FATELA

Maestría en Estudios Teológicos

Modulo Ética

Trabajo de Modulo Dilemas Éticos en el Ministerio

Cuidado en Pacientes Moribundos

Profesor Dr. Francisco Cerrón

Alumno Claudio Villegas Parra

Hno. Claudio Villegas Parra

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Cuidados en Pacientes Moribundos: ¿Hasta Cuándo?

Introducción
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con
ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas
pasaron”. Apocalipsis 21:3-4 R.V. 1960

La muerte es el destino inevitable de todo ser humano, una etapa en la vida de todos los seres
vivos que constituye el horizonte natural del proceso vital, cuando nacemos existe un desenlace
efectivo en cada uno de nosotros esto es que moriremos, es así como la muerte es parte de la
vida, para algunos constituye el principio de un nuevo comienzo, y para otros el final de la vida en
su totalidad. Es así que la muerte forma parte de nosotros porque afecta a quienes nos rodean y
porque la actitud que adoptamos ante el hecho de que hemos de morir determina en buena
medida la manera como vivimos.

Ahora bien cuando nos detenemos a hablar de cuidados pareciera que no existe persona más
idónea e intelectualmente capacitada para comenzar la discusión que un profesional de
Enfermería en este caso, un Enfermero, esto ocurre y se justifica ya que la base formativa de este
profesional está arraigada en el cuidado, es este su principio de accionar, su brújula, es su esencia
y fin último que proporcionan sus acciones. Cuando hablamos de enfermería hablamos de
cuidado, y es que para todo el abanico de evaluaciones, planificaciones y acciones, el enfermero
se centran en el cuidado siendo el ser humano el destinatario último para ser depositario de tales
acciones.

Así mismo, este cuidado no es una acción que se centre en las buenas intenciones del profesional,
este se rige por normas esperables de conducta, se rige además por un cuerpo de conocimientos,
y a eso agregaremos un cuerpo de normas y protocolos que rigen sus accionar. Sin embargo a
pesar de los protocolos y estándares profesionales del cuidado, existe un número no menor de
problemas que delimitan el accionar de ellos mismos, y siempre existe una línea que no es difícil
de delimitar, la delgada línea del cuidado vs la agresión, la línea que determina lo necesario de lo
innecesario, o en otras palabras… ¿ hasta cuándo?.

¿Cómo puede ser esto posible?, que sucede que nuestros cuidados se transforman de algo bueno
a algo no tan bueno y en algunos casos a algo malo, ¿cómo poder establecer límites cuando la
persona que recibe nuestro cuidado ya no los necesita, es más ya no los quiere, o en su defecto su
familia ha decidido no más cuidado clínico. Hasta qué punto podemos insistir en brindar un
cuidado a una persona moribunda o críticamente enferma sabiendo que nuestras acciones más
que ayudarlas prolonga la agonía del mismo, como es bien sabido a preguntas y situaciones
difíciles nunca hay respuestas fáciles y lo que también es cierto es que nunca hay una sola
respuesta.

Ahora Frente a este escenario de difícil decisión y orientación se enfrentan cotidianamente

muchos ministros, obreros y líderes, la pregunta a responder no es de fácil respuesta y esta se

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cruza con una serie de índoles y consideraciones que van más allá del raciocinio lógico y evidente.
Preguntas como: ¿Es licito desconectar a mi familiar del soporte vital?, ¿Por qué no poder aplicar
la Eutanasia a un paciente que sufre continuamente con el dolor de un cáncer inmanejable?

Frente a preguntas como esta se cruzan valores normativos intrínsecos, cuestiones valóricas,
cuestiones éticas, tradiciones y expectativas, la pregunta es entonces como responder ante una
situación crítica y que bases disponemos para dar respuesta a esa cuestión.

Intentaré mediante este escrito esbozar algunas respuestas a preguntas que nos trae este tema,
reflexionar sobre los mismos y acercarme en lo posible a la mirada amorosa de nuestro creador.

El Cuidado

Cuidar de una persona en momentos en que la muerte parece algo inevitable supone un desafío
para cualquiera persona, es en este punto donde se cruzan una serie de pertinencias y no
pertinencias en nuestra forma de abordar tal cuestión, las preguntas se multiplican y las
respuestas varían de una a otra persona, nuestra conducta, nuestros pensamientos y nuestra
manera de afrontar tal o cual situación, estarán motivadas y dirigidas por una serie de factores
que nos ayudan en nuestra formación definitiva, factores como edad, sexo, educación, religión,
son sólo unas pocas variables que influyen en nuestras decisiones.

Ahora la pregunta a contestar es saber cómo comportarnos frente a una situación en que estemos
frente a una persona pronta a partir, enferma, en sufrimiento y en el que el desenlace fatal
pareciera estar más temprano que tarde.

La pregunta a esta respuesta no es fácil, ya en 1976 en EEUU se presentó el caso de Karen Ann
Quinlan1 quien en 1975, la joven Karen A. Quinlan comenzó una dieta estricta para poder usar un
vestido que había comprado recientemente para lucir en una fiesta. El 15 de abril, no habiendo
comido nada, excepto unas rebanadas de pan en un período de 48 horas, asistió a una fiesta en
casa de un amigo.

Durante el transcurso de la fiesta, tras consumir una sobredosis de alcohol y Valium (un
tranquilizante), Quinlan dijo a sus amigos que se sentía mareada y fue a recostarse en la cama de
su amigo. Más tarde fue encontrada por los que asistieron a la fiesta, inconsciente y sin respirar.
Fue llevada de urgencia a un hospital, donde se le diagnosticó una anoxia prolongada por falla del
sistema autónomo y carencia respiratoria; fue puesta en un respirador artificial en el hospital. Sin
embargo, el daño cerebral era tal que quedó en estado vegetativo.

Después de algunos meses, sus padres solicitaron que fuera retirada del respirador que la
mantenía viva, pero el personal hospitalario se negó.

En 1976, los Quinlan llevaron su caso a la Corte Suprema de Nueva Jersey, que autorizó la decisión
de los padres. Cuando fue quitada del respirador, Quinlan sorprendió al mundo porque continuó

1. http://medicina.udd.cl/centro-bioetica/files/2010/10/karen.pdf

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Respirando de forma no asistida, alimentando la remota posibilidad de recuperación, siendo

alimentada artificialmente por nueve años más. Vivió en estado vegetativo persistente hasta su
muerte por neumonía en 1985; pesaba apenas 36 kilos.

Este caso fue relevante debido a que, a raíz de la sentencia judicial, se constituyeron por primera
vez en la historia los comités de ética hospitalaria.

