Professional Documents
Culture Documents
Cátedra Psicología Auditiva, Dpto. de Artes, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos
Aires.
885
Resumen
La música tonal es un sistema altamente estructurado que está presente de forma ubicua en
tonal. Luego de su formación, la red fue ejecutada a través de una gama de experimentos de la
literatura. El modelo da cuenta de una variedad de hallazgos empíricos que tienen que ver con el
expuestos en nuestra vida cotidiana. El cerebro humano internaliza estas regularidades por
desempeño. Las características del lenguaje y de la música proveen dos ejemplos de sistemas
altamente estructurados que pueden ser aprendidos de forma incidental. En cada caso, hay una
paradoja. Por un lado, una descripción formal exhaustiva de la estructura ha resultado ser muy
dificultosa. Por el otro, hablantes nativos u oyentes no-músicos internalizan las regularidades que
subyacen a las estructuras lingüísticas o musicales con cierta facilidad. Un corpus substancial de
investigaciones se hay enfocado al proceso de aprendizaje del lenguaje, pero muy poco al de la
sintetizamos las regularidades que subyacen al sistema de música tonal occidental que pueden
ser internalizadas por aprendizaje implícito y hacemos una reseña de los modelos de
tonales por mera exposición. Tercero, presentamos evaluaciones de la red entrenada con tareas
desarrollos.
APRENDIZAJE IMPLÍCITO DE REGULARIDADES EN LA MÚSICA TONAL OCCIDENTAL
aprende (Seger, 1994). El aprendizaje implícito es visto como una característica fundamental del
ser obtenida de forma explícita (Reber, 1989). Los procesos de aprendizaje implícito han sido
secuencias de eventos generados por una gramática artificial. Por ejemplo, una gramática de
estado finito genera complejas cadenas de letras basándose en un conjunto restringido de ellas
(Reber, 1967). Luego de una exposición pasiva a estas cadenas de letras, los participantes fueron
más capaces de diferenciar nuevas cadenas que pertenecían a la gramática original de las que no.
La mayoría de los experimentos fue incapaz de explicar las reglas subyacentes de dicha
gramática
886
de forma verbal (e.g., Altmann, Dienes, & Goode, 1995; Dienes, Broadbent, & Berry, 1991;
Los materiales artificiales son más simples que las secuencias naturales de eventos. Sin
embargo, los mismos principios básicos de aprendizaje pueden servir como modelo para
entender los procesos de aprendizaje implícito en entornos naturales (Winter & Reber, 1994).
mostraron con secuencias de auditivas que los participantes fueron capaces de usar regularidades
estadísticas como las probabilidades transicionales entre las sílabas. Luego de la presentación de
una secuencia audible similar a una lengua (e.g., bupadapatubitubitu…), niños y adultos
adultos daneses fueron capaces de discriminar entre palabras reales de la lengua mandarín y
pseudo-palabras (Zwisterlood, 1990 en Altmann et. Al., 1995). Resultados posteriores obtenidos
Se ha estudiado el aprendizaje implícito con eventos tanto naturales como artificiales en varios
con cadenas artificiales de eventos musicales (Bigand, Perruchet, & Boyer, 1998). Sin embargo,
muchos estudios trataron este asunto de forma indirecta con procesamiento musical (ver Dowling
& Harwood, 1986). La gramática musical occidental es más compleja que la gramática de
valores finitos usada en los estudios de aprendizaje implícito. Puede ser pensada como una
gramática con una jerarquía de tres niveles que genera regularidades fuertes en las piezas
En la música occidental, un grupo restringido de 12 tonos (que refieren a DO, DO#/REb, RE,
RE#/MIb, MI, FA, FA#/SOLb, SOL, SOL#/LAb, LA, LA#/SIb, SI) son combinados de maneras
escalas diatónicas. Dependiendo del patrón de intervalos que separan a cada uno de estos siete
tonos, las escalas diatónicas pueden ser mayores o menores. Aplicando estos dos tipos de escalas
menores. Las notas que constituyen una tonalidad (e.g., SI-DO#-RE#-MI-FA#-SOL#-LA#) son
más propensas a aparecer juntas en melodías occidentales que aquellos tonos que no forman
parte de un mismo grupo tonal (e.g., SI-DO-RE#-MI-FA#-SOL#-LA). Sobre cada uno de los
grados de las escalas pueden ser definidos siete acordes diatónicos de acuerdo a reglas armónicas
fundamental, tercera y quinta. En las tonalidades mayores, los acordes construidos en el primer,
cuarto y quinto grado (I, IV y V) son mayores, mientras que aquellos construidos en el segundo,
tercero y sexto son menores (ii, iii, vi). El acorde construido en el séptimo grado es disminuido
(viiº).2 Los acordes constituyen un segundo orden de unidades musicales, y su uso está
fuertemente regulado por la gramática musical occidental. Acordes que pertenecen a la misma
tonalidad son más propensos a aparecer juntos en una pieza musical que aquellos que pertenecen
a tonalidades diferentes.
1
Una descripción completa del sistema musical occidental sobrepasaría la intención de este artículo. El interés de
la sección que sigue es sintetizar las características organizativas que producen las regularidades más relevantes de
las piezas musicales de Occidente.
2
Los acordes mayores consisten de un intervalo de tercera mayor (cuatro semitonos) y una quinta justa (siete
semitonos desde la referencia de la fundamental). En acordes menores la tercera es menor (tres semitonos), y en
acordes disminuidos la tercera es menor y la quinta disminuida (seis semitonos).
La tonalidad define un tercer orden de unidades musicales. Algunas tonalidades comparten
ciertos acordes y notas. Por ejemplo, la tonalidad de DO mayor comparte cuatro acordes y seis
notas con SOL mayor, dos acordes y cinco notas con la de RE mayor y solo una nota con la de
FA# mayor. Las tonalidades que comparten un mayor número de acordes o notas se consideran
notas y acordes compartidos. En la teoría musical las tonalidades se conciben de forma espacial
como un círculo, denominado círculo de quintas (figura 1). El número de pasos que separan dos
tonalidades en este círculo (en la dirección que sea) define su distancia armónica. Estas
distancias inter-tonales constituyen la base de las regularidades fuertes que conforman las piezas
de música occidental. Los cambios en tonalidad suceden de forma más frecuente entre dos
tonalidades fuertemente relacionadas (e.g., entre DO y FA o SOL mayores) que entre aquellas
menos relacionadas (e.g., DO mayor y FA# mayor). La distancia entre tonalidades también está
definidas entre modos mayores y menores. Una tonalidad mayor (e.g., DO mayor) está
armónicamente emparentada con su relativo menor (LA menor) y su paralelo menor (DO
menor). Estas relaciones a varios niveles entre notas y acordes, acordes y tonalidades, y modos
mayores y menores definen un grupo complejo de relaciones posibles entre eventos musicales
(véase Krumhansl, 1990; Lerdahl, 1988), y regulan de forma fuerte las probabilidades de
transición entre eventos musicales a lo largo del desarrollo de la pieza (Francès, 1958; Piston,
1978).
