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Enfermedades Cardiovasculares

TROMBOEMBOLISMO
PULMONAR
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 Tromboembolismo pulmonar
El tromboembolismo pulmonar (TEP) es la oclusión o taponamiento de una parte
del territorio arterial pulmonar (vasos sanguíneos que llevan sangre pobre en
oxígeno desde el corazón hasta los pulmones para oxigenarla) a causa de un
émbolo o trombo que procede de otra parte del cuerpo.

Qué es y por qué ocurre


En la mayor parte de los casos (aproximadamente un 95% de ellos) el trombo o coágulo
se forma en las venas de los miembros inferiores y migra hasta la arteria pulmonar.
Menos frecuentemente puede tratarse de aire (émbolo gaseoso) o grasa (émbolo graso).
Esta oclusión afecta principalmente a los pulmones y al corazón:
 Una zona de los pulmones no recibe sangre venosa (pobre en oxígeno) y por tanto no
podrá oxigenarla y esto repercutirá negativamente en el oxígeno que posteriormente
llegará al resto de órganos y tejidos del paciente.
 El corazón seguirá bombeando sangre hacia los pulmones pero como consecuencia de
dicha oclusión, encontrará un obstáculo y la presión aumentará dentro de la arteria
pulmonar, debilitando el ventrículo derecho del corazón (la cavidad cardíaca que envía
sangre sin oxígeno a los pulmones).
Las manifestaciones clínicas o síntomas más frecuentes son la disnea (sensación de falta
de aire), el dolor torácico y el mareo o desvanecimiento aunque también puede aparecer
fiebre y tos con sangre cuando se acompaña de un infarto pulmonar (una zona del
pulmón se necrosa o muere como consecuencia de la falta de riego). Cuando el trombo
es muy grande y obstruye la arteria pulmonar principal puede provocar incluso la
muerte.
En esta imagen se representa cómo se produce habitualmente un tromboembolismo
pulmonar. Un trombo o coagulo se forma en las venas de los miembros inferiores y
migra a través de la vena cava inferior hasta el ventrículo derecho del corazón. Éste lo
impulsa hacia los pulmones por la arteria pulmonar, donde queda impactado,
produciendo así una obstrucción, impidiendo que una parte del pulmón reciba sangre.

Factores predisponentes
Existen varios factores que aumentan las posibilidades de sufrir un tromboembolismo
pulmonar. Los más importantes son:
 Fracturas de extremidades inferiores o cirugía reciente: estas dos situaciones suponen los
factores de riesgo más importantes, en gran parte por la inmovilización que conllevan. De
hecho en estos casos los pacientes reciben durante un tiempo anticoagulantes
(generalmente heparina subcutánea) para prevenir la formación de trombos que pudieran
ocasionar un TEP.
 Reposo en cama o inmovilización prolongados (habitualmente más de 3 días), lo que
favorece que se coagule la sangre en las venas de las piernas.
 Viajes prolongados (generalmente más de 8 horas)
 Estados de hipercoagulabilidad. Se trata de una tendencia a desarrollar trombos,
habitualmente venosos pero ocasionalmente también arteriales. Dicha hipercoagulabilidad
puede ser congénita (presente desde el nacimiento) como el factor V Leiden, déficits de
proteína C, déficit de antitrombina; o adquiridas (aparecen a lo largo de la vida), como
durante el embarazo o la toma de anticonceptivos orales. El riesgo de formación de
trombos en estos casos aumenta de forma considerable si además la paciente es fumadora.
 Cáncer y tratamiento con quimioterapia
 Obesidad
 Tabaco

Tratamiento
El tratamiento en la fase aguda o inicial tiene como objetivo estabilizar al paciente,
aliviar sus síntomas, resolver la obstrucción vascular y prevenir nuevos episodios. En la
mayor parte de los casos se consigue con anticoagulación parenteral (administrada por
punción endovenosa o subcutánea, no por vía oral) durante los primeros 5-10 días. La
medicación más utilizada en estos casos es la heparina. En una minoría de pacientes,
habitualmente los más críticos o en aquellos que no pueden recibir anticoagulantes, se
requieren otros tratamientos como la fibrinólisis para acelerar la disolución del coágulo
o la colocación de un filtro en la vena cava para evitar que nuevos trombos migren al
pulmón.
Pasados los primeros días y una vez en su domicilio, el paciente deberá tomar
anticoagulantes por vía oral (Sintrom, Xarelto, Eliquis, Pradaxa y Lixiana) durante un
periodo mínimo de 3 meses. Este periodo deberá prolongarse en algunos pacientes que
presentan mayor riesgo de sufrir otro TEP como son aquellos que tienen varios factores
de riesgo predisponentes o aquellos que ya han tenido un segundo TEP. En estos casos
la anticoagulación podrá ser incluso de por vida.
SÍNDROME DE TAKO-TSUBO
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 Síndrome de Tako-Tsubo
También conocido como "síndrome del corazón roto", "abombamiento apical" o
"miocardiopatía de estrés"

