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Los volcanes se pueden encontrar en la tierra así como en otros planetas y satélites, algunos de
los cuales están formados de materiales que consideramos “fríos”; estos son los criovolcanes. Es
decir, en ellos el hielo actúa como roca mientras la fría agua líquida interna actúa como el magma.
Por lo general, los volcanes se forman en los límites de placas tectónicas, aunque hay excepciones
llamadas puntos calientes o hot spots ubicados en el interior de placas tectónicas, como es el caso
de las islas Hawái. También existen volcanes submarinos que pueden expulsar el material
suficiente para formar islas volcánicas. Se originan por influencia de una bolsa de magma en el
interior de La Tierra. La bolsa de magma busca grietas para salir al exterior. Cuando explota el
magma, se convierte en lo que nosotros llamamos lava. Cuando la lava está saliendo, con el
cambio tan brusco de temperatura se va solidificando. Cada vez que la lava sale al exterior y se
solidifica, va aumentando el cono volcánico.
• El manto, con temperaturas superiores a los 1000 ºC, presenta un comportamiento semirrígido.
En los niveles superiores es donde se originan los magmas por fusión parcial de las rocas que allí
se encuentran. En el manto inferior (Astenosfera), los materiales se mueven lentamente debido a
las corrientes de convección originadas por las diferencias de temperatura entre la parte superior y
el núcleo, provocando el movimiento de las placas tectónicas.
• El núcleo es la parte más interna y más densa de la Tierra. Se encuentra a una temperatura
próxima a los 5000 ºC. Debido a esta elevada temperatura, los materiales se comportan como un
líquido (núcleo externo); sin embargo, en la zona más profunda se encuentran en forma sólida
debido a la elevadísima presión que soportan.
La actual estructura interna de la Tierra se ha ido formando a medida que el planeta ha ido
envejeciendo y enfriándose. Inicialmente, toda la superficie estaba constituida por materiales
fundidos, que han ido solidificándose en el transcurso de miles de millones de años. La actividad
volcánica actual es sólo un resto de este proceso.
Durante muchísimo tiempo se pensó que la actividad volcánica la producía la entrada de agua
sometida a altas temperaturas al interior de la tierra. Sin embargo con el pasar de los años, los
geólogos han unido este proceso al fenómeno del movimiento de las placas tectónicas. Una de las
cosas que ayudó a los expertos a concluir esto, es que la mayoría de los volcanes del planeta se
encuentran situados en las fronteras de las placas más importantes.
PARTES DE UN VOLCÁN
Ningún volcán es idéntico a cualquier otro, ya que algunos apenas han erupcionado, mientras que
otros mantienen una corriente constante de lava, como es el caso del volcán de Hawái. Sin
embargo, las características generales de todo volcán son las siguientes:
Cono volcánico: formado por la misma presión del magma al ascender) tiene forma de cono y
está formado por lavas y cenizas solidificadas.
Cámara magmática: una bolsa que se encuentra en el interior de La Tierra formada por minerales
y rocas en estado liquido por consecuencia de las altísimas temperaturas y presiones.
Magma: mezcla multifase de sólidos, líquidos y gas producidos por la fusión entre la base de la
corteza terrestre y la parte superior del manto.
La temperatura, composición, viscosidad y elementos disueltos de los magmas son los factores
fundamentales de los cuales depende el tipo de explosividad y la cantidad de productos volátiles
que acompañan a la erupción volcánica.
Hawaiano
Se caracteriza por una abundante salida de magma bastante fluida, sin que tengan lugar
desprendimientos gaseosos explosivos; estas lavas se desbordan cuando rebasan el cráter y se
deslizan con facilidad por la ladera del volcán, formando grandes ríos, lagos de lava que pueden
recorren grandes distancias. Los gases son liberados en forma tranquila. Las erupciones violentas
son raras y los gases pueden impulsar fuentes de lava que llegan a alcanzar los 500 m. de altura
En este tipo de erupciones, la lava incandescente, derretida, sale al exterior a través de una fisura
y alimenta los ríos de lava que bajan por la ladera del volcán. Por esta razón, los volcanes de tipo
hawaiano son de pendiente suave. Algunas partículas de lava, al ser arrastradas por el viento,
forman hilos cristalinos que los nativos llaman cabellos de la diosa Pelé (diosa del fuego). Son
bastante comunes en todo el planeta.