Otra característica importante de la gramática musical occidental es que las notas y acordes
tienen diferentes funciones estructurales dentro de la tonalidad. De acuerdo a Meyer (1956), “en
el modo mayor de la música occidental, la tónica3 es la nota de reposo hacia la cual todas las
demás notas tienden a moverse. En el nivel superior la tercera y la quinta de la escala, aunque
son notas melódicas activas relativas a la tónica, se integran a la tónica como notas estructurales;
y todas las otras notas, sean diatónicas o cromáticas, tienden hacia alguna de ellas” (pp. 214-
215). Estas diferencias en la función musicales crean jerarquías al interior de la tonalidad. Dichas
jerarquías están fuertemente relacionadas con la frecuencia de uso de tonos en las piezas de la
música occidental. Los tonos que se implementan con mayor frecuencia (tónica, quinta, y, en
menor grado, la tercera) son descriptas por la teoría musical como los más importantes en una
tonalidad dada. Desde un punto de vista psicológico, las notas jerárquicamente más importantes
de una tonalidad funcionan como puntos de referencia cognitivos estables (Krumhansl, 1979,
1990) a los que las demás notas están enlazadas (Bharucha, 1984).
Una jerarquía interior a la tonalidad también es visible entre los siete acordes que la conforman
(Bharucha & Krumhansl, 1983; Krumhansl, Bharucha, & Castellano, 1982). Los acordes que se
tónica, dominante y subdominante) generalmente tienen una función sintáctica más relevante que
aquellos construidos en los restantes grados de la escala. Por ejemplo, un acorde dominante
seguida de un acorde de tónica constituye una cadencia auténtica, que indica fin. En contraste, un
887
final temporal. Tanto los teóricos musicales (Deliège, 1984; Schenker, 1979) como los
psicólogos de la música (Sloboda, 1985) consideran que la cadencia auténtica actúa como una
3
La tónica es la nota del primer grado de la escala y la que le da nombre a la misma. Por ejemplo, la tónica de la
tonalidad de DO mayor es la nota DO.
estructura sintáctica básica en la música occidental (véase Deliège, 1984, y Sloboda, 1985, para
Una característica crítica de la música occidental es que las funciones de los eventos musicales
cambian con el contexto tonal. Un acorde de DO mayor funciona como una tónica estable en el
contexto tonal de DO mayor y como una dominante o subdominante en FA mayor y SOL mayor
respectivamente. De forma similar, una secuencia SOL-DO constituye una cadencia auténtica en
contextual es un aspecto fundamental del sistema tonal occidental; entender la función de los
aprendizaje explícito. Como los oyentes no instruidos musicalmente son expuestos diariamente a
misma (Bharucha, 1984; Dowling & Harwood, 1986; Francès, 1958). Este conocimiento
implícito abarca las funciones de las notas y los acordes en una tonalidad (Tillman, Bigand, &
Madurell, 1998), las relaciones entre diferentes tonalidades (Bartlett & Dowling, 1980; Cuddy &
Thompson, 1992a, 1992b; Thompson & Cuddy, 1989), y el cambio en la función de los eventos
que dependen del contexto tonal (Bharucha y Krumhansl, 1983; Bigand, 1993; Bigand, 1997;
memoria musical (Bigand & Pineau, 1996; Cuddy, Cohen, & Mewhort, 1981; Dowling, 1978;
Dowling, 1991), la expectativa musical (Bharucha & Stoecking, 1986, 1987; Cuddy & Lunney,
1995), y la recuperación de eventos musicales perdidos (DeWitt & Samuel, 1990). Los
resultados generalmente revelan una fuerte consistencia para los oyentes con diferentes niveles
de conocimiento musical. Aunque los músicos usualmente demuestran un mejor desempeño que
los no-músicos, sus respuestas en general arrojan los mismos patrones (véase Bigand, Parncutt,
& Lerdahl, 1996; A. Cohen, 1994; Croonen & Houtsma, 1994). Datos de cuestionario también
sugieren que el conocimiento tonal es tácito en ambos grupos de participantes (Holleran, Jones,
& Butler, 1995). Finalmente, los estudios de potenciales eventuales (ERP) añaden evidencia de
que los músicos y no-músicos demuestran similar respuesta electro-fisiológica a cambios sutiles
en las funciones armónicas de un acorde dado (Regnault, Bigand, & Besson, en prensa).
Nuestro objetivo principal en este artículo es investigar como este conocimiento implícito de
las regularidades tonales occidentales puede ser representado y aprendido por exposición pasiva
explicativo posible que da cuenta del aprendizaje en ausencia de una guía explícita y que sugiere
un mecanismo subyacente – activación- que unifica una gama de tareas psicológicas. Debe
tenerse en cuenta que, más allá de las complejas regularidades de la estructura tonal, el sistema
occidental también tiene regularidades temporales complejas definidas por estructuras métricas y
regresaremos a este asunto en la discusión general considerando las posibles extensiones del
Los modelos conexionistas tienen dos ventajas principales sobre los modelos tradicionales
basados en reglas: (a) Las reglas que gobiernan el dominio no son explícitas sino que surgen de
estas restricciones pueden ser aprendidas por exposición pasiva. En el campo del aprendizaje de
ejemplares (Dienes, 1992). Este enfoque nos permite interpretar la noción de “conocimiento
desarrollaron una clase de modelos de redes neurales para la representación del conocimiento.
Rumelhart, 1981; Rumelhart & McClelland, 1982) y del habla (Elman & McClelland, 1984;
McClelland & Elman, 1986) simulan la interacción entre conocimeinto y percepción sin
desarrollado durante la última década. Este tipo de modelos se ofrecieron para el aprendizaje de
percepción de altura (Sano & Jenkins, 1991; Taylor & Greenhough, 1994), equivalencia de
octava (Bharucha & Menel, 1996), clasificación de acorde (Laden & Keefe, 1991), y secuencia
melódica (Bharucha & Todd, 1989; Krumhansl, Louhivuiru, Toiviainen, Jârvinen, & Eerola,
1999; Page, 1994). Algunos modelos simulan aspectos más complejos del aprendizaje y la
(1990) exponen una red de cuatro niveles basada en la teoría de resonancia adaptada de
888
sostenido y bemol). Los cuatro niveles incluyen memoria a corto plazo de dinámica (nivel 1) que
temporal (nivel 3) que categoriza en un nivel mayor (nivel 4). El modelo desarrolla memorias de
Pocos modelos intentaron formalizar cómo las múltiples relaciones entre los tonos, acordes y
tonalidades pueden ser representadas en un marco único. El modelo de Griffith (1994) simula la
manera en que las tonalidades son inducidas a partir de patrones de altura y cómo las identidades
secuencias melódicas. En general se basa en las relaciones entre altura y tonalidad y no está
diseñado para tener en cuenta las relaciones entre tonos y acordes y entre acordes y tonalidades.
