que advenga otra que le es
propia al sujeto. Se trata de dejar vacante el lugar del sentido.

EL OBJETO DE LA PSICOLOGÍA SE DEFINE EN TÉRMINOS ESENCIALMENTE RELATIVISTAS


Freud mostró esa función al descubrir en la experiencia el proceso de la identificación. Muy diferente del proceso de la
imitación, distinguido por su forma de aproximación parcial y titubeante, la identificación se opone a ésta no sólo
como la asimilación global de una estructura, sino también como la asimilación virtual del desarrollo que esa
estructura implica en el estado aún indiferenciado.
Entonces, pero lo que la conducta del hombre refleja no son solo esos rasgos, que a menudo son los más ocultos; es
la situación actual en que se hallaba el progenitor, objeto de la identificación, cuando esta se produjo, situación
dentro del grupo conyugal.
Del anterior proceso resulta que el comportamiento individual del hombre lleva la impronta de cierto número de
relaciones psíquicas típicas en las que se expresa una determinada estructura social. Cuando menos, la constelación
que dentro de esta estructura domina de modo más especial los primeros años de la infancia. Estas relaciones
psíquicas fundamentales se han revelado a la experiencia, y la doctrina las ha definido con el término de complejos.
Por la vía del complejo se instauran en el psiquismo las imágenes que informan a las unidades más vastas del
comportamiento, imágenes con las que el sujeto se identifica una y otra vez para representar, actor único, el drama
de sus conflictos.
Una vez valorada la conquista fenomenológica del freudismo, pasamos ahora a la crítica de su metapsicología, la cual
comienza en la introducción de la noción de libido.
En la Psicología freudiana, hay que distinguir dos empleos del concepto libido, permanentemente confundidos, en la
doctrina:
1. Como concepto energético, que regula la equivalencia de los fenómenos;
2. Como hipótesis sustancialista, que los refiere a la materia. Sustancialista, y no materialista, porque el
hecho de recurrir a la idea de la materia no es más que una forma ingenua y superada de un
materialismo autentico.
Como concepto energético, la libido solo es la notación simbólica de la equivalencia entre los dinamismos que las
imágenes invisten en el comportamiento. Es la condición misma de la identificación simbólica y la entidad esencial del
orden racional, sin las cuales ninguna ciencia podría constituirse. Gracias a esta notación, la eficiencia de las
imágenes, todavía sin relación posible con una unidad de medida, pero provista ya de un signo positivo o negativo, se
puede expresar por el equilibrio que aquellas logran y, de alguna manera, por un método de doble pesada.

APERTURA A LA SECCION CLINICA. LACAN

¿Qué es la clínica psa/?) es lo que se dice en un psa. (decir distinto del hablar. Decir lo que se le ocurra no cualquier
cosa puede aparecer un ste). Uno se propone decir no importa que pero no que no importa donde. Hay que clinicar.
No se ha encontrado nad mejor que hacer acostar a los que se ofrecen al psa con la esperanza de sacar un beneficio
el cual hay que decirlo no esta marcado desde antes. En la posic acostada el H tiene la ilusión de decir algo que
merezca decirse es decir que importe en lo real. La clínica psa/ consiste en el discernimiento de cosas que importan y
que serán masivas desde que se haya tomado cc.

No hay nexo entre el ste y un sdo. Arbitrariedad. Lo que es nec es que la palabra tenga un uso. El icc esta
estructurado como un lenguaje.
EL MÉTODO FREUDIANO II: LAS RESTRICCIONES A LA LIBERTAD ASOCIATIVA

RECORDAR, REPETIR, REELABORAR. FREUD


el medico se vale del arte interpretativo para discernir las resistencias que se recortan en el enfermo y hacérselas cc.
Nueva modalidad de división del trabajo. El medico pone en descubrimiento las resistencias desconocidas para el
enfermo, dominadas ellas el pc narra con toda facilidad las sitt y los nexos olvidados. La meta de estas técnicas es
idéntica: llenar las lagunas del rcdo. Vencer las resistencias de represión.
La consabida amnesia inf esta contrabalanceada en su totalidad por los rcdos encubridores.
El analizado no recuerda en general nada de lo olvidado y reprimido sino que lo actua. No lo reproduce como
recuerdo sino como acc lo repite sin saber desde luego que lo hace. Lo que mas nos interesa es la relac entre la
compulsión de repetir con la transf y la resistencia. La transf misma es solo una pieza de repetición y la repetición es
la transf del pasado olvidado, pero no solo sobre el medico también sobre todos los otros ámbitos de la sitt presente.
Tenemos que estar preparados para que el analizado se entregue a la compulsión de repetir que le sustituye ahora al
impulso de recordar. Mientras mayor sea la resistencia mas sustit el recordar por el actuar. En la hipnosis el S
recordaba porque la resistencia había sido anulada por completo.
El analizado repite en vez de recordar y repite bajo las condiciones de la resistencia. ¿Qué repiteo actua en verdad?
Repite todo cuanto desde las fuentes de su reprimido ya se ha abierto paso hasta ser manifiesto: sus inhibiciones y
sus actitudes inviables sus rasgos patológicos de carácter. Durante el tratamiento repite todos sus síntomas. Poniendo
en relieve la comp de rep no se obtiene ningún hecho nvo no se debe tratar la enf como un episodio histórico sino
como un poder actual.
La introducción del tratamiento conlleva que el enf cambie su actitud cc frente a la enfermedad. Ha prolongado frente
a sus exteriorizaciones la conducta represora la pol del avestruz que practico contra los orígenes de ella. Para la cura
ello no sirve. Es preciso que el pc cobre el coraje de ocupar su atención en los fenómenos de su enf. Ya no tiene
permitido considerarla algo despreciable mas bien será un digno oponente, asi es preparada dsd el comienzo la
reconciliación con eso reprimido que se exterioriza en los ∑ pero también se concetde cierta tolerancia a la cond del
enf.
Cuando la ligazón trasnferencial se ha vuelto de algún modo viable el tratamiento logra impedir al enf todas las acc de
repetición mas significativas y utilizar el designio de ellas como un material para el trabajo terapéutico. El ppal recurso
para domeñar la comp de rep del pc y transformarla en un motivo para el recordar reside en el manejo de la
transferencia. Volvemos esa compulsión inocua y aun mas aprovechable si le concedemos su derecho a ser tolerada
en cierto ámbito, le abrimos la transf como la palestra donde tiene permitido desplegarse con una libertad casi total y
donde se le ordena que escenifique para nostors todo pulsionar patógeno que permanezca escondido en la vida
anímica del analizado. Con tal que el pc nos muestre al menos la solicitud de respetar las cond de existencia del
tratamiento conseguimos dar a todos los ∑ de la enf un nvo sdo transferencial. Sustituir la ns ordinaria en una ns de
transferencia. De la que puede ser curado en virtud del trabajo terapéutico. La transferencia crea asi un reino
intermedio entre la enfermedad y la vida. El nvo estado asume todos los caracteres de la enf pero constit una enf
artificial asequible por doquiera a nuestra intervención. De las reacciones de repetición que se muestran en la trasnf
los caminos consabidos llevan luego al despertar de los rcdos que vencidas las resistencias sobrevienen con facilidad.
El vencimiento de la resistencia comienza con el acto de ponerla en descubrimiento el medico. Nombrar la resistencia
no puede producir su cese inmediato. Es preciso dar tiempo al enfermo para enfrascarse en la resistencia no
consabida para el para reelaborarla vencerla prosiguiendo el trabajo en desafio a ella y obedeciendo a la regla
analítica fundamental. Solo en el apogeo de la resistencia descubre uno denro del trabajo en con común con el
analiado las mociones pulsionales reprimidas que la alimentan y de cuya existencia y poder el pc se convence en
virtud de tal vivencia. El medico no tiene mas ue esperar y consentir un decurso que no puede ser evitado pero
tampoco apurado. La reelaboración las resistencias es la pieza del trabajo que produce el máximo efecto alterador
sobre el pc y que distingue el tratamiento analítico de todo influjo sugestivo.

EL PLACER Y LA REGLA FUNDAMENTAL. LACAN


El pcio de pcer es el de amortiguar la estimulación, no poner el acento sobre la trampa (el goce). El pcio de pcer es el
pcio de no hacer nada, de hacer lo menos posible. Es bien evidente que el enunciado de la regla fundamental consiste
en decir a una persona que viene para pedirles algo que la regla fundamental no es otra cosa que hacerle observar
que hay que sudar un poco para hacer algo juntos que la cosa no va a andar si de algún modo no se llega hasta lo
que displace, no al analista, sino que displace profundamente a cualquiera: hacer un esfuerzo.
El ∑ es la particularidad es lo que nos hace a cada uno un signo diferente de la relación que tenemos en tanto seres
hablantes con lo real. Lo universal allí es siempre algo que se sutrae en el horizonte y a lo cual nosotros no hacemos
referencia mas que por la enumeración.
A lo que se apunta en el enunciado de la regla fundamental es a la cosa de lauqe el S esta menos dispuesto a ahblar
es decir de su ∑ de su particularidad. La única cosa que vale no es lo particular, es lo singular. La regla requiere decir
“vale la pena” es lo que llame sudar un poco. Vale la pena errar a través de toda una serie de particulares para que
como el dice algo singular no sea omitido.
Si algo se encuentra que defina lo sing vale la pena haberlo obtenido por suerte una suete que de todos modos tiene
sus reglas. Cuando proponemos la regla fundamental hacemos referencia específicamente a la particularidad en tanto
qe ella desarregla el pcio del pcer. El pcio del pcer consiste en no tener nada de particular. El pcio de pcer es de todos
modos eso a lo cual bastante gente aun se aferra. El análisis nos indica que no hay mas que el nudo del ∑ y que hay
que sudar bastante para llegar a aislarlo tanto hay que sudar que uno puede incluso hacerse un nombre como se dice
de ese sudor. Lo nuestro consiste en incitarlo a pasar por el buen agujero de lo que le es ofrecido a el como singular.

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL AMOR DE TRANSFERENCIA. FREUD


Si la paciente se enamoro del medico se pensara que solo hay dos desenlaces posibles: la unión legitima y
permanente de ambos o que ambos se separarían abandonando el trabajo como si un accidente lo hubiera
perturbado, la cura es resignada. El estado de la pc pronto vuelve necesario un segundo intento analítico con otro
medico y de nueve se enamora de este segundo medico. El medico tiene que discernir que el enamoramiento de la pc
le ha sido impuesto por la sitt analítica y no se puede atribuir a las excelencias de su persona. Para la pc se plantea
una alternativa debe renunciar a todo tratamiento analítico o consentir su enamoramiento del medico como un
destino inevitable. La pc ha perdido de pronto toda inteligencia del tratamiento y todo interés por el demanda que su
amor le sea correspondido resigna sus síntomas se declara sana. Exteriorización de resistencia. La resistencia empieza
a servirse del enamoramiento para inhibir la prosecución de la cura apartar del trabajo todo interés y poner al medico
enun penoso desconcierto. El analista jamas tiene derecho a aceptar la ternura que se le ofrece ni a responder a ella.
Exhortar a la pc tan pronto como ella ha confesado su transf de amor a sofocar lo pulsional a la renuncia y a la
sublimación no seria para mi un obrar analítico sino un obrar sin sentido. Tampoco puedo aconsejar un camino
intermedio.

La cura tiene que ser realizada en abstinencia. No me refiero a la privación corporal ni a la pribacion de todo cuanto
se apetece pues quizás ningún enfermo lo toleraría. Hay que dejar subsistir en el enf la nec y añoranza como unas
fzas pulsionales del trabajo y la alteración y guardarse de apaciguarlas mediante subrogados. Si el cortejo de amor
fuera correspondido seria un gran triunfo para la pc y una total derrota para la cura. Ella habría conseguido actuar
repetir en la vida algo que solo debe recordar reproducir como material psiq y conservar en un ámbito psíquico.
Consentir la apetencia amorosa de la pc es tan funesto para el análisis como sofocarla. El camino del analista es
retener la transf de amor y tratarla como algo no real como una sitt por la que se atraviesa en la cura que debe ser
reorientada hacia sus orígenes icc y ayudara a llevar a la cc lo mas escondido de la vida amorosa de la enf para asi
gobernarlo. La pc cuya represión de lo sexual no ha sido cancelada sino solo empujada al trasfondo se sentirá
entonces lo bastante segura para traes a la luz todas las condiciones de amor todas las fantasias de su añoranza sex,
todos los caracteres singulares de su cond enamorada, abriendo desde aquí el camino hacia los fundamentos inf de
su amor.
El enamoramiento es provocado por la sitt analítica, es empujado hacia arriba por la resistencia que gobierna a esta
sitt y carece en alto grado del miramiento por la realidad objetiva.

NUEVOS CAMINOS DE LA TERAPIA PSICOANALITICA


En la medida de lo posible la cura analítica debe ejecutarse en un estado de privación, de abstinencia.
Si conseguimos descomponer un síntoma librar de cierta trama a una moción pulsional ella no permanecerá aislada:
enseguida se insertara en una nva. Sucede que el enf de ns nos ofrece una vida anímica desgarrada, segmentada por
resistencias y al paso que la analizamos y eliminamos estas ultimas ella crece orgánicamente va integrando gran
unidad que llamamos su yo todas las mociones pulsionaes que hasta entonces estaban escindidas en el y ligadas
aparte. Asi la psicosintesis se consima en el analizado sin nuestra intervención de manera automática e inevitable.
Hemos creado sus condiciones por mediode la descomposición de síntomas y la cancelación de las resistencias.
La terea terapéutica por medio de dos contenidos: hacer cc lo rep y poner en descubierto las resistencias.
No se debe educar al enf para que se asemeje al analista sino para que pueda liberarse y consumar su pp ser.
TRES DEFINICIONES DE LO REAL EN PSICOANALISIS. LOMBARDI
El ste en cuanto a la scion siempre deja con las ganas (siempre hay algo mas que decir, es lo que nos hace hablar,
buscar sdo) el análisis aisla el ste lo empuja hacia lo real lo fza a mostrar que el efecto icc que ejerce sobre el S es
anterior y es exterior al campo de la scion.
El síntoma se convierte en nuestra referencia clínica fundamental a partir de el podemos situar la orientación
particular que cada sujeto encontró para su larga historia de vida. El síntoma es lo que viene de lo real.
Lacan reseña 3 definiciones de lo real:
1. Lo real es lo que retorna siempre al mismo lugar. (como algo que fx sin la nec del H como la naturaleza, el
organismo) tiene la ventaja de permitir distinguir lo real de la realidad. Fr: el fin primero y mas inmediato del
examen de realidad no es hallar en la percepción real un O que corresponda a lo representado sino
reecontrarlo convencerse de que todavía esta allí. LN: el S debe reecontrar su O y no lo reencuentra jamas
es precisamente en eso que consiste el pcio de realidad. Lo que retorna no lo hace a la realidad: no ve eso
que lo mira, no escucha el O que lo invoca. Lo real que le concierne lo real alterado por el ste es icc. El S1 es
el único ste que esta conectado con lo real. El ste no retorna siempre al mismo lugar
2. Lo imposible. (el problema es cuando el imposible se cumple como mas de lo esperado, no entra en la cadena
de stes hay exceso. Lo que sobra hay que reducirlo. El ste reduce lo real. Cuando uno habla se separa de un
hecho. La palabra separa si uno habla permite apropiarse de uno mismo)
3. El síntoma viene de lo real.
FANTASÍA, REALIDAD, REAL.