El avance de la medicina en conjunto con la tecnología hicieron necesaria la creación de una

instancia que pudiera orientar en las decisiones complejas, surge así el concepto de la Bioética,
con el fin de ayudar a orientar y definir conductas en relación a situaciones complejas y
controversiales.

Ahora bien el nacimiento de la Bioética no soluciona los problemas que enfrentamos, tampoco es
una ciencia que nos dé orientaciones cristianas, pero su valor radica en una serie de principios que
pueden ayudar a determinar nuestra conducta cuando estamos frente a una situación compleja.
Nos tomaremos entonces de la Bioética para orientarnos en nuestra manera de afrontar
situaciones de complejidad. La muerte es una realidad para las personas y el sufrimiento también
frente a este escenario los Dres.: Cipriano –Guzmán, en su publicación, “Aspectos éticos en el
cuidado de pacientes con enfermedad terminal”, mencionan lo siguiente:

“El dolor y el sufrimiento tienen un sentido y un valor, cuando se viven en estrecha relación con el
amor recibido y entregado; La muerte es la puerta de la existencia que se proyecta hacia la
eternidad y, para quienes la viven en Cristo, es experiencia de participación en su misterio de
muerte y resurrección. Dispensar comprensión, franqueza y calor produce una sensación
bienhechora en los enfermos y en sus familiares”2.

1.-Principios de la Bioética:
Como ya he mencionado nos tomaremos de la Bioética para hacernos una idea planificada de
como poder abordar un tema tan complejo como el que nos aborda, en la medida en que
avancemos en el estudio pondremos estos principios bajo la luz esclarecedora de la Palabra de
Dios, asimismo buscaremos analogías pertinentes que fundamenten la toma de decisiones.

1.1. Respeto de la autonomía

Apocalipsis 3:20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

20
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré
con él, y él conmigo.

La palabra «autonomía» proviene del griego y significa «autogobierno». Se usa por primera vez
para referirse a la capacidad de autogobierno de las ciudades-estado griegas independientes.

Dios mismo respeta la decisión personal, Él golpea la puerta y espera que le abramos asimismo
debe ser nuestra orientación hacia las personas.
________________________________________________________________________________________________

2.: http://aebioetica.org/revistas/1998/2/34/234.pdf, pag 1

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La autonomía de una persona es respetada cuando se le reconoce el derecho a mantener puntos

de vista, a hacer elecciones y a realizar acciones basadas en valores y creencias personales. El
respeto por la autonomía del paciente obliga a los profesionales a revelar información, a asegurar
la comprensión y la voluntariedad y a potenciar la participación del paciente en la toma de
Beauchamp y Childress3 nos dan algunas reglas para tratar a las personas de manera autónoma:

1. «Di la verdad».
2. «Respeta la privacidad de otros».
3. «Protege la confidencialidad de la información».
4. «Obtén consentimiento para las intervenciones a pacientes».
5. «Cuando te lo pidan, ayuda a otros a tomar decisiones importantes».

Al respecto Juan Pablo Segundo afirmaba que:

“La norma ética fundada en el respeto a la dignidad de la persona, debe iluminar y disciplinar
nuestra actuación en las personas. Estas normas se encuentran reflejadas en todas las creencias,
culturas y modos de vida a lo largo de la historia, lo que han llevado a poner por escrito estos
conceptos que tiene por objeto respetar la dignidad de la persona4.

Este principio es fundamental y se enmarca a través del principio de hacer la voluntad de Dios a
través del amor cristiano, debemos amar a nuestros semejantes respetando sus decisiones y no
tratar de imponer nuestros propios conceptos respecto de cómo actuar, pensar o decidir en
situaciones difíciles. Es este mismo amor que nos impulsa a respetar la Autonomía incluso del que
está por nacer cuidando de Él, en Amor.
Jesús mismo nos enseña uno de los más grandes mandamientos, basado en el amor a nuestro
prójimo.
Mateo 22:37-40 Reina- Valera 1960 (RVR1960)
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu

mente.38 Este es el primero y grande mandamiento.39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu

prójimo como a ti mismo.40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Asimismo, John Stott menciona en su libro la Fe Cristiana frente a los desafíos contemporáneos.

Los tres ingredientes fundamentales, dice Alderson, son el amor (una actitud positiva que diga yo
estoy a tu disposición), la dignidad,(las personas importan) y el respeto,(el reconocimiento en vez
de la crítica)5.

Se aplica entonces la Autonomía del receptor de nuestros cuidados, así como, nuestros consejos el
principio de Autonomía como una herramienta fundamental para regirnos o dirigirnos al cuidar o
ministrar a una persona.

3.: Cfr. T. L. BEAUCHAMP y J. F. CHILDRESS: Principles of Biomedical Ethics. Fourth Edition, Oxford University Press,
Nueva York/Oxford 1994 (trad. cast. Principios de ética biomédica. Masson, Barcelona 1999).

4.: Juan Pablo JI. Valores Humanos y Normas Eticas en el Ejercicio de la Medicina. Discurso a los participantes en el
Congreso de la Sociedad Italiana de Medicina Interna y en el Congreso de la Sociedad Italiana de Cirugía General. Roma,
27 de octubre de 1980.

5.: Christianity Today, 1979; R. C. Sproul, Stronger than Steel, «The Wayne Alderson Story», Harper & Row, 1980.

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1.2. No-maleficencia

Romanos 12:21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

21
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

El principio de no-maleficencia hace referencia a la obligación de no infringir daño

intencionadamente. Este principio se inscribe en la tradición de la máxima clásica primum non
nocere («lo primero no dañar»).

Este principio solicita «no dañar». Una persona daña a otra cuando lesiona los intereses de ésta.
Estos intereses pueden considerarse de manera amplia como son los referidos a la reputación, la
propiedad, la privacidad o la libertad. Definiciones más estrechas se refieren a intereses físicos y
psicológicos, como la salud y la vida. Beauchamp y Childress6 en el diseño del principio de no-
maleficencia se concentran en «los daños físicos, incluyendo el dolor, la discapacidad y la muerte,
sin negar la importancia de los daños mentales y las lesiones de otros intereses». En particular
enfatizan las acciones que causan o que permiten la muerte o el riesgo de muerte.

Reglas típicas referidas al principio de no-maleficencia son las siguientes:

1. «No mate».
2. «No cause dolor o sufrimiento a otros».
3. «No incapacite a otros».
4. «No ofenda a otros».
5. «No prive a otros de aquello que aprecian en la vida».

