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Figura 9.2. El problema de los recursos comunes provoca una pesca excesiva. La
producci6n adicional de un barco más es menor que la producci6n media. Habrá un
número excesivo de barcos.
9.2 Soluciones privadas para resolver las externalidades
En algunas circunstancias, los mercados privados pueden resolver las externalidades
sin la ayuda del Estado. La manera más sencilla consiste en internalizar la externalidad
formando unidades económicas que tengan suficiente tamaño para que la mayoría de
las consecuencias de cualquier acción ocurran dentro de la unidad.
9.2.1 El teorema de Coase
Como ya hemos señalado, hay externalidades cuando los individuos no tienen que
pagar todas las consecuencias de sus actos. Se pesca excesivamente en un lago de
dominio público porque los individuos no tienen que pagar un canon por el derecho a
pescar. En muchas ocasiones, las externalidades pueden resolverse asignando
debidamente derechos de propiedad, que otorgan a una determinada persona el
derecho a controlar algunos activos y a cobrar por el uso de la propiedad. Consideremos
el caso de los yacimientos petrolíferos.
9.2.2 Utilización del sistema jurídico Incluso cuando los derechos de propiedad no están
perfectamente definidos, el sistema jurídico puede proteger de las externalidades. El
derecho consuetudinario no permite que una parte perjudique a otra, interpretándose
que el hormino "perjuicio" comprende toda una variedad de costes econ6micos que se
imponen a otros. Implícitamente, los tribunales han reconocido a los individuos algunos
derechos de propiedad, por ejemplo, en las aguas en las que pescan. Y los perjudicados
han recurrido cada vez más a los tribunales para que se hagan respetar esos derechos
de propiedad.
9.2. ¿3 Fallos de las soluciones privadas Si los argumentos según los cuales los
mercados privados pueden internalizar las externalidades son correctos, “es necesario
que el Estado haga algo más que definir con claridad los derechos de propiedad? ¿Y si
estos argumentos son correctos, “por qué los acuerdos de cooperación privados no han
sido capaces de resolver tantas externalidades? Existen varias razones por las que es
necesaria la intervención del Estado. La primera está relacionada con el problema de
los bienes públicos en el capítulo 6. Muchas externalidades (aunque, desde luego, no
todas) entrarían la provisión de un bien público, como aire puro 0 agua limpia: en
particular, puede ser muy costoso impedir que una persona disfrute de los beneficios de
estos bienes.
9.3 Soluciones del sector público para resolver las externalidades Las soluciones del
sector público para resolver las externalidades relacionadas con el medio ambiente se
dividen en dos grandes clases: las soluciones basadas en el mercado y la regulación
directa. Las primeras intentan influir en los incentivos para conseguir unos resultados
económicamente eficientes. Por ejemplo, se pueden imponer multas por contaminar
para hacer ver a las empresas los verdaderos costes sociales de sus actos y reducir así
su incentivo a contaminar. En cambio, el Estado ha utilizado la regulación directa para
limitar las externalidades, como en el caso de los niveles obligatorios de emisiones de
los automóviles.
9.3.1 Soluciones basadas en el mercado Incluso cuando los propios mercados no
asignan eficientemente los recursos -como ocurre cuando hay externalidades- los
economistas tienden a creer que es posible utilizar mecanismos basados en el mercado
para conseguir una conducta eficiente. Las soluciones basadas en el mercado para
resolver las externalidades del medio ambiente son de tres tipos: multas e impuestos,
subvenciones para la reducción de la contaminación y permisos transferibles. A
continuación, analizamos cada una de ellas por separado. Multas e impuestos. La
solución basada en el mercado más sencilla consiste en cobrar tasas o impuestos
proporcionales a la cantidad de contaminación emitida. Generalmente, siempre que hay
una externalidad, existe una diferencia entre el coste social y el privado y entre el
beneficio social y el privado. Una multa o un impuesto bien calculados muestran al
individuo o a la empresa los verdaderos costes y beneficios sociales de sus actos.