El modelo resultante es comparado con la teoría musical pero no con datos empíricos.
Leman (1995; Leman & Carreras, 1997) simuló el aprendizaje perceptual de los centros tonales
tres modelos auditivos definen tres tipos de vectores de entrada para una variedad de acordes, a
partir de los cuales (vectores) se forma un mapa auto-organizativo. Sea cual fuere el modelo
las activaciones en el mapa que responden a ciertos estímulos reflejan la afinidad armónica entre
los acordes representados y dicho estímulo. Basándose en las regiones activadas que indica el
mapa, los centros tonales pueden inferirse. La red formada se expone a piezas musicales, y los
cambios que se detectan en los centros tonales son comparados con los análisis teóricos de la
neurales que responden a grabaciones reales de piezas de Bach. Un SOM es formado para extraer
las regularidades en dichos patrones. Luego de su formación, los centros tonales que se activan
por el estímulo musical dado se infieren en base a las regiones activadas del mapa. El modelo de
salida del modelo generalmente coincide con la teoría musical y cierta información empírica que
Los modelos de Leman (1995) y Leman & Carreras (1997) se enfocan en acordes y en centros
tonales pero no dan cuenta de las relaciones entre nota, acorde y tonalidad. El mayor interés está
en mostrar que las unidades de orden mayor de la música occidental (por ejemplo acordes o
centros tonales) pueden ser aprendidos por exposición pasiva a una entrada (imput) acústica. Los
SOMs extraen las características invariantes de los sonidos musicales que llevan a la formación
de unidades abstractas. En otras palabras, esos modelos formalizan como los procesos de
aprendizaje pueden ser pueden ser impulsados por características psicoacústicas “de abajo hacia
conocimiento para reaccionar a los estímulos ambientales de una mejor manera. Las influencias
mostrado en diferentes dominios de la cognición incluyendo la música. Por ejemplo, una vez que
la tonalidad de un contexto musical es reconocida, las notas que forman parte de esa tonalidad
son percibidas como más estables que otras notas, aunque no hayan estado presente en el
contexto del estímulo (Francès, 1958; Krumhansl, 1990). Un modelo de representación del
conocimiento debe poder dar cuenta de estos efectos “arriba-abajo” y de cómo se combinan con
la influencia del conocimiento mediante la activación interactiva entre unidades de nivel superior
(palabras) y unidades de nivel inferior (letras; McClelland & Rumelhart. 1981). En la música, el
modelo de activación difusiva de Bharucha (1987am 1987b; referido como MUSACT) se basa
armonía occidental (Bharucha, 1987, 1994). Las unidades de la red son organizadas en tres capas
correspondientes a notas, acordes y tonalidades (figura 2, arriba). Cada una de las 12 notas es
conectada a tres acordes mayores y tres menores, de los cuales esa nota es un componente. De
forma análoga, cada acorde es conectado a tres unidades de tonalidad mayor que representan
tonalidades de las que ese acorde forma parte. Las reglas de la música occidental no se
almacenan de forma explícita sino que emergen de la activación que reverbera por enlaces entre
Cuando un acorde consistente de tres notas (por ejemplo, DO-MI-SOL) es tocado, las unidades
que representan esas notas son activadas, y la activación de fase es enviada a las unidades de
acorde (ver figura 2, arriba). La unidad de acorde conectada a las tres notas recibe la mayor
activación (en este ejemplo, el acorde de DO mayor). Durante un segundo ciclo (figura 2,
medio), la activación de fase de las unidades de acorde activo se difunden hacia las unidades de
tonalidad.
La activación de fase continúa difundiéndose por la red entre todas las capas hasta que se
alcanza un equilibrio. Los ciclos de activación temprana reflejan influencias “de abajo hacia
arriba”: las unidades de acorde activadas contienen al menos uno de las notas que componen el
ser más activada que la unidad de acorde RE porque comparte una nota con el acorde estímulo
(por ejemplo, la nota MI). Es importante indicar que la unidad de acorde de MI mayor es más
activada que la unidad de acorde de RE mayor, aunque el acorde de DO mayor y el de MI mayor
están armónicamente menos relacionados en teoría (no son tonalidades emparentadas) que los
las unidades de tonalidad son activadas si tienen un acorde activo como miembro (figura 3,
izquierda). Durante los ciclos de reverberación de la activación inicial al equilibro, los patrones
influencias de procesos “de arriba abajo” y refleja las jerarquías de la teoría occidental. La
círculo de quintas. Estas influencias “de arriba abajo” son claramente ilustradas por las unidades
mayor que la unidad de acorde de MI. De forma similar, la activación de unidades de tonalidad
Para secuencia de acordes, la activación que resulta de cada acorde es acumulada. Después del
fase resultante de ese evento es agregada a la activación residual del evento previo, creando así
un patrón de activación que puede ser influenciado por una secuencia de eventos entera, con peso
en lo reciente. En otras palabras, la activación de una unidad i en la red es función no solo del
evento e reciente sino también del evento previo, e – 1, la activación de e – 1 siendo esa misma
una función del evento e – 2 y así. La activación total de la unidad i (una nota, un acorde o una
tonalidad) luego de un evento e es una función aditiva de tres cantidades: (a) activación “de
abajo hacia arriba” causada por el estímulo de forma directa (por ejemplo, las notas), (b) la
activación indirecta
890
recibida de otras unidades en respuesta al evento e (por ejemplo, la activación de fase que se
disemina en el sistema), y (c) la activación que decae causada por eventos previos e – 1 (siendo
(…)
occidental porque no incorpora unidades para tonalidades menores y otros tipos de acordes que
pueden ocurrir en la música occidental (por ejemplo, acordes disminuidos). Otra simplificación
conocimiento musical puede ser representado mentalmente y como este conocimiento, una vez
que es activado por el contexto musical, puede influir el procesamiento de estructuras tonales
(Bharucha, 1987b).