¿Qué es?
También conocido como “síndrome del corazón roto”, “abombamiento apical” o
“miocardiopatía de estrés”. Fue descrito por primera vez en los años 90 en Japón. Se le
denominó Tako-Tsubo porque así se llama una vasija, abombada y con el cuello
estrecho, usada tradicionalmente entre los pescadores nipones para atrapar pulpos.

Causas
El 85% de los casos reportados son mujeres post-menopáusicas, con estrés emocional o
físico repentino e inesperado causando una liberación excesiva de adrenalina, que puede
dañar temporalmente el corazón de algunas personas.
Algunos desencadenantes suelen ser: noticias sobre la muerte inesperada de un ser
querido, diagnóstico médico aterrador, perder o incluso ganar mucho dinero, actuar en
público, divorcio, desastres naturales, etc.

Síntomas
Se caracteriza por tener una presentación similar a un infarto de miocardio (dolor de
pecho, falta de aire), además existe un daño miocárdico transitorio, en la cual parte del
corazón afectado (generalmente el ventrículo izquierdo) adquiere una forma similar a
una trampa para pulpos.
En un infarto de miocardio los síntomas se deben a un bloqueo total o casi total de una
arteria coronaria, generalmente se debe a un coágulo de sangre que se forma debido a la
acumulación de grasa en la pared de la arteria. En el caso del síndrome de tako-tsubo,
las arterias coronarias no están obstruidas.

Diagnóstico
Debido a que la presentación inicial suele ser similar a un infarto de miocardio, lo
primero es descartarlo, con lo cual es conveniente realizar un electrocardiograma,
analítica con enzimas cardíacas y ecocardiografía.
Estaremos probablemente ante un síndrome de tako-tsubo si hubo antecedente de un
fuerte y repentino evento estresante, ausencia de factores de riesgo cardiovascular
(hipertensión arterial, diabtes, dislipemia y tabaquismo).
El pronóstico es generalmente benigno, con una mortalidad hospitalaria menor al 5%.
La recuperación de la contracción del corazón suele ser completa y se lleva a cabo luego
de unas semanas.

Tratamiento
No hay un tratamiento estándar. Básicamente es similar al de un infarto de miocardio
hasta que confirmar el diagnóstico.
Una vez confirmado el diagnóstico, seguramente se disminuirán los medicamentos, y se
quedará como tratamiento los inhibidores de la angiotensina, beta-bloqueantes o
diuréticos. El fin de esta medicación es recuperar la función cardíaca, reducir el estrés
sobre el miocardio y disminuir el exceso de líquido que se haya podido acumular.
Una vez producida la recuperación completa, no sería necesario tomar medicación.
INFARTO DE MIOCARDIO
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 Infarto de miocardio
Coloquialmente conocido como infarto, el infarto de miocardio aparece por un
riego sanguíneo insuficiente debido a la obstrucción de una arteria. Esta
animación te muestra cómo se produce la necrosis del músculo cardiaco y cuáles
son sus causas, síntomas y consecuencias.

¿Qué es un infarto?
Es la necrosis -o muerte de las células- de un órgano o parte de él por falta de riego
sanguíneo debido a una obstrucción o estenosis (estrechez) de la arteria correspondiente.
Comúnmente llamamos infarto al infarto agudo de miocardio (músculo cardiaco)
pero le puede ocurrir a cualquier órgano.