MIS TESIS SOBRE EL PAPEL DE LA SEXUALIDAD EN LA ETIOLOGÍA DE LAS NEUROSIS. FREUD


La histeria es la expresión de un comportamiento particular de la función sexual del individuo y ese comportamiento
ya estuvo marcado de manera decisiva por las influencias y vivencias que se recibieron en la infancia.
La práctica sexual infantil marca la dirección que seguirá la vida sexual tras la madurez.
Entre las impresiones infantiles y los síntomas se intercalan las fantasías (invenciones de recuerdos) producidas
generalmente durante la pubertad. Estas se construían, por un lado, a partir de los recuerdos infantiles, rebasándolos,
y por el otro, se trasponían directamente en los síntomas.
De a poco, los traumas sexuales infantiles fueron sustituidos por el infantilismo de la sexualidad.
La EFICACIA PATÓGENA de una vivencia está sujeta a una condición: resultarle intolerable al yo y probar en él une
esfuerzo defensivo que generaba la escisión psíquica. Si la defensa prevalece, la vivencia intolerable es arrojada fuera
de la conciencia y del recuerdo del yo junto con sus secuelas afectivas. Pero hay casos en que regresa a la conciencia
por medio de los síntomas; por lo que la contracción de la enfermedad corresponde al fracaso de la defensa.
Por tanto, no importaban las excitaciones sexuales que un individuo hubiera experimentado en su infancia, sino SU
REACCIÓN frente a estas vivencias: si había respondido o no con la «represión» a esas impresiones.
Los síntomas figuran la práctica sexual de los enfermos.

FANTASIAS HISTERICAS Y SU RELACION CON LA BISEXUALIDAD. FREUD


Todos los ataques histéricos que he indagado probaron ser unos tales sueños diurnos de involuntaria emergencia. De
estas fantasias las hay tanto icc como cc y tan pronto como han devenido icc pueden volverse tb patógenas. Las fant
icc pueden haberlo sido desde siempre, haberse formado en el icc o bien fueron una vez cc y luego se olvido adrede
en virtud de represión. Otra alternativa es que su contenido pudo seguir siendo el mismo o experimentar variaciones
de suerte que la fant ahora icc sea un retoño de la antaño cc. Por otra parte la fant icc mantiene un vinculo muy
importante con la vida sex de la persona, es idéntica a la fantasia que le sirvió para su satt sex durante un periodo de
masturbación. El acto masturbatorio se componía en esa época de dos fragmentos: la convocación de la fantasia y la
op activa de autosatt en la cima de ella. Cuando luego la persona renuncia a satt masturbatoria y fantaseada, la fant
misma, de cc que era deviene icc. Y si no se introduce otra modalidad de la satt sex si la persona permanece en la
abstinencia y no consigue sublimar su lbido hacia una meta sup esta dada la cond para que la fant icc refresque
proligfere y se abra paso como síntoma patológico. Los síntomas histéricos no son otra cosa que las fant icc figuradas
mediante conversión y en la medida en que son síntomas somáticos con harta frecuencia están tomados del circulo
de las mismas sensaciones ex e inervaciones motrices que originariamente acompañaron a la fantasia todavía cc en
esa época.
Se ha descubierto que el contenido de las fantasias icc de los hist/ corresponde en todos los ptos con las sitt de satt
que los pc/ llevan a cabo con cc .
El nexo de las fantasias con los síntomas no es simple, sino multiple y complejo, probablemente a consec de las
dificultades con que tropieza el afán de las fantasias icc por procurarse una expresión. Un síntoma no corresponde a
una única fant icc, sino a una multitud de estas.
1. El síntoma hist es el símbolo mnémico de ciertas impresiones y vivencias traumáticas eficaces
2. El síntoma hist es el sustituto producido mediante conversión del retorno asociativo de esas vivencias
traumáticas
3. El síntoma hist es (como lo son tb otras formaciones psiq) expresión de un cumplimiento de deseo.
4. El síntoma hist es la realizacon de una fant icc al servicio del cumplimiento de deseo
5. El síntoma hist sirve a la satt sex y figura una parte de la vida sex de lapersona
6. El síntoma hist correspone al retorno de una modalidad de la satt sex que fuer eal en la vida inf y desde
entonces fue reprimida
7. El síntoma hist nace como un compromiso entre dos mociones pulsionales o afectivas opuestas, una de las
cuales se empeña en expresar una pulsión parcial o uno delos componentes de la constit sex mientras que la
otra se empeña en sofocarlos
8. El síntoma hist puede asumir la subrogación de diversas mociones icc no sex pero no puede carecer de un
sdo sex
9. El síntoma hist es la expresión de una fant sex icc masculina por una parte y femenina por la otra.
“PEGAN A UN NIÑO” CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LA GÉNESIS DE LAS PERVERSIONES
SEXUALES. FREUD

La representación-fantasía “pegan a un niño” es confesada con frecuencia en distintos pacientes analizados. A esta
fantasía se anudan sentimientos placenteros en virtud de los cuales se la ha reproducido o se la sigue reproduciendo.
Se vincula a cierta satisfacción onanista (obtenida en los genitales). Siempre su confesión sobreviene con titubeos.
Las fantasías de esta clase se remontan a tiempos tempranos, en la edad escolar o antes, cuando el niño co-
presenciaba en la escuela cómo otros niños eran azotados por el maestro. Esta imagen, volvía a convocar esa fantasía
temprana, las fantasías ya habían estado presentes antes.
Si bien la fantasía de que un niño es azotado iba a acompañada de placer autoerótico, el revivirla, al ver cómo otro
niño es azotado en la escuela, provocaba más bien repulsión. En los hechos reales, los sujetos que habían tenido esta
fantasía no habían sido azotados de pequeños, aunque sí habían sentido la fuerza física de sus padres o educadores.
En general no recuerdan más que eso, “pegan a un niño”.
Una fantasía que emerge en la tempana infancia y se retiene para la satisfacción autoerótica, debe considerarse como
rasgo primario de perversión.
ES DECIR, UNO DE LOS COMPONENTES DE LA FUNCIÓN SEXUAL SE HABRÍA ANTICIPADO A LOS OTROS EN SU
DESARROLLO.
Si posteriormente falta la represión, la sustitución por formación reactiva o la transmutación por sublimación, la
perversión se conserva en la madurez. Si ese componente sexual que se separó es sádico, nos formamos la
expectativa de que su ulterior represión genere una predisposición para la neurosis obsesiva.
La mayoría de los sujetos que desarrollaron esta fantasía eran de sexo femenino.

 Esta primera fase es primera en el orden del relato, pero tercera para Freud en tanto residuo. El niño azotado
nunca es el fantaseador en la primera formulación, “pegan a un niño”. La fantasía es sádica pero el niño está
como observador. Quien pega es un adulto que suele devenir el padre, por lo que se formula “el padre pega
al niño, que yo odio”. Es un recuerdo infantil.
 La segunda fase ocupa el primer lugar en tanto se vale de recuerdos infantiles. La persona que pega nunca
es el padre y no es un solo niño sino que en general son varios. El fantaseador suele aparecer como
observador desde el afuera y la fantasía es portadora de una excitación sexual intensa; “los niños son
pegados”.
 Entre las otras dos aparece un segundo tiempo donde la persona que pega es la misma, pero el niño azotado
devino otro, el mismo fantaseador. El texto es “yo soy azotado por mi padre”, con un carácter masoquista.
Esta segunda fase es la más importante teniendo en cuenta que nunca fue real. En ningún caso es recordada
sino que se trata de una construcción en análisis, pero no por ello menos efectiva y necesaria.

Debe recordarse que hay una gran diferencia entre la primera y la segunda. La primera consiste en un recuerdo
infantil, mientras que la segunda es una construcción en análisis, un hecho no acontecido que demuestra el valor de
la fantasía masoquista primordial.
La fantasía viene a ocupar el lugar de la pérdida. Permite recuperar lo perdido del amor del padre. Para Lacan, lo
verdaderamente traumático es que no hay relación sexual, hay una falla originaria y esa falla es lo que el neurótico
suple mediante sus fantasías y la construcción de su realidad.
La fantasía de la paliza no se anuda en relación a la madre con quien compite la niña por la ternura hacia el padre.
Aparecen los otros niños, otros hijos, con quienes compite por el amor de los padres. Se comprende que ser azotado,
aunque no sea de mucho daño, significa una destitución del amor y una humillación. Por lo que la primer fase de “el
padre pega el niño” significa “pega a otro, me ama sólo a mí”. Esta primera fase viene a satisfacer los celos de la
niña. Sin embargo, ninguna de estas primeras elecciones de objeto incestuosas puede escapar a la represión y
sobreviene el sentimiento de culpa, por lo que esa primera fase por medio de la cc de culpa que halla como castigo la
inversión, se convierte en la segunda fase “no, no te ama a ti, por eso te pega”.
La fantasía de esta segunda fase pasa a ser la expresión directa de la cc de culpa ante la cual sucumbe el amor al
padre. La fantasía deviene masoquista (es la cc de culpa lo que transmuta el sadismo en masoquismo). Se azotado
aparece como conjunción de cc de culpa y erotismo. Esta permanece por regla general inconciente a consecuencia de
la represión. Sólo se accede a ella por reconstrucción en análisis.
La tercera fase regresa hacia el sadismo. “el padre pega al otro niño, sólo me ama a mí”. Sólo la forma de esta
fantasía es sádica, aunque la satisfacción que se gana de ella es masoquista. Los niños azotados suelen ser varoncitos
ya que cuando las niñas se extrañan del amor incestuoso hacia el padre, es fácil que rompan por completo con su
papel femenino y reanimen su complejo de masculinidad, sus chivos expiatorios se vuelven los muchachos.
El análisis de esta fantasía permite obtener esclarecimiento sobre la génesis de las perversiones en general, en
particular del masoquismo, y para apreciar el papel que cumple la diferencia entre los sexos dentro de la dinámica de
la neurosis.
Pegan a un niño, no es sólo una matriz de significación sino que organiza la realidad de esos sujetos. Articula la vida a
un modo particular de goce. La transmutación del sadismo en masoquismo parece acontecer por el influjo de la cc de
culpa que participa en el acto de represión. La represión se exterioriza en tres efectos:
-vuelve icc el resultado de la organización genital
-constriñe a la organización genital a la regresión hasta el estadio sádico-anal
-muda su sadismo en el masoquismo pasivo.
La fantasía de paliza en la niña recorre tres fases. La primera y la última se recuerdan cc y sádicas. El niño azotado
siempre es otro. La segunda (intermedia y recontraída) inconciente y masoquista debido a la cc de culpa. La persona
azotada es el propio fantaseador. Originalmente tuvo significado genital; surgió por represión y regresión del deseo
incestuoso de ser amado por el padre.
La persona que pega es desde el comienzo es el padre, luego alguien que entra en la serie paterna.
En el caso de los pacientes varones la madre remplazaba al padre en la fantasía. Además la segunda fase donde la
propia persona se retenía como objeto podía devenir cc y en la tercera fase nunca eran varias niñas. Estas
diferencias, impiden hacer un paralelismo exacto entre ambos sexos.
El ser azotado de la fantasía masculina es también un ser amado en sentido genital, pero al cual se lo degrada por
efecto de la regresión. Por lo que la fantasía inconciente masculina no sería “yo soy azotado por el padre” sino “yo
soy amado por el padre” que se expresa como “yo soy azotado por la madre”. La fantasía de paliza en el varón es
desde el comienzo mismo pasiva, nacida de una actitud femenina hacia el padre. En ambos casos la fantasía de
paliza deriva de la ligazón incestuosa con el padre. En la niña la fantasía masoquista inconciente parte de la postura
edípica normal; en el varón de la trastornada que toma como objeto de amor al padre. El varón cambia el sexo y la
persona de quien pega, sustituyendo al padre por la madre.
Las pulsiones sexuales son capaces de hacer fracasar el propósito de la represión y conquistarse una subrogación a
través de formaciones sustitutivas perturbadoras. Pero eso la sexualidad infantil, que sucumbe a la represión, es la
principal fuerza pulsional de la formación del síntoma y por eso la pieza esencial de su contenido, el complejo de
Edipo, es el complejo nuclear de la neurosis.
“Probablemente yo estoy mirando” confiesa. Pero en la cadena significante de esta fase, el sujeto esta borrado. Sin
yo, sin rostro, sin nombre, sin sexo y hasta sin número, nada de eso puede precisarse respecto de la víctima ni del
victimario. Nada de lo que permite ubicarse en el registro del reconocimiento simbólico o imaginario especular.
La violencia es simbólica, el látigo es meramente significante.
¿Cómo subsiste entonces el deseo= porque lo que ha sido elidido también forma parte de la estructura de la fantasía;
lo que quedó enterrado en las otras fases, menos manifiestas, sigue activo.

SEMINARIO 5. CLASE 13: EL FANTASMA. MAS ALLA DEL PRINCIPIO DE PLACER. LACAN
I Cada vez que encuentrar represión en la ns es porque el S no quiere reconocer algo que exigiría ser
reconocido. En la ns la pulsión se evita meintras que en la pv se la reconoce al desnudo. Aparece en algo que, con
respecto al instinto, es un elemento desprendido, un signo, hablando con propiedad y podemos llegar a decir un ste
del instinto.
Fantasma Pegan a un niño: no se trata de un fantasma sádico o perverso cualquiera, se trata de un fantasma que se
consuma y se fija en una forma cuyo tema comunica el S con mucha reticencia, esta asociada a una carga bastante
importante de culpabilidad, no es el S quien pega, esta ahí como espectador. El personaje que pega es de la estirpe
de los que tienen autoridad. No es el P, es a veces un maestro, un H poderoso. Se reconoce, no al P, sino a alguien
que para nosotros es muy equivalente. Se trata en este fantasma de varios niños, siempre son varones.
La primera etapa nos dice que se encuentra siempre en las niñas, el niño que es pegado y que ha revelado en todos
los casos su rostro es un hno o hna a quien el P le pega. ¿Cuál es el sdo de este fantasma? No podemos decir si es
sexual o si es fálico, hay primitivamente fusion de los institnos libidinales los instintos de vida con los instintos de
muerte. Aunq este fantasma sea primitivo, fr subraya al mismo tiempo que donde se situa su scion es en el P. el P
rehusa le nuega su amor al niño pegado, hno o hna, hay ruptura de la relación de amor y humillación. Es O de una
crueldad excesiva que consiste en negarlo como S, en reducir a nada su existencia como deseante reducirlo a un
estado que tiende a abolirlo como S, mi P no lo ama, este es el sentido del fantasma primitivo y es lo que complace al
S, el otro no es amado, es decir, no esta establecido en la relación ppmente simbolica. Este fantasma arcaico nace asi
de entrada en una relación triangular que se establece entre el S el hno/a y el P.
Segundo tiempo: vinulado con el ED ppmente dicho. Tiene el sentido de una relación privilegiada de la niña con su P,
es ella la que es pegada, puede ser un testimonio del retorno del deseo edípico en la niña, el de ser el O del deseo del
P, con la culpabilidad que implica, la cual exige que se haga pegar. Como el msj en cuestión esta reprimido, no se
puede recuperar de la mem del S, mecanismo que fr llama regresión hace que el S recurra ala figuración de la etapa
anterior para expresar en un fantasma que nunca sale a la luz, la relac francamente libidinal ya estructurada de
acuerdo con la modalidad edípica, que el S tiene entonces con el P.
Tercer tiempo: salida de Ed del fantasma solo queda un esquema gral. Se ha introducido una nva trasnformacion, que
es doble. La fig del P es superada, traspuesta, remitida a la forma gral de un personaje en posic de pegar,
omnipotente y despotico mientras que el pp S es presentado en la forma de esos niños multiplicados que ni siquiera
son ya todos ellos de un sexo preciso sino que forman una especie de serie neutra.
II la primera dialéctica de la simbolización de la relación del niño con la madre concierne esencialmente a lo que
es significable es decir lo que nos interesa. La relación con la M no esta hecha simplemente de satt y de frustraciones,
esta hecha del descubrimiento de aquello que es el O de su deseo. El S ese niño ha de acceder al mundo del sdo
tiene en efecto que descubrir loque para ella significa su deseo.
El NP (nombre del padre) tiene la fx de significar el conj del sistema ste, de autorizarlo a existir, de dictar su ley, les
dire que frecuentemente hemos de considerar que el falo entra en juego en el sist ste a partir del momento en que el
S tiene que simbolizar, en oposición al ste, el sdo en cuanto tal, quiero decir la scion. Lo que le importa al S lo que
desea el deseo en cuanto deseao lo deseado del S cuando el ns/ o el pv/ tiene que simbolizarlo lo hace literalmente
en ultima instancia por medio del falo. El ste del scio en gral es el falo. El falo entra ya en juego tan pronto el S
aborda el deseo de la M. esta falo esta velado y estará velado hasta el fin de los siglos por una simple razón porque
es un ste ultima en la relación del ste con el sdo.
El deseo de la M no es simplemente elO de una busq enigmática que deba conducir al S, en el curso de su des. A
trazar en el ese signo, el falo. Para que este entre a continuación en la danza de lo simb, sea el O preciso de la
castración y se le devuelva al fin bajo una forma distnta para que haga y sea loque ha de hacer y ser. Lo es, lo hace,
pero aquí estamos en el mismo origen, en el mom en que el S se enfrenta con el lugar imaginario dnd se situa el
deseo de la M y ese lugar esta ocupado.