Un apoyo para el modelo MUSACT proviene de los estudios empíricos usando un paradigma
de primado4 armónico. La justificación de estos estudios es que un acorde previo prima (primes)
que un acorde está primado por un contexto es una función de la activación de la unidad que
representa este acorde en el modelo. Cuanto más una unidad de acorde se activa, más el acorde
está primado (primed). Para probar esta hipótesis, Bharucha y Stoecking (1986, 1987) pidieron a
los participantes que decidan lo más rápido que puedan si un acorde que seguía a un acorde de
primado (prime chord) estaba afinado (in tune; ver también Tekman & Bharucha, 1992). Los
participantes escucharon un acorde de primado (prime chord) seguido por un acorde relacionado
(…)
891
primado (priming effects) de contexto global. Otras investigaciones indican que MUSACT
también da cuenta de efectos de primado en varios niveles del contexto musical global (Bigand
4
Nota del traductor: El efecto de ‘priming’ se refiere a la influencia que tiene un estímulo previo (‘prime’) en el
modo en que se responde a un estímulo posterior (‘target’). Se considera fruto de la incidencia de la memoria
(fundamentalmente implícita y sensorial, o de hasta corto plazo) en la cognición. La idea es que un estímulo (prime)
tiende a predisponer a la persona (no de manera consciente, necesariamente) para el procesamiento de aquellos
estímulos posteriores (target) con los que tiene relación: la facilitación del procesamiento resultante es el fenómeno
mismo de priming. En lengua castellana, los términos priming, prime, y target, han sido traducidos como efecto
deprimado, estímulo primante o facilitador, y estímulo primado u objetivo, respectivamente (e.g., Juncos-Rabadán y
col. 2006: Psicothema); en general, lo mismo se hará aquí.
et al., 1999) o que ocurre cuando tanto el contexto global como el local son manipulados de
MUSACT pone en primer plano un asunto crucial de la música occidental: si las relaciones
entre acordes son dadas por similitudes basadas en propiedades acústicas de notas o por un
conocimiento implícito de convenciones culturales y usos (ver Bigand et al., 1996, y Parncutt,
1989). MUSACT desenreda esos dos factores trazando el curso temporal “de abajo hacia arriba”
y las influencias “de arriba hacia abajo”. Se predice que el patrón de activación refleja
influencias “de abajo hacia arriba” en los ciclos de activación temprana, mientras que las
influencias “de arriba hacia abajo” predominan cuando el modelo tiene el tiempo suficiente para
alcanzar el equilibrio.
(…)
1976; Kohonen, 1995; Rumelhart & Zipser, 1985; Von der Malsberg, 1973). Estos algoritmos se
propuesto por Kohonen (1995). El mismo crea mapeos topográficos entre los datos de entrada y
las unidades de red neural de un mapa. Para dos patrones de entrada similares, las unidades de
mapa que más responden se encuentran próximas. Esto coincide con los principios de
primario, la orientación del estímulo al cual las células responden de mejor forma va cambiando
de forma ordenada a través del contexto: células próximas responden mejor a orientaciones
similares (Hubel & Wiesel, 1962). El córtex auditivo exhibe una organización tonotópica en la
cual las células que mejor respondan a ciertas frecuencias están ordenadas (Brugge & Reale,
organización tonotópica puede encontrarse en casi todas las grandes etapas del procesamiento
(por ejemplo, oído interno, nervio auditivo, núcleo coclear, córtex auditivo).
(…)
892
eventos que se asocian con frecuencia. En la música, esta asociación consiste en ya sea la
ocurrencia simultánea de notas (que definen un acorde) o la proximidad temporal de los eventos
(como tonos de arpegios de un acorde o los acordes que forman una tonalidad). En el modelo
propuesto, la auto-organización conduce a una codificación jerárquica en la que las notas que
aparecen juntas están representadas por unidades de acordes y, de manera similar, los acordes
que ocurren juntos están representados por unidades de tonalidad. Para modelar la influencia del
de un estímulo, la activación reverbera entre las tres capas hasta que se alcanza un equilibrio. El
uso de una estructura de red neural como un sistema de reverberación implica dos restricciones.
La primera restricción se ocupa de la simulación de las influencias de arriba hacia abajo y tiene
su origen en los modelos de activación de difusión propuestos anteriormente (es decir, Bharucha,
(es decir, las características, las letras, palabras) y de la representación del conocimiento musical
(es decir, tonos, acordes, tonalidades) logran simular influencias de arriba hacia abajo,
retroalimentación al nivel de funciones. En MUSACT, los pesos de las conexiones entre las
capas de acorde y tonalidad son más fuertes que entre las capas de tono y de acordes,
produciendo una influencia inicial de la entrada (input) de tono, seguido por una fuerte influencia
de las dos capas abstractas y sólo una débil influencia adicional de la capa de tono. Una
detección de un estímulo después de aprender. Debido a que la reverberación debería ocurrir sólo
(por ejemplo, unidades que no lo hacen ganar para cualquiera de los patrones de entrenamiento)
simulaciones se basan en la misma arquitectura de red que aprendió con el algoritmo de auto-
organización. La red fue entrenada, ya sea con el material armónico simple (cf. aprendizaje las
simulaciones con sección de material armónico simple) o secuencias de acordes más realistas (de
ya sea por una codificación escasa o un esquema de codificación psicoacústicamente más rica
SIC-1
Arquitectura de la red. Un sistema jerárquico de tres capas se define como sigue: la capa de
entrada constaba de 12 unidades, la segunda capa era un mapa de 36 unidades, y la tercera capa
era un mapa de 16 unidades. Las unidades de entrada estaban afinadas en los 12 tonos de la
escala cromática, representando detectores de clases de altura equivalentes para las distintas
octavas. Las unidades de la primera y segunda capa fueron interconectadas con una matriz de
conexión. Las unidades de la segunda y tercera capas fueron interconectados con una segunda
893
fueron bidireccionales, y sus fuerzas fueron iniciadas en valores al azar entre 0 y 1 antes del
aprendizaje.
nota en la que estaba afinada se producía en el estímulo; en caso contrario su nivel de activación
se fijaba en 0. Por convención, las 12 unidades de tono fueron ordenadas de la siguiente manera:
0-0-1-0-0-1-0}.
se establece en 5 y 3.6 para capas de acorde y tonalidad, respectivamente (para ambos mapas se
definió el vecindario por distancia euclídea entre unidades). Durante el entrenamiento, el radio
de vecindad disminuyó hasta alcanzar 0, momento en el que sólo la unidad ganadora aprendía.
La tasa de aprendizaje n se redujo en el curso del aprendizaje. Siempre que el radio de vecindad
disminuía, la tasa de aprendizaje se dividía por dos. En la fase de convergencia (es decir, cuando
sólo la unidad ganadora aprendía), la tasa de aprendizaje disminuía durante el número de ciclos
de formación (un ciclo de entrenamiento consistió de la presentación del grupo entero de
se formó con grupos de tres notas (por ejemplo, DO – MI - SOL) que corresponden a los 12
acordes mayores y 12 menores de la música occidental. Cada trio de notas se presentó por
separado a la capa de entrada (input). En esta fase, las unidades de la segunda capa aprendieron a
detectar acordes. En la segunda fase de la formación, la tercera capa se formó con 12 juegos de 6
acordes mayores de una tonalidad dada (por ejemplo, los 3 acordes mayores DO, FA y SOL y el
3 acordes menores REm, MIm, y LAm, todas los cuales pertenecen a la tonalidad de DO mayor).