¿Cómo se produce el infarto agudo de


miocardio?
1. Las arterias coronarias se estrechan
2. El oxígeno no llega al miocardio
3. El miocardio, al no recibir oxígeno, no puede producir energía para moverse
4. Mueren las células del tejido que no reciben sangre (el tejido se necrosa)

¿Por qué se produce el infarto agudo de


miocardio?
Las arterias coronarías se pueden estrechar por distintas causas. Las más comunes son
un coágulo de sangre y la aterosclerosis (depósito e infiltración de grasas en las paredes
de las arterias) que se va produciendo progresivamente facilitado por los factores de
riesgo que señalamos a continuación.

Factores de riesgo que pueden ocasionar la


obstrucción de las arterias coronarias
 Hipertensión

 Colesterol alto
 Tabaco

 Obesidad

 Sedentarismo

 Edad avanzada

Síntomas del infarto


En la mayoría de ocasiones no se presentan todos los síntomas, sino una combinación
variable de algunos de ellos:
 Habitualmente dolor tipo peso en la zona del esternón que no se modifica con los
movimientos ni con la respiración, bastante intenso y en ocasiones se irradia hacia mandíbula,
cuello y espalda, brazo izquierdo, y en algunos casos brazo derecho. Se puede asociar a sudor
frío y mareo.

 Otras veces se manifiesta con dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar,
ganas de vomitar y pérdida de conocimiento.

Consecuencias de un infarto agudo de


miocardio
 Si el infarto agudo de miocardio es muy extenso, es posible sufrir de por vida insuficiencia
cardiaca, a veces con congestión pulmonar.

 Si el infarto agudo de miocardio es de pequeña extensión, se puede llevar una vida normal,
eso sí, controlando los factores de riesgo para evitar un nuevo infarto.
En algunas personas pueden aparecer arritmias ventriculares o bloqueos del corazón que
por lo general pueden ser controlados con el uso de dispositivos especiales:
desfibrilador, marcapasos. Suelen aparecer en el ingreso hospitalario y, una vez
superados, el pronóstico ya no depende de haber presentado dichas complicaciones.
En otras ocasiones, el paciente puede padecer una angina inestable que suele ser signo
de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La angina inestable
se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una oclusión completa
de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir muerte de células
cardíacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que empieza en el centro del
pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y espalda. Es decir, los síntomas
son iguales a los del infarto, aunque generalmente de menor duración e intensidad. Esta
angina debe ser tratada como una emergencia, ya que hay un elevado riesgo de
producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.

Qué hacer si se tienen síntomas de infarto


En caso de presentar síntomas sugestivos de infarto se debe contactar con los sistemas
de emergencia para realizar un ECG, en caso de ser diagnóstico se activará el código
infarto que es esencial para un tratamiento satisfactorio caso de presentar síntomas
sugestivos de infarto se debe contactar con los sistemas de emergencia para realizar un
ECG, en caso de ser diagnóstico se activará el código infarto que es esencial para un
tratamiento satisfactorio.

Testimonios de pacientes infartados


 Este apartado podrás encontrar experiencias de pacientes que nos cuentan sus
experiencias, testimonios

Cómo prevenir

Ficha Angina Inestable


CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
 Inicio

 Pacientes

 Enfermedades

 Cardiopatía isquémica
Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba
la sangre necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.

¿Qué es una cardiopatía isquémica?


La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las
arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardiaco
(miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de
colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estos
tres procesos provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas
hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un
desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se
produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita
por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación
del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto
agudo de miocardio).

Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma
significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los
principales factores que la producen son:
1. Edad avanzada
2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la
menopausia
3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia
4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo)
5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno)
6. Tabaquismo
7. Hipertensión arterial
8. Diabetes mellitus
9. Obesidad
10. Sedentarismo
11. El haber presentado previamente la enfermedad (los pacientes que ya han presentado
angina o infarto tienen más riesgo que los que no los han presentado)
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer
enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de
angina o infarto. Además en el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de
obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertension, los pacientes presentan más
riesgo. La probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular (coronaria) o de morirse
del corazón se puede calcular por distintas puntuaciones (SCORE, Framingham, etc.).

Tipos de cardiopatía isquémica


 Infarto agudo de miocardio.

 Angina de pecho estable.

 Angina de pecho inestable.