EL EMPLEO FUNDAMENTAL DE LA FANTASIA EN LA NEUROSIS. LOMBARDI


Lo que para FR hace del ns/ un ns/ es que no satt la pulsión directamente, ni siquiera cuando todas las condiciones
están dadas: la intimidad la autorización la ausencia de la policía o la flia. Algo en el S se ha puesto en contra de las
pulsiones que lo agitan algo en el se enfrenta a lo que le gusta incluso cuando nadie se lo impide. El conflicto se
impone sobre la satt directa. La pulsión divide al S que quiere la satt y al mismo tiempo no la quiere, entonces
parálisis. Las pulsiones sin embargo retornan, irreconocibles disfrazadas bajo la forma de síntomas compuestos
sobredeterminados. La gramatica pulsional que es simple, se enreda en equivocos interminables en todo ese
entramado paralizante de lenguaje que complica al S en sus síntomas. El trabajo analítico consistiría en la
descomposición asociativa de esos síntomas complejos y en el volver cc los impulsos reprimidos que involucran unos
pocos stes.
Hacer cc las mociones pulsionales seria entonces el objetivo epistémico del análisis, el saber restablece la posibilidad
de actuar inhibida de la ns. (saber-superar la represión-actuar) forma parte de ese empeño analítico el recordar el
recordar lo olvidado lo reprimido hasta llegar hasta aquellos mom de emergencia de la pulsión bajo la forma
accidental de un trauma que quiere decir: herida, ruptura (de la armonía. El S queda fijado) las escenas traumáticas
supuestamente ocurridas en la inf que revelan emergencias accidentales de libido y que permitirían saber sobre lo
pulsional muchas veces parecen no ser verdaderas: son fantasias. En el trayecto del análisis que iria de los síntomas a
las pulsiones se interponen las fantasias.

SINTOMAS----- FANTASIAS---- PULSION

En lugar de saber en lugar de art entre síntoma y pulsión hay una realidad psiq que encuentra su fundamento en las
fantasias y que viene al lugar de la articulación entre síntoma y pulsión.
Malentenderse: La fantasia incluye elementos reales. La fantasia viene a suplir una carencia fundamental para el
hablante: su pulsión sexual no tiene O y es la fantasia la que le provee alguno. La relación sex no existe, el falo tanto
elemento que podría mediar entre H y MJ no existe, la mj ella misma tampoco. Estas frases dan cuenta de un real con
el que tiene que lidiar no solo el psa/ sino tb cada S que habla. Entre el ser que habla y su partenaire se levanta un
muro, un muro de lenguaje que no permite “entenderse” realente con el Otro sexo.
Las pulsiones tienen fza constante continúan exigiendo mas satt.
Podemos malentendernos y atravesar asi el muro del lenguaje por las rendijas que trama el icc. Por malentendido el
icc fx como enlace con el Otro como discurso del Otro.
El objeto de la fantasia:La fantasia entra en acción porque el icc permite ubicar en lugar del partenaire un O que es
una parte de si mismo, una parte del cuerpo alrededor de la cual toda la rtama de equivocos del icc se organiza.
Puntos de fijación:
- La teta en tanto se seca y deja de nutrir para tomar una función de atracción sexual depurada de toda fx
alimentaria
- La caca en tanto el S puede id allí un plus que excede nítidamente lo admisible, lo que el Otro que le pide
esta dispuesto a compartir
- La mirada en tanto por su estructura misma esta excluida de lo que ve
- La voz en tanto se pierde se vuelve afónica deja de ser audible para dar lugar al ste para que este se escuche
y nos permita malentendernos.
Estos objetos adquieren una fx libidinal en tanto efectos del lenguaje. Lacan los llamo objeto a. estos O tienen algo de
real. Un real que no se pierde del todo porque el leng via malentendido recorta y entrama ese O en el discurso del
Otro en el icc. Lo esencial de la fantasia es que el S de id con el. (HR se id con la rata, D con el O de la succion
paterna). El O a no es un buen O, por el contrario es un O que usualmente no se advierte cuando el S mira a través
de la ventana o de la vitrina, ni tmp cuando el S se mira en el espejo. Es un O que como los vampiros no es
especularizable debe estar excluido de la img.
Por la fantasia el S se id con el efecto del leng. Ln escribió esto de este modo: $◊a. ambos términos, $ y a son
efectos del leng en lo real de la estructuración subjetiva pero el efecto ilusorio de la fantasia solo se produce por la
operación de id. Cuando el S advierte ese efecto a del leng como separado, cuando se advierte entonces desgarrado
de ese secreto “si mismo” q es el sustrato de su personalidad el efecto ilusorio de la fantasia se pierde y resulta mas
bien angustioso. La ang señala una ruptura de la id con el O a, es un encuentro con el a. por eso la ang no es sin O.
la ang es señal de la presencia estructural como efecto del leng de ese O que usualmente el S no ve porque se id con
el, mira desde el..
La ang tiene una posic intermedia entre la fantasia y el acto:
- En la fantasia el S se id icc con el a
- En la ang se encuentra con el como algo que al mismo tiempo se separa de el y lo despierta en presencia de
un deseo en el Otro un deseo al que siente como amenazador si no puede reducir a una demanda de amor o
de reconocimiento.
- En el acto en tercer lugar, el O ya intervino como causa del deseo es una causa que ya no ang sino que
impulso al S al encuentro con el Otro (acto) o al rechazo del Otro (pasaje al acto). Esa causa esa parte
perdida de si, en el acto resulta estructuralmente ubicada en su lugar, en su lugar de anudamiento de enlace
de la pulsión con el deseo del Otro, y esta en la base de la decisión y de la certeza del acto.
Lo ilusorio de la fantasia esta dado por la op de id en si misma que induce un efecto de velo tendido sobre lo real.
El empleo fundamental: la fantasia permite al ns/ sostener su deseo, para sostenerlo como inhibido como no realizado
por id con un O a que se defne por no satt una demanda. Distinción entre demanda y deseo. Distinguir entre la
pulsión en tanto ella puede escribirse $◊D y la fantasia: $◊a. la fantasia sostiene el hecho curioso típico de la ns que
la demanda admite un empleo metaforico que es la base de su inhibición empleo por el que la demanda no seria una
exigencia pulsional sino demanda de Otra cosa, demanda del Otro, demanda en el Otro, demanda de amor, demanda
de reconocimiento, permiso o prohibición. Cuando la fantasia falta la fx del intervalo fracasa y reconocemos esa falta
tanto en el síntoma de la pc como en ciertos síntomas a los que llamamos psicosomáticos.
¿Por qué el ns/ hace equivaler el a con la demanda? De ese modo evita la ang, evita la certeza de la ang, con su
inminencia de acc especifica de acc que seguramente no será del orden del pcer sino que se situara mas alla del pcio
de pcer. El ns/ sigue encerrado en su realidad psiq que es una extensión entonces del pcio de pcer. Pasar a la acc
requiere en cambio que el a intervenga de otro modo, distinto al de la fantasia: no ya como sostén ns/ de un deseo
inhibido sino como causa de un deseo en el Otro. Separador entre pulsión y deseo. En el acto la demanda se ubica no
en el Otro sino en su lugar natural, que es la pulsión.
De la proliferación a la frase inextensible: la fantasia se hace icc, se esconde tras los síntomas. No hay ninguna
distinción conceptual entre fantasia y fantasma de LN. Cuando LN habla de fantasma nunca se refiere a algo distitno
que la fantasia freudiana. FR destaca que la fantasia es algo bien diferente de la pulsión ya que aun cuando puede
expresarse de ese modo breve e inectensible pegan a un niño sin embargo se distingue en ella porque su estructura
tiene varias etapas, varias capas, mediante las cuales la fantasia logra hacer lugar a un intervalo fundamental,
fundamental para la constit del O del deseo en la ns.
¿Por qué pegan a un niño?: no es una scion socializable, porque la scion “pegan a un niño” es una scion no relativa,
cult, soc, sino absoluta dice lacan una pura scion de deseo con o sin el Otro. Es una fantasia que trasciende los tipos
clínicos. La elaboración freudiana del txt apunta al corazón estructural de la fantasia. Fr nos explica que el des de esa
fantasia exige reconocer distintas fases. Loimportante de cada una es lo que se elide, lo qe se ha suprimido. La ultima
frase “probablemente yo estoy mirando” el S esta borrado. Sin yo, sin rostro sin nombre ni sexo nada de eeso puede
precisarse respecto de la victima ni del victimario, nada de lo que permite ubicarse en el registro del reconoc simb o
img especular. La violencia es simb.
1°. “el padre pega al niño”.
2°. “yo soy golpeado por mi padre”
3°. “pegan a un niño”
La segunda jamas es recordada por el S es una construcción del análisis, decisiva porque restituye al P en tanto
partenaire de un amor incestuoso.
Losa elementos fundamentales son los que están elididos: el S en tanto S gramatical, el P como partenaire la mirada
en tanto O excluido de la escena. Son esos elementos elididos los que la fantasia añade a la pulsión y que permiten
sostener el deseo en las condiciones de ex – sistencia fuera de la cadena de la demanda, que este exige para
mantenerse sin que haya que molestarse en llevarlo a las cond del acto que exige el cruce de una acc pulsional espec
con el deseo del Otro.
Fantasia y acto: el deseo no solo se sostiene en la inhibición ns/ condicionada por la fantasia. También puede
sustentarse en la acc. Requiere afrontar una perdida, una perdida de identidad.
El psa, en la medida en que prepara para la acc, es una practica que implica un afrontamiento de la ang. La ang es la
sensación del S ante el deseo del otro cuando ha perdido las coordenadas del reconocimiento y cuando no logra tmp
id veladamente al O a de la fantasia. Relatar las fantasias en el análisis es ya abrirlas al corte que el deseo del Otro
real tiende a producir en la id $◊a.
Hay en la ns algo mas penoso que la vergüenza o la ang eventual que provoca hablar de la fantasia. Es hablar del
síntoma. Una vez que este se ha resquebrajado el sentido el alivio el modelo la realidad que le proporcionaba la
fantasia icc. Hablar del síntoma en el final del análisis es hablar de lo insoportable de lo imposible de asimilar de lo
que no encuentra en el Otro ni siquiera el eco de deseo o de disgusto que si encuentra en la fantasia – por ser una
scion absoluta.
El atravesamiento de la fantasia es la asucion castrativa el afrontamiento de ciertas cond exigidas por la acc que aun
si tienen efectos irreversibles no asegura para nada que el analizado no vuelva a su realidad enmarcada por la
fantasia que no vuelva a su ns cada 5 años.
Soldadura: condición de anudamiento: el síntoma adquiere una scion por soldadura con la fantasia. La fantasia no es
el síntoma no es tampoco la pulsión no es la satt erotica pero esta soldada a cada uno de ellos. ¿Qué se puede
esperar del análisis, al final? Efectos terapéuticos efectos de alivio o desaparición de los sitnomas. Habrá que satt
pulsión y deseo del Otro de una forma diferente a la del síntoma, con actos, que siempre requieren un afrontamiento
de la castración, un mas alla del pcio de pcer. Acc en lugar de padecimiento.

LA GENESIS DE LAS PERVERSIONES. SACHS


Pv significa el predominio de una pulsión parcial desarrollada con suma intensidad, traslada el primado que tiene lo
genital en el des normal a otra zona erógena que no concuerda con ese fin sexual.
Una estructura común: la satt perversa queda anudada regularmente a cond muy estrictas y con frecuencia bizarras
que en su peculiaridad superan ampliamente las exigencias de una pulsión parcial, y no pueden ser esclarecidas
solamente por el hecho de que esta imponga su predominio. Las pulsiones parciales solamente en muy raras
excepciones predominan en la perversión en su forma antigua sin O casi siempre lo hacen luego de una elaboración
que la ha llevado a un estadio superior y ha posibilitado una investidura normal de O.
La ns es el negativo de la pv. En las ns estarían las mismas fantasias reprimidas y patogencas determinantes de la
formación de los síntomas que al pv/ le proporcionaron un pcer cc.
En un caso la fantasia mantenida bajo represión logra imponerse a costa de la instancia de la represión pero
solamente es experimentada como un síntoma ns/, ajeno y hostil al yo, mientras que en el otro caso permanece
suceptible de cc es decir que permanece en el sentido mas amplio conforme al yo y saturado de pcer.
Un elemento aislado de su contxt: el análisis de la fantasia “pegan a un niño”. La fantasia pasa por 3 estados:
1. El P pega al niño odiado por mi
2. El P me pega a mi
3. Un niño es golpeado
Casi todo se modifica la persona golpeadora la persona golpeada tb la motivación que primero surge del odio
envidioso contra el rival y luego del sentimiento de culpa por el deseo incestuoso del que el ser golpeado representa
el sustituto agresivo. Un elemento es constante: la representación de ser golpeado y justamente a esta se anuda el
pcer perverso que conduce de manera casi compulsiva al onanismo. Un elemento previso resiste al cambio y aparece
entonces como el soporte del pcer, los otros componentes son reprimidos.
El carácter bizzarro de algunas pv se debe a que se trata de un fragmento ailsado proveniente de las vivencias inf y
las fantasias seprado de su cntxt y por tal motivo incomprensibles tanto para el pv/ como para los otros. La pv se
origina en que un elemento especialmente idóneo del vivenciar o del fantasear inf ha sido retenido en la cc
salvándose de hundirse en las tormentas del des especialmente en las de la pubertad. A este elemento se desplaza la
satt perteneciente a la sex inf luego de que los restantes representantes de la pulsión sucumbieron a la represio.
El mecanismo perverso: división por el que un elemento pasa al servicio de la represión al mismo tiempo que
introduce en el yo el pcer de un periodo pregenital mientras que el resto del mismo complejo sucumbe a la represión.
En la lucha de la represión se aisla un elemento que es incorporado al yo y elevado a la condición de imprescindible
para la satt perversa. A pesar de esto los otros elementos reprimidos pueden permanecer suf fuertes o ser suceptibles
de volver a serlo en el trascurso del des como para imponer un compromiso ns/.

