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Cognición y psicología
Angus Gellatly
Gellatly, A. (Comp.). (1986/1997). Cognicion y psicología. En La inteligencia hábil:
el desarrollo de las capacidades cognitivas (M. Wald, Trad.) (pp.17-33).
Buenos Aires: Aique. Aunque en este libro nos concentraremos en la habilidades cognitivas
y en otras que también nos resultan familiares a todos, es útil, para entender
inicialmente la naturaleza de la habilidad, comenzar con dos ejemplos bas·
tante exóticos. El primero es de una habilidad relativamente simple pero limi-
tada a unos pocos miembros de la población. El segundo es de una habilidad
extremadamente compleja que ha sido desarrollada en una cultura diferente
de la nuestra y que, también, sólo realiza un número relativamente escaso de
practicantes.
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Como consecuencia de este encuentro entre Oriente y Occidente, se Algunas características de la habilidad
establecieron en los Estados Unidos y en Gran Bretaña escuelas para enseñar
a determinar el sexo de los pollos. Lo habitual era que los alumnos se entrena- Puede parecer extraño comenzar un libro sobre la psicología de la
ran durante un período de entre 4 y 6 semanas antes de obtener un título ha- cognición con una breve historia sobre un aspecto bastante desconocido de
bilitante. En esta etapa, el nuevo profesional podía fijar el sexo de unos 200 la granja. Pero, de hecho, la determinación del sexo de los pollos es un ejem- ·
pollos en 25 minutos, con una precisión del 95% o más (Lunn, 1948). Después plo excelente de una habilidad humana relativameflte simple, que muestra
de años de experieilciá;'la cifra podía aumentar a 1000 o 1100 pollos por ho- muchas de las características comunes a todas las habilidades. Una de ellas
ra, y se informó sobre el caso de un experto que llegó a determinar el sexo de es la aparente imposibilidad, a los ojos del no iniciado, de la tarea que ha de
hasta 1400 pollos en una hora, con una precisión del 98%. La tarea de deter- desempeñar.
minar el sexo de los pollos es sumamente repetitiva y exige un alto nivel de En el circo, los logros de malabaristas, acróbatas y trapecistas parecen
atención, pero permite el desarrollo de sorprendentes niveles de habilidad. sorprendentes, pero en la vida· cotidiana también abundan las habilidades
En los años posterior85 al establecimiento de las escuelas de entrena- sorprendentes. Algunas de ellas, como caminar y hablar, son tan comunes
miento, a fines del decenio 1'930-1940, los graduados podían aspirar a em- que no llaman la atención, mientras que otras, aunque están confinadas a
pleos bien pagados. con la pPrsr'ec:tiva arlir.ionaJ de ingresos lod;;vía superio- ur.os pocos tjecutantt:!>, sólo se reaiizan tuera cit: la vi~ta del público, como
res en la medida en que se convertían en expertos en la tarea. Pero en !os el trabajo de tornería de precisión. Pero hay algunas habilidades, y esto es es-
años cincuenta y sesenta el mercado laboral sufrió una aguda retracción. Es- pecialmente c.ierto en lo que hace a las habilidades cognitivas y perceptuaks
to se debió fundamentalmente al éxito de técnicas de reproducción que lle- en tanto opuestas a las físicas (motrices), que pasan inadvertidas porque su
varon al desarrollo de cepas de pollos con diferencias de color según el se- realización no t¡ene aspectos públicos. Pensar es el primer ejemplo de ello,
. }xo. Ahora resultaba fácil distinguir a los machos de las hembras y ya no se especialmente el pensamiento que no lleva al discurso o la acción, co mo
· necesitaban los costosos servicios de los profesionales en la determinación cuando uno ensaya en silencio un argumento o una obra musical.
del sexo de los pollos. la matrícula en la escuelas de entrenamiento cayó Otra característica que la determinación del sexo de los pollos com-
marcadamente cuando se deprimieron los ingresos y las posibilidades de em- parte con otras habilidades es su dependencia de la práctica intensiva. Apren-
pleo. Parecía que la historia del experto en pollos en Occidente iba a ser bre- der a realizar la tarea exige experiencia práctica. Aun cuando se haya logra-
- v_e. Per<? entonces,hacja _fin~s del decenio 1960-1970, hubo un nuevo vuel- .clo una destreza considerable,. puede llevar años de práctica alcanzar tos ni-
-co, otra vez a partir de las actividades de los productores. Los experimentos veles de pericia más ele\ ados, especialmente en lo que tiene que ver con la
que se desarrollaron con apareamiento selectivo habían producido pollos velocidad de realización (capítulo 2).