Entendiendo este principio y aplicándolo a la vida cristiana, podemos asumirlo como un principio
establecido en la verdad bíblica si examinamos algunos pasajes de la misma. Éx. 20:13; Éx. 23:7. El
apóstol Pablo hace un resumen de los mandamientos en su epístola a los Romanos diciendo:

Rom.13:9 Reina- Valera 1960 (RVR1960)

“9
Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y
cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Se entiende que el fundamento en la vida cristiana está en hacer el bien y también evitar hacer el
mal, esto lo entendemos y quizá nuestra pregunta este dirigida a cómo un Pastor, Ministro o
Cristiano pudiese sin intención hacer un daño, la respuesta a esa pregunta está en el entender de
que debemos acercarnos a nuestros hermanos, amigos, familiares, etc. y en especial a uno que
está en sufrimiento sin llevar nuestra mente llena de prejuicios, y suponiendo situaciones que
muchas veces nos alejan de la verdad.

6. - T. L. BEAUCHAMP y J. F. CHILDRESS: Principles of Biomedical Ethics. Fourth Edition, 193.

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Observando la historia de Job, entendemos la importancia de este principio, Job, este hombre
sujeto a aflicción y calamidad fue visitado por tres amigos, sin embargo, lo mejor que hicieron sus
amigos fue quedarse callados, y así permanecieron por una semana, Job. 2:17.

En el momento en que Job abre su boca para lamentarse, los tres asumieron que su amigo estaba
en tal condición por el pecado, por su maldad, que había algo oculto en Job, véase Job los cap.
4,5,8,11,15,18,20,21,22,25 No fue y es esa una muestra y una práctica en que caemos como
cristianos asumiendo a veces que tal o cual hermano está sufriendo o yace enfermo por culpa de
su pecado. Cuantas veces nos comportarnos o podemos tener conductas como Elifaz, Bildad o
Zofar. Ocurrió entonces que aparece otro hombre en el relato, varón prudente, educado,
pertinente al parecer ya que espero que los maestros y más ancianos respondieran y dieran
consejos, aunque estos estaban errados, Eliú, el menor, quizá el hombre del que no se esperaba
consejo, se acercó a Job, y le mostro con palabras sabias y entendidas lo importante de su
condición, véase Job cap. 32-37, y termina sus discurso con estas esplendidas palabras:

Job 37:21-24 Reina- Valera 1960 (RVR1960)

Mas ahora ya no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los
“21

limpia, 22 Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible. 23 Él es
Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia no
afligirá. 24 Lo temerán por tanto los hombres; El no estima a ninguno que cree en su propio corazón
ser sabio”.

El Pastor, Ministro o hermano en sintonía con la palabra tendrá en cuenta que nuestro deber es
ser benignos pero también no causar mal, podemos entonces asumir este principio
correctamente respaldados en la palabra que debemos acercarnos con una actitud de No
Maleficencia, no sea que seamos reprendidos por el Padre así como les ocurrió a estos tres amigos
de Job. Véase Job 42:7-9.

Otro ejemplo que podemos obtener de la Palabra veamos:

Hechos 5:34-39 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

34
Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de
todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles, 35 y luego dijo: Varones
israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. 36 Porque antes de estos
días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A éste se unió un número como de cuatrocientos
hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada.
37
Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho
pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados. 38 Y ahora os digo:
Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se
desvanecerá; 39 más si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra
Dios.

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El contexto del texto es el de los apóstoles perseguidos y encarcelados por estar enseñando en el
templo una teología distinta, la teología de Jesús, estos apóstoles hablaban de la gracia, del
perdón, de la reconciliación, hablaban de Jesús y fueron aprendidos por los sacerdotes y ancianos
del pueblo, en el concilio, con cuál la finalidad, la palabra dice querían matarlos, Hch. 5:33, ante
este escenario desfavorable se levanta un anciano fariseo llamado Gamaliel, hombre de buen
testimonio, respetado, quién toma distancia del resto, usando su sabiduría y prudencia evito
juzgar, evito condenar, e instruyo con una frase decidora, vv 39, no seáis hallados luchando
contra Dios. La Iglesia a través de la historia ha equivocado el camino una y otra vez, en nombre
del príncipe de paz, bajo el estandarte de Jesús fueron libradas encarnizadas guerras santas,
hombres perseguidos, mártires quemados, la historia está llena de estos ejemplos en que el celo y
la teología mal entendida levanto estandartes de justicia, destruyendo y asesinando en nombre de
la Iglesia de Dios. Debemos atender estos ejemplos y abrir nuestra mirada al conocimiento, una
mirada a la humildad entendiendo que nuestro conocimiento es limitado y que debe ser
continuamente renovado, no sea que nos hallemos actuando mal, actuando con maleficencia, y
luchando contra Dios. El hombre de Dios deberá estar atento, firme, presto a escuchar la voz de
Dios y no escuchar su propia voz interior, esa que nos hace juzgar, que nos hace equivocarnos, en
palabras del Pr John Stott7 describe nuestra humanidad como una paradoja:

“He aquí, por consiguiente, la paradoja de la humanidad: nuestra dignidad y nuestra depravación.
Somos capaces de manifestar la más sublime nobleza y la más baja crueldad. En un momento
determinado podemos comportarnos como Dios, a cuya imagen fuimos creados, y en el siguiente
como bestias, de las que deberíamos diferenciarnos completamente”…

Luego sigue:

¡Extraña y desconcertante paradoja!... ¡nobles e innobles, racionales e irracionales, morales e

inmorales, semejantes a Dios y bestiales!

Entendemos entonces la importancia de acercarnos prudentemente con este principio en mente

la No Maleficencia.

1.3 Beneficencia

1 Timoteo 6:18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

18”
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”

Si la no-maleficencia consiste en no causar daño a otros, la beneficencia consiste en prevenir el

daño, eliminar el daño o hacer el bien a otros. Mientras que la no-maleficencia implica la ausencia
de acción, la beneficencia incluye siempre la acción.

En el lenguaje habitual, la beneficencia hace referencia a actos de buena voluntad, amabilidad,

caridad, altruismo, amor o humanidad. La beneficencia puede entenderse, de manera más
general, como todo tipo de acción que tiene por finalidad el bien de otros. Si la benevolencia se
refiere a la voluntad de hacer el bien, con independencia de que se cumpla o no la voluntad,
la beneficencia, en cambio, es un acto realizado por el bien de otros.

7.: El Cristiano Contemporáneo, John Stott, pág. 40, Gran rapids, 1992

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Algunos ejemplos de reglas de beneficencia son las siguientes:

1. Protege y defiende los derechos de otros.

2. Previene el daño que pueda ocurrir a otros.
3. Quita las condiciones que causarán daño a otros.
4. Ayuda a personas con discapacidades.
5. Rescata a personas en peligro.