Infarto agudo de miocardio


Es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una
arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es
la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la
importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que
se pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas
sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en
enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina,
pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío,
mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la
percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente
provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no
excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es
imposible recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el
miocardio vuelve a recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria
bloqueada.
Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible.
Lo ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los
síntomas. Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle
tratamientos como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que
disuelven el trombo) o angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria
obstruida). En ocasiones, incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes
sea atenido el pacientes mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.
Más información en el apartado sobre infarto.
Angina de pecho estable
Síntomas
La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a
isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión,
tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede
irradiarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca
izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos. El dolor de la angina se desencadena tras
el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o
nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia,
hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el tabaquismo, la humedad
o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios
anginosos.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se
descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los
pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les suele hacer un
electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado cuando hay dudas en el
diagnóstico de isquemia miocárdica y también sirve para obtener información
pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta
rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el
ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante
el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay
alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados
fármacos (por ejemplo, digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una
ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar
correctamente. En estos casos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o
de radioisótopos.
La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia
para el diagnóstico de las estrecheces coronarias y además es útil en el caso de que sea
necesario para el tratamiento de las mismas (dilatación e implantación de stent). Dado
que se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa, queda reservada a si los
resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria
importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas
atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.
Pronóstico
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo
que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden
estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza
de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal
control de los factores de riesgo coronario.
Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo
cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos y, si
existen, hay que corregirlos:
 Dejar el tabaco

 Vigilar la hipertensión y la diabetes y su tratamiento (peso, dieta, fármacos)

 Seguir una dieta baja en colesterol y grasas

 Alcanzar un peso corporal ideal

 Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 70 mg/dl


En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los
pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos
preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica,
diariamente y a dosis bajas (100–150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario.
También los pacientes son tratados con betabloqueantes como tratamiento principal y
para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches
transdérmicos), antagonistas del calcio, ivabradina y ranolazina. Los pacientes con crisis
frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización
coronaria (consisten en corregir esas estrecheces), que se puede realizar mediante
cirugía cardiaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo).
La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:
 Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se
introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un
stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su
permeabilidad siempre que esto sea posible.

 Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es
posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del
tórax y anestesia general.

Angina de pecho inestable


Suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La
angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una
oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir
muerte de células cardiacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que
empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y
espalda. Es decir, los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de
menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada como una emergencia, ya que
hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
 Inicio
 Pacientes

 Enfermedades

 Cardiopatía isquémica
Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba
la sangre necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.

¿Qué es una cardiopatía isquémica?


La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las
arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardiaco
(miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de
colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estos
tres procesos provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas
hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un
desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se
produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita
por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación
del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto
agudo de miocardio).

Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma
significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los
principales factores que la producen son:
1. Edad avanzada
2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la
menopausia
3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia
4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo)
5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno)
6. Tabaquismo
7. Hipertensión arterial
8. Diabetes mellitus
9. Obesidad
10. Sedentarismo
11. El haber presentado previamente la enfermedad (los pacientes que ya han presentado
angina o infarto tienen más riesgo que los que no los han presentado)
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer
enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de
angina o infarto. Además en el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de
obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertension, los pacientes presentan más
riesgo. La probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular (coronaria) o de morirse
del corazón se puede calcular por distintas puntuaciones (SCORE, Framingham, etc.).

Tipos de cardiopatía isquémica


 Infarto agudo de miocardio.

 Angina de pecho estable.

 Angina de pecho inestable.

Infarto agudo de miocardio


Es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una
arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es
la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la
importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que
se pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas
sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en
enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina,
pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío,
mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la
percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente
provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no
excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es
imposible recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el
miocardio vuelve a recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria
bloqueada.
Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible.
Lo ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los
síntomas. Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle
tratamientos como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que
disuelven el trombo) o angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria
obstruida). En ocasiones, incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes
sea atenido el pacientes mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.
Más información en el apartado sobre infarto.

