EVOLUCIÓN DE LOS TIULOS VALORES Y PRINCIPIOS EN LOS

CUALES SE CIMENTÓ

Mientras al parecer en el nuevo milenio los fundamentos del comercio no han

cambiado desde los tiempos antiguos, en los cuales las primeras culturas
evidenciaron el trueque como el inicio de la comercialización en el mundo, esto no
es así, ya que actualmente, en el último siglo se ha producido una gran
transformación.

A lo largo de la historia el hombre para satisfacer sus necesidades vitales debió

agotar todos sus esfuerzos en conseguir alimento, esto con el objetivo de protegerse
de la intemperie y mantener la distancia a los animales salvajes, Posteriormente
aparece el núcleo familiar y la organización familiar dio sus primeros pasos. Las
familias se unieron y formaron los primeros sistemas de gobierno de la época.
El incremento del grupo humano y su nueva forma de vida social fueron razones para
encontrar nuevas necesidades de satisfacción humana.

La alimentación, el vestido y la vivienda ya no se ceñían a la obtención de lo básico.

Además, al mejorar los métodos de producción se producían excedentes que servían
para soportar los tiempos de escasez. En ocasiones las necesidades no eran
plenamente satisfechas con la caza, pesca y recogida de frutos silvestres del lugar,
por lo que los excedentes sirvieron también para intercambiar con otros y que el
menú diario se hiciera más amplio.

Aparece así el intercambio de productos alimenticios o mejor conocido como el

trueque, el cual fue la primera manifestación comercial de la historia.

Con el desarrollo de la sociedad, la comercialización encontró nuevos instrumentos

para el intercambio, lo que hizo que se ampliara también la extensión de los
mercados. Babilonia, Egipto, Grecia, fenicios, etc., fueron las culturas que más se
distinguieron en el comercio y perfeccionaron su sistema de transporte marítimo y
terrestre para llegar cada vez más lejos con sus mercancías, y traer consigo nuevos
productos desconocidos. Es así que surgió la moneda
Ya en la edad media surgió un problema, debido a que el transporte del dinero
procuraba un gran riesgo, es así que se cambiaron las formas tradicionales de
circulación física de los bienes, sustituyéndolas por ciertos documentos que hoy en
día se conocen como títulos valores, siendo así que se disminuyó el riesgo de
traslado de dinero, originando así una nueva forma de comercio, pero ¿Cómo fue la
evolución de los títulos valores? Y ¿en base a que principios se cimentaron?

Los títulos valores en primer lugar tuvieron su origen en las ferias, como se vuelve a
recalcar, debido a que los comerciantes de la edad media urgían el traslado de dinero
o de especies monetarias de un sitio a otro, lo cual involucraba un riesgo, es así que
nace un documento que representaba un derecho monetario que el acreedor llevaba
de un lado a otro con el fin que el mandatario o socio devolviera el dinero entregado,
este documento contenía dos clausulas, la primera consistía en hacer constar el
recibo de dinero y la segunda en la promesa de devolver el dinero en sitio diferente
del que se había recibido.

En el siglo XIII, la promesa de pago del cambista pasa a ser una letra de cambio, en
el cual el librado no solamente era el socio, sino también podía ser deudor suyo.

En el siglo XVI, los venecianos expedían el Contandi di Banco lo cual permitía el

retiro de dineros depositados o dados en custodia.

En el siglo XVII, se introducen nuevas modificaciones como la inclusión de la cláusula

a la orden, a la letra de cambio haciendo que esta perdiera su carácter exclusivo de
los contratantes, para aperturar su circulación mediante el endoso.

Más adelante la legación alemana considerará a la letra de cambio no solo como un

instrumento de cambio sino como una forma de pago, instrumento crediticio, después
en el siglo XVIII, en Inglaterra aparece el cheque. Posteriormente debido al avance
del comercio internacional, y a la diversidad de legislaciones en materia de títulos
valores, diversos países se unieron en la segunda mitad del siglo XIX para unificar la
legislación cambiaria y eliminar las dificultades en las operaciones cambiarias
internacionales, es así que se reunieron en Bremen en 1673, en La Haya en 1910 y
en la conferencia de Ginebra en 1930 que aprobó una serie de convenios sobre la
letra de cambio, cheque y pagaré.
En cuanto a los principios en los cuales se fundamentó los títulos valores fueron
varios, de los cuales se puede destacar el principio de incorporación, literalidad,
autonomía, legitimación, abstracción, declaración cambiaria y relación fundamental
y finalmente la relación cartular.

En cuanto al principio de incorporación se puede decir que debe ser entendida dentro
del significado que verdaderamente tiene, es decir, se aplica a la transmisión de los
bienes muebles incorporales, las reglas de transmisión de los bienes corporales. Por
otro lado, el principio de literalidad se entiende como que aquello que no esté en el
documento o no sea expresamente reclamado por el mismo, no puede tener
influencia sobre el derecho.

El principio de autonomía no es más que todo lo que en un documento de título valor

está, es decir es el efecto de incorporación.

Otro de los principales principios para la formación de los títulos valores es la

legitimación tiene que ver con el poder de ejercicio de este derecho, por el cual solo
el acreedor y deudor tienen legitimación para reclamar el derecho. Asimismo
encontramos el principio de abstracción, el cual es adoptado por exigencias de
seguridad de la circulación de los créditos y hace referencia al cumplimiento de la
prestación independiente de la demostración de la existencia de una causa justa.

En cuanto a la relación cartular es la relación existente entre los que suscribieron el

documento de títulos valores.

Finalmente se puede concluir que los títulos valores aparecieron como una figura
capaz de brindar seguridad a los comerciantes de la edad media, esto por medio de
un derecho materializado plasmado en documento, para la circulación de la
economía. La evolución de los títulos valores no fue sencilla, ya que fue marcado por
etapas en las cuales a través de las diversas legislaciones fueron evolucionando,
siendo finalmente en la conferencia de Ginebra en la que se unieron los países para
unificar la legislación cambiaria y eliminar las dificultades en las operaciones
cambiarias internacionales, dicho desarrollo del derecho cartular tuvo que basarse
en los principios de incorporación, literalidad, autonomía, legitimación, abstracción,
declaración cambiaria y relación fundamental y finalmente la relación cartular, que
permitieron la viabilidad de esta figura