Los autores dicen que el principio de beneficencia es una exigencia y no una mera invitación a la
acción, por ello es importante distinguir en qué circunstancias hacer el bien es una exigencia:

Debemos estar atentos a siempre estar al tanto de la opinión de nuestro prójimo ya que cuando la
beneficencia se practica sin considerar la opinión del paciente, se incurre en el paternalismo.

El Dr. Gerald Nyenhuis8 en su libro de Ética Cristiana establece lo siguiente:

“El accionar del cristiano está en hacer la voluntad de Dios a través de la práctica del amor cristiano.
Se evoca el concepto de Súmmum Bonum que viene del latín y que significa sumo bien, o el bien
supremo, en este contexto se toma del segundo más grande mandamiento dado por Jesús, véase
Mat. 22:39, además de sostener que esta debiera ser nuestra actitud, querer el supremo bien a
nuestro hermano, esto muestra una actitud de amor hacia el prójimo y que es sólo nuestro deber
para agradar a nuestro Dios, El amor cristiano tiene que incluir a todos. No hay ningún individuo
humano en toda la tierra a quien pudiéramos excluir de nuestro amor”.

Entendiendo esto y en presencia del tema que se trata son importante las palabras del Padre
Alberto Redaelli9 en su publicación La asistencia espiritual con los enfermos terminales dice asi :

“Ayudar a una persona a morir significa ayudarla a vivir intensamente la última experiencia de su
vida y el primer cuidado que se ha de realizarse al lado del enfermo, es el de una presencia
amorosa”.

El cristiano entonces debe entender bajo este concepto que está llamado a hacer el bien, está
llamado a ser benigno, con todo el mundo, esta premisa tiene su fundamento en palabras del
mismo Jesús, cuando fue consultado por los más grandes mandamientos, nuestro Dios en palabras
de Jesús nos ilustro respecto de la necesidad de AMAR, primero a nuestro Dios y luego a nuestro
hermano, nuestro prójimo. Fue Dios que en una muestra de amor supremo extendió su gracia
mediante su hijo, el Cristo y nos demostró el significado de la palabra Amor en toda su extensión,
mediante su obra de gracia, descendió del cielo y se despojó de su divinidad para “aprojimarse”, a
nosotros, y junto con ello entregarse como un sacrificio perfecto que nos libera de la esclavitud del
pecado, la separación y la muerte. Claramente la respuesta de Jesús iba de la mano con estos dos
conceptos o principios en la vida del creyente unidos en la preeminencia del Amor.

8.- Etica Cristiana FLET, Nyenhuis-Eckman, pág 136, Logoi 2002

9.- http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/8510/Documento_completo.pdf?sequence=1

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La Palabra de Dios es clara no podemos acercarnos a Dios sin Amar a nuestro prójimo atenta a la
misma esencia del mandamiento. El Pr Samuel Pérez Millos10 en su comentario a Mateo escribe:

Unido al amor a Dios está también el amor al prójimo. El mandamiento del amor al prójimo aparece
en la Ley, (Lv. 19:18). Los maestros de Israel habían desvirtuado el mandamiento al considerar que
prójimo eran únicamente los pertenecientes al pueblo de Israel, e incluso, algunos consideraban
sólo prójimo al que cumplía la ley y llevaba una vida en consonancia con la tradición de los anciano,
en tanto los publicanos como los pecadores no eran verdaderamente sus prójimos”.

Podemos afirmar que el Amor debe primar en la vida de todo buen creyente, empero aún vemos
tristemente como una verdad incómoda el ostracismo en que caemos como Cristianos buscando
sólo la compañía de nuestro círculo cercano, nos movemos sólo en el círculo de nuestra
hermandad, mirando al resto como mundanos o alejados de la gracia, al respecto David Cook11 en
su libro El Laberinto de la Ética escribe lo siguiente:

Ante el proceso de secularización, la Iglesia ha emprendido la retirada. Ha primado la experiencia

interior, a expensas de la realidad exterior. Ha puesto el acento en la relación propia de cada uno
con Dios, como si eso fuera algo independiente de las relaciones con los demás. La Iglesia ha
permitido que Dios fuera usado para tapar los agujeros de nuestro propio conocimiento. Dios llego
a ser el dios Tapahuecos. A medida que esos huecos decrecían, también lo hacía la necesidad de un
Dios. La religión ha agrandado la brecha entre lo sagrado y lo secular. Se retiró al campo de lo
sagrado y dejo lo secular para los dioses de este mundo.

Es de esperar entonces que como pueblo de Dios entendamos que el objeto de nuestro trabajo y
cuidados en beneficencia sea nuestro prójimo en toda la extensión de la palabra sin hacer
distinción. La Biblia nos muestra un claro ejemplo de lo equivocado que estamos muchas veces, en
nuestra idea de cómo brindar nuestro amor por los demás, veamos:

Lucas 10: 25-29 RVR 1960

25
Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa
heredaré la vida eterna?26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquél,
respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas
tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.28 Y le dijo: Bien has respondido;
haz esto, y vivirás.29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?.

Notemos sin ánimo de entrar en una hermenéutica y exégesis acabada, sino en encontrar
significado general en la Palabra escrita

1.- La persona que preguntaba era un intérprete de la Ley, o sea una persona con conocimiento y
que a la vez podemos asumir que enseñaba, ya que repetía estos mandamientos como profesión
judía de fe como la Shema. Este realiza una pregunta con un sentido inverso, quizá preguntaba
para jactarse, para saber qué tan Maestro era Jesús,… y dijo para probarle…

10.- Comentario exegético al texto griego Pr Samuel Pérez Millos pág. 1527-1528, Clié 2009.

11.-El laberinto de la Etica, David Cook pág. 29-30, Clié 2004.

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2.- Pregunta sabiendo la respuesta, pese a esta situación la respuesta trajo consigo una reflexión
personal que no había considerado aun teniendo el conocimiento.

3.- Al responderle a Jesús fueron sus mismas palabras las que lo reprendieron, seguramente en
ambos ámbitos, Amar a Dios y a su prójimo.

4.-Plantea otra pregunta pero esta vez para justificarse, al resultar atrapado en su propia intriga,
además de atrapado en su miserable orgullo y justicia propia, él tenía el camino de reconocer que
le era imposible amar como Dios le exigía, por el contrario quiso justificarse lanzando una
pregunta de escape.¿ Quién es mi prójimo?.

