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Universidad Santo Tomas (Sede Talca)

Derecho Concursal

Generalidades

Tradicionalmente se ha entendido que hablar de quiebra supone que una


persona natural o jurídica ha entrado en el incumplimiento de sus obligaciones.
Algunas veces este incumplimiento tiene por causa un estado de crisis patrimonial,
cuando el deudor cae en insolvencia, aunque no siempre es así pues el
incumplimiento puede ser voluntario. Así, el incumplimiento de las obligaciones,
de acuerdo a nuestro Derecho, determina una reacción patrimonial del acreedor,
pues una obligación relaciona dos patrimonios.

A la quiebra también se le denomina concurso o bancarrota. Es una institución


jurídica que surgió en el Derecho como una manera de dar una justa solución a la
situación que se produce cuando una persona no está en condiciones de pagar
sus deudas. Esta situación se denomina cesación de pago o puede también caer
en un estado de insolvencia por tener ciertas deudas, siendo la primera situación
un estado mercantil que implica la imposibilidad de carácter objetiva de cumplir
con la obligación, en cambio, la segunda es un desequilibrio entre el activo y
pasivo en el orden patrimonial.
Para profesor Zalaquett en cuanto a estos dos conceptos, ambas tienen la
misma consecuencia, que es no cumplir la obligación de pagar, sin importar el
motivo de la negación del pago, ya sea por caso fortuito o porque simplemente no
quiso.
Frente a esta situación (cesación de pagos) parecía razonable que la ley
estableciera otros instrumentos más idóneos que la declaración de quiebra para
dar solución a esta situación temporal. Es así como en este caso surgió la figura
de los convenios concursales, que eran procedimientos alternativos a la quiebra.

Hoy en día, y específicamente a partir de la dictación de la Ley 20.720, se ha


dejado de hablar de quiebras y convenios, para referirse a Procedimientos
Concursales de Liquidación y Procedimientos Concursales de
Reorganización, respectivamente. Al mismo tiempo, ya no se habla del fallido,
sino que del deudor; y no se habla de síndico, sino que de Veedor (en el caso de
la Reorganización) y de Liquidador (en el caso de la Liquidación).

Consecuencia de éstas situaciones, se lesiona un bien jurídico protegido que


es el crédito, teniendo consecuencias, ya que permite mover la economía y
también de credibilidad si no se generan créditos, quedas marcado con un historial
de no pago, también el tema de la confianza al existir un vínculo, impide el
desarrollo y el crecimiento. Hay que tener presente que el patrimonio
insolvente es una amenaza para la economía y circulación de los bienes, por
lo que debe ser saneado, se entiende que al estar en este estado no solo afecta
a la misma empresa, sino que a aquellas que han contratado con ésta. Se sanea
por la tutela jurídica del crédito.

Tipos de tutela:
1. Individual: Tiene por finalidad resolver el problema de la deuda del
acreedor considerándolo a él como individuo único. Persigue el pago
íntegro y oportuno por medio de un proceso judicial, o sea, juicio declarativo
o ejecutivo dependiendo si consta en un título ejecutivo o no. Ejemplo: juicio
ejecutivo.
2. Colectiva: Tiene por finalidad que todos los acreedores del deudor
concurran ante la imposibilidad del pago íntegro. Busca un pago equitativo
y proporcional, hay que ver quien concurre primero al pago. Ejemplo:
procedimiento concursal.
3. Preventivas: Buscan evitar el incumplimiento o asegurar la eficacia de la
tutela. Ejemplo: Clausula penal, constituir un aval, hipoteca, prenda.
4. Reparadoras: Buscan obtener cumplimiento forzado de obligaciones
incumplidas, pero no a través del objeto debido, sino que con un objeto
equivalente. Ejemplo: indemnización de perjuicios.

El nombre “procedimiento concursal” deriva del latín “concurrere” que significa


correr conjuntamente, y hace referencia a que en éste procedimiento, deben
concurrir todos los acreedores o la mayoría de forma colectiva.
Características del Derecho Concursal:
1. Comprende todas las tutelas colectivas del crédito, preventivas o
reparadoras.
2. Trata los que antiguamente se llamaban convenios, que ahora se llaman
renegociación, aplicable a personas naturales, empresas deudoras, y
deudores comerciales.
3. Es un derecho mixto, se involucra con el derecho privado patrimonial, y el
derecho público.
4. Tiene por objetivo:
- Dar seguridad al crédito.
- Igualdad de acreedores.
- Conservación de la empresa, por esto se vende como unidad.
- Mantención de las fuentes de trabajo.
- No repercutir las consecuencias en la sociedad.

Clasificación de los concursos:

I. Según su objeto:
1. Preventivos: Es de carácter extrajudicial entre acreedor y deudor, y tiene
por finalidad evitar la declaración de la quiebra, en la actualidad existe un
procedimiento de negociación
2. Reparadores: Tenemos el procedimiento concursal y en el antiguo proceso,
la cesión de bienes a que se hace lugar una vez ocurrida la cesación de
pago.

II. Según las normas que los rigen:


1. Orden convencional: acuerdos solo entre las partes para solucionar el
incumplimiento.
2. Orden administrativo: cuyo control es solo fiscalizado por órganos de dicho
carácter.
3. Orden judicial: control recae en órganos de carácter judicial, por proceso
establecido y creado por una ley.

III. Según el tipo de sujeto pasivo:


1. Civil: no comerciantes.
2. Mercantil: a comerciantes y empresarios deudores.
La quiebra

Es la medida más drástica de las medidas coactivas del derecho privado. Según la
RAE: rotura, hendidura, pérdida o menoscabo de una cosa. Económicamente
hablando la hay cuando existe un desarreglo. Y jurídicamente es un estado de
carácter patrimonial que se origina en una declaración judicial.
Desde el punto de vista de la doctrina:
- George Ripet Señala que la quiebra es una estado excepcional en el
ordenamiento jurídico por la falta de cumplimiento de las obligaciones
contraídas por el comerciante.
- El profesor Álvaro Puelma, señala que es el estado excepcional en el
ordenamiento jurídico de una persona, producto del incumplimiento
igualitario de sus obligaciones declarado judicialmente.
- El profesor Sandoval lo define como un estado de crisis de la actividad
económica de una persona, que le impide atender el cumplimiento de
sus obligaciones.
- El profesor Puga la define como proceso judicial a través del cual se
liquidan los bienes o se da solución a los problemas de cesación de
pagos del deudor.
- Desde el punto de vista legal, en nuestra legislación no se señala un
concepto legal de quiebra, en la antigua ley de quiebras en su art 1°
dispone acerca de los tipos de concursos y objeto de la quiebra, solo
señalando que es un procedimiento de los bienes del deudor a fin de
pagar sus deudas en los casos y formas establecidas por la ley.
- Con la nueva legislación en el art 2° Nº 27, define procedimiento
concursal: cualquiera de los regulados en ésta ley denominados
indistintamente procedimiento concursal de reorganización de la
empresa deudora, procedimiento concursal de liquidación de
empresa deudora, procedimiento concursal de renegociación de la
persona deudora y procedimiento concursal de liquidación de
bienes de la persona deudora. Art 1° de la nueva ley se remite al
ámbito de aplicación de la misma y tiene por finalidad establecer un
régimen general de los procedimientos concursales destinados a
reorganizar y/o liquidar pasivos y activos de una empresa deudora
y a repactar y/o liquidar los activos de una persona deudora.
Características del derecho de quiebra.

Doble finalidad de protección: involucra interés patrimonial de los acreedores y


deudores, y los de carácter público involucrado en dicho procedimiento. De
acuerdo a esto se pueden establecer las características.

1. Universalidad: Ante un mismo juicio y mismo tribunal se acumulan todos


los procedimientos contra el fallido salvo los que no se puedan acumular, y
todos los bienes del fallido, salvo los inembargables.
2. Igualdad de los acreedores: tratados todos en igualdad de condiciones.
Par condictio creditorum. Busca que todos los acreedores sean pagados en
igual proporción según permita el patrimonio del deudor, salvo las
preferencias contempladas con las prelaciones de crédito. Esta igualdad
también es consecuencia de la universalidad, ya que se busca que no sea
ejecutado el patrimonio por cada acreedor por separado pasando a llevar a
otros acreedores.
3. Es de ejecución colectiva, persigue el pago de los créditos por medio de
la realización del activo con el fin de que el producto resultante sea
distribuido entre los acreedores. También lo es en donde los acreedores
deben ceder sus pretensiones individuales a los intereses de la
colectividad, en razón de ello nace el concepto de “la masa de la quiebra” y
ésta se expresa a través de un órgano que se llama la junta de acreedores,
es una comunidad activa de los intereses.
4. Intervención conjunta de órganos judiciales y administrativos de
liquidación. El tribunal que declara la quiebra además de declararla, tiene
a su cargo el avance de la tramitación, y esto consiste en: la verificación de
los créditos, la determinación de la fecha de cesación de pagos, la
aprobación de normas de créditos, y la resolución de normas sobre
impugnaciones.
El órgano de la antigua ley de quiebras que es el síndico, representa a los
acreedores y al fallido, el interés de la masa y la ley le entrega ciertas funciones:
tomar posesión de los bienes, su administración, su realización, efectúa los pagos,
rinde cuentas, entre otros que señale la ley.
Con la nueva el órgano del síndico se suprime, surgiendo 2 nuevos con
funciones específicas:
- El veedor: art 2° Nº 40 aquella persona natural sujeta a la fiscalización
de la superintendencia de insolvencia y re-emprendimiento, cuya misión
principal es propiciar los acuerdos entre el deudor y sus acreedores,
facilitar la proposición de acuerdos de reorganización judicial y
resguardar los intereses de los acreedores requiriendo las medidas
precautorias de conservación de los activos del deudor, de acuerdo a lo
establecido en esta ley.
- El liquidador: definido en el art 2° Nº 19, señal aquella persona natural
sujeta a la fiscalización de la superintendencia de insolvencia y re-
emprendimiento, cuya misión principal es realizar el activo del deudor y
propender al pago de los créditos de sus acreedores de acuerdo a lo
establecido en ésta ley.

La quiebra en nuestra legislación. (Reseña histórica)

La quiebra como institución concursal, nació como una institución propia


aplicable al comerciante, es por ello que es recogida por el Derecho Comercial,
especialmente en el Código de Comercio de 1865.

La quiebra, inicialmente, se reguló en el Libro IV del Código de Comercio. Era


una institución propia del comerciante y se le nombraba un síndico privado, así, el
deudor civil se regía por el derecho común y solamente se podía demandar
ejecutivamente.

Posteriormente, la normativa concursal sufrió dos grandes modificaciones, a


saber en 1929 y en 1982. Ambas en períodos de crisis económica, por tanto,
enfocadas en establecer un régimen ventajoso en términos de liquidación, antes
que orientarse a establecer mecanismos destinados a salvar empresas con
problemas.

En el año 1929 se dictó la Ley 4.558, que derogó el Libro IV del Código de
Comercio, regulando la quiebra como ley especial. Esta ley hizo aplicable la
quiebra a toda clase de deudores y, además, creó la Sindicatura Nacional de
Quiebras, servicio público llamado a administrar los bienes de todo deudor que
era declarado en quiebra.

En el año 1982 se dicta la Ley 18.175 que derogó la Ley 4.558, que se conoció
como la “Ley de Quiebras”. Las dos reformas más relevantes que introdujo esta
ley fueron, por un lado, distinguir entre dos clases de deudores: el deudor que
ejerce una actividad comercial, industrial, agrícola y minera y el deudor que no la
ejerce, y, por otro, volver al sistema primitivo de administración de las quiebras,
que pasa nuevamente a ser una administración privada en manos de un síndico,
poniéndose término a la Sindicatura Nacional de Quiebras.

La “Ley de Quiebras” de 1982 sufrió numerosas modificaciones. En el año 2005


fue objeto de tres reformas sustanciales:

- En materia de transparencia en la función de los síndicos.

- En materia de convenios que puede celebrar el deudor con sus acreedores.

- Incorporación al Libro IV del Código de Comercio.

Finalmente, el 9 de Enero de 2014 se publicó la Ley 20.720 que sustituye el


Régimen Concursal vigente por una Ley de Reorganización y Liquidación de
Empresas y Personas, la cual entra en vigencia nueve meses después de su
publicación, es decir, el 9 de Octubre de 2014, estando actualmente vigente.

Deficiencias de la normativa concursal antes de la Ley 20.720.

En el año 2007 nuestro país pasó a formar parte de la Organización para la


Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo cual, además de presentar
mayores posibilidades de crecimiento, ha exigido la revisión y reforma de diversos
aspectos normativos, entre los cuales esta la reforma al procedimiento de
quiebras, ya que sostuvieron críticas que Chile no ha crecido en materia
concursal, entonces por lo que se tomó la iniciativa de realizar una reforma a
nuestro derecho concursal al cual dejando en esta nueva ley varias normas de
carácter retrogradas que van a tener que ir siendo modificadas con el pasar del
tiempo.

En este orden de ideas, en el Mensaje del Presidente de la República al Senado


al presentar el proyecto de la Ley de Reorganización y Liquidación de
Empresas y Personas, se hace referencia al Informe Doing Bussines 2012
publicado por el Banco Mundial, que ubica a Chile en el lugar número 39 del
ranking de “facilidad para hacer negocios”. Sin embargo, lo sitúa en el puesto
número 110 en materia de “tratamiento de las situaciones de insolvencia”.

Según cifras del Ministerio de Economía, la mitad de los emprendedores de


Chile son re emprendedores: el 52% de ellos ha realizado un negocio con
anterioridad atravesando por un proceso de quiebra, del cual el 26% tuvo que
cerrar alguno de esos negocios por problemas económicos. De ese universo, el
64% no formalizó su término de actividades en el SII.

Entre las razones que explican por qué Chile se ubicó en el puesto número 110
en el indicador de “tratamiento de las situaciones de insolvencia” del Informe
Doing Bussines del año 2012, encontramos las siguientes cusales:

1. Larga duración de los procedimientos concursales.

Un procedimiento de quiebra en Chile demora en promedio 4.5 años.


Procedimiento, entonces, bastante lento en comparación al promedio de la OCDE
(1.7 años).

2. Baja tasa de recuperación en procedimientos de quiebra.

La tasa de recuperación promedio en los procedimientos de quiebra en nuestro


país es de alrededor del 25.5% de los créditos. Tasa muy baja en comparación
tanto a la tasa media de recuperación de los estándares de la OCDE (68.2%),
como al promedio de otros países (Estados Unidos: 81.5%; Colombia: 82.2%)

3. Altos costos del procedimiento de quiebra.

En nuestro país el monto de los costos y gastos asociados al procedimiento de


quiebras corresponde al 15% del valor de los activos enajenados. En cambio, el
promedio en los países de la OCDE fluctúa entre el 1% y el 7%. Por ejemplo,
según cifras de la Superintendencia de Quiebras, simplemente publicar todos los
avisos necesarios en el Diario Oficial de Chile puede costar hasta $500.000, gasto
muy difícil de cubrir, especialmente en situaciones de insolvencia.

