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Derecho Concursal
Generalidades
Tipos de tutela:
1. Individual: Tiene por finalidad resolver el problema de la deuda del
acreedor considerándolo a él como individuo único. Persigue el pago
íntegro y oportuno por medio de un proceso judicial, o sea, juicio declarativo
o ejecutivo dependiendo si consta en un título ejecutivo o no. Ejemplo: juicio
ejecutivo.
2. Colectiva: Tiene por finalidad que todos los acreedores del deudor
concurran ante la imposibilidad del pago íntegro. Busca un pago equitativo
y proporcional, hay que ver quien concurre primero al pago. Ejemplo:
procedimiento concursal.
3. Preventivas: Buscan evitar el incumplimiento o asegurar la eficacia de la
tutela. Ejemplo: Clausula penal, constituir un aval, hipoteca, prenda.
4. Reparadoras: Buscan obtener cumplimiento forzado de obligaciones
incumplidas, pero no a través del objeto debido, sino que con un objeto
equivalente. Ejemplo: indemnización de perjuicios.
I. Según su objeto:
1. Preventivos: Es de carácter extrajudicial entre acreedor y deudor, y tiene
por finalidad evitar la declaración de la quiebra, en la actualidad existe un
procedimiento de negociación
2. Reparadores: Tenemos el procedimiento concursal y en el antiguo proceso,
la cesión de bienes a que se hace lugar una vez ocurrida la cesación de
pago.
Es la medida más drástica de las medidas coactivas del derecho privado. Según la
RAE: rotura, hendidura, pérdida o menoscabo de una cosa. Económicamente
hablando la hay cuando existe un desarreglo. Y jurídicamente es un estado de
carácter patrimonial que se origina en una declaración judicial.
Desde el punto de vista de la doctrina:
- George Ripet Señala que la quiebra es una estado excepcional en el
ordenamiento jurídico por la falta de cumplimiento de las obligaciones
contraídas por el comerciante.
- El profesor Álvaro Puelma, señala que es el estado excepcional en el
ordenamiento jurídico de una persona, producto del incumplimiento
igualitario de sus obligaciones declarado judicialmente.
- El profesor Sandoval lo define como un estado de crisis de la actividad
económica de una persona, que le impide atender el cumplimiento de
sus obligaciones.
- El profesor Puga la define como proceso judicial a través del cual se
liquidan los bienes o se da solución a los problemas de cesación de
pagos del deudor.
- Desde el punto de vista legal, en nuestra legislación no se señala un
concepto legal de quiebra, en la antigua ley de quiebras en su art 1°
dispone acerca de los tipos de concursos y objeto de la quiebra, solo
señalando que es un procedimiento de los bienes del deudor a fin de
pagar sus deudas en los casos y formas establecidas por la ley.
- Con la nueva legislación en el art 2° Nº 27, define procedimiento
concursal: cualquiera de los regulados en ésta ley denominados
indistintamente procedimiento concursal de reorganización de la
empresa deudora, procedimiento concursal de liquidación de
empresa deudora, procedimiento concursal de renegociación de la
persona deudora y procedimiento concursal de liquidación de
bienes de la persona deudora. Art 1° de la nueva ley se remite al
ámbito de aplicación de la misma y tiene por finalidad establecer un
régimen general de los procedimientos concursales destinados a
reorganizar y/o liquidar pasivos y activos de una empresa deudora
y a repactar y/o liquidar los activos de una persona deudora.
Características del derecho de quiebra.
En el año 1929 se dictó la Ley 4.558, que derogó el Libro IV del Código de
Comercio, regulando la quiebra como ley especial. Esta ley hizo aplicable la
quiebra a toda clase de deudores y, además, creó la Sindicatura Nacional de
Quiebras, servicio público llamado a administrar los bienes de todo deudor que
era declarado en quiebra.
En el año 1982 se dicta la Ley 18.175 que derogó la Ley 4.558, que se conoció
como la “Ley de Quiebras”. Las dos reformas más relevantes que introdujo esta
ley fueron, por un lado, distinguir entre dos clases de deudores: el deudor que
ejerce una actividad comercial, industrial, agrícola y minera y el deudor que no la
ejerce, y, por otro, volver al sistema primitivo de administración de las quiebras,
que pasa nuevamente a ser una administración privada en manos de un síndico,
poniéndose término a la Sindicatura Nacional de Quiebras.
Entre las razones que explican por qué Chile se ubicó en el puesto número 110
en el indicador de “tratamiento de las situaciones de insolvencia” del Informe
Doing Bussines del año 2012, encontramos las siguientes cusales:
Ley 20.720 que sustituye el Régimen Concursal vigente por una Ley de
Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas.
