TRABAJO FINAL

INSTITUCIÓN: INSTITUTO SUPERIOR DE MÚSIA “PROF. CARMELO H. DE

BIASI”

CARRERA: PROFESOR DE MÚSICA

ESPACIO CURRICULAR: PRÁCTICA DOCENTE III

PROFESORAS: ZACARIAZ, ANA MERCEDES Y MOLINA, ANA CAROLINA

ALUMNO: AGUSTÍN SOLÍS

CICLO LECTIVO: 2018

2. El siguiente trabajo, es realizado en el marco de la materia “PRÁCTICA
DOCENTE III”, perteneciente a la carrera de “Profesor de Música” del Instituto
Superior de Música “Prof. Carmelo H. de Biasi” ubicado por calle Catamarca 801
en la Ciudad de Corrientes, con el propósito de brindar un informe detallado
sobre las experiencias educativas, realizado por los alumnos del 3° de la misma
carrera en distintas instituciones educativas, con y sin conocimientos musicales.

En lo que refiere a las prácticas en instituciones sin orientación musical, las

mismas fueron realizadas en el Instituto “ San José”, ubicado en las
inmediaciones de calle 25 de Mayo al 1034, en la cátedra de música a cargo del
docente Ariel Sotelo, en el curso 1° “D”, con una carga horaria de 120 minutos
semanales( 3 hs cátedras). En cada clase la distribución fue de 40 min a mi
cargo, y 40 a cargo de mi compañera pedagógica Mayra Verón, realizando un
total de 6 prácticas cada uno, en donde una, estuvo a cargo de los 2( 40 min).

El contenido desarrollado en las distintas clases, fueron:

 Aparato vocal. Órganos que participan en la producción vocal.

 Registros vocales. Voces femeninas. Voces masculinas.
 Cualidades del sonido. Altura, intensidad, duración.

La institución con orientación musical elegida para ejercer las prácticas, fue el
mismo Instituto superior de Música, en el cual nos estamos formando.

En el nivel de “Capacitación Instrumental”, realizamos las distintas

observaciones y prácticas, en la materia “Audioperceptiva ( carga horaria de 160
minutos semanales) “a cargo de la docente Diana Espíndola, con alumnos
pertenecientes a diferentes colegios, con edades entre, 9 a 16 años. Los
contenidos trabajados fueron los siguientes:

 Compás simple y compás compuesto.

El nivel “Pregrado”, por cuestiones de falta de disponibilidad, tuvimos que

recurrir, por autorización previa de las docentes a cargo de la materia
“PRÁCTICA DOCENTE III”, a realizar dichas prácticas en el nivel “
SECUNDARIO CON ORIENTACIÓN MUSICAL” también dentro de la institución
mencionada con anterioridad. La cátedra disponible fue la de “TEORÍA Y
SOLFEO I” de 1ero 1era a cargo del docente Alejandro Ramírez, con una carga
horaria de 160 minutos semanales, el cual 80 (2 clases a mi cargo) estuvo a mi
cargo y el 80 restante a cargo de mi compañera pedagógica.

El contenido trabajado fue el siguiente:

 Intervalos simples.


En el nivel de “SECUNDARIA CON ORIENTACIÓN MUSICAL”, las prácticas

fueron realizadas en la materia “TEORÍA Y SOLFEO “ de 4° 2°, a cargo de la
profesora, Gisela Bubenik, con una carga horaria de 160 minutos semanales,
repartidas en dos clases, el cual dos, estuvieron a mi cargo.

El contenido desarrollado fue:

 Valores irregulares. Tresillos, seisillos, dosillos y cuatrillos.

 Polirritmia

3. PRÁCTICAS EN NIVEL SECUNDARIO BÁSICA

Las primeras prácticas, siempre cuestan más, debido a la falta de experiencia y

con ello, el nerviosismo, la incertidumbre, los distintos interrogantes que surgen:
“ ¿ Cómo se portarán los alumnos? ¿Me harán caso? ¿Les caeré bien? ¿Tengo
que ser el profe amigo o el profe serio?

En la primera institución, instituto “San José”, realmente me sentí muy cómodo,

desde el recibimiento, el trato con el profesor Ariel, y los demás profesores y
personal del establecimiento, hasta el último momento. Esto fue muy importante
en lo personal, ya que me dio confianza y mucha tranquilidad a la hora de
practicar.