4. Inexistencia de una justicia especializada.

El conocimiento de los asuntos de quiebra se entrega a los juzgados ordinarios


civiles, los cuales no siempre dominan la normativa concursal, generando
asimetrías.

5. El sistema se centra principalmente en la liquidación.

El enfoque está puesto en la liquidación de los bienes, y no en la reorganización


efectiva de los activos y pasivos de un deudor que cae en situación de insolvencia.
Así, se considera a la reorganización como un procedimiento de segunda
categoría, que no otorga suficientes herramientas al deudor para mantener y
salvar su empresa. Si bien existe la figura de los “convenios” (acuerdos entre el
deudor y sus acreedores para evitar la quiebra o concluirla), estos
procedimientos son complejos e importan una serie de desventajas.

6. Desventajas desde el punto el punto de vista laboral.

No está concebida la quiebra como causal de término de la relación laboral, y los


fueros laborales no están regulados en su caso. Además, no existe uniformidad de
criterios en topes (tiempo y monto) para pago de indemnizaciones con preferencia,
y los finiquitos no se pueden otorgar si las cotizaciones previsionales no están al
día. Todo esto genera incertidumbre en los trabajadores y dificultades para su
reinserción laboral.
7. La ley contribuye a estigmatizar a quienes caen en quiebra.

Quien se ve involucrado en un procedimiento de quiebra normalmente debe


cargar con una especie de “estigma”. Para evitar aquello, por ejemplo, se
reemplaza el término “fallido” por el de “deudor”. Actualmente vivimos en una
sociedad intolerante al fracaso, que estigmatiza tremendamente a quien falla. Es
necesario tender a mirar la liquidación como una vía para el re-emprendimiento y
como una oportunidad de cerrar una etapa para comenzar un nuevo proyecto con
más experiencia. La cultura de comenzar de nuevo sin sanciones ni estigmas es lo
que hace que los estadounidenses –líderes en materia de normativa concursal-
estén dispuestos a correr riegos en los negocios.

8. El derecho de defensa del deudor está restringido y regulado de manera


insuficiente.

Actualmente, en caso de quiebra a un deudor éste sólo tiene una audiencia


informativa y su opción de defenderse u oponerse a la quiebra es posterior al
pronunciamiento de la sentencia, a través de un recurso especial. Según los
autores y precursores de la ley, esto es cuestionable desde la perspectiva del
debido proceso e incluso desde el sentido común general, pues no vale la pena
defenderse de una calificación que ya ha tenido lugar y donde ya se ha emitido
una sentencia.

9. Desventajas desde el punto de vista penal.

El sistema concursal establece ciertas presunciones de conductas delictivas, lo


cual claramente contraviene los principios de legalidad y tipicidad establecidos en
la Constitución Política de la República.
10. El órgano del Estado encargado de tutelar por un apropiado tratamiento de las
situaciones de insolvencia, a saber, la Superintendencia de Quiebras, cuenta
con poderes demasiado restringidos para investigar situaciones de quiebra,
prevenir malas prácticas y apoyar a deudores y acreedores en situaciones de
insolvencia.

11. Finalmente, el sistema concursal no contempla un régimen especial para que


las personas naturales enfrenten situaciones de insolvencia, de manera que tanto
las empresas como los individuos son, en términos generales, tratados de la
misma manera.

Ley 20.720 que sustituye el Régimen Concursal vigente por una Ley de
Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas.

Como se vio anteriormente, varias son las deficiencias que tanto los empresarios
como los abogados y académicos han denunciado respecto de la normativa de
quiebra vigente en nuestro país desde el año 1982.

Así las cosas, en el mes de mayo del año 2012 se ingresó al Congreso Nacional
el Proyecto de Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas,
el cual fue publicado como Ley en el Diario Oficial el 9 de Enero de 2014, para
entrar en vigencia nueve meses después, es decir, el 9 de Octubre de 2014.

En términos generales, esta nueva ley pone énfasis en la reorganización por


sobre la liquidación, lo que permitirá conservar una empresa como unidad
productiva y generadora de empleo. En efecto, los procesos de reorganización
están centrados en crear las condiciones e incentivos para alcanzar acuerdos
viables en un plazo razonable, y los procesos de liquidación se caracterizan por la
rapidez de los mismos.
Al mismo tiempo, también se pone énfasis en el fortalecimiento y modernización
de los convenios, de manera tal que permitan sostener las empresas que aún son
viables, mediante la reorganización de sus activos y pasivos. Todo esto permite a
las empresas, independiente del patrimonio con que quiebran o su tiempo de
funcionamiento, mantener su viabilidad y lograr la mayor recuperación de los
activos.

Con la nueva normativa concursal se incluye, como ya se adelantó previamente,


un cambio cultural que apunta a mitigar el estigma social asociado a la quiebra,
que castiga de por vida al emprendedor y debilita su espíritu. De hecho, ya no se
hablará más de quiebras, sino que de reorganizaciones o liquidaciones, con el
objetivo de quitarle el tono de descrédito o fracaso al término.

Es importante además mencionar la creación de la Superintendencia de


Insolvencia y Reemprendimiento (SIR), que reemplaza a la Superintendencia de
Quiebras y que cambia su dependencia del ministerio de Justicia al ministerio de
Economía.

En suma, se puede afirmar que la Ley 20.720 sobre Reorganización y


Liquidación de Empresas y Personas representa una modernización de nuestro
derecho concursal, posicionando nuestro sistema como uno de los más modernos
dentro del tratamiento de las situaciones de insolvencia, pero también presenta
sus desventajas como el cual, si bien acorta los plazos y simplifica las condiciones
para pedir la quiebra, puede producirse un fenómeno en el cual las personas se
dediquen a formar empresas parar quebrar y poder partir nuevamente con otro
giro y con otra empresa, además recordar que la quiebra no produce incapacidad,
sino que produce el desasimiento, el cual el deudor pierde la administración de
sus bienes salvo aquellos que son inembargables.
El problema en la quiebra, no son los grandes acreedores (como los bancos,
como son acreedores hipotecarios y prendarios), el problema es otro y es con el
tipo de gente que maneja pocas cantidades de dinero, los cuales no tienen como
pagar deudas en las que incurrieron con el ente en quiebra y además, la mayoría
se considera como acreedor valista, lo cual que no sea pensado en los acreedores
si en los emprendedores.
Además es una certeza que en cierto casos se demoraba mucho un
procedimiento de quiebra, que las entidades fiscalizadoras no realizaban su
trabajo bien lo cual con la nueva ley, se crea un boletín concursal, que es una
especie de documento, donde se irán notificando las resoluciones.
En nuestra legislación antigua no cabe hacer distinciones, porque tanto al
deudor común como al calificado se les aplica el mismo proceso, solo que tienen
causales distintas, pero al final la tramitación es la misma. Solo la cesión de
bienes era excluyente, puesto que se establecía que solo procedía para deudores
no comerciantes.
Deudor calificado era (Ley antigua) la persona natural o jurídica que realizaba
actividad comercial, industrial, agrícola o minera. En cuanto a ésta calificante de la
antigua ley, se critican las últimas 2 actividades: agrícola y minera, ya que en ellas
no prima el intercambio, sino que son actividades extractivas (se entiende que se
cuestionaría la naturaleza comercial de esas 2 actividades).
El criterio de existir deudor comerciante y no comerciante se mantiene, pero según
art 2° n° 13 de la 20.720 (la nueva), define empresa deudora “toda persona
jurídica privada con o sin fin de lucro y toda persona natural contribuyente de
primera categoría o del Nº 2 del art 42 del DL 824 (ley de impuesto a la renta).
Persona deudora: concepto de carácter residual que involucra a toda persona
natural no comprendida en la definición de empresa deudora, pero tiene un
excluyente, está en art 2°, n° 25 “no puede caer una persona jurídica”. Todo lo que
no se comprende como empresa deudora será persona deudora.

Otras deficiencias de la antigua ley de quiebras.


- Las personas naturales, tienen el mismo tratamiento que las empresas

- No existe en la ley actual procedimiento reglado para la petición de la quiebra.

- En la fase de determinación del pasivo, se eliminan los aspectos


administrativos que limitan o dilatan. En la ley anterior, está la determinación
del activo, luego la determinación del pasivo, para ver los acreedores, y
verificar los créditos.

- En lo que respecta a la administración y a los procedimientos que se generan,


se eliminan ciertos costos, como las notificaciones por el diario oficial, se
eliminan la publicidad de las ventas y se eliminan las comisiones (todo estará
en el boletín electrónico de la superintendencia de quiebras)-

- Se dice que la liquidación de los bienes en el procedimiento anterior, se


retrasaba de forma innecesaria, mediante recursos que dilataban, a través de
retrasos en las juntas de acreedores.

- Antes se pedía el consentimiento del fallido para la enajenación de ciertos


bienes.
- Del pago del trabajador de sus remuneraciones, porque la quiebra provoca de
alguna manera la perdida de las fuentes de trabajo.

- Se decía que la ley anterior, no tenía muy buenas herramientas para poder
superar la situación de crisis, este tema para poder cambiarlo, pasa por
progreso cultural.

- El empresario, siempre llega al proceso de quiebra en una situación


deteriorada y critica, como la historia del borracho. En la práctica lo que hay
que potenciar son los acuerdos (ahora convenios) para poder salir. En la
práctica, como se requieren quórums especiales para tomar los acuerdos,
siempre los toman los acreedores “más grandes”, con la nueva ley, se generan
incentivos nuevos y que se van a garantizar de mejor manera los acuerdos que
se tomen, que los procedimientos tendrán limites en el tiempo y que además
vamos a estar frente a procedimientos que llevaran tribunales especializados.

Novedades de la nueva ley (procedimiento de reorganización)

- Rapidez, de inmediato se nombra un veedor, en 3 días, si no se nombra,


sorteo de la lista de veedores correspondientes.

- Protección financiera, hay que reorganizar, en 30 días, lo cual dicho plazo es


prorrogables hasta 90 días, con el apoyo de los acreedores. Se suspenden
todas las ejecuciones, se mantienen vigentes las condiciones de pago, y
eliminamos al deudor de todos los registros ni público ni privado, además
obligamos legalmente a los proveedores a sabiendas que este señor está en
un proceso de organización, a que le siga mandando productos para que siga
trabajando.

- Hay que vender los activos, se necesitan recursos, puedo vender hasta el
20% del activo fijo y para vender podemos pedir créditos, hasta por un 20% del
pasivo.

- Podemos tomar medidas cautelares, es decir, el veedor, se transforma en un


interventor

- Se prohíbe enajenar los bienes, salvo que sea necesario para la continuidad

- Se permite modificar estatutos societarios


- La reorganización por clases, o por categorías de acreedores, es decir, los
valistas, hipotecarios, prendarios, y se van suspendiendo sus derechos. Si esta
norma no está relacionada con el quorum, se prestará para un abuso.

- Se permiten propuestas alternativas, post poner pagos.

Cuando el procedimiento de reorganización es simple, básico, se requiere


autorización judicial, pero si puede haber objeciones de los acreedores, hoy en día
en la nueva ley, es más fácil lograr acuerdos para convenios, porque se rebajan
los quorum de unanimidad a 2/3 que representen las 3 cuartas partes del pasivo.

Novedades del procedimiento de liquidación

- Rapidez al inicio, se nomina un liquidador por la superintendencia en el plazo


de 3 días sea nombrarlo o por sorteo

- Se notifica la demanda de liquidación al deudor, y en ese caso, yo deudor


me puedo no consignar fondos, o allanarme a la demanda o puede haber
renegociación que se dictara con la sentencia de término.

- Se puede dar la continuidad de la actividad económica, provisional,


definitiva o a cuenta del término o final.

Novedades de la repactacion bilateral de la persona

- Se aplica a las personas naturales que son contribuyentes del Art 42nº de la
ley de impuesto a la renta.

- Se requiere para pedir esta repactación, 2 o más deudas vencidas exigibles


que provengan de obligaciones diversas. Se produce una “protección
concursal”

- El límite, es que la persona que se acoja al procedimiento, no puede solicitarlo


nuevamente, sino una vez transcurrido 5 años desde la fecha de la resolución
que dio inicio al procedimiento. La ventaja es que se cuenta desde el inicio y no
desde la sentencia.
En resumen, las novedades de la ley son:

- Distingue entre empresas deudoras y personas deudoras

- Se aplica a todas las personas jurídicas, con o sin fines de lucro, se requiere
que se aplique a personas que no sean contribuyentes del Art 42 nº1. O sea a
los demás se le aplica las reglas de la empresa deudora.

- Se van a especializar los tribunales de justicia y capacitar a los jueces

- El boletín concursal electrónico, produce un beneficio que es el no pago de las


notificaciones.

- La determinación del pasivo, porque se van a verificar los créditos en el boletín,


el veedor o liquidador, verán las objeciones, verán las nóminas de créditos
impugnados, resolverá el tribunal y saldrán los créditos reconocidos.

- El Arbitraje concursal, aplicable a las empresas deudoras es voluntario, se


aplica en la reorganización y en la liquidación, el quorum para la
reorganización, es la mayoría del pasivo. Para la liquidación 2/3 del pasivo.

- Esta ley, recoge el modelo de insolvencia transfronteriza de la comisión de


derecho mercantil de las naciones unidas (UNCITRAL), la ley de quiebras
actual, no está acorde a las normas UNCITRAL
- Se modifican normas del Código Penal. Si no soy comerciante, me aplican
normas del código penal, en cambio sí soy comerciante, se me aplican solo las
presunciones de la ley de quiebras

- Ya no existe la superintendencia de quiebras, ahora es superintendencia


concursal.
Estructura de la Ley 20.720

La Ley sobre Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas se divide


en nueve Capítulos, a saber:

Capítulo I: Disposiciones Generales.

Trata sobre aspectos centrales que son abordados en diversas partes de la Ley,
cuyo tratamiento inicial facilita la comprensión normativa, entre ellos, el ámbito de
aplicación, definiciones, competencia, etc.

Capítulo II: Del Veedor y del Liquidador.

Contiene disposiciones orgánicas y regulatorias relativas a estos dos nuevos


sujetos partícipes en los procedimientos concursales.

Capítulo III: Del Procedimiento Concursal de Organización.

Regula este nuevo procedimiento concursal cuyo objetivo principal es hacer


prevalecer el régimen de salvataje institucional por sobre el antiguo esquema
liquidatario predominante, pasando así desde la extinción empresarial a la
reorganización eficiente.

Capítulo IV: Del Procedimiento Concursal de Liquidación.

Establece el nuevo procedimiento destinado a la realización de bienes del


deudor, sea a consecuencia de su propia solicitud (Liquidación Voluntaria), de una
demanda judicial iniciada por su acreedor o acreedores (Liquidación Forzosa), o
como resultado de un escenario de reorganización no exitoso.

Capítulo V: De los Procedimientos Concursales de la Persona Deudora.

Crea un procedimiento especial que permite la renegociación de las obligaciones


de la persona natural deudora con sus acreedores, actuando la Superintendencia
como un facilitador y entregando las herramientas que permitan llegar a un
acuerdo. Asimismo, se regula un procedimiento de liquidación de los bienes de la
persona deudora como alternativa de pago de las obligaciones pendientes,
liquidación que puede ser voluntaria o forzosa.

Capítulo VI: De las Acciones Revocatorias Concursales.

Reglamenta este tipo de acciones especiales, las cuales pueden ser impetradas
una vez iniciado un procedimiento concursal. La titularidad de ellas le corresponde
exclusivamente a los acreedores, al veedor o al liquidador. Se establecen
supuestos de revocabilidad objetiva para aquellos actos en que el perjuicio se
presume y supuestos de revocabilidad subjetiva, en los cuales el perjuicio y la
mala fe deben probarse.

Capítulo VII: Del Arbitraje Concursal.

Se contienen reglas aplicables al arbitraje concursal, el cual podrá ser aplicable


tanto a los procedimientos concursales de reorganización como de liquidación.

Capítulo VIII: De la Insolvencia Transfronteriza.

Incorpora la Ley Modelo de Insolvencia Transfronteriza de la Comisión de las


Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL), la que
tiene por objeto establecer mecanismos eficaces para la resolución de los casos
de insolvencia transnacionales, en base a la cooperación entre los Estados, en
busca de resolver bajo un procedimiento la insolvencia de las empresas
multinacionales, entregando mayor seguridad jurídica para el comercio y las
inversiones.

Capítulo IX: De la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.

Contiene las disposiciones que reglan a este nuevo órgano, que reemplaza a la
antigua Superintendencia de Quiebras.

Capítulo X: Modificaciones a Leyes Especiales.

Se establecen normas que modifican leyes especiales, de modo que la nueva


Ley tenga plena coherencia y concordancia con otros cuerpos normativos.
Además se establecen Disposiciones Transitorias.

Se trata de normas transitorias para una adecuada implementación tanto de los


nuevos Procedimientos Concursales, como de la nueva Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento.

Tramitación

Ámbito de aplicación de la Ley 20.720.

Se encuentra regulado en el artículo primero, que dispone: “La presente ley


establece el régimen general de los procedimientos concursales destinados a
reorganizar y/o liquidar los pasivos y activos de una empresa deudora, y a
repactar los pasivos y/o liquidar los activos de una persona deudora”.

Lo anterior debemos entenderlo sin perjuicio de lo establecido en el artículo


primero de las Disposiciones Transitorias, disposición que:

a) Por un lado, preceptúa que esta Ley entra en vigencia nueve meses después
de su publicación en el Diario Oficial, salvo las disposiciones contenidas en el
Capítulo IX y la norma del artículo 344, las que se ajustarán a lo dispuesto en el
numeral 8 del artículo tercero transitorio de esta ley. La publicación a que se
refiere ocurrió el 9 de Enero de 2014, y por tanto la entrada en vigencia de la
nueva normativa es el 9 de Octubre de 2014; y

b) Por otro lado, establece que las quiebras, convenios y cesiones de bienes en
actual tramitación y aquellas que se inicien antes de la entrada en vigencia de la
presente ley se regirán por las disposiciones contendidas en el Libro IV del Código
de Comercio.
Diferencia en el procedimiento con la antigua ley de quiebras.

 Art 3 de la antigua ley de quiebras decía que se tramitaba en 2 cuadernos


principales, uno de quiebra o principal, y el otro de administración que lo
llevaba el síndico. En un punto se cruzaban ambos cuadernos por la
determinación que tomaban los acreedores.
Con la nueva ley, se compone de un expediente físico en el tribunal, pero
también con la inclusión de medios electrónicos, como por ejemplo las
notificaciones de las resoluciones, siempre y cuando se proponga como forma de
notificación, y también como el boletín concursal y este boletín, es una plataforma
electrónica, a cargo del superintendente de insolvencia y reemprendimiento, el
cual es gratuito y de libre acceso al público, donde se van a publicar todas las
resoluciones que se dicten en cualquier procedimiento concursal, salvo en el caso
que la ley diga que se notifique o publique de manera diferente.
 Según el antiguo es un procedimiento general, diciendo relación con que es
aplicable a deudores civiles como comerciantes, personas naturales y
jurídicas.
Con la nueva cada persona tiene un procedimiento distinto al otro dependerá de
su calidad, si es una persona natural o una persona jurídica y estos
procedimientos serán:

I. El Procedimiento Concursal de Reorganización de la Empresa Deudora.

II. El Procedimiento Concursal de Liquidación de la Empresa Deudora.

III. El Procedimiento Concursal de Renegociación de la Persona Deudora.

IV. El Procedimiento Concursal de Liquidación de la Persona Deudora.

La causa de la quiebra

Desde la doctrina existen 3 sistemas principales que buscan explicar la causa de


la quiebra

1. Francés o de cesación de pagos: se caracteriza por aplicar la quiebra


solo al deudor comerciante y respecto del no comerciante que está en
estado de insolvencia, establece lo que se denomina el concurso de
acreedores. Esta sistema en la doctrina y la jurisprudencia ha creado sub
doctrinas:
 Teoría restringida o materialista: en ésta la cesación de pagos es sinónimo
de incumplimiento, y la quiebra es la herramienta con la que cuentan los
acreedores del comerciante para obtener el pago sin importar la situación
patrimonial del deudor.
 Teoría intermedia: la cesación de pago implica una imposibilidad de pagar,
que éste incumplimiento solo se manifiesta por incumplimientos de carácter
efectivos, pero no todo incumplimiento provoca la quiebra del deudor. El
requisito esencial es que sea determinado por un tribunal.
 Teoría amplia: consiste en que la cesación de pagos como causa de la
quiebra no es un estado económico pasajero. Es un estado patrimonial de
imposibilidad de pagar que se puede manifestar a través de diferentes
situaciones y el estado de cesación de pagos lo debe apreciar un juez por
un conjunto de circunstancias y declararlo, solo a consecuencia de los
antecedentes que se le presenten al momento de la tramitación.
2. Sistema italiano o estado de insolvencia: descansa sobre la base
subjetiva conformada por el derecho de la empresa, consiste en la
trascendencia que tiene la empresa como sujeto de derecho, según dicho
sistema, corresponde que solo la empresa puede ser declarada y no las
personas naturales. Como se manifiestan los hechos, por incumplimientos,
u otros hechos que puedan determinar que el deudor no se encuentra en
condiciones de poder satisfacer todas sus obligaciones.
3. Sistema anglosajón: aquí los hechos o causales, son enunciadas por el
legislador. Consiste en que para la causa de la declaratoria de quiebra, se
encuentren señaladas en la legislación mediante una enumeración de actos
que la constituyan, también estar al tanto de cada legislación en particular
para la valoración de actos que son causales de la quiebra, también
afirmarse si ciertos hechos son o no taxativos, en esta punto en relación
con el radio de acción el juez se ve reducido al estar las causales en la ley.
Este sistema rige en Chile, estaba en nuestra antigua ley en el 41 las
causales del deudor calificado y en el 43 las del común.
Con la entrada de la nueva ley: se distinguen según procedimiento, si es empresa
deudora sus causales están en el art 117 (3 causales), y si es persona deudora,
está en el art 282 (1 causal).
Sujetos intervinientes en los Procedimientos Concursales.

En los Procedimientos Concursales interviene una serie de sujetos. Es


importante conocer quiénes son y cuáles son sus roles dentro de los diversos
procedimientos. Estos son:

1. Deudor. (Sujeto pasivo)

De acuerdo al art. 2° número 12 de la Ley se define al deudor como “toda


empresa deudora o persona deudora, atendido el procedimiento concursal
de que se trate y la naturaleza de la disposición a que se refiera”.

Como es posible apreciar, dentro de este concepto, y en atención a los criterios


que allí se indican, se distinguen dos tipos de deudores: la Empresa Deudora y la
Persona Deudora, siendo pertinente, en consecuencia, analizar a éstas por
separado.

a) Empresa Deudora.

Conforme al art. 2° número 13 de la Ley se define a la Empresa Deudora como


“toda persona jurídica privada, con o sin fines de lucro, y toda persona
natural contribuyente de primera categoría o del número 2) del artículo 42 del
decreto ley Nº 824, del Ministerio de Hacienda, de 1974, que aprueba la ley
sobre impuesto a la renta”. La primera parte se refiere, en general, a los que
obtienen ingresos de capital, rentas de bienes raíces, negocios comerciales, de la
industria, la minería, etc., y la segunda se refiere, también en general, a los que
desempeñan profesiones liberales o realizan actividades lucrativas por cuenta
propia, no como trabajadores dependientes.
b) Persona Deudora.

De acuerdo al art. 2° número 25 se define a la Persona Deudora como “toda


persona natural no comprendida en la definición de Empresa Deudora”.

Cabe destacar que en la antigua ley de quiebras el sujeto pasivo podía ser
cualquier deudor sin perjuicio del que la ley los distinguía entre deudor calificado,
aquel que ejercía actividades comerciales, agrícolas y mineras, y el deudor común
que era aquel que ejercía cualquier actividad que no sea de las anteriores
señaladas.

2. Veedor.

El Veedor, de conformidad al artículo 2° número 40 de la Ley, se define como


“aquella persona natural sujeta a la fiscalización de la Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento, cuya misión principal es propiciar los
acuerdos entre el Deudor y sus acreedores, facilitar la proposición de
Acuerdos de Reorganización Judicial y resguardar los intereses de los
acreedores, requiriendo las medidas precautorias y de conservación de los
activos del Deudor, de acuerdo a lo establecido en esta ley”.

Su actividad se encuentra regulada en el Título I del Capítulo II de la Ley,


artículo 9 y siguientes.

El Veedor ejerce una función que en el antiguo sistema concursal correspondía


al síndico, en cuanto éste tenía la función de administrar los bienes del fallido
(hoy, deudor), de representar los intereses generales de los acreedores en lo
concerniente a la quiebra, y de representar también los intereses del fallido.

Para ser nombrado Veedor, esta persona natural debe integrar la Nómina de
Veedores. Esta es un registro público integrado por las personas naturales
nombradas como Veedores por la Superintendencia de Insolvencia y
Reemprendimiento (art. 2° número 21).
La Ley señala los requisitos que debe tener una persona para integrar la
Nómina de Veedores en el art. 13:

1. Estar incluido en una nómina de veedores, por una resolución dictada por la
superintendencia, consagrada en el Art 11 de la nueva ley
2. Se le puede exigir alguna caución con el fin de evitar futuras
responsabilidades, en el evento de algún error de la administración del
patrimonio.
3. Requisitos para ser parte de la nómina, Art 13 nueva ley
a. Tener título de contador auditor, o con carrera de 10 semestres (lo
mismo de los síndicos)
b. Experiencia de 5 años de ejercicio profesional
c. Aprobar el examen de veedores (Art 14 nueva ley)
d. No estar afecto a las prohibiciones del Art 17
e. Se le exige una garantía, Art 16 nueva ley
4. En cuanto al examen de conocimiento, que la misma ley lo establece:
a. Postulantes a integrar la nómina de veedores
b. Los veedores que no hubieren asumido procedimientos concursales
por un periodo de 3 años desde su último examen
c. Veedores que hubieren reprobado el examen de acuerdo al Art 14
El veedor, que hubiere reprobado, podrá rendirlo nuevamente en el periodo
siguiente de examinación (art 14), en la fecha y hora que fije la superintendencia.
La inasistencia injustificada, significara reprobación. Si hubiera reprobado el
examen de repetición, no puede asumir procesos concursales por 12 meses
desde notificada su reprobación por medio de correo electrónico, hasta que
aprueba su nuevo examen, debiendo rendirlo terminada su suspensión en la fecha
de examinación designada, si lo reprueba de nuevo, será excluido de la nómina de
veedores.
Para su nombramiento por parte de la Superintendencia se estará al
procedimiento establecido en el art. 22, el cual señala que una vez que la
Superintendencia reciba los antecedentes señalados en el artículo 55, notificará a
los tres mayores acreedores del Deudor según la información entregada, dentro
del día siguiente y por el medio más expedito. Esta notificación será certificada por
el ministro de fe de la Superintendencia para todos los efectos legales.
Dentro del segundo día siguiente a la referida notificación, cada acreedor
propondrá por escrito o por correo electrónico a un Veedor titular y a un Veedor
suplente vigente en la Nómina de Veedores. Para estos efectos, cada acreedor
será individualmente considerado sin distinción del monto de su crédito.
Dentro del día siguiente al señalado, la Superintendencia nominará como
Veedor titular al que hubiere obtenido la primera mayoría de entre los propuestos
para el cargo de titular por los acreedores, y como Veedor suplente a aquel que
hubiere obtenido la primera mayoría de entre los propuestos para ese cargo. Si
sólo respondiere un acreedor, se estará a su propuesta. Si respondieren todos o
dos de ellos y la propuesta recayere en personas diversas, se estará a aquella del
acreedor cuyo crédito sea superior.
En caso que no se reciban propuestas, la nominación tendrá lugar mediante
sorteo ante la Superintendencia, en el que participarán aquellos Veedores que
integren la terna propuesta por el Deudor en la solicitud señalada en el artículo 54
o, en su defecto, todos aquellos Veedores vigentes en la Nómina de Veedores a
esa fecha. Los sorteos que efectúe la Superintendencia se regularán por medio de
una norma de carácter general.
Excepcionalmente, si de los antecedentes señalados en el artículo 55, se
acredita que un solo acreedor representa más del 50% del pasivo del deudor, la
Superintendencia nominará al Veedor Titular y al Veedor Suplente propuesto por
ese acreedor. En caso que dicho acreedor no propusiere al Veedor Titular y al
Veedor Suplente, se estará a las reglas generales establecidas en los incisos
anteriores.
El Veedor titular y el Veedor suplente nominados serán inmediatamente
notificados por la Superintendencia por el medio más expedito.
El Veedor titular nominado deberá manifestar ante la Superintendencia si
acepta el cargo a más tardar al día siguiente a su notificación y deberá jurar o
prometer desempeñarlo fielmente. Al aceptar el cargo, deberá declarar sus
relaciones con el Deudor o con los acreedores de éste, si las tuviere, y que no
tiene impedimento o inhabilidad alguna para desempeñar el cargo.
Aceptado el cargo, la Superintendencia emitirá el Certificado de Nominación del
Veedor, el cual será remitido directamente al tribunal competente, dentro del día
siguiente a su emisión, para que éste designe a un Veedor nominado en la
Resolución de Reorganización.
El Veedor podrá excusarse de aceptar una nominación ante la
Superintendencia, debiendo expresar fundadamente y por escrito su justificación
al día siguiente de su notificación. La Superintendencia resolverá dentro de los dos
días siguientes con los antecedentes aportados por el Veedor y sin ulterior
recurso. Si la excusa es desestimada, el Veedor deberá asumir como tal en el
Procedimiento Concursal, entendiéndose legalmente aceptado el cargo desde que
se resuelva la excusa y se emita el correspondiente Certificado de Nominación. Si
la excusa es aceptada, la Superintendencia nominará al Veedor suplente como
titular, nominándose a un nuevo Veedor suplente mediante sorteo.
Respecto a las inhabilidades para ser nombrados como Veedor en un
procedimiento concursal estas se encuentran en el Art 21 de la ley:

1. Personas relacionadas con el deudor


2. Deudores o acreedores del deudor o sus representantes legales
3. Todos los que tuvieren interés directo o indirecto en el respectivo
procedimiento
4. Los que tuvieren objetada su cuenta final en un proceso concursal, siempre
que hayan insistido en uno o más reparos
5. Los que estuvieren suspendidos de conformidad al Art 14
6. De acuerdo al Art 337 de la nueva ley: La superintendencia, haya objetado
la cuenta final de administración de acuerdo al párrafo segundo, del título
tercero, del capítulo segundo de la ley.

En cuanto a la garantía de fiel desempeño Art 16 nueva ley, existe modificación,


ya que antes era exigida por la junta de acreedores, ya que en este sentido, todo
veedor, mantendrá con la superintendencia y mientras subsista dicha
responsabilidad, una garantía de 2000 UF con una vigencia mínima de 3 años,
renovable por 3 años más, en el caso de no otorgarla dentro de tiempo y forma, no
podrá asumir nuevos procesos concursales de reorganización.
Esta garantía, tiene por finalidad, caucionar el fiel desempeño de la
actividad del veedor y asegurar el correcto y cabal cumplimiento de todas las
obligaciones, incluyendo la eventual indemnización en el evento que sea
demandado por responsabilidad civil.

Exclusión de la nómina de veedores


Se pretende garantizar la probidad de los profesionales que se encuentren en la
nómina, estableciendo prohibiciones, incompatibilidades e inhabilidades, para
formar la nómina y para asumir el cargo de veedor. Art 18 nueva ley.
Si un veedor es excluido de la nómina, el afectado puede reclamar dentro del
plazo de 10 días desde la notificación vía carta certificada ante el juzgado civil de
su domicilio (Art 19) mediante procedimiento sumario, mientras se encuentre
pendiente el fallo, este veedor se encuentra suspendido.
A pesar de ser suspendido de la lista, debe rendir cuenta de su función realizada
como veedor y su responsabilidad.
Delegación parcial de funciones del veedor
Art 16 de la nueva ley concursal, habilita la delegación de funciones, pero
bajo la responsabilidad del veedor delegante, y solo podrá delegar a otro veedor
que se encuentre en la nómina, con igual competencia territorial.
En cuanto a las formalidades que exige la ley, debe realizarse vía
instrumento público, en que conste la aceptación del delegado, que será agregada
al expediente y notificada mediante el boletín concursal.

Cesación del cargo de veedor


Por regla general, puede terminar por medio del término del procedimiento
concursal de reorganización, o por el cese anticipado del mismo, por ejemplo, lo
que se denominaba la quiebra consecuencial, o de oficio.
A su vez también, puede terminar de manera anticipada, Art 24 nueva ley:
1. Revocación de la junta de acreedores
2. Remoción decretada por el tribunal
3. Renuncia aceptada por la junta de acreedores o por el tribunal, fundada en
causa grave
4. Haber dejado de formar parte de la nómina de veedores, pero continua,
hasta que asuma el suplente
5. Inhabilidad sobreviniente. Debe dar cuenta al tribunal y a la
superintendencia, dentro de 3 días desde que la inhabilidad le afecte y
dicho incumplimiento, será constitutivo de falta gravísima, para los efectos
del Art 18 nº 8.

Deberes del veedor


La función principal del veedor, es ser el medio o propiciar acuerdos entre el
deudor y los acreedores, facilitando la proposición y negociación del acuerdo, con
este fin, el veedor podrá citar al deudor y los acreedores en cualquier momento,
desde la publicación de la resolución de reorganización hasta la fecha en que se
acompañe al tribunal el informe que señala el Art 57 nº8. Que dentro de quinto día
efectuada la presentación, el tribunal va a dictar una resolución designado un
veedor titular y uno suplente y también en el nº8, dar la orden al veedor para que
acompañe al tribunal competente y publique en el boletín concursal su propuesta
de acuerdo, a lo menos 3 días antes de la fecha fijada para la primera junta de
acreedores, donde se votará el acuerdo.
Este informe debe tener una propuesta, con el propósito de facilitar el acuerdo
entre las partes (Art 25). Si se aprueba, se genera un acuerdo de renegociación,
donde se fijan los puntos en base a la propuesta, y en caso que se rechace, se
produce derechamente el procedimiento de liquidación o procedimiento de
quiebras ordinario.
El Art 25 señala también las funciones específicas.
En cuanto a los honorarios del veedor, serán convenidos entre este, y los 3
principales acreedores y el deudor, y serán de cargo del deudor, sin perjuicio de lo
prescrito en el numeral tercero del Art 118 nº 3.
El veedor rendirá la cuenta dentro del plazo de 30 días contados de la
resolución que aprueba el acuerdo de renegociación, o en caso que no se llegue a
acuerdo, cuando se apruebe la liquidación (Art 29).

En cuanto a los honorarios del Veedor, esta es una materia regulada en el


art. 28, estableciéndose que los honorarios del veedor serán convenidos entre
éste y los tres principales acreedores del Deudor y serán de cargo de este último.

Finalmente, el Veedor deberá rendir una cuenta final de su gestión en el plazo


de treinta días contado desde la resolución que aprueba el Acuerdo de
Reorganización Judicial o desde la resolución de Liquidación, en su caso (art. 29).

Responsabilidad del Veedor: Tiene responsabilidad civil y penal en el ejercicio


de su función.

Responsabilidad Civil: Alcanza hasta la culpa levísima. Es decir, debe emplear


la esmerada diligencia que un hombre juicioso emplea en sus negocios más
importantes.

Esto lo destacamos porque por regla general quien administra bienes ajenos
responde de la culpa leve. Esta responsabilidad se perseguirá en juicio sumario,
una vez presentada la Cuenta Final de Administración (art. 15).

Responsabilidad Penal: La Ley 20.720 introduce modificaciones en el Código


Penal, estableciendo ciertos delitos que pueden ser cometidos por el Veedor.
Éstos se establecen en los artículos 463 quater, 464 y 464 bis del Código Penal.
Así, por ejemplo, se sanciona al veedor que se apropia de los bienes del deudor
que deben ser objeto de un procedimiento concursal de reorganización o
liquidación.
3. Liquidador.

El artículo 2° número 19 de la Ley establece que el Liquidador es “aquella


persona natural sujeta a la fiscalización de la Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento, cuya misión principal es realizar el activo
del Deudor y propender al pago de los créditos de sus acreedores, de
acuerdo a lo establecido en esta ley”.

Su actividad se encuentra regulada en el Título II del Capítulo II de la Ley,


artículo 30 y siguientes.

Para ser nombrado Liquidador, esta persona natural debe integrar la Nómina de
Liquidadores. Esta es un registro público integrado por las personas naturales
nombradas como Liquidadores por la Superintendencia de Insolvencia y
Reemprendimiento (art. 2° número 22).

A los Liquidadores le será aplicables lo dispuesto en la Ley respecto de los


Veedores, en todo aquello que no esté expresamente regulado en el Título
referido a los Liquidadores y, en todo caso, siempre que no sea contrario a la
naturaleza de la función que desempeñan (art. 31).

La Ley señala los requisitos que debe tener una persona para integrar la
Nómina de Liquidadores en el art. 32:

1. Contar con un título profesional de contador auditor o de una profesión de a lo


menos diez semestres de duración, otorgado por universidades del Estado o
reconocidas por éste, o por la Corte Suprema, en su caso.

2. Contar con, a lo menos, cinco años de ejercicio de la profesión que haga valer.

3. Aprobar un examen de conocimientos para Liquidadores, en los términos del


artículo 14.

4. No estar afecto a alguna de las prohibiciones establecidas en el artículo 17.

5. Otorgar, en tiempo y forma, la garantía señalada en el artículo 16.


En cuanto a las causales de exclusión, son aplicables las del Art 18 la misma
norma es aplicable a los Veedores, y estas causales son:

1. Por haber sido nombrados en contravención a lo


dispuesto en este Título.
2. Por dejar de cumplir los requisitos enumerados en el
artículo 13 de este Título.
3. Por adquirir para sí o para terceros, ya sea como
persona natural o a través de una persona jurídica en la
que el Veedor sea socio o Persona Relacionada,
cualquier bien u obtener para sí alguna ventaja
económica en los Procedimientos Concursales en que
intervengan como Veedor.
4. Por enajenar o autorizar la enajenación de cualquier
bien en los Procedimientos Concursales en que
intervenga como Veedor a:
a) Sus Personas Relacionadas.
b) Alguna persona jurídica en que tenga interés
económico directo o indirecto.
c) Socios o accionistas de una sociedad en la que el
Veedor forme parte, o de las sociedades en las cuales
tenga participación, salvo aquellas que se encuentren
inscritas en el Registro de Valores y hagan oferta
pública de ellos.
d) Personas con las que posea bienes en
comunidad, con excepción de los copropietarios a que
se refiere la ley Nº 19.537, sobre copropiedad
inmobiliaria.
e) Sus dependientes.
f) Profesionales o técnicos que le presten servicios,
sean éstos esporádicos o permanentes, cualquiera sea
la forma en que estén constituidos.
5. Por haberse declarado judicialmente, mediante
sentencia firme y ejecutoriada, su responsabilidad civil
o penal en conformidad con el artículo 27.
6. Por renuncia presentada ante la Superintendencia, sin
perjuicio de las obligaciones y responsabilidades por
las funciones que ya hubiere asumido
7. Por sentencia firme y ejecutoriada que rechace la
Cuenta Final de Administración que debe presentar en
conformidad a esta ley.
8. Por aplicación de la letra c) del artículo 339
9. Por reprobación definitiva del examen de
conocimientos a que se refiere el artículo 14.
10. Por muerte.

Para su nombramiento por parte de la Superintendencia se estará al


procedimiento establecido en el art. 37 el que señala que una vez presentada la
solicitud de inicio de Procedimiento Concursal de Liquidación ante el tribunal
competente, la Superintendencia nominará al Liquidador conforme al
procedimiento establecido salvo en el caso previsto en el número 3 del artículo
120.
Tratándose de una solicitud de Liquidación Voluntaria, el Deudor acompañará a
la Superintendencia copia de la respectiva solicitud con cargo del tribunal
competente o de la Corte de Apelaciones correspondiente y copia de la nómina de
acreedores y sus créditos, de acuerdo a lo establecido en el artículo 115
Tratándose de una solicitud de Liquidación Forzosa, el acreedor peticionario
acompañará a la Superintendencia copia de la respectiva solicitud con cargo del
tribunal competente o de la Corte de Apelaciones correspondiente y copia de la
nómina de acreedores y sus créditos que haya acompañado el Deudor, en su
caso, de acuerdo a lo establecido en el artículo 120.
Acompañados los antecedentes antes señalados, la Superintendencia
notificará a los tres mayores acreedores del Deudor, que no sean Personas
Relacionadas de éste, según la información entregada, dentro del día siguiente y
por el medio más expedito, lo que será certificado por un ministro de fe de la
Superintendencia.
Dentro del segundo día siguiente a la referida notificación, cada acreedor
propondrá por escrito o por correo electrónico a un Liquidador titular y a un
Liquidador suplente vigentes en la Nómina de Liquidadores. Para estos efectos,
cada acreedor será individualmente considerado, sin distinción del monto de su
crédito.
Dentro del día siguiente respecto a lo señalado anteriormente, la
Superintendencia nominará como Liquidador titular al que hubiere obtenido la
primera mayoría de entre los propuestos para ese cargo por los acreedores, y
como suplente a aquel que hubiere obtenido la primera mayoría de entre los
propuestos para ese cargo. Si sólo respondiere un acreedor, se estará a su
propuesta. Si respondieren todos o dos de ellos y la propuesta recayere en
personas diversas, se estará a aquella del acreedor cuyo crédito sea superior. En
caso que no se reciban propuestas, la nominación tendrá lugar mediante sorteo
ante la Superintendencia, en el que participarán todos aquellos Liquidadores
vigentes en la Nómina de Liquidadores a esa fecha.
Los sorteos que efectúe la Superintendencia se regularán por medio de una
norma de carácter general.
Excepcionalmente, si de los antecedentes acompañados a la Superintendencia
por el Deudor o acreedor peticionario, según corresponda, se acredita que un solo
acreedor representa más del 50% del pasivo del deudor, la Superintendencia
nominará al Liquidador titular y al suplente propuesto por dicho acreedor. En caso
que dicho acreedor no propusiere al Liquidador titular y al suplente, se estará a las
reglas generales establecidas anteriormente.
Los Liquidadores titular y suplente nominados serán inmediatamente
notificados por la Superintendencia por el medio más expedito.
El Liquidador titular nominado deberá manifestar ante la Superintendencia, a
más tardar al día siguiente de su notificación, si acepta el cargo y deberá jurar o
prometer desempeñarlo fielmente. Al aceptar el cargo deberá declarar sus
relaciones con el Deudor y los acreedores de éste, y que no tiene impedimento o
inhabilidad alguna para desempeñarlo.
El Liquidador podrá excusarse ante la Superintendencia de aceptar una
nominación, debiendo expresar fundadamente y por escrito sus justificaciones, al
día siguiente de su notificación. La Superintendencia resolverá dentro de los dos
días siguientes con los antecedentes aportados por el Liquidador y sin ulterior
recurso. Si la excusa es desestimada, el Liquidador deberá asumir como tal en el
Procedimiento Concursal de Liquidación, entendiéndose legalmente aceptado el
cargo desde que se resuelva la excusa y se emita el correspondiente Certificado
de Nominación. Si la excusa es aceptada, la Superintendencia nominará al
Liquidador suplente como titular, nominándose a un nuevo Liquidador suplente
mediante sorteo.
Aceptado el cargo, la Superintendencia emitirá el Certificado de Nominación del
Liquidador, el cual será remitido directamente al tribunal competente, dentro del
día siguiente a su emisión, para que éste lo designe como Liquidador en carácter
de provisional en la Resolución de Liquidación.
Sus deberes: El art 36, trata los deberes del liquidador, en este punto, tiene la
parte que no tiene el veedor, que es propia del síndico y consiste en que el
representa judicial y extrajudicialmente los derechos de los acreedores y del
deudor que sean de interés de la masa. El mismo Art 36, tiene un catálogo de
funciones (incautar e inventariar bienes del deudor, liquidar bienes, repartir fondos,
cobrar créditos, contratar préstamos, exigir la rendición de cuentas de cualquiera
que haya administrado bienes del deudor, registrar actuaciones y resoluciones que
dicte en el boletín concursal, etc.).

A su vez si el liquidador titular desiste de su cargo, asumirá el liquidador


suplente, si no asume, la superintendencia citara a una junta para designar uno, si
no se realiza esta junta por falta de quorum, se hará por sorteo de acuerdo a la
nómina.

En cuanto a los honorarios del liquidador, están en el Art 39 de la ley concursal,


estos serán calculados bajo la siguiente modalidad: Tabla progresiva, a los
liquidadores, se les paga, una vez, y tendrán características de remuneración
única. Por consiguiente, el liquidador, es el responsable de los gastos
correspondiente al ejercicio de su cargo como asesores, equipo de trabajo, etc.
Si el domicilio del deudor fuere distinto al del liquidador, los gastos del traslado
se consideran gastos de su función, que deben ser ratificados ante la junta de
acreedores o ante el tribunal. No se incluyen los honorarios que se devenguen de
la continuación de la actividad económica del deudor, de acuerdo al Art 232 y 233
(continuación provisoria de las actividades).
En el evento que hubieren honorarios adicionales, solo se pagaran los que
acuerde la junta, y el pago del aumento será exclusivo de los acreedores que
votaron a favor de dichos gastos.
Los honorarios, se calculan de acuerdo de Art 247.
A su vez, el liquidador, deberá retener el 10% que le corresponda percibir por
reparto, pero podrán ingresar al patrimonio del liquidador, finalizada la cuenta. Si
es rechazada por sentencia firme, se devolverán a la base y se destinarán al pago
del siguiente liquidador.
Podrán acordarse en la junta de acreedores, los anticipos de los honorarios, que
no pueden ser más del 10% del incremento efecto de la masa.
Los honorarios de quienes lo reemplace, serán acordados entre el liquidador
respectivo y la junta de acreedores, en subsidio por el tribunal.
Se prohíbe al liquidador recibir cualquier título o artículo distinto de los
mencionados en este artículo, par parte de los acreedores o alguna persona
relacionada.
**Los quórums de la junta de acreedores, son 3, quorum simple,
calificado y especial. El simple, es el conformado por la mayoría del pasivo
verificado o reconocido según corresponda a la etapa procesal, presente en
la junta de acreedores del procedimiento concursal respectivo. El quórum
calificado, es la mayoría absoluta del pasivo total con derecho a voto del
pasivo verificado o reconocido. El quórum especial, es el conformado por
2/3 del pasivo total con derecho a voto, si es verificado o reconocido
dependiendo de la etapa procesal en el procedimiento concursal
respectivo**.

Finalmente, el Liquidador deberá rendir una cuenta final de su gestión dentro del
plazo de treinta días siguientes a que se verifique cualquiera de las circunstancias
siguientes: vencimiento de los plazos legales de realización de bienes,
agotamiento de los fondos o pago íntegro de los créditos reconocidos; o cese
anticipado de su cargo (art50).

Responsabilidad del Liquidador: Tiene responsabilidad civil y penal en el


ejercicio de sus funciones en los mismos términos que el Veedor, por tanto, nos
remitimos a ello.

4. Junta de Acreedores.

De acuerdo al artículo 2° número 15 de la Ley, la Junta de Acreedores es un


“órgano concursal constituido por los acreedores de un Deudor sujeto a un
Procedimiento Concursal, de conformidad a esta ley. Se denominarán, según
corresponda, Junta Constitutiva, Junta Ordinaria o Junta Extraordinaria, o
indistintamente ‘Junta de Acreedores’ o ‘Junta’”.
5. Martillero Concursal.

De conformidad al artículo 2° número 20 de la Ley el Martillero Concursal es


“aquel martillero público que voluntariamente se somete a la fiscalización de
la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, cuya misión
principal es realizar los bienes del Deudor, en conformidad a lo
encomendado por la Junta de Acreedores y de acuerdo a lo establecido en
esta ley”.

6. Superintendencia.

Hasta antes de la Ley 20.720 el órgano estatal encargado de velar por el


correcto tratamiento de las situaciones de insolvencia era la Superintendencia de
Quiebras. Sin embargo, ésta contaba, como ya se señaló anteriormente, con
poderes muy limitados en cuanto a la posibilidad de investigar y prevenir malas
prácticas en relación con la quiebra; para apoyar a los deudores y acreedores; y
para buscar una solución a la insolvencia de los deudores.

La nueva normativa la Superintendencia de Quiebras es reemplazada por la


Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, regulada en el Capítulo
IX de la Ley 20.720. Este nuevo órgano es un servicio público descentralizado
con personalidad jurídica y patrimonio propio, es una institución autónoma y
que se relacionará con el Presidente de la República a través del Ministerio
de Economía, Fomento y Turismo (antes la Superintendencia se relacionaba a
través del Ministerio de Justicia) Art. 331.

Entre las funciones de la Superintendencia se encuentran las de “supervigilar y


fiscalizar las actuaciones de los Veedores, Liquidadores, Martilleros
Concursales, administradores de la continuación de las actividades
económicas del deudor, asesores económicos de insolvencia y, en general,
de toda persona que por ley quede sujeta a su supervigilancia y
fiscalización” (Art. 332). Sus atribuciones y deberes se encuentran establecidos
en el art. 337 las cuales son los siguientes:

1. Fiscalizar las actuaciones de los Liquidadores, Veedores, Martilleros


Concursales que se sometan voluntariamente al control de la Superintendencia en
virtud de lo dispuesto en esta ley, administradores de la continuación de las
actividades económicas y asesores económicos de insolvencia, en adelante en
conjunto como los "entes fiscalizados" o los "fiscalizados", en todos los
Procedimientos Concursales y asesorías económicas de insolvencias, en todos los
aspectos de su gestión, sean técnicos, jurídicos o financieros.

2. Interpretar administrativamente las leyes, reglamentos y demás normas


que rigen a los fiscalizados, sin perjuicio de las facultades jurisdiccionales que
correspondan a los tribunales competentes.

3. Examinar, cuando lo estime necesario, los libros, cuentas, archivos,


documentos, contabilidad y bienes relativos a Procedimientos Concursales
o a asesorías económicas de insolvencias. La no exhibición o entrega de lo
señalado en este numeral por parte del ente fiscalizador a la Superintendencia
para su examen.
Toda la documentación de los Procedimientos Concursales, del Deudor y la
que se genere en el desarrollo de asesorías económicas de insolvencia deberán
ser conservadas por el ente fiscalizador hasta por un año después de encontrarse
aprobada la Cuenta Final de Administración o de entregado el expediente de
asesoría económica de insolvencias, si no hubiese tenido reparos.
El Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento podrá autorizar la
eliminación de parte de este archivo antes de ese plazo y exigir que determinados
documentos o libros se guarden por plazos mayores. Podrá, asimismo, facultar a
los entes fiscalizados para conservar reproducciones mecánicas, fotográficas o
digitales de esta documentación en reemplazo de los originales.
En ningún caso podrán destruirse los libros o instrumentos que digan relación
directa o indirecta con algún asunto o litigio pendiente.
El Superintendente podrá autorizar a los entes fiscalizados para devolver al
Deudor parte de sus libros y papeles antes del plazo anteriormente. Sin perjuicio
de lo que disponga el tribunal competente.

4. Impartir a los Veedores, Liquidadores, administradores de la continuación


de las actividades económicas, Martilleros Concursales que se sometan
voluntariamente al control de la Superintendencia y asesores económicos de
insolvencias, instrucciones de carácter obligatorio sobre las materias sometidas a
su control y, en especial, fijar normas para la presentación de informes, estados de
avance y cuentas provisorias o definitivas que deban presentar los fiscalizados.

5. Objetar las Cuentas Finales de Administración,


Asimismo podrá actuar como parte en este procedimiento cuando la objeción
fuere promovida por los acreedores o el Deudor.

6. Actuar como parte interviniente en los procesos criminales respecto de


los delitos que cometiere el Veedor, Liquidador y demás entes fiscalizados,
interponiendo la querella respectiva ante el Juez de Garantía competente.
Asimismo, denunciará ante el Ministerio Público cualquier hecho que revista
carácter de delito del que tome conocimiento en el ejercicio de sus funciones,
proveyendo los antecedentes que obren en su poder.

7. Poner en conocimiento del tribunal de la causa o de la Junta de


Acreedores cualquier infracción, falta o irregularidad que se observe en la
conducta del ente fiscalizador y proponer, si lo estimare necesario, su
remoción al juez de la causa o su revocación a la Junta de Acreedores, en el
Procedimiento Concursal de que se trate.
El tribunal, a solicitud de la Superintendencia, conocerá de la petición de
remoción, en la forma establecida para los incidentes, cuando los fiscalizados
incurran: en faltas reiteradas o en faltas graves, en el cumplimiento del pago
de multas señaladas en la ley de quiebra, en irregularidades en relación con
su desempeño o si se encuentran en notoria insolvencia.

Se entenderá que se incurre en faltas reiteradas cuando dentro un mismo


Procedimiento Concursal se cometan dos o más faltas, sin consideración de su
gravedad, habiendo sido éstas sancionadas previamente. Asimismo, se incurre en
falta reiterada cuando respecto de un mismo ente fiscalizador se han aplicado, en
uno o en distintos Procedimientos Concursales, seis o más sanciones en el plazo
de tres años, sin consideración de su gravedad, constituyendo este último caso
una falta gravísima.
El tribunal, de oficio o a petición del Superintendente, suspenderá al ente
fiscalizador mientras se tramita el incidente de remoción, cuando estime que se ha
afectado o se puede afectar la adecuada administración del concurso o considere
que hay presunciones graves de la existencia de las causales invocadas para la
remoción.
Sin perjuicio de lo anterior, en cualquier estado del Procedimiento Concursal, el
juez de oficio podrá suspender al ente fiscalizador de sus funciones en él, cuando
considere que los antecedentes lo ameritan.
Podrán intervenir como coadyuvantes el Deudor y los acreedores
individualmente.
Una vez firme la remoción, la Superintendencia podrá excluir al ente
fiscalizador de la nómina respectiva.

8. Informar a los tribunales de justicia y al Ministerio Público cuando sea


requerida por éstos, o le soliciten informes periciales en materias de su
competencia.

9. Llevar los registros de los Procedimientos Concursales, continuaciones de


actividades económicas y asesorías económicas de insolvencias, los que tendrán
carácter de públicos, y extender las certificaciones y copias que procedan.

10. Asesorar al Ministerio de Economía, Fomento y Turismo en materias de


su competencia, y proponer las reformas legales y reglamentarias que sea
aconsejable introducir.

11. Recibir, dentro del ejercicio de sus funciones fiscalizadoras, las


denuncias que los acreedores, el Deudor, o terceros interesados formulen en
contra del desempeño del ente fiscalizador.
12. Llevar las nóminas de Veedores, Liquidadores, árbitros, Martilleros
Concursales, administradores de la continuación de las actividades
económicas y asesores económicos de insolvencias en la forma que las leyes
le ordenen y verificar el cumplimiento de los requisitos para que los referidos entes
sujetos a su fiscalización se mantengan en las respectivas nóminas.

13. Desempeñar las demás funciones que le encomienden las leyes.

Para el cumplimiento de las funciones fiscalizadoras señaladas la


Superintendencia tendrá las mismas facultades que el artículo 37 del Código de
Procedimiento Civil otorga a los funcionarios que indica, pudiendo retirar los
expedientes judiciales sin más formalidades que las prescritas para los receptores.

Procedimientos Concursales en la Ley 20.720.

En la Ley 20.720 se consideran cuatro tipos de procedimientos concursales:

I. El Procedimiento Concursal de Reorganización de la Empresa Deudora.

II. El Procedimiento Concursal de Liquidación de la Empresa Deudora.

III. El Procedimiento Concursal de Renegociación de la Persona Deudora.

IV. El Procedimiento Concursal de Liquidación de la Persona Deudora.


Ideas generales sobre el nuevo procedimiento concursal

Tribunales competentes para conocer de los procedimientos concursales.

Serán de competencia del juzgado de letras que corresponda al domicilio del


Deudor, pudiendo interponer el acreedor el incidente de incompetencia del
tribunal, de acuerdo a las reglas generales.
En las ciudades asiento de Corte la distribución se regirá por un auto acordado
dictado por la Corte de Apelaciones respectiva, considerando especialmente la
radicación preferente de causas concursales en los tribunales que cuenten con la
capacitación a que se refiere el inciso siguiente.
Los jueces titulares y secretarios de los juzgados de letras que conozcan
preferentemente de asuntos concursales deberán estar capacitados en derecho
concursal, en especial, sobre las disposiciones de la ley y de las leyes especiales
que rijan estas materias.
Cada Corte de Apelaciones adoptará las medidas pertinentes para garantizar la
especialización a que se refiere la presente disposición.
No obstante, los demás tribunales competentes estarán habilitados para
conocer de asuntos concursales en el marco de sus atribuciones si,
excepcionalmente y por circunstancias derivadas del sistema de distribución de
trabajo, ello fuere necesario.
El tribunal al cual corresponda conocer de un Procedimiento Concursal de
aquellos contemplados en la ley, no perderá su competencia por el hecho de
existir entre los acreedores y el Deudor personas que gocen de fuero especial.
Para los efectos de lo previsto, la Academia Judicial coordinará la dictación de
los cursos necesarios para la capacitación en derecho concursal de jueces
titulares y secretarios de los juzgados de letras dentro del programa de
perfeccionamiento de miembros del Poder Judicial establecido en la ley Nº 19.346,
que crea la Academia Judicial.
Incidentes:

Sólo podrán promoverse incidentes en aquellas materias en que esta ley lo


permita expresamente. Se tramitarán conforme a las reglas generales previstas en
el Código de Procedimiento Civil y no suspenderán el Procedimiento Concursal,
salvo que la ley establezca lo contrario.

Notificaciones:

Siempre que el tribunal ordene que una resolución se notifique por avisos,
deberá realizarse mediante una publicación en el Boletín Concursal,
entendiéndose notificada desde la fecha de su inserción en aquél.
Las notificaciones efectuadas en el Boletín Concursal serán de carácter público
y deberán ser realizadas por el Veedor, el Liquidador o la Superintendencia, según
corresponda, dentro de los dos días siguientes a la dictación de las respectivas
resoluciones, salvo que la norma correspondiente disponga un plazo diferente.
Toda resolución que no tenga señalada una forma distinta de notificación, se
entenderá efectuada mediante una publicación en el Boletín Concursal.
Mediante norma de carácter general, la Superintendencia establecerá la forma
de efectuar las publicaciones, los requisitos técnicos de operación y seguridad del
Boletín Concursal y la obligación de actualizarlo diariamente por quien
corresponda.
Cada vez que se establezca que una resolución debe notificarse por Correo
Electrónico, se estará a lo dispuesto en la norma de carácter general en cuanto a
la forma de efectuarla. En todo caso, en la primera actuación que se realice ante el
tribunal o la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, según
corresponda, en los Procedimientos Concursales, el Deudor, los acreedores y los
terceros interesados señalarán una dirección de Correo Electrónico válida a la cual
se deberán efectuar las notificaciones conforme a lo dispuesto precedentemente.
La notificación por Correo Electrónico enviada a la dirección señalada por el
respectivo notificado será válida, aun cuando aquella no se encontrare vigente,
estuviere en desuso o no permitiere su recepción por el destinatario. Se entenderá
notificado el destinatario desde el envío del Correo Electrónico a la referida
dirección.
En los casos en que no sea posible notificar por Correo Electrónico, se
notificará por carta certificada y dicha notificación se entenderá efectuada al tercer
día siguiente al de su recepción en la oficina de correos.
De todas las notificaciones que se practiquen en virtud de lo dispuesto en este
artículo se dejará constancia por escrito en el expediente, sin que sea necesaria
certificación alguna al respecto.
Cada vez que la ley ordene al Deudor señalar el Correo Electrónico de sus
acreedores, se entenderá que debe indicar el de los representantes legales de
aquéllos.
Una vez finalizados los Procedimientos Concursales, en la forma prescrita en
esta ley, la Superintendencia deberá proceder a la eliminación, modificación o
bloqueo de los datos del Deudor en el Boletín Concursal, en conformidad con lo
establecido en la ley Nº 19.628, sobre protección de la vida privada.

Los plazos:
Los plazos de días establecidos en esta ley son de días hábiles, entendiéndose
inhábiles los días domingos y feriados, salvo que se establezca que un plazo
específico es de días corridos. Los plazos se computarán desde el día siguiente a
aquél en que se notifique la resolución o el acto respectivo.
Cuando esta ley establezca un plazo para actuaciones que deban realizarse
antes de determinada fecha, éste se contará hacia atrás a partir del día
inmediatamente anterior al de la respectiva actuación.

De acuerdo al art 117, Cualquier acreedor podrá demandar el inicio del


Procedimiento Concursal de Liquidación de una Empresa Deudora en los
siguientes casos:

1. Si cesa en el pago de una obligación que conste en título ejecutivo con el


acreedor solicitante. Esta causal no podrá invocarse para solicitar el inicio del
Procedimiento Concursal de Liquidación respecto de los fiadores, codeudores
solidarios o subsidiarios, o avalistas de la Empresa Deudora que ha cesado en el
pago de las obligaciones garantizadas por éstos.
2. Si existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos,
provenientes de obligaciones diversas, encontrándose iniciadas a lo menos dos
ejecuciones, y no hubiere presentado bienes suficientes para responder a la
prestación que adeude y a sus costas, dentro de los cuatro días siguientes a los
respectivos requerimientos.
3. Cuando la Empresa Deudora o sus administradores no sean habidos, y
hayan dejado cerradas sus oficinas o establecimientos sin haber nombrado
mandatario con facultades suficientes para dar cumplimiento a sus obligaciones y
contestar nuevas demandas. En este caso, el demandante podrá invocar como
crédito incluso aquel que se encuentre sujeto a un plazo o a una condición
suspensiva.
Respecto a la persona deudora, Art 282 señala la causal para solicitar el inicio
de un Procedimiento Concursal de Liquidación de los bienes de una Persona
Deudora. Mientras no se declare la admisibilidad de un Procedimiento Concursal
de Renegociación de una Persona Deudora, cualquier acreedor podrá solicitar el
inicio del Procedimiento Concursal de Liquidación de los bienes de la Persona
Deudora, siempre que existieren en contra de ésta dos o más títulos ejecutivos
vencidos, provenientes de obligaciones diversas, encontrándose iniciadas a lo
menos dos ejecuciones, y no se hubieren presentado dentro de los cuatro días
siguientes al respectivo requerimiento, bienes suficientes para responder a la
prestación que adeude y a sus costas.
Las personas naturales aludidas anteriormente siempre que esas no sean
contribuyentes de primera categoría. Mientras no se declare la admisibilidad del
proceso de reorganización, cualquier acreedor, puede solicitar el procedimiento de
liquidación de los bienes de la persona deudora.
Antiguamente en la quiebra estaban las formalidades del Art 44 de la
antigua ley que se complementa con el Art 254 del CPC. Ahora cambia, y la
posibilidad de pedir quiebra, modifica el asunto, y solo hay un expediente, que lo
lleva el tribunal, la diferencia es que ahora existirá un sistema electrónico con
todas las notificaciones, el cual será público y gratuito y es el llamado boletín
comercial ya mencionado anteriormente.
También en la ley anterior, se permitía, que todas las cuestiones accesorias
se tramitaran como incidentes, salvo excepciones, como cuando la ley a una
presentación le daba una tramitación especial, sin embargo, hoy en día, también
se pueden promover incidentes, y se tramitan más o menos por las mismas reglas,
salvo que exista un procedimiento especial.
En lo que son las formalidades de la presentación de solicitud de quiebra,
cambia, dependiendo si es empresa o persona.

Formalidades de solicitud de quiebra de la empresa deudora:


Se encuentra regulada en el art 118 de la ley 20.270 y establece lo siguiente:

Requisitos. La demanda se presentará ante el tribunal competente, señalará la


causal invocada y sus hechos justificativos y acompañará los siguientes
antecedentes:
1. Los documentos o antecedentes escritos que acreditan la causal
invocada.
2. Vale vista o boleta bancaria expedida a la orden del tribunal por una suma
equivalente a 100 unidades de fomento para subvenir los gastos iniciales del
Procedimiento Concursal de Liquidación.
En caso que se dicte la correspondiente Resolución de Liquidación, dicha suma
será considerada como un crédito del acreedor solicitante, y gozará de la
preferencia establecida en el número 4 del artículo 2472 del Código Civil.
3. El acreedor peticionario podrá designar a un Veedor vigente de la Nómina
de Veedores, que asumirá en caso que el Deudor se oponga a la Liquidación
Forzosa. Dicho Veedor supervigilará las actividades del Deudor mientras dure la
tramitación del Juicio de Oposición, y tendrá las facultades de interventor
contenidas en el artículo 25 de ley. Los honorarios del Veedor no podrán ser
superiores a 100 unidades de fomento y serán de cargo del acreedor peticionario.
Asimismo, el demandante podrá solicitar en su demanda cualquiera de las
medidas señaladas en los Títulos IV y V del Libro Segundo del Código de
Procedimiento Civil. El Veedor estará facultado para solicitar las medidas
cautelares que estime necesarias, con cargo del acreedor peticionario, para
garantizar la mantención del activo del Deudor mientras dure el Juicio de
Oposición, quedando el Deudor sujeto a las restricciones señaladas en el número
2 del artículo 57 de la ley.
4. El nombre de los Liquidadores titular y suplente, para el caso que el
Deudor no compareciere o no efectuare actuación alguna por escrito en la
Audiencia Inicial prevista en el artículo 120 de la ley.
El Liquidador o Veedor que hubiera ejercido como tal en algún Procedimiento
Concursal, no podrá asumir en otro procedimiento respecto de un mismo Deudor.

Formalidades de solicitud de quiebra de la persona deudora:

El programa de reorganización, debe ser presentado por el deudor.


La segunda hipótesis, relativa a una persona natural, establece los siguientes
requisitos, partiendo por los generales
1.- Tribunal competente, señalando la causal que invoca, los hechos y
acompañando antecedentes: Documentos o antecedentes escritos que acrediten
la causal
2.- Vale vista o boleta bancaria, por 200 UF para sostener los gastos de la
liquidación y además las 100 UF del veedor, además de los gastos de la quiebra.
La única explicación a esto, es que se pretende buscar que se pidan menos
quiebras de persona natural, debido a los escases de bienes que podría tener
esta. Acá estamos en el emprendimiento, ya que “todo el mundo tiene derecho a
equivocarse”.
3.- Nombre de los liquidadores titulares y suplentes en caso que el titular no
realice alguna diligencia por escrito del Art 120 y no puede participar en otro
proceso del mismo deudor
4.- Debe nombrar un veedor de la nómina de la superintendencia y ese asume
en caso que el deudor tenga alguna situación particular, supervigilando las
actividades, mientras dure la tramitación del juicio.
Los honorarios, no podrán ser más de 50 UF para el veedor, además puede
solicitar medidas cautelares, precautorias o prejudiciales.

Competencia del tribunal

En la ley antigua, la competencia la determinada el juez civil del domicilio del


deudor, el Art 3º de la nueva ley, no altera las reglas de la competencia, por lo
tanto, nos remitimos al Art 154 del COT, el cual será el del lugar en que el deudor
tuviere su domicilio, pero la nueva ley nada dice en el caso que un deudor tenga
más de un domicilio, por lo tanto, nos remitimos al Art 112 del COT, esto es
cuando hayan varios competentes, pero el que conoce primero radica la
competencia lo cual excluye a los demás.
Si estamos frente a una persona jurídica, que tiene un domicilio estatutario, ese
será el tribunal competente el domicilio que digan sus estatutos, y si tiene
sucursales o agencias se pueden genera conflictos entre estos y no se sabrá cual
será el domicilio respectivo para conocer de la quiebra en este caso se estará al
lugar donde se cometió el incumplimiento.
Fuero de las partes
La nueva ley no dice nada del fuero, por lo tanto, deberían ir se a las reglas
actuales, ya que en el Art 4º están las reglas, y se plantea que no se va a alterar
las reglas de la competencia. Después de la vigencia de la nueva ley, no se sabe
que pasará.
Pero la nueva ley dice que el tribunal que lleve el procedimiento, puede
perder su competencia si hay alguien con fuero, pero no dice que sucede, por
ende estamos a las reglas generales.
Los plazos, son de días hábiles, salvo que la ley diga algo diferente, la ley
anterior, decía que los plazos de días se suspendían en los feriados, lo cual es lo
mismo, salvo que la ley disponga otra cosa.
¿Desde cuándo se cuenta los plazos? Desde el día siguiente al que se
notifica la resolución o el acto.

Régimen de notificaciones
En la antigua ley, la regla general era el estado diario, personalmente al deudor,
al fallido y al síndico y por aviso a los acreedores y al público en general, se
notificaba también en el diario oficial, extractado cuando se hacía petición.
Actualmente, cambia, porque se incluyen medios tecnológicos, como correo
electrónico y publicaciones en el boletín comercial, que es una plataforma
electrónica, a cargo de la superintendencia de insolvencia y reemprendimiento, de
libre accesos y gratuita donde se publican todas las resoluciones y actuaciones del
proceso salvo que la ley ordene una notificación distinta.
En cuanto a la forma y contenido de la notificación en el boletín, la ley dice que
tiene que dictarse un decreto u otra norma que lo regule.
Las partes interesadas, en su primera actuación, en cual no se sabe con certeza
si es ante los tribunales o la superintendencia ya que la ley no es clara pero
remitiéndose al principio de especialidad tendría que ser en tal efecto en la
superintendencia.
Además tendrán que dejarse un correo electrónico, para que le notifiquen las
resoluciones, ya que será el medio por el cual se ejercerán las notificaciones, solo
en el caso que no se pueda por correo, se notificara por carta certificada y se
entenderá practicada desde el 3º día desde que se recibe en el correo. Solo en
casos excepcionales la 1º actuación, podrá ser personal o personal subsidiaria.

Recursos en la nueva ley


En la antigua ley, se podía apelar a algunas resoluciones, en el solo efecto
devolutivo, con preferencia en la tabla en la Corte de Apelaciones respectiva,
además el recuso de apelación procedía contra la sentencia que declaraba la
quiebra y además procedía el recurso de reposición especial de 10 días.
Hoy eso no corre, porque la ley nueva, establece, un régimen nuevo de
recursos, con plazos más breves, procede el recurso de reposición general,
contra las resoluciones susceptibles de este recurso de acuerdo a las reglas
generales el que deberá interponerse dentro del plazo de tres días contado desde
la notificación de aquélla y podrá resolverse de plano o previa tramitación
incidental, según determine el tribunal. Contra la resolución que resuelva la
reposición no procederá recurso alguno.

El recurso de apelación, Procederá contra las resoluciones que la ley señale


expresamente y deberá interponerse dentro del plazo de cinco días contado desde
la notificación de aquéllas. Será concedida en el solo efecto devolutivo, salvo las
excepciones que esta ley señale y, en ambos, casos gozará de preferencia para
su inclusión en la tabla y para su vista y fallo.
En el caso de las resoluciones susceptibles de recurrirse de reposición y de
apelación, la segunda deberá interponerse en subsidio de la primera, de acuerdo a
las reglas generales.
La Novedad es que da lugar al recurso de casación: En los casos que la ley
señale.

Las resoluciones judiciales que se pronuncien en los Procedimientos


Concursales de Reorganización y de Liquidación establecidos en la ley sólo serán
susceptibles de los recursos que siguen:

1) Reposición: Procederá contra aquellas resoluciones susceptibles de este


recurso conforme a las reglas generales, deberá interponerse dentro del plazo de
tres días contado desde la notificación de aquélla y podrá resolverse de plano o
previa tramitación incidental, según determine el tribunal. Contra la resolución que
resuelva la reposición no procederá recurso alguno.
2) Apelación: Procederá contra las resoluciones que esta ley señale
expresamente y deberá interponerse dentro del plazo de cinco días contado desde
la notificación de aquéllas. Será concedida en el solo efecto devolutivo, salvo las
excepciones que la ley señale y, en ambos, casos gozará de preferencia para su
inclusión en la tabla y para su vista y fallo.
En el caso de las resoluciones susceptibles de recurrirse de reposición y de
apelación, la segunda deberá interponerse en subsidio de la primera, de acuerdo a
las reglas generales.
3) Casación: Procederá en los casos y en las formas establecidas en la ley.

¿Cómo se inicia el procedimiento concursal?


Puede der de forma voluntaria conforme a las reglas del Art 115 o me la
solicitan los acreedores.
Conforme a las reglas del Art 115:
La Empresa Deudora podrá solicitar ante el juzgado de letras competente su
Liquidación Voluntaria, acompañando los siguientes antecedentes, con copia:
1. Lista de sus bienes, lugar en que se encuentran y los gravámenes que les
afectan.
2. Lista de los bienes legalmente excluidos de la Liquidación.
3. Relación de sus juicios pendientes.
4. Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los
acreedores, así como la naturaleza de sus créditos.
5. Nómina de los trabajadores, cualquiera sea su situación contractual, con
indicación de las prestaciones laborales y previsionales adeudadas y fueros en su
caso.
6. Si el Deudor llevare contabilidad completa presentará, además, su último
balance.
Si se tratare de una persona jurídica, los documentos antes referidos serán
firmados por sus representantes legales.

Anteriormente en la antigua ley, teníamos los presupuestos de la quiebra,


acá también, existe sujeto activo, que es el interesado (regla general, acreedor o
acreedores), pero también puede ser el deudor, si el deudor no la pedía antes en
la ley antigua se podía calificar la quiebra, hoy en día no existe la calificación de la
quiebra.
Hay que distinguir si es conforme al proceso de liquidación o reorganización de
la empresa o persona.
1.- Procedimiento de liquidación de la empresa deudora: Puede pedirla
cualquier acreedor, cuando se cumplan las causales y los requisitos, Art 117 y
118, es decir, en los siguientes casos:
Causales:
- Si se cesa en el pago de una obligación que conste en un título ejecutivo con
un solicitante. No se puede pedir respecto de fiadores, codeudores solidarios o
subsidiarios, tampoco de avalistas de la empresa deudora. Por ende, esta
nueva ley, deja sin efecto el aval, la fianza y la correduría.
- Si existen en contra de la empresa 2 o más títulos que provengan de
obligaciones diversas y que se encuentren iniciadas a lo menos 2 ejecuciones
y que no se hubieren presentado bienes suficientes para responderá a la
prestación que se adeuda y costas, dentro de 4 días desde los requerimientos
- Cuando la empresa deudora o sus administradores, hayan cerrado su oficina o
establecimientos sin nombrar mandatario con facultades para obligarse y
contestar una demanda, en este caso se puede invocar incluso como crédito
aquel que se encuentre sujeto a plazo o condición suspensiva.

Antecedentes que debe acompañar la demanda junto con la causal invocada:

1) Los documentos o antecedentes escritos que acreditan la causal invocada.

2) Vale vista o boleta bancaria expedida a la orden del tribunal por una suma
equivalente a 100 unidades de fomento para subvenir los gastos iniciales del
Procedimiento Concursal de Liquidación.
En caso que se dicte la correspondiente Resolución de Liquidación, dicha suma
será considerada como un crédito del acreedor solicitante, y gozará de la
preferencia establecida en el número 4 del artículo 2472 del Código Civil.

3) El acreedor peticionario podrá designar a un Veedor vigente de la Nómina de


Veedores, que asumirá en caso que el Deudor se oponga a la Liquidación
Forzosa. Dicho Veedor supervigilará las actividades del Deudor mientras dure la
tramitación del Juicio de Oposición, conforme a lo dispuesto en la ley, y tendrá las
facultades de interventor contenidas en el artículo 25 de la ley. Los honorarios del
Veedor no podrán ser superiores a 100 unidades de fomento y serán de cargo del
acreedor peticionario. Asimismo, el demandante podrá solicitar en su demanda
cualquiera de las medidas señaladas en los Títulos IV y V del Libro Segundo del
Código de Procedimiento Civil. El Veedor estará facultado para solicitar las
medidas cautelares que estime necesarias, con cargo del acreedor peticionario,
para garantizar la mantención del activo del Deudor mientras dure el Juicio de
Oposición, quedando el Deudor sujeto a las restricciones señaladas en el número
2) del artículo 57 de esta ley.

4) El nombre de los Liquidadores titular y suplente, para el caso que el Deudor no


compareciere o no efectuare actuación alguna por escrito en la Audiencia Inicial
prevista en el artículo 120.
El Liquidador o Veedor que hubiera ejercido como tal en algún Procedimiento
Concursal, no podrá asumir en otro procedimiento respecto de un mismo Deudor.

2.- Procedimiento de liquidación de una persona deudora:

Los requisitos se encuentran establecidos en el Art 283 y estos son:


1. Los documentos o antecedentes escritos que acreditan la causal invocada.
2. Vale vista o boleta bancaria expedida a la orden del tribunal por una suma
equivalente a 200 unidades de fomento para subvenir los gastos iniciales del
Procedimiento Concursal de Liquidación de los bienes de la Persona Deudora.
3. El nombre de los Liquidadores titular y suplente, para el caso que el Deudor no
compareciere o no efectuare actuación conforme establece el arte 284.

Requisitos de la resolución de reorganización:

Dentro del quinto día de efectuada la presentación señalada en el artículo 56, el


tribunal competente dictará una resolución designando a los Veedores titular y
suplente nominados en la forma establecida en el artículo 22. En la misma
resolución dispondrá lo siguiente:

1. Que durante el plazo de treinta días contado desde la notificación de esta


resolución, prorrogable de conformidad a lo dispuesto en el artículo 58, el Deudor
gozará de una Protección Financiera Concursal en virtud de la cual:
a) No podrá declararse ni iniciarse en contra del Deudor un Procedimiento
Concursal de Liquidación, ni podrán iniciarse en su contra juicios ejecutivos,
ejecuciones de cualquier clase o restituciones en juicios de arrendamiento. Lo
anterior no se aplicará a los juicios laborales sobre obligaciones que gocen de
preferencia de primera clase, suspendiéndose en este caso sólo la ejecución y
realización de bienes del Deudor, salvo que se trate de juicios laborales de este
tipo que el Deudor tuviere en tal carácter a favor de su cónyuge, de sus parientes,
o de los gerentes, administradores, apoderados con poder general de
administración u otras personas que tengan injerencia en la administración de sus
negocios. Para estos efectos, se entenderá por parientes del Deudor o de sus
representantes legales los ascendientes, descendientes, y los colaterales hasta el
cuarto grado de consanguinidad y afinidad, inclusive.
b) Se suspenderá la tramitación de los procedimientos señalados anteriormente
y los plazos de prescripción extintiva.
c) Todos los contratos suscritos por el Deudor mantendrán su vigencia y
condiciones de pago. En consecuencia, no podrán terminarse anticipadamente en
forma unilateral, exigirse anticipadamente su cumplimiento o hacerse efectivas las
garantías contratadas, invocando como causal el inicio de un Procedimiento
Concursal de Reorganización. El crédito del acreedor que contraviniere esta
prohibición quedará pospuesto hasta que se pague a la totalidad de los
acreedores a quienes les afectare el Acuerdo de Reorganización Judicial, incluidos
los acreedores Personas Relacionadas del Deudor.
Para hacer efectiva la postergación señalada anteriormente, deberá solicitarse
su declaración en forma incidental ante el tribunal que conoce del Procedimiento
Concursal de Reorganización.
d) Si el Deudor formare parte de algún registro público como contratista o
prestador de cualquier servicio, y siempre que se encuentre al día en sus
obligaciones contractuales con el respectivo mandante, no podrá ser eliminado ni
se le privará de participar en procesos de licitación fundado en el inicio de un
Procedimiento Concursal de Reorganización. Si la entidad pública lo elimina de
sus registros o discrimina su participación, fundado en la apertura de un
Procedimiento Concursal de Reorganización, a pesar de encontrarse al día en sus
obligaciones con el respectivo mandante, deberá indemnizar los perjuicios que
dicha discriminación o eliminación le provoquen al Deudor.

2. Que durante la Protección Financiera Concursal se aplicarán al Deudor las


siguientes medidas cautelares y de restricción:
a) Quedará sujeto a la intervención del Veedor titular designado en la misma
resolución, el que tendrá los deberes contenidos en el artículo 25;
b) No podrá gravar o enajenar sus bienes, salvo aquellos cuya enajenación o
venta sea propia de su giro o que resulten estrictamente necesarios para el normal
desenvolvimiento de su actividad; y respecto de los demás bienes o activos, se
estará a lo previsto en el artículo 74, y
c) Tratándose de personas jurídicas, éstas no podrán modificar sus pactos,
estatutos sociales o régimen de poderes. La inscripción de cualquier transferencia
de acciones de la Empresa Deudora en los registros sociales pertinentes requerirá
la autorización del Veedor, que la extenderá en la medida que ella no altere o
afecte los derechos de los acreedores. Lo anterior no regirá respecto de las
sociedades anónimas abiertas que hagan oferta pública de sus valores.

3. La fecha en que expirará la Protección Financiera Concursal.

4. La orden al Deudor para que a través del Veedor publique en el Boletín


Concursal y acompañe al tribunal competente, a lo menos diez días antes de la
fecha fijada para la Junta de Acreedores, su propuesta de Acuerdo de
Reorganización Judicial. Si el Deudor no da cumplimiento a esta orden, el Veedor
certificará esta circunstancia y el tribunal competente dictará la Resolución de
Liquidación, sin más trámite.

5. La fecha, lugar y hora en que deberá efectuarse la Junta de Acreedores


llamada a conocer y pronunciarse sobre la propuesta de Acuerdo de
Reorganización Judicial que presente el Deudor. La fecha de dicha Junta será
aquella en la que expire la Protección Financiera Concursal.

6. Que dentro de quince días contados desde la notificación de esta


resolución, todos los acreedores deberán acreditar ante el tribunal
competente su personería para actuar en el Procedimiento Concursal de
Reorganización, con indicación expresa de la facultad que le confieren a sus
apoderados para conocer, modificar y adoptar el Acuerdo de Reorganización
Judicial.

7. La orden para que el Veedor inscriba copia de esta resolución en los


conservadores de bienes raíces correspondientes al margen de la inscripción de
propiedad de cada uno de los inmuebles que pertenecen al deudor.

8. La orden al Veedor para que acompañe al tribunal competente y publique


en el Boletín Concursal su informe sobre la propuesta de Acuerdo de
Reorganización Judicial, a lo menos tres días antes de la fecha fijada para la
celebración de la Junta de Acreedores que votará dicho acuerdo. Este Informe del
Veedor deberá contener la calificación fundada acerca de:
a) Si la propuesta es susceptible de ser cumplida, habida consideración de las
condiciones del Deudor;
b) El monto probable de recuperación que le correspondería a cada acreedor
en sus respectivas categorías, en caso de un Procedimiento Concursal de
Liquidación, y
c) Si la propuesta de determinación de los créditos y su preferencia indicada
por el Deudor se ajustan a la ley.
Si el Veedor no presentare el referido informe dentro del plazo indicado, el
Deudor, cualquiera de los acreedores o el tribunal competente informará a la
Superintendencia para que se apliquen las sanciones pertinentes. En este caso, el
Acuerdo de Reorganización Judicial se votará con prescindencia del Informe del
Veedor.

9. Que dentro de quinto día de efectuada la notificación de esta resolución,


deberán asistir a una audiencia el Deudor y los tres mayores acreedores
indicados en la certificación del contador auditor independiente referida en el
artículo 55. Esta diligencia se efectuará con los que concurran y tratará sobre la
proposición de honorarios que formule el Veedor. Si en ella no se arribare a
acuerdo sobre el monto de los honorarios y su forma de pago, o no asistiere
ninguno de los citados, dichos honorarios se fijarán por el tribunal competente sin
ulterior recurso.

10. La orden al Deudor para que proporcione al Veedor copia de todos los
antecedentes acompañados conforme al artículo 56. Estos antecedentes y la
copia de la resolución de que trata este artículo serán publicados por el Veedor en
el Boletín Concursal dentro del plazo de tres días contado desde su dictación.

La resolución anterior se notificara por el boletín comercial al cual a esta


resolución procede el recurso de apelación y sobre esta resolución que emana de
la Corte de Apelaciones no procede recurso alguno ya que esta reforma radica en
acelerar el procedimiento y busca que las empresas no se liquiden.
En la ley anterior, lo único que se podía interponer era el recurso especial de
reposición sobre la resolución que declara la quiebra.

Requisitos para la liquidación voluntaria de la persona deudora


Art 273 de la ley
Requisitos de la solicitud:
- Llevar una lista de los bienes que tiene la persona en liquidación voluntaria,
lugar donde están, gravámenes que tienen
- La propia persona debe llevar los bienes excluidos (que no son de él)
- Relación de todos los juicios pendientes que tiene y los efectos en el
patrimonio
- Señalar las deudas, a quien le debe y todos los datos concretos y la
naturaleza de los créditos
- Solicitar la nominación de un liquidador Art 37, una vez nombrado el
liquidador, llega un certificado de nominación y el tribunal procede a dictar una
resolución de liquidación de bienes de la persona deudora, se publica en el
boletín concursal y de ahí empieza el procedimiento (Art 273, 274 y 120)

Casos de quiebra de oficio: Procede en contra de la empresa y persona


deudora:
- Cuando se impugna el acuerdo de reorganización judicial, Art 88
- Si el deudor no presenta un nuevo acuerdo de cumplimiento, respetando las
normas del Art 88
- En caso de nulidad o incumplimiento del acuerdo de reorganización judicial, Art
100
- Nulidad e incumplimiento del acuerdo de reorganización simplificado que
establece el Art 114

Apertura del proceso concursal de liquidación de oficio para la PERSONA


deudora
- Si la persona deudora infringe la prohibición del Nº 6 del Art 264, en relación al
Art 444 del CPC
- Si la persona deudora deja de cumplir alguno de los requisitos del Art 260
- Si no se llega a acuerdo en la audiencia de ejecución
- Si una vez iniciado el procedimiento, aparecen bienes que la persona deudora
no declaró
- Si se acoge la impugnación del proceso de renegociación

El sujeto pasivo de la quiebra:


Este tema ya fue abordado pero no está demás acordar y hacer la respectiva
diferencia.
- El deudor, persona natural o jurídica que tiene su domicilio en Chile. Antes era
deudor común y calificador.
- Casos excepcionales
o Mujer casada
o Menor adulto el que administra su peculio profesional
o Otros incapaces los cuales estas representados por legamente o bien
por el ministerio de justicia
o Quiebra de la sucesión del deudor
Ley nueva:
- Todo deudor: Persona natural o jurídica que tenga su domicilio en Chile sin
distinción de actividad, no se le puede pedir la quiebra a las personas jurídicas
de derecho público.

Empresa deudora: Toda persona jurídica privada, con o sin fines de lucro, Art 2º
y toda persona natural, contribuyente de primera categoría o del Nº 2 del Art 42
del DL 828 del ministerio de Haciendo de 1974 (Ley de impuesto a la Renta)
Persona deudora: Toda persona natural, no comprendida en la definición anterior
Es un elemento esencial la distinción entre persona y empresa deudora, porque
los procedimientos que se aplican son distintos
A la empresa
1.- Procedimiento concursal de reorganización
2.- Procedimiento concursal de liquidación de la empresa

A la persona
1.- Procedimiento concursal de reorganización
2.- Procedimiento de liquidación de persona deudora.

El nuevo elemento de la nueva ley, es que hay un procedimiento para las


personas naturales que son contribuyentes de la primera categoría del impuesto a
la renta, Art 20 de la ley o del 42 Nº2 de impuesto a la renta.

Art 20: Actividades gravadas con impuesto de 1º categoría:


- Los que posean o exploten bienes raíces agrícolas o no agrícolas
- Los que obtengan rentas de capital inmobiliario, consistente en intereses,
pensiones, bonos, dividendos, depósitos en dineros, rentas vitalicias.
- Aquellos que se dediquen a la actividad industrial y comercial, explotación
minera, empresas de televisión, telecomunicación, radiodifusión,
procesamiento de datos, compañías aéreas, de seguros, bancos e
instituciones de préstamos y depósitos, administradores de fondos mutuos.
- Martillero constituido como persona jurídica, el comisionista con oficina
establecida, los agentes de aduana, asociaciones de agentes de seguro
- Los premios de lotería que estén grabados con el impuesto único fijo del 15%
- Los demás que perciban rentas devengadas como percibidas y que exploten
una actividad en que predomine el capital por sobre el trabajo.
Como se calcula y aplica el impuesto:
Las mismas reglas que en materia tributario respecto que primero tenemos que
desglosar los ingresos brutos, luego la renta bruta, la renta líquida para llegar a la
basa imponible y poder aplicarle la tasa del 20%.

Sujetos pasivos especiales:

Sin perjuicio de a ver sido enumerados anteriormente son los siguientes con sus
respectivas excepciones:
- La mujer casada: La ley nada dice de la mujer casada, pero la mujer casada, la
única opción que tiene es como persona natural, se deben aplicar las reglas
generales:
o Casada en sociedad conyugal que ejerce una profesión: Debe hacerlo
separada de su marido, para tener su patrimonio reservado, y para los
efectos de ese patrimonio se considera separada de bienes (Art 105
CC). Respecto de estos bienes, puede entrar en concurso de
reorganización o de liquidación, siempre que sea respecto de esos
bienes y evidentemente sin perjuicios de las responsabilidades del
marido y de la sociedad conyugal.
o Casada separada de bienes: Rige la misma regla, respecto de sus
bienes, compartidos o separados de la sociedad conyugal, pueden ser
declarados en concurso, sin perjuicio de la responsabilidad del marido o
de la sociedad conyugal, solo respecto de esos bienes.
o Casada en participación en los gananciales: Copiada del derecho
europeo. Es la misma regla, en esos bienes que se estima están
separados, se administran en forma independiente y podría caer en
concurso la mujer respecto de esos bienes
- El menor adulto: No hay norma en la nueva ley. reglas generales:
o Si tiene peculio profesional o industrial, de acuerdo al Art 48 de la ley
anterior, podía caer en quiebra. Hoy en día también podría, siempre y
cuando la cesación de pagos, e incumplimiento se produzca como
consecuencia de los bienes que administra por su peculio
- Otros incapaces: No están regulados, pero pueden hacerlo, mediante
representante legal por autorización judicial Art 49 antigua ley.

Caso de los concursos de las sociedades Concurso de la sociedad:


La comandita y colectiva: estas son solidariamente responsable por lo
cual la quiebra de uno de sus socios colectivos acarrea la quiebra de la sociedad
colectiva son responsable solidariamente, respecto a la sociedad de
responsabilidad limitada se es responsable a prorrata de sus aportes. A diferencia
Si quiebra la colectiva comercial, no quiebra la persona natural y tampoco es
necesario que pida la quiebra de oficio de los socios.
En el caso de la comandita, los socios gestores, son solidariamente
responsables, los comanditarios también, cuando participan de la administración.
¿Puedo invocar la causal de concurso Para eximirse de la solidaridad?, nunca
tienen que aceptar un proceso de reorganización, deben ir directamente a la
liquidación.
Sociedades de responsabilidad limitada: Nada dice la ley, el patrimonio de la
sociedad es distinto al de los socios, por lo tanto es evidente que el concurso de la
sociedad no acarrea el de los socios, y no hay responsabilidad solidaria.
Las sociedades anónimas son siempre mercantiles, por lo tanto siempre
pueden caer en concurso.
La sociedad anónima abierta, cuando cae en no pago de obligación,
además de la ley de quiebra, tiene que el gerente o el directorio, informar al día
siguiente hábil de la cesación de pago informar a la superintendencia de sociedad
anónima la situación en la que está. Igual comunicación tiene que hacer el juez a
la superintendencia, comunicándole que está dictando una resolución de
liquidación.
Reglas generales: depende, si es abierta o cerrada. En la abierta, el
gerente o el presidente del directorio, tiene que al día siguiente avisar a la
superintendencia y también informarle a la superintendencia de valores y seguros,
y comunicar que entro en periodo de liquidación de la empresa.
Si es cerrada, el directorio debe citar a junta de accionista en 60 días
desde que cesa en el pago o bien tiene 30 días desde declarado el concurso para
citar a junta de accionista.
Efectos de la declaración de concurso:
1. Los créditos de los acreedores sociales prevalecen, por sobre los créditos
de los propios accionistas. Y si se han efectuados pagos a los accionistas, estos
podrían ser revocados porque eventualmente podrían haber disminuido el capital
de la sociedad (Art 29 ley de sociedades).
2. También está el derecho de retiro, en que una vez que se declara la quiebra
en una sociedad se suspende el derecho a retiro hasta que se hayan pagados los
acreedores que habían al momento de declararse la quiebra. El derecho a retiro,
sigue vigente, pero antes de que se venza el plazo para retirarme, el acuerdo de
reorganización va a estar armado.
En el caso de la sociedad anónima declarada en quiebra, no se disuelve la
sociedad, Art 103 ley de S.A, porque la única manera es a través de una junta
extra ordinaria se pida la disolución el cual deberá contener el 20% de los socios
con derecho a voto, o por vencimiento del plazo. En el caso de la sociedad
anónima cerdada, solo se disuelve por sentencia judicial. En cambio ambas caen
en proceso de liquidación.
La EIRL, puede quebrar, Art 15 de la ley 19857. La empresa termina por dictarse
la resolución de liquidación. Si se entra en proceso de liquidación de la EIRL,
¿termina? La ley señala que la empresa individual de responsabilidad limitada
termina por quiebra. Lo que dicho artículo 15 letra d de la ley 19.857 entre en
confusión respecto a la interpretación del art 15 letra d y 17 y 6 resulta que mal
podría terminar la empresa, por la sola declaratoria de quiebra ya que la propia ley
permite su permanencia y continuidad, si habría que entender que la empresa
deudora termina cuando existe acuerdo en la junta de acreedores.
Causales en la nueva ley concursal:

1.- Sujetos pasivos: Empresa y persona


Empresa: Persona jurídica privada, sin importar con o sin fines de lucros o
que sea persona natural contribuyente de 1º Categoría.
Persona: Solo personas naturales, que no sea contribuyente de primera
categoría.

Las causales para la empresa, están en el Art 117 de la nueva ley: Que sea
empresa deudora o contribuyente de primera categoría (Art 20 nº 2):

1. Si cesa en el pago de una obligación que conste en título ejecutivo con el


acreedor solicitante. Esta causal no podrá invocarse para solicitar el inicio del
Procedimiento Concursal de Liquidación respecto de los fiadores, codeudores
solidarios o subsidiarios, o avalistas de la Empresa Deudora que ha cesado en el
pago de las obligaciones garantizadas por éstos.

2. Si existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos, provenientes


de obligaciones diversas, encontrándose iniciadas a lo menos dos ejecuciones, y
no hubiere presentado bienes suficientes para responder a la prestación que
adeude y a sus costas, dentro de los cuatro días siguientes a los respectivos
requerimientos.

3. Cuando la Empresa Deudora o sus administradores no sean habidos, y hayan


dejado cerradas sus oficinas o establecimientos sin haber nombrado mandatario
con facultades suficientes para dar cumplimiento a sus obligaciones y contestar
nuevas demandas. En este caso, el demandante podrá invocar como crédito
incluso aquel que se encuentre sujeto a un plazo o a una condición suspensiva.

Requisitos de las causales anteriores:


Si existe 1 título:
- Debe estar dentro del Art 20 Nº 2 de la ley de la renta
- Que la obligación conste en un título ejecutivo
- Que la obligación incumplida, sea o tenga la condición de titular, el acreedor
(cualquier acreedor)
Si existieren 2 o más títulos:
- Títulos diversos
- Obligaciones diversas
- No presentar bienes suficientes en el término de emplazamiento, desde
despachado mandamiento de ejecución y embargo, hay 4 días.
Cuando no son habidos
- Que no sean encontrados
- Cerradas las oficinas
- Que no se haya nombrado mandatario, pero si se nombró, que tenga
facultades para cumplir la obligación y contestar una demanda

Causales de liquidación de la persona deudora Art 283


- Que existan en contra de la persona deudora, dos o más títulos ejecutivos
vencidos que provengan de obligaciones diversas
- Que estén iniciadas dos ejecuciones a lo menos. Que se haya despachado el
mandamiento de ejecución y embargo y que haya sido requerido de pago.
- Dentro de los 4 días siguientes al requerimiento de pago no se hayan
presentado bienes suficientes para cumplir con la obligación y las costas.

Impugnación de la sentencia definitiva:

Se puede dar que se acoja la posición del deudor o rechaza el procedimiento o


que se dicte la resolución en el cual en ambos procede el curso de apelación del
art 4 de ley de quiebra, el cual tendrá un plazo para impugnar dicha resolución de
cinco días contado desde la notificación. Será concedida en el solo efecto
devolutivo, salvo las excepciones que esta ley señale y, en ambos, casos gozará
de preferencia para su inclusión en la tabla y para su vista y fallo.
En el caso de las resoluciones susceptibles de recurrirse de reposición y de
apelación, la segunda deberá interponerse en subsidio de la primera, de acuerdo a
las reglas generales.
El titular de dicho recurso es el acreedor o acreedores (la parte agraviada)
solicitantes el cual en el plazo señalado podrán hacer valer dicha acciones contra
las resoluciones que diga la ley la cual se tramitaran conforme a las reglas propias
de este recurso (reglas incidentales).

Este recurso se notificara por medio de una publicación en el boletín comercial


el cual se encuentra disponible en el sitio web de la superintendencia de
insolvencia y reemprendimiento de carácter público el cual dicha institución se
encuentra relacionada con el principio de transparencia.

En el caso de que contra la sentencia definitiva no exista oposición o si es


inadmisible el recurso se dictara la resolución de liquidación en la audiencia.
Sentencia definitiva:

La sentencia definitiva que acoja la oposición del Deudor deberá cumplir con lo
dispuesto en el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil y, con ocasión de
ella, cesará en sus funciones el Veedor. Contra esta sentencia procederá
únicamente el recurso de apelación, el que se concederá en ambos efectos y
gozará de preferencia extraordinaria para su inclusión a la tabla y para su vista y
fallo. Contra el fallo de segunda instancia no procederá recurso alguno, sea
ordinario o extraordinario.
La sentencia definitiva que rechace la oposición del Deudor ordenará su
liquidación en los términos del artículo 129 y una vez notificada, el Veedor
propuesto en conformidad a lo dispuesto en el número 3 del artículo 118 cesará en
su cargo.
Acogida la oposición del Deudor, éste podrá demandar indemnización de
perjuicios al demandante, a su representante legal, o al administrador solicitante,
si probare que procedió culpable o dolosamente.

Resolución de Liquidación:

La Resolución de Liquidación contendrá, además de lo establecido en los


artículos 169 y 170 del Código de Procedimiento Civil, lo siguiente:
1) En caso de ser procedente, las consideraciones de hecho o de derecho que
sirven de fundamento para el rechazo de las excepciones opuestas por el Deudor.
2) La determinación de si el Deudor es una Empresa Deudora,
individualizándola.
3) La designación de un Liquidador titular y de uno suplente, ambos en carácter
de provisionales de acuerdo a lo establecido en el artículo 37, y la orden al
Liquidador para que incaute todos los bienes del Deudor, sus libros y documentos
bajo inventario, y de que se le preste, para este objeto, el auxilio de la fuerza
pública, con la exhibición de la copia autorizada de la Resolución de Liquidación.
4) La orden para que las oficinas de correos entreguen al Liquidador la
correspondencia cuyo destinatario sea el Deudor.
5) La orden de acumular al Procedimiento Concursal de Liquidación todos los
juicios pendientes contra el deudor que puedan afectar sus bienes, seguidos ante
otros tribunales de cualquier jurisdicción, salvo las excepciones legales.
6) La advertencia al público que no pague ni entregue mercaderías al Deudor,
bajo pena de nulidad de los pagos y entregas, y la orden a las personas que
tengan bienes o documentos pertenecientes al Deudor para que los pongan,
dentro de tercero día, a disposición del Liquidador.
7) La orden de informar a todos los acreedores residentes en el territorio de la
República que tienen el plazo de treinta días contado desde la fecha de la
publicación de la Resolución de Liquidación, para que se presenten con los
documentos justificativos de sus créditos bajo apercibimiento de ser afectados por
los resultados del juicio sin nueva citación.
8) La orden de notificar, por el medio más expedito posible, la Resolución de
Liquidación a los acreedores que se hallen fuera del territorio de la República.
9) La orden de inscribir la Resolución de Liquidación en los conservadores de
bienes raíces correspondientes a cada uno de los inmuebles pertenecientes al
Deudor, y de anotarla al margen de la inscripción social de la Empresa Deudora
en el Registro de Comercio, si fuere procedente.
10) La indicación precisa del lugar, día y hora en que se celebrará la primera
Junta de Acreedores.
La Resolución de Liquidación se notificará al Deudor, a los acreedores y a
terceros por medio de su publicación en el Boletín Concursal y contra ella
procederá únicamente el recurso de apelación, el que se concederá en el solo
efecto devolutivo y gozará de preferencia para su agregación extraordinaria a la
tabla, y para su vista y fallo. Contra el fallo de segunda instancia no procederá
recurso alguno, sea ordinario o extraordinario.

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