(…)
894
RIC-1
La entrada de escasa codificación (sparse input coding) consideró sólo la presencia de las notas
componentes de los acordes. Sin embargo, cada tono tiene un espectro armónico complejo, lo
psicoacústica de Parncutt (1988), fue utilizada por Leman (1995) en su modelo auditivo simple.
las pistas de altura virtuales: saliencia de tono (intensidad de una señal de tono virtual) y altura
común (número de señales compartidas por dos vectores de tono). Siguiendo a Parncutt (1988) y
Leman (1995), un acorde se codificó como un vector de clases de altura cuyos valores son sumas
– FA – FA# - SOL – SOL#). Una nueva simulación de aprendizaje, como la que se describió
para la SIC-l, se llevó a cabo de nuevo con esta codificación de entrada más rica.
(…)
895
En las simulaciones SIC-1 y RIC-1, el modelo fue expuesto a conjuntos de seis acordes
presentados al azar. Este material puede ser visto como algo artificial por dos razones. En primer
segundo lugar, cada uno de los acordes se presentó con igual saliencia. El material usado en las
siguientes simulaciones, SIC-2 y RIC-2, fue más válido ecológicamente para aprender la matriz
presentaron a la red, y la activación de las unidades de acordes decayó a medida que los acordes
iii, IV, V, y vi. Acordes de tónica (I) se producen con más frecuencia que los acordes dominantes
(V), seguido por los acordes de subdominante (IV), y luego vi, y ii, y con menos frecuencia iii.
cada secuencia era el acorde de tónica de la tonalidad. En consonancia con las convenciones de
la progresión armónica, cada secuencia tonal terminó con una cadencia final de V - I o IV - I.
Estas secuencias fueron transpuestas a los 12 tonalidades mayores, lo que resulta en 120
secuencias de entrenamiento.
Los acordes de una secuencia se presentaron a la capa de entrada, uno por uno. Para cada
tercera capa. Las simulaciones se realizaron con la codificación de entrada escasa (SIC-2) y la
(…)
896
Una comparación de las cuatro simulaciones sugiere que el modelo aprende las diferencias
aprendizaje (seis acordes por tonalidad frente a secuencias de acordes). La matriz de conexión
entre las capas de tono y de acordes reflejó diferencias como resultado de la codificación de
entrada. La matriz que emitió desde las codificaciones de entrada rica (RIC-1 y RIC-2) fue más
compleja que la emitida desde las codificaciones de entrada escasa (SIC-1 y SIC-2). La matriz de
conexión entre las capas de acorde y las capas de tonalidad reflejó los materiales de aprendizaje.
Después de aprender con juegos de acordes (SIC-1 y RIC-1), todos los vínculos entre los acordes
y las tonalidades tuvieron la misma fuerza, y no se hacía distinción entre los acordes mayores y
menores. Después de aprender con secuencias de acordes (SIC-2 y RIC-2), los vínculos entre los
acordes y las tonalidades variaron en fuerza, lo que refleja la distribución estadística de los
acordes en el corpus. Sin embargo, este mayor nivel de aprendizaje no fue influenciado por la
codificación de entrada.
(…)
897
puede aprender a través de la mera exposición por una red neural de auto-organización. En esta
sección, se presenta simulaciones que muestran que el modelo aprendido se comporta tanto como
tonalidad.
(…)
Las simulaciones de secuencias de acordes se presentan en primer lugar porque estos son los
tipos de estímulos con los que la red fue entrenada. Ellos son seguidos por simulaciones sobre las
estas redes, los resultados de estas simulaciones no varían cualitativamente como una función de
la red. En aras de la brevedad, sólo simulaciones realizadas con la red SIC-2 se presentan aquí.
Las relaciones percibidas entre los acordes se han estudiado con diferentes paradigmas
Clasificaciones de similitud
Rendimiento Humano
destino después (target chords) de un contexto clave dada (Bharucha y Krumhansl, 1983;.
Krumhansl et al, 1982). Los oyentes clasificaron la similitud de los dos acordes de destino en una
escala subjetiva de 7 puntos. Los pares de acordes objetivo eran todas las combinaciones de
pares de los acordes mayores de DO y FA#. El contexto clave fue establecido por un conjunto de
tres acordes que terminan con una cadencia perfecta (IV - V - I). Cinco claves contextuales (DO,
SOL, LA, SI y FA# mayores) fueron manipulados para variar en función de sus distancias de DO
y FA# mayores en el círculo de quintas (ver Figura 1): SOL mayor está a un paso de DO mayor y
cinco de FA# mayor; lo contrario concierne a SI mayor, y LA mayor está tan lejos de DO mayor
acordes en DO mayor fueron los más altos en el contexto tonal de DO mayor. Estos valores
mayor aumenta en el círculo de quintas. Un patrón invertido se observó para los pares de acordes
en FA# mayor. Los resultados apoyaron el principio distancia contextual: La similitud percibida
(…)
898
Simulación
En la simulación, como en el experimento, los cinco contextos tonales (DO, SOL, LA, SI, y
FA# mayores) fueron establecidos por una cadencia IV - V - I. Los pares de acordes objetivo
fueron definidos por todas las combinaciones de los acordes mayores y menores de las
tonalidades mayores de DO y FA#. Las cadencias de tres acordes, más el primer acorde de
representación del segundo acorde de destino, antes de su ocurrencia, fue tomada como salida
(output). La figura 9 (parte inferior) muestra la activación promedio de unidades que representan
mayor, la activación del segundo acorde objetivo era alta en el contexto tonal de DO mayor y
fue aumentando en el círculo de quintas. Un patrón invertido se observó para los pares de
acordes en FA# mayor. Así, la red replicó el principio de distancia contextual observado para los
participantes humanos.