Nos tocó un grupo muy participativo, de grandes condiciones para el aprendizaje

musical, y esto quedó ampliamente demostrado en las actividades de cada clase,
donde los alumnos constantemente pedían participar hasta en la más mínima
actividad, se corregían entre los mismos, se concentraban en las actividades
grupales y buscaban las mejores opciones para las respuestas, hasta inclusive
presentaban la gran mayoría buena afinación y justeza rítmica.Grupo al cual en
muchos momentos desestimamos su capacidad de comprensión, de audición,
de ejecución de instrumentos musicales, al presentarles actividades
relativamente sencillas para la capacidad que ellos poseían. Una de las fallas
que tuvimos en este nivel.

Lamentablemente, el espacio del salón no nos ayudó mucho, en el sentido de

hacer las clases de música un poco más lúdica y menos expositiva, sumándole
que eran muchos y que era imposible correr los bancos y las sillas. El cual hizo
una enseñanza más estática, apegándonos al uso de pizarrón, afiches, láminas,
de una televisión( en el cual proyectábamos diferentes videos e imágenes a
modo de ejemplificación) y no tanto al uso del cuerpo y el movimiento, que era
nuestro deseo y el cual nos proponen las nuevas pedagogías musicales.

En cuanto a los contenidos, era relativamente sencillos, tanto para nosotros

como el alumno, que tardaba casi nada en comprenderlos.

El profesor, Ariel Ramírez desde el primer momento nos dio, su total apoyo,
desde organizar una clase hasta la puesta en práctica de la misma, hasta
inclusive prestándonos uno de sus libros para recolectar información,
mostrándose comprometido con nuestra enseñanza y en lo personal
haciéndome correcciones totalmente válidas, como ser, usar más los recursos
visuales, las láminas tenían que tener mejor visualización, ejemplificar los
contenidos mientras se lo explica, cuidar la afinación, etc.

Realmente fue un gran comienzo, para lo que se vino después, al cual temía
mucho ya que, los alumnos del instituto de música, cuenta con conocimientos
musicales, y ni mencionar a los alumnos de mayor edad que se encuentra en los
últimos años de secundaria, que conocen la mayoría de los contenidos que uno
puede presentar y que ya vienen con un recorrido.
PRÁCTICAS EN CAPACITACIÓN INSTRUMENTAL

Las primeras prácticas en el instituto, fueron realizadas en capacitación

instrumental, con alumnos de muy variada edad, el cual tuvimos que tener en
cuenta por ejemplo, en la forma de relacionarnos o comunicarnos con ellos.

Fue también una buena experiencia personal y como practicante, ya que el grupo
colaboró en gran parte para que esto sea así. Un grupo muy dinámico, sin timides
donde participaban prácticamente todos de las dinámicas, contenidos, que
proponíamos, como por ejemplo el uso de una pelotita para seleccionar el
alumno que tenía que responder o pasar al pizarrón.

Los espacios donde trabajábamos eran mucho más amplios, haciendo que
podamos trabajar y movernos con mucha mayor facilidad.

Los contenidos que nos propuso la profesora, también eran de mi agrado

haciendo que logre planificar clases interesantes y dinámicas para el alumno.

Pude mejorar con respecto a las anteriores prácticas, realizar clases no tan
expositivas y tradicionales, haciendo vivenciar los contenidos (caminar, saltar,
cantar, moverse al ritmo de la canción, levantar las manos, marchar, zapatear).

También aprovechamos los recursos audiovisuales, instrumentos de la pequeña

percusión(por ejemplo para marcar distintas fijuras) piano, guitarra, etc. Es decir,
pudimos llevar sacarle el jugo como se dice, a nuestras clases.

La profesora también se mostró muy predispuesta, a la hora de realizarnos

correcciones como: “Te recomiendo que cuando entregas los instrumentos les
enseñes o indagues como se llama y como se ejecuta cada uno”, etc.

PRÁCTICAS EN BOM (ALEJANDRO RAMIREZ)

Este fue un curso que realmente, me costó mucho.

La mayoría tenían un comportamiento un poco revoltoso, pero no fue con

nosotros solamente, ya con el profesor con el que trabajaban, tenían la misma
posición, y el daba pié a que ocurra eso. Eran quejosos, le costaba copiar las
actividades, siempre queriendo salir al recreo, etc. De esa manera era imposible
generar un orden o poner advertencias o tratar de callar a alguien.
Esto hizo, que de alguna manera me condicione. Hubo momentos, donde me
sentía muy incómodo, haciendo de las clases totalmente expositivas y
tradicionalistas, donde por momentos lo único que quería hacer es terminar con
la práctica. Hasta los espacios del salón, también no eran muy provechosos, así,
varios factores en contra.

