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GILLES DELEUZE
smpartia una éonfereneia y Deleuze, por
tuto, fuea escacharlo; cenaron juntos con un-amigo comin y no
nablaron mucho, Un encuentro glacial y poco prometedor
sin embargo, “ue el origen de una de las amis'ades filosofic
Jntensas del sigio xx, en virtad de !a cual tanto Fouca
taba a Deleuze su apartamento cn Paris como ambos <
hasta la extenuaciOn y, si hacia falta, e vetiraban la palabra cu:
te afios. No obstante, Ja profunda y mutu2 admiracién se m
vo siempre intacta, y «al vez por ello, pocos meses después
muerte de Foucault, Deleuze decidi6 rendizle homenaje
tunos cursos tniversitarios sobre su obra: Las clases tuv
gar en el Departamento de Filosofia de la L
que ambos habian creado juntos en 1963,
jersidad de Paris s
.egindo:
eximenes y a establecer calificaciones (1a universida
posibilidad de conce
ler diplomas, pero a nadie le imports). Mejor
.o imposible, por tanto, para impartir un seminario sobre
Ia teoria del poder de Michel Foucault, inédito hasta la
lengua, y cuya primera parte tiene ahora mismo el lect
‘en sus manos. En él Deleuze expone, analiza, escudeia
ta lanocién de poder» propuesta por Foucau, su relaci
iable con la ée «saber» y su importancia radical para entende:
rmuevas teorlas y pricticas de lucha y resistencia
presentes en nuestro mundo desde finales cc !os afios sesenta
‘cuyo ciclo se reactive en nuestros dia
Igualmente, el lector tiene asi
casistin a las dases de uno de los grandes maestros o an!
della filosofia de este tiempo, viendo el modo en que sip
to surge, avanza, relampaguea, en ocasiones