(…)
Memoria de reconocimiento
Rendimiento Humano
la condición 1, todos los acordes de la secuencia estándar pertenecían a una misma tonalidad. En
y 7, las secuencias estándar contenían un acorde no-diatónico que fue reemplazado por un acorde
diatónico (condición 6) o bien por otro acorde no-diatónico (condición 7). En la condición 8, las
secuencias estándar contenían un conjunto aleatorio de acordes no diatónicos, y uno de ellos fue
comparación eran idénticos, los "mismos" juicios correctos eran más numerosos para la
Este hallazgo ilustra el principio de identidad contextual: El reconocimiento de dos instancias del
mismo evento es más fácil cuando el evento es estable en el contexto tonal. Cuando las
contexto tonal (condición 4). El número de juicios “diferentes” correctos aumentó cuando no
no-diatónico de la secuencia estándar fue sustituido por otro acorde no-diatónico de la secuencia
acordes diatónicos estables en un contexto tonal son más fácilmente confundidos (bajo
rendimiento para condición 4) que los acordes sin un contexto tonal (condición 8) o acordes no-
899
Simulación
Para cada condición experimental, las simulaciones se llevaron a cabo con una muestra de 18
objetivo cambiado fue ubicado en posiciones de serie que iban de 2 a 6 en la secuencia. Dado
que no se encontró ninguna interacción de posición de serie, el acorde objetivo fue siempre se
colocado en la cuarta posición de serie para las presentes simulaciones. Para la mitad de los
"diferentes" ensayos, el cuarto acorde de la secuencia estándar era mayor y fue sustituido por un
acorde menor en la secuencia de comparación. Para la otra mitad, el cuarto acorde era menor y
contextual, los eventos estables son más fácilmente reconocidos como idénticos que los menos
estables. Por lo tanto, la activación en la red debe estar correlacionada positivamente con el
número de las respuestas correctas en las tres "mismas" condiciones experimentales. De acuerdo
con los principios de la distancia contextual y la asimetría contextual, sin embargo, los eventos
estables en un contexto dado son más fácilmente confundibles con eventos presentados
previamente que los menos estables (lo que resulta en un menor rendimiento para eventos
estables en las condiciones "diferentes"), la fuerza de esta confusión que varía en función del
orden temporal del evento (con un evento estable siendo más fácilmente confundido con un
experimentales "diferentes". La red no está capacitada para reconocer las secuencias específicas.
En cambio, los niveles de activación que reflejan la estabilidad tonal del objetivo en el contexto
para los objetivos diatónicos (condición 1) que para los objetivos no-diatónicos en contextos
era conforme con los datos humanos, mostrando un mejor rendimiento de reconocimiento para
eventos estables. Para las condiciones “diferentes”, la activación para los objetivos diatónicos
conductuales: en comparación con los acordes objetivo no-diatónicos inestables, los objetivos
diatónicos estables son más fáciles de confundir con otros acordes (diatónicos o no-diatónicos).
(…)
900
sido examinado usando contextos más largos. En un estudio por Bigand y Pineau (1997), el
contexto local que rodea al acorde objetivo se mantuvo constante, pero la función armónica del
objetivo fue manipulada variando el contexto global (ver discusión previa para más detalles). Los
participantes fueron más rápidos y más precisos en su juicio de entonación cuando el acorde
objetivo actuó como un acorde de tónica estable y no como una subdominante menos estable.
Tillmann, Bigand, y Pineau (1998) investigaron la influencia combinada del contexto global y
local. La relación del objetivo con el primado (prime) fue manipulado en un nivel tanto local
como global. Por ejemplo, en la tonalidad de DO mayor, el acorde objetivo estaba relacionado
local y globalmente (GRLR) cuando era un acorde de tónica (DO) y fue precedido por un acorde
dominante (SOL). Se relacionaba a nivel global, pero no a nivel local (GRLU) cuando el acorde
de dominante anterior fue ejecutado un semitono más alto (G#). En este caso, el acorde objetivo
nivel global pero si a nivel local (GULR) solo cuando los primero seis acordes de las secuencias
se adaptaron un semitono arriba (es decir, en la tonalidad de DO# mayor). Aquí la tonalidad de
los seis primeros acordes fue débilmente relacionada con las tonalidades del acorde de destino y
su acorde anterior (es decir, DO y SOL mayores). Por último, el acorde objetivo era no
relacionado a la vez global y local (GULU) cuando los primeros siete acordes fueron
transpuestos un semitono más alto (en la tonalidad de DO# mayor). El desempeño (performance)
procesaron acordes objetivo con más precisión y rapidez cuando eran localmente o globalmente
relacionados con el contexto anterior. Además, el efecto de contexto global tendió a ser más
Simulación. La primera simulación era de los efectos del contexto global reportados por
Bigand y Pineau (1997). Los siete primeros acordes de las 20 secuencias utilizadas en cada
objetivo se leyó. Como se muestra en la figura 12 (izquierda), la unidad acorde objetivo recibió
la activación más fuerte en el contexto esperado cuando actuó como un acorde de tónica estable
(I) que en el contexto inesperado cuando era un acorde subdominante menos estable (IV). La
segunda simulación era de los efectos combinados de los contextos globales y locales reportados
por Tillmann, Bigand, y Pineau (1998). Las simulaciones se realizaron con los siete primeros
acordes de cada secuencia de dos tempos. Para la condición de tempo rápido, el parámetro t (cf.
ecuación 1) fue puesto en 1 y para la condición lenta en 1.5. Este cambio en t (de 1 a 1.5)
de la unidad acorde objetivo dependía de si una o dos fuentes de primado estaban presentes
(véase la figura 12, derecha). Fue la más alta para la condición GRLR, porque ambos contextos
estaban relacionados con el acorde de destino. La activación disminuyó por GRLU y GULR,
respectivamente, con un solo contexto relacionado al objetivo. Fue el más bajo para GULU, en el
que el acorde de destino no tenía relación con el contexto anterior. En un tempo lento, los
contextos globales y locales ejercieron efectos más o menos similares. En un tempo rápido, sin
local, así como el impacto de tempo de los efectos globales de contexto observados con
(…)
901
Datos de humanos
Según Krumhansl (1990), las distancias psicológicas entre tonalidades se pueden derivar de la
experimento (Krumhansl, 1990, p. 182), los participantes puntuaban en una escala de 7 puntos
qué tan bien los 12 acordes principales encajaban (o ‘pegaban’) con un contexto tonal mayor
establecido por una secuencia breve. Las jerarquías armónicas encontradas para una tonalidad
dada fueron luego cambiadas (o transpuestas) a las otras 11 tonalidades mayores. Estos 12
aproxima a las distancias que propone la teoría musical que hay entre tonalidades mayores en el
ciclo de quintas.
Simulación
Se realizó una simulación con el mismo contexto en Do mayor del experimento. La activación
tonalidad de Do mayor. Para comparar el desempeño de la red con los hallazgos de Krumhansl,
el perfil de activación específico de Do mayor fue transpuesto a las diferentes tónicas de las otras
muestra en la Figura 14, el patrón de correlaciones derivados de la red refleja el ciclo de quintas.