La verdad práctica en este pasaje esta entonces en reconocer nuestra inhabilidad para entender
perfectamente lo que Dios exige de nosotros, debemos hacer el bien, actuar en bondad, actuar en
beneficencia a todos aquellos que están o son parte de nuestra misión, esto es todos nuestros
semejantes. Jesús hablo y contesto a un hombre que sabía de las escrituras, a alguien que
probablemente enseñaba a otros.

Sometido bajo sus normas y su religiosidad estéril había perdido la esencia del Amor cristiano,
había perdido el rumbo dejándose llevar por sus tradiciones y su propia sabiduría. En respuesta a
esta pregunta Jesús en una muestra de sabiduría, amor, enseña mediante una de sus más grandes
y memorables ilustraciones.

Lucas 10:30-37 RVR 1960

30
Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de
ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció
que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita,
llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino,
vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas,
echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro
día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de
más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del
que cayó en manos de los ladrones?37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le
dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

Nuevamente Jesús enseña la importancia del amor al prójimo, enfatizando que los que no
quisieron atender a este enfermo, a esta desgraciada persona, fueron un sacerdote y un levita,
ambos personas que trabajaban regularmente en el templo.
Fue un samaritano, un enemigo, un despreciado por el pueblo de Israel que fue movido a
misericordia, el viendo la miseria de esta persona fue conmovido en su corazón y se comportó
como Dios exige a nosotros comportarnos. Una maravilla de enseñanza y que ayuda en estos
tiempos a entender el significado de la parábola, vigente en estos tiempos.

Hno. Claudio Villegas Parra

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Laurence E. Porter12 en su comentario de Lucas escribe:

No hay que prestar tanta atención a las hojas ya que el árbol apenas se ve. Lo importante no es
identificar cada detalle de la historia, sino ver que Jesús, nos cuenta como si dibujara una imagen
suprema del amor al prójimo, Le presento al abogado el desafío de la Ley, en la que él era experto
para su propio corazón, condicionando su pensamiento e inspirando y regulando sus acciones.

Volviendo al inicio del pasaje la pregunta esencial y que se hace vital para nosotros también es la
de como heredar la vida eterna. ¿No es esa nuestra motivación como cristianos en nuestro diario
vivir?, El amor a Dios y al prójimo nos hará alcanzar la vida eterna junto a nuestro Señor.

La respuesta de un cristiano respecto de amar al prójimo, es fácil de contestar si consideramos la

enseñanza de nuestro Dios, pero pareciera extremadamente difícil de realizar a la hora de
entender que debemos Amar universalmente, toda vez que nos encontramos con una serie de
personas que nos hacen cuestionarnos tal mandamiento, Personas alejadas de la gracia y pérdidas
en su condición pecaminosa, asesinos, violadores, pedófilos, delincuentes, violadores de los
DDHH, etc., sin embargo la respuesta y mandamiento a esta pregunta está en que se nos ordena
Amar, el mandamiento es un imperativo en la vida del creyente no está en un modo condicional, y
el cristiano esta mandatado a Amar como una forma de vivir su vida cristiana, nadie debe quedar
fuera del objeto de nuestro amor, esto hará que podamos permear nuestra sociedad mostrando
que todos son objetos y sujetos de amor y gracia de nuestro salvador Jesús. En tiempos de
verdades relativas, de valores subjetivos, la Palabra de Dios se establece como el supremo orden
moral y conducta para la humanidad. El amor entonces debe ser nuestro Súmmum Bonum.

1Corintios 13:13 Reina Valera 1960

13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

1.4 Justicia

Deuteronomio 16:20 Reina Valera 1960

“La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da”.

Las desigualdades en el acceso al cuidado de la salud y el incremento de los costes de estos

cuidados han ocasionado en el ámbito de la sanidad el debate sobre la justicia social. La máxima
clásica dice que la justicia consiste en «dar a cada uno lo suyo. Una injusticia se produce cuando se
le niega a una persona el bien al que tiene derecho o no se distribuyen las cargas equitativamente.

La pregunta a contestar es estamos siendo justo proveyendo cuidados a una persona críticamente
enferma, en que la muerte parece ser inevitable, deberé dar más de mi tiempo en ocuparme de
personas o hermanos que estén sanos y que merezcan también mi atención y cuidado, es justo
ocupar recursos de manera indiscriminada sabiendo que la muerte está cercana.

12.- Comentario Bíblico Bruce Antiguo y Nuevo Testamento, Lucas, pág. 1153-1154, Peniel, 1999

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Comenzaremos por tratar de definir su significado:

La justicia13 es una virtud que inclina a mantener o administrar lo que es recto de manera equitativa
e imparcial y según una norma. Las palabras hebreas tsé·dheq y tsedha·qáh, así como la
griega di·kai·o·sý·nē, transmiten la idea de “honradez” o “rectitud”, e implican la existencia de
una norma o patrón que determina lo que es recto. El término “justicia” se utiliza con frecuencia en
un contexto legal. (Sal 35:24;72:2; 96:13; Isa 11:4; Rev 19:11.) En Levítico 19:36 se
utiliza tsé·dheq cuatro veces en conexión con transacciones comerciales: “Debe resultar que tengan
balanzas exactas [tsé·dheq, “justas”, DK, FS, Val], pesas exactas, un efá exacto y un hin exacto”. La
palabra hebrea misch·pát, que suele traducirse “justicia” y “juicio” (NM; Val, 1960), también puede
transmitir la idea de un plan (Éx 26:30), costumbre (Gé 40:13), regla (2Cr 4:20) o procedimiento (Le
5:10) determinados.

La justicia14 es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y el
Estado, estos valores son el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.
La justicia, en sentido formal, es el conjunto de normas codificadas aplicadas por jueces sobre las
cuales el Estado imparte justicia cuando éstas son violadas, suprimiendo la acción o inacción que
generó la afectación del bien común.
La palabra justicia proviene del latín iustitia que significa “justo”, y deriva del vocablo ius.