EL TRAUMA. COLETTE SOLER


Cuando se define el trauma se habla de evento traumatico, cuando hay efracción de un real que cae bajo el indv un
real imposible de aniticipar. Lo traumatico puede implicar al Otro (guerra, sexo, implica la voluntad de goce del Otro)
o puede ser sin la incidencia del Otro (catrastofes nat).
Cada discurso interpone una cobertura, un envoltorio protector con su semblante con su orden entre el S los S y lo
que llamamos lo real. Cuando hay un discurso consistente, lo que quiere decir un discurso que propone sciones
estables compartidas mas o menos por todos y que ordenan los lazos los S están protegidos de las irrupciones
brutales y están protegidos de los traumas. Por el conrario cuando el discurso pierde consistencia cuando la pantalla
se agujerea hay traumatismo, no se trata de un agujero sino de un exceso. Exceso de real o de algo que amenaza.
Con los traumatizados el olvido imposible no es una memoria, es lo contrario, el olvido imposible es una falta de
mem. En la medida en que hay memora hay memorización. Cuando el encuentro real se inscribe se inscribe en img
en stes en sciones es decir se inscribe en signos en los cuales el S se reconoce. La memoria es eso: disponer de un
conj de stes en los cuales el S se puede reubicar cuando convoca con su mem. Por el contrario el olvido imposible del
traumatizado es el retorno de algo en el cual el S no se ubica no se reconoce. Por eso el retorno del trauma es en si
mismo traumatizante.
En la estructura del trauma hay un real que no tiene su correspondiente en la eme en el simb en la inscripción.
El psa/ no tiene simpatía por al causalidad traumatica porque permite al S negar la respons y que sin ella no puede
entrar al psa. La practica analítica implica un S que a pesar de los encuentros con lo real. Reconoce su implicación se
atribuye algo.
Angustia: FR había instalado de la idea: 1. Represión de la libido/pulsión 2. Ang como resultado. Luego dice: la ang
no es el resultado de la represión. Es la causa. La causa de la represión. Ang como afecto de lo real. El afecto del
encuentro con un real, un imposible de soportar inasimilable a la realidad psiq. El mom traum como un encuentro con
lo que llama un “peligro real” (mom en el cual el S se encuentra confrontado o tomado por una excitación intratable,
hay exceso de excitación).
Toda ang es angustia de castración.
LN: el icc no es perder la mem, es no-recordar lo que uno sabe. El icc esta constituido por signos, imgs, stes en los
cuales el S no se reconoce. Y en este sentido el icc que se impone en las repeticiones del S que se impone en los
síntomas del S violeta al S de lamisma manera que lo real.
Es en elicc en el que se inscriben las marcas de los primeros encuentros con las sorpresas del goce (pp o del Otro)
este icc define las vías de conducción de la satt de un S. el icc preside a los síntomas de un S y los síntomas son
maneras de gozar de alcanzar una satt paradójica. FR: el S quiere a su síntoma como a si mismo.
Hay dos componentes del trauma: golpe de lo real y las secuelas. El golpe de lo real es el mom de forclusion, es un
real que se presenta sin tener su correspondiente en el discurso. Eso no depende del todo del S a este nvl el S es
inocente, victima. Pero las secuelas son en realidad en un segundo tiempo, se trata de las repercursiones subjetivas y
de la manera como el sujeto lo toma, lo piensa. El traumatismo en su impacto es real, puro real las secuelas son del
S, siempre.
LAS ELECCIONES DEL SER HABLANTE

CONFERENCIA 23. LOS CAMINOS DE LA FORMACION DE SINTOMA. FREUD


Los síntomas son actos perjudiciales o al menos inútiles para la vida en su conjunto a menudo la persona se queja de
que los realiza contra su voluntad y conllevan dispcer y sufrimiento para ella. Gasto anímico.
Los síntomas ns/ son el resultado de un conflicto, hay una formación de compromiso por eso el síntoma es tan
resistente. Una de las dos partes es la libido insatt rechazada por la realidad que ahora tiene que buscar otros
caminos para su satt, si a pesar de que la libido esta dispuesta a aceptar otro O en lugar del denegado la realidad
permanece inexorable aquella se vera finalmente precisada a emprender el camino de la regresión y a aspirar satt
dentro de una de las organizaciones ya superadas o por medio de uno de los O que resigno antes. En el camino de la
regresión la libido es cautivada por la fijación que ella ha dejado tras si en esos lugares de su des. El camino de la pv
se separa del de la ns. Si las regresiones no despiertan la contradicción del yo tmp sobrevendrá la ns y la libido
alcanzara alguna satt real, aunq no normal. El conflicto queda planteado si el yono presta su acuerdo a estas
regresiones, la libido queda atajada y tiene que intentar escapar a algún lado. Tiene que sustraerse del yo, le permite
la escapatoria las fijaciones dejadas en la via del des, cuando la libido inviste estas posiciones reprimidas se sustrae
del yo y de sus leyes. Las representaciones sobre las cuales la libido trasfiere ahora su energía en calidad de
investidura pertenece al sist del icc y están sometidas a los procesos allí posibles en particular la condensación y el
desplazamiento, se establecen constelaciones semejantes en un todo a las de la formación del sueño. La subrogación
de la libido en el interior del icc tiene que contar con el poder del yo pcc. La contradicción que se había levantado
contra ella en el interior del yo la persigue como contrainvestidura y la fuerza a escoger una expresión que pueda
convertirse al mismo tiempo en la suya pp. Asi el síntoma se engendra como un retoño del cumplimiento del deseo
libidinoso icc desfigurado de manera multiple.
¿Dónde halla la libido las fijaciones que le hacen falta para quebrantar las represiones? En las practicas y vivencias de
la sex inf.

Causación de la neurosis= predisposición por fijación libidinal (constitución sexual vivenciar prehistórico) y vivenciar
inf)+ vivenciar accidental (traumatico) –del adulto-

Los síntomas crean un sustituto para la satt frustrada, lo hacen por medio de una regresión de la libido a épocas
anteriores a la que va indisolublemente ligado el retroceso a estadios anteriores del des en la elección de O o en la
organización. El ns/ quedo adherido a un pto de su pasado. El síntoma repite de algún modo aquella modalidad de
satt de su temprana inf desfig por la censura que nace del conflicto por regla gral volcada a una sensación de
sufrimiento y mezclada con elementos que provienen de la ocasión que llevo a contraer la enf. La modalidad de satt
que el síntoma aporta tiene en si mucho de extraño. Prescindamos de que es irreconocible para la persona quesienta
la presunta satt mas bien como un sufrimiento y como tal se queja de ella. Lo que otrora fue para el indv una satt
esta destinado en verdad a provocar su resistencia o su repugnancia.
Autoerotismo ampliado: remplazan una mod del mundo exterior por una mod del cuerpo, una acc ext por una int.
Han cooperado los = procesos icc que contribuyen a la formación del sueño: la condensación y el desplazamiento. El
síntoma figura algo como cumplido, una satt a la manera de lo inf. Autoerotismo ampliado, se basta a si mismo. No
esta abierto a la interpretación. El síntoma es conflicto entre la satt y el padecimiento.
Tomamos conoc de las vivencias inf en que la libido esta fijada y dsd las cuales se crean los síntomas. Estas escenas
no siempre son verdaderas. En la mayoría de los casos no lo son, en algunos casos esta en oposición directa a la
verdad hist.fantasia de los enfermos.
Las vivencias inf contruidas en el análisis o recordadas son unas veces irrefutablemente falsas otras veces son con
certeza verdaderas y en la mayoría de los casos una mezcla de V y F. los síntomas sonentonces ora la figuración de
vivencias que realmente se tuvieron y a las que puede atribuirse una influencia sobre la fijación de la libido ora la fig
de fant del enf impopias desde luego para cumplir un papel etiológico. El contenido de la fantasia posee realidad
psiq, por oposición a una realidad material y poco a poco aprendemos a comprender que en el mundo de las ns la
realidad psiq es la decisiva.
Los acontecimientos que siempre retornan en la hist juvenil:
- Observación del comercio sex entre los P
- Seducción por una persona adulta (fantasia de seducción, el niño encubre si no la ha habido, el periodo
autoerotico de su quehacer sexual. Se ahorra la vergüenza de la masturbación fantaseando
retrospectivamente)
- Amenaza de castración
¿de donde vienen la nec de crear tales fantasias y el material con que se construyen? La fuente esta en las pulsiones.
Estas fantasias primordiales son un patrimonio filogenético.
Las producciones de la fantasia mas conocidas son los llamados sueños diurnos.
La retirada de la libido a la fantasia es un estadio intermedio del camino hacia la formación del síntoma.

PREDETERMINACIÓN Y LIBERTAD ELECTIVA. DETERMINACIÓN Y LIBERTAD EN PSICOANÁLISIS.


LOMBARDI

la etiología de la neurosis no es meramente ni orgánica, ni se reduce a un mecanismo lingüístico. Su causa acaece en


un SER CAPAZ DE ELECCIÓN, y es en tanto sujeto participante de una elección que alguien resulta afectado de una
neurosis. El método psicoanalítico permite una revisión de la elección de la neurosis mediante una propuesta de
libertad asociativa exaltada por la interpretación, de exploración de los límites de esa libertad, y de conclusión que
reabre opciones vitales.
El plus de libertad que resulta de un psicoanálisis se apoya en lo que permanece incurable del SÍNTOMA, definió como
esa parte de sí que es sujeto conoce sin re-conocerse en ello.

LA AMPLIACIÓN FREUDIANA DEL CAMPO DE BATALLA


Ampliación: el campo propio de la terapéutica y de la investigación psicoanalítica no es solamente el del sujeto de los
mecanismos inconcientes, sino también el del ser hablante, en tanto capaz de elegir por gusto, por goce, por deseo,
por su juicio íntimo, por un nuevo amor.
A lo largo de nuestra vida debemos enfrentarnos a decisiones. Somos, efectivamente, la suma de nuestras elecciones.
Como método, el psicoanálisis se propone determinar lo que no podemos elegir, lo que no podemos cambiar, lo
inexorable, la estructura, las imposibilidades que entraman nuestro real, pero el psicoanálisis también nos muestra
que en los intersticios estructurales de lo que no podemos cambiar, de lo incurable, de lo irremediable, existe otra
opción que tal vez no se había tenido en cuenta, y que no se la había tenido en cuenta justamente por haber
quedado, como opción, hundida en el inconciente.
Sostengo que hay dos reales en juego:
a- Lo real irremediable
b- Lo real del acto de elegir, que se apoya en el primero.
En tanto psicoanalista, me ocupo de mis pacientes para discernir, en lo que se repite, una fijación, una determinación,
en la que otra opción, otra posición subjetiva, otra satisfacción es posible.

EL MÉTODO PSICOANALÍTICO: LIBERTAD ASOCIATIVA Y SUS LÍMITES


Los analistas sabemos de la importancia de esa desobediencia por la que el niño toma una posición inesperada, y es
más bien a partir de ese síntoma que esperamos lo particular de ese niño, lo que en él se aparta más o menos
creativamente de los planes uniformes de la maquinaria educativa.
El psicoanálisis trata al hombre, no como sujeto pensante, sujeto del cogito, sino como parlêtre, como ser hablante.
Nuestro método, la regla fundamental, permite mejor que otros métodos aprehender restricciones a la libertad
asociativa que promueve.
Diferentes conceptos debieron ser introducidos para dar cuenta de tales restricciones, comenzando por las diferentes
formas de RESISTENCIA: que permiten declinar su ser en partes escindidas, el yo, el superyó y el ello; partes que o
bien resisten al ejercicio de la libertad, o bien luchan entre ellas produciendo el conflicto entre opciones
contrapuestas, que es característico de las neurosis. Esta noción de conflicto central en la teoría da cuenta de que la
esencia de la neurosis es una dificultad concerniente a la elección.
la neurosis es consecuencia de que el ser hablante, pudiendo optar, no lo hace. Y esto se traduce rápidamente en
SÍNTOMAS:
- Neurosis obsesiva: síntomas tales como la duda, la irresolución y las decisiones fallidas que se deshacen unas
a otras como una constante.
- Histeria: la desconexión entre satisfacción y deseo, en la conversión histeria que divorcia el cuerpo y el goce.
- Fobia: los miedos a aquello mismo que se desea, y de lo que el fóbico huye.
Luego, el síntoma se consolida como FORMACIÓN DE COMPROMISO entre partes del ser que negocian entre ellas
para obtener, cada una, una satisfacción parcial. Ni renuncia ni sublimación, pero división subjetiva en cualquier caso.
Elegir supondría una desventaja, pero también una cierta entereza: un acto podría aportar integridad al precio de una
pérdida, una ética podría otorgar al ser hablante lo que ninguna ontología pude asegurarle.
La noción que da cuenta de las restricciones a la libertad asociativa que nuestro método (regla fundamental) vuelve
evidente es la REPETICIÓN COMPULSIVA, en sus diversas variantes: el paciente repite las asociaciones, vuelve a lo
mismas y además repite en lugar de recordar, actúa ciegamente un encuentro fallido, esta última forma, que se
denomina con la palabra TRANSFERENCIA, refiere al momento en que el sujeto pierde su libertad asociativa
(realmente no se le ocurre nada) para enlazarse a la presencia del oyente. Lo cual conlleva una ventaja metodológica:
le permite al analista, interpretando, reforzar la apuesta de la regla fundamental, propiciar la apertura de nuevos
estratos asociativos hasta entonces desconectados o reprimidos. Con su interpretación, el analista es capaz de abrir
puertas asociativas sorprendentes. El analista trata al analizante como ser capaz de elegir, incluso más allá de lo que
sabe, apostando a que los limItes que el sujeto encuentra en el ejercicio de su libertad asociativa no necesariamente
deben ser para siempre los que le impone actualmente la compulsión a la repetición.

ACERCA DEL MANEJO DEL TIEMPO


¿Qué es el tiempo? ¿Existe? Lacan dice: la ausencia de tiempo es un sueño, se llama eternidad. Uno pasa su tiempo
soñando, y no soñamos solamente cuando dormimos. El INCONCIENTE es exactamente esa hipótesis: que no
soñamos solamente cuando dormimos. En las neurosis encontramos diversas formas de encubrir el tiempo, de
perderlo haciendo como que no existe: la distracción (matar el tiempo), la programación, el aburrimiento, la
anticipación morosa del obsesivo, el demasiado pronto histérico, el demasiado tarde melancólico, la cita y el
desencuentro, la urgencia subjetiva desorientada, el tomar la angustia como motivo de huida.
Para nosotros, en tanto seres capaces de elección, lo real del tiempo es su irreversibilidad. Hay palabras, hay actos,
hay elecciones que establecen un antes y un después. Para el ser hablante el tiempo tiene una coordenada REAL, la
discontinuidad temporal irreversible, y su aproximación conlleva un presentimiento, un afecto propio que se llama
angustia. La ANGUSTIA anuncia y prepara la renovación de ese momento; su certeza, su carácter de pre-acto
señalado por Freud, hacen de ella un indicador temporal fundamental del que el neurótico, lamentablemente, ignora
el empleo.
La experiencia de la discontinuidad temporal irreversible abarca varios conceptos en psicoanálisis: el trauma, la
castración, la separación, el acto. De cada uno de ellos podemos decir diferentemente que nos afectan en tanto
sujeto, o que en ellos nuestro ser juega su partida, su realización, su destino. Esa discontinuidad irreversible podemos
padecerla (repetición como síntoma), pero también podemos intervenir en su producción, en acto, sin más dilación.
Mientras hay tiempo, su manejo depende de nosotros. Por mas reducido que sea el margen de elección que nos
queda, allí está nuestro deseo, en ese lapso limitado por el acto como renovación del trauma original que marca el
cuerpo, y la muerte que borra cuerpo y marca y goce.

ELECCIONES QUE FIJAN UNA IDENTIDAD


Hay al menos dos fuentes causales diferentes en lo que se llama identidad:

- Por una parte, todo lo concerniente a las determinaciones sociales impresas en el sujeto que clásicamente
alcanzan para que el integrante de una comunidad adquiera en ella su Ideal del yo, sus referencias míticas,
etc. Depende de las determinaciones étnicas o culturales. El resultado de lo colectivo repercute sobre lo
particular como consecuencia de la labilidad de las identificaciones sociales, y la identidad es muy a menudo
puesta en cuestión en la clínica.
- Otra fuente de la identidad refiere a la posición tomada por el ser hablante frente a algunos acontecimientos
muy particulares, acontecimientos cuya particularidad no intersecta con lo general sino con lo singular. Se
presentan en la experiencia bajo la forma de un trauma sufrido por el ser hablante, en tanto éste es un ser
capaz de elección.
Los analistas no recibimos al analizante sino en tanto ser capaz de elección; no tratamos autómatas.