Como se vio anteriormente, varias son las deficiencias que tanto los empresarios
como los abogados y académicos han denunciado respecto de la normativa de
quiebra vigente en nuestro país desde el año 1982.
Así las cosas, en el mes de mayo del año 2012 se ingresó al Congreso Nacional
el Proyecto de Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas,
el cual fue publicado como Ley en el Diario Oficial el 9 de Enero de 2014, para
entrar en vigencia nueve meses después, es decir, el 9 de Octubre de 2014.
- Se decía que la ley anterior, no tenía muy buenas herramientas para poder
superar la situación de crisis, este tema para poder cambiarlo, pasa por
progreso cultural.
- Hay que vender los activos, se necesitan recursos, puedo vender hasta el
20% del activo fijo y para vender podemos pedir créditos, hasta por un 20% del
pasivo.
- Se prohíbe enajenar los bienes, salvo que sea necesario para la continuidad
- Se aplica a las personas naturales que son contribuyentes del Art 42nº de la
ley de impuesto a la renta.
- Se aplica a todas las personas jurídicas, con o sin fines de lucro, se requiere
que se aplique a personas que no sean contribuyentes del Art 42 nº1. O sea a
los demás se le aplica las reglas de la empresa deudora.
Trata sobre aspectos centrales que son abordados en diversas partes de la Ley,
cuyo tratamiento inicial facilita la comprensión normativa, entre ellos, el ámbito de
aplicación, definiciones, competencia, etc.
Reglamenta este tipo de acciones especiales, las cuales pueden ser impetradas
una vez iniciado un procedimiento concursal. La titularidad de ellas le corresponde
exclusivamente a los acreedores, al veedor o al liquidador. Se establecen
supuestos de revocabilidad objetiva para aquellos actos en que el perjuicio se
presume y supuestos de revocabilidad subjetiva, en los cuales el perjuicio y la
mala fe deben probarse.
Contiene las disposiciones que reglan a este nuevo órgano, que reemplaza a la
antigua Superintendencia de Quiebras.
Tramitación
a) Por un lado, preceptúa que esta Ley entra en vigencia nueve meses después
de su publicación en el Diario Oficial, salvo las disposiciones contenidas en el
Capítulo IX y la norma del artículo 344, las que se ajustarán a lo dispuesto en el
numeral 8 del artículo tercero transitorio de esta ley. La publicación a que se
refiere ocurrió el 9 de Enero de 2014, y por tanto la entrada en vigencia de la
nueva normativa es el 9 de Octubre de 2014; y
b) Por otro lado, establece que las quiebras, convenios y cesiones de bienes en
actual tramitación y aquellas que se inicien antes de la entrada en vigencia de la
presente ley se regirán por las disposiciones contendidas en el Libro IV del Código
de Comercio.
Diferencia en el procedimiento con la antigua ley de quiebras.
La causa de la quiebra
a) Empresa Deudora.
Cabe destacar que en la antigua ley de quiebras el sujeto pasivo podía ser
cualquier deudor sin perjuicio del que la ley los distinguía entre deudor calificado,
aquel que ejercía actividades comerciales, agrícolas y mineras, y el deudor común
que era aquel que ejercía cualquier actividad que no sea de las anteriores
señaladas.
2. Veedor.
Para ser nombrado Veedor, esta persona natural debe integrar la Nómina de
Veedores. Esta es un registro público integrado por las personas naturales
nombradas como Veedores por la Superintendencia de Insolvencia y
Reemprendimiento (art. 2° número 21).
La Ley señala los requisitos que debe tener una persona para integrar la
Nómina de Veedores en el art. 13:
1. Estar incluido en una nómina de veedores, por una resolución dictada por la
superintendencia, consagrada en el Art 11 de la nueva ley
2. Se le puede exigir alguna caución con el fin de evitar futuras
responsabilidades, en el evento de algún error de la administración del
patrimonio.
3. Requisitos para ser parte de la nómina, Art 13 nueva ley
a. Tener título de contador auditor, o con carrera de 10 semestres (lo
mismo de los síndicos)
b. Experiencia de 5 años de ejercicio profesional
c. Aprobar el examen de veedores (Art 14 nueva ley)
d. No estar afecto a las prohibiciones del Art 17
e. Se le exige una garantía, Art 16 nueva ley
4. En cuanto al examen de conocimiento, que la misma ley lo establece:
a. Postulantes a integrar la nómina de veedores
b. Los veedores que no hubieren asumido procedimientos concursales
por un periodo de 3 años desde su último examen
c. Veedores que hubieren reprobado el examen de acuerdo al Art 14
El veedor, que hubiere reprobado, podrá rendirlo nuevamente en el periodo
siguiente de examinación (art 14), en la fecha y hora que fije la superintendencia.