Sabemos también que la justicia se ve afectada por las corrientes de este mundo y si
consideramos como esta se aplica en nuestros días, y aunque la justicia dice ser ciega en muchos
casos la parcialidad pareciera ser uno de sus atributos. La justicia empero es un atributo de Dios,
nuestro maravilloso, excelso y sublime creador es justicia en si mismo, La justicia en relación con
los hombres, dice Strauss, es el sometimiento que tienen hacia un estándar. Contrariamente, Dios
no está sujeto a nada fuera de Él. A.W. Tozer15 escribe esto en cuanto a la justicia de Dios:

“A veces, se dice: ‘La justicia necesita que Dios haga esto’, refiriéndose a alguna acción que s
abemos que Dios llevará a cabo. Esto es un error, tanto en la forma de pensar como en la
de hablar, pues esto postula un principio de justicia fuera de Dios, que le exige actuar de una
determinada forma. Por supuesto que no existe tal principio. Si existiera, éste sería superior a Dios,
pues sólo un poder superior puede exigir obediencia. La verdad es que no existe tal cosa y jamás
existirá algo fuera de la naturaleza de Dios que lo mueva en el más mínimo grado. Todas las razones
de Dios, provienen de adentro de Su ser no creado. Nada ha entrado en el ser de Dios de la
eternidad; nada ha sido removido y nada ha sido cambiado.

Cuando la justicia es usada por Dios, es un nombre que damos a lo que Dios es, nada más y cuando
Dios actúa con justicia, Él no lo está haciendo para ajustarse a un criterio independiente, sino que
simplemente actúa en Sí mismo en una situación dada… Dios es Su propio principio auto-existente
de equidad moral y cuando Él sentencia a los impíos o recompensa a los rectos, simplemente Él
actúa como Él mismo, de adentro; sin ninguna influencia que no sea Él mismo”

13.- https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200003733

14.- https://www.significados.com/justicia/

15.- https://bible.org/seriespage/la-justicia-de-dios, A.W. Tozer, The Kingdom of the Holy, pp. 93-94; Los
Atributos de Dios Vol 1, pp 57-58.

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El principio a resguardar se sostiene en la medida que la persona que este brindando atención y
cuidados este en comunión y sintonía con la palabra. La Biblia nos muestra claramente las
diferencias entre un hombre que guarda los mandamientos de Jehová y otro que los toma por
mera palabra escrita. Vemos en Reyes y Crónicas, las bendiciones o desventuras del pueblo de
Israel de acuerdo a la constancia y perseverancia del cumplimiento de la Ley por parte de los
reyes de Israel. Véase los libros de Reyes y Crónicas.

A raíz de lo mismo nuestra tarea como líderes cristianos está en poder actuar en justicia cuando
nuestros cuidados sean requeridos. Es cierto que existen muchas personas con enfermedades
incurables, con poca o nula esperanza de una pronta remisión de su enfermedad, Esto es una
verdad cotidiana, no es menos cierto que no existe ninguna persona, hermano, hermana, niño o
niña que sea incuidable, nuestra aproximación debe hacerse obrando en justicia, mediante un
juicio crítico y responsablemente, ayudando en lo posible a transitar por la última etapa de su vida
terrenal, para entrar en la gloria de Dios, esto en el mejor de los casos, si estamos frente a un
hermano. De no ser así en lo posible proclamar la verdad de la Salvación de nuestro Señor.

La muerte dice R.C. Sproul16 se reduce a dos posibilidades. O morimos en fe, o morimos en nuestros
pecados.

Ezequiel 3:17-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

17
Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi
boca, y los amonestarás de mi parte. 18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le
amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el
impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. 19 Pero si tú amonestares al
impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú
habrás librado tu alma.
Lo que Ezequiel declaró en el Antiguo Testamento, Jesús lo reafirmó en el Nuevo Testamento:
Juan 8:24 Reina-Valera (RVR 1960)
24
“por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si ustedes no creen que yo soy, en sus
pecados morirán.
A veces pensamos que lo peor que puede ocurrir a una persona es morir. Ese no es el mensaje de Jesús, lo
peor que podría ocurrir es morir en nuestros pecados.

Atendemos entonces a la verdad de nuestra vida, siendo seres caídos y restaurados nuestra
justicia nunca podrá compararse con la justicia de Dios que es un atributo mismo de su esencia, Él
es Justicia, su conducta es la justicia, sus juicios son santos y dignos, la tarea para nosotros es estar
en sintonía con su justicia, esto lo logramos acercándonos diariamente al trono de su gracia, a
través de la oración a través de la lectura de su palabra, a través de la meditación , a través de
nuestra vida diaria, entendemos que somos llamados a ser hombres de Dios, hombres de Amor,
hombres íntegros, sólo así abriendo nuestro corazón y mente a la necesidad suprema de ser
revestidos diariamente del conocimiento y Fe podremos ser canal de bendición para nuestro
prójimo.

16.- Sorprendido por el Sufrimiento, R.C. Sproul, pág. 61-62, Mundo Hispano 2006.

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2.- Cuidados a los Pacientes.

A través del tiempo el tema de brindar atención y cuidados a pacientes críticamente enfermos se
ha tornado en una disyuntiva ética cada vez mayor, el avance en las ciencias médicas y la
tecnología crean cada vez más situaciones de conflicto ético y moral, la ciencia puede en estos
momentos sostener la vida de pacientes con casi nula viabilidad de mejora, es el caso del músico
Gustavo Cerati, quien posterior a su Enfermedad Cerebro-Vascular vivió los últimos días de su vida
bajo soporte médico avanzado, otro ejemplo que podemos mencionar es el del piloto de fórmula
uno Michael Schumacher, quien posterior a un accidente mientras esquiaba, sufrió un
Traumatismo Encefálico Severo que lo tiene hasta la fecha en coma, conectado a soporte vital.

Tales pacientes son excepciones de la regla, a la hora de mantener los cuidados avanzados deben
determinarse una serie de factores y entre ellas están una serie de factores médicos, económicos
y sociales.

La ética se encarga de discutir tales acontecimientos además de sugerir conductas que pudiesen
tomarse al respecto, de igual manera la Ética no establece conductas o dicta normas, sino que
orienta las acciones que pudiesen tomarse, queda entonces en mano del equipo médico, la familia
y las políticas institucionales compartir estas orientaciones respecto de los cuidados avanzados,
pero lo que nunca debe descartarse ni dejarse de lado es el Cuidado, todo los pacientes son
objeto de cuidado, nadie queda exento de los tales, y esta debiera ser nuestra norma a la hora de
acercarnos a una persona, sea cual fuere, los cuidados deben ser universales y el mundo entero
está bajo nuestra jurisdicción, de la misma forma en que nuestro creador envió a su hijo Jesucristo
a morir por el mundo entero, así debemos enfocarnos viendo nuestras acciones en una tarea
universal, la de brindar cuidados a todos nuestro semejante. A pesar de que sintiéramos que
nuestro acercamiento al enfermo contribuye poco o nada aliviar su sufrimiento porque la muerte
se torna inevitable esta, se puede, en parte aliviar con el manto de la relación interpersonal,
donde muchas veces la medicina, el medicamento o la asistencia sanitaria se torna estéril, una
palabra, un gesto de amor y compasión, una mirada cálida se torna más poderosa que las acciones
terapéuticas propiamente tal.