Su actividad explosiva es relativamente rara, pero pueden formarse montículos de escoria
alrededor de los conductos volcánicos de lava. Muchas veces, la lava sale por fisuras a los
costados del cono volcánico, en lugar de derramarse por el cráter, como erupciones laterales. Las
erupciones se producen de la siguiente manera: el magma formado en las capas superiores del
manto asciende por canales hasta la superficie de la Tierra. Por lo general no sale de inmediato a
la superficie, sino que se acumula en cámaras magnéticas. Luego a medida que aumenta la
presión la lava, debido a sus propiedades físicas, comienza a derramarse lentamente. Este tipo de
erupción es característico de los volcanes Mauna Loa y Kilauea en las islas Hawái. Estos volcanes
son clásicos por su forma de escudo, con laderas con pendientes muy suaves.
Estromboliano
Este tipo de volcán recibe el nombre del Stromboli, volcán de las islas Lípari (mar Tirreno), al Norte
de Sicilia (Italia). Se originan cuando hay alternancia de los materiales en erupción, formándose un
cono estratificado en capas de lavas fluidas y materiales sólidos.
Las erupciones Strombolianas se caracterizan por ser explosiones intermitentes de lava basáltica
que salen despedidas de un solo cráter o viento y están separadas por periodos de calma de
extensión variable. El proceso de cada explosión corresponde a la evolución de una burbuja de
gases liberados por el propio magma.
Emite lava basáltica menos fluida que la del tipo hawaiano, en consecuencia se caracteriza por una
actividad regular o constante de explosiones de lava pastosa con desprendimiento de gases
abundantes y violentos, con proyecciones de escorias, bombas y lapilli. Porciones de lava, a
menudo fundida, pueden ser lanzadas desde el cráter. Los ejemplos más significativos de
erupciones de este tipo son los volcanes Stromboli en el mar Mediterráneo y Kiluchevski en
Kamchatka.
Debido a que los gases pueden desprenderse con facilidad, no se producen pulverizaciones o
cenizas. Cuando la lava rebosa por los bordes del cráter, desciende por sus laderas y barrancos,
pero no alcanza tanta extensión como en las erupciones de tipo hawaiano.
Vulcaniano
Del nombre del volcán Vulcano en las islas Lípari. Se desprenden grandes cantidades de gases de
un magma poco fluido, que se consolida con rapidez; por ello las explosiones son muy fuertes y
pulverizan la lava, produciendo una gran nube de gases cargados de ceniza, arena y fragmentos
de rocas que alcanzan varios kilómetros de altura.
La actividad suele comenzar con una erupción freática que descarga escombros. La fase principal
suele constar de una erupción de magma viscoso, rico en gases volcánicos y que forma una nube
escura. Cuando la lava sale al exterior se solidifica rápidamente, pero los gases que se
desprenden rompen y resquebrajan su superficie, que por ello resulta áspera y muy irregular,
formándose lavas de tipo Aa. Los conos de estos volcanes son de pendiente muy inclinada.
Este tipo de erupción está representado por el Vesubio, el Etna y el Vulcano, en la zona del
Mediterráneo. Después de la explosión, que limpia la chimenea, una corriente de lava puede tener
lugar, ya sea saliendo por el cráter principal, secundario o por una fisura lateral. Cuando la lava
sale al exterior se consolida rápidamente, pero los gases que se desprenden rompen y
resquebrajan su superficie, que por ello resulta áspera y muy irregular, formándose lavas cordadas.
Ejemplo: Volcán de Fuego.
Vesubiano
El volcán que le da nombre a este grupo es el Vesubio (Nápoles).Difiere del vulcaniano en que la
presión de los gases es muy fuerte y produce explosiones muy violentas. Forma nubes ardientes
que, al enfriarse, producen precipitaciones de cenizas, que pueden llegar a sepultar ciudades,
como ocurrió con Pompeya y Herculano, provocado por la colosal erupción del Monte Vesubio.
Se caracteriza por alternar erupciones de piroclástos con erupciones de coladas lávicas, dando
lugar a una superposición en estratos que hace que este tipo de volcanes alcance grandes
dimensiones. Otros volcanes de tipo vesubiano son el Teide, el Popocatépetl y el Fujiyama.
En sus erupciones, son arrastrados los materiales que taponaban la chimenea e impedían la salida
al exterior de los gases, a la que sigue la emisión de magma incandescente. En ocasiones la
erupción finaliza con la expulsión de grandes volúmenes de gases y vapores.
Pliniano
Son erupciones muy violentas que levantan columnas verticales de gases, piroclástos y fragmentos
de roca a varias decenas de kilómetros de altura. Al igual que la erupción Vesubiana, toma su
nombre de una de las erupciones del Volcán Vesubio, más explosiva que la primera gracias a la
interacción con aguas freáticas, y en la cual la columna eruptiva supera la decena de km. en altura.