LA ELECCIÓN DE TRAUMA
Freud: Un incidente ínfimo de la infancia puede ser señalado como traumático (elegible o rechazable; fuente de goce
seductor o terrorífico) mucho más tarde, en el momento del incremento pulsional de la pubertad.
En psicoanálisis, a veces el gran traumatismo ha sido elaborado por el sujeto sin necesidad de ayuda psicoanalítica.
Contrariamente, un acontecimiento ínfimo, reformulado por el fantasma en condiciones ficticias, adquiere una
importancia aguda.

LA CLÍNICA FREUDIANA DEL AUTOREPROCHE


Este trauma que afecta al ser en tanto capaz de elegir, es el núcleo de lo que Freud llama “elección de neurosis”.
La histérica dice haber sufrido pasivamente el momento del trauma, una, dos veces, siempre inocente. Claro que es
una inocencia dialectizable, ya que detrás de los reproches dirigidos al Otro, están los autoreproches. La pasividad de
la histérica es una pasividad no tan tonta, ella oculta el ser que por el verbo se asegura en la voz media, y no en el
sujeto.
El paranoico también es inocente, pero de otro modo. El paranoico no cree en el autoreproche. Su posición
fundamental se define a partir de su “no creer forclusivo” que precede y estructura sus síntomas. La falta es a tal
punto del Otro, que amerita su eliminación en tanto que Otro verdadero.
El obsesivo se siente culpable, tiene conciencia de su participación activa en el momento traumático, eso le gustó,
puede expresarlo muy sinceramente en el relato de los acontecimientos de su infancia.

MOMENTOS DE ELECCIÓN QUE PRECEDEN AL MECANISMO


La hipótesis del inconciente permite suponer que las elecciones del ser hablante no necesitan ser concientes para
determinar una toma de posición de una tozudez inquebrantable.

ASEGURAR LA IDENTIDAD FUERA DEL OTRO (con mayúscula)


La elaboración analítica del síntoma muestra que, más acá de lo que tiene de típico, más acá de la variedad de sus
marcaras, hubo, hay y habrá ese núcleo resistente a la interpretación, ese rasgo conservador sobre el cual se produce
lo incurable en que el acto analítico encuentra su fin propio.
El efecto de un psicoanálisis consiste en reformular las coordenadas de algunas elecciones alienadas del pasado, para
encontrar una opción nueva en la que el ser, si quiere, puede darse una IDENTIDAD DE SEPARACIÓN a partir de una
elección que interrumpe todo encadenamiento causal.
El psicoanálisis permite conmutar lo que inicialmente se presenta como elección forzada y como identificación
alienada al Otro (que elimina entonces a éste en tanto que Otro) en otro modo de elegir. En esta oportunidad, el ser
hablante puede alcanzar una identidad que fue fijada en el momento de elección de trauma, apoyándose sobre la
heteridad del Otro, que existe por no reconocer lo que el síntoma tiene de pulsional imposible de escuchar. Este no
reconocimiento del Otro es inherente a la definición de síntoma en psicoanálisis.

LA ELECCIÓN FORZADA
Lacan explico la constitución del sujeto en dos etapas electivas, a las que llamó alienación y separación. En la
primera, se trata de elección forzada, en la segunda, no. ¿En qué consiste la alienación en Lacan?
Alienación constitutiva: se trata de un forzamiento que está ya en el origen de la estructuración del ser hablante en
tanto sujeto: el sujeto es lo que un significante representa para otro significante. Esto quiere decir, el sujeto es
representado por el significante, no para otro sujeto, ni para Otro individuo, tampoco para la madre ni el padre, sino
para otro significante. En la articulación con ese otro significante, el sujeto estará entonces solo representado, es
decir, ausente, desaparecido bajo ese significante binario que viene a funcionar como su representante justo allí
donde no hay representación, sino mera exigencia pulsionante de lenguaje; dicho de otro modo, demanda.
Ese efecto de sujeto determinado por el par significante incide sobre el viviente cortando el ciclo vital: suplanta el
instinto natural por una demanda, un S1 que opera como exigencia significante que impacta, en el mejor de los
casos, sobre el cuerpo funcionando como S2, como lugar de inscripción simbólica.
En la alienación, la elección se representa como forzada, entre significantes, sin Otro verdadero (no hay más Otro que
otro significante).

FANTASÍAS DE LIBERTAD Y EJERCICIO EFECTIVO DE LA LIBERTAD.


El precio de la libertad, desde la perspectiva lacaniana, es el “desencadenamiento” por el que el ser hablante se libera
del lazo social al precio de la locura; esa libertad no es fantasía, pero no está al alcance de cualquiera, no cualquiera
se permite un ejercicio efectivo de tal libertad fuera del lazo social, su costo suele ser excesivo

DE UN LADO Tenemos el discurso interior del neurótico sobre la libertad, que en verdad inhibe su ejercicio social;
DEL OTRO Tenemos la libertad inherente a la locura en tanto ruptura de todo lazo con Otro verdadero.
ENTRE AMBOS Están los diferentes lazos sociales, donde se produce el encuentro efectivo con el deseo del Otro,
donde es posible SALIR DE LA ALIENACIÓN POR VÍA DE SEPARACIÓN.

Lacan propone mostrar que aun forzada, una elección es una elección, y que en ella, por ella, se determinan y se fijan
posiciones subjetivas diferentes.
LA SEARACIÓN
Sí en la alienación, la elección se representa como forzada, entre significantes, sin Otro verdadero (no hay más Otro
que otro significante), la constitución del sujeto no concluye sin la separación, respuesta del ser al deseo del Otro que
se ha deslizado entre S1 y S2. El sujeto, antes desaparecido bajo el S2, ahora “ataca la cadena en su punto de
intervalo” en réplica a lo que en ese intervalo entre significantes encuentra como deseo del Otro, ahora sí verdadero.
Por la SEPARACIÓN, dice Lacan, el sujeto encuentra el punto débil del par primitivo de la articulación significante,
esencialmente alienante. En la separación, el sujeto juega su partida, que le permite liberarse, ahora sí, del efecto
afanístico del S2, el significante binario que no lo representa, que solamente es el lugar de desvanecimiento de su
presencia de viviente. Desde que entró bajo la eficacia del par significante, el ser hablante ya no puede volver a ser
meramente un viviente, una parte suya ha sido captada y puesta en fading por el reforzamiento del lenguaje.
en la SEPARACIÓN, nos jugamos, queremos hacerlo, la alienación se transforma en un querer, un ejercicio de la
voluntad en el que lo pulsional se satisface, al articularse en acto con el deseo que viene del Otro, permitiendo al
sujeto zafar del S2 que lo dejaba en fading.
SEPARARSE ES UN PARIRSE, es procurarse un estado civil, vale decir, darse una posición en el lazo social que sólo se
alcanza por decisión propia: nada en la vida de nadie desencadena más encarnizamiento para lograrlo. Esta
operación, este acto, no se produce sin el Otro.
La alienación implica la eliminación del Otro, no así la separación, que toma del Otro lo más interesante, su deseo.
Separarse es no tomar del Otro sino su carencia, su deseo, y soltarse de otras adherencias para con él.
En neurótico fantasea con la libertad, pero continúa en su posición de afánisis, de sujeto tachado bajo el peso de la
demanda. La cura de la neurosis pasa por la separación en tanto ejercicio auténtico de la libertad, que arranca al ser
pulsional del eclipse al que se somete en la alienación.
EL PSICOANÁLISIS BUSCA LIBERAR AL SUJETO DEL EFECTO AFANÍSTICO DEL BINARIO, PARA QUE DE SU
PARTICIÓN $ EL SUJETO PASE A SU PARTO, EFECTO DE TORSIÓN QUE ES DECISIVO QUE RE REALICE EN LA FASE
DE LA SALIDA DE LA TRANSFERENCIA. EL DESEO DEL ANALISTA ESTA ALLÍ PARA FACILITAR ESA SALIDA.
EL MÉTODO PSICOANALÍTICO PERMITE UNA REVISIÓN DE LA ELECCIÓN DE LA NEUROSIS MEDIANTE UNA
PROPUESTA DE LIBERTAD ASOCIATIVA EXALTADA POR LA INTERPRETACIÓN, DE EXPLORACIÓN DE LOS LÍMITES
DE ESA LIBERTAD, Y DE CONCLUSIÓN QUE REABRE OPCIONES VITALES.
EL PLUS DE LIBERTAD CON QUE TERMINA EL ANÁLISIS SUELE APOYARSE EN LO QUE DEL SÍNTOMA RESTA DE
INCURABLE: ESA PARTE DE SÍ QUE EL SUJETO CONOCER SIN RECONOCERSE EN ELLOS.

LA ELECCION DE LA NEUROSIS. COLETTE SOLER


FR  la enfermedad aporta una satt. Esto ya es una solución. La ns depende de los avatares de las pulsiones puestas
en juego en lo que fr reconocio como el conflicto edípico. Hay otras soluciones y en particular la sublimación que
implica una transformación pulsional de modo tal que una parte de satt sea conservada, pero tambine implica que
una parte sea perdida. Es lo que fr formula cuando dice que la pulsión en la sublimación se satt inhibida en cuanto al
fin.
La solución ns/ es una solución que no es ni el renunciamiento ni la sublimación. Es una solución de compromiso.
Llega a satt las pulsiones a pesas de las prohibiciones que tb satt. Hay goce del síntoma. Ese es el beneficio del
síntoma.
La ns es un conflicto entre la pulsión y la defensa.
FR introdujo la idea de otra satt: nec de castigo, que culmina en la reacción ter neg
Elección de ns quiere decr elección sobre el goce. El ns/ no es un S que ha elegido, es un S determinado por una
elección determinado por la elección de la no elección. Es un S que ha rechazado elegir entre pulsión y defensa. La
cura vuelve a poner en juego a cuestionar esa elección esa opción.
Cuando habla del fin de la cura y del impasse del fin es cierto que evoca el tope sobre un nucleo una roca: el
complejo de castración. (hecho de estructura, universal del S). “uno encuentra en la cura algo que es muy difícil de
reducir, que se llama cuando es un hombre la sobrecompensación porfiada”. La idea es conducir al pc hasta una nva
encrucijada.
Eleccion del tipo de neurosis: no depende de las exp vividas sino de algo que llama constit (FR) el tipo no es
contingente, el tipo no depende de lo que sucedió como acontecimiento traumatismo de lo que de hecho se encontró
por las vueltas de la vida, no depende del azar. Hay fijación a un estado pulsional. La histeria seria una fijación a la
fase genital mientras que la NO es a face sádico-anal.
LN: el psa revela a un S el sentido de sus síntomas. (sinsentido de la relación sex, objeto a que la suple por el plus-
de-gozar) no hay sentido común a la histeria y un obse bien puede no poder dar ningún sentido al síntoma de otro
obsesivo. La verdad del goce es lo que el síntoma tiene de mas particular y que por consec no puede dar cuenta de la
generalidad del tipo. El tipo depende de la defensa.
FR: en todas las ns se encuentra una defensa contra los contenidos edípicos una def motivada por la ang de
castración. El O de las def son pulsiones el motivo de la def es “ang de castración”. Ni el uno ni el otro determinan el
tipo. Lo que determina el tipo es la modalidad de la defensa.
LN: el S esta determinado por la elección.
El histerco es un S que asume su división. Hace mas que asumirla: hace de ello un estandarte y opera en su nombre.
Discurso de la histérica

consiste en poner al S divido en un cierto lugar que llama el lugar del agente, el lugar dsd dnd se ordena
al amo (S1). La histérica colora la división en el lugar del semblante, lo que quiere decir que la verdad de la histérica
no es la división del S sino el a.

El discurso en el que la división del S da la verdad del discurso es el discurso del Amo:
La histerica se vale de su division llevada al semblante para exigir que aparezca la verdad del Amo que se llama
castracion y tb division del S. la histerica exige. Exige la verdad.
En la histerica hay una matriz: un padre y su objeto. El S se representa en el lugar del O lo que no le impide hacerse
representar por un sustituto. En pcsaiones es la otra mujer quien esta en escena en el lugar del S. el S se representa
en el lugar del O ¿Qué hace en ese lugar? Se sustrae. Ofrecerse y rehusarse a la vez, al mismo tiempo. El S se
representa entonces como un O que se sustrae. El beneficio de la sustraccion es que produce un vacio en el Otro.
Esquivandose el S provoca la falta del Otro, el S se completa con la falta del Otro.
La histerica es un S que dice “no” al ste cuando se trata de identificarse alli.
Hay una idea que persigue al S histerico: ¿Quién soy yo fuera de toda influencia? Saber lo que quiere lo es fuera de
todo lo que se le dice ser, de todo lo que se le demanda ser. Eso es el “no” dicho a la petrificacion por el ste
identificatorio, pero tb hay un “no” al S2 del saber.
La histerica huye a ese momento donde se marca lo irreversible, es una hora en que se ausenta, huye.
El S histerico padece su posic bajo la forma de ese sentimiento de desposecion que lo habita que se formula por ese
“estoy vacio” pero tb por ese “No se” por ese sentimiento de que la apropiacion de un saber le es prohibido o
imposible. La posic histerica implica un cierto num de sacrificios.
La etica del deseo que es el de la histerica no es una etica de los Bienes, sino mas bien una etica de la privacion.
¿Dónde esta el beneficio puesto que estamos en el problema de la eleccion? El beneficio esperado esta del lado del
ser, porque la histerica se aloja en esta inconsistencia que provoca. Su pto de angustia es que en ese lugar podria
producirse un cierto goce.
La Madre de la hist puede ser tema de idealizacion pero no hay analisis que no descubra este nubleo de un Otro
terrorifico lo que produce en ocasiones acentos aparnoicos cuando el S se encuentra confrontado a este Otro que
supone querer gozar especialmente de ella o de el. Este goce que puede aparecer del lado del Otro y que le produce
horror tambien aparece a veces de su lado. Se presenta como el horror o el asco por su pp cuerpo. Su posic es
entonces necesariamente una posic de vaciamiento del goce del lado del Otro en todo caso del goce que no se
simboliza con el falo.es una def que no la separa del Otro del lazo soc con el Otro, por el contrario. Esta mas librada
al encuentro que el NO/
NO: la tendencia del obsesivo es dominar el deseo. El histerico domina al Otro por el deseo, es asi que cree tenerlo.
Sopla la llama mientras el obse apaga el fuego. Alli donde el hist opera frente a esa inconsistencia por el vaciamiento
el obse intenta colmarla. El hist se asegura con un vacioi el obse se asegura de que no haya lugar para el vacio.
Aspiracion a un Otro muerto, un Otro ausente. La idealizacion permite adorar sien riesgos sin arriesgar encontrar lo
que podria habitar al Otro como deseo o como goce, contra los que el S obse pone en juego el amor. Ademas de la
idealizacion esta la promocion del falo, del ste falico. La fx de la promocion del ste falico es poner el ste en el lugar
del goce, tapar la inconsistencia del Otro con un ste, asi sea el ste del goce pero no dejar ningun lugar a esa
inconsistencia ppmente dicha. Tapar la inconsistencia del Otro. Evidentemente su ang, su escapada su huida se
produce cada vez que aluna de ellas lo confronta con que sus stes no recubren todas sus aspiraciones.
El S obse se complace en sus autorreproches, en sus autotorturas saca de eso un pequeño beneficio: hay un pcer en
complacer que no es solo como dice FR complacer al P de la prohibicion sino tambien id al atormentador dnd aquello
que se trataba de pagar retorna.
Apunte de clase: FINAL DE ANALISIS ¿Qué pasa en un analisis con lo transferencial, el fantasma el sintoma el Otro?
Un S que finaliza el analisis no se desembaraza del sintoma pero hay un saber-hacer tiene efectos terapeuticos
(visibles, hay logros) y tambien analiticos (cambio de posicion del S, hay un sintoma que lo representa el S se
confronta con eso. El S saber hacer con su sintoma hay un pto incurable se amiga con su sintoma se reconoce en el
no lo hace sufrir le puede dar una vuelta mas. Hay algo del orden de la sublimacion).
Final de analisis como sinthome.
Saber-hacer con su propia castracion. Es diferente a la salida por desgaste.
Hay id al sintoma: depurado de sentido de sufrimiento se trata del carozo del sintoma, lo singular.
EL SÍNTOMA EN LOS DIFERENTES TIPOS CLÍNICOS