La inasistencia injustificada, significara reprobación. Si hubiera reprobado el
examen de repetición, no puede asumir procesos concursales por 12 meses
desde notificada su reprobación por medio de correo electrónico, hasta que
aprueba su nuevo examen, debiendo rendirlo terminada su suspensión en la fecha
de examinación designada, si lo reprueba de nuevo, será excluido de la nómina de
veedores.
Para su nombramiento por parte de la Superintendencia se estará al
procedimiento establecido en el art. 22, el cual señala que una vez que la
Superintendencia reciba los antecedentes señalados en el artículo 55, notificará a
los tres mayores acreedores del Deudor según la información entregada, dentro
del día siguiente y por el medio más expedito. Esta notificación será certificada por
el ministro de fe de la Superintendencia para todos los efectos legales.
Dentro del segundo día siguiente a la referida notificación, cada acreedor
propondrá por escrito o por correo electrónico a un Veedor titular y a un Veedor
suplente vigente en la Nómina de Veedores. Para estos efectos, cada acreedor
será individualmente considerado sin distinción del monto de su crédito.
Dentro del día siguiente al señalado, la Superintendencia nominará como
Veedor titular al que hubiere obtenido la primera mayoría de entre los propuestos
para el cargo de titular por los acreedores, y como Veedor suplente a aquel que
hubiere obtenido la primera mayoría de entre los propuestos para ese cargo. Si
sólo respondiere un acreedor, se estará a su propuesta. Si respondieren todos o
dos de ellos y la propuesta recayere en personas diversas, se estará a aquella del
acreedor cuyo crédito sea superior.
En caso que no se reciban propuestas, la nominación tendrá lugar mediante
sorteo ante la Superintendencia, en el que participarán aquellos Veedores que
integren la terna propuesta por el Deudor en la solicitud señalada en el artículo 54
o, en su defecto, todos aquellos Veedores vigentes en la Nómina de Veedores a
esa fecha. Los sorteos que efectúe la Superintendencia se regularán por medio de
una norma de carácter general.
Excepcionalmente, si de los antecedentes señalados en el artículo 55, se
acredita que un solo acreedor representa más del 50% del pasivo del deudor, la
Superintendencia nominará al Veedor Titular y al Veedor Suplente propuesto por
ese acreedor. En caso que dicho acreedor no propusiere al Veedor Titular y al
Veedor Suplente, se estará a las reglas generales establecidas en los incisos
anteriores.
El Veedor titular y el Veedor suplente nominados serán inmediatamente
notificados por la Superintendencia por el medio más expedito.
El Veedor titular nominado deberá manifestar ante la Superintendencia si
acepta el cargo a más tardar al día siguiente a su notificación y deberá jurar o
prometer desempeñarlo fielmente. Al aceptar el cargo, deberá declarar sus
relaciones con el Deudor o con los acreedores de éste, si las tuviere, y que no
tiene impedimento o inhabilidad alguna para desempeñar el cargo.
Aceptado el cargo, la Superintendencia emitirá el Certificado de Nominación del
Veedor, el cual será remitido directamente al tribunal competente, dentro del día
siguiente a su emisión, para que éste designe a un Veedor nominado en la
Resolución de Reorganización.
El Veedor podrá excusarse de aceptar una nominación ante la
Superintendencia, debiendo expresar fundadamente y por escrito su justificación
al día siguiente de su notificación. La Superintendencia resolverá dentro de los dos
días siguientes con los antecedentes aportados por el Veedor y sin ulterior
recurso. Si la excusa es desestimada, el Veedor deberá asumir como tal en el
Procedimiento Concursal, entendiéndose legalmente aceptado el cargo desde que
se resuelva la excusa y se emita el correspondiente Certificado de Nominación. Si
la excusa es aceptada, la Superintendencia nominará al Veedor suplente como
titular, nominándose a un nuevo Veedor suplente mediante sorteo.
Respecto a las inhabilidades para ser nombrados como Veedor en un
procedimiento concursal estas se encuentran en el Art 21 de la ley:
Esto lo destacamos porque por regla general quien administra bienes ajenos
responde de la culpa leve. Esta responsabilidad se perseguirá en juicio sumario,
una vez presentada la Cuenta Final de Administración (art. 15).
Para ser nombrado Liquidador, esta persona natural debe integrar la Nómina de
Liquidadores. Esta es un registro público integrado por las personas naturales
nombradas como Liquidadores por la Superintendencia de Insolvencia y
Reemprendimiento (art. 2° número 22).