Llegó un momento, que hasta el profesor tuvo que interrumpir y pedir que haga
silencio, y que me respeten.

Más allá de eso, la gran mayoría de los chicos lograron aprender y aprovechar
las clases que le proponía.

En cuanto a contenidos, era más que nada repasar lo que ya habían aprendido
hace un tiempo, pero que lo tenían un poco olvidado.

El profesor a cargo, lamentablemente no nos ayudó casi en nada, y se notaba el

poco interés que tenía, ya que, yo reconociendo que fue muy mala mi clase, me
puso como calificación un diez, y sin ninguna corrección.

Más allá de todo esto traté de dar lo mejor de mí.

PRÁCTICAS EN BOM (GISELA BUBENIK)

Fue sin dudas la mejor experiencia en este año, y todo un gran desafío, ya que
era nuestra profesora de Didáctica musical II, y eso hacía la exigencia mucho
mayor.

En el terreno propiamente dicho, me sentí muy cómodo, tratando de ganarme

por momentos la confianza de los alumnos, hablando un poco de fútbol, de
instrumentos, etc. Así el grupo, me respondió muy bien, no teniendo mayor
inconvenientes que hacer advertencias como “ guardá tu celu”, “silencio chicos”,
etc.

Pude ir más allá del pizarrón, aplicando dinámicas de integración “ como la del
baile de la ensalada de fruta”, que les gustó mucho a los alumnos. Los
contenidos eran experimentados por ellos, a través del cuerpo y la percusión,
haciendo que también disfruten de la teoría musical.
Los contenidos trabajados, no eran de mi conocimiento, haciendo que me
interese más por aumentar lo poco que sé sobre teoría musical.

Crecí mucho, en la elaboración de planes de clases, haciéndolos muchos más

detallados, y compretido para que realmente sea una linda clase, acorde con las
exigencias, para mi y para los alumnos.

Si bien los salones eran bastantes pequeños, pudimos trabajar sin ningún
problema.

La profesora se mostró, totalmente comprometida con nuestras prácticas, a tal

punto de usar horas de su cátedra para tratar de ayudarnos o haciendo
recomendaciones para la elaboración de la clase. Las correcciones fueron muy
acertadas: “guarda los tiempos muertos que dejas entre actividades, “acércate a
corroborar si los alumnos hacen lo que le pedís”, etc.

Sin dudas fue el nivel dónde mejor me sentí, y mayor calidad pude tener.

4. CONCLUSIÓN

En este año realmente pude crecer, tanto en lo personal, como a la hora de

pararme frente a un salón de clases, tomando confianza, dominando un poco
más que antes los contenidos, acudiendo más a los libros, que a la propia
improvisación.

Siendo más responsable a la hora de llegar antes a las prácticas, y no dejando

todo para la último, es decir, me siento más responsable que antes.

En los años anteriores, a la hora de elaborar la clase, me costaba bastante, lo

contrario a la actualidad, en la cual tengo mejor vocabulario técnico para armar
los objetivos, más fluides al momento de pensar en actividades, etc.

Sin dudas, me siento más cerca de la meta!

5. Todos los contenidos de los distintos niveles fueron consultados a distintas

bibliografías, el cual fueron de mucha ayuda, en cuanto a metodologías y
sugerencias de cómo desarrollar los contenidos:
 “EDUCACIÓN AUDIOPERCEPTIVA” de Emma Garmendia, realmente un
libro que nos ayudó enormemente, sobre todo en los contenidos
trabajados en el nivel secundaria.
 “MÉTODO PARA LEER Y ESCRIBIR MÚSICA” de María del Carmen
Aguilar, de gran ayuda en cuanto a la manera de desarrollar los
contenidos y diferentes ejemplos.
 “TEORÍA DE LA MÚSICA” de Alberto Williams, base de los contenidos
que fuimos desarrollando, fue nuestro “manual básico” al cual recurrimos.
 “El ESTUDIO DEL CANTO” de Madeleine Mansion, libro dedicado a la
enseñanza básica del canto, el cual nos aportó basta información acerca
de la producción vocal.
 Youtube, también nos brindó la mayoría de los ejemplos, audiciones,
videos recreacionales, etc.