cqn huesos más livianos y que por lo tanto requerían menos alimento para Finalmente, para nuestros propósitos, la historia de la discriminación
alcanzar su peso de madurez. Estas nuevas cepas result¡¡ron populares entre del sexo de los pollos ilustra una tercera ·característica, absolutamente esen-
los productores masivos conscientes de los costos, que criaban animales pa- cial, de la habilidad humana: su dependencia del contexto social. Ya hemos
ra consumo. Pero muchas de las nuevas cepas sufrían una falla particular. En advertido que ciertas habilidades, como caminar y hablar, están tan amplia·
la búsqueda de animales con huesos más livianos, el vínculo entre el sexo y mente representadas que son casi características de la vida humana misma.
el color de los pollos se había roto. los expertos en la determinación del se- Pero en su especificidad, incluso estas habilidades están determinadas social-
xo de los pollos volvieron al mercado. mente. Un idioma puede convertirse en una lengua muerta si en la gente ce-
sa la necesidad social de hablarlo; una forma de caminar puede ser profun-
damente emblemática de una sociedad o un régimen particulares. En habili-
dades cognitivas menos universales, su inserción social es 'todavía más evi-
dente. Las exigencias perceptuales- y cognitivas varían drásticamente entre di-
ferentes hábitats. El rastreo de animales en la ~elva y la organización del sis-
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drá tener cierta idea de la respuesta. Hablamos de reconocimiento. (en in- El ·estudio de la cognición
glés, recognition) cuando se identifica a alguien o algo que ya se conocía.
O decimos que una persona viaja "de incógnito" cuando se esfuerza por El trasfondo histórico
ocultar su identidad. Estos ejemplos ayudan a aclarar que la palabra "cogni-
ción,. se refiere a. las ·aciividades de conocer, recoger, organizar y utilizar el ¿Cómo podemos estudiar la cognición? Una respuesta obvia podría
conocimiento. Cuando un encuentro con alguien nos da una sensación de ser que podemos estudiarla de manera directa, observando nuestras propias
familiaridad, decimos que es un acto de re-conocimiento (en inglés, re-cog- mentes. en funcionamiento mediante la intro~pección, o de manera indirecta,
nition); conocemos al individuo de nuevo. Pero la cognición incluye muchos preguntándole a otros sobre lo que observa~ qué sucede en de sus mentes
tipos de actividad además del reconocimiento de la identidad. Recordar que cuando trabajan, es decir, recogiendo informes de sus introspecciones. Cier·
uno tiene una cita con el ~ntista al día siguiente, calcular el descuento en tamente, la introspección es un método importante y muy usado para estu-
un artículo que uno está comprando o encontrar el camino a casa desde el diar la psique. Gran parte de nuestro conocimiento de sentido común sobre
trabajo sin perderse son formas de cognición. También lo es el jugar una . la percepción, el pensamiento y la memoria se basa en los informes intros-
partida de ajedrez, tratar de diagnosticar por qué el auto no arranca,· com- pecti-vos de gente reflexiva, d~~de los ;sntiguos grit!gos ha:>td t•u.::~i~u:. Jía!>.
prender Jo que otra persona está diciendo o entender qué más quiere decir Además, cuando hacia fines del siglo XIX la psicología se constituyó como
esa persona además de lo que pone en palabras. En realidad, cualquier co- ciencia de la psique independiente, separada de la filosofía o de cualquier
sa que involucre percepción, memoria, aprendizaje o pensamiento es parte otra rama de investigación, la introspección fue adoptada como su método
de la cognición, Jo cual significa que casi cualquier cosa que una persona natural. Sin embargo, no se suponía que cualquiera podía convertirse en psi-
haga tiene,. al menos, un componente cognitivo. cólogo sólo haciendo introspección en sus propias cogniciones. Por el con-
Pero uno no debe sentirse muy desilusionado al enterarse de que trario, las observaciones de la experiencia consciente tenían que hacerlas in-
"cognición" es un término tan amplio. Primero, se puede dar por sentado dividuos muy bien entrenados en técnicas introspectivas desarrolladas espe-
que el alcance de los temas de este libro será selectivo. Segundo, aunque el cialmente, y debían encarar temas teóricos significativos. Entender el funcio-
ca.IT)po de la cognición es amplio, hay un número relativamente pequeño de namiento de la mente iba a convertirse en una cosa seria.