Cierto día mientras estaba en mis actividades propia como enfermero, tuve la oportunidad de
atender a una paciente con un Cáncer de mama avanzado y que había rechazado las terapias
médicas convencionales, en la ficha médica de este paciente se leía su rechazo explícito a ser
tratada, sentí curiosidad por saber que la había motivado a consultar en el hospital si había
rechazado antes oponerse al tratamiento médico, al acercarme a ella vi que tenía una biblia a los
pies de su cama, y le pregunte cual era el versículo o la parte de la biblia que más le agradaba, ella
sonrío hacia mí y me dijo toda ella, toda ella me gusta, yo le comente que me fascinaba el pasaje
de Isaías 6 cuando el profeta se encuentra en la presencia santa de Dios, sólo en este momento
Isaías supo quién era Dios y sólo en ese momento supo quién era Isaías, ella me miró emocionada
y me dijo llevo tres días en este hospital y le preguntaba a Dios porque estaba en este lugar y hoy
usted me trae la respuesta de parte del Señor. Ambos emocionados nos abrazamos y aprendí lo
importante de Cuidar en amor sin cuestionarnos del porqué. De esta pequeña experiencia se

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fundan e incrementan nuestras acciones a los demás, vamos creciendo y saliendo fortalecidos,
creciendo en Amor, ante este escenario he entendido que mis labor esta en cuidar
desprendiéndome de la palabra porque, el por qué no me compete saberlo, sólo debo Amar. Es
un imperativo para el creyente y es como debemos enfrentar nuestro desafío al encontrarnos
frente a situaciones de dolor, de impotencia, de aflicción de desconcierto,.

Escuche en una predicación respecto de la cruz de Cristo lo siguiente 17:

“La asignatura pendiente del creyente pareciera estar en el sufrimiento personal, ya que sólo es
en este contexto que llegamos a comprender con el corazón lo que sólo hemos entendido con la
razón, Jesús nuestro Dios y suficiente salvador sufrió lo indecible para enseñarnos a vivir una vida
acorde a su voluntad, no sólo enseño, no sólo predico, sino que la vivió. A Él sea la gloria
eternamente”. Amén

Hemos sido testigos y visto a través de la palabra la significancia y radical importancia de dos
mandamientos fundamentales, el Amar a Dios y Amar a nuestros semejantes, porque esta es la
raíz del evangelio. Es nuestro Súmmum Bonum. Nadie está fuera de nuestro alcance de amor

La ética como ramo de estudio busca las luces de la razón, las exigencias que se derivan de la
naturaleza humana, la ética está en busca de la verdad, como decía Aristóteles en su ética a
Nicómaco (lib. 1. .1094 2-3), no estudiamos para saber que es la virtud, sino para aprender a
hacernos virtuosos y buenos; de otra manera sería un estudio completamente inútil. La ética en
pro de su razonamiento filosófico en este caso en busca de como someternos o actuar mediante
principios que respeten la condición del ser humano, el hombre por su naturaleza lo hacen un ser
extraordinario de gran valía lo hacen ser un ente de respeto. El hombre en su condición de
persona tiene el derecho a la dignidad que le compete, no deben existir privilegios frente a tal o
cual hombres porque todos somos iguales independientes de su ideología, raza, religión o posición
social.

En resumen dice el Dr. Zamora18

“La ética es siempre un intento de comprender cabalmente la realidad, como ha sido dada y
conocer en toda su plenitud las justificaciones que se tiene para ejercer los actos libres, pero de
acuerdo a un estado de valores que ha necesitado primero ser meditada, reflexionada, repensada
porque considera al hombre, aun al hombre sufriente, en su estado más precario, como absoluto
moral.”

17.- Doctrina de la salvación, Samuel Pérez Millos.

http://www.bbnradio.org/wcm4/bbnbispanish/InstitutoB%C3%ADblico/AccesoalosCursos/Cursosdisponible
sparaelestudio/tabid/2523/CourseID/98/Default.aspx

18.- Etica en el cuidado del paciente grave y terminal

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662006000400010

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Ahora entendiendo la ética a través de la filosofía un camino a encontrar la verdad a través del
razonamiento lógico, los cristianos tenemos un acercamiento certero en base a cómo
comportarnos con nuestro prójimo, nosotros no vamos en busca de la verdad, nosotros debemos
vivir en la verdad, esto es Cristo, (Jn.14:6). El cristiano, hombre de Dios, líder de Iglesia, Pastor u
anciano, ya no anda en obscuridad, (Jn. 8:12), ya no anda en busca de la verdad, ellos viven en la
verdad con que Cristo nos hace libres, (Gal. 5:1),libres de nuestros prejuicios, libres de nuestro
egoísmo, libres de nuestro juicio, libres de nuestra verdad, ya no existe el yo, porque hemos
muerto a nuestro yo para tener el tú de Cristo,(Gal. 2:20), esta es la conducta que debe primar en
nuestra vida, vivir de acuerdo a la verdad suprema a la única verdad real, el hombre de Dios ha
muerto para Jesús, es bienaventurado porque ha perdido su vida para hallar la de Jesucristo,(Mar.
8:35), y es aquí donde se contesta nuestra pregunta al principio de este trabajo, Hasta cuando
cuidar a nuestros moribundos, la respuesta es hasta que Dios los lleve a su presencia, el tema
médico no compete a nosotros, además de faltar el espacio y conocimiento técnico para abordar
cuestiones médicas, pero el tema humano es nuestro, el Amor a nuestro prójimo no nos dejará
estar tranquilos en cuanto a dejar de lado a un hombre enfermo, ni aun cuando este desahuciado
de todo buen pronóstico, hay una esperanza suprema de encontrar a Jesús aún en el lecho de la
muerte.(Lc.23:43). Al respecto el Padre Redaelli19dice así:

“Vivir en una condición de terminalidad puede ser la oportunidad de reconciliación consigo mismo,
con los otros y con Dios y la ocasión para abrirse a una realidad que trasciende ala terrena”.
Respecto de las personas en general menciona:
“Se necesita hoy una humanidad que crezca en profundidad y en sensibilidad en el respeto de las
necesidades, de los derechos y de los valores humanos, como también en la aceptación de los
límites con que se debe necesariamente confrontar”.