La Ley señala los requisitos que debe tener una persona para integrar la
Nómina de Liquidadores en el art. 32:
2. Contar con, a lo menos, cinco años de ejercicio de la profesión que haga valer.
Finalmente, el Liquidador deberá rendir una cuenta final de su gestión dentro del
plazo de treinta días siguientes a que se verifique cualquiera de las circunstancias
siguientes: vencimiento de los plazos legales de realización de bienes,
agotamiento de los fondos o pago íntegro de los créditos reconocidos; o cese
anticipado de su cargo (art50).
4. Junta de Acreedores.
6. Superintendencia.
Notificaciones:
Siempre que el tribunal ordene que una resolución se notifique por avisos,
deberá realizarse mediante una publicación en el Boletín Concursal,
entendiéndose notificada desde la fecha de su inserción en aquél.
Las notificaciones efectuadas en el Boletín Concursal serán de carácter público
y deberán ser realizadas por el Veedor, el Liquidador o la Superintendencia, según
corresponda, dentro de los dos días siguientes a la dictación de las respectivas
resoluciones, salvo que la norma correspondiente disponga un plazo diferente.
Toda resolución que no tenga señalada una forma distinta de notificación, se
entenderá efectuada mediante una publicación en el Boletín Concursal.
Mediante norma de carácter general, la Superintendencia establecerá la forma
de efectuar las publicaciones, los requisitos técnicos de operación y seguridad del
Boletín Concursal y la obligación de actualizarlo diariamente por quien
corresponda.
Cada vez que se establezca que una resolución debe notificarse por Correo
Electrónico, se estará a lo dispuesto en la norma de carácter general en cuanto a
la forma de efectuarla. En todo caso, en la primera actuación que se realice ante el
tribunal o la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, según
corresponda, en los Procedimientos Concursales, el Deudor, los acreedores y los
terceros interesados señalarán una dirección de Correo Electrónico válida a la cual
se deberán efectuar las notificaciones conforme a lo dispuesto precedentemente.
La notificación por Correo Electrónico enviada a la dirección señalada por el
respectivo notificado será válida, aun cuando aquella no se encontrare vigente,
estuviere en desuso o no permitiere su recepción por el destinatario. Se entenderá
notificado el destinatario desde el envío del Correo Electrónico a la referida
dirección.
En los casos en que no sea posible notificar por Correo Electrónico, se
notificará por carta certificada y dicha notificación se entenderá efectuada al tercer
día siguiente al de su recepción en la oficina de correos.
De todas las notificaciones que se practiquen en virtud de lo dispuesto en este
artículo se dejará constancia por escrito en el expediente, sin que sea necesaria
certificación alguna al respecto.
Cada vez que la ley ordene al Deudor señalar el Correo Electrónico de sus
acreedores, se entenderá que debe indicar el de los representantes legales de
aquéllos.
Una vez finalizados los Procedimientos Concursales, en la forma prescrita en
esta ley, la Superintendencia deberá proceder a la eliminación, modificación o
bloqueo de los datos del Deudor en el Boletín Concursal, en conformidad con lo
establecido en la ley Nº 19.628, sobre protección de la vida privada.
Los plazos:
Los plazos de días establecidos en esta ley son de días hábiles, entendiéndose
inhábiles los días domingos y feriados, salvo que se establezca que un plazo
específico es de días corridos. Los plazos se computarán desde el día siguiente a
aquél en que se notifique la resolución o el acto respectivo.
Cuando esta ley establezca un plazo para actuaciones que deban realizarse
antes de determinada fecha, éste se contará hacia atrás a partir del día
inmediatamente anterior al de la respectiva actuación.
Régimen de notificaciones
En la antigua ley, la regla general era el estado diario, personalmente al deudor,
al fallido y al síndico y por aviso a los acreedores y al público en general, se
notificaba también en el diario oficial, extractado cuando se hacía petición.
Actualmente, cambia, porque se incluyen medios tecnológicos, como correo
electrónico y publicaciones en el boletín comercial, que es una plataforma
electrónica, a cargo de la superintendencia de insolvencia y reemprendimiento, de
libre accesos y gratuita donde se publican todas las resoluciones y actuaciones del
proceso salvo que la ley ordene una notificación distinta.
En cuanto a la forma y contenido de la notificación en el boletín, la ley dice que
tiene que dictarse un decreto u otra norma que lo regule.
Las partes interesadas, en su primera actuación, en cual no se sabe con certeza
si es ante los tribunales o la superintendencia ya que la ley no es clara pero
remitiéndose al principio de especialidad tendría que ser en tal efecto en la
superintendencia.