Aunque la curva con picos basada en las puntuaciones de los participantes difirió ligeramente de
la curva suave basada en las activaciones de la red, la correlación entre los datos humanos y el
Desempeño Humano
(modulación lejana). La Tabla 2 muestra ejemplos de los tres tipos de secuencias utilizadas. En
las secuencias modulantes, los tres primeros acordes establecían la primera tonalidad con una
cadencia perfecta (V-I). Los tres últimos acordes forman una cadencia perfecta en la nueva
902
tonalidad a otra. En la modulación lejana, sólo el quinto acorde de las secuencias era un acorde
pivote. Sin embargo, el quinto y sexto acordes también se podían analizar como pertenecientes a
Después de cada acorde de la secuencia, los participantes calificaron en una escala subjetiva qué
tan bien cada uno de los 12 tonos de la escala cromática encajaban con el contexto anterior
(puntuaciones de los tonos de prueba). El desarrollo del sentido de tonalidad de los participantes
fue rastreado mediante la correlación de estas clasificaciones de los tonos con el perfil de
jerarquía tonal específico de cada tonalidad. La correlación más fuerte entre las clasificaciones
de los tonos de prueba y un perfil tonal dado indica qué tonalidad se induce en cada punto de la
[…]
Simulación
Las simulaciones se realizaron con las tres secuencias que se muestran en la Tabla 2 Después de
como la tonalidad más fuertemente inducida en la red en ese momento. La Tabla 2 muestra las
[…]
903
Una vez que se establece la tonalidad de un contexto musical, los 12 tonos [notas] de las escalas
cromáticas se perciben en una jerarquía de estabilidad (Cuddy et al, 1981;. Francès, 1958;
Krumhansl, 1979, 1990). En los contextos en tonalidades mayores, la tónica (primer grado de la
escala) es
904
percibida como más estable que la dominante (quinto grado de la escala), la cual a su vez se
percibe como más estable que la mediante (tercer grado). Los tonos de los otros grados de la
escala se perciben como menos estable aún pero más estables que los no-diatónicos. Estos
hallazgos empíricos conducen a una hipótesis difícil para la red actual. Teniendo en cuenta que
los tonos están vinculados a los acordes, que a su vez están vinculados a las tonalidades, la red
puede haber interiorizado algunas de las relaciones occidentales entre los tonos y las tonalidades
a pesar de que nunca fue expuesta a melodías occidentales. Debido a que la activación de la
tonalidad reverbera desde las unidades de cada tonalidad hacia las de cada acorde, y desde las
unidades de acordes hacia las de los tonos, la red potencialmente puede dar cuenta de las
influencias arriba-abajo del contexto tonal en la percepción y la memoria para los tonos
individuales.
Datos de humanos
En Krumhansl y Kessler (1982), se presentó a los participantes un contexto tonal seguido por
cada uno de los 12 tonos de la escala cromática como tonos de prueba. Los participantes
puntuaron en una escala de 7 puntos qué tan bien el tono de prueba se ajustaba [o ‘pegaba’] con
el contexto tonal anterior. El contexto tonal fue establecido por una escala ascendente o
descendente, un solo acorde mayor o menor, o una breve secuencia de acordes en una tonalidad
mayor o menor. Las puntuaciones promedio definieron un perfil tonal específico para una
ambos casos, los tonos diatónicos siempre implicaron un mejor ajuste con el contexto que los no-
diatónicos. Entre los tonos diatónicos, las puntuaciones más altas se observaron para el tono de
tónica, seguido de los tonos del tercer y quinto grados de la escala, los que unidos a la tónica
En las siguientes simulaciones, los tonos de un acorde de Do mayor (que contiene los tonos do,
mi, sol) o un acorde de do menor (que contiene los tonos de do, re#/mib, sol) se presentaron a la
red. [...]. En el equilibrio, los perfiles de activación fásica reflejaron globalmente la estabilidad
relativa de los 12 tonos cromáticos en un contexto tonal dado y se correlacionaron con los
perfiles tonales de Krumhansl, para los contextos tonales mayores, r (10) = 0.89, p <0.01, y para
Algunas diferencias se observan, sin embargo, entre los perfiles de los humanos y los del
modelo. Aunque el modelo infirió claramente cuáles eran los tonos diatónicos restantes a partir
de la entrada de la tríada de tónica, la diferencia en la activación fásica acumulada entre los tonos
de la tríada tónica y los otros tonos diatónicos no fue tan grande como en los datos de humanos,
casi como si el conocimiento cultural aprendido hubiese ejercido una influencia tan fuerte que el
específicamente de él. Se ha sugerido que las respuestas de los oyentes en una situación de
‘tonos de prueba’ reflejan no sólo el conocimiento implícito de la jerarquía tonal occidental, sino
también la influencia de la memoria a corto plazo de los tonos que se producen en el contexto
que hace de estímulo (Butler, 1989; Deutsch, 1972). Dado que los participantes pueden haber
sido en parte influenciados por la memoria a corto plazo de los tonos del estímulo, se realizaron
análisis de regresión múltiple para predecir las puntuaciones de los tonos de prueba dadas por los
humanos a partir de la activación fásica y de la activación del estímulo solo (Figura 15, parte
905
de estos factores proporcionó un buen ajuste para las puntuaciones de los tonos de prueba en las
tonalidades mayores, R = .93, F (2, 9) = 27.39, p <.001, y menores, R = .93, F (2, 9) = 27.10, p
<.001. Esto sugiere que los perfiles tonales de Krumhansl pueden ser reproducidos en la red
mediante una combinación aditiva de la activación fásica que reverbera hasta el equilibrio más la
Desempeño Humano
Los tonos estables en un contexto tonal dado actúan como puntos de referencia cognitivos
(Krumhansl, 1979, 1990) a los que los otros tonos menos estables son anclados (Bharucha, 1984,
un estudio realizado por Krumhansl (1979, Experimento 1), los participantes calificaron, en una
El contexto fue establecido por un acorde de Do mayor, una escala ascendente, o una
descendente. La Tabla 4 muestra los pares de tonos utilizados en el experimento. Los pares de
tonos contenían un tono de la tríada mayor (do, mi, o sol) más otro tono de la escala diatónica, un
tono de la tríada mayor más uno no-diatónico, o un tono no-diatónico más otro tono de la escala
diatónica. El orden temporal de los tonos dentro de los pares se cambió de una presentación a
otra. Las puntuaciones de similitud reflejaron la influencia de las jerarquías tonales: las
puntuaciones fueron más altas cuando el par de tonos terminaba en un tono de la tríada mayor
(C, E, G) que en otro tono de la escala diatónica (D, F, A, B). A su vez fueron mayores cuando el
par terminaba en un tono de la escala diatónica (D, F, A, B) que cuando terminaba un tono no-
diatónico (C #, D#, F#, G#, A#). Por otra parte, las respuestas de los participantes pusieron de
manifiesto la importancia del orden temporal de los tonos. Las calificaciones de similitud fueron