DE UNA CUESTION PRELIMINAR A TODO TRATAMIENTO POSIBLE DE LA PSICOSIS. LACAN

Post-scriptum:(FR)El Otro es el lugar de esa mem que el descubrio bajo el nombre de icc, mem a la que considera
como el O de una interrogacion que permanece abierta en cuanto que condiciona la indestructibilidad de ciertos
deseos. Es en un acciDente del registro (forclusion del NP) en el lugar del Otro y en el fracaso de la met pat donde
designamos el efecto que da a la psicosis su condicion esencial con la estructura que la separa de la ns. Para que la
ps se desencadene es necesario que el NP, precluido, es decir, sin haber llegado nunca al lugar del Otro, sea llamado
alli en oposicion simbolica al S. Es la falta del NP en ese lugar la que, por el agujero que abre en el sdo, inicia la
cascada de los retoques del ste de donde procede el desastre creciente de lo imaginario, hasta que se alcance el nvl
en que ste y sdo se estabilizan en la met del.
¿Cómo puede ser el NP ser llamado por el S al unico lugar de donde ha podido advenirle y donde nunca ha estado?
Por ninguna otra cosa sino por un padre real, no un absoluto necesariamente por el padre del sujeto. POR UN-PADRE.
Es preciso que ese un-padre venga a ese lugar donde el S no ha podido llamarlo antes, basta para ello que ese un-
padre se situe en posicion tercera en alguna relacion que tenga por base la pareja imaginaria a-a’ es decir, yo-objeto
o ideal-realidad, interesando al S en el campo de agresion erotizado que induce.
Busquese en el comienzo de la pc esta COYUNTURA DRAMATICA. Ya se presente para la mujer que acaba de dar a
luz en la figura de su esposo, para la penitente que confiesa su falta en la persona de su confesor, para la muchacha
enamorada en el encuentro del padre del muchacho.
El Nombre-del-Padre redobla en el lugar del Otro el ste mismo del ternario simbolico, en cuanto que constituye la ley
del ste.
No es solo de la manera en que la madre se aviene a la persona del padre de lo que convendria ocuparse, sino del
caso que hace de su palabra, de su autoridad, del lugar que ella reserva al NP en tanto promocion de la ley.

Apunte de clase: para que la ps se desencadene es necesario que el NP forcluido sin haber llegado al lugar del Otro
sea llamado en oposicion simbolica al S. el S constata con el NP agujero en el sdo, desastre en lo img. La scion se
despedaza, cascada de retoques del ste. Los stes se independizan del sdo. Surge la perdida de la realidad, fin del
mundo. Hasta que sdo y ste se estabilicen en la met del.
¿Cómo un pc se interroga por ese agujero? Por el padre real. Por un-padre. En el lugar del Otro aparece un padre real
que pone en cuestion la pareja a-a’ lugar tercero. Hay disimetria. Coyuntura dramatica padre que quiebra el tiepo de
la PND. Esto puede no ocurrir y la ps puede no desencadenarse nunca.
El delirio comienza cuando el otro toma la iniciativa. Primero hay perplejidad el del como salida, reconstruccion. Hay
certeza.
En la ps la rta le vino antes que la pregunta.

SEMINARIO 10: LA ANGUSTIA. CLASE XXI, PUNTO I. LACAN

La angustia yace en esa relación fundamental donde el sujeto se encuentra en lo que hasta aquí llamé deseo del
Otro.
En toda avanzada, en todo advenimiento de a como tal, la angustia se presenta justamente en función de su relación
con el deseo del Otro. Pero ¿cuál es su relación con el deseo del sujeto? a no es el objeto del deseo aquél que
buscamos revelar en un análisis, sino su causa.
Si la angustia marca la dependencia de toda constitución del sujeto —su dependencia del Otro—, el deseo del sujeto
se ve suspendido de esa relación por intermedio de la constitución primera, antecedente, del a.
La angustia se muestra; en cuanto al deseo, desde el comienzo, está escondido, y sabemos qué trabajo nos da
desenmascararlo, si es que alguna vez lo logramos.
El síntoma sólo queda constituido cuando el sujeto se percata de él; porque por experiencia sabemos que hay formas
de comportamiento obsesivo donde el sujeto no sólo no reparo en sus obsesiones, sino que no las ha constituido
como tales. Y en este caso, el primer paso del análisis es que el síntoma se constituya en su forma clásica. Sin esto,
no hay medio de salir de él, y no simplemente porque no hay medio de hablar de él, sino porque no hay medio de
atraparlo con los oídos. ¿Qué es el oído en cuestión? Algo que podemos llamar lo no asimilado del síntoma por el
sujeto.
Para que el síntoma salga del estado de enigma que aún no estaría formulado, el paso no es que se formule, sino que
en el sujeto se dibuje algo cuya índole es que se le sugiere que hay una causa para eso. Esta es la dimensión original,
tomada aquí en la forma del fenómeno. Tan sólo por este lado se rompe la implicación del sujeto en su conducta y
esta ruptura es la complementación necesaria para que el síntoma sea abordable para nosotros.
Ven ahora el interés que reviste marcar, tornar verosímil el hecho de que la dimensión de la causa indica la
emergencia, la presentificación, en datos de partida del análisis del obsesivo, de ese a en torno del cual debe girar
todo análisis de la transferencia para no verse forzado a dar vueltas en círculo. Un círculo, ciertamente, no es nada, el
circuito se recorre; pero resulta claro que hay problema del final del análisis que se enuncia así: la irreductibilidad de
una neurosis de transferencia. Esa neurosis de transferencia es o no la misma que se podía localizar al comienzo.
Pero ciertamente presenta la diferencia de estar presente toda entera; a veces aparece en forma de callejón sin
salida, es decir que a veces desemboca en un perfecto estancamiento de las relaciones entre el analizado y el
analista. No tiene más diferencia con todo lo que se produce de análogo al comienzo del análisis, que la de estar toda
entera reunida.
Si enuncio que el camino pasa por a, único objeto a proponer al análisis de la transferencia, esto no quiere decir que
no se deje abierto otro problema. Precisamente en esta sustracción puede aparecer una dimensión esencial, la de una
cuestión siempre planteada pero nunca re suelta, pues cada vez que se la plantea la insuficiencia de las respuestas es
verdaderamente clamorosa para todos: la del deseo del analista.
El a es la causa, la causa del deseo.
A esa función presente por doquier en nuestro pensamiento la consideramos como la sombra portada; pero muy
precisamente y mejor aún, la metáfora de esa causa primordial, sustancia de esa función de la causa, es
precisamente el a, en tanto que anterior a toda esta fenomenología. Hemos definido al a como el resto de la
constitución del sujeto en el lugar del Otro en tanto que tiene que constituirse como sujeto hablante, sujeto tachado,
$.
Si el síntoma es lo que decimos, o sea que resulta enteramente implicable en el proceso de la constitución del sujeto
en cuanto tiene que efectuarse en el lugar del Otro, la implicación de la causa en el advenimiento sintomático, tal
como lo define, forma parte legítima de dicho advenimiento. Esto quiere decir que la causa implicada en la cuestión
del síntoma es literalmente una cuestión, pero de la que el síntoma no es el efecto. Es el resultado. El efecto es el
deseo. Es que el efecto primordial de esa causa a, a nivel del deseo, ese efecto que se llama deseo y que acabo de
calificar de extraño pues es precisamente el deseo, es un efecto que no tiene nada de efectuado. El deseo, tomado en
esta perspectiva, se sitúa en efecto esencialmente como una falta de efecto. La causa se constituye entonces
suponiendo efectos por el hecho primordial de que el efecto falta.
Hay un grave error en creer que la palabra existe para comunicar. El efecto del significante es hacer surgir en el
sujeto la dimensión de significado.
MOMENTOS DECISIVOS DE LA CURA ANALITICA

SOBRE LA INICIACION DEL TRATAMIENTO. FREUD


La iniciación del tratamiento con un periodo de prueba fijado en algunas semanas tiene una motivación diagnostica.
Puntos importantes para el comienzo de la cura analítica son las estipulaciones sobre tiempo y dinero. Cuando el pc
pregunta cuanto durara el tratamiento uno se sustrae de la rta directa prometiendo que trascurrido ese lapso podrá
enunciar un veredicto mas seguro. (uno tendría que conocer los pasos del caminante para poder calcular el tiempo
del perenigraje) la preg por el tiempo es casi imposible de responder. El psa requiere lapsos prolongados. Llamar la
att sobre las dificultades y sacrificios de la terapia analítica, con el progreso del esclarecimiento entre los enf aumenta
tb el numero de quienes pasan esta primera prueba. Desapruebo comprometer a los pc a que perseveren un lapso de
tiempo determ.
No interesa con que material se empiece se deja que el paciente haga su relato y escoja el pto de partida. “diga todo
lo que se le pasa por la mente”
El relato del paciente tiene que diferenciarse de una conversación ordinaria. En esa se mantiene un hilo de la rtama y
rechaza ocurrencias perturbadoras y pensamientos colaterales a fin de no irse por las ramas. En el trascurso del relato
“esto no viene al caso” “no tiene importancia” y no hace falta decirlo nunca hay que ceder a esta critica dígalo a pesar
de ella. Nunca omita aunq le resulte desagradable. No debe esperarse un relato sistematico. Desaconsejar la
preparación del relato para protegerse de ocurrencias (resistencia) algo se escapara de la comunicación. En ocasiones
se tropieza con pc que empiezan su cura con la desautorizadora aff de que no se les ocurre nada que puedieran
narrar y ello teniendo por delate intacta toda la hist de su vida y de su enf. No se debe ceder ni esta primera vez ni
las ulteriores a su ruego de que se les indique aquello sobre lo cual deben hablar. Apareció una fuerte resistencia.
Mientras las comunicaciones y ocurrencias del paciente afluyan sin detención no hay que tocar el tema de la
trasnferencia. Darle tiempo al pc, transf operativa para poder empezar a dar comunicaciones revelarle el sdo secreto
de sus ocurrencias, de lo contrario se encontrara con resistencias mayores cuanto mas haya acertado el analista (en
caso de dar interpretaciones tempranas) el efecto terapéutico sera nulo. Apoderarse el mismo de esa solución.

ANALISIS TERMINABLE E INTERMINABLE. FREUD


I.- La terapia psicoanalítica, o sea, el librar a un ser humano de sus síntomas neuróticos, de sus inhibiciones y
anormalidades de carácter, es un largo trabajo, por eso desde el comienzo se hicieron intentos de abreviar la duración
del análisis.
Freud, inició el tratamiento de un joven ruso que alcanzó en el análisis ciertos logros, pero en un momento dado se
atascó el progreso. No avanzaba en el esclarecimiento de la neurosis infantil, se sentía cómodo en el estado en el
que se encontraba y no quería acercarse a la terminación del tratamiento (auto inhibición de la cura). Ante esto,
Freud recurrió a la fijación de un plazo y comunicó al paciente que sería el último año de tratamiento. Esto tuvo los
resultados esperados por Freud, pero sin embargo hace algunas advertencias con respecto a la fijación de un plazo:
 Es eficaz sólo bajo la premisa de que se adopte en el momento justo
 No puede dar garantía de una tramitación completa de la tarea
 No se puede extender el plazo una vez que se lo fijó, de lo contrario el paciente no daría crédito a la
continuación
 No se puede indicar la universalidad de este recurso técnico. Queda librado al tacto.

II.- ¿Cuándo se considera terminado un análisis?


A) en la práctica, el análisis se ha terminado cuando el analista y el paciente ya no se encuentran en la sesión de
análisis y esto ocurrirá cuando estén cumplidas dos condiciones:
1. Que el paciente ya no padezca la causa de sus síntomas y haya superado sus angustias e inhibiciones
2. Que el analista haya hecho conciente lo reprimido, esclarecido lo incomprensible y eliminado las resistencias.
B) El otro significado que se le puede dar al “término” del análisis supone que la influencia sobre el paciente haya
sido tal que no sea esperable ninguna alteración ulterior, alcanzándose un nivel de normalidad psíquica absoluta y
contar con la capacidad de mantenerse estable.
Para entender los alcances de este segundo significado, es necesario tener en cuenta que la etiología de todas las
perturbaciones es mixta: o se trata de mociones pulsionales hiperintensas que el Yo no puede dominar, o del efecto
de unos traumas tempranos. Solo en el caso con predominio traumático se puede hablar de un análisis terminado
definitivamente (se sustituye la decisión deficiente que viene de la edad temprana por una tramitación correcta).

III.- ¿Cuáles son los factores desfavorables para el efecto del análisis?
La prolongación de la duración del análisis hasta lo inconcluible se debe a:
1. Influjo de traumas
2. Intensidad constitucional de las pulsiones.
3. Alteración perjudicial del Yo.
Intensidad constitucional de las pulsiones: mediante la terapia analítica ¿es posible tramitar de manera duradera y
definitiva un conflicto pulsional en el Yo? La “tramitación” duradera de la exigencia pulsional se refiere al dominio de
la pulsión:
- Que la pulsión sea admitida en su totalidad dentro de la armonía del Yo.
- Asequible a toda clase de influjos por otras aspiraciones que hay en el interior del Yo.
- Ya no sigue su camino propio hacia la satisfacción.
La posibilidad de tramitar de manera duradera y definitiva un conflicto de la Pulsión con el Yo, dependerá de la
intensidad pulsional.
Para comprender el conflicto pulsional se deberá tener en cuenta la relación entre robustez de la Pulsión y robustez
del Yo. Si ésta última se rebaja emergerán nuevamente todas las pulsiones que fueron dominadas.
El análisis hace que el Yo maduro y fortalecido emprenda una revisión de las antiguas represiones. Esta sería la
operación genuina de la terapia analítica.
Para explicar su inconsistencia, Freud argumenta que no se ha alcanzado en toda su extensión, el propósito de
sustituir las represiones por unos dominios confiables y acordes al Yo. La transmudación sólo se consigue
parcialmente y sectores del mecanismo antiguo permanecen intocados por el trabajo analítico.
El hecho de que el análisis asegure el gobierno sobre lo pulsional es posible solo en teoría. En la práctica, el factor
cuantitativo de la intensidad pulsional pone un límite a la tarea analítica.

IV.- Durante el tratamiento de un conflicto pulsional, ¿uno puede proteger al paciente de conflictos futuros?
No. Si un conflicto pulsional no es actual es imposible influir sobre él mediante el análisis. Solo dos cosas podemos
hacer: producir situaciones donde devenga actual, o conformarse con hablar de él en el análisis, señalar su
posibilidad. El primero debe ser alcanzado por dos caminos: dentro de la realidad objetiva, y dentro de la
transferencia, exponiendo al paciente en ambos casos a cierta medida de padecer objetivo mediante frustración y
estasis libidinal. El Psicoanálisis se cumple de manera óptima cuando las vivencias patógenas pertenecen al pasado,
de suerte que el yo pudo ganar distancia de ellas. En estados de crisis agudas, el análisis es poco menos que
utilizable. Crear un conflicto fresco no haría más que prolongar y dificultar el trabajo analítico.
En una profilaxis de los conflictos pulsionales sólo entrarían en cuenta los otros dos métodos: la producción artificial
de conflictos nuevos dentro de la transferencia, a los que les faltará el carácter de la realidad objetiva, y el despertar
tales conflictos en la representación del analizado hablando de ellos y familiarizándolo con su posibilidad.
El despertar tales conflictos en la respuesta del analizado hablando de ellos y familiarizándolo con su posibilidad no
trae el resultado esperado. Uno aumenta el saber del paciente sin alterar nada en él.