Angina de pecho estable


Síntomas
La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a
isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión,
tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede
irradiarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca
izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos. El dolor de la angina se desencadena tras
el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o
nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia,
hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el tabaquismo, la humedad
o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios
anginosos.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se
descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los
pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les suele hacer un
electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado cuando hay dudas en el
diagnóstico de isquemia miocárdica y también sirve para obtener información
pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta
rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el
ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante
el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay
alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados
fármacos (por ejemplo, digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una
ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar
correctamente. En estos casos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o
de radioisótopos.
La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia
para el diagnóstico de las estrecheces coronarias y además es útil en el caso de que sea
necesario para el tratamiento de las mismas (dilatación e implantación de stent). Dado
que se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa, queda reservada a si los
resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria
importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas
atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.
Pronóstico
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo
que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden
estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza
de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal
control de los factores de riesgo coronario.
Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo
cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos y, si
existen, hay que corregirlos:
 Dejar el tabaco

 Vigilar la hipertensión y la diabetes y su tratamiento (peso, dieta, fármacos)

 Seguir una dieta baja en colesterol y grasas

 Alcanzar un peso corporal ideal


 Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 70 mg/dl
En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los
pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos
preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica,
diariamente y a dosis bajas (100–150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario.
También los pacientes son tratados con betabloqueantes como tratamiento principal y
para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches
transdérmicos), antagonistas del calcio, ivabradina y ranolazina. Los pacientes con crisis
frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización
coronaria (consisten en corregir esas estrecheces), que se puede realizar mediante
cirugía cardiaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo).
La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:
 Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se
introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un
stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su
permeabilidad siempre que esto sea posible.

 Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es
posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del
tórax y anestesia general.

Angina de pecho inestable


Suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La
angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una
oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir
muerte de células cardiacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que
empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y
espalda. Es decir, los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de
menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada como una emergencia, ya que
hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
 Inicio

 Pacientes

 Enfermedades

 Cardiopatía isquémica
Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba
la sangre necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.
¿Qué es una cardiopatía isquémica?
La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las
arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardiaco
(miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de
colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estos
tres procesos provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas
hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un
desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se
produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita
por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación
del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto
agudo de miocardio).

Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma
significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los
principales factores que la producen son:
1. Edad avanzada
2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la
menopausia
3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia
4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo)
5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno)
6. Tabaquismo
7. Hipertensión arterial
8. Diabetes mellitus
9. Obesidad
10. Sedentarismo
11. El haber presentado previamente la enfermedad (los pacientes que ya han presentado
angina o infarto tienen más riesgo que los que no los han presentado)
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer
enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de
angina o infarto. Además en el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de
obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertension, los pacientes presentan más
riesgo. La probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular (coronaria) o de morirse
del corazón se puede calcular por distintas puntuaciones (SCORE, Framingham, etc.).

Tipos de cardiopatía isquémica


 Infarto agudo de miocardio.

 Angina de pecho estable.

 Angina de pecho inestable.


Infarto agudo de miocardio
Es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una
arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es
la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la
importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que
se pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas
sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en
enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina,
pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío,
mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la
percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente
provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no
excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es
imposible recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el
miocardio vuelve a recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria
bloqueada.
Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible.
Lo ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los
síntomas. Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle
tratamientos como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que
disuelven el trombo) o angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria
obstruida). En ocasiones, incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes
sea atenido el pacientes mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.
Más información en el apartado sobre infarto.

Angina de pecho estable


Síntomas
La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a
isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión,
tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede
irradiarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca
izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos. El dolor de la angina se desencadena tras
el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o
nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia,
hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el tabaquismo, la humedad
o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios
anginosos.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se
descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los
pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les suele hacer un
electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado cuando hay dudas en el
diagnóstico de isquemia miocárdica y también sirve para obtener información
pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta
rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el
ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante
el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay
alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados
fármacos (por ejemplo, digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una
ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar
correctamente. En estos casos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o
de radioisótopos.
La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia
para el diagnóstico de las estrecheces coronarias y además es útil en el caso de que sea
necesario para el tratamiento de las mismas (dilatación e implantación de stent). Dado
que se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa, queda reservada a si los
resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria
importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas
atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.
Pronóstico
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo
que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden
estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza
de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal
control de los factores de riesgo coronario.
Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo
cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos y, si
existen, hay que corregirlos:
 Dejar el tabaco

 Vigilar la hipertensión y la diabetes y su tratamiento (peso, dieta, fármacos)

 Seguir una dieta baja en colesterol y grasas

 Alcanzar un peso corporal ideal

 Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 70 mg/dl


En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los
pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos
preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica,
diariamente y a dosis bajas (100–150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario.
También los pacientes son tratados con betabloqueantes como tratamiento principal y
para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches
transdérmicos), antagonistas del calcio, ivabradina y ranolazina. Los pacientes con crisis
frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización
coronaria (consisten en corregir esas estrecheces), que se puede realizar mediante
cirugía cardiaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo).
La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:
 Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se
introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un
stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su
permeabilidad siempre que esto sea posible.

 Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es
posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del
tórax y anestesia general.

Angina de pecho inestable


Suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La
angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una
oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir
muerte de células cardiacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que
empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y
espalda. Es decir, los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de
menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada como una emergencia, ya que
hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
 Inicio

 Pacientes

 Enfermedades

 Cardiopatía isquémica
Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba
la sangre necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.

¿Qué es una cardiopatía isquémica?


La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las
arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardiaco
(miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de
colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estos
tres procesos provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas
hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un
desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se
produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita
por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación
del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto
agudo de miocardio).

Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma
significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los
principales factores que la producen son:
1. Edad avanzada
2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la
menopausia
3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia
4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo)
5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno)
6. Tabaquismo
7. Hipertensión arterial
8. Diabetes mellitus
9. Obesidad
10. Sedentarismo
11. El haber presentado previamente la enfermedad (los pacientes que ya han presentado
angina o infarto tienen más riesgo que los que no los han presentado)
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer
enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de
angina o infarto. Además en el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de
obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertension, los pacientes presentan más
riesgo. La probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular (coronaria) o de morirse
del corazón se puede calcular por distintas puntuaciones (SCORE, Framingham, etc.).

Tipos de cardiopatía isquémica


 Infarto agudo de miocardio.

 Angina de pecho estable.

 Angina de pecho inestable.

Infarto agudo de miocardio


Es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una
arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es
la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la
importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que
se pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas
sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en
enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina,
pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío,
mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la
percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente
provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no
excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es
imposible recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el
miocardio vuelve a recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria
bloqueada.
Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible.
Lo ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los
síntomas. Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle
tratamientos como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que
disuelven el trombo) o angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria
obstruida). En ocasiones, incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes
sea atenido el pacientes mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.
Más información en el apartado sobre infarto.

Angina de pecho estable


Síntomas
La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a
isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión,
tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede
irradiarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca
izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos. El dolor de la angina se desencadena tras
el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o
nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia,
hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el tabaquismo, la humedad
o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios
anginosos.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se
descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los
pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les suele hacer un
electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado cuando hay dudas en el
diagnóstico de isquemia miocárdica y también sirve para obtener información
pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta
rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el
ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante
el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay
alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados
fármacos (por ejemplo, digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una
ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar
correctamente. En estos casos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o
de radioisótopos.
La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia
para el diagnóstico de las estrecheces coronarias y además es útil en el caso de que sea
necesario para el tratamiento de las mismas (dilatación e implantación de stent). Dado
que se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa, queda reservada a si los
resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria
importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas
atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.
Pronóstico
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo
que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden
estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza
de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal
control de los factores de riesgo coronario.
Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo
cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos y, si
existen, hay que corregirlos:
 Dejar el tabaco

 Vigilar la hipertensión y la diabetes y su tratamiento (peso, dieta, fármacos)

 Seguir una dieta baja en colesterol y grasas

 Alcanzar un peso corporal ideal

 Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 70 mg/dl


En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los
pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos
preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica,
diariamente y a dosis bajas (100–150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario.
También los pacientes son tratados con betabloqueantes como tratamiento principal y
para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches
transdérmicos), antagonistas del calcio, ivabradina y ranolazina. Los pacientes con crisis
frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización
coronaria (consisten en corregir esas estrecheces), que se puede realizar mediante
cirugía cardiaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo).
La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:
 Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se
introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un
stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su
permeabilidad siempre que esto sea posible.

 Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es
posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del
tórax y anestesia general.

Angina de pecho inestable


Suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La
angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una
oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir
muerte de células cardiacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que
empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y
espalda. Es decir, los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de
menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada como una emergencia, ya que
hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
 Inicio

 Pacientes

 Enfermedades

 Cardiopatía isquémica
Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba
la sangre necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.

¿Qué es una cardiopatía isquémica?


La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las
arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardiaco
(miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de
colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estos
tres procesos provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas
hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un
desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se
produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita
por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación
del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto
agudo de miocardio).

Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma
significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los
principales factores que la producen son:
1. Edad avanzada
2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la
menopausia
3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia
4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo)
5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno)
6. Tabaquismo
7. Hipertensión arterial
8. Diabetes mellitus
9. Obesidad
10. Sedentarismo
11. El haber presentado previamente la enfermedad (los pacientes que ya han presentado
angina o infarto tienen más riesgo que los que no los han presentado)
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer
enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de
angina o infarto. Además en el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de
obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertension, los pacientes presentan más
riesgo. La probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular (coronaria) o de morirse
del corazón se puede calcular por distintas puntuaciones (SCORE, Framingham, etc.).

Tipos de cardiopatía isquémica


 Infarto agudo de miocardio.

 Angina de pecho estable.

 Angina de pecho inestable.

Infarto agudo de miocardio


Es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una
arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es
la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la
importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que
se pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas
sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en
enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina,
pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío,
mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la
percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente
provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no
excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es
imposible recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el
miocardio vuelve a recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria
bloqueada.
Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible.
Lo ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los
síntomas. Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle
tratamientos como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que
disuelven el trombo) o angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria
obstruida). En ocasiones, incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes
sea atenido el pacientes mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.
Más información en el apartado sobre infarto.

Angina de pecho estable


Síntomas
La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a
isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión,
tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede
irradiarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca
izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos. El dolor de la angina se desencadena tras
el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o
nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia,
hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el tabaquismo, la humedad
o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios
anginosos.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se
descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los
pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les suele hacer un
electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado cuando hay dudas en el
diagnóstico de isquemia miocárdica y también sirve para obtener información
pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta
rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el
ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante
el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay
alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados
fármacos (por ejemplo, digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una
ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar
correctamente. En estos casos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o
de radioisótopos.
La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia
para el diagnóstico de las estrecheces coronarias y además es útil en el caso de que sea
necesario para el tratamiento de las mismas (dilatación e implantación de stent). Dado
que se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa, queda reservada a si los
resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria
importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas
atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.
Pronóstico
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo
que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden
estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza
de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal
control de los factores de riesgo coronario.
Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo
cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos y, si
existen, hay que corregirlos:
 Dejar el tabaco

 Vigilar la hipertensión y la diabetes y su tratamiento (peso, dieta, fármacos)

 Seguir una dieta baja en colesterol y grasas

 Alcanzar un peso corporal ideal

 Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 70 mg/dl


En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los
pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos
preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica,
diariamente y a dosis bajas (100–150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario.
También los pacientes son tratados con betabloqueantes como tratamiento principal y
para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches
transdérmicos), antagonistas del calcio, ivabradina y ranolazina. Los pacientes con crisis
frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización
coronaria (consisten en corregir esas estrecheces), que se puede realizar mediante
cirugía cardiaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo).
La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:
 Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se
introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un
stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su
permeabilidad siempre que esto sea posible.

 Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es
posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del
tórax y anestesia general.

Angina de pecho inestable


Suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La
angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una
oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir
muerte de células cardiacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que
empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y
espalda. Es decir, los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de
menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada como una emergencia, ya que
hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
 Inicio

 Pacientes

 Enfermedades

 Cardiopatía isquémica
Causada por la arteriosclerosis, esta enfermedad impide que el corazón reciba
la sangre necesaria. Suele ser asintomática y puede prevenirse. Entérate cómo.

¿Qué es una cardiopatía isquémica?


La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las
arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardiaco
(miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de
colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estos
tres procesos provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas
hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un
desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se
produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita
por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación
del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto
agudo de miocardio).

Causas
La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma
significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los
principales factores que la producen son:
1. Edad avanzada
2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la
menopausia
3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia
4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo)
5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno)
6. Tabaquismo
7. Hipertensión arterial
8. Diabetes mellitus
9. Obesidad
10. Sedentarismo
11. El haber presentado previamente la enfermedad (los pacientes que ya han presentado
angina o infarto tienen más riesgo que los que no los han presentado)
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer
enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de
angina o infarto. Además en el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de
obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertension, los pacientes presentan más
riesgo. La probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular (coronaria) o de morirse
del corazón se puede calcular por distintas puntuaciones (SCORE, Framingham, etc.).