A menudo son acompañadas por el colapso de la parte superior del edificio volcánico. Ejemplo de
este tipo de erupción fue la del Volcán Santa María el 24 de octubre de 1902.
El nombre de Pliniano proviene de la erupción del Vesubio, Italia, ocurrida en el año 79 después de
Cristo, y que fue descripta detalladamente por Plinio El Joven, quien comparó la forma de la
columna eruptiva con los pinos de la campiña romana. La altura de la columna eruptiva, alcanzó
entre 27 y 33 km, y se mantuvo durante 19 horas (Carey y Sigurdsson, 1987).
Las erupciones plinianas se destacan por la elevada cantidad de cenizas y piroclástos, las
columnas de cenizas se caracterizan por semejarse a gigantescas coliflores que se elevan miles de
metros desde el cráter. Algunos expertos toman en cuenta esta categoría como tipo de erupción
más que como tipo de volcán.
Los volcanes de este tipo arrojan tal cantidad de cenizas y piroclástos, que pueden alterar el
paisaje de forma significativa. Mientras que los flujos de piroclástos pueden rellenar valles,
quebradas y altiplanos, las cenizas pueden sepultar vastas áreas lejanas al volcán y crear
verdaderos desastres ambientales al oscurecer la luz del sol y enfriar extensas áreas.
Las erupciones subplinianas son similares a las plinianas, pero tienen una menor intensidad
eruptiva. La columna eruptiva alcanza menor altura, menor a 20 km y están asociada a la
formación de domos y oleadas piroclásticas. Representan un estilo intermedio entre el Pliniano y el
vulcaniano. En ambos tipos eruptivos las rocas predominantes son las ignimbritas, los depósitos de
caída y brechas.
Los volcanes asociados a este tipo de erupciones tienen las laderas entre 30 y 40°. Están
constituidos por la superposición de flujos piroclásticos, depósitos de caída y lavas, por lo cual se
denominan estratovolcanes.
Peleano
De los volcanes de las Antillas es célebre la Montaña Pelada, ubicado en la isla Martinica, por su
erupción de 1902, que destruyó su capital, Saint-Pierre.
Las erupciones de tipo Peleano, son lavas muy viscosas, casi sólidas, que unas veces forman
domos o cúpulas, otras veces forman agujas o penachos, compuestos por lavas muy viscosas y
ácidas, que se originan en el foco del volcán.
La lava es extremadamente viscosa y se consolida con gran rapidez, llegando a tapar por completo
el cráter; la enorme presión de los gases, sin salida, provoca una enorme explosión que levanta
este tapón que se eleva formando una gran aguja. . La erupción va acompañada de fuertes
explosiones y la lava se abre paso a través de grietas laterales. Debido a su alta viscosidad la lava
desciende por las laderas en aludes ígneos. Las explosiones violentas a menudo precedidas de
fuertes temblores subterráneos son, pues, su característica. Así ocurrió el 8 de mayo de 1902,
cuando las paredes del volcán cedieron a tan enorme empuje, abriéndose un conducto por el que
salieron con extraordinaria fuerza los gases acumulados a elevada temperatura y que, mezclados
con cenizas, formaron la nube ardiente que ocasionó 28.000 víctimas.
Los volcanes de este tipo son realmente peligrosos, expulsan gran cantidad de material piroclástico
que de por sí es mortal debido a sus altas temperaturas y velocidades. Al contacto con glaciares o
lagunas cratéricas estos forman mortales lahares que recorren las quebradas arrasando todo a su
paso. Estos volcanes son fácilmente erosionables, debido a que el material piroclástico que arrojan
no se consolida fácilmente y es arrastrado por posteriores lluvias, e incluso el viento transforma
estos depósitos en arenales poco utilizables en agricultura. Un claro ejemplo es la Erupción del
Monte Santa Helena, en Estados Unidos.
Maar
Los volcanes de tipo maar se encuentran en aguas someras, o presentan un lago en el interior del
cráter, o en ocasiones forman atolones. Se forman debido al contacto del magma con depósitos
acuíferos grandes los cuales se mezclan y crean erupciones consistentes en lodo a altas
temperaturas, gases y nubes de vapor, frecuentemente estos volcanes emiten nubes de gases
tóxicos que pueden ser mortales.
Sus explosiones son extraordinariamente violentas ya que a la energía propia del volcán se le
suma la expansión del vapor de agua súbitamente calentado; son explosiones freáticas.
Normalmente no presentan emisiones lávicas ni extrusiones de rocas.
Los casos de volcanes tipo maar son raros en todo el mundo, existen en África y Centroamérica,
muchos de ellos están extinguidos y son
rápidamente destruidos por erosión, por
lo que detectarlos es difícil.
Erupciones submarinas