V.- Alteración perjudicial del Yo:


La situación analítica consiste en aliarnos nosotros con el yo de la persona objeto a fin de someter sectores no
gobernados de su ello, o sea, de integrarlos en la síntesis del yo. El yo, para concertar con él un pacto así, tiene que
ser un yo normal. Pero ese yo normal, es una ficción ideal. El monto del distanciamiento respecto de un extremo de la
serie y de la aproximación al otro sirve como medida de la «alteración del yo». Desde el comienzo el Yo debe cumplir
con su tarea de mediar entre su Ello y el mundo exterior al servicio del Principio de Placer. El aparato psíquico no
tolera el displacer, tiene que defenderse de él a cualquier precio, y si la percepción de la realidad objetiva trae
displacer, ella tiene que ser sacrificada.
Pero contra el peligro interior no vale huida alguna. Durante esta lucha, el Yo se vale de distintos procedimientos, a
éstos se los llama “Mecanismos de Defensa”, que están condenados a falsificar la percepción interna y a posibilitarnos
sólo una noticia deficiente y desfigurada de nuestro ello.
Los Mecanismos de Defensa sirven al propósito de apartar peligros. Durante el desarrollo, el Yo no puede renunciar
completamente a ellos, además ellos mismos pueden convertirse en peligros. Cada persona emplea cierta selección
de ellos, pero estos se fijan en el interior del Yo, devienen unos modos regulares de reacción de carácter, que
durante toda la vida se repiten tan pronto como retorna una situación parecida a la originaria.
¿Cómo influyen sobre los empeños terapéuticos?
El analizado repite tales modos de reacción aún durante el trabajo analítico. Los Mecanismos de Defensa, frente a
antiguos peligros, retornan en la cura como Resistencias al reestablecimiento. La cura es tratada por el Yo como un
peligro nuevo. Los Mecanismos de Defensa son Resistencias no sólo contra el hacer conciente del contenido del Ello,
sino también contra el análisis en general.
Al efecto que en el interior del Yo tiene el defenderse se lo designa Alteración del Yo.

VI.- Toda alteración del yo, es adquirida no solo en las luchas defensivas de la edad temprana, sino que también
existen diversidades originarias, congénitas del Yo. Un hecho es decisivo: cada persona selecciona siempre sólo
algunos de los mecanismos de defensa posibles, y los emplea luego de continuo. El yo singular está dotado desde el
comienzo de predisposiciones y tendencias individuales.
Cuando el trabajo analítico ha abierto caminos nuevos a la moción pulsional, se observa casi siempre que no se los
emprende sin una nítida vacilación. A esta conducta la hemos designado «resistencia del ello». Durante el trabajo
analítico no hay impresión más fuerte de las resistencias que la de una fuerza que se defiende por todos los medios
contra la curación y a toda costa quiere aferrarse a la enfermedad y el padecimiento. Eros y pulsión de muerte,
explica la variedad de los fenómenos vitales, nunca una sola de ellas. Dos pulsiones primordiales, Eros y destrucción,
empeñada la una en reunir lo existente en unidades más y más grandes, y la otra en disolver esas reuniones y en
destruir los productos por ellas generados.

VII.- Ferenzi consideraba que el análisis no es un proceso sin término, sino que puede ser llevado a un cierre natural,
si el analista tiene la paciencia y pericia debida. Sostenía que era decisivo para el éxito, que el analista haya aprendido
bastante de sus propios errores y cobrado imperio sobre los puntos débiles de su personalidad. Opino que ese trabajo
equivale más bien a una advertencia de no poner como meta del análisis su abreviación, sino su profundización.
Para Freud, no sólo la complejidad yoica, sino también las peculiaridades del analista influyen sobre la cura analítica y
la dificultan tal como lo hacen las Resistencias.
Los analistas son personas que han aprendido a ejercer un arte determinado y, junto a ello, tienen derecho a ser
hombres como los demás. Se le exige, como parte de su prueba de aptitud, una medida más alta de normalidad y de
corrección anímicas. ¿Dónde y cómo adquiriría el pobre diablo aquella aptitud ideal que le hace falta en su profesión?
En el análisis propio. Cumple su cometido si instila en el aprendiz la firme convicción en la existencia de lo
inconciente, le proporciona las de otro modo increíbles percepciones de sí a raíz de la emergencia de lo reprimido, y le
enseña, en una primera muestra, la técnica únicamente acreditada en la actividad analítica. El análisis propio debe
convertirse de una tarea terminable {finita} en una interminable {infinita}. No tengo el propósito de aseverar que el
análisis como tal sea un trabajo sin conclusión. La terminación de un análisis es, un asunto práctico. El análisis debe
crear las condiciones psicológicas más favorables para las funciones del yo; con ello quedaría tramitada su tarea.

VIII.- En todo análisis hay dos temas que se destacan y dan guerra al analista. Los dos están ligados a la diferencia
entre los sexos:
- La envidia del pene en la mujer
- La revuelta contra la actitud pasiva o femenina en el hombre (protesta masculina)
Lo que en ambos casos cae bajo la represión es lo propio del sexo contrario.
En el varón, la masculinidad aparece desde el comienzo mismo y es acorde con el Yo; la actitud pasiva, puesto que
presupone la castración, es enérgicamente reprimida. También en la mujer el querer alcanzar la masculinidad es
acorde con el Yo en cierta época, en la fase fálica (antes del desarrollo hacia la feminidad). Luego del insaciable
deseo del pene, devendrán el deseo del hijo varón, portador del pene. Hallaremos que el deseo de masculinidad se ha
conservado en lo Icc y despliega desde la represión sus efectos perturbadores.
Deseo del pene y protesta masculina, llegada a la roca de base y término de la actividad analítica. Difícil es decir si en
una cura analítica hemos logrado dominar este factor, y cuándo lo hemos logrado. Nos consolamos con la seguridad
de haber ofrecido al analizado toda la incitación posible para reexaminar y variar su actitud frente a él.

SEMINARIO 10. CLASE 8: LA CAUSA DEL DESEO. LACAN


Objeto a: la angustia es sin objeto, la angustia es su única traducción subjetiva. El mismo fue anunciado en la fórmula
del fantasma como soporte del deseo. ($ ROMBO a)
"¿Está el objeto del deseo adelante?". Tal es el espejismo en cuestión.
El objeto, el objeto a, ese objeto que no ha de situarse en nada análogo a la intencionalidad de una noésis
(pensamiento), que no está en la intencionalidad del deseo, este objeto debe ser concebido como la causa del deseo.
El objeto está detrás del deseo.
El objeto es, en su función esencial, que se escapa en el plano de nuestra aprehensión.
La noción de causa pertenece a ese exterior, a ese lugar del objeto antes de toda interiorización.
En el fetiche se devela la dimensión del objeto como causa de deseo ¿qué es lo que se desea? No es lo que el fetiche
encarna en sí sino el fetiche causa de deseo. El deseo, por su parte, va a agarrarse de donde puede. Para el
fetichista, es preciso que el fetiche esté ahí. Es la condición en la que se sostiene su deseo.
Allí donde dicen yo (je) es ahí donde en el plano inconciente de sitúa a.
El deseo y la ley son la misma cosa en el sentido de que su objeto les es común. No basta pues con reconfortarse
diciendo que son, el uno respecto del otro, como los dos lados de la muralla, o como el derecho y el revés. El mito de
Edipo no significa más que esto. La relación de la ley con el deseo es tan estrecha que sólo la función de la ley traza
el camino del deseo. El deseo, en cuanto deseo por la madre, es idéntico a la función de la ley. Es en tanto la prohíbe
que la ley impone desearla. Se desea a la orden.

SEMINARIO 10. LA ANGUSTIA. CLASE 9: EL PASAJE AL ACTO Y EL ACTING OUT. LACAN


Pasaje al acto: dejar caer, correlato esencial del pasaje al acto. Es visto del lado del sujeto en tanto este aparece
borrado al máximo por la barra. El mom del pasaje al acto es el de del mayor embarazo del S con el añadido
comportamental de la emoción como desorden del mov, es entonces cuando desde dnd se encuentra se precipita y
bascula fuera de la escena. El S se mueve en dirección de evadirse de la escena, es lo que lo diferencia del acting out.
La ang es señal en el yo debe estar en algún lugar del yo ideal, esta señal es un fenómeno de borde en el campo
imaginario del yo. El yo ideal es la fx mediante la cual el yo es constit por la serie de sus id con ciertos O aquellos a
propósito de los cuales FR destaca un problema que lo deja perplejo la ambigüedad entre la id y el amor.
FR dice que la ang es un fenom de borde una señal que se produce en el limite del yo cuando este se ve amenazado
por algo que no debe aparecer, esto es el “a”.
Acting out: debe oponerse al pasaje al acto. Es esencialmente algo en la conducta del S que se muestra. El acento
demostrativo de todo acting out su orientación hacia el Otro debe ser destacado. El deseo para afirmarse como
verdad se adentra en una via en la que solo consigue de un modo que llamaríamos singular si no supiéramos ya por
nuestro trabajo aquí que la verdad no es de la nat del deseo. Es la demostración, la mostración sin duda velada pero
no velada en si. Solo esta velada para nosotros como S del acting out en la medida en que eso habla en la medida en
que eso podría hacer verdad. Sino por el contrario es visible al máximo y por ese mismo motivo en un determinado
registro invisible al mostrar su causa. El acting out es un síntoma. El síntoma también se muestra como distinto de lo
que es. Debe ser interpretado. El síntoma no puede ser interpretado directamente se necesita la transferencia la
introducción del Otro. No forma parte esencial de la nat del síntoma que deba ser interpretado. No llama a la
interpretación como lo hace el acting out contrariamente a lo que podrían uds creer. El acting out llama a la
interpretación, pero es esta posible? Tratándose del síntoma esta claro que la interpretación es posible pero con una
determinada cond añadida: que la transferencia este establecida. El síntoma no es como el acting out que llama a la
interpr puesto que lo que el análisis descubre en el síntoma es que el sinotma no llamada al Otro no es lo que
muestra al Otro. El síntoma en su nat es goce. Goce revestido, no los necesita como el acting out. Se basta a si
mismo. El acting out es el esbozo de la transferencia, es la transf salvaje no hay necesidad de análisis para que haya
transf. Pero la transf sin análisis es el acting out. El acting out sin análisis es la transf.
Como actuar frente al acting out. Se lo puede interpretar, se lo puede prohibir se puede reforzar al yo. Interpretarlo
teniendo en cuenta que esta condenado a tener pocos efectos aunq solo fuese porque esta hecho para eso, el acting
out cuando examinen la cosa de cerca la mayoría de las veces advertirán que el S sabe perfectamente que lo que
hace en el acting out es para ofreceserse a la interpretación. Prohibirlo es difícil. Se hacen muchas cosas para evitar el
acting out en el análisis, además se les pide no tomar decisiones importantes durante el análisis.

RECTIFICACION Y DESTITUCION DEL SUJETO. LOMBARDI


FR señalo la ventaja de que el neurótico modifique su postura respecto de su padecimiento que admita alguna
participación suya en el estado de cosas en que se encuentra. Dora pasa de la inocencia reivindicativa a la confesión
de su complicidad en la actualización de sus síntomas. Pero no acepta la invitación analítica declarando su implicación
con responsabilidad plena sino mas modestamente cumpliendo con la regla analítica aportando asociaciones que
evidencian la división que su síntoma conlleva.
LN designa como rectificación subj ese viraje en el que el S cambia de perspectiva sobre algo real y concreto de su ∑:
su participación en el mismo.
División del S como habrá siempre que el ∑ este activo. La sola presencia del ∑ implica que alternada o
simultáneamente en lugar de responsabilidad hay culpabilidad e inocencia combinadas.
El ns/ obse o histérico suele no admitir su participación icc en la causación del ∑ a pesar de los empeños del analista
que le repite “hacete cargo”. La rectificación subj de LN no puede ser a la fza. WNN señala que una interpretación
prematura aniquila la creatividad del analizante y contraria el proceso que el llama de maduración analítica.
El ∑ es nuestra parte que no solo se rehusa a fx correctamente sino que además se niega a expresarse en terminos
comprensibles desde el Otro en el que usualmente nos reconocemos. Y si el analista solo puede interpretar el ∑ no
puede conocerlo objetivamente ni tampoco llegar a un saber exhaustivo sobre el: el ∑ es esa verdad solida y opaca
que resiste al saber integrado en el Otro. Resistirá hasta el final del análisis.
El acto analítico mientras tanto ha involucrado al S bajo sospecha al culpable icc que no termina de hacerse cargo de
un modo curioso: mientras dura el tratamiento el no es del todo responsable porque esta dividido y la causa de su
división la causa actualizada en el análisis es el analista.
Una verdadera invitación al análisis exige antes que la rectificación subj del pc una destit subj del analista. Preparado
por su pp análisis el analista para serlo ha de admitir no ser S sin por ello aniquilarse como ser hablante ni como
deseante. En tanto partenaire que promueve el des de la transf acepta ser tomado como ste como O como causa
resignando la posición del S. destitución producida cada vez en el encuentro con tal analizante en particular. El pc
exige radical e inmediatamente tal destitución. Es el analista quien primero deberá dar pruebas y la primera de tales
pruebas se jugara en las consecuencias inmediatas de su interpretación.
El análisis se interrumpe cuando los prejuicios del analista lo demoran demasiado tiempo en una posición de S
obstaculizando con ello el despliegue de la transf en el trabajo analítico. Los análisis se mantienen a condición de que
el analista no insista demasiado en interpretaciones basadas en prejuicios.
El analista destit subj mediante se hace causa de la división, de la irresolución del analizante. Pero en la cura el
analista promueve no podría el decidir por su analizante ya no seria la decisión de este y la estructura el acto psa
resultaría escamoteada. Los intentos de solucionar la división del analizante mediante algún consejo alguna toma de
partido entre sus partes divididas no puede sino resultar un fiasco como siempre que en un psa se reemplaza de
manera sostenida su orientación pp por proceso sugestivo.
LA ÉTICA DEL PSICOANÁLISIS Y LA FORMACIÓN CLÍNICA

ALGUNAS NOTAS ADICIONALES A LA INTERPRETACION DE LOS SUEÑOS. LA RESPONSABILIDAD


MORAL POR EL CONTENIDO DE LOS SUEÑOS. FREUD
El contenido manifiesto es una apariencia falsa, una fachada, no merece la pena someterlo a un examen ético, tomar
en serio sus atentados a la moral que sus infracciones a la lógica y la matemática. Los pensamientos oníricos latentes
tienen que soportar una censura rigurosa antes que se les permita ser acogidos en el contenido manifiesto. Se
procederá a someter estos sueños a la interpretación. Asi se hallara que algunos de ellos no ofrecieron nada chocante
a la censura porque en el fondo no intentaban nada malo. Son alardeos inocentes, no fueron censurados porque no
decían la verdad. Pero otros intentan realmente lo que proclaman y no han experimentado desfiguración alguna de
parte de la censura. Frente a muchos de ellos el soñante reacciona con un despertar angustiado, es en tales casos
donde la sitt ya no nos resulta clara. La censura omitio su act, se percato demasiado tarde y el des de ang es ahora el
sustituto de la desfiguración ausente.
¿debemos asumir la responsabilidad por el contenido de nuestros sueños? El sueño no siempre procura cumplimientos
de deseos inmorales, sino a menudo también reacciones enérgicas contra ellos en la forma de sueños punitorios. La
censura onírica no solo puede exteriorizarse en desfiguraciones y en des de ang, sino atreverse a extirpar por
completo el contenido inmoral y sustituirlo por otro destinado a la expiación tras el cual empero puede discernirse
aquel.

¿PUEDEN LOS LEGOS EJERCER EL ANALISIS?. FREUD


Legos: no médicos. El medico ha recibido en la universidad una formación que es casi la contraria de la que le haría
faltacomo preparación para psa. Le han orientado la att hacia hechos quim, fis anatómicos suceptibles de
comprobación objetiva de cuya correcta apeciacion y adecuada modificación depende del éxito de la acc medica. No
se depierta el interés por los aspectos anímicos de los fenómenos vitales el estudio de las op mentales sup no atañe a
la medicina es el campo de otro depto universitario. Los médicos no tienen interés por los factores psiq, no son algo
cient, por eso no pueden tomar en serio nada de lo que tiene que ver con ellos y no sientes las obligaciones que de
ellos derivan. Incurren a la falta de respeto pp de los legos frente a la invest psico se facilitan su tarea.
No puede ejercer el análisis nadie ue no haya adquirido títulos para ello mediante una determinada formación. Me
parece accesorio que esa persona sea o no un medico.