Además tendrán que dejarse un correo electrónico, para que le notifiquen las
resoluciones, ya que será el medio por el cual se ejercerán las notificaciones, solo
en el caso que no se pueda por correo, se notificara por carta certificada y se
entenderá practicada desde el 3º día desde que se recibe en el correo. Solo en
casos excepcionales la 1º actuación, podrá ser personal o personal subsidiaria.
2) Vale vista o boleta bancaria expedida a la orden del tribunal por una suma
equivalente a 100 unidades de fomento para subvenir los gastos iniciales del
Procedimiento Concursal de Liquidación.
En caso que se dicte la correspondiente Resolución de Liquidación, dicha suma
será considerada como un crédito del acreedor solicitante, y gozará de la
preferencia establecida en el número 4 del artículo 2472 del Código Civil.
10. La orden al Deudor para que proporcione al Veedor copia de todos los
antecedentes acompañados conforme al artículo 56. Estos antecedentes y la
copia de la resolución de que trata este artículo serán publicados por el Veedor en
el Boletín Concursal dentro del plazo de tres días contado desde su dictación.
Empresa deudora: Toda persona jurídica privada, con o sin fines de lucro, Art 2º
y toda persona natural, contribuyente de primera categoría o del Nº 2 del Art 42
del DL 828 del ministerio de Haciendo de 1974 (Ley de impuesto a la Renta)
Persona deudora: Toda persona natural, no comprendida en la definición anterior
Es un elemento esencial la distinción entre persona y empresa deudora, porque
los procedimientos que se aplican son distintos
A la empresa
1.- Procedimiento concursal de reorganización
2.- Procedimiento concursal de liquidación de la empresa
A la persona
1.- Procedimiento concursal de reorganización
2.- Procedimiento de liquidación de persona deudora.
Sin perjuicio de a ver sido enumerados anteriormente son los siguientes con sus
respectivas excepciones:
- La mujer casada: La ley nada dice de la mujer casada, pero la mujer casada, la
única opción que tiene es como persona natural, se deben aplicar las reglas
generales:
o Casada en sociedad conyugal que ejerce una profesión: Debe hacerlo
separada de su marido, para tener su patrimonio reservado, y para los
efectos de ese patrimonio se considera separada de bienes (Art 105
CC). Respecto de estos bienes, puede entrar en concurso de
reorganización o de liquidación, siempre que sea respecto de esos
bienes y evidentemente sin perjuicios de las responsabilidades del
marido y de la sociedad conyugal.
o Casada separada de bienes: Rige la misma regla, respecto de sus
bienes, compartidos o separados de la sociedad conyugal, pueden ser
declarados en concurso, sin perjuicio de la responsabilidad del marido o
de la sociedad conyugal, solo respecto de esos bienes.
o Casada en participación en los gananciales: Copiada del derecho
europeo. Es la misma regla, en esos bienes que se estima están
separados, se administran en forma independiente y podría caer en
concurso la mujer respecto de esos bienes
- El menor adulto: No hay norma en la nueva ley. reglas generales:
o Si tiene peculio profesional o industrial, de acuerdo al Art 48 de la ley
anterior, podía caer en quiebra. Hoy en día también podría, siempre y
cuando la cesación de pagos, e incumplimiento se produzca como
consecuencia de los bienes que administra por su peculio
- Otros incapaces: No están regulados, pero pueden hacerlo, mediante
representante legal por autorización judicial Art 49 antigua ley.
Las causales para la empresa, están en el Art 117 de la nueva ley: Que sea
empresa deudora o contribuyente de primera categoría (Art 20 nº 2):
La sentencia definitiva que acoja la oposición del Deudor deberá cumplir con lo
dispuesto en el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil y, con ocasión de
ella, cesará en sus funciones el Veedor. Contra esta sentencia procederá
únicamente el recurso de apelación, el que se concederá en ambos efectos y
gozará de preferencia extraordinaria para su inclusión a la tabla y para su vista y
fallo. Contra el fallo de segunda instancia no procederá recurso alguno, sea
ordinario o extraordinario.
La sentencia definitiva que rechace la oposición del Deudor ordenará su
liquidación en los términos del artículo 129 y una vez notificada, el Veedor
propuesto en conformidad a lo dispuesto en el número 3 del artículo 118 cesará en
su cargo.
Acogida la oposición del Deudor, éste podrá demandar indemnización de
perjuicios al demandante, a su representante legal, o al administrador solicitante,
si probare que procedió culpable o dolosamente.
Resolución de Liquidación: