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DANNY J. LÓPEZ O.
INTRODUCCIÓN
I. La apología
A. Definición
B. Cuadrato
C. Arístides
D. Justino Mártir
E. Taciano
F. Atenágoras
G. Teófilo
H. Orígenes
I. Tertuliano
J. Minucio Félix
K. Ireneo
L. Cipriano
M. Atanasio
N. Agustín
persecución contra la Iglesia de Cristo. Comenzando por parte de los propios judíos para con sus
compatriotas cristianos, como por parte de los gentiles (Los romanos), quienes más adelante fueron
Los Apóstoles del cordero, es decir, los doce, se enfrentaron a estas persecuciones y aunque
no se puede asegurar con detalles los aspectos de su muerte, puede decirse que muchos de ellos
murieron siendo mártires. Jacobo, siendo el primer Apóstol martirizado dio testimonio de lo que
En el desarrollo de la historia, varios siervos del Señor, como también lo fueron los
Apóstoles, se levantaron para dar defensa de la fe, lo que se puede llamar “Apología” o
“Apologética”. Algunos de ellos dieron defensa contra las injusticias que el mismo imperio
aplicaba sobre ellos, pero otros dieron defensa de los aspectos teológicos de su fe, es decir, de lo
a lo largo del primer período de la Iglesia antigua, presentar a algunos de los apologetas, las
acusaciones por las cuales eran entregados y martirizados los cristianos como también las defensas
I. La apología
A. Definición
Es preciso poder tratar el significado del término para poder desarrollar el resto del material
y ver quienes se identifican con este adjetivo de apologistas. La Real Academia Español define el
término “Apología” como: “Discurso de palabra o por escrito, en defensa o alabanza de alguien o
Este material no pretende presentar de manera exhaustiva a todos los apologistas del período
de la Iglesia antigua, sino presentar a los que tuvieron algún grado de reconocimiento y de los que
se tienen algunos escritos. Cabe destacar que aunque fueron considerados como apologistas, no
todos ellos permanecieron en la sana doctrina, sino que algunos de ellos se volvieron herejes.
A. Juan
A pesar de que muchos libros no lo citan, Juan realmente es un apologista del primer siglo
de la Iglesia, como lo son otros Apóstoles. En su primera carta, Juan desarrolló un tratado
apologético contra una herejía que se había levantado dentro de la Iglesia, por lo cual habla del
siguiente asunto: “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo
ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne,
no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que
B. Quadrato
Quadrato (Cuadrato) fue un apologista que posiblemente vivió entre el primer y segundo
siglo. Algunos afirman que fue discípulo de los Apóstoles. Pocas cosas se hablan acerca de este
hombre por parte de Eusebio. Según González (1994), “…una de las más antiguas apologías que
han llegado a nuestros días es el Discurso a Diogneto, cuyo autor anónimo, quizá Cuadrato, parece
C. Arístides
Se conoce a Arístides como uno de los apologistas más tempranos del segundo siglo,
mencionado también por Eusebio. Como Cuadrato, también escribió una carta o apología al
emperador Elio Adriano, quien sucedió al emperador Trajano. Según González (1994), la fecha de
D. Justino Mártir
Justino Mártir fue un hombre que corrió por varias corrientes filosóficas en búsqueda de la
“verdadera filosofía” (González, 1994. p. 69). Quizá pueda considerarse como el apologista más
famoso del período antiguo de la Iglesia. Entre sus escritos puede encontrarse dos apologías y el
con que se convirtió bajo la predicación de Justino Mártir. Fue considerado como un discípulo de
F. Atenágoras
filósofo del mismo tiempo que Taciano y que, afirma González (1994), escribió en defensa de los
G. Teófilo
Este es un hombre conocido por los alrededores del año 180 d.C. Según González (2010)
en sus escritos manifestó un conocimiento muy superficial de los aspectos culturales que le
rodeaban, como también de su defensa a favor del cristianismo. Sin embargo, dejó varios escritos
H. Orígenes
Orígenes fue un hombre del siglo tercero, considerado como un gran maestro de Alejandría,
quien escribió una apología contra Celso. Afirma González (2010), se sabe que fue un hombre de
padres cristianos. Su padre fue martirizado en el período del emperador Septimo Severo, y su
madre le libró de ser encarcelado y quizás martirizado escondiendo sus ropas, para que no saliera
Tertuliano fue muy distinguido y famoso por su defensa del cristianismo, era experto en la
ley romana. Parece haberse convertido al cristianismo a la edad de 40 años. Parece ser que era
abogado por como defendía a los cristianos en un comentario acerca de la decisión de Trajano en
J. Minucio Félix
Minucio Félix fue un hombre considerado como muy intelectual, quien también fue
abogado. Su literatura fue considerada como una de las mejores composiciones de la Iglesia
primitiva. Según Backhouse E. & Tylor C. (2004), su composición fue catalogada como “La perla
K. Ireneo
Ireneo fue un hombre reconocido, el cual fue discípulo de Policarpo. Algunos proponen
que su nacimiento fue en el año 130 d.C., y que se dio en Lión, donde posteriormente sería
ordenado como Obispo a causa del martirio de Fotino. Procuró llevar a la congregación a la que
estaba dedicado en la sana doctrina y la vida correcta. Sus escritos apologéticos se ocupaban de
callar la herejía, más que refutar los juicios injustos contra los cristianos.
L. Cipriano
Según González (1994), “Cipriano se había convertido cuando tenía unos cuarenta años de
edad, y poco tiempo después había sido electo obispo de Cartago” (p. 130). Cipriano tenía como
mentor a Tertuliano a través de sus escritos, y al igual que él, era hábil en la retórica. Sus escritos
son considerados como una de las mejores piezas de composición apologética del período de la
M. Atanasio
Se sabe de este hombre que fue de Alejandría, de apariencia no muy notable, pero que
estuvo entre las personas que asistieron al concilio de Nicea. Fue enseñado en mucho por los mojes,
es decir, fue influenciado por la doctrina monástica. Según González (1994) se sabe de él que “de
todos los opositores del arrianismo, Atanasio era el más temible” (p. 225). Antes del concilio, se
sabe que Atanasio ya había escrito sus obras: “Contra los gentiles”, y “Acerca de la encarnación
del Verbo”.
N. Agustín
Agustín fue un hombre que tuvo muchos embates en su corazón respecto a obedecer a Dios
o no hacerlo. Fue a través de las palabras de un niño que encontró una motivación para leer un
famoso pasaje del Apóstol Pablo, afirma Gonzáles (1994), las palabras del niño fueron “Toma y
lee, toma y lee, toma y lee” (p. 268). El pasaje que leyó del Apóstol Pablo fue: “Andemos como
y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne” (Romanos
emperador (El cual era considerado un dios dentro del imperio romano) y a los otros dioses que
Aunque los cristianos no representaron una amenaza para el imperio romano, su negativa
a obedecer las órdenes de los principales representaba una falta de sujeción a la autoridad, razón
por la cual se les condenaba a morir a estos cristianos. Repetidamente se les motivaba a blasfemar
contra Dios (Apostatar) y adorar al emperador, ante lo cual, muchos sucumbieron, pero otros,
permanecieron y se les otorgó la corona del martirio, como fue el caso de Policarpo, quien
habiéndose entregado a las autoridades que le buscaban, según Gonzáles (1994), respondió a la
misma que le pedía que tuviera consideración de su edad y blasfemara contra Dios: “Llevo ochenta
y seis años sirviéndole, y ningún mal me ha hecho. ¿Cómo he de maldecir a mi rey, que me salvó?”
(p. 65).
En algunos de estos juicios, se les daba la oportunidad de defenderse, cosa que los cristianos
tomaron de parte de las prácticas griegas del pensamiento, mientras que en escazas oportunidades
se levantaba alguien a defender la causa de los cristianos, como fue el caso del cual habló Justino
Mártir en una de sus apologías, donde narra que: “en el juicio de un cristiano se presentaron otros
dos a defenderle, y la consecuencia fue que los tres murieron como mártires” (González, 1994. p.
67).
A la luz de algunos casos de martirios, entre ellos, uno especial como lo es el de Policarpo,
puede verse, como un patrón básico, el hecho de que a los cristianos se les daba la oportunidad de
defenderse y convencer al populacho de que los juicios realizados contra ellos eran injustos.
Es evidente entonces, que ciertamente los cristianos eran llevados a juicios, pero muchos
de ellos por lo general no eran por causa de una persecución organizada, pues hubo un tiempo en
el que el emperador consideró no gastar tanto en la persecución contra los cristianos, de manera
que solo los cristianos eran llevados a juicio cuando se les presentaba o se les acusaba. Fue así el
caso de Justino Mártir, quien se cree fue entregado por su rival Crescente en son de venganza: Fue
Las acusaciones para que los cristianos fueran presentados a las autoridades eran simples
supersticiones o presunciones, pues realmente no se podía corroborar el hecho de que cometían las
Según González (1994), las cosas por los que se les acusaba, encontramos lo siguiente: (a)
Canibalismo, por cuanto escuchaban que en una cena comían el cuerpo de un hombre, y que éste
hombre era un niño nacido de un pesebre, (b) asesinato, pues mataban al niño para poder comerlo,
y quien lo hacía era el neófito recién iniciado en la fe, (c) orgías, por cuanto se reunían en sitios
oscuros, justo después de un festejo de comida y bebida que realizaban llamada “la fiesta del
amor”, (d) incesto, pues escuchaban que se llamaban hermano y hermana, aún entre esposos,
relacionado también con lo de las orgías, (e) borracheras, (f) adoraban a un asno como Dios, por
Varios hombres destacados se entregaron a la defensa del cristianismo, por lo que algunos
escribieron comentarios acerca de las decisiones tomadas, como ilógicas e injustas por parte de las
autoridades o jueces.
Ante la acusación de ser ateos, muchos cristianos se valían de argumentos filosóficos para
manifestar el hecho de que las personas se creaban dioses a su propia imagen, es decir, que los
dioses que las personas tenían eran producto de la invención humana. Argumentaban el hecho de
que no podían adorar a un dios que fuera producto de la imaginación humano, pues el único Dios
había creado todas las cosas y era un error adorar cualquier cosa de la creación. Según González
(1994), el proponente de esta defensa fue Taciano. Si algo hay que resaltar de los cristianos y aún
de los judíos que era común que fueran presentados por esto, pues ellos era monoteístas, es decir,
Tocante a las orgías y las uniones incestuosas, borracheras, asesinatos y cualquier otra cosa
ilícitas, los creyentes respondían en función de lo que su fe enseñaba. La razón presentada para
defenderse la presenta Gonzáles (1994) de la siguiente manera: “¿Cómo pensar que en nuestro
culto se dan orgías y uniones ilícitas, cuando nuestros principios de conducta son tales que aun los
malos pensamientos han de ser desechados?”. Ellos apelaban al hecho de que si predicaban una
moral cuyos estándares eran totalmente diferentes a los del mundo y que básicamente eran los
mismos que Dios había dado desde la antigüedad, sería ilógico que practicaran algo contrario.
Frente a la acusación de que comían a los niños en las fiestas, respondieron alineados a la
misma exposición del párrafo pasado. Tal práctica no iba en armonía con lo que enseñaban. En su
lugar, señalaron el hecho de que la práctica de la sociedad era la que debía ajusticiarse, pues
dejaban a los niños expuestos ante los abates de los elementos, es decir, los tiraban y los
abandonaban en la calle para que murieran de hambre y bajo la exposición del frío y en general de
Entre las defensas que se presentaban, también se hablaba acerca de la negación a adorar o
Dios adorando a los seres creados. No solamente se declaraban culpables, sino que añadían el
hecho de que el emperador no necesitaba ser adorado, sino que se le sirviera, es decir, que se le
ayudara para que la sociedad gozara de orden y bienestar. Ante tal declaración, afirmaban que no
había mejor integrante de una sociedad que un cristiano que deseara servir al Señor por sobre todo,
pero también obedecer y sujetarse a las autoridades impuestas por Dios, tal como dice la Palabra:
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de
Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” (Romanos 13:1 Versión Reina Valera 1960).
CONCLUSIÓN
no ha dejado de ser perseguida. Quizá no sea una persecución que lleve al creyente a la muerte por
causa de su fe en la actualidad, pero si algo se ha visto como patrón a lo largo de la historia, es que
el cristianismo siempre ha sido atacado por el alto estándar moral que ha recibido de parte de Dios
y que así mismo predica de verbal y prácticamente por mandato de Dios para el bienestar y el
orden social. Los cristianos aún siguen siendo presentados o acusados a causa de lo que enseñan y
No cabe duda que en toda la historia de la Iglesia Dios ha proveído de hombres y mujeres
dispuestos, no solo a morir por su fe en Cristo, sino también a defender tal fe. Más allá de reconocer
alguna gloria de estas personas que han vivido a lo largo de la historia, debe considerarse tomar
como ejemplo lo que hicieron y lo que dejaron. Es necesario recordar lo que afirma el maestro:
“¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y
nada hay nuevo debajo del sol” (Eclesiastés 1:9 Versión Reina Valera 1960).
BIBLIOGRAFÍA
Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23.a ed.). Consultado
en http://dle.rae.es/?id=3EdAe0R
Backhouse E. & Taylor C. (2004) Historia de la Iglesia primitiva: Desde el siglo I hasta la