Tipos de cardiopatía isquémica


 Infarto agudo de miocardio.

 Angina de pecho estable.

 Angina de pecho inestable.

Infarto agudo de miocardio


Es una enfermedad grave que ocurre como consecuencia de la obstrucción de una
arteria coronaria por un trombo. La consecuencia final de la obstrucción de la arteria es
la muerte (necrosis) del territorio que irriga la arteria obstruida. Por tanto, la
importancia del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que
se pierda. El infarto suele ser un evento inesperado que se puede presentar en personas
sanas, aunque generalmente es más frecuente en quienes tienen factores de riesgo y en
enfermos que ya han padecido otra manifestación de cardiopatía isquémica.
El infarto se manifiesta por un dolor en el pecho de similares características a la angina,
pero mantenido durante más de 20 minutos. Puede ir acompañado de fatiga, sudor frío,
mareo o angustia. Va asociado con frecuencia a una sensación de gravedad, tanto por la
percepción del propio enfermo, como por las respuestas urgentes que habitualmente
provoca en el entorno sanitario que lo atiende. Pero la ausencia de esta sensación no
excluye su presencia. Puede ocurrir en reposo y no remite espontáneamente.
La necrosis del territorio que se queda sin riego sanguíneo es progresiva. El daño se
incrementa con el tiempo y, una vez muere la porción de músculo cardiaco, es
imposible recuperar su función. Sin embargo, el daño sí se puede interrumpir si el
miocardio vuelve a recibir sangre por medio de procedimientos que desatascan la arteria
bloqueada.
Por ello, es fundamental que la persona con un infarto llegue al hospital lo antes posible.
Lo ideal es que reciba atención en el transcurso de la primera hora desde el inicio de los
síntomas. Si esto no es posible, durante las horas siguientes al infarto deberán aplicarle
tratamientos como trombolisis (fármacos administrados por vía intravenosa que
disuelven el trombo) o angioplastia (recanalización mecánica con catéteres de la arteria
obstruida). En ocasiones, incluso puede precisar cirugía cardiaca urgente. Cuanto antes
sea atenido el pacientes mayores posibilidades tiene de evitar daños definitivos.
Más información en el apartado sobre infarto.
Angina de pecho estable
Síntomas
La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a
isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión,
tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede
irradiarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca
izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos. El dolor de la angina se desencadena tras
el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o
nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia,
hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el tabaquismo, la humedad
o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios
anginosos.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se
descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los
pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les suele hacer un
electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado cuando hay dudas en el
diagnóstico de isquemia miocárdica y también sirve para obtener información
pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta
rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el
ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante
el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay
alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados
fármacos (por ejemplo, digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una
ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar
correctamente. En estos casos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o
de radioisótopos.
La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia
para el diagnóstico de las estrecheces coronarias y además es útil en el caso de que sea
necesario para el tratamiento de las mismas (dilatación e implantación de stent). Dado
que se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa, queda reservada a si los
resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria
importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas
atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.
Pronóstico
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo
que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden
estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza
de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal
control de los factores de riesgo coronario.
Tratamiento
Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo
cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos y, si
existen, hay que corregirlos:
 Dejar el tabaco

 Vigilar la hipertensión y la diabetes y su tratamiento (peso, dieta, fármacos)

 Seguir una dieta baja en colesterol y grasas

 Alcanzar un peso corporal ideal

 Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 70 mg/dl


En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los
pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos
preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica,
diariamente y a dosis bajas (100–150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario.
También los pacientes son tratados con betabloqueantes como tratamiento principal y
para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches
transdérmicos), antagonistas del calcio, ivabradina y ranolazina. Los pacientes con crisis
frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización
coronaria (consisten en corregir esas estrecheces), que se puede realizar mediante
cirugía cardiaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo).
La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:
 Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se
introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un
stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su
permeabilidad siempre que esto sea posible.

 Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es
posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del
tórax y anestesia general.

Angina de pecho inestable


Suele ser signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La
angina inestable se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una
oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir
muerte de células cardiacas. Se manifiesta en reposo por un dolor u opresión que
empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y
espalda. Es decir, los síntomas son iguales a los del infarto, aunque generalmente de
menor duración e intensidad. Esta angina debe ser tratada como una emergencia, ya que
hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.

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