principios básicos. De hecho, un tema central de este 1ibro es que la cogni· Para ser justo:;-con estos-psicólogos temprpnos, -:sus ideas sobre-la téc-
don en todas sus manifestaciones es una cuestión de habilidad y que, por nica y el entrenamiento no estaban tan .motivados por el deseo de marcar un
lo tanto, todos los logros cognitivos se pueden analizar según ciertos princi- territorio y cercarlo con prácticas restrictivas como por la convicción de que
pios involucrados en .la adq.uisición de la habilidad (ver capítulos 2 y 3). En las observaciones introspectivas podían valer la pena sólo dentro del marco
tercer lugar, como la cognición prácticamente entra en todo lo que hace- de una méto~ología especialmente construida. Esta convicción halló eco,
mos, hay muchas oportunidades para usar bien esos principios, para mejo- unos años más tarde, en las técnicas observacionales cuidadosamente elabO-
rar nuestras propias habilidades cognitivas. Por ejemplo, muchas per.sonas radas de la etológia, la disciplina que estudia la conducta animal (incluyendo
suelen decir que, aunque recuerdan muy bien la fisonomía de los rostros, la humana) en sus ámbitos naturales. Al desentrañar el secreto de la danza
encuentran dificultades para memorizar los nombres que les corresponden. de las abejas y darle sentido a la conducta de los peces, los gansos y muchas
Sin embargo, como veremos, hay ciertas cosas que se pueden hacer para otras especies, los etólogos demostraron cuántas cosas pueden saberse me-
mejorar esta habilidad cognitiva (capítulo 5). diante Ja observación (que un observador sin guía puede perder). Pero en
tanto los logros de los etólogos iban a obtener reconocimiento en 1973 me-
diante la entrega de un premio Nobel, los psicólogos introspectivos hicieron
pocos progresos con sus observaciones sistemáticas de la conciencia. (En el
capítulo 9 hay brillantes análisis, recient~mente realizados; sobre las habilida-
des del habla, basadas fundamentalmente en observaciones de errores del
discurso que ocurren naturalmente)
A pesar de Piaget, el interés de los psicólogos por los procesos cogni- Cognición y conducta
tivos no revivió hasta mediados del decenio de 1950, cuando se produjo un
explosivo crecimiento de la investigación, que no se ha detenido en la actua- Si no vamos a valernos del lenguaje y las analogías de la computación,
lidad. Indudablemente, la causa más importante de este cambio fue IJ rápi- ¿cómo pensamos hablar c!e la cognición? ¿Cómo pueden describirse los pro-
da evolución y difusión de la computadora digital. Una máquina que desem · cesos psíquicos no obser\ abies? La respuesta ya se ha sugerido antes, cuan-
peña operac!ones compJejas sJn. la ayuda _d~ _p_artes móvilesrecuerda \nme- do nos referimos al énfa5is piagetiano en la continuidad entre conducta y
diatamente los procesos internos de la mente. En la entra.da (input) a la má- pensamiento. Muchas cogniéiones pueden consíderarse acciones internas.
quina se producen operaciones no observables, que se pueden especificar Son .acciones que se han vuelto tan·practicádas que podemos ;;llevarlas a ca·
precisamente y tienen efectos demostrables en la conducta de los dispositi- bo en nuestras cabezas" (por ejemplo, contar con los dedos deja paso luego
vos de salida (output). Par,a entender de qué es capaz la computadora, no se a la aritmética mental); o, si se construye_n sobre conocimientos y destrezas
puede depender sólo del conocimiento de lo que sucede dentro y lo que sa- previas, podemos haber aprendido a hacer cálculos mentalmente desde el
le de ella. Es necesario saber qué le está haciendo hacer el programa a la má- primer momento. las metáforas de acción para el pensamiento, y más partí·
quina, qué transformaciones y manipulaciones de la entrada codificada se es- cularmente las metáforas manipulativas, que se refieren al uso de las manos,
tán realizando, qué objetivos se supone que debe alcanzar el programa (ca- son comunes en el lenguaje cotidiano. Cuando hablamos de "aferrarse a una
pítulo 16). Pero si tal comprensión es posible en el caso de una computado- idea" o acusamos a alguien de " hacer una excepción", entra en juego implí-
ra, ¿por qué no también en la mente humana? Dada la computadora como citamente la noción de acciqn internalizada. Sin embargo, no todas las cog-
mo~elo, repentinamente los procesos cognitivos de la percepción, el pensa- niciones son afines a las acciones. El lenguaje cotidiano tiene un segundo gru·
mie'nto y la memoria parecían más reales, menos etéreos. Así como las má- po importante de metáforas para describir las cogniciones,, basándose en la
quinas de partes móviles han ofrecido con frecuencia metáforas fértiles para percepción, especialmente en la de tipo visual. Las bromas como "Ya veo, di-
las funciones corporales (por ejemplo, el corazón como una bomba), el nue- jo un ciego"' se valen de estas metáforas, del mismo modo que expresiones
vo tipo de máquina sugiere una metáfora para la mente. como "Esa es una idea brillante". la prevalencia de los dos tipos de metáfo-
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