SEMINARIO 7. LA DIMENSION TRAGICA DE LA EXPERIENCIA ANALITICA. LACAN


La demanda de felicidad y la promesa analítica: el analista tiene que pagar algo para sostener su fx. Paga con
palabras- sus interpretaciones. Paga con su persona. En la medida en que por la transferencia es literalmente
desposeído de ella. Finalmente es nec que pague con un juicio en lo concerniente a su acc. ¿el final de análisis es lo
que se nos demanda? Lo que se nos demanda es la felicidad. La felicidad se transformo en un factor de la política, se
situa a nvl de la satt de las nec de todos los H. no podría haber satt para nadie sin la satt de todos. Una sola cosa
alude a una posibiliad feliz de satt de la tendencia, la nocion de sublimación, la posibilidad del H de trasnformar sus
deseos en comerciables en vendibles bajo la forma de productos. La sublimación es la satt de la tendencia en el
cambio de su O. en la def de sublimación como satt sin represión hay implícito o explicito paso del no-saber al saber,
reconocimiento de lo sgnte: que el deseo no es mas que la metonimia del discurso de la demanda. Es el cambio como
tal. Insisto en ello, esa relación ppmente metonímica de un ste con el otro que llamamos el deseo, no es el nvo O, ni
el O anterior, es el cambio de O en si mismo.
En la medida en que la demanda esta a la vez mas aca y mas alla de ella misma, articulándose con el ste ella
demanda siempre otra cosa, en toda satt de la nec exige otra cosa, que la satt formulada se extienda y se encuadre
en esa hiancia, que el deseo se forme como lo que sostiene la metonimia a saber que quiere decir la demanda mas
alla de lo que formula. Por eso la cuestión de la realización del deseo se formula necesariamente desde la perspectiva
de Juicio Final.
FR en análisis terminable o interminable dice que en ultimo termino, la aspiración del pc se quiebra en una nostalgia
irreductible en tono al hecho de que en modo alguno podría ser el falo y que por no serlo solo podría tenerlo en el
caso de la mujer y en el hombre de la castración. No solamente lo que se le demanda el analista no lo tiene sin duda
sino que además sabe que no existe. Haber llevado a su termino un análisis no es mas que haber encontrado ese
limite en el que se plantea toda la problemática del deseo. Lo que el analista tiene que dar, contrariamente a la pareja
del amor, es lo que la novia mas bella del mundo no puede superar a saber lo que tiene. Y lo que tiene no es mas
que su deseo, al igual que analizado, haciendo la salvedad de que es un deseo advertido. ¿Qué puede ser un deseo
tal el deseo del analista ppmente? A partir de ahora podemos de todos modos decir lo que no puede ser. No puede
desear lo imposible.
La fx del analista seria esencialmente un acercar en las palabras en que se expresa el teorico mismo. Siempre
interviene el mismo fantasma en esta ocasión, a saber, el de la incorporación o el de la manducación de la img fálica
en tanto qe se hace presente en una relac enteramente orientada en lo imaginario.el S allí no puede hacer otra cosa
sino una forma cualquiera, por atenuada que sea, de psicosis o de perversión, pues el termino acercar colocado por
ese autor en el centro de la dialéctica analitcia solo refleja un deseo del analista, cuya verdadera naturaleza esta
desconoce debido a una elaboración insuf de su posic, el de acercarse hasta confundirse con aquel a quien tiene a su
cargo.
las paradojas de la ética: el psa procede por un retorno a la acc. La ética del análisis no es una especulación que
recae sobre la ordenanza sobre la disposición de lo que se llama el servicio de los bienes, implica la dimensión que se
expresa en lo que se llama la experiencia trágica de la vida.
¿ha usted actuado en conformidad con el deseo que lo habita? Esta es una pregunta que no es fácil de sostener. A
polo del deseo se opone la ética tradicional. La ética tradcional se instalaba en lo que se debía hacer en la medida de
lo posible, como se dice y como se esta bien obligado a decir. Lo que hay que desenmascarar es el pto pivote por el
que ella se situa de este modo, no es otra cosa sino lo imposible donde reconocemos la topología de nuestro deseo.
Propongo que de la única cosa de la que se puede ser culpable al menos en la perspectiva analítica es de haber
cedido en su deseo. Aquello de lo cual el S se siente efectivamente culpable cuando tiene culpa de modo aceptable o
no para el director de cc es siempre en su raíz de haber cedido en su deseo. A menudo cedió en su deseo por el buen
motivo e incluso por el mejor.
Si el análisis tiene un sentido el deseo no es masque lo que sostiene el tema icc, la art pp de lo que nos hace
arraigarnos en un destino particular, el cual exige con insistencia que la deuda sea pagada y vuelve, retorna nos
remite siempre a cierto surco al surco de lo que es ppmente nuestro asunto.
Lo que llamo ceder en su deseo se acompaña siempre en el destino del S de alguna traición. O el S traiciona su via,
se traiciona a si mismo y el lo aprecia de este modo o mas sencillamente tolera que alguien con quien se consagro
mas o menos a algo haya traicionado su expectativa no haya hecho respecto de el lo que entrañaba el pacto.
Franqueando ese limite (desprecio de otro y de si mismo) ya no hay retorno. 3 proposiciones:
1. La única cosa de la que se puede ser culpable es de haber cedido en su deseo
2. Héroe: aquel que puede ser impunemente traicionado
3. Para el H común la traición que se produce casi siempre tiene como efecto el arrojarlo definitivamente al
servicio de los bienes, pero con la cond de quenunca volverá a encontrar lo que lo orienta verdaderamente en
ese servicio.
El campo de los bienes, no hay otro bien mas que el que puede servir para pagar el precio del acceso al deseo, en la
medida en que el deseo lo hemos definido en otro lado como la metonimia de nuestro ser. El arroyuelo donde se situa
el deseo no es solamente la modulación de la cadena ste sino lo que corre por debajo de ella, que es hablando
estrictamente lo que somos y también lo que no somos, nuestro ser y nuestro no-ser lo que en el acto es sdo pasa de
un ste a otro en la cadena bajo todas las sciones.

Que hay tres niveles de acción en el analista: táctica, estretégica y política. De táctica es la interpretación, estratégica
es el manejo de la transferencia y política tiene que ver con una acción sostenido de deseo. En cada uno de estos
niveles, el analita debe pagar con algo. en la interpretación con la palabra, en la transferencia con su persona, y en el
nivel de la acción con su juicio. Es decir, admitir que realmente no está seguro o no sabe a qué resultados lleva el
análisis. Una parte misma de la acción se le escapa, por la estructura misma del acto. O sea, reconocer que
desconoce las consecuencias de su acto.

REVISAR. VER EXPLICACION


¿QUE CONTROL?. COLETTE SOLER

La verdadera puesta de toda la demanda de control es asegurar que hay psa/.


Que el analista se autorice a si mismo en su acto de restaurar un efecto de subjetivacion alli donde la exp impone al
analista ser objeto, finalmente de reanimar el SsS que el analisis destituyo.

Apunte de clase: el analisis tiene reglar, cuestiones a respetar. El control es sin reglas puede hablar de un pc. ¿Qué es
control analitico? ¿Por qué es nec controlar? ¿Cuándo es analitico? Puede no tener efecto analitico porque el
controlador funciona como amo, no hay efecto analitico. se vuelve otorgar el poder para que dirija, la cuestion es que
funcion toma el controlador. Que el controlane autorice de su acto. Tiene valor analitico si ayuda al controlante si
ayuda a poner el acto en posicion de agente. Presupone deseo del analista, es analitico si permite operar el deseo del
analista. Se trata de que se adueñe de su pp acto que se autorice. El acto en posic de agente es que el psicologo no
opera a traves del saber de los libros (teoria) sino con el saber de su icc, creer en el icc ese saber proviene de su pp
cura que le permite poder instituirse como analista. El analista nace de su pp analisis. El acto anula el calulo de
estrategia, la estrategia es colocarse para ser tomado como objeto transferencial no resistirse a ser tomado por la
transf, soportarla y dejarse caer de ese lugar de Supuesto Saber.

Para LN existe un final de analisis. Surge un analista. FR se pregunta es terminable o interminable? Hay una roca que
es la castracion.

EL ANTICAPITALISMO DEL ACTO ANALITICO. SOLER


No hay un icc colectivo, sino que siempre hay un icc indvl. Lo que ocurre es que hay una incidencia del discurso
colectivo sobre cada sujeto.LN decía que hay diversos discursos, diversos modos de regulación de los lazos sociales.
Un discurso una civilización podríamos decir que se trata de una maquina del lenguaje maquina cult para regular
ordenar las conductas para hacer posible la convivencia mas o menos pacifica entre los seres hablantes.
Ningún discurso logra ordenar todo el goce, siempre hay una parte de goce en los indvs que no coincide con lo
prohibido prescripto.
Un síntoma siempre es una objeción a la prescripción del discurso común y los S que traen los síntomas son S que
padecen de no lograr la conformidad de no lograr ser como los demás hacer lo que los demás hacen obtener lo que
los demás obtienen. Los síntomas siempre son objeciones a loque fr llamaba el pcio de pcer. La conformidad es el
pcio de pcer freudiano incluido en un discurso. El pcio de pcer consiste en compartir el sueño del discurso común. El
secreto que se revela en el trabajo analítico es siempre una pulsión que exige su satt.
Tesis de LN lo que caracteriza el modo de goce actual es que se reduce al plus de goce. Nos queda una sola forma de
goce: el goce fragmentado, parcial. Hablamos del goce capitalizable: mas dinero, mas objetos, mas éxito, ms belleza,
mas salud todo loque quieran. Mas orgasmos. El goce de la mujer es lo que queda como no capitalizable. Se intenta
capitalizar lo que no es capitalizable. Ahora hablamos de nuestro goce en términos de acumulación de concurrencia,
de comparación y de gestión. No siempre fue asi. Cual puede ser el papel del psa ahora, ahora es totalemnte
admitido que un S no tenga nada mas que hacer en su vida que dedicarse a sus cosas, a sus logros realizaciones
indvls, no indigna a nadie, es normal, en otra época seria una actitud inmoral.
Violencia: la violencia del desorden. Conflicto con la homeostasis del discurso. Trasgresión del orden. Pero hay tb
violencia del orden, poruqe para ordenar los goces se debe prohibir y normativizar.
En el psa recibimos lo que podemos llamar los heridos las victimas del syo capitalista. Son los que no logran entrar
en los requisitos de felicidad éxito, belleza, fza, energía, alegría, optimismo, competición, etc. Vienen con la esperanza
de ser un poco cuidados un poco curados, el psa los hace entrar en otro discurso que tb tiene su violencia.¿qe es lo
que el psa promete al final a un S que padece de su incapacidad para satt al syo capitalista? Le prometemos un
efecto de separacoin le va a permitir quizás encontrar su camino sing sin preocuparse mas de la conformidad de los
demás. El S llega con todo su sufrimiento se queja y padece. ¿Cuál es la posic analítica frente al padec? Es
interpretable. Hacemos hablar al pc porque pensamos que su padecimiento es interpretable. La victima lapensamos
como resp de su padecimiento, es ella sola quien puede responder a este padec. Esto es violencia porque cada S q
viene al análisis viene a presentar algo por lo cual piensa que no puede hacer nada es algo que se le impone.entonces
se piensa mas bien como victima de lo que le pasa no se piensa como responsable y el mensaje que no se enuncia
pero que se deduce de todo el disp. Freudiano es que dice “ ah, bien, padece, entonces por favor, un poco de
asociación libre”. Es decir que si habla un poco de manera no censurada, vamos a encontrar la causa del
padecimiento en el mismo. Tratamos a la victima como n S responsable y aquí hay una dificultad. El método del psa
se encuentra en simpatía con la culpabilida del S, la culpabilidad es la emergencia espontanea, salvaje en un S del
sentimiento de respons. Es culpable, entonces es responsable. No podemos analizar una victima reivindicante. La
podemos analizar solo si logramos producir una rectificación subj. Violencia porque va en contra de la demanda cc de
sup. Transformar a la victima en respons. La transf permite disimular esa violencia.
La def implicaba lo que ahora llamamos el no querer saber, no querer saber lo que se encuentra como causa del
síntoma.
En cuanto a la violencia del empuje a saber, podemos decir que hay un empuje a saber que en el análisis se
encuentra compensado con el beneficio del análisis. Primero beneficio terapéutico (efecto de separación, empuje a
saber de la castración) el análisis permite al analizante descubrir su sing, lo que no tiene en común, lo que no
comparte con la troupe, sino lo que tiene de sing. porque el modo de inscripción de la castración es sing en cada uno
y las pulsiones las exigencias ligadas en relac a la castración tb son sing.
El acto analítico no es capitalizable en la medida en que el beneficio de la operación analítica es para el analizante y
no para el analista. La posic del acto analítico no trae ningún beneficio al analista. El acto analítico no trae nada al
nombre del analista. No se puede atesorar el acto analítico, es lo que llamo el “anticapitalismo del acto”. No es solo
que opera en contra de las finalidades del discurso capitalista que va asi a la sing del analizante sino que no trae
ningún beneficio del lado del agente.

LA FUNCION PRIMARIA DE LA INTERPRETACION. LOMBARDI


En Dora es la interpretación lo que enciende la transferencia. H ratas tb (mi capitán- no me gustaría martirizarlo)
La interpretación es condición de la transf. La interpretación que hace el analista que por su pp recorrido de análisis a
accedido auténticamente a esa posición en la que se autoriza a si mismo.
Efectos de la interpretación: introducir la división del S. la interpr revela produce la división. El desciframiento en que
consiste la interpretación introduce al S dividido entre los stes de la asociación. La interpretación no es una demanda,
sino un decir que expresa un deseo que se diferencia de la demanda. El pc no advierte que lo que induce o activa su
división es ese deseo introducido por la interpretación que lo que allí lo angustia es el deseo del Otro (Otro es el
analista) pero la interpr lleva otro efecto que alivia esa angustia. Es la suposición de saber (nombre lacaniano de la
transf). El SsS es la ficción que encubre que el vinculo analítico no es mas que un lazo entre el analista como deseo y
el S dividido. El SsS es también un efecto de la interpretación, de la interpretación que crea la transf o que la
consolida de la interpret que hace creer. Hace creer que se sabe sobre la scion del síntoma ahora encarnado por la
división del S. la ficción del SsS consiste en que el analista con su deseo articulado en el decir a medias de la
interpretación puede dar un sentido a algo que para el S no lo tenia. No es que el analista sepa sino que deseo del
analista art en la interpre activa el sentimiento de que en alguna parte se sabe sobre la scion del ste del síntoma. Por
esa via la interpretación dispara la transf, la provoca. La transf es efecto de la interp. El síntoma se decide a ceder
parte de su capital de goce, por amor al deseo que viene del analista.
La interp no debe ser una demana sino la mitad de una demanda. La demanda es un decir que se distribuye en
enunciado y enunciación. Una demanda recubre ambos. La interpret es la mitad de eso. Es un enunciado sin el ctxt
de la enunciación. Es por ser una demanda rota que la interpretación es la mas eficaz invocación de lo enigmático e
incomprensible del deseo. La interp obtiene rtas que permiten verificar la posición del S en relación a su síntoma,
incluso modificarla (modalidad histérica o modalidad paranoica xej).
La función primaria de la interpretación la de hacer presente en el decir el deseo, eso no es ficción sino lo que el
discurso analítico introduce en lo real ya desde antes de la gestación de esa ficción que el análisis favorece.

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