mayores cuando el primer tono en el par era menos estable que el segundo, en comparación con
el orden inverso. La asimetría más fuerte se observó cuando los pares contenían un tono no-
diatónico y uno de la tríada mayor: las puntuaciones de similitud fueron 11,13% superior cuando
el segundo tono pertenecía a la tríada mayor. Una asimetría menor fue encontrada en los pares
hechos de tonos no-diatónicos y diatónicos: las puntuaciones aumentaron 10,79% cuando el par
terminaba en un tono diatónico. La asimetría más pequeña se encontró en los pares hechos con
tonos de la tríada de tónica y tonos diatónicos: las puntuaciones de similitud fueron 7,48%
Simulación
Krumhansl se presentó a la red seguido por el primer tono de los pares experimentales. La
activación fásica recibida por la unidad de tono que representaba el segundo tono del par fue
leída. Los resultados se promediaron a través de los tres contextos (acorde de Do mayor, escala
ascendente, escala descendente). Como se muestra en la Tabla 4, la activación del segundo tono
del par disminuyó a medida que su estabilidad en el contexto tonal disminuyó. Además, la
Memoria de melodías
Los aspectos de la percepción y la memoria para los tonos (notas) considerados previamente
la altura’ (‘pitch height’) ni el contorno, el propósito de esta última simulación fue investigar el
grado en que la red puede dar cuenta de los resultados obtenidos en los experimentos con
Desempeño humano
En el experimento de Dowling (1978), los participantes hicieron juicios de iguales/diferentes
para pares de melodías (una melodía estándar seguida de una melodía de comparación). En la
comparación fue así una transposición exacta de la norma. Luego, hubo tres condiciones de
consecuencia, la melodía de comparación tenía el mismo contorno melódico que la estándar pero
difería
906
melodía de comparación tenía el mismo contorno que la estándar, pero estaba compuesta con
intervalos escalísticos utilizados. El desempeño de los oyentes en cada una de las condiciones
bajo la curva característica operativa de la memoria (o curva MOC) mostró que los participantes
bajo la curva MOC fueron 0,48 y 0,49 para los oyentes con y sin experiencia, respectivamente).
curva MOC fueron 0,79 y 0,59 para los oyentes con y sin experiencia, respectivamente). El
desempeño más alto se observó en la condición aleatoria (áreas bajo la curva MOC fueron 0,84 y
0,83 para los oyentes con y sin experiencia, respectivamente). Los resultados sugieren que tanto
la escala musical como el contorno melódico gobiernan los juicios igual/diferente para melodías.
Simulación
Las simulaciones se realizaron con pares de melodías (Dowling, 1978, Figura 3) que constaban
de la melodía estándar seguida por una de las cuatro condiciones experimentales: "transposición
exacta", "respuesta tonal", " contorno atonal" y "aleatoria". La red fue expuesta a la melodía
humano con el de la red, la activación fásica recibida por la capa de tonos en la condición exacta
correlacionó con la activación fásica recibida por la capa de tonos en cada una de las tres
condiciones "diferente". Los valores altos de correlación indicarían que la condición "diferente"
transposición. Así pues, los valores de correlación reflejarían la capacidad de la red para
diferenciar la condición "transposición exacta" de cada una de las condiciones "diferentes". Estos
valores de correlación deben por lo tanto estar inversamente relacionados con el desempeño de
los participantes. Una alta correlación, r (10) = 0.99, se encontró entre transposiciones exactas y
respuestas tonales, lo que sugiere que la red apenas diferencia entre las melodías en estas
(10) = 0,27. La correlación más baja se encontró para “transposiciones exactas” y contorno
“aleatorio”, r (10) = 0,16. El rendimiento de la red por lo tanto refleja el rendimiento humano: la
distinción entre la melodía estándar y las melodías de comparación falló cuando se conservaba la
tonalidad en este experimento de memoria. Su resultado sugiere que los efectos del contorno
906
DISCUSIÓN GENERAL
Este estudio investigó el aprendizaje implícito de un sistema altamente estructurado (la música
tonal occidental) al cual estamos frecuentemente expuestos en nuestro entorno natural. En este
sistema, los tonos se agrupan de formas características para formar acordes, y tanto tonos como
acordes conforman tonalidades en marcos temporales más amplios. Tonos y acordes no tienen
significados externos (como las palabras), pero tienen funciones estructurales. Entre los factores
que determinan la función estructural de un tono o un acorde está su estabilidad tonal. La función
estructural es dependiente del contexto. Por ejemplo, la nota DO es una tónica estable dentro del
FA#. De forma similar, las funciones de todos los tonos de la escala cromática y de la totalidad
de escalas mayores y menores (24 en total) cambian en cada contexto tonal distinto. Las
diferentes tonalidades son los bloques más importantes del sistema tonal occidental. Se
relacionan de forma muy específica y definida. Cada una de las 24 tonalidades tiene una relación
de importante cercanía con otras cuatro. Por ejemplo, la tonalidad de DO mayor es muy cercana
(…)
907
plausible.
(…)
908
relación con la expectativa (Lerdahl, 1996), ha recibido algún tipo de atención, pero la mayoría
desarrollo de la expectativa armónica (cf. Bharucha y Stoeckig, 1987), así como para el
crecimiento de la expectativa durante una secuencia musical más larga (cf. Bigand et al., 1999).
También proporcionan una posible causa de la influencia mutua de relaciones armónicas
globales y locales en la expectativa armónica (Bigand et al, 1999;. Tillmann, Bigand, y Pineau,
1998), y de la influencia del orden temporal de los acordes dentro de una secuencia de acordes
(Tillmann y Bigand, 1999). Una característica más crítica del modelo es su capacidad para tener
en cuenta la evolución temporal de procesos “de arriba hacia abajo” (top-down) y “de abajo
occidental refleja las influencias tanto de propiedades acústicas de los tonos como de la tradición
procesos tanto sensoriales como de conocimiento, por lo tanto han sido un tema de debate en la
procesamiento de las señales musicales (Bigand et al., 1996). La cuestión sigue siendo
determinar cuándo cada influencia es la más activa (ver Regnault et al., en prensa).
El modelo actual arroja luz sobre el curso temporal de ambos procesos. Los primeros ciclos de
reverberación reflejan influencias “de abajo hacia arriba”, y sólo las unidades que comparten
sonidos reales se activan. Después de varios ciclos, la activación se propaga a través de la red, y
las influencias “de arriba hacia abajo” de los niveles más altos de representación se vuelven
aparentes. La capa de tonalidad influye en la capa de acorde que a su vez se imprime en la capa
de nota. Los niveles más bajos envían activación de vuelta a los niveles más altos, y el proceso
continúa hasta que se alcanza el equilibrio, por lo que los patrones de activación reflejan las