Los cuidados religiosos y espirituales son cada vez más preponderantes en relación al cuidado
propiamente tal en la medida que se abarca al hombre como un todo y se trata o intenta tratar de
manera holística, en Chile este aspecto no ha pasado desapercibido es por esto que una
publicación en la Revista de Cirugía Chilena bajo el tema” Importancia de los aspectos espirituales
y religiosos en la atención de pacientes quirúrgicos”. En esta publicación del Dr. Marcelo Fonseca
Canteros20 menciona lo siguiente:

“Durante las últimas décadas la espiritualidad y la religión se han retomado como aspectos
importantes en la atención de pacientes, no solo para la toma de decisiones, sino como elementos
que influyen positiva o negativamente en la evolución clínica y en la calidad de vida de los
enfermos. Esto se ha traducido, entre otras cosas, en que en la mayoría de los países, incluido Chile,
la recepción de los cuidados espirituales y religiosos durante hospitalizaciones sea un derecho
garantizado por ley. Sin embargo, en la práctica, en la mayoría de las ocasiones esto solo queda
reservado a algunos pacientes oncológicos terminales y/o con enfermedades catastróficas”.

Finalmente el autor de este artículo no sólo concluye que en el ámbito del cuidar es necesario para
ejercer una buena medicina el respetar al paciente en toda la dimensión de la persona, esto es
físico, mental, social y espiritual sino que además concluye que se obtiene múltiples beneficios
clínicos al respetarlos.
19.- La Asistencia Espiritual en los >Enfermos Terminales, Alberto Redaelli, pag 72, Revista MedPal
20.- Importancia de los aspectos espirituales y religioso en la atención de pacientes quirúrgicos, Revista Chilena de
Cirugía mayo 2015

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Síntesis Conclusiva:

1. Con el avance del conocimiento y las ciencias la calidad y duración de la vida se ha

extendido, frente a este escenario surgen cada vez más problemas a la hora de determinar
conductas con cierto tipo de población, Recién Nacidos prematuros, Enfermos terminales,
Enfermedades Irreversibles, etc. El aumento de esta población supone nuevos riesgos,
nuevos desafíos y nuevas conductas, a raíz de los mismos surge en el cuidado a los
pacientes la Bioética como una herramienta que orienta acciones a realizar en un
determinado contexto.
2. La Bioética es hija de la Filosofía en cuanto a que se toma de las normas de conducta
esperables en determinada o tal circunstancia, siendo el Hombre sujeto de respeto y
dignidad por ser un absoluto moral. Se diferencia en una manera no menor de la norma
cristiana en que esta ciencia va en búsqueda de la verdad.
3. Los Principios de la Bioética orientan conductas las que pueden ser tomadas como una
herramienta para abordar situaciones complejas, a raíz del estudio y la luz de la Palabra de
Dios, se hace indispensable utilizar herramientas que nos ayuden a perfeccionarnos día a
día sabiendo que nuestro conocimiento es limitado y que debe estar continuamente
perfeccionando.
4. A la hora de establecer un paralelo la Verdad de Dios se constituye como el único motor
de importancia que guié la vida del cristiano, el líder, pastor, anciano o misionero debe
estar sujeto por la Palabra de Dios, ella es clara en cuanto a directrices de conducta y de
comportamiento, la preeminencia del Amor debe estar siempre presente en nuestra toma
de decisiones y conducta hacia nuestro prójimo, el que se convierte universalmente en
toda la humanidad.
5. Nuestra meta como cristianos es heredar la vida eterna y esta esperanza certera se
obtiene en palabras de Jesús, amando a Dios y a nuestro prójimo, entendiendo y aplicando
este principio podemos entender que los resultados serán los aceptables y los esperados
por Dios, Padre eterno y soberano creador.

Gálatas 1:3-5 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

3
Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, 4 el cual se dio a sí
mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de
nuestro Dios y Padre,5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

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Bibliografía:
1. Santa Biblia versión Reina Valera 1960
2. Etica Cristiana FLET, Nyenhuis-Eckman, pág 136, Logoi 2002
3. El laberinto de la Etica, David Cook pág. 29-30, Clié 2004.

4. El Cristiano Contemporaneo, John Stott, pag 40, Gran rapids, 1992

5. La Fe Cristiana frente a los Desafíos Contemporáneos, John Stott
6. Sorprendido por el Sufrimiento, R.C. Sproul, pp 61-62,
7. Comentario Bíblico Bruce Antiguo y Nuevo Testamento, Lucas, pág. 1153-1154, Peniel,
1999
8. Comentario exegético al texto griego Pr Samuel Pérez Millos pág. 1527-1528, Clié 2009.
9. Los Atributos de Dios vol 1, A.W. Tozer, pp 57-58, Casa Creación 2013
10. La Asistencia Espiritual en los Enfermos Terminales, Alberto Redaelli, pag 72, Revista
MedPal

11. Importancia de los aspectos espirituales y religioso en la atención de pacientes

quirúrgicos, Revista Chilena de Cirugía mayo 2015

12. Etica en el cuidado del paciente grave y terminal

13. Juan Pablo JI. Valores Humanos y Normas Éticas en el Ejercicio de la Medicina. Discurso a
los participantes en el Congreso de la Sociedad Italiana de Medicina Interna y en el
Congreso de la Sociedad Italiana de Cirugía General. Roma, 27 de octubre de 1980.
14. Christianity Today, 1979; R. C. Sproul, Stronger than Steel, «The Wayne Alderson Story»,
Harper & Row, 1980.

15. Cfr. T. L. BEAUCHAMP y J. F. CHILDRESS: Principles of Biomedical Ethics. Fourth

Edition, Oxford University Press, Nueva York/Oxford 1994 (trad. cast. Principios de ética
biomédica. Masson, Barcelona 1999).
16. T. L. BEAUCHAMP y J. F. CHILDRESS: Principles of Biomedical Ethics. Fourth Edition, 193

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Enlaces web:

a. https://www.biblegateway.com/

b. http://medicina.udd.cl/centro-bioetica/files/2010/10/karen.pdf

c. http://aebioetica.org/revistas/1998/2/34/234.pdf, pag 1

d. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-92732010000100006

e. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662006000400010

f. http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/8510/Documento_completo.pdf?seque

nce=1

g. http://revistas.um.es/eglobal/article/view/122831

h. https://scielo.conicyt.cl/pdf/abioeth/v21n2/art17.pdf

i. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-59972004000100005

j. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662006000400010

k. http://www.bbnradio.org/wcm4/bbnbispanish/InstitutoB%C3%ADblico/AccesoalosCursos

/Cursosdisponiblesparaelestudio/tabid/2523/CourseID/98/Default.aspx

l. https://bible.org/seriespage/la-justicia-de-dios

m. https://www.significados.com/justicia